Capítulo 1x11: "Líneas de sangre."
Biblioteca de Mystic Falls
"Definitivamente este fue el menor lugar que esperé visitar durante mi estadía aquí." dijo Elizabeth con una sonrisa incrédula, mientras ella y Jeremy se paseaban por los estantes de la biblioteca buscando libros para él quien la había invitado a acompañarlo. "Ese pasillo es historia local y estatal." señaló uno de los pasillos de estanterías. "¿Qué dijiste que necesitabas?"
"Local, 1860." respondió Jeremy, mirándola entonces con curiosidad. "Oye por curiosidad, ¿estudiarás en la secundaria o-?"
"No." negó Elizabeth rehuyendo de su mirada, mientras fingía buscar entre los estantes. "Soy educada en casa... Creo que este será mi lugar de «ambiente de escuela simulada»" bromeó, sintiéndose aliviada cuando él correspondió con una risa. "Aquí vamos." moviéndose entre los estantes comenzó a seleccionar varios de los libros. "Colonos originales, archivos de la ciudad, cosas de los Fundadores... Está todo aquí." asintiendo le entregó los tomos. "Entonces, ¿cuál es tu tema?"
"El miedo y la histeria del pueblo en torno a la guerra y cómo influyó en ciertos escritores de la época." explicó Jeremy mientras tomaban lugar en el suelo cerca del estante. "El origen del folklore y los mitos locales."
Ante eso Elizabeth sonrió. "¿Te refieres a los vampiros?" preguntó con burla divertida.
"Estás bromeando, ¿verdad?" Jeremy correspondió a su sonrisa. "No hay tal cosa como los vampiros."
"Bueno, no hay mucha documentación, pero las historias se cuentan desde la Guerra Civil." Elizabeth acotó encogiendose de hombros. "He escuchado de historias espeluznantes desde que era pequeña." era mentira pero claramente no podía dejar a sospechas que ella misma era un vampiro.
"Sí, eso sería folklore." Jeremy asintió, antes de negar con la cabeza. "Los vampiros son una metáfora de los demonios del día."
Ladeando su cabeza Elizabeth lo miró con atención. Era la primera vez que escuchaba ese termino. "¿Cuáles son?"
"Los soldados de la unión." Jeremy dijo demasiado emocionado. "He leído las historias yo mismo. Hablan del enemigo, los demonios que atacan de noche."
Asintiendo Elizabeth le dio una expresión a sabiendas. "Eso me suena a vampiros."
"Vampiros alegóricos, eso es lo que es." Jeremy negó agarrando uno de los libros para abrirlo. "Expresión creativa durante un tiempo muy volátil. Un país en guerra no quiere realismo. Quieren fantasía. Por lo tanto, la ficción fueron los vampiros."
Elizabeth lo miró en silencio por unos segundos, antes de sonreír. "Vaya que eres inteligente." dijo llamando su atención. "Tengo que admitir que cuando nos conocimos no lo hubiera creído."
"Sí." Jeremy se sonrojo apenado. "Últimamente lo he pasado mal, pero ahora estoy volviendo a ser el mismo de antes."
"Me alegra escuchar eso." Elizabeth mantuvo su sonrisa, antes de moverse para ponerse de pie. "Bueno, buena suerte en tu ensayo pero creo que ya debería ir a la pensión."
"¿Tan pronto?" Jeremy se colocó también de pie olvidando los libros en el suelo. "Todavía hay mucho que tengo que hacer y quería que me ayudaras." dándole su mejor mirada de cachorro le pidió quedarse. "Vamos, no creo que a Marcos le desagrade que compartas más con otros chicos de tu edad... Por favor quédate un poco más."
Elizabeth dudó por un momento recordando claramente la advertencia que Marcos le había dado de no permanecer mucho tiempo fuera de la pensión. Sin embargo no pudo darle un «no» a la mirada suplicante que Jeremy le estaba dando. También porque sinceramente no quería regresar a la pensión aún y desgastarse la mente pensando qué podrían estar haciendo Damon y Elena en un mismo viaje. Desde que se había enterado en la mañana que se habían ido juntos de la ciudad su día literalmente se había arruinado. De no haber sido por la invitación de Jeremy estaba segura que se habría vuelto loca de la rabia. Le debía por haberla ayudado de alguna manera a distraerse. No haría daño pasar un tiempo más en su compañía. "Está bien." terminó aceptando, ganandose una gran sonrisa de su parte.
