Capitulo 3: Ignorancia y recuerdos con Mikoto.
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Naruto sonreía alegremente al pasar tiempo con la segunda persona a quien consideraba como a su segundo abuelo, Danzo. Ambas personas se encontraban en uno de los desocupados campos de entrenamiento.
Danzo estaba muy limitado al tener que visitar a Naruto, de vez en cuando mandaba a algunos de sus ANBU a cuidarlo desde las sombras.
Tanto cariño le tenía a tal punto que decidió entrenarlo en secreto en las artes Ninjas o en lo básico, lo suficiente como para defenderse de "sus hermanos" y de algunos aldeanos.
Danzo ve como el sol se ocultaba, dando señal de que debía irse y no deseaba discutir con su antiguo compañero de guerra.
- (Bueno, creo que ya es hora de irme) – Pensó Danzo - ¡NARUTO!
Una vez que Naruto escucho el llamado de Danzo, guarda su nuevo regalo, que eran unas Shuriken de madera reforzada, e ir hacia el castaño.
- Okay Naruto. Es hora de ir a casa – Dijo Danzo un tanto resentido.
Naruto inclina la cabeza lamentosamente – ¡Vamos, no te pongas así! La pasamos bien juntos ¿O no? – Dijo Danzo en un tono de voz divertido, Naruto ve a Danzo y asiente.
- Claro que sí, me divertí. Es solo que… Quisiera verte más a menudo como cuando veo a Sarutobi-jiji - Dijo Naruto ya un poco más feliz.
- Lo sé. A mí también me gustaría verte más a diario, pero tú sabes perfectamente que estoy muy limitado a estar contigo, además – Danzo se arrodilla a la misma altura que la de Naruto, poniendo una mano en su hombro - Recuerda que tienes otro abuelo, y él y yo no nos llevamos bien desde hace tiempo – Referencio el hombre vendado al Tercer Hokage - Bueno, vamos – Danzo se levanta y camina hacia una dirección.
- ¿Hm? ¡¿Me acompañaras a casa?! – Pregunto Naruto con curiosidad.
- Claro que sí… Bueno, te dejare cerca de tu casa ¿sí?
Naruto asiente y ambos caminan hacia la mansión del Cuarto Hokage.
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{Mansión Namikaze. Noche}
Todo era alegría y festejos en la aldea. Hoy se celebra la derrota del nueve colas.
Los clanes más fuertes y temidos de la aldea se encontraban juntos en esta noche de festejos, todos invitados por el Cuarto Hokage para festejar el cumpleaños número 9 de sus hijos Menma y Harui, y sin que el o Kushina lo supieran, el cumpleaños número 10 de Naruto.
Los mellizos apenas se daban cuenta de su edad, al ser constantemente consentidos, prácticamente todos los días pareciera que festejaban.
Con el paso del tiempo, al ser ignorado y descuidado a un nivel muy alto, Naruto se olvidaba de su cumpleaños.
Los mellizos jugaban y eran felicitados tanto por los adultos como por los niños, sus padres hablaban y reían con los demás líderes de clanes… O con casi todos.
Mikoto se encontraba ahí, logrando haber terminado su misión a tiempo para volver a la aldea.
En los últimos días, había estado hablando con su mejor amiga, Kushina. Mikoto estaba en total desacuerdo con ella sobre el trato que había recibido su primogénito Naruto. La Uchiha conocía como trataban a Naruto y no le agradaba para nada eso, recuerda perfectamente el día en que lo conoció.
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{Flash back}
Era un día lluvioso en todo Hi no Kuni, los negocios se encontraban cerrados y no había ninguna persona por las calles, a excepción de algunas patrullas que pasaban por ahí.
Naruto caminaba lentamente por las frías calles de Konoha, tenía su mirada perdida y en sus ojos se notaban rojizos por haber llorado, como si hubiera visto una escena que le rompió el corazón pero no su espíritu,
Llego a una casa, más específicamente de Itachi.
Se paro en la puerta y golpeo levemente con la esperanza de que el Uchiha, le abriera y pudiera desahogarse con él.
Grande fue su sorpresa cuando una mujer de estatura mediana, con la piel blanca, muy hermosa, con los ojos oscuros y la nariz pequeña. Su cabello, de tonalidad azul oscuro, fue quien le abrió la puerta.
- ¿Hm? Hola pequeño, ¿qué es lo que necesitas? – Hablo la peliazul amablemente, pero al fijarse detenidamente al chico, se hizo la pregunta de…
¿Por qué se parece tanto al esposo de su mejor amiga? Reconociendo su cabellos rubio y sus azulados ojos. Decide guardarse la pregunta para saber por qué el niño toco a su puerta. No sin antes dejarlo pasar para que el rubio no se resfriara.
