Temporada 2: Conociendo a los Akatsukis.


Capitulo 5: Mi nuevo hogar.

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Dos figuras se movían entre los árboles del bosque cercanos a Konoha, analizando la aldea con sumo cuidado. Ambos separados uno del otro.

Una de esas figuras, es una mujer joven muy atractiva, tiene cabello corto lacio de color azul adornada con una flor color azul echa de papel, unos ojos ámbar y un pirsin en el labio inferior.

Lleva consigo un uniforme con una larga capa de color negro, cuello largo que le cubría el rostro, decoradas con unas nubes color rojo.

- Aquí Konan reportándose, voy a analizar mas la zona – Hablo la peliazul mientras apretaba un pequeño micrófono en su oreja.

Procedió a seguir saltando por los árboles. Hasta que de repente, escucho quejidos de dolor provenientes de una dirección, a lo que decidió saltar hacia los sonidos.

Una vez que la mujer de ojos ámbar llego al origen del sonido, se escondió entre las ramas de los árboles a una altura segura.

Cuando enfoco mejor su vista, pudo ver a un niño de aproximadamente 10 años, pelirrubio, tirado en el pasto que estaba ensuciado de sangre proveniente de una herida que se le fue hecha con intenciones de matar.

Konan al comprobar que el niño no era una amenaza para ella se acerca poco a poco hacia el rubio, que este se encontraba inconsciente. Al ver al niño en tal estado, no puedo evitar el recuerdo del dia que encontró a Nagato.

Konan se arrodilla y poso una de sus orejas al pecho del inconsciente niño, solo para escuchar débiles y apenas audibles latidos.

- Itachi. He encontrado a un niño en un estado deplorable – Konan dijo viendo al pelirrubio - intentare sanarlo, pero necesitare ayuda, ven cuanto antes – Konan procede a sacarle la camiseta blanca que tenia y usaba Ninjutsu medico sobre la herida, que apenas surtía efecto en esta.

Luego de unos muy pocos minutos, entre cantos de pájaros, llego el afamado Itachi Uchiha.

-¿Qué ocurre, Konan? – Pregunto el pelinegro estoicamente mientras se acercaba a paso lento, la peliazul seguía dándole la espalda no dejando le ver a la persona tirada en el pasto.

- Encontré a este niño en este grave estado, he logrado nivelar su respiración pero ha perdido bastante sangre – Konan se pone de pie, dejando ver a Itachi de quien se trataba realmente.

- ¿Naruto? – Pregutno incrédulo el Uchiha con los ojos abiertos.

Itachi queda paralizado por algunos segundos, pero luego de procesar la situación, se reincorpora y llega hasta el rubio, notando con la boca ligeramente abierta la herida que se le había hecho.

- ¡Konan, por favor sígueme! ¡Hay una cabaña abandonada a pocos kilómetros de aquí, luego te explicare todo, pero ahora no hay tiempo! – Dijo desesperadamente Itachi, casi suplicante, cargando al malherido Naruto en sus brazos para luego empezar a correr a una velocidad desesperante junto a Konan, quien esta ultima lo miraba con curiosidad y confusión.

- (Jamás lo había visto de esa manera ¿Quién es este niño?) – Penso Konan, mientras no paraba de correr y a la vez de mirar al pelinegro – (Naruto) – Pensó la peliazul mientras recordaba el nombre que exclamo el Uchiha.

Luego de algunos minutos de tanto correr por el bosque, lograron divisar una cabaña en mal estado a lo que Itachi aumento más su velocidad y al estar a una distancia prudente, salta a la vez conectaba una patada a la puerta, que esta cayo como hoja al suelo.

Itachi con sumo cuidado acuesta a Naruto en una pequeña cama matrimonial que estaba en un muy pobre estado, pero aceptable y algo cómodo para poder conciliar el sueño. Luego de esto Itachi empezó a analizar la herida, que esta comenzó a cerrarse muy lentamente por un chakra rojizo.

El pelinegro poso su mano en la frente de Naruto para confirmar que tenía fiebre bastante alta. Itachi se pone de pie y camina hasta la chimenea. Usando un Jutsu estilo Katon prende los viejos troncos que yacían ahí, luego pone en el fuego una hoya con agua e introduce dentro de esta una toalla pequeña, y luego de estrujarla la pone en la frente de Naruto para que bajara la fiebre.