Bar a las afueras de Mystic Falls
Entrando en la barra vacía del bar, Damon visualizó a Bree de espaldas a él. "Estábamos a punto de irnos." dijo tan pronto se acercó. "Quería decir adiós."
"Es bueno verte de nuevo, Damon." dijo ella sin girar para mirarlo.
Damon sonrió con malicia aunque ella no pudiera verlo. "¿No hay beso?" cuando finalmente a dio la vuelta pudo ver el miedo en sus ojos.
"Estoy llena de verbena." dijo Bree tratando de sonar valiente. "Lo puse en todas las bebidas."
"Y estás diciéndome esto, ¿por qué?" preguntó Damon, fingiendo no entender su actitud.
"Lexi era mi amiga." susurró Bree con resentimiento. "¿Cómo pudiste?"
Enseguida Damon confirmó que ella había llamado al novio de Lexi. Realmente había pensado que se desligaria de él tan fácilmente. Tensando su postura caminó lentamente hacia ella quien rápidamente se alejó un paso.
"La tumba se puede abrir." dijo Bree nerviosamente tratando de salvarse a sí misma.
"¡Estás mintiendo!" la acusó Damon cansado de que todos intentaran engañarlo con lo mismo.
"El Grimorio de Emily, su libro de hechizos." Bree alegó nerviosamente. "Allí dice cómo cerrar la tumba, el proceso de reversión estará también en su libro... Podrás abrir la tumba."
Damon se detuvo, intrigado de repente. "¿Dónde está el libro?"
"Yo... yo." Bree titubeó bajando la mirada cuando no tuvo respuesta que darle.
"No tienes idea." Damon sonrió casi a un pie de distancia de ella.
Negando Bree lo miró a los ojos con miedo. "Estoy diciendo la verdad."
"Yo te creo." alcanzandola Damon tocó su mejilla, haciéndola temblar de miedo. "Mi querida y dulce Bree, es por eso que estoy casi arrepentido por lo que haré." sin darle tiempo a reaccionar metió su mano en su pecho y agarrando su corazón lo rasgó de su cuerpo sin pensarlo dos veces. Mirándola desplomarse en el suelo se limpió la mano con una toalla sobre la barra, antes de agarrar su chaqueta y salir del bar.
Mystic Grill
Ahora en el Grill, tanto Elizabeth como Jeremy luego de tomar unos batidos y comer algo se dispusieron a jugar en una de las mesas de juego mientras seguía comentando sobre las leyendas folklóricas y sobre unos diarios pertenecientes a los antepasados que claramente llamaron un poco la atención y curiosidad de Elizabeth.
"Me parece raro que los antepasados llevaran el mismo tipo de diario." alegó ella después de un tiempo. "Aunque, tal vez esté basado en alguna realidad parcial."
"No, tiene que ser metafórico." negó Jeremy concentrado en el juego. "Mi antepasado escribía cuentos."
"Entonces, por eso te obsesionas con la ficción de todo ésto." Elizabeth acotó alzando una ceja en su dirección.
"No, estoy obsesionado con la ficción porque he visto "The Lost Boys" y "Near Dark" como cincuenta veces." Jeremy se defendió.
Confundida Elizabeth lo miró incierta. "¿Esas son películas?" preguntó sintiéndose un poco tonta.
"Si." alzando su mirada Jeremy notó su confusión. Eso le dio una idea. "Por tu expresión claramente nunca las has visto." su postura apenada lo hizo sonreír. "Si quieres tal vez podamos tener una «Noche de Miedo» y alquilar un montón de películas de vampiros."
"Ah, sí, seguro." fue la seca respuesta de Elizabeth quien regresó su atención al juego.
Notando su incomodidad Jeremy la miró curioso. "¿Por qué eso suena como un «de ninguna manera en el infierno»?" cuando ella lo miró alzó una de sus manos. "Lo siento, soy muy franco."
