Dragon Ball es de Akira Toriyama y TOEI ANIMATION

Este fic participa en el Reto Multifandom #68: "Las estaciones del año" del Foro "Hogwarts a través de los años".

—¿Que paso después? —insistió Milk en querer saber más.

La peliazul suspiro bochornosa. No quería recordar lo que tuvo que hacer para que Vegeta volviera en sus cinco sentidos.

—Lo único que puedo decirles es que tengo la suerte de tener un hijo como Trunks que si sabe usar la cabeza y no precisamente para golpear —se cruzo de brazos sintiéndose orgullosa del pequeño.

Todas entendieron que Bulma quería hacer como si eso nunca hubiese pasado, así que decidieron cambiar de tema.

—Tengo entendido que en ese sitio hay un acuario —dijo Videl y se sintió observada por las demás—. Es que a Gohan le interesan mucho esas cosas —sonrió con nervios.

—Bueno si, hay un acuario a pocos metros del hotel y entramos, aunque solo fueron unos segundos —expreso con molestia.

No hace falta decir quien fue el culpable.

—Ese Vegeta es un caso perdido —desaprobó 18 con los ojos cerrados—. Me sorprende que aun sigas casada con él.

—Lo sé —fue lo único que respondió.

Hubo un pequeño silencio en medio de la charla. Lo único que se oía era el resto de personas y los autos qué pitaban para poder pasar. Bulma al no saber como continuar la historia, saco el celular de su bolso y al ver las fotos que había tomado como recuerdo, una le llamo la atención.

—Es muy hermoso, señora Bulma —dijo Videl de repente quien estaba justo a su lado.

Las otras dos se asomaron para ver mejor.

—No lo se —dice Milk pensativa— a mi me parece muy —no sabia que palabra usar.

—Soso —pero la androide se le adelanto, dando justo en el clavo.

Bulma rio un poco.

—Aunque no pudimos ir al acuario, hicimos algo mucho mejor. ¿Y a que no adivinan de quien fue la idea?

—Mamá, deberíamos ir a la playa —propuso Trunks apuesto que allá también veremos animales.

—Esa es una excelente idea —dijo Bulma.

Ella ni se molesto en preguntar por la opinión de Vegeta, pues sabia que este se negaría rotundamente en ir. Tan solo le basto a Bulma darle un leve empujón, haciéndole entender que tenia que hacerlo, al menos por la felicidad de Trunks, y como siempre, tuvo que aceptar jurando que, una vez en casa se encerraría por días.

Decidieron ir caminando y una vez llegaron, se sorprendieron de la cantidad de personas que habían allí. Desde niños jugando hasta hombres enterrados y mujeres tomando el sol.

Trunks salio corriendo emocionado hacia el agua, se detuvo y vio la cantidad de tortugas bebé que luchaban por llegar al mar, no evito el sacar fotos y un video. Su cámara enfoco a la ultima tortuguita pero estaba siendo jalada por unas pinzas conocidas.

—Atrás, suéltalo —Trunks intentaba alejarlo usando su pierna como escudo, sin importarle que este le hiciera daño.

Finalmente la tortuga pudo entrar al agua.

—Oye Trunks —volteo al escuchar la voz de Vegeta—. Ese animal es un buen aperitivo.

El pequeño no sabia a que animal se refería, pero evidentemente no estaba de acuerdo con eso.

—No papá, estos animales no merecen morir.

Lo que paso después muchos no se lo esperaban, pero no era sorpresa para Bulma. Se palmeo la frente al ver como la pinza del cangrejo había cogido los dedos a Vegeta, quien no paraba de correr y hacer todo lo posible por quitarse a ese animal, mientras que Trunks intentaba ayudarlo aunque sin mucho éxito. Una luz más el sonido de l flash. Una niña de casi la misma edad de Maroon había capturado ese gracioso (y vergonzoso) momento.

—¿Cuanto por la foto?

La dueña de Corporaciones Capsula seguía viendo la foto que le había regalado la pequeña a cambio de una buena ración de caramelos, los cuales eran de Trunks, pero no le importaba, su hijo debía entender que muchos dulces le hacen daño.

Las mujeres habían terminado su ronda de capuchinos, pero Bulma aun no terminaba de contar su historia, así que que pidió otra ronda más de bocadillos o bizcochos para acompañar las bebidas que cada una había ordenado.

—¿Como haremos para pagar todo eso? —quiso saber Videl mientras daba un sorbo a su te.

—Tu déjamelo a mi —Bulma se veía despreocupada.

Las demás se vieron y encogieron los hombros, sabían que Bulma nadaba en billetes, asi que una comida con tus amigas no seria un reto para ella. Eso y Bulma fue quien las invitó en primer lugar.

—Aquí tienen —fue el mesero que puso sobre la mesa un plato de pastelillos y galletas.

Todas agradecieron, aunque 18 lo hizo muy a su manera, y se acomodaron para disfrutar del resto de la tarde.