DISCLAIMER: Sólo los personajes pertenecen a la maravillosa escritora Stephanie Meyer; la trama de la historia, los lugares y algunos personajes son de mi propiedad.
"Todas mis historias están registradas en SafeCreative. Tenedlo en cuenta al momento de adaptar, copiar, o publicar cualquiera de ellas sin pedir mi autorización"
Beteado por mi amiga Emotica GW, que me acompañara en esta aventura. Mil gracias guapa.
Hola a todas/os:
Aquí os dejo un nuevo capítulo. Espero y os guste.
Por favor leer la nota al final antes de los agradecimientos, es importante para que entendáis la parte del final. Muchas gracias.
El link de la Soundtrack lo tenéis en mi perfil
Las canciones del capítulo:
I Thing — Amerie
Oh Wee — Ghostface Killah, Nate Dogg, Trife & Saigon
It is a Party — Tamia
Shut. Em. Down — LL. Cool J
Sensación de Vidas Universitarias.
Capítulo 25 La Presentación
Edward Pov:
Nada más salir de la fraternidad, voy directo a comprar unos bollos para llevar, no me gusta aparecer con las manos vacías, aunque estoy seguro de que los chicos habrán comprado algo. En cuanto llego a la pastelería, pido los bollos que más le gustan a mi muñequita, luego de pagar e ignorar los intentos de coquetería por parte de la dependienta, me marcho al apartamento de las chicas.
Tengo unas ganas locas de besar a mi novia, esta mujer atenta contra mi cordura y más después del sueño que tuve anoche. Tendré que comentárselo a ver si lo hacemos realidad.
Una vez llego, llamo al timbre un par de veces y no tardan en abrir la puerta, una enorme sonrisa se posa en mis labios al ver que es mi Bella quien abre.
—Buenos días, amor,—saluda abrazándome antes de darme un beso en los labios.
—Hola, amor, te eché de menos —contesto, pegándola más a mí y uniendo nuestros labios en un dulce beso que se va transformando en uno apasionado, olvidando dónde nos encontramos.
—Mmm, amor, eso huele delicioso, tanto que me ha dado hambre, —hunde su cara en mi pecho—. Demasiada, —ronronea.
—Amor, detente —la reprendo al ver que mi amigo salta de emoción.
—Solo he dicho que me ha entrado apetito —me replica con cara inocente, restregándose contra mí.
—Joder, amor, no vayas por ahí, —gruño separándola un poco por los hombros porque mi amiguete está de lo más contento.
—Amor, te necesito mucho y todavía más después de lo que he soñado anoche —susurra mirándome a los ojos mientras se muerde el labio.
—Par de calientes, será mejor que vengan a desayunar —declara jovial Thomas que está sentado al lado de Gianna.
—Hay que ver cómo son, solo estaba saludando a mi novio, —protesta inocente mi Bella.
—Amiga, que a ti no se te note no quiere decir que a tu novio le pase lo mismo, —se burla Nessie, consiguiendo que me sonroje y que el resto se tronchen de risa.
—Es verdad, chicos, dejen eso de una vez, hay un inocente entre nosotros —dice Emmett secundado por los ladridos de Pooh.
—Mira que eres envidioso —responde mi novia cuando nos separamos.
—Solo defendemos los castos ojitos de Pooh, —alega divertido Jacob.
—Déjennos en paz y molesten a otros —murmuro entre dientes antes de tomar a Bella de la mano e irnos a la cocina mientras escuchamos de fondo las risas de nuestros amigos.
Cuando colocamos los dulces en un plato y me sirvo un café, volvemos a la mesa junto a nuestros amigos que charlan amenamente.
—¿Creen que Katherine habrá subido ya el video a Youtube? —pregunta Kevin que tiene a Maggie sentada en su regazo.
—No lo creo, primero Damon tiene que editarlo. Se debe quitar la parte donde se trató los temas de las fraternidades, —nos explica Elena—. El lunes estará sin falta, —se ríe.
—Tenemos que pedirle el link, estoy deseando verlo de nuevo —asegura Laurent.
—A mí me encantaría ver las caras del trío de barbies cuando se enteren y lo vean —comenta Irina con una sonrisa.
—Seguramente se pondrán a chillar como locas, culpando a todo el mundo, es lo que siempre hacen, —garantiza Gianna con una graciosa mueca, haciendo que todos rompamos en carcajadas.
—Será mejor que el lunes no duermas en la fraternidad, amor, —aconseja Thomas, besando a Gianna en los labios y dejándonos a todos de piedra al oír cómo la ha llamado.
—Disfruté como un niño con la caída de Rosalie al contemplar a mi amore con Justin, ¡fue espectacular! —asegura entre risas Diego, rompiendo el silencio que se instaló durante unos segundos.
—Ni que lo digas, la rubia perdió todo el glamour, —asevera Alec riendo mientras pasa su brazo por los hombros de Jane. Hacen una linda pareja.
—¡Qué me decís de la cara de Tanya cuando os presentasteis! Parecía salida de la película del exorcista, solo faltó que comenzara a girarle la cabeza, —se cachondea Kim, logrando que todos nos riamos.
—Otro momentazo fue escuchar decir a Tanya que tanto estrés le causaría arrugas. Eso fue para morirse y más por la cara de susto que puso Rosalie, como si en lugar de arrugas hablara de la peor enfermedad del mundo —añade guasón James, ocasionando que las carcajadas resuenen por toda la habitación.
—Nunca me divertí tanto en una reunión, fue épica —afirma con una sonrisa Garret.
—Ahora nos toca ponernos las pilas, porque sino, la pitufa, aquí presente, junto con la brujita, nos tomarán bastante delantera, —bromeo y una sonriente Nessie me saca la lengua, originando que todos riamos de nuevo.
—Sí, debemos reclutar gente —agrega Kate—. No podemos dejar que a estas dos se les suba el éxito a la cabeza, ya que se pondrían de lo más insoportables, —se ríe y nosotros con ella al ver cómo Nessie la fulmina con la mirada, simulando estar enfadada.
Seguimos conversando sobre las tonterías que las Kappas hicieron en la reunión cuando Gianna se levanta para ir a por más café, pero Thomas no se lo permite.
—Yo voy, amor, quédate aquí tranquila —le dice antes de darle un beso en los labios, dejándonos a todos de nuevo en shock.
—Gracias, amor, eres un encanto —contesta con una sonrisa Gianna y todos los miramos con cara de WTF.
No nos da tiempo de preguntar nada porque la puerta se abre y una cantarina Lizzie entra cargando una mochila.
—Hola a todos, —saluda, lanzando un beso al aire que Diego simula atrapar y guardarlo en su bolsillo y consiguiendo que todos lo llamemos egoísta, menos mi hermana que le sonríe—. Buenos días, vampirito, qué guapo amaneciste hoy, —llega a mi lado y besa mi mejilla.
—Hola, brujita, por lo que se ve, despertaste de lo más feliz —afirmo, a lo que me sonríe antes de dar un trago a mi café.
En ese momento, Thomas aparece en el comedor, cargando otra cafetera. Mi hermana chilla entusiasmada antes de correr hacia él y abrazarlo. Luego de darle un beso en la mejilla, le susurra algo al oído a lo que nuestro amigo asiente sonriente, depositando un beso en su frente. Seguidamente, se acerca a Gianna, que la hace levantarse para abrazarla fuertemente mientras le susurra también algo al oído, haciendo que Gianna se emocione y se vuelvan a abrazar. En cambio, el resto tenemos cara de ¿Qué diablos está pasando? ¿De qué nos hemos perdido?
—Chicos, voy a dejar esto en mi habitación, enseguida bajo a tomar un café con vosotros antes de marcharnos, —nos avisa mi hermana, recogiendo la mochila y encaminándose hacia las escaleras.
—¡Alto ahí, señorita! —dice Emmett con la voz un poco alta, haciendo que se pare en seco.
—Dime, Emmett —responde cortante mi hermana, poniendo sus manos en las caderas en señal de que no tolerará ninguna idiotez.
—Este...Es que...noté que vienes con ropa distinta a la que traías ayer, —titubea el oso al mismo tiempo que Pooh se esconde entre sus musculosos brazos.
—Y que querías, que me duchara para luego ponerme la ropa toda sudada del día anterior o mejor, que me duchara y me quedara desnuda mientras la ropa se lavaba y se secaba antes de ponérmela otra vez —suelta mordaz mi brujita.
—¡No! —grita el oso—. Solo que...como no estabas en casa y... —se excusa, bajando el tono de voz.
—Emmett, hace tiempo inventaron unas cosas llamadas maletas, mochilas, bolsos, donde uno puede guardar ropa o lo que quiera, no obstante, siempre tengo ropa donde Justin, al igual que él tiene aquí, pues nunca se sabe qué puede ocurrir —explica seria y con voz dura mi hermana.
—Me parece bien, Lizzie, mujer prevenida vale por dos, —la felicita Emmett, logrando que todos estallemos en carcajadas porque por los pelos se salvó del regaño.
—Joder, Emmett, pensé que la cagarías de nuevo, —acusa Bree, soltando un suspiro de alivio en el momento en que Lizzie desaparece de nuestra vista.
—Soy tonto, pero no tanto. Si vuelvo a meter la pata, Lizzie y Justin son capaces de no volver a dirigirme la palabra, —se defiende el oso, limpiándose el sudor imaginario de la frente.
—Emmett, debes entender que Lizzie no es ninguna niña, si desea tener relaciones sexuales con Justin, está en todo su derecho y nuestro deber es apoyarla. Justin la ama con locura, no es un cabrón cualquiera que podría dejarla abandonada a la primera de cambio —expresa Thomas con una sonrisa, pero con voz seria, dejándonos todavía más desubicados. Sé que su relación ha mejorado, pero joder, apunto estoy de buscar la cámara oculta.