- Lamento molestarla, solo venia a ver a Itachi-Nii – Hablo Naruto con la voz quebrada. Mientras Mikoto preparaba algo de Té y le ponía una toalla al niño.
- Lamento decirte que Itachi se fue a una misión de rango S, y no volverá hasta dentro de un mes – Dijo Mikoto tranquilamente, mientras seguía analizando al niño al frente suyo.
Hasta que le paso por su cabeza… – (¿Por qué este niño llamo a Itachi con el sufijo Nii? ¿Será que lo conoce?).
Naruto se desilusiona por lo dicho de la mujer Uchiha.
- En ese caso… Me iré – Naruto deja la toalla en una silla y camina hacia la puerta. Pero su marcha fue detenida por Mikoto.
- ¡Oye, espera! Estoy preparando algo de Te. A demás, todavía no para de llover, por qué mejor no me acompañas. Mis hijos se encuentran en la academia – Dijo Mikoto con una sonrisa sincera. A lo que Naruto acepto tímidamente – Y por cierto, me llamo Mikoto.
- Gracias… ¡Me llamo Naruto Namikaze!… Creo – Dijo lo último Naruto dudoso, sentándose con la mirada desviada. Mikoto con los ojos abiertos, pestañea.
- (¿Naruto… Namikaze?) – Penso la Uchiha - ¡Espera un segundo! ¿Eres el hijo mayor de Minato y de Kushina? – Pregunto Mikoto sorprendida. Luego de recibir un asentimiento por parte de Naruto, la mujer estaba hecha un mar de preguntas ¿Por qué estaba aquí? ¿Qué hacia abajo la lluvia? ¿No va a la academia?
Y lo más importante ¿Sus padres por que no están con él? – Naruto ¿Puedo preguntarte algunas cosas? – Pidió Mikoto en un tono serio pero a la vez cariñoso. Temiendo de lo que suponía fuera cierto.
- De… De acuerdo Mikoto-San – Respondió Naruto estando un poco nervioso.
- Bueno, ¿Cómo conoces a mi hijo Itachi? – Mikoto mira fijamente a Naruto, esperando su respuesta, que no demoro nada en llegar.
- Un día estaba entrenando sobre la abertura del Chakra. Puse una hoja en mi frente y comencé a canalizar Chakra para mantenerla ahí, los primeros 5 intentos no lo logre. Itachi apareció y me explico cómo se hacía, después de eso solíamos vernos casi todos los días, de vez en cuando él me invitaba aquí a comer o a dormir… Cuando mis padres se olvidaban de mí y me dejaban afuera – Dijo Naruto, esto último en voz baja y triste algo que Mikoto alcanzo a escuchar.
Mikoto internamente estaba feliz de que su hijo tuviera, por así decirlo, un pupilo a quien transmitirle sus conocimientos de la lealtad, amor y la paz.
Desde los hechos ocurridos de la Tercera Guerra Mundial Shinobi, era consiente junto a su marido, del trauma que sufría Itachi. Hizo todo a su alcance para que Itachi tuviera una infancia feliz y tranquila, pero poco logro en ello. Dándole amor, cariño y comprensión esto ayudo a Itachi a evitar que su cordura se rompiera.
- Bueno, y dime Naruto-Kun ¿Por qué estas fuera de tu casa mientras está lloviendo? ¿Y tus padres? – Pregunto la portadora del Sharingan.
Naruto vuelve a inclinar la cabeza, llorando. Pero su expresión cambia a una de confusión al ser rodeado por los brazos de Mikoto, abrazándolo - No llores, ¿sí? Quiero que me cuentes todo.
- (Hm… ¿Por qué Mama nunca me abraza así?)
Mikoto toma distancia de Naruto, quien la mira y procede a contarle la situación.
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{Flash back dentro Del flash back}
Naruto llegaba de su entrenamiento feliz y ansioso, pensando en contarles a sus padres lo que había aprendido con Shisui.
Al llegar a la entrada, giro el picaporte solo para ver que la puerta se encontraba bajo llave, golpea la puerta pero no recibe respuesta alguna. Después de varios intentos, se asoma por la ventana ver por la ventana que daba con la sala de la chimenea.
En la sala se encontraban la familia Namikaze sentados en el sofá al frente de la chimenea mientras hablaban y reían. Lo siguiente que dijo la matriarca Uzumaki, quedarían grabadas en la pequeña cabeza del primogénito de la familia.
- ¡Ja ja ja! ¡Qué gracioso eres Menma! – Reía Kushina al ver como el pelirrojo hacia caras graciosas. Pero en realidad, Menma le hacía burla a Naruto.