Itachi suelta un ligero suspiro y se saca su manto de Akatsuki y su sombrero de paja para luego colgarlo en un perchero. Tomo asiento en un pobre sillón mientras soltaba un largo suspiro. (Itachi esta vestido igual cuando peleo con Sasuke).

Konan le seguía el paso y lo reprochaba con la mirada, mientras tomaba asiento al lado del pelinegro.

- Así que… ¿Un amigo? – Pregunto la peliazul en un tono serio, mientras seguía observando al pelinegro, quien este se encontraba con los ojos cerrados analizando la pregunta de Konan.

- Si, algo así – Respondido con sencillez Itachi, abriendo sus ojos y miraba a los ojos de Konan, quien esta se sentía un poco intimidada por la mirada del Uchiha.

- *Suspro* Te preocupas mucho por el ¿Verdad? – dijo Konan, desviando su mirada de Itachi y dirigirla hacia el fuego.

- Gracias Konan… Por haberle salvado, si no fuera por ti el no estaría aquí – Dijo el Uchiha con voz estoica, Konan voltea a verlo topándose con una sonrisa de gratitud por parte del pelinegro. Esto izo que la peliazul se pusiera un poco nerviosa y tímida.

- No… No hay de que Itachi – Dijo Konan apenada, desviando sus ojos del pelinegro y posándolos en Naruto.

Ambos estuvieron en un silencio incomodo por unos minutos, sin verse las caras, hasta que la peliazul rompió el silencio.

- Y ¿Cómo fue que se conocieron? – Pregunto la peliazul con curiosidad, mientras atraía sus rodillas hacia su torso

- Es una larga historia – Dijo Itachi.

- La noche es larga – Respondido Konan.

- Fue hace tiempo. El era apenas un niño cuando…


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{Flash back}

Naruto de aproximadamente 5 años, se encontraba en el bosque de la muerte entrenado sobre la abertura del chakra, haciendo diferentes tipos de posiciones de dedos y a la vez que tenia una hoja en su frente.

- ¡HA, maldición! – Dijo Naruto, mirando la hoja con enojo que tenía en su mano. Bruscamente se volvió a poner la hoja al frente en su rostro y cerraba los ojos comenzando a canalizar chakra.

Luego de dos horas de exhaustivos intentos Naruto no aguanto más y se hecho al pasto de espaldas mientras respiraba pesadamente.

- Así no es como se hace – Dijo un joven quien se encontraba entre las sombras de la zona, observando todo con atención.

Esto izo que el rubio menor se levantara de repente – Primero que nada tienes que concentrarte y estar en completa calma, eres muy impaciente y rudo con tu chakra y es por eso que no lo moldeas adecuadamente, respira hondo he inténtalo de nuevo – Aconsejo la persona al rubio, quien este lo miraba como un bicho raro pero después de un rato izo caso de lo dicho por el.

Luego de un rato, Naruto por fin había logrado su objetivo.

- Gracias dattebayo… He ¿Quién eres? – Pregunto como si nada el rubio.

- Mi nombre es Uchiha Itachi – Respondio presentándose el ojinegro, mientras salía de las sombras y se posicionaba al frente del rubio – Y dime ¿Cómo te llamas? – Pregunto estoicamente el pelinegro.

- Naruto Uzumaki Namikaze, el próximo Hokage de la aldea de la hoja – Dijo mientras guiñaba un ojo y levantaba su pulgar adornando su figura con una sonrisa determinante.

- Hm.… ¿No crees que es peligroso estar aquí? El bosque de la muerte no es un parque de diversión, Naruto – Dijo el Uchiha mientras miraba al rubio estoicamente.

- Mis padres apenas se dan cuenta de lo que hago y ya me canse de que mis hermanos me usen como su muñeco de boxeo. Ha si que estoy aquí, entrenando – Respondió el rubio desviando su vista del pelinegro.

- Tus padres de seguro deben de estar preocupados ¿Quieres que te acompañe a casa? – Ofreció el Uchiha.

- No creo, mis padres se fueron junto a mis hermanos a Sunagakure a un viaje de negocios y… se olvidaron de mí… Otra vez – Hablo un resentido Naruto.

-¿Otra vez? – Pregunto un curioso Itachi.