Dejando el juego por el momento, Elizabeth le sostuvo la mirada con seriedad. "Lo que sucede, es que no quiero que te hagas una idea equivocada." aclaró cruzando sus brazos. "Sé que hace poco saliste de una relación con alguien y por lo tanto es muy pronto para que pienses en comenzar algo nuevo, ¿sabes?"
"Oh, por favor, claro... No hay problema." Jeremy dijo enseguida con una sonrisa, ocultando la decepción que en realidad sentía ante su rechazo leve. "Quise decir como amigos."
De nuevo Elizabeth sonrió. "Si es así, entonces está bien." mirando hacia el reloj del bar, soltó una exhalación. "Oye quisiera quedarme un poco más, pero realmente tengo que irme... Marcos se molestará conmigo." alejándose hacia la salida lo despidió con una sacudida de su mano. "Te veré después, Jeremy."
Mystic Grill
Esa noche había sido mejor de lo que esperaba... O eso supuso Damon. Aparte de casi perder la vida, le habían dado la información que necesitaba. Entrando a la parrilla se acercó hasta la barra. "Bourbon." mascullo al dejarse caer en un taburete de la barra. Allí había un hombre a su lado que parecía estar mirandolo demasiado fijamente. No estaba seguro de cual demonios era su problema, pero no quería pensar mucho ello. Había sido un día largo y no pensaba perder el tiempo en alguien que lo mirase de mala manera.
Terminando su Bourbon, estuvo a punto de ponerse de pie cuando notó el hombre a su lado. Esre miró hacia otro lado colocando su copa en el bar. Su mano estaba temblando de ira. ¿Cuál era su problema? Negando con la cabeza solo salió de la barra, necesitando un descanso bien merecido.
Pensión Salvatore
De vuelta en la pensión, Elizabeth quien se encontraba sentada en las escaleras de la entrada mirando hacia las estrellas en el cielo se tensó brevemente cuando escuchó unos pasos acercándose. Sin embargo cuando miró en esa dirección y vio que se trataba de Jeremy se tranquilizó. "¿Jeremy?" frunció el ceño. "¿Qué haces por aquí tan tarde?"
"Bueno, como te fuiste tan rápido no me diste tiempo de mostrarte ésto." explicó Jeremy, extendidole al mismo tiempo la carpeta que había traído en sus manos.
"¿Qué es eso?" preguntó Elizabeth tomando la carpeta.
"Es algo que he estado buscando en Google." explicó Jeremy acercándose para sentarse a su lado. "Es algo así como una interrogativa que aún no tiene respuesta, pero que me hicieron pesar bastante en una posibilidad de lo que hablamos hoy."
Frunciendo el ceño, Elizabeth comenzó a revisarla. La carpeta contenía artículos impresos del periódico Mystic Falls Courier. Entre los artículos se encontraban los titulados «Otro ataque de animales: el segundo ataque en dos semanas conduce a cierres y cancelaciones» «Campamentos encontrados mutilados: se sospecha ataque de animales en muertes recientes» "¿Por qué me muestras esto?" preguntó confundida. "Creí que ésta tarde no tenías ni el más mínimo interés en creer en fantasías folklóricas y esa cosas."
"Bueno, solo me remonté a 1942 y descubrí que ha habido una serie de ataques de animales periódicamente en ésta ciudad y sus alrededores durante los últimos setenta y cinco años... Es consistente." explicó Jeremy inclinándose para señalar varios de los artículos. "En el 62: cinco cuerpos encontrados. En el 53: cuatro personas muertas. En el 74: tres personas muertas... Y ha habido cinco este año." dejando el último de los artículos a su vista la miró. "Todos fueron atacados. Todos sufrieron una gran pérdida de sangre. La sangre fue drenada de ellos."
Sin apartar su mirada de los artículos Elizabeth no supo que decirle. Lo que dijera podría llegar a levantarle más las sospechas que debido a su propia bocota le había implementado. 'Bien hecho, Elizabeth.' ahora tendría que encargarse de hacerlo desistir de la idea loca de la existencia de los vampiros. Por errores como esos es que debía seguir aislada del mundo exterior.