—Mi hermano tiene razón. Justin ha demostrado con creces que ama a Lizzie por encima de todo, —sonríe Nessie—. Mi amiga nunca podrá estar con alguien mejor, —garantiza.
—Emmett, todos entendemos que quieres a Lizzie como a una hermana, pero no lo es, por mucho que te moleste. Edward es el hermano de Lizzie y la conoce mejor que nadie, sí él, que realmente tiene derecho, no se mete en su vida sobre protegiéndola, mucho menos debes hacerlo tú, —suspira mi Bella—. En serio, hermano, debes entender que son nuestras vidas y si cometemos errores, es cosa nuestra y aprenderemos de ellos, no necesitamos un papá que nos defienda como si fuéramos unas frágiles muñecas, —le sonríe cariñosa a nuestro amigo.
—Lizzie y Justin se aman, hay que ser muy estúpido para no darse cuenta y nosotros, sus amigos y familia, debemos ser felices por ellos y apoyarlos. Oso, por favor, controla tu temperamento y no me refiero solo con Lizzie, sino también con Nessie, con el resto de las chicas y conmigo, queremos a nuestro amigo, nuestro osito cariñoso, no a un papá protector—le dice con dulzura mi Bella, haciéndole entender a su hermano, el cual asiente con una sonrisa.
—Hazle caso a tu hermana, tiene toda la razón —le aconseja Martha, sonriendo dulcemente y consiguiendo que nuestro oso sonría como idiota.
Aw, Emmett, el soltero de oro, se nos ha enamorado, espero que pronto se declare y tengamos otra parejita.
Escuchamos a mi hermana bajar las escaleras mientras habla por teléfono y se nota que está bastante molesta. Nada más entrar al comedor, le da una mirada a Nessie, quien entiende a la primera, ya que rápidamente se levanta y la acompaña al salón. Todos nos miramos confundidos por la reacción de ambas, pero hasta que no hablemos con ellas no podremos saber qué ocurre.
—¿Cómo se les ocurre? ¡Serán zorras! —grita enojada Nessie.
—Tranquilízate, Sam y Quil ya saben lo que tienen que hacer, su plan se irá a la mierda otra vez, no conseguirán nada, bueno sí, quedar como unas mentirosas, —le aclara Lizzie. Nosotros cada vez estamos más intrigados.
—Amo tu mente maquiavélica, hermana, —ríe Nessie—. ¿Cómo lograste que Hugo nos ayudara? —pregunta divertida.
—Gracias a mi relación con Justin —responde mi hermana antes de soltar una risita.
Nosotros cada vez tenemos más curiosidad sobre lo que están tramando la pitufa y la brujita, juntas son un verdadero peligro.
—Mi amore va a hacer una de sus travesuritas —dice Diego sonriente—. Estoy deseando ver qué tiene planeado, —se frota las manos.
—Diego, si se trata de travesuras la conoces mejor que nadie. ¿Tienes alguna sospecha de lo que puede ser? —indaga Victoria.
—Ni la menor idea, menos aún cuando está de por medio Nessie —declara nuestro amigo.
—Chicos, ¿quién es Hugo? —pregunta Maggie y todos nos encogemos de hombros, ya que ninguno sabemos quién es, o eso creo.
—Hugo es el chico que lleva la radio de la universidad, —nos aclara sonriente Diego.
Seguimos conversando sobre lo que ese par podrían estar maquinando cuando escuchamos a Lizzie hablar de nuevo por teléfono.
—Perfecto, Sam, sois unas máquinas, —ríe—. ¿Escondisteis bien los autos? —Vuelve a reír, pero ahora la pitufa se une a las risas—. Genial, nos vemos en diez minutos en la fraternidad, —se despide.
—¡Se van a cagar, con nosotras nadie se mete! —exclama entre risas Nessie.
—Vamos con el resto, necesito tomar café urgentemente —dice mi brujita.
Unos segundos después, ambas aparecen abrazadas y de lo más sonrientes. Mi hermana no tarda en servirse una taza de café solo doble y sin azúcar, luego se sienta entre Diego y yo, tan tranquila y mirándonos divertida al igual que Nessie.
—Sabemos que os morís de curiosidad, pero no os diremos nada. Os enteraréis al mismo tiempo que el resto —dice Nessie.
—Chispita, no seas mala, dinos de qué se trata, —pide Jake poniendo un puchero.
—Lo único que os podemos contar es que las arpías buscan guerra, —nos informa con una sonrisa la pitufa.
—Y, por supuesto, guerra tendrán —añade mi hermana con una traviesa sonrisa, chocando las palmas con Nessie por encima de la mesa.
—Cuñaditas, me tenéis de lo más intrigada, pero esperaré pacientemente porque sé que valdrá la pena —asevera mi Bella, consiguiendo que Lizzie, y Nessie se levanten y corran a abrazarla mientras le susurran,"Te vas a divertir, hermanita, te queremos".
—Buenos, chicos, nosotras nos vamos que tenemos que pasar por la fraternidad. Nos vemos en un rato en la presentación de los equipos femeninos de vóley, waterpolo, atletismo, saltos, natación, baloncesto, béisbol, gimnasia, etc. Os queremos, —se despide Nessie, enumerando casi todos los deportes de la universidad mientras tira de mi brujita antes de salir por la puerta y dejarnos a todos mucho más confundidos.
—No sé qué habrán hecho las barbies ahora, pero no saben con quienes se han metido —dice Jane con una sonrisa.
—Sí, nuestras Nessie y Lizzie son muy buenas chicas hasta que les tocan la fibra, en ese instante se transforman en unas diablillas de lo peor —afirma Elena, aparentando estar muerta de miedo y haciéndonos reír.
—Chicos, creo que es hora de ir terminando y recogiendo todo, —aconseja Kevin, mirando el reloj.
—Tienes razón, debemos ponernos en marcha. Como líderes y miembros de las fraternidades, no debemos llegar tarde, —concuerda Garret, levantándose y cogiendo varios platos para llevarlos a la cocina.
Seguidamente todos hacemos lo mismo, dejando la cocina y el comedor recogidos y ordenados en pocos minutos, ya que somos bastantes. Minutos más tarde, ya estamos camino hacia las pistas de atletismo donde se hará la presentación de los equipos femeninos.
A medio trayecto, unos panfletos con letras grandes que hay pegados en algunas farolas nos llaman la atención. Al leerlos todos nos ponemos muy furiosos, ahora entendíamos el comportamiento de Nessie y Lizzie. Vuelvo a releerlo en voz alta, puesto que no puedo creerme la bajeza de la que han sido capaces mis primas y Tanya.
AVISO IMPORTANTE:
INFORMAROS A LOS QUE ESTEÍS INTERESADOS EN PERTENECER A LA FRATERNIDAD ZETA QUE SON LO PEOR DE LA UNIVERSIDAD, NO HAY MÁS QUE ALCOHOLICOS, DROGADICTOS Y LAS CHICAS SON TODAS UNAS ZORRAS, ES LA GENTE CON PEOR PROMEDIO DE LA UNIVERSIDAD.
—¡Cómo pueden ser tan perras, esto es jugar sucio! —clama molesta Jane, arrancando el papel.
—Tranquila, cariño, estas víboras van a recibir su merecido y no sólo por lo que tengan planeado nuestras amigas, como líder de la fraternidad Omega, voy a denunciarlo ante el rector, —garantiza Alec bastante enojado.
—Y no serás el único, nosotras, las Beta, haremos lo mismo y creo que el resto aquí presente también, —asegura enfadada Victoria, sacando su móvil y marcando un número, el cual resulta ser el de Katherine a la que le informa rápidamente y, por su forma de chillar, sabemos que está demasiado cabreada—. Me parece que el video va a ser publicado antes de lo pensado, —nos sonríe después de terminar la llamada.
—¡Fantástico! Con nuestra hermandad nadie se mete —asevera mi Bella, señalando a Kim a Irina y luego a ella.
—No hace falta ni decirlo, pero contáis con nuestro apoyo incondicional —afirma Garret, quitando de mal humor otro panfleto.
—Meterse con los Zeta es lo mismo que hacerlo con los Alpha, esas zorras se van a enterar, —manifiesta indignado James y el resto asentimos.
—Menudas perras, espero que les den un buen escarmiento —añade enfadada Martha que rápidamente es abrazada por Emmett.
—¡Qué vergüenza pertenecer a esa fraternidad! Me tendré que buscar otra, no puedo vivir con gente así —expresa Gianna con bochorno.
—Por eso no te preocupes, Ginn, que en las Gamma eres más que bienvenida, al igual que en las Beta y en las Zeta, solo debes elegir cuál te interesa más, —afirma Elena con una sincera sonrisa, a lo que el resto de las chicas asienten con una tranquilizadora sonrisa.
—Gracias, chicas, sois magnificas —contesta emocionada Ginn que rápidamente es abrazada por todas.
—Me parece que las Kappa más que reclutar gente la están perdiendo —comenta jovial Laurent, haciéndonos reír.
—¿Dónde están Kate, Bree, Maggie e Irina? —pregunta Kim, examinando a su alrededor.
—Mira, por ahí vienen —declara Thomas, señalando por donde vienen las chicas con las manos llenas de panfletos.
—Creo que las Kappa gastaron dinero a lo tonto, —apunta Kate, enseñando el fajo de papeles que trae.
—Sí, además, no éramos solo nosotras quitándolos, sino también el resto de la gente que pertenece a nuestras fraternidades —explica con una sonrisa Maggie.
—Incluso ha habido gente que han preguntado qué ponían en los folletos y, en cuanto se lo hemos mostrado y le hemos dicho que se trataba de una broma de mal gusto, se han puesto a ayudarnos —añade sonriente Bree.