- No es la primera vez que pasa. Ya estoy a acostumbrado de que no noten mi presencia – Dijo con un eje de tristeza, a lo que Itachi no pudo evitar sentir pena por el chico

Recordándose a él cuando tenía 4 años y se vio obligado a participar en la Tercera Guerra Mundial Shinobi junto a su clan.

- Y… ¿Quién te está cuidando? – Pregunto con su habitual seriedad.

- Sarutobi-jiji – Dijo con alegría al recordar al ex-Hokage.

- En ese caso te lleva… - No termino de decir el pelinegro al oír el ruido fuerte de truenos, a lo que el pelinegro dedujo de que se trataba de un temporal – Naruto, vendrás conmigo a casa por un rato, hasta que pase esta tormenta ¿OK? – Dijo el pelinegro amablemente.

Luego de recibir un asentimiento por parte del rubio, Itachi le ofreció a cargarlo en su espalda a lo que Naruto apenado pero a la vez emocionado acepto.

Itachi y Naruto habían llegado al territorio Uchiha justo a tiempo cuando ya empezaba a lloviznar torrencialmente.

- Mi casa es tu casa Naruto. Cualquier cosa que necesites pídelo – Decía el pelinegro mientras que se retiraba su armadura ANBU y lo ponía en una estantería. Mientras que Naruto analizaba la casa del Uchiha como cualquier niño de su edad lo haría – ¿Tienes hambre? – Pregunto Itachi mientras prendía la hornalla y echaba aceita a una sartén, pero no recibió respuesta alguna y al voltear, Naruto ya no se encontraba.

Itachi dejo la sartén a un lado y comenzó a buscar al rubio por su propia casa, hasta que escucho el ruido de pasos en sincronía que procedía del cuarto de entrenamiento con katanas de madera. Itachi vio la puerta semi-abierta y al asomarse vio a un Naruto con una katana en manos practicando y jugueteando, incluso estaba vestido de samurai.

Una sonrisa adorna la cara de Itachi al ver a Naruto y no pudo evitar que una carcajada divertida se le escapara.

- ¿Te estás divirtiendo? – Pregunto de forma calmada el pelinegro, mientras que hacía a un lado la puerta de la sala sorprendiendo al rubio que estaba en una pose de batalla de puntilla de pies, haciendo que pierda el equilibrio y cayera sentado contra el suelo.

- ¡Auch! Eso sí que dolió – Se quejo Naruto mientras que se sobaba.

Luego de ello, los dos comieron omelete e Itachi le enseño un poco de Taijutsu en la sala de Katanas.

- Oye, Itachi ¿Tú eres de la división ANBU, verdad? – Pregunto Naruto. Con una botella de agua en mano.

- Si, si lo soy ¿Por qué preguntas? Naruto – Pregunto curioso Itachi.

- ¿Crees que podrías enseñarme cómo se usa una katana? Siempre me gustaron las espadas Ninjas – Pidió el rubio con amabilidad, Itachi al principio parecía algo dudoso, pero luego de un rato no le vio nada de malo en eso y asintió.


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{Fin del flash back}

- Luego de eso, nos pasamos toda la tarde entrenando. Ni siquiera nos dimos cuenta cuando había terminado de llover – Término de narrar el pelinegro con una sonrisa triste al recordar esos tiempos.

Konan, que estaba atenta a todo lo que contaba el Uchiha, y al igual que a él una hermosa sonrisa adorno su rostro a la vez que una pequeña pero audible carcajada salía de sus labios, esto izo que Itachi la viera. Pero Konan no se da cuenta de ello.

- (Hm… tiene una linda risa) – Pensó Itachi observándola. Hasta que el recuerdo de su novia siendo asesinada por el azoto de golpe su mente.

Itachi cerró fuertemente sus ojos, apretando sus dientes a la vez que se quejaba de ese doloroso sentimiento al mismo tiempo que posaba su mano en su cabeza.

Konan había notado esa reacción. Se extraña por Itachi pero aun conservando esa actitud fría e indiferente.

- ¿Te encuentras bien? Itachi – Pregunto la peliazul a su compañero, mientras que se acercaba a él y le apoyaba su mano en su hombro como signo de confianza.

Itachi que se había percatado de lo sucedido, decidió respirar y exhalar lentamente para poder calmar ese sentimiento que sentía.