Exacto, Menma había visto a Naruto en la ventana.
– Se que lo digo a diario, pero los amo más que a nada en este mundo. Los tres son todo para mí – Hablo Kushina viendo a Menma, Minato y Harui con cariño.
- Tienes razón Kushina-Chan, siempre amare a mis dos pequeños Ninjas – Dijo Minato, abrazando animadamente a Menma, Harui y a Kushina.
Naruto camina para atrás, con sus ojos cristalizados y su boca temblaba, viendo todo el acto amoroso de sus padre hacia los mellizos sin siquiera mencionarlo a él en ningún momento. Naruto se aleja de la residencia corriendo con un brazo tapándole los ojos, mientras a la distancia, nubes de lluvia se acercaban.
{Fin del flash back dentro del flash back}
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Mikoto se expresa con enojo, activando inconscientemente el Sharingan. Ella ve a Naruto asustarse por su reacción, a lo que respira hondo y deshace su Dojutsu.
- Lo siento Naruto-Chan, no quise asustarte – Dijo Mikoto sinceramente – Puedes quedarte hasta que pase la tormenta. Sasuke y Natsuki vendrán en poco tiempo, tal vez los conozcas… – Mikoto se aleja hacia la cocina con una expresión mas que seria, pensando en ir hablar con cierta Uzumaki.
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La puerta de la entrada principal se abre, dejando pasar a Natsuki y Sasuke.
-¡Mama, ya llegamos! – Dijo Natsuki mientras ella y Sasuke entrando a la casa. Al llegar a la cocina, ambos Uchiha ven a Mikoto y Naruto preparando la mesa para comer.
- Hola Nat, hola Sasuke ¿Cómo les fue hoy en al academia? – Pregunto Mikoto sonriendo a sus hijos.
- Hola Natsuki-Chan – Saludo Naruto con un pequeño sonrojo, a lo que Natsuki lo mira también con un leve sonrojo.
- Ho-Hola Naruto-kun, ¿Cómo estás? – Respondió Natsuki tímidamente - ¡¿Nos acompañaras a comer?! – Pregunto Natsuki emocionada. Por otra parte, Sasuke mira a Naruto con mala cara.
- ¿Qué hace el perdedor aqui? – Pregunto Sasuke con enojo,
Sasuke solía pasar tiempo con los mellizos Namikaze, hablando lo mucho que odiaban a sus respectivos hermanos mayores, sitiándose mucho mas identificado con Menma.
- Sasuke compórtate con Naruto – Dijo seriamente Mikoto. Recibiendo una expresión de fastidio de parte de Sasuke.
- No me disculpare con el perdedor de la academia – Exclamo el Uchiha en un tono arrogante y superior.
Naruto mira con enojo a Sasuke. Conocía al Uchiha desde el primer día que llego a la academia, gracias a que Hiruzen era el director del colegio decidió inscribir a Naruto.
- ¿Perdedor? Quizás, pero yo al menos no termine con la nariz rota – Dijo Naruto burlescamente, esto izo que Sasuke lo mirara con odio.
Un día en la academia. Sasuke presumía su estatus como Uchiha e intento sacar a Naruto de su asiento, a lo que el Uzumaki reacciono mal cuando Sasuke le sujeto de la remera.
Gracias a los entrenamientos con Kurama, Naruto supo defenderse. Esto ayudo a Naruto tener carácter rudo cuando lo molestaran.
- Eso explica porque viniste con la nariz fracturada – Dijo Mikoto viendo a Sasuke con una ceja levantada – Es hora de comer. Y Sasuke, si sigues molestando a Naruto te irás a tu habitación sin comer ¿oíste? – Dijo Mikoto en tono serio.
- Hm., mejor me voy a casa de Menma – Sasuke camina hacia la salida y cierra la puerta con brusquedad.
- ¡Ay!… ¿Que haré con él? Su nivel de arrogancia está subiendo a nuevos niveles – Dijo Mikoto melancólicamente viendo la puerta por la cual se había ido Sasuke.
Naruto y Natsuki ya sentados al frente de cada uno, mientras se miraban fijamente momentáneamente y a la vez desviaban sus miradas apenadas. Mikoto miraba la escena con ternura, en ese mismo momento, una sonrisa picara adorno su rostro.
- ¡Ay, qué lindo! ¿Cuándo es la boda? – Pregunto Mikoto divertidamente, ganando una mirada "asesina" por parte de su hija.
- ¡MAMA! – Grito Natsuki con un gran sonrojo, que dejaría a Hinata en vergüenza. Mientras que Naruto, bueno digamos que estaba igual que la Uchiha.