—Cuando mi querida hermanita se dé cuenta dónde han ido sus impresos, le va a dar un ataque de histeria —asegura Irina muerta de risa, logrando que nos unamos a ella.
—Y todavía falta el golpe final del que se encargarán nuestras chicas, —afirma Diego con una sonrisa maliciosa, ocasionando las risas de nuevo.
—No pueden ser más tontas, van y se meten con la hermandad a la cual pertenecen dos miembros del equipo de fútbol americano —comenta Jake una vez retomamos el camino.
—Pobrecitas de ellas, no saben dónde se han metido —asevera entre risas Emmett, quitando otro folleto.
—Démonos prisa, estoy deseando saber qué van a hacer las chicas —digo divertido, abrazando a mi Bella.
Durante lo que nos queda de trayecto, quitamos todos los panfletos que encontramos a nuestro paso. Según nos vamos acercando, la multitud cada vez es mayor. ¡Menos mal que es al aire libre!
En cuanto subimos a las gradas, rápidamente encontramos varios asientos libres, los cuales ocupamos inmediatamente, dejando cuatros sitios vacíos para Damon, Katherine, mi hermana y Nessie, quienes se nos unen minutos más tarde luego de llamarnos al móvil para saber dónde nos encontrábamos.
Unos quince minutos antes de que comenzara el acto, el móvil de mi brujita suena, recibiendo un mensaje, quien nada más leerlo, se lo muestra a una sonriente Nessie antes de marcar un número.
—Hugo, cuando quieras, las arpías cayeron en la trampa, —ríe—. Ok, te debo una, —sonríe por algo que el chico le dice—. Bien, vamos a gozar. Hasta luego, —se despide.
—¡Chicos, a divertirse, la función va a empezar! —nos avisa entusiasmada Nessie, dando saltos en su asiento.
No tenemos tiempo de preguntar nada porque escuchamos por los altavoces las alteradas voces de mis primas y Tanya.
—Queremos ahora mismo nuestros autos —exige indignada mi prima Rosalie.
—Los tendréis de vuelta en el instante en que confeséis —responde de lo más tranquilo Sam.
—No tenemos nada que confesar, así que entregadnos los coches de una maldita vez —demanda furiosa mi prima Alice.
—Podéis gritar, insultarnos y patalear lo que queráis. Hasta que no habléis, no volvéis a ver vuestros preciados autos —asevera Quil para luego echarse a reír con Sam.
Observo a mi alrededor al no oír el más mínimo ruido, todo el mundo, incluso las deportistas que van a hacer su presentación en unos minutos, están pendientes de la conversación que se escucha por los altavoces. Luego, enfoco la mirada hacia mi novia y nuestros amigos que tienen grandes sonrisas en sus rostros, al igual que yo.
—Más os vale darnos los coches sino queréis que os denunciemos a la policía, —amenaza colérica Tanya.
—¿Denunciarnos a la policía? —se ríen Sam y Quil—. Aquí a las únicas personas que pueden arrestar es a vosotras porque habéis cometido un grave delito, calumniar a gente inocente, —advierte con voz dura Sam.
—Mira, niñato, no sé de qué estás hablando, nosotras no tenemos nada que ver con eso —escupe con ira Rosalie.
—Vamos avanzando, al menos ya saben a qué nos referimos, —alude hastiado Quil.
—Sí, pensé que nos costaría más, al parecer no son tan necias como creíamos —declara Sam, ocasionando que la gente al igual que nosotros estalle en carcajadas.
—No tenéis ninguno derecho a insultarnos, par de imbéciles —chilla furiosa Alice.
—En cambio, vosotras os creéis con el derecho de ir diciendo injurias de todo el mundo. Más os vale decirnos porqué habéis puesto esas mentiras en los panfletos o vuestros valiosos coches estarán siendo desguazados en menos de cinco minutos, —asegura intimidante Quil.
—Ni caso, chicas, son puras amenazas sin fundamento —asevera Tanya, intentando que su voz suene serena.
—De acuerdo, llamemos a mi primo para que empiece a destrozar uno de los autos, —contraataca Sam.
—¡Esperad, os contaremos todo! —clama nerviosa Rosalie.
—No, solo queremos la verdad y también una disculpa —sentencia molesto Quil.
—Vale, fuimos nosotras las que hicimos los impresos, nadie nos deja en ridículo y sale impune —asevera Alice, confirmando su culpabilidad.
—Por qué las calumnias hacia la gente de nuestra fraternidad donde nos llamáis drogadictos, alcohólicos y no sé cuántas cosas más —interroga cabreado Quil.
—Está bien, mentimos, es culpa de vuestras líderes que nos dejaron como tontas en la reunión y esta ha sido nuestra pequeña venganza, —confiesa furiosa Tanya.
—Lamentamos lo sucedido. Por favor, devolvednos nuestros coches, —se disculpa Rosalie.
—Vuestros autos, están en la puerta de vuestra fraternidad desde hace diez minutos. Os agradecemos las disculpas aunque no sean sinceras, pero al menos toda la universidad escuchó vuestra confesión, —oímos varios gritos de mis primas y Tanya, insultando a Quil y Sam—. A ver cómo salís de esta, queridas Kappa. Nos vemos, —se despide Sam.
—Gracias a todos por escucharnos. Ahora, a disfrutar con nuestros atletas que son los mejores, —ríe Quil—. Viva UCLA y sus deportistas —grita eufórico como despedida, dando por finalizada la transmisión.
Enseguida resuenan aplausos, vítores y silbidos por todo el lugar. La gente comienza a ponerse en pie sin dejar de festejar lo que ha ocurrido momentos antes. Katherine, nuestra reportera, no ha parado de grabar desde que hubo comenzado la conversación hasta ahora.
Mi brujita, junto con la pitufa, no paran de saltar abrazadas por lo bien que ha salido todo. Rápidamente mi Bella se lanza a sus brazos, felicitándolas, seguida por el resto de las chicas. Una vez conseguimos separarlas de su efusivo abrazo grupal, los chicos tenemos nuestro turno para agasajarlas.
—Chicas, ha sido fantástico, nunca me habría imaginado algo así, —elogia sonriente Damon.
—Amore, pequeña, sois extraordinarias, no tengo palabras, —alaba Diego, aplaudiendo.
—Cuñadas, sabía que me ibais a sorprender. ¡Ha sido increíble, las habéis humillado delante de todo el mundo! —las felicita mi novia, abrazándolas de nuevo.
—Peque, pitufa, esto hay que celebrarlo, les habéis dado donde más les duele, su popularidad ha bajado hasta el suelo, —agasaja sonriente James, abrazando por la cintura a Victoria.
—La bronca que les va a caer en la próxima reunión va a ser tremenda —asegura Kate, haciéndonos reír.
—El mérito no ha sido solo nuestro, sino también de Sam, Quil y Hugo, han estado sensacionales, —aclara sonriente Nessie.
—Sin ellos y sus dotes de actuación, no lo habríamos conseguido, —alaba mi hermana a sus compañeros y amigo.
—Estoy segura de que hasta en Wasserman Center, donde están entrenando los chicos, se ha escuchado —afirma Elena, aplaudiendo.
—Eso esperamos, queríamos que Paul y Jared se enteraran de lo ocurrido —dice Nessie.
—Tened por seguro que así es, incluso creo que se ha oído fuera del campus —declara divertido Kevin.
—Hermanitas mías, sois maravillosas, me siento tan orgulloso de vosotras —expreso, abrazándolas y besando sus mejillas.
—Además, podemos escucharlo y verlo las veces que queramos, nuestra reportera ha hecho un gran trabajo —nos dice Emmett con una gran sonrisa, que hace que sus graciosos hoyuelos aparezcan.
—Vaya manera de empezar el día, no podría haber salido mejor, —asevera Maggie de lo más contenta mientras aplaude, saltando en su asiento y haciéndonos reír.
—Tienes razón, amiga, supongo que ahora el trío lalala tendrá que aparecer camufladas para que nadie las reconozca —comenta Gianna, consiguiendo que todos rompamos en carcajadas por lo del trío lalala. Esta chica cada vez me cae mejor, es un encanto.
—Ha sido glorioso, memorable, esto nunca se olvidará —agrega entre risas Thomas antes de que el teléfono de mi hermana comience a sonar.
—Es Jared, —ríe Nessie al ver la pantalla—. Pon el altavoz, —pide con una sonrisa.
—Hola, guapo, ¿a qué debo tan inesperada llamada? —saluda Lizzie, haciéndose la inocente.
—¡Os queremos, sois fabulosas! —exclaman Jared y Paul, chillando entusiasmados al mismo tiempo que de fondo se escuchan los vítores de los chicos del equipo.
—El convenceros para ser las líderes de la fraternidad ha sido la mejor decisión que he tomado en mi vida, —afirma satisfecho Jared, sacando las risas de todos.
—Chicos, ya las felicitasteis, es hora de volver al entrenamiento —escuchamos decir a Justin con voz de mando.
—Bueno, guapas, luego hablamos que el capitán y el coach nos reclaman, —se despide Paul.
—Sí, nos vemos más tarde, no quiero enfadar al capitán. Menudo genio tiene tu chico, Lizzie, —bromea Jared, haciéndonos reír.
—Jared, si pretendes jugar el domingo, cuelga el teléfono y trae tu trasero aquí —le ordena Justin, aparentando estar molesto—. Además, mi niña me conoce perfectamente y sabe el genio que tengo tanto dentro del campo como fuera. —Mi hermanita sonríe ante las palabras de su chico.
—Mejor hazle caso si no quieres chupar banquillo, —aconseja mi brujita, haciendo que rompamos en carcajadas.
—Ok, chaito, —se despide riendo antes de terminar la llamada.
—Wow, menudo humor se gasta el capitán —dice Jake, logrando que todos nos tronchemos de risa.
—Ese es mi nene, poniendo a todos en su sitio, —declara orgullosa Lizzie antes de que el rector comience con su discurso para seguir con la presentación.