- *Suspiro* Si… Estoy bien – Dijo sin mirarla y posando su mano sobre la de Konan. Quien al sentir el contacto de la mano del pelinegro sintió confundida como su corazón latía un poco más fuerte, lo mismo le pasaba a Itachi pero más controlable.

Itachi levanto la mirada para ver a Konan quien está también lo estaba observando. Sintieron el tiempo detenerse para ellos como poco a poco sus caras se acercaban quedando solo milímetros, pero en el último segundo desviaron sus rostros a otra dirección e Itachi soltaba la mano de la peliazul, quien esta se estaba frotando el brazo por nerviosismo.

Ambos estuvieron de vuelta en un silencio incomodo, sin animarse a verse a los ojos por la pena que los carcomía. Ambos oyeron como alguien soltaba gemidos de cansancio y al voltear, miraron como Naruto se estaba moviendo entre las sabanas y apretaba sus ojos. Itachi se paro del sillón seguido de Konan y se acercaban al rubio.

- Naruto… Naruto – Llamaba Itachi mientras que sostenía al rubio de ambos hombros y lo movía de un lado a otro espaciosamente, a lo que el rubio lentamente comenzaba a abrir los ojos.

- ¿I-Itachi? – Pregunto confundido Naruto, ya que tenia la vista distorsionada de tanto dormir y llorar.

El se sienta en la cama y con sus manos se refregaba la vista y al ver a la persona quien tenía al frente, pestaño un par de veces y al comprobar que no era un sueño, sus ojos se cristalizaban mientras que lagrimas de alegría amenazaban con salir - ¡ITACHI! – Grito el rubio antes de tirarse contra el pelinegro para abrazarlo, haciendo que este junto al ojiazul cayeran de la cama mientras que Itachi se reía.

- A mí también me alegra volver a verte Naruto. Y mira cuanto has crecido – Decía mientras correspondía al abrazo del semi-jinchurnki.

Konan veía toda la escena con una sonrisa triste y con los brazos cruzados, mientras sentía su corazón latir melancólicamente. Al ver a Itachi y a Naruto le izo recordar los tiempos que pasaba con Yahiko cundo eran novios.

- (Debo admitirlo, Itachi se ve mejor sonriendo) – Pensó Konan. No negaba que Itachi era atractivo, en más de una ocasión le echo el ojo. Aunque no había superado del todo la muerte de su antiguo amor, pero sentía algo raro cuando estaba cerca del Uchiha.

Itachi poso a Naruto de vuelta en la cama ya que le costaba zafarse del abrazo del rubio, quien este último se sentó como indio en la cama matrimonial.

- Naruto, te presento a Konan. Tu ángel guardián por así decirlo – Dijo el pelinegro señalando a la peliazul, quien este tenía una sonrisa tímida no solo por como Naruto la miraba sino por el apodo que le dijo Itachi.

- Hola Naruto – Saludo cordialmente la joven mujer - ¿Cómo te encuentras? – Konan posa su mano derecha en la frente de Naruto, para verificar que el rubio no tuviera fiebre.

- Err ¿Bien? – Dijo un tanto confundido Naruto. Algo que Itachi noto.

- Naruto ¿No te acuerdas de por qué apareciste en el bosque en un estado crítico? Cuando Konan te encontró tenias una herida grave echa en los costados de tu estomago – dijo seriamente el Uchiha.

Tras lo dicho por Itachi, Naruto desvió la mirada hacia las sabanas mientras trataba de recordar que fue lo que le ocurrió.

Pero de repente abrió en grande los ojos al recordar ese día, en que se le fue arrebatado todo lo que era suyo por derecho y fue usado como muñeco de prueba por sus propios padres.

Naruto agacho la cabeza haciendo que sus ojos se ensombrecieran. Esto alarmo a un poco al pelinegro. Decidido, Itachi activo su Sharingan que paso a ser un Mangenkyo Sharingan.

- Naruto – Llamo autoritariamente el pelinegro a lo que el rubio levanto la mirada y al ver el frió rostro de Itachi que no aceptaría un "No" como respuesta de lo siguiente que haría, lentamente fue posando su mano izquierda en la cabeza de Naruto.

Itachi cerró los ojos y una serie de diferentes y aleatorios recuerdos comenzaron a verse al frente del Uchiha como si de una película se tratara.


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{Recuerdos vistos por Itachi}

- No resultara tú y yo – Hablo Natsuki.

