Capítulo 1x09: "La historia se repite."
Pensión Salvatore
Temprano a la mañana siguiente, Damon entrando en la habitación de Stefan lo despertó con un café para él.
"¡Levántate y brilla!" dijo tan pronto éste se incorporó entregándole el café. "Llegarás tarde a la escuela."
"¿Qué?" Stefan frunció el ceño confundido. "¿Qué estás haciendo?"
"Una ofrenda de paz." Damon sonrió inocentemente. "Vamos, lo necesitas para la circulación sanguínea... ¡Hace bien en la carne muerta!" cuando su hermano solo hizo una mueca desdeñosa, suspiro con fastidio. "Está bien... Lo siento."
Negando, Stefan buscó de levantarse de la cama. "Hazte a un lado, por favor." dijo comenzando a arreglarse.
"Nos quité la ciudad de encima." Damon se levantó para encararlo. "Fue por el bien mayor, pero lo siento. Y, para probarlo, no voy a alimentarme de un humano." brevemente pauso para pensarlo mejor. "Durante al menos una semana." encogiendose de hombros, continuó. "Adoptaré una dieta Stefan... sólo nada con plumas."
"«Porque me doy cuenta de que matar a tu amigo más cercano y antiguo está más allá del mal y sin embargo, de alguna manera, es digno de humor»" Stefan se burló imitando la voz de su hermano.
Animado por ello, Damon lo miró con incredulidad. "¿Me estás imitando?"
"«Sí, Stefan»" Stefan continuó imitandolo. "«Ahora que la sociedad secreta de enemigos de los vampiros está fuera de nuestras espaldas, puedo volver a mi rutina de: ¿cómo puedo destruir la vida de Stefan ésta semana?»"
"«Y puedo volver a enfurruñarme y anhelar a Elena y meditar en mi frente»" Damon también lo imitó entre risas con diversión. "¡Esto es divertido! ¡Me gusta!"
"«Y finalmente revelaré el motivo oculto detrás de mi malvado y diabólico regreso a Mystic Falls»" continuó Stefan burlándose.
"Yo termino por ti." propuso Damon dándole final al juego. "«Así es como tú, Damon... Siempre tienes que tener la última palabra»"
Mystic Grill
Tiempo después Elizabeth quien había decidido acercarse al Grill, casi hizo una mueca cuando al entrar visualizó a Stefan y Damon jugando a los dardos desde la barra de juego. Confundida de verlos juntos decidió acercarse lentamente a ellos.
"Golpe de suerte." dijo Damon.
"Más como una habilidad cuidadosamente perfeccionada durante muchas décadas." Stefan bromeó, al tiempo que captó la llegada de Elizabeth. "Elizabeth."
Girando hacia ella Damon enseguida le sonrió pícaramente. "Bueno, si es mi huésped menos favorita." saludó con fingido agrado, ganandose una mueca desdeñosa de su parte. "Como puedes ver, aquí mi hermanito me está ganando."
"Sí, porque yo soy mejor que tú." dijo Stefan, mientras Elizabeth tomaba asiento en un taburete cercano. No entendía porqué estaban en una actitud tar armoniosa, pero lo averiguaría.
"Estoy sobre ti... Psicología inversa." Damon replicó encogiendose de hombros. "Es un poco transparente, pero admiro el esfuerzo."
"¿Prefieres la frente melancólica?" cuestionó Stefan.
"En serio, ¿a qué juego crees que estás jugando?" preguntó Damon dando un paso hacia él.
"Esa es una pregunta graciosa considerando el hecho de que te la he estado preguntando durante meses." dijo Stefan alzando sus cejas con ironía. "Es frustrante ¿no?"
"Touché." Damon sonrió antes de lanzar otro dardo.
Escuela Secundaria Mystic Falls
Cuando el juego de los dardos no llegó a ninguna parte, para asombro de Elizabeth, Damon sugirió que los tres encontraran otra cosa que hacer. Stefan dijo que sabía exactamente dónde ir por lo que se fueron de la parrilla llevándosela con ellos. Se sentía reacia a ir con ellos, pero necesitaba saber que demonios estaba pasando con ellos. La noche anterior habían querido matarse.