Al terminar de comer, los tres fueron a la sala principal a ver alguna cual otra película. Mikoto se queda dormida producto del cansancio.
Naruto y Natsuki miraban, lo que parecía una película de terror. La Uchiha no puede evitar asustarse un poco, a lo que Naruto dándose cuenta la mira y sostiene una de sus manos.
- (¿He?) – Natsuki mira su mano siendo sostenía por la de Naruto, ella sube su mirada a verlo y Naruto la estaba mirando con esa sonrisa única de él, ambos se empiezan a acercar lentamente.
- (Mi primer beso… ¡Será con Naruto-Kun!) – Pensó Natsuki sonrojada. Naruto estaba en las mismas condiciones, la distancia de ambos se reducía a milímetros hasta que…
*CLICK*
Un flash de luz ilumino la sala acompañado del típico sonido de una fotografía recién tomada. Naruto y Natsuki se voltean en la dirección donde vino el flash de luz.
Mikoto, que supuestamente había quedado dormida, portaba una cámara de fotos en manos.
- ¡Esto ira directo al álbum familiar! – Dijo Mikoto cómicamente feliz mientras seguía viendo la foto. Pero su expresión cambia a una de "miedo" al ver como Natsuki arrojaba su "instinto asesino" – Ho Ho ¿Hija?
- Mama –Diijo Natsuki con los ojos sombríos mientras se acercaba a Mikoto - ¡¿POR QUE ARRUINASTE ESTE MOMENTO CON NARUTO-KUN?! – Dijo/grito Natsuki estrangulando cómicamente a su madre, quien esta ultima estaba llorando cómicamente al estilo anime. Todo visto por Naruto quien tenía una gota al estilo anime pero no pudo evitar soltar una pequeña carcajada al ver esa escena tan divertida.
Naruto iba de vez en cuando a pasar tiempo con ellos, claro que a Sasuke apenas lo veía se encerraba en su habitación o iba a la mansión Namikaze.
{Fin de flash back}
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Mikoto no pudo evitar que su cara seria, pasara a una divertida y feliz al recordar esos momentos que paso con la persona a quien consideraba como a un cuarto hijo. A un así no se sacaba de la cabeza hablar seriamente con Minato y Kushina.
Naruto recién llega y entrado a la mansión Namikaze que estaba repleto de personas. La fiesta es pública y la mansión era tan enorme, que cubría 1 manzana entera. Pero la seguridad estaba a la orden del día.
Naruto camina hacia las escaleras, pero su camino es interrumpido al ver a Menma y Harui acompañados de Sasuke en mitad de las escaleras.
- No sé si lo sepas, pero los perdedores como tú no están invitados en nuestra fiesta de cumpleaños número 9 – Dijo Menma, en un tono superior y arrogante acompañados por Harui y Sasuke.
Naruto cierra los ojos y al sacar mentalmente la cuenta, se sorprende de darse cuenta que hoy era su cumpleaños número 10.
- Vaya, parece que el mono de clases que siempre reprueba la mayoría de las materias, después de todo si sabe contar, que descubrimiento – Dijo Naruto fingiendo sor prendimiento. Naruto pecha a Menma y a Sasuke y se dirige al segundo piso.
- Por lo menos papa y mama nos tienen a mí y a Menma un gran regalo de cumpleaños, que nosotros escuchamos esta mañana, lo curioso es que tú no estabas en esa conversación, ¿Me pregunto qué regalo nos tendrán? – Pregunto Harui en un tono arrogante. Las tres personas se retiran caminando, dejando a Naruto con la duda.
Por un momento, Naruto pensó que algo malo se refería Harui respecto a su estatus dentro del clan. Pero disipo esos pensamientos cuando vio que una persona se puso al frente suyo.
- ¡Mikoto-Chan¡ - Dijo Naruto abrazándola con emoción – Pero, Natsuki-chan dijo que estabas en una misión rango S – Dijo Naruto totalmente alegre por el encuentro de la mujer.
- Bueno, digamos que me las arregle para terminarla antes – Dijo Mikoto mientras correspondía al abrazo de Naruto – Dime Naruto ¿Tu novia te dio la carta?. – Pregunto Mikoto con una sonrisa digna de una madre.
Naruto hacía para atrás, recordando que Natsuki le dio la carta más un beso. Sus mejillas se colorean a un rojo rosa y que hiciera un puchero, a lo que Mikoto no pudo evitar reírse por la reacción del rubio.
- ¿Me perdí de algo? – Pregunto Hiruzen acercándose a las dos personas. Traía su antiguo traje de Tercer Hokage.