- Además ¿Quién quisiera entrenar a un perdedor como tú? No eres más que un estorbo – Hablo Menma

- Somos los héroes de la aldea ¿Y tú que eres? Nadie, eso es lo que eres, ni Otosan ni Kasan te quieren – Hablo Harui

- Por favor, no llores, te ves hermosa sin esas lágrimas en tu rostro – Dijo Naruto

- Yo también te amo Naruto – Dijo Natsuki.

- Bueno Naruto veras… No sé cómo decirte esto pero… El… El clan Uchiha, ha sido exterminado por… Por Itachi – Dijo Teuchi.

- Eres débil, peor que basura, jamás te amaran como a tu querida Natsuki – Al mismo tiempo que Naruto fue herido de gravedad.

- Ya has pensado bien de lo que hemos estado hablando sobre ese niño – Dijo Minato

-¿Sobre dejarlo en un orfanato? Creo que sería lo ideal – Opino Kushina.

-¡Hay alguien más ¿Oíste?, Me enamore de alguien más! – Dijo Natsuki.

- Minato, Harui, Menma, Kushina si llego a sobrevivir a esto. Juro por Kami que me las van a pagar – prometió Naruto.

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{Fin de recuerdos}


Itachi abrió los ojos lentamente. Estaba por continuar en investigar más de lo que ocurrió, pero cuando vio a Naruto, comprobó quien fue el mismo que lo había expulsado de su mente.

Supuso que había despertado el Dojutsu del Clan Uzumaki, algo que lo sorprendió bastante, ahora se preguntaba ¿Qué tan fuerte se había vuelto?.

Itachi miro con gran pesar a Naruto, quien este seguía con la mirada agachada. Konan miraba todo, no entendiendo que era lo que pasaba.

- Naruto – dijo el pelinegro al rubio, quien este ultimo levanto su rostro sin emoción alguna y sin ese brillo en sus azulados ojos – ¿Tienes hambre?... Ototo – Pregunto.

Esto izo que a Naruto se le adornara una sonrisa triste al recordar como solía llamarlo Itachi cuando vivía en Konoha, luego de que Itachi recibiera un asentimiento por parte del rubio, volteo a ver a la peliazul quien también asintió.

Despues de un rato, los tres Ninjas fueron al comedor y de suerte encontraron una mesa aceptable para cenar, junto a unas sillas viejas pero resistentes.

Itachi había preparado arroz con queso y huevo revuelto.

Sirviendo la comida en los platos, se disponía a sentarse a lado de Naruto. Pero cuando estaba por hacerlo, venia Konan a lo que decidió correrle la silla ofreciéndosela como un caballero.

- Gracias Itachi – Agradeció la peliazul con una sonrisa, haciendo que el corazón del pelinegro latiera.

Ambas personas estuvieron comiendo sin menor preocupacion, mientras se hacían preguntas ocasionales. En eso Itachi y Konan deciden tomar agua de sus respectivos vasos.

- Vaya Itachi, no sabía que Konan-chan es tu novia – Dijo de manera chistosa Naruto, haciendo que Konan y Itachi se ahogaran cómicamente.

- *cof* *cof* Na… Naruto, ella es solamente mi compañera de misión – Dijo el pelinegro con las mejillas sonrojadas. Al igual que Konan pero desviando la mirada.

- Ha. Lo siento, no lo sabía – Dijo Naruto con cara de Yao ming, fingiendo pena mientras reía y a la vez se rascaba la nuca.

Luego de un rato, Naruto se recostó en la cama por petición de Konan, mientras que se para e iba hacia Itachi para hablar de ciertos asuntos. Quien este se encontraba afuera observando la noche.

- Itachi ¿Qué planeas hacer con Naruto? – Pregunto la peliazul a su compañero.

- Tenía planeado que se uniera a Akatsuki. Con lo que acabo de ver, dudo que quiera volver a la aldea – Dijo Itachi estoicamente, volteando ver a la peliazul con seriedad.

Konan también lo miraba con seriedad, Itachi procedió a contarle todo sobre Naruto, de cómo fue su vida, la ignorancia de sus padres y el desprecio de sus hermanos hacia a él, también le contó lo que había visto en la mente del rubio, y decir que Konan estaba enojada en ese instante era decir poco.