Primero, vemos la presentación de los equipos femeninos, las cuales son bastante entretenidas y emotivas. Después, nos vamos al estadio Jackie Robinson donde se dará a conocer al equipo masculino de baseball. De ahí nos marchamos a las piscinas donde presentan a los equipos masculinos de salto, natación y waterpolo. Menos mal que el estadio de soccer, las pistas de atletismo y las canchas de tenis están cerca, pues hace un calor terrible.
Media hora más tarde, luego de haber estado también en las presentaciones de los chicos del equipo de soccer y los gimnastas, por fin nos encontramos en el interior del Pauley Pavilion, con aire acondicionado, para presenciar la presentación del equipo masculino de baloncesto, la cual resulta ser de lo más divertida, ya que los chicos se ponen a hacer bromas mientras el rector y el entrenador los presentan.
Una vez el acto ha terminado, decidimos ir a tomar algo para refrescarnos porque estamos muertos de sed por el insoportable calor. Al rato de tomarnos nuestras bebidas y despedirnos de Katherine y Damon, nos marchamos al apartamento de las chicas donde prepararemos algo rápido para comer antes de irnos a la presentación del equipo de fútbol y luego al desfile.
Una hora y media más tarde, ya hemos terminado de comer y estamos tomando café mientras conversamos amenamente.
—¿Estáis listos para el desfile? —pregunta emocionado Laurent antes de que mi brujita se marche a preparar más café.
—Por supuesto, debemos apoyar a Justin —contesta sonriendo Maggie.
—¿Solo a Justin? ¿No pensáis animar a Stephan y Jared? —pregunta extrañado Diego.
—Claro que los apoyaremos y animaremos, no lo dudes —dice Bree—. Sin embargo, a Justin le animaremos con más ganas, es el capitán, —hace un guiño, logrando que nuestro amigo la mire mal.
—Cielo, me estoy poniendo celoso, —confiesa Diego, haciendo un puchero.
—Cariño, por mucho que te ame, no puedo negar que el capitán está muy bueno, —le pica Bree, provocando las carcajadas de todos.
—Estoy totalmente de acuerdo con Bree, Lizzie es una suertuda por tener a ese pedazo monumento tras ella, —concuerda Jane, haciendo que Alec se ahogue con el café.
—Brindo por el capitán más guapo de todas las universidades —declara Kate, levantando su taza de café y logrando que Garrett derrame el azúcar en la mesa.
—¡Por el mejor capitán! —exclaman las chicas alzando sus tazas, hasta mi Bella se une al brindis y, sin poder evitarlo, la miro dolido.
—Amor, el capitán es guapo, pero tú eres perfecto —dice Bella para luego susurrarme en el oído—: En todo. Nadie puede competir contigo, eres único, —sonríe coqueta, mordiendo el lóbulo de mi oreja.
—Estoy más que lista para gritarle unos cuantos piropos al capitán durante el desfile —declara sonriente Victoria.
—Tus piropos deben ser solo para mí, —sentencia celoso James.
—Cariño, para él son los halagos, pero, para ti, todo lo demás —le responde Victoria, señalando todo su cuerpo y haciendo que todos silbemos al ver cómo James traga en seco.
—Pues…yo estoy más que dispuesta a defender al capitán —expresa Martha, consiguiendo que todos la observemos sin comprender—. No me miréis así, con lo guapo que es muchas zorras se le van a querer lanzar y, como buenas amigas, debemos ayudar a Lizzie a despejar el área, —sonríe satisfecha, haciendo que estallemos en carcajadas por su ocurrencia.
—Me apunto, llevaré el gas pimienta que tengo —proclama Elena sonriente, señalando su mochila.
—¿Para qué necesitas gas pimienta, cariño? —pregunta mi hermana con cara de sueño y guiñándole un ojo a su amiga mientras deja la cafetera en la mesa tras servirse una buena taza de café.
—¿Por qué tienes tanto sueño? —cuestiona Irina al ver a Lizzie bostezar un par de veces.
—Por la noche movidita que ha tenido —asevera divertida Kim.
—Si por ajetreada te refieres a ver la misma jugada varias veces hasta dar con el punto débil, entonces así es —contesta mi hermana antes de volver a bostezar.
—Venga ya, ¿solo hicisteis eso? No me lo creo —inquiere Jane que se está cobrando el interrogatorio. Esta chica es cosa seria.
—Claro que no, ¿crees que con semejante hombre haría solo eso? —sonríe mi brujita, levantando las cejas y dejándonos a todos con los ojos bien abiertos—. También hizo una cena deliciosa y me dio un masaje en la espalda, ya que me dolía, además de llevarme en brazos a la cama porque me estaba quedando dormida y, como no quería dejarme sola, trasladó el DVD a la habitación para estar conmigo —explica satisfecha.
—Joder, me estaba imaginando acción —dice Jake con una pícara sonrisa.
—Pues los jugadores que estuvimos viendo sí tuvieron mucha actividad —comenta Lizzie, sacando las risas de todos.
—Ja, seguro estamos hablando de eso, —insiste Maggie, levantando las cejas sugestivamente.
—No sé exactamente a qué os referís, sin embargo, es la única acción que hubo, —aclara mi hermana—. Ahora, si tenéis algo más morboso que contar respecto a vuestras noches, adelante, hablad, por mí no os cortéis, —sonríe, sirviéndose un poco más de café.
—Eres tremenda, amiga, queríamos saber tus detalles morbosos y ahora resulta que somos nosotros los que tenemos que hablar de nuestras noches calientes —declara Garret, haciéndonos reír.
—Si tú no tienes nada interesante que contar al respecto, me parece bien, pero si alguien más que no sea mi hermano y Bella está dispuesto a relatarnos su noche, por mí perfecto —añade Lizzie, consiguiendo que riamos de nuevo.
—Amiga, has llegado esta mañana con una enorme sonrisa y sigues de un humor excelente, no creo que solo se deba al efecto del masaje, —opina bribona Kate.
—Cariño, si alguna vez alguien te diera uno de los masajes tan ricos que da mi nene, te aseguro que durarías sonriente un mes —contesta mi brujita. logrando que me quede con la boca abierta.
—¿Qué clase de masaje? —pregunta Emmett, consiguiendo que todos le lancemos una mirada de Contrólate—. Para poder aprender y dárselos a Martha, —reacciona rápidamente.
—Los que le enseñan en medicina deportiva y fisioterapia, te suaviza los músculos de tal manera que te deja en las nubes —explica sonriente Lizzie.
—Chicos, creo que deberían cambiar de carrera, de ese modo, nosotras también podríamos tener la cara multiorgasmo que trae nuestra amiga, —sugiere Bree, logrando que todos nos riamos de nuevo.
Una vez nos calmamos, la conversación se centra en la presentación del equipo de fútbol, el desfile y en las actividades que habrán porque este año será sorpresa, el comité de festejos no ha querido soltar nada de información.
—Estoy contando las horas para la fiesta de esta noche en la casa Phi, muero de ganas —dice con entusiasmo James.
—Ya somos dos, pienso bailar hasta que mi cuerpo no aguante más, —afirma sonriente Martha.
—Yo pienso cogerme una buena borrachera, —suelta Jake, ganándose una colleja de parte de Nessie—. ¡Ouch, chispita, me has hecho daño! —se soba la nuca mientras la pitufa le mira mal.
—Eso te pasa por querer beber hasta quedar idiota —declara Nessie, cruzándose de brazos.
—De acuerdo, solo me chisparé un poquito, —se retracta con un puchero Jacob, provocando que estallemos en carcajadas. Nuestra pitufa lo tiene dominado.
—Esta es una de las fiestas que más me gusta y la pienso aprovechar al máximo, —asegura con una sonrisa Kevin.
—Todos planeamos lo mismo, cielo —responde emocionada Maggie.
—Ahora, lo importante es irnos a la presentación porque más tarde será imposible con toda la gente que habrá, eso sin contar la que se juntará luego para el desfile, —asegura Thomas, mirando su reloj.
—¿Estáis todos cambiados y listos? —pregunta Laurent, en especial a las chicas.
—Nosotras estamos listas, aprovechamos de cambiarnos al igual que vosotros mientras hacían la comida —explica Nessie—. Solo faltan Ginn y Lizzie que fueron las cocineras, —sonríe señalándolas.
—Ala, pues recoged todo mientras nosotras nos preparamos, —ordena divertida mi brujita—. Vamos, Ginn, —sonríe, tomando su mano para marcharse de lo más felices por las escaleras.
Una vez terminamos nuestros cafés, nos ponemos a recoger lo que queda en la mesa y a limpiar la vajilla que falta. Justo cuando estamos terminando, entran a la cocina Gianna y mi brujita, quien va preciosa con una camiseta blanca de tirantes con las letras UCLA Bruins en color azul cielo, unos shorts vaqueros y sus deportivas azules claro.
—Wow, peque, vas más que preparada para la presentación y el desfile —comenta James, sonriendo feliz al observar lo alegre que está su pequeña.
—Por supuesto, chiquitín, hay que animar a nuestros atletas —dice Lizzie—. Aunque a unos más especialmente que a otros, —sonríe traviesa, haciéndonos reír por sus últimas palabras.
—Amore mío, vestida así vas a conseguir dos cosas, una animar al equipo y otra hacer babear al capitán, —se burla Diego, logrando que nuestras risas continúen.
—Ni caso, amiga, la camiseta te queda genial, —declara Victoria—. Por cierto, el otro día que fui a la tienda con Katherine no las vi, —se queda absorta unos instantes.
—Han debido hacer muy pocas, ya que no he visto ninguna igual, —deduce pensativa Elena que también estuvo en la tienda hace un par de días con Nessie, Jane y Kim.