Así terminaron en el campo de fútbol de la escuela secundaria, donde Stefan encontró un balón de fútbol en el bastidor mientras que Elizabeth dándoles espacio decidió sentarse en la hierba en un lugar donde podría vigilarlos mejor.
"¿Qué estamos haciendo aquí?" preguntó Damon.
"Vinculación... ¡Captura!" dijo Stefan lanzándole el balón. "Vamos, dale una oportunidad."
"No olvides quién te enseñó a jugar este juego." dijo Damon antes de iniciar el juego corriendo por el campo lanzando y atrapando el balón con su hermano a velocidad vampiro. Eso claro hasta que Stefan atacó a Damon haciéndolo caer al suelo. "Eso duele." se quejó con un gemido adolorido.
"La desventaja de mi dieta: recibir un golpe en realidad duele un poco." aclaró Stefan con un encogimiento de hombros.
Frunciendo el ceño Elizabeth miró a Damon con curiosidad. "¿Estás llevando la dieta de Stefan?"
"Solo estoy tratando de mantener un perfil bajo." explicó Damon al tiempo que ambos se acercaban y se tumbaban en la hierba uno a cada lado de ella. Con un suspiro buscó a su hermano con la mirada. "Estoy impresionado Stefan... Fuiste divertido lo de la bebida y los dardos, sentimental con el fútbol, ¿y ahora? Noche estrellada." sin apartar su atención de él, continuó. "¿Qué quieres Stefan?"
"No fue real, Damon." dijo Stefan sosteniéndole la mirada. "Nuestro amor por Katherine. Ella nos obligó. No teníamos elección." ninguno de los dos notó como la postura de Elizabeth se tensó al escuchar parte de lo que había sucedido años después de abandonarlos. "Me tomó años resolver eso, entender realmente lo que nos hizo."
Rodando los ojos Damon se incorporó. "Oh, no, Stefan." negó colocandose de pie. "No hablaremos de eso ésta noche."
"¿Qué quieres con el cristal de Katherine?" preguntó Stefan cuando su hermano comenzó a alejarse, obligándolo entonces a detenerse en seco.
"¿Cómo sabes eso?" preguntó Damon cauteloso.
Rápidamente Elizabeth se colocó de pie al mismo tiempo que Stefan.
"Vamos, sabías que Elena me lo diría." dijo Stefan a sabiendas.
"¿Cómo sabes que era de Katherine?" Damon se acercó un paso. "Emily se lo dio en su última noche... Yo estaba con ella y tú no."
"Fui el último en verla, Damon." dijo Stefan notando la expresión de su hermano decaer. "Ahora, ¿qué quieres con el cristal de Katherine?"
Enseguida los labios de Damon se curvaron en una sonrisa. "¿Ella no te lo dijo?"
"Teníamos otras cosas en mente." fue la respuesta de Stefan, provocando que su hermano acelerara para enfrentarlo con rabia en sus ojos.
"Podría arrancarte el corazón y no pensarlo dos veces." amenazó Damon, provocando que Elizabeth se tensara sabiendo ahora que ese Damon podría hacerlo y no sentiría la culpa que sentiría Stefan.
Sin inmutarse por su amenaza, Stefan le sonrió. "Ya he oído eso antes."
Sonriendo Damon se alejó lentamente de él. "Tengo una sorpresa más grande, Stefan." dijo aguardando por un tiempo antes de revelar el motivo. "Voy a traerla de vuelta."
Ante eso Elizabeth lo miró con incredulidad. No había forma. Aquello no podía estar pasando. Él no podía hacer eso, ¿verdad? "¿Cómo puedes traer de vuelta a Katherine?"
"Antes de que Katherine y los demás fueran asesinados en la iglesia, ¿recuerdas cómo era este pueblo?" preguntó Damon en dirección de su hermano.
"Recuerdo el miedo y la histeria." respondió Stefan secamente.
Rodando los ojos Damon regresó su atención hacia Elizabeth. "La gente del pueblo estaba matando vampiros uno por uno... Cuando vinieron por Katherine, fui directo a Emily y le dije: «Haré lo que sea. Di tu precio. Solo protégela» Y ella lo hizo."