- ¿Crees que Pain lo acepte en Akatsuki? Tu sabes cómo es el, al no ser que Naruto sea tan fuerte y ágil como dices, dudo que lo acepte – Exclamo la peliazul con duda.

- Te equivocas, el es el Jinchuriki del alma del Kyubi – Dijo Itachi mientras tenia cerrado sus ojos – Además. El es muy fuerte, tanto, que creo que podría darle buena pelea a Deidara o a Kakuzu, además el tiene un poder que lo hace diferente al resto de cualquier persona – Dijo mientras que sonreía ampliamente.

-¿A si, y cuál es? – Pregunto curiosa la peliazul.

- El poder de hacer cambiar a las personas – DijItachi con orgullo y sabiduría, mientras sonreía por la persona a quien consideraba como un hermano menor.

- Itachi, escucha, aunque tenga ese "poder" como dices tú, dudo que Pain cambie de parecer y ni de hablar de su persona – Dijo resentida la mujer de ojos ámbares.

- ¿Estás segura? Acabo de ver una faceta de ti que jamás creí ver – Dijo con sencillez y yendo adentro de la cabaña.

Dejando a la peliazul con los ojos levemente abiertos. Itachi tenía razón, de un día para otro cambio su manera de ser, de ser fría e indiferente a una chica amable y muy por dentro preocupada por Naruto e Itachi.

Luego de esto sonrió levemente y entro a la cabaña.

- Sabia que se quedaría dormido – Dijo Itachi, viendo como Naruto dormía y a la vez que abrazaba su almohada y roncaba de manera cómica.

Konan había llegado y no pudo evitar soltar una risita a la vez que apoyaba su cabeza sobre el hombro de Itachi, quien este ni se inmuto ya que estaba muy concentrado en Naruto.

Pero Konan si se dio cuenta y rápidamente, y muy apenada se movió antes de que el pelinegro se diera cuenta – Iré a dormir en el sofá – Dijo dándose vuelta pero antes de que diera un paso, Konan le sostuvo el brazo.

- Olvídalo. Yo dormiré en el sofá, mejor duerme tu con él, se sentirá muy incomodo si duermo a su lado – Decía la peliazul.

- Pero – Iba a protestar estoicamente el Uchiha, pero la mirada de la peliazul izo que suspirara en derrota, Konan camino hasta la cama y tomo una almohada y luego de eso se fue al sofá mientras caminaba y a la vez observaba al Uchiha.

Luego Itachi decidió a costarse en la cama, dando la espalda a Naruto.


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{Al día siguiente}

La luz del nuevo día entraba por la ventana de aquella cabaña, en donde residía uno de los criminales más buscados por todo el continente Ninja.

Uchiha Itachi lentamente estaba abriendo sus ojos para empezar el nuevo día, pero cuando quiso levantarse sintió un peso extra a su derecha y al voltear pudo ver como Naruto estaba en su lado, sosteniéndole el brazo, (no es yaoi) durmiendo plácidamente.

Esto izo recordar las veces en las que Naruto se quedaba a dormir en su casa y tenia pesadillas, al pelinegro se le forma una triste sonrisa al recordar aquellos viejos tiempos.

Pero luego de un rato, puso una cara de extrañeza al sentir otro peso extra y al voltear a su izquierda casi le da un infarto al ver que Konan estaba a su lado, muy apegado él. Abrazándolo prácticamente.

Esto izo que Itachi se le acelerara el pulso y se sonrojara levemente.

Poco a poco los rayos del sol iban hacia los ojos de la peliazul, quien esta comenzó a cerrar fuertemente sus ojos para conciliar el sueño, algo que no logro conseguir y lentamente abría sus ojos solo para encontrarse con la mirada apenada de Itachi.

-¿Hm, Itachi? – Pregunto una semi dormida Konan. Pero al mejorar su vista, abrió sus ojos en grande al ver que se encontraba dormida al lado del pelinegro, y su rostro pasó a ser a uno rojo como de un tomate.

Ambos Ninjas se estuvieron viendo con pena, hasta que cierto rubio intervino.

- ¡Ja Ja Ja! Si claro ¿Una compañera de misión? – Reía Naruto, que se encontraba sentado en la punta de la cama. Esto izo que Konan e Itachi se separaran rápidamente de la cama en cada lado, sin ni siquiera verse.