- Sarutobi-Sama – Saludo Mikoto con total respeto mientras hacia una reverencia.
- Vamos, Mikoto-San. Sabes que esas presentaciones ya no son de mi agrado – Dijo el ex-Sandaime Hokage mientras le daba una soplada a su pipa.
- ¡Oji-san, dijiste que dejarías de fumar! – Dijo el rubio con una mirada demandante.
Mientras esto pasaba, Minato camina hasta estar en medio de la sala y llama la atención de todos los invitados.
Kushina traía a Menma y a Harui de los hombros, con sus ojos vendados, Jiraiya y Tsunade caminan hasta estar al lado de Minato.
- La noche que el Kyūbi ataco Konoha, fuimos testigos de muertes y bajas incalculables al igual que sacrificios honorables y el esfuerzo inhumano de valientes Ninjas. La oscuridad reino por algunos momentos, pero gracias al nacimiento de dos luces – Minato ve a Menma y Harui con orgullo - ¡Logramos detener a la bestia, la paz volvió a nosotros y demostramos la fuerza de nuestra aldea! ¡Menma y Harui fueron los héroes de aquella noche, fueron quienes más fortaleza mostraron y fueron los salvadores de Konoha y por eso…!
Hiruzen y Mikoto tenían un mal presentimiento de lo que venía a continuación, ambos miran a Naruto por presentimiento.
Jiraiya y Tsunade hacen aparecer dos pergaminos gigantes. La mayoría de los invitados sabía lo que significaba y Kushina tenía en su espalda, una hermosa Katana de un color rojo claro. Kushina deshace las vendas de Menma y Harui.
Minato sube a Menma en sus hombros y carga a Harui en sus brazos - ¡Estoy más que convencido de que Menma o Harui – Decía Minato viendo a sus hijos mientras los mencionaba – Serán el Quinto Hokage, y además, oficialmente Menma es el heredero y líder del clan Namikaze! ¡Y mi hija Harui, será la líder del clan Uzumaki!
Minato baja a Menma y Harui, quienes se expresaban totalmente emocionados.
Harui recibe en manos de Kushina "La Danza Sangrienta". Una Katana forjada por el famoso Ninja, Hattori Hanzō.
Jiraiya y Tsunade abren los pergaminos. Menma se acerca a Jiraiya y firma el Contrato con los Sapos, mientras, Harui firma el Contrato de convocatoria de las Babosas.
El ambiente de la mansión se torno entre las risas y felicitaciones de todos los invitados hacia los mellizos, los invitados aplaudían mientras Minato y Kushina abrazan a Menma y Harui
Naruto totalmente incrédulo veía como lo poco que era suyo por derecho le había sido arrebatado en un abrir y cerrar de ojos por sus propios padres. Quienes se olvidaron de él a tal punto que le habían todo lo poco que le quedaba a sus arrogantes hermanos.
Naruto conocía las reglas del clan. Si sus hermanos recibían la herencia y liderato de uno de los dos clanes, Uzumaki o Namikaze, eso significaba que quedaba excomulgado del clan. Al no ser que el antiguo líder lo negara, algo que presentía… No pasaría.
La peor parte era que sus propios padres que arrebataron el sueño de ser Hokage.
Hiruzen y Mikoto tenían sus rostros ensombrecidos. Mikoto se acerca a Naruto y se arrodilla a su altura, pero antes de que consolarlo, Naruto se aleja corriendo.
- ¡Naruto! – Mikoto va tras de él, costándole pasar por la multitud. Al salir de la mansión, ve hacia los costados pero no ve señales de Naruto en ninguna parte.
Mikoto se dispone a ir por el – Mikoto – Una mano en su hombro la detiene, siendo Hiruzen – Deja que Naruto este solo, necesita tiempo para procesar todo lo que acaba de suceder – Hablo el anciano hobre razonablemente – Acabas de llegar de tu misión ¿no? Ve a casa y descansa, lo necesitas.
Mikoto mira al Tercer Hokage y pestañea dudosa. Pero al rato, cierra lo ojos, suelta un suspiro y asiente.
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Naruto corría con lágrimas nublando su vista.
Sin darse cuenta que había ingresado al bosque de la muerte, lloro tanto esa noche que quedo profundamente dormido en la cuenca de un viejo árbol.
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- Naruto – Exclamo triste Kurama viendo a Naruto dormir.
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CONTINUARA…
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Siguiente capítulo: Auto-destierro y nacimiento del odio.
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¡Por favor! No subir "Akatsuki, mi eterna familia" a otras plataformas de entretenimiento. Personalmente me encargare de la historia.
¡Muchas gracias!