"¿Cómo?" preguntó Elizabeth por Stefan quien parecía estar sin habla.
"Hizo algún tipo de hechizo con el cristal." explicó Damon. "Y mientras la iglesia se estaba quemando, y pensábamos que Katherine se estaba quemando en ella, no lo estaba."
"Pero la vi entrar." replicó Stefan encontrando su voz.
"Hay una tumba debajo de la iglesia." dijo Damon con orgullo. "El hechizo selló a Katherine en esa tumba, protegiéndola."
Molesta por ello Elizabeth se adelantó para enfrentarlo. "¿Estás diciendo que Katherine está viva?"
"Si así es como quieres llamarlo." Damon asintió. "Ha estado atrapada en una celda de detención mística durante el último siglo y medio." desviando su atención de ella miró a su hermano. "Pero eres un experto en matar de hambre a un vampiro así que, ¿cómo crees que le está yendo, Stefan? ¿Sabías que las brujas pueden usar eventos celestiales para atraer energía a su magia? Yo tampoco." sonriendo casi con locura continuó. "Pero para darle al cristal su poder, Emily usó el cometa que pasaba por encima y para que ese cristal vuelva a funcionar-"
"El cometa tenía que regresar." terminó Stefan por él.
"¿Desventaja? Mucho tiempo entre cometas. Y, un par de contratiempos en el camino con el cristal, pero el cometa pasó y obtuve el cristal." explicó Damon mirando entre ambos. "Luego Caroline obtuvo el cristal, y ahora Bonnie tiene el cristal, y aquí estamos."
"¿Por qué Emily-? ¿Por qué ella haría esto por ti?" preguntó Stefan con incredulidad.
"Porque sabía que iban a venir por ella también, y me hizo prometer que su linaje sobreviviría." explicó Damon encogiendose de hombros.
"Lo recuerdo." murmuró Stefan recordando. "Tú salvaste a sus hijos."
Sonriendo Damon asintió con la cabeza. "Es lo único que me impide arrancarle la garganta a esa pequeña Bonnie para recuperar mi cristal." con su conocida sonrisa maliciosa miró de nuevo entre ambos. "Bueno, un trato es un trato... Ahora, ¿alguno de los dos quiere lanzar?"
Stefan estuvo a punto de decir algo cuando sonó su teléfono y tuvo que sacarlo para responder.
"¿Qué pasa?"
"Es Bonnie." Elena dijo enseguida.
"¿Qué pasó?" preguntó Stefan al notar la preocupación en su voz.
"Emily la está poseyendo." explicó Elena con rapidez. "Ella dijo algo."
"¿Qué dijo ella?" pidió Stefan cuando se quedó en silencio.
"Ella dijo: «No dejaré que lo tenga. Debe ser destruido»" Elena repitió las palabras exactamente. "Y luego ella simplemente se fue."
"¿Adónde crees que fue?" Stefan preguntó mirando hacia Elizabeth brevemente.
"No lo sé." Elena frunció el ceño pensándo por un momento. "Fell's Church, junto al viejo cementerio que es donde llevó a Bonnie en sus sueños... Tenemos que ayudarla, Stefan."
Asintiendo Stefan suspiró profundamente. "Solo quédate ahí. Voy a ir a buscarla."
Tan pronto como Stefan colgó, miró hacia Damon quien dándole una sonrisa satisfecha aceleró rápidamente, desapareciendo del campo. "Demonios." susurró solamente.
Iglesia Fell's Church
El plan de Damon estaba funcionando perfectamente. Emily había llegado a jugar e iba exactamente a donde necesitaba que fuera. Llegando a la iglesia de la antigua Fell visualizó a Bonnie preparando un hechizo. "Hola Emily." saludó con una sonrisa. "Te ves diferente."
"No dejaré que lo hagas." Emily/Bonnie dijo de una manera bastante casual.
"Teníamos un trato." le recordó Damon.
"Las cosas son diferentes ahora." negó Emily/Bonnie alejándose. "Necesito proteger a mi familia."
"Protegí a tu familia." replicó Damon ante su terquedad. "Me debes."
"Lo sé." dijo Emily/Bonnie con pesar en su voz. "Lo siento."