—Es normal que no las hayan visto porque no estaban a la venta, los chicos del equipo las encargaron especialmente para sus parejas —se gira mi hermana, dejándonos ver su espalda donde está el número 3 de mi casi cuñado y su apellido, Crawford—. Justin, junto con Jhonny e Ian, fueron los que las escogieron, así iríamos cómodas y hermosas, esas fueron las palabras de Paul, Brad y Ryan cuando el otro día en la comida nos las entregaron —nos explica con una boba sonrisa.
—Hay que reconocer que el capitán, Jhonny e Ian tienen buen gusto, —alaba Thomas, abrazando a Gianna.
—Claro que tiene buen gusto mi nene, —añade mi brujita, señalando la playera para dejar entrever el doble sentido y ocasionando que todos rompamos en risas.
—Te ves fabulosa, lástima que algunas no podamos ir al desfile con las camisetas de la universidad —dice mi Bella, logrando que me sienta mal por no haber pensado en ello, pero es que cuando estoy con ella me olvido del mundo y cuando no estoy a su lado no paro de pensar en ella.
—Ese no es problema, cuñada, me extraña que teniéndome a mí creas que te dejaré sin camiseta para apoyar a mi nene, —declara mi hermana, sacando una bolsa de su mochila y lanzándosela a mi muñequita.
—¡Gracias, cuñada, eres la mejor! —exclama sonriente mi novia al ver la camiseta que es azul oscuro, de tirantes y ceñida al cuerpo, con las la palabra UCLA Bruins en la parte delantera. Uff, solo de pensar lo bien que le quedaría puesta me estoy poniendo malo.
—Y vosotras tampoco iréis sin playeras de la universidad, —avisa Lizzie, entregándoles unas camisetas a Martha y Bree que se había comprado el año pasado, pero jamás llegó a estrenarlas.
—Menudo detallazo han tenido Justin y sus compañeros con vosotras —dice Kim sonriente.
—Jamie, vas a tener que poner más empeño, mira que el nene de Lizzie te está dejando por los suelos, —suelta Victoria, haciéndonos reír al observar la cara de susto de James.
—Mi cuñadita tiene mucha suerte, —alaba mi muñequita, entrando a la cocina vestida con su camiseta nueva, la cual resalta sus hermosos pechos. Contrólate, Edward, me regaño mentalmente.
—¡Ya dejen de alabar a don perfecto! —exclama quejica Laurent, cruzándose de brazos.
—No te enfurruñes, chiquito, solo esfuérzate en ser un poco más detallista, —aconseja Irina, acariciando con dulzura su mejilla y logrando que las chicas estallen en carcajadas.
—Ni modo, chicos, creo que necesitaremos que el capitán nos dé un curso intensivo de cómo ser detallistas, —agrega entre risas Thomas, dejándonos atónitos.
—Tú no lo necesitas, amor, —asegura Gianna, haciendo que nuestro amigo sonría como idiota.
—¡Yo quiero una, la camiseta está genial! —exclama sonriente Nessie.
—Pues tendrás que dejar al lobito y buscarte a un chico del equipo —le contesta divertida Elena, dejando a Jacob descolorido. Mira que le gusta meterse con él.
—¿Crees que habrá alguno disponible? —pregunta la pitufa coqueta, consiguiendo que Jake se atragante con el aire.
—Supongo que sí y, sino, que nuestra amiga te ponga en lista de espera —responde Elena, provocando que rompamos en carcajadas.
—Ahora que ya estamos todos equipados —dice Emmett al ver que ya todos tenemos nuestras camisetas—, será mejor irnos sí queremos conseguir un buen sitio, —sonríe como tonto contemplando a Martha.
—Estoy de acuerdo, el año pasado por llegar tarde me dieron tantos pisotones que terminé con ampollas en los pies —nos cuenta con una mueca Garret y no podemos evitar reír.
—Pues andando, tomen sus mochilas, y vámonos —ordeno con una sonrisa mientras abrazo a mi hermosa novia y a mi hermana que en ese instante le suena el móvil, el cual rápidamente contesta y, por su expresión, sé inmediatamente de quién se trata.
—Hola, nene, —saluda cantarina—, Sabes que sí —ríe, alejándose de nosotros—. No me digas eso... —Es lo último que escuchamos antes de que salga de la cocina.
—Menuda pareja de tontos, acaban de verse hace unas horas y en unos minutos van a estar juntos de nuevo, —se burla Maggie, haciéndonos reír pues tiene toda la razón.
—Para mí que estos dos ya están juntos y se lo tienen bien calladito, —afirma sonriente Alec que tiene a Jane abrazada por la cintura.
—Si han retomado de nuevo su relación, me alegro por ellos, mi amore merece ser feliz. Y si lo mantienen en secreto, por algo será, debemos reconocer que somos muy cotillas y no dudaríamos en someterlos a tremendo interrogatorio, —defiende Diego a la parejita—. Yo, en su lugar, haría lo mismo, disfrutaría de "mi nene" —dice, imitando la voz de Lizzie—. Y, una vez que todo esté hablado y aclarado, gozaría durante un tiempo a solas de la persona que amo antes de gritarlo a los cuatro vientos, —finaliza satisfecho, rodeando con su brazo la cintura de Bree.
—¡Esto no es justo! —protesta Jane, cruzándose de brazos—. A nosotros nos avasallasteis a preguntas por no contaros nada, sin embargo, a ellos nada de nada, —nos fulmina con la mirada.
—Deja de estar ardida, Jane, cuando tengamos constancia de que están juntos, ten por seguro que recibirán su interrogatorio —asegura Kim, dejándola muda, pero con una gran sonrisa.
—Belly Bells, ¿por qué estás tan callada? —pregunta curioso Emmett, mirando a mi novia.
—Estaba pensando en fantasías sexuales con mi adorado novio —responde tan tranquila, logrando tres cosas, una, que sus hermanos se queden con la boca abierta, dos, que nuestros amigos se tronchen de risa, y tres, que mi gran amigo se ponga de lo más feliz.
—Hermanita querida, eso no se dice en voz alta, —se queja Jacob, tapándose los oídos.
—Como si tú nunca hubieras tenido fantasías, —se defiende mi Bella, retando a su hermano con la mirada.
—Claro que sí las tenemos, hermanita, pero no lo soltamos a los cuatro vientos, —apoya Emmett a su hermano.
—Lo mejor es que os calléis o no os acordáis de Nikki y Ashley del instituto y vuestras muy gráficas charlas —responde mordaz mi novia, cerrándoles la boca a sus hermanos.
—Yo reconozco sin problemas que he tenido fantasías con Cameron Bright —comenta como si nada Jane, haciendo que Alec dé un salto.
—En mi caso ha sido con Kellan Lutz, ese hombre está para comérselo enterito, —sigue el juego Martha, logrando que el oso la mire apenado.
—A mí me tiene loca Cam Gigandet, está como un tren, —continua Victoria, provocando que James pierda el color para luego susurrar, "Al menos se apellida igual que yo", haciéndonos reír a todos.
—Y qué me decís de Justin Hartley, está como un tren —habla ahora Irina, consiguiendo que Laurent suelte varios gruñidos.
—Uff...James Lafertty...Mmm...me pone a mil —declara Kate, provocando que Garret se quede con la boca abierta por sus palabras.
—Donde esté el papacito de Paul Wesley que se quiten los demás, —afirma sonriente Elena.
—Mi vida, tus fantasías son todas conmigo, verdad, —asevera Diego hacia Bree, aunque parece más una pregunta.
—Pues...Benjamin McKenzie...Mmm...está para hacerle un favor —responde Bree, provocando que nuestro amigo pierda hasta la voz.
—Será mejor dejar el tema, chicas, sino les provocaremos un infarto, pero Bronson Pelletier está de muerte, —se burla entre risas Kim.
—Debemos reconocer que todos hemos fantaseado con alguien alguna vez, no niego que Kevin Zegers me tiene loca —expresa sonriente Maggie, recibiendo un beso en los labios de Kevin, quien obtiene miradas sorprendidas de los chicos.
—Solo puedo decir que adoro las fantasías de mi chica —contesta pícaro Kevin, levantando las cejas.
—Mejor marchémonos antes de que Nessie diga que le gusta el niño esteroides de Taylor Lautner, —gruñe enojado Jacob.
—Lobito, siento decirte que está bien bueno, —asegura Nessie, sacando las risas de las chicas.
—Eso te pasa por hablar, cuñado, —se cachondea Thomas.
—Solo falta que Ginn nos diga con quién ha fantaseado y de ese modo tenemos la lista completa, —suelto sarcástico, ganándome una fulminante mirada de Thomas.
—Sin dudarlo, Chad Murray —contesta Gianna sonrojada.
—Es guapo, no obstante, el número uno es Robert Pattinson —declara mi Bella, logrando que me quede mudo y que el resto se tronche de risa.
—Brujita, vámonos ya, por favor, —pido, no me apetece seguir escuchando esta conversación.
—Ok, nene, ahora nos vemos, —sonríe Lizzie tontamente—. Yo también, no lo dudes, —se despide finalizando la llamada.
—Al fin, pensé que no arrancaríamos nunca, —protesta como niño pequeño Emmett mientras todos tomamos nuestras mochilas para salir del apartamento.
—Vamos tarde así que apresurad el paso o no veremos nada, —nos apremia Jake.
—Por eso no os preocupéis, Justin me estaba diciendo un atajo para llegar a la parte trasera, que es donde ellos se encuentran y no tendremos que esperar haciendo cola para coger sitio para la presentación —nos explica mi hermana.
—Entonces, vosotros al frente —dice teatralmente Diego, cediéndonos el paso a mí, a mi brujita y a mi Bella a las cuales tengo agarradas de la cintura a cada lado mío.