- Hm. Algo me dice que te llevaras muy bien con Tobi, Deidara y Hildan – Dijo la peliazul, al recordar a los miembros más infantiles de la organización. Esto izo que el rubio la mirara con confusión al no entender a quienes se refería.

- ¿Quiénes son Tobi, Deidara y Hidan?

Tras la pregunta, Itachi al igual que Konan se vistieron con sus correspondientes capas de Akatsuki, Itachi se agacho a la misma altura que el rubio, mientras le posaba su mano en uno de los hombros de Naruto.

- Escucha Naruto, yo y Konan tenemos que volver con nuestra organización. La noche anterior estuvimos hablando sobre ti, y es por eso que te pregunto ¿Quieres venir con nosotros? o ¿Quieres volver a Konoha? – Pregunto el Uchiha con esa seriedad característica de él.

Naruto lo pensó por algunos segundos.

- Itachi, si tendría que volver a Konoha sería solamente para volarla en mil pedazos y ver como sus habitantes se incineran vivos – Dijo de una manera sepulcral y gélida el rubio, a lo que Itachi le sostuvo la mirada.

- En ese caso, nos vamos ahora mismo. Pero te lo advierto, nuestra organización está llena de criminales rango S. Al igual que yo y Konan, tal vez tengas que pelear con uno de los integrantes para poder entrar oficialmente a Akatsuki – Informo seriamente Itachi al rubio quien este asintió.

Naruto acompañado por los dos miembros de Akatsuki, tomaron rumbo a Amegakure No Sato..

Se tardaron casi una semana en llegar a Ame. Claro que Itachi tuvo que detenerse en una tienda para comprarle algo de ropa nueva a Naruto antes de partir.

Pero durante todo el camino, Itachi se la pasaba viendo a Naruto, notando lo gélido de sus ojos y no esa calidez que lo caracterizaba como si hubiera perdido ese brillo de él.

Al ver que llovía más fuerte de lo normal, Itachi le pone a Naruto su sombrero de paja, para evitar que el rubio contrajera un resfriado. Luego de algunos minutos de caminatas, decidieron parar en un humilde restaurante de dangos.

- Hola y bienvenidos, gracias por venir a comer aquí, ¿puedo tomar su orden? – Pidio amablemente una muy joven camarera.

- Yo quiero 5 brochetas de dangos bañados en salsa – Dijo un emocionado Naruto. La moza anoto en su libreta lo que pidió el rubio.

- ¿Y que pedirá la pareja? Tenemos en nuestro menú un especial de novios.

Ambos criminales se cubren con la libretas de menú en el rostro, haciendo que Naruto se riera por la reacción de ambos.

Luego de pedir sus diferentes pedidos y de terminar de comer, fueron con dirección a lo que parecía una torre gigante. Se podía decir que es la más alta de todos los edificios, con una espeluznante estatua creada en el frente con dirección de ver la ciudad.

Naruto pudo jurar haber visto a alguien en la lengua de esa estatua, que cuando lo vio se levanto y se fue de ahí.


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{Dentro de la torre}

Konan e Itachi caminaban por los pasillos de la torre. (Se parece a la torre de los jóvenes titanes, pero por dentro y sin forma de T.)

Los Ninjas llegaron hasta la sala principal. en el medio había un largo sillón en forma de C, y un televisor de grandes pulgadas pegado en la pared y había una especie de cocina-bar a un lado de la entrada.

- ¿Hm? Veo que trajeron un nuevo amigo – Dijo un hombre pelianaranjado con varios pirsin en su rostro, de ojos morados con anillos en sus globos oculares. Permanecía firme y apoyado en una pared con los brazos cruzados a la espera de alguna explicación.

- Pain, veras… - No terminó de hablar Konan al ser interrumpida por Pain.

- Conoces las reglas Konan, solo los más poderosos pueden unirse a Akatsuki ¿Quién es el niño? – Pregunto autoritariamente Pain.

- Mi nombre es Naruto Uzumaki… Solo Uzumaki – Hablo Naruto rivalizando la frialdad con la que hablaba Pain – Y créame, señor de los alfileres en la cara, que puedo ser tan fuerte como usted – Dijo con una sonrisa determinante pero a la vez burlesca por el apodo que uso contra el líder de la organización.