Negando con la cabeza Damon se acercó a ella lentamente. "Estás a punto de sentir mucho más que eso." lanzándose hacia ella extendió sus colmillos para intenta atacarla, pero Emily usando sus poderes lo terminó arrojando contra un árbol. Él gritó de dolor cuando una rama le atravesó el estómago. Aquello sería más difícil de lo que pensaba.
Llegando a velocidad vampirica tanto Stefan cómo Elizabeth llegaron a las ruinas de la iglesia donde se encontraron con Damon clavado en el árbol y a Bonnie mirándolo en silencio sin moverse de su lugar.
Acercándose Stefan lo ayudó a salir de la rama. Mientras Damon con un gemido adolorido poso su mano sobre su herida. "Me duele." se quejó molesto. "Por eso me alimento de la gente."
"Stefan." la voz de Emily/Bonnie llamó la atención del Salvatore hacia ella.
"Hola, Emily." saludó Stefan reconociendola a pesar de estar poseyendo el cuerpo de Bonnie.
"Los humanos no se merecen ésto." dijo Emily/Bonnie. "Nunca deberían tener que saber de tal maldad."
"¿Qué quieres decir con el mal?" preguntó Stefan acercándose a ella.
"¡Emily!" gruñó Damon entre dientes colocandose de pie. "¡Lo juro por Dios, haré que te arrepientas de ésto!"
"No dejaré que los sueltes también a ellos en este mundo." dijo Emily/Bonnie llamando la atención de Elizabeth enseguida.
"¿Ellos?" preguntó ella, mirando entonces hacia Damon. "¿Qué parte de la historia dejaste fuera, Damon?"
"¿Que importa?" Damon chasqueo su lengua con irritación.
"Emily, dime lo que hiciste." pidió Stefan centrandose en la bruja.
"Para salvarla, tuve que salvarlos a ellos." dijo Emily/Bonnie.
"¿Salvaste a todos en la iglesia?" Stefan preguntó para aclarar sus palabras en acertijos.
"Con uno, vienen todos." asintió Emily/Bonnie.
"No me preocupo por ellos." replicó Damon acercándose a ella. "Solo quiero a Katherine."
"Sabía que no debería haber creído ni una sola palabra de lo que sale de tu boca." Stefan enseguida se fijó en él. "Esto no se trata de amor, ¿verdad? Esto se trata de venganza."
"Los dos no son mutuamente excluyentes." dijo Damon solamente.
"No puedes hacer ésto, Damon." intervino Elizabeth desde su posición apartada de todos.
"¿Por qué no?" Damon la miró a la defensiva. "Mataron a 27 personas y lo llamaron una batalla de guerra. Se merecen lo que sea que reciban."
"27 vampiros, Damon. Eran vampiros." aclaró Stefan entre dientes. "No puedes simplemente traerlos de vuelta."
"Este pueblo se lo merece." dijo Damon con rabia.
"Estás culpando a personas inocentes por algo que sucedió hace 145 años." alegó Stefan con exasperación.
"No hay nada inocente en estas personas, y no pienses ni por un segundo que no volverá a suceder." con eso Damon miró hacia la bruja. "Ya saben demasiado y quemarán a tu nieta junto a nosotros cuando se enteren... Confía en mí."
"Las cosas son diferentes ahora." dijo Emily/Bonnie acercándose para tomar el cristal en sus manos.
"No hagas ésto." advirtió Damon.
"No puedo liberarlos, no lo haré." Emily/Bonnie declaró antes de recitar. "¡Incendia!" enseguida el suelo a su alrededor se inflamó en un pentagrama creando un muro de llamas separándola de los tres vampiros.
"¡No!" gritó Damon con desesperación. "¡No, por favor!"
Por un segundo Elizabeth se sintió mal por él. Era bastante claro que Damon quería a Katherine. Sí, quería venganza pero amaba a Katherine. Tenía todo el derecho de querer venganza después de convertirse en el monstruo que era y tener que pasar por el infierno en el que había vivido por años. Aquella había sido su última esperanza, pero había terminado. Le dolía y odiaba mucho más a Katherine por haberle quitado a lo que más amaba en el mundo pero, lamentablemente era algo que no podría cambiar.