A mitad de trayecto, tenemos que apresurar el paso porque Emmett está como loco por llegar, es la primera vez que veremos el Wasserman Center, que es donde entrena el equipo de fútbol americano, desde que lo inauguraron a principios de verano. Eso sin contar que el desfile es su fiesta preferida junto con el día Bruin.
Mi brujita va al frente, al parecer está bien instruida por dónde tenemos que ir, yo en cambio estoy bastante desorientado, no sé si por los tirones de mi hermana o por la cantidad de gente que hay a nuestro alrededor. Mi brujita camina muy segura entre la gente como los coches con GPS.
En cuanto giramos a la derecha para rodear un par de edificios, dejamos atrás a la inmensa multitud dirigiéndose a la presentación. Seguimos andando unos cinco minutos más cuando mi hermana se suelta de mi mano para echar a correr, no necesito mirar hacia delante para saber la razón.
—Hola, mi capitán, —le sonríe dulcemente—. No sabes cuánto te he extrañado, —saluda emocionada antes de lanzarse a los brazos de Justin, los cuales la reciben encantado incluso teniendo las manos ocupadas.
—Joder, Lizzie, os separasteis esta mañana, después os tirasteis un buen rato al teléfono y ahora lo miras como si llevarais sin veros una eternidad, —se burla Jake.
—Lobito, será mejor que te calles si no quieres acabar castigado, —amenaza Nessie, haciendo que nuestro amigo cierre el pico. Más le vale.
—También te he extrañado mucho, —asegura Justin, alzando un poco la voz. Seguro por el comentario de Jake—. Mi niña, tengo algo para ti, sabes todo lo que significas para mí y espero de corazón que lo aceptes. —Todos nos quedamos con la boca abierta en el momento en que le hace entrega de la chaqueta, no una que podría tener cualquier aficionado, sino un diseño especial que hacen exclusivamente los jugadores para sus parejas. ¡Joder! En el mundo universitario eso es casi como un anillo de compromiso, es como decir, "¡Mía, solo mía!"
—¡Oh, nene! —Sus ojos brillan intensamente por la emoción y se lanza a sus brazos, intentando retener sus lágrimas de felicidad—. ¡Es preciosa, me encanta! —exclama, besando su barbilla mientras se abrazan con una sonrisa.
—¿Te ayudo a ponértela? —pregunta Justin con ilusión, a lo que mi hermana asiente sonrojada. Creo que algo se le ha pegado de mi muñequita—. Te queda perfecta, ¡estás hermosa! —sonríe, recorriéndola con la mirada de arriba abajo mientras la hace girar y logrando que todos silbemos en aprobación.
—Me encanta, es perfecta. Gracias, nene —dice poniéndose de puntillas y besando su mejilla, mejor dicho la comisura de sus labios.
—Gracias por usarla, mi niña, me has hecho inmensamente feliz, —asevera mi casi cuñado, abrazándola fuertemente mientras mi hermana se acomoda entre sus brazos.
—Hola, chicos, ¿preparados para el espectáculo? —nos saluda Justin sin soltar a Lizzie.
—Claro que sí, estoy deseando ver el Wasserman Center, el desfile y luego la playa para ver qué han montado —expresa entusiasmado Emmett, dando saltos y ocasionado que todos nos riamos.
—¿Y tú estás preparado, Justin? —le pregunta Diego, sonriendo malicioso.
—Qué remedio, amigo, no me queda otra —contesta con una graciosa mueca Justin, logrando que nos riamos de nuevo.
—Deberías estar acostumbrado ya, es tu tercer año —declara Garret sonriente.
—Lo sé, pero odio ser el centro de atención, eso se lo dejo a mis compañeros —responde nuestro amigo con una sonrisa.
—Justin, una pregunta, —sonríe maliciosa Elena—. ¿Queda algún soltero en el equipo? —pregunta, recibiendo un asentimiento por parte de nuestro amigo con aspecto confundido y rápidamente mi Bella le explica, logrando que sonría—. ¡Estupendo! Nessie, tu problema está resuelto, ahora solo tienes que abandonar al lobito, —ríe y nosotros con ella al ver la cara enojada de Jake.
—Luego me los presentas, capitán, debo observar la mercancía antes de elegir —expresa risueña Nessie, ocasionando que todos estallemos en carcajadas menos Jake, el cual nos fulmina con la mirada mientras se cruza de brazos.
—¿Dónde están Stephan y Jared? —pregunta curiosa Kim.
—No tengo ni la menor idea, —sonríe Justin, negando con la cabeza—. La última vez que los vi los chicos les estaban explicando lo que debían de hacer, pero de eso hace ya media hora —nos explica entre risas.
—Seguramente están saltando y chillando emocionados como los niños que son —asevera Kate, haciéndonos reír.
—Hay que dejarles disfrutar, es su primera vez, no seas mala —intercede entre risas Kevin, intentando defenderlos, pero todos sabemos lo infantiles que pueden llegar a ser.
—Dejaros de meter con ellos, se merecen pasarlo bien, y más después de haber tenido que soportar el mal humor del capitán en el entrenamiento —añade sonriente Alec, pinchando a nuestro amigo quien le mira con el ceño fruncido y sacando las risas de todos.
—No les hagas ni caso, amigo, ese es tu trabajo —dice Thomas, acercándose a Justin para darse un amistoso abrazo—. Espero que podamos celebrar el domingo la victoria, capitán, —sonríe, dejándonos a todos con la boca abierta.
—Ten por seguro que lo haremos, pero las cervezas las pondrás tú, —bromea Justin como si tuvieran una amistad de toda la vida.
—Cuenta con ello. Y con la parrillada que pondrá papá Tony el lunes, ¡estará de lo más feliz! —asevera, haciéndonos reír porque tiene toda la razón, mi papá ha comprado para todos banderas, gorras, camisetas y no sé cuántas cosas más para apoyar a Justin el domingo.
En ese momento, observo a mi Bella y a nuestros amigos, los cuales tienen los ojos como platos al contemplar la escena entre Thomas y Justin. Seguidamente, Gianna se acerca a Lizzie y la abraza mientras le susurra algo al oído, lo cual hace que ambas sonrían antes de echarse a reír.
¡Mierda! Ahora sí quiero saber dónde está la cámara escondida.
—Alguien puede pellizcarme, por favor —dice extrañado Emmett por lo que sucede ante nosotros—. ¡Auch! —dice, sobándose el brazo.
—Tú dijiste que te pellizcaran, —se defiende sonriente Martha.
—¡Ábrete cielo y trágame tierra! —exclama Laurent, ganándose una colleja de Irina y un pequeño pisotón de parte de James.
—Gracias, Justin —escucho decir a Gianna, lo que hace que enfoque mi mirada en ellos, los cuales se están separando de un amistoso abrazo.
—Solo sed felices, Ginn, creo que todos nos lo merecemos —le responde sonriente nuestro amigo una vez que se separan.
—¡Nos pueden decir de una vez a qué viene tanto arrumaco! —vocea el discreto de Jake, ganándose una patada de parte de mi novia. Nota mental, no hacer enfadar nunca a mi Bella.
—¿Qué, no se pueden saludar los amigos? —inquiere sonriente Justin.
—¡Amigos has dicho! —clama confundido Kevin y, siendo sinceros, todos estamos igual.
—Miren, chicos, el que no hayamos tenido una estrecha relación en el pasado, no quiere decir que nos cayéramos mal. Es solo que no nos dimos el tiempo suficiente para mantener una amistad —nos contesta Justin.
—Ahora somos todos amigos, —sonríe Thomas—, y le partiremos la cara a quien diga lo contrario, —bromea entre risas, dejándonos todavía más desorientados, sin embargo, me alegra que por fin hayan solucionado todas sus rencillas, en especial Thomas.
—Me alegro por vosotros, la verdad que ya era hora —declara sonriente James, palmeando el hombro de Thomas y todos asentimos con una sonrisa.
—¡Capitán, es la hora! —grita uno de los compañeros de Justin.
—Capitán, deja de derramar miel con la princesa y ven de una maldita vez, no podemos empezar sin ti —expresa entre risas Jhonny.
—Hola, chicos, se os ve muy eufóricos, —les saluda mi brujita con una sonrisa.
—Hola, capitana, te queda de fábula la chaqueta, —saluda Brad, chillando y logrando que el resto de los chicos que le acompañan se rían.
—Ya dejen a mi niña en paz, —asevera Justin, abrazándola todavía más si es posible.
—Capitán, aunque le pese, debe soltar a la princesa, es hora de la presentación, —apunta Ryan, otro de los amigos de Justin.
—Además, trae una pandilla de guardianes, no va a pasarle nada —añade Ian, señalándonos y logrando que todos nos riamos.
—Lo sé, pero todavía faltan unos minutos, —apunta sonriente Justin.
—Pueden faltar horas, capitán, sin embargo, el coach nos está llamando, —asevera Paul—. No es que desee molestar a la capitana, pero el deber llama —le sonríe con cariño a Lizzie.
—Tenéis razón, chicos, además, con lo que amáis ser el centro de atención estáis en vuestra salsa —declara mi hermana entre risas.
—Sí, sobre todo nuestro querido capitán, —se cachondea Jhonny, ocasionando las risas de todos porque de sobra sabemos lo que odia nuestro amigo llamar la atención.
—Vete tranquilo que no te la van a robar, la cuidaremos bien, —asevera Laurent entre risas mientras palmea su hombro.
—Lo sé, solo quiero estar un ratito más con mi niña, —insiste Justin.
—Yo también quiero que estés aquí —dice con un puchero mi brujita.
—En breve, abriremos las puertas y comenzaremos con la presentación del equipo. Por favor, siéntense en las zonas habilitadas para ello, —nos anuncia una voz a través de los altavoces.
—Anda, nene, ve con tus compañeros —dice Lizzie en voz alta para luego susurrarle algo en el oído, lo cual hace reír fuertemente a nuestro amigo mientras la aprieta contra su pecho.