Esto izo que a Konan se le escapara una carcajada que tapo con sus manos, algo que a Pain se le quedo viendo como cierta incredulidad, ya que desde la muerte de Yahiko no había vuelto a reír y menos esbozar alguna sonrisa.

El pelinaranjado poso sus ojos en Naruto, quien lo seguía mirando de una manera seria.

Pain haciendo gala de su poder con el Rinnegan, miro en su interior el poder que tenia Naruto y al ver que tenía un chakra azul y otro rojo dedujo que el chico tenía talento en el arte Ninja.

- ¿A sí que? Naruto. Veo en tus ojos mucho dolor, algo que yo y Konan conocemos muy bien – Esto izo que Konan bajara su rostro, haciendo que sus ojos se ensombrecieran - ¿Pero crees estar al nivel de un Akatsuki? – Pregunto seriamente.

- Podríamos averiguarlo – Dijo con sencillez Naruto. Itachi se le quedo mirando algo desconcertado.

- En ese caso sígueme, Naruto – Dijo Pain a lo que los Ninjas lo siguieron.

Finalmente, llegan en lo que parecía un campo de entrenamiento artificial. Adaptable para entrenamientos de cualquier tipo de ambiente y bien iluminado.

- ¡Akatsukis, reunidos! – Grito ampliamente el líder. La puerta nuevamente se abre.

Siete Ninjas estaban ingresando, todos con la misma vestimenta. Mientras se alineaban de lado a lado.

- Todos preséntense ante Naruto, quizás el nuevo miembro de la organización – Dijo seriamente el pelinaranjado.

-¿Hm? ¿Un mocoso como Akatsuki? – Pregunto de manera arrogante y burlona. Un joven de ojos azules y cabello largo rubio, peinado con una cola de caballo y mechones sueltos los cueles le tapan el lado izquierdo de su rostro.

-¡¿A quién tratas de mocoso?! ¡Rapunzel! – Grito enojado Naruto poniéndose de puntilla. Deidara se le formo una vena al oir el apodo del Uzumaki hacia él, a la vez que su mano apretaba con fuerza.

Atrás de ellos ciertos criminales no pudieron contener la risa, hasta incluso a Itachi se le escapo una pequeña carcajada.

-¡¿Cómo ME LLAMASTE?! – Grito Deidara mientras trataba de caminar hacia el ojiazul a la vez que extendía sus brazos para poder agarrarlo. Pero cierto pelirrojo le estaba sosteniendo con una mano la parte de atrás de su capa, lo mismo hacia Itachi con Naruto.

- Ya basta Deidara – Dijo seriamente Pain. Haciendo que al rubio se diera vuelta bruscamente a la vez que bufaba y cruzaba sus brazos. Naruto lo imitaba cómicamente.

- Ja, no se ustedes pero el chico me agrada – Dijo un hombre de ojos morados y de cabello peinado hacia atrás medio largo de color plata. Mientras señalaba al rubio y a la vez sonreía burlescamente.

- Preséntense, ahora – Dijo Pain impacientemente a la vez que soltaba algo de instinto asesino. A lo que el primero en hablar fue un adolescente con una extraña mascara tapando su cara.

- ¡Yo soy el genial y poderoso Obito! – Hablo en un tono infantil mientras hacia una pose épica y una extraña ola aparecía detrás de el.

A lo que todos (menos Itachi y Pain) se les formo una gota al estilo anime. Naruto no pudo evitar soltar una carcajada divertida.

- Somos Zetsu – Hablo el que parecía una planta carnívora.

- Yo me llamo Hidan – Dijo con una sonrisa arrogante, al mismo tiempo que posaba su guadaña en su hombro izquierdo.

- Yo soy Kakuzu. Y te recomiendo que no me hagas enojar – Hablo un hombre de lo que parecía de 81 años, tapándose la parte de debajo y de arriba de su rostro con una máscara negra, de piel oscura y de contextura alta, y de ojos pupila verde con cornea roja.

- Hoshikage Kisame es mi nombre – dijo él quien parecía un tiburón. Detrás suyo se podía ver su gigantesca espada vendada. A Naruto le dio un ligero escalofrió al ver su sonrisa con esos dientes de tiburón.

- Yo soy Deidara – Hablo Deidara "sombríamente". Mostrando sus bocas en ambas manos a la vez que le sacaban la lengua a Naruto. A lo que este lo vio con