"¡No!" gritó Damon una vez más cuando Emily/Bonnie lanzó el collar al aire que terminó explotando sobre ellos en miles de pedazos.
Una vez que se completó el hechizo y se destruyó el cristal, Emily salió del cuerpo de Bonnie quien finalmente despertó mirando a su alrededor con horror, sin tener idea de lo que acababa de ocurrir.
Tan furioso estaba Damon y dado que su trato con Emily estaba cancelado, no dudo ni dos segundos en lanzarse hacia Bonnie y morderle con violencia en el cuello alimentandose de ella.
Precipitandose hacia ellos, Stefan apartó a Damon de ella, arrodillandose entonces junto a ella para tomarle el pulso. Mientras lo hacia, Elizabeth aturdida por todo aquello miró hacia Damon que tenía sangre goteando de su cara y sus ojos estaban completamente rojos. Se veía como el monstruo que era. Pero él tenía sentimientos. Estaba ahí. Si no fuera así, no estaría tan molesto en ese momento.
"Está viva, pero apenas." dijo Stefan mordiendose su muñeca que goteando sangre la acercó a la boca de la bruja notando como enseguida la herida en su cuello comenzó a cerrarse lentamente. "Tengo que llevarla a su casa." con la bruja todavía aturdida por lo sucedido la ayudo a colocarse lentamente de pie antes de mirar hacia Elizabeth.
"Ve." Elizabeth lo alentó a seguir por el momento sin ella. Asintiendo él se alejó junto con Bonnie dejándola a ella sola en compañía de Damon a quien encontró sentado en una roca. Por su postura derrotada sabía que estaba al borde del colapso. 'Ojala pudiera ayudarte a olvidar como tantos años hice, Damon.' dijo para sí misma bajando por un momento los muros que había colocado internamente para evitarse sentir nada hacia él. Pero el verlo así la conmovía.
"Stefan dijo que nos obligó." comenzó Damon después de un tiempo. "Katherine nunca me obligó. Yo sabía todo. Cada paso del camino. Fue real para mí." haciendo una pausa bajó la mirada al suelo.
Por su parte Elizabeth sintió sus ojos envidriarse por sus palabras. Había tenido la esperanza que todo ése afán por buscar a Katherine fuese solo por venganza o algo parecido. Pero claramente no era así. Damon lamentablemente se había enamorado de Katherine y por más que eso le doliera tenía que aceptarlo. Ella lo había dejado después de todo.
"Ahora me iré." dijo Damon poniéndose de pie para mirarla brevemente a los ojos sin ningún deje de burla en su mirada, solo tristeza y derrota.
Sin decir nada Elizabeth se mantuvo impasible, aún cuando él dándose la vuelta aceleró hacia el bosque dejándola sola en aquellas ruinas de la iglesia. Aguantó por unos momentos más, hasta que el dolor en el corazón la venció y las lágrimas que había retenido comenzaron a salir rodando por sus mejillas... A pesar de desear profundamente que no se fuera y que se quedara, sabía bien que aquello podría ser lo mejor para todos. En especial para ella.
Pensión Salvatore
De regreso a la pensión, Elizabeth caminando derrotada hacia la entrada se detuvo ante el sonido de una voz conocida que llamó detrás de ella.
"¿Elizabeth?"
Girando lentamente en esa dirección, Elizabeth se encontró con un Marcos quien acababa de regresar de un largo viaje por los alrededores de la ciudad asegurándose que no estuviesen siendo seguidos nuevamente. Su expresión cambió de una sorpresiva a una de clara reprimenda mientras se acercaba a ella. "¿Elizabeth qué haces aquí?" preguntó con enojo y preocupación. "Te dije que te quedarás-" no pudo terminar su frase porque justo entonces ella se acercó para abrazarlo fuertemente mientras la escuchaba sollozar lastimosamente. "Shh, tranquila... tranquila." susurró en voz baja, regresandole el gesto para consolarla. "Todo está bien." peinando su cabello con cuidado apoyó su cabeza sobre la suya para mecerla poco a poco de un lado a otro, dejándola desahogar lo que fuese que la hubiera conmovido tanto como para hacerla llorar de esa manera. Aunque por las personas que vivían allí en ese lugar podrían darle una idea.