—Chicos, mejor será que nos sigáis, que si no, no vais a poder entrar, —nos avisa divertido Brad, acompañado de sus amigos y de Justin y mi hermana.
No entendemos a qué se refiere Brad hasta que observamos cómo pone su dedo en el pequeño detector de huellas que está situado en la pared junto a la puerta, la cual no tarda en abrirse. Entramos directamente a la sala de musculación y de ahí tomamos otra puerta para salir al campo de entrenamiento.
—¡Wow, esto es enorme! —exclama asombrado Jacob, mirando todo a su alrededor, aunque todos estamos igual de sorprendidos.
El edificio por el que hemos salido, es impresionante, tiene grandes terrazas en distintas alturas y la mayoría de los ventanales son grandes cristaleras, el campo de entrenamiento es inmenso y eso que el césped está protegido por una especie de mayas de plástico para que no se estropee durante la presentación. Se han colocado varias gradas con distintas alturas alrededor del campo para que la gente se pueda sentar, también se ha dejado el parking libre para que la gente que no pueda entrar pueda verlo desde allí, ya que queda a una buena altura y se ve perfectamente el campo de entrenamiento.
—Sophia, Amanda y Rebecca ya han llegado, solo faltan Natalie y Haley, que estarán a punto de llegar. Por favor, estate pendiente para abrirles la puerta, Jer, —le pide Jhonny con una sonrisa al hombre que está cerca de la puerta—. Que si se les hace esperar, no quiero ni imaginarme lo que nos espera, —se limpia la frente teatralmente, provocando las risas de todos los presentes.
—Ir a cambiaros tranquilos, yo me encargo de que no sufráis ningún castigo —le contesta divertido Jer, el guardia de seguridad.
—Joder, mi niña, necesito que me des suerte —dice Justin antes de tomar su rostro entre sus manos y unir sus labios en un beso que demuestra mucho amor, el cual mi hermanita no tarda en responder, pasando sus brazos por el cuello de mi ya cuñado y pegándose más a su cuerpo. Unos minutos más tarde, se separan con una sonrisa.
—Suerte, amor, nos vemos más tarde —dice bajito mi brujita, sin embargo, lo escucho por ser el que está más cerca.
—Contigo siempre, amor —susurra Justin antes de besarla de nuevo. Ahora sí tanto los amigos de Justin como nosotros silbamos y aplaudimos a la parejita—. ¡Cuídenmela, chicos! —nos sonríe para luego echar a correr donde le esperan sus compañeros y entrar dentro del edificio por la misma puerta que hemos salido minutos antes. Mi hermanita se queda como estatua con la vista clavada en el lugar por donde su chico se ha marchado.
—Awww —gritan las chicas emocionadas, provocando que Lizzie pegue un salto en su lugar y se lleve las manos al pecho a causa del susto.
—¡Cuñadita, ha sido espectacular! —chilla alegre mi Bella, saltando a su lado y rodeándola con sus brazos.
—Hermanita, no me puedo creer lo que mis ojos acaban de ver —grita llena de entusiasmo Nessie, uniéndose al abrazo.
Enseguida, el resto de las chicas también se suman al abrazo, brincando, bailando, y chillando incoherencias.
—¡Yaaa! —exclama Emmett, alzando la voz y haciéndolas parar en seco—. Celebro con vosotras lo que estéis festejando, aunque no me agrada nada el show que estáis montando. ¡Menuda vergüenza! —simula estar molesto, consiguiendo que le lluevan collejas por todos lados, hasta yo le doy una.
—¡Cállate, Emmett! —le regaña Jacob, dándole un pequeño empujón—. Vamos a buscar sitio antes de que entre más gente. —Tira de Nessie para subir a las gradas que quedan frente a las terrazas del edificio.
—Esto quiere decir que... —comienza a decir Maggie, dejando la frase al aire y sonriendo con picardía.
—Que le he deseado buena suerte a mi nene —explica ruborizada mi brujita, abrazándome y escondiendo su rostro en mi pecho mientras subimos a las gradas.
—Amore mío, como sigas así me pondré celoso, —bromea Diego, haciendo un gracioso puchero que nos hace reír.
—Vamos, amiga, cuéntanos, nos morimos de curiosidad, —pide Elena, moviendo las cejas sugestivamente.
—No hay nada que contar —dice mi hermana, encogiéndose de hombros, pero con una enorme sonrisa en los labios.
—Claro y te entrega una chaqueta de novia oficial solo porque es un buen samaritano, —se burla Laurent.
—¡Qué bárbara, peque! Chaqueta y beso, —sonríe pícaro James—. Lo próximo que será… ¿un anillo? —inquiere juguetón y tanto Thomas como yo sonreímos, no está muy lejos de la realidad.
—Menuda suerte tienes, amiga —dice sonriente Irina antes de soltar un silbido.
—Está claro que "tu nene"... —hace comillas con los dedos Gianna—...quiere que todo el mundo se entere de quién es su niña —declara entre risas.
—No lo dudes, el llevar la chaqueta es como si Justin gritara, "No la toquen, es mía" —acota Bree, saltando y aplaudiendo.
—Por supuesto, el capitán chilla miau —expresa Alec, riendo y haciendo como un gato y todos hacemos lo mismo, consiguiendo que mi hermana se ponga más roja que un tomate.
—No les prestes atención, cuñada, todo es pura envidia. Después de mi Edward, tu nene es el más guapo de todos —declara mi Bella sonriente, guiñándole el ojo.
—Amor, estaba a punto de ponerme celoso, menos mal que mi amigo solo suspira por mi brujita, al igual que ella por él, sino ya le hubiera partido la cara, —bromeo, ganándome una fulminante mirada de Lizzie, lo que hace que todos estallen en carcajadas.
—Venga, vamos, que la presentación ya está por empezar y debemos coger un buen sitio para no perdernos nada, —nos apresura Garret, cambiando de tema y obteniendo una agradecida sonrisa por parte de mi hermanita.
No tenemos que buscar un lugar para sentarnos, ya que Jacob y Nessie han guardo sitio para todos con una magnifica vista a la gran tarima con tres alturas que han puesto como escenario.
—No te quejarás del sitio, amiga, es primera fila, —le hace un guiño Elena a mi hermana—. Poned las mochilas dos lugares más atrás, así no les quitan el sitio a Damon y Katherine —les explica a Laurent e Irina, pero no hace falta, ya que unos metros más atrás vienen James y Victoria, acompañados por la parejita.
—Sí, un sitio increíble para animar a los chicos y de paso mirar la mercancía —declara sonriente Nessie, haciendo que todos estallemos en carcajadas al ver cómo la cara de Jake pierde el color ante sus últimas palabras.
Unos minutos más tarde, comienza a sonar el himno de la universidad, dando así inicio a la presentación, el rector sube al escenario, seguido del cuerpo técnico del equipo y las nuevas promesas de jugadores recién reclutados. El rector da un pequeño discurso sobre la última temporada del equipo y lo cerca que la universidad estuvo de llegar a la final del College Football Championship Game, a continuación, presenta a los componentes del cuerpo técnico y seguidamente a las nuevas adquisiciones y futuras promesas del equipo llegadas de distintos institutos del país.
—La temporada pasada resultó ser muy emocionante, dejando a nuestra institución con un alto prestigio. Los Bruins de UCLA llegaron hasta los playoffs y a punto estuvimos de llegar a la final, todos vivimos los partidos con gran pasión. —Todos los presentes comenzamos a corear "UCLA Bruins" mientras aplaudimos—. Y aunque no necesita presentación, con todos ustedes nuestro coach, Jim Mora. —Termina su discurso con la presentación del coach entre vítores y aplausos.
—Muy buenas tardes, qué ilusión ver a tanta gente, nuestros chicos van a estar muy felices, —los aplausos regresan—. Bienvenidos a esta nueva temporada en la que nuestro equipo se ha renovado con nuevas y grandes incorporaciones, impulsando a un fortalecimiento en cada una de nuestras ofensiva, defensiva y equipos especiales. Nuestros chicos han tenido un campamento intensivo donde cada uno de los miembros ha realizado excelentes aportaciones, tanto mentales como físicas, para superar sus rendimientos, fortalezas y habilidades, y aplicarlos en cada uno de los partidos.
«Este año estamos comprometidos en demostrar que nuestra institución es la mejor, trayendo a casa el título del "College Football Championship Game". —Los gritos de euforia inundan el ambiente—. Tengo el honor de presentarles a nuestro escuadrón que luchará este año hasta el final para traernos el campeonato y lograr el "Heisman". Con todos vosotros, los Bruins de UCLA. ¡Bruins, Bruins! —Todos aplaudimos fuertemente mientras coreamos,"UCLA Bruins".
Los jugadores salen corriendo todos a la vez por dos puertas distintas y divididos en dos grupos, quedando cada uno en un lado opuesto de la gran tarima. Nuestros silbidos, aplausos, vítores y gritos de euforia resuenan por todo el recinto.
—Me orgullece presentar a nuestros jugadores que integran este equipo. En primer lugar tenemos a nuestra línea defensiva. —Todos aplaudimos y silbamos— . Este jugador suele ser la defensa y se coloca en los exteriores, cercando la línea, es veloz y fuerte, capaz tanto de llegar al mariscal de campo (QB) contrario como de reaccionar en un instante si la jugada es por tierra o por aire. Con todos vosotros el número 4, Ryan Gilbert, nuestro Apoyador exterior (OLB) —todos le ovacionamos fuertemente, es un jugador increíble.
—Nuestro siguiente jugador es un esquinero, se coloca a un costado de la línea en oposición a los receptores abiertos (WR), su labor es cubrir a los receptores y evitar que estos completen los envíos del QB adversario; cuando la jugada es por tierra, debe evitar el bloqueo. Con todos vosotros, el número 11, Stephan Chambers, nuestro Esquinero (CB). —En cuanto vemos cómo nuestro amigo sube a la tarima, los vítores y piropos de nuestra parte no paran, logrando que Stephan nos sonría mientras hace un breve saludo antes de colocarse al lado de su compañero.
—Nuestro siguiente jugador juega en la zona de profundidad, más cerca de la línea, por lo que apoya en las labores contra la carrera y también en las coberturas, es veloz, buen tacleador y tiene buenas manos, siendo increíblemente útil. Con vosotros, el número 15, nuestro Profundo (SS), Paul Meraz, —mi brujita no para de animarles con muchas ganas, al igual que unas chicas que están unas gradas más abajo.
El coach sigue presentado al resto de los componentes de la defensiva, al guardia nariz (NG), tacle defensivo (DT), ala defensivo (DE), apoyador interior (ILB) y al profundo libre (FS). Después sigue con la presentación de los equipos especiales, conformados por el pateador (K), pateador de despeje (P), etc. Luego comienza presentando a la ofensiva, las posiciones de corredor de poder (FB), corredor medio (HB), centro(C), tacle ofensivos (OT), guardia ofensivo (OG), para seguir con el resto de las posiciones. Está claro que quiere dejar a los importantes para el final.
—Nuestro siguiente jugador suele colocarse detrás del QB, aunque en ocasiones se ubica a un costado de la línea, eso depende de la estrategia, es el más hábil para correr, pero también un buen receptor. Con vosotros el número 2, Brad Karev, nuestro Corredor (RB). —Los gritos de euforia resuenan en el ambiente. Una chica unas gradas más abajo no deja de soltarle piropos.
—Ahora tenemos a un chico corpulento que nos sirve en ocasiones como receptor y también como bloqueador, su posición es junto a los tacles al extremo de la línea, el número 81, Jared Jones, nuestro Ala Cerrada (TE) —Nuestros silbidos, y gritos se alzan sobre las demás voces, nuestro amigo se merece un gran recibimiento.
—Seguimos con nuestra línea, estos jugadores son los blancos del QB, se colocan a los costados de la línea y su principal objetivo es atrapar los pases del QB. Con ellos, nuestra ofensiva puede realizar avances cuantiosos, tienen una gran velocidad y una increíble capacidad para agarrar los pases que se les envían. Con todos vosotros, nuestros Receptores (WR) el número 7, Jhonny Owen, y el número 1, Ian Reynolds. —Los vítores, gritos y piropos van en aumento, aunque nadie supera a las chicas que están unas gradas más abajo y a las que mi brujita mira con una dulce sonrisa, así que me imagino son las novias de los amigos de Justin.
—En último lugar, pero sin duda el más importante, en él recae casi toda la responsabilidad para que las jugadas se hagan correctamente y sin fallos. Es el encargado de transmitir a sus compañeros la jugada a poner en práctica, un gran líder dentro del terreno de juego, tiene una habilidad nata para levantar el ánimo a sus compañeros cuando las cosas se complican y una inteligencia sobre el promedio, ya que debe aprenderse de memoria todas las jugadas, además de aprenderse todas las rutas de sus jugadores. Tiene la misión en cada jugada de leer a la defensa para saber cuándo cambiar la jugada o aprovechar sus fallos, es la cabeza del equipo, el que tiene el control y no me refiero a mí, —se ríe el coach, arrancando las risas de todo el mundo—, sino al hombre que coordina al equipo y que este año nos hará disfrutar del campeonato y conseguir el Heisman. Con todos vosotros, el número 3, nuestro capitán y Quaterback, ¡Justin Crawford! —exclama alzando la voz, mi casi cuñado hace presencia tímidamente, pues no le gusta en absoluto llamar la atención por más bueno que sea en lo que hace.
Todos aplaudimos efusivamente, animándolo con muchas ganas. Mi brujita se vuelve completamente loca, no para de silbar, chillar y vitorearle, "Eres el mejor, el único, el más guapo", y entre tanta euforia y sin que se dé cuenta grita a todo pulmón, "¡TE AMO, NENE!". En ese instante, Justin se gira, regalándole una sonrisa que dice mucho para responder con un mudo te amo antes de guiñarle un ojo.
—Hola, muy buenas tardes a todos, sean bienvenidos a esta nueva temporada que estamos iniciando con la presentación del equipo y cuerpo técnico. Sé que el año pasado estuvimos a un paso del objetivo más deseado, pero este verano hemos llevado a acabo unos entrenamientos muy duros, rígidos y funcionales que nos servirán en el momento de los partidos. Las estrategias están armadas para enfrentarnos a cada contratiempo que se nos presente en los partidos, lo único que le pedimos a la afición es que estén con nosotros y crean en el equipo, es la mayor fuerza que nos pueden brindar para llegar a la final y ganar. Con vuestro apoyo, dedicación, entusiasmo y confianza en nosotros, os prometemos no rendirnos y dar el cien por cien en el campo. Espero nos sigáis acompañando durante toda la temporada porque no os defraudaremos, este equipo será el ganador. ¡Bruins! ¡Bruins! —Finaliza su pequeño discurso Justin sin quitar en ningún momento la vista de mi hermana, la cual le manda un beso volado que atrapa y guarda en su pecho, sacando los suspiros de todas las chicas.
—Uff...este chico nos quiere matar, —chilla Vicky mientras se abanica con la mano, haciendo que James pegue un salto.
—Por si no te ha das dado cuenta él ya tiene dueña y tú también tienes dueño, —asevera celoso James, tomándola por la cintura.
—Amorcito —contesta melosa Vicky—, el que esté a dieta no me impide ver el menú y el capitán está muy bueno, —le hace un guiño y todos rompemos en carcajadas.
—Peque, ayúdame, —reclama James con un puchero.
—¿Qué pretendes que haga? No puedo taparle los ojos a Victoria. Además, mi Justin está bien bueno —responde mi hermana, resaltando la palabra "bien" y haciéndonos estallar en carcajadas de nuevo.
—Gente, antes de marcharnos y dejaros tranquilos, —escuchamos la jovial voz de Brad, consiguiendo que todos prestemos atención de nuevo.
—Tenemos que presentaros a los que nos sacan de nuestras casillas, consiguiendo que nos volvamos locos —añade Jhonny ahora guasón.
—Con todos vosotros nuestras condenas, —bromea Ian.
—El Head coach Jim Mora. —Todos le aplaudimos, nos saluda sonriente mientras también nos aplaude con una agradecida sonrisa—. Y nuestros entrenadores Tom Bradley y Jedd Fish —vocean todos al unísono, sacando las risas y los aplausos de los presentes.
Luego de unas cuantas bromas más por parte de los chicos del equipo, se da por finalizada la presentación. En seguida, los chicos bajan de la tarima siguiendo al coach dentro del edificio. Justin le dirige una mirada a mi hermana, quien asiente con una sonrisa, antes de desaparecer por la puerta.
—¡La presentación ha estado genial! Stephan y Jared estaban un poco nerviosos, pero lo han disfrutado como niños, —asevera divertida Kim.
—Y eso que todavía les falta el desfile, —añade Kevin—. Será mejor ponernos en marcha si queremos tener un buen sitio, —nos sonríe con complicidad y todos apresuramos el paso rápidamente, dejando a Emmett atrás, quien nos chilla pidiendo que le esperemos mientras corre hacia nosotros, logrando que todos rompamos en risas.
Nota Explicativa:
Posiciones Fútbol Americano
Defensiva:
(OLB) Linebacker exterior / Apoyador exterior
(CB) Conerback / Esquinero
(SS) Safety / Profundo fuerte
(NG) Nose Guard / Tacle de Nariz /
(DT) Defensive Tackle/ Tacle Defensivo
(DE) Defensive End / Ala Defensiva
(ILB) Linebacker interior / Apoyador interior
(FS) Free Safety /Profundo libre
Equipos Especiales:
(K) Kicker / Pateador
(P) Punter / Pateador de Despeje
( Hay más pero sólo os explico los que pongo en el capítulo)
Ofensiva:
(QB) Quaterback / Mariscal de campo
(WR) Wide Receiver / Receptores / Ala Abierta
(RB) Running Back / Corredor
(TE) Tight End / Ala Cerrada
(FB) Fullback / Corredor de poder
(HB) Halfback / Corredor medio
(C) Center / Centro
(OT) Offensive Tackle / Tacle Ofensivo
(OG) Offensive Guard / Guardia Ofensivo
Head Coach / Entrenador Jefe
(Si queréis saber más sobre fútbol americano y sus posiciones, en el grupo de Facebook El Jardín de los hechizos de Maya, tenéis un apartado donde una de las administradoras explica todo al detalle para que no nos perdamos nada cuando llegue el partido)
Comunicaros que en el grupo de facebook "EL jardín de los hechizos de Maya" podéis encontrar los álbumes de los fics, así como adelantos, encuestas y muchas cosas más de mis historias. El link lo tenéis en mi perfil, Os esperamos.
Si queréis disfrutar de clases sobre fútbol americano ahora que se va acercando el partido, nuestra coach, os lo explica encantada en el grupo de Facebook.
El Link del trailer tan maravilloso realizado por mi amiga Teresa lo tenéis en mi perfil.
Este capítulo va dedicado a todas/os mis nuevas/os y antiguos lectores, y os doy las gracias por vuestro apoyo a está historia. Estaré esperando vuestros comentarios que hacen superarme en cada nuevo capítulo.
A mis lectoras silenciosas gracias por estar ahí.
Gracias a mis lectoras por tomaros el tiempo de dejar vuestros reviews que me llenan de ilusión y me dan fuerza para continuar.
Muchísimas gracias a todos los que me habéis añadido a favoritos y alertas, también a mis lectoras anónimas gracias por estar ahí.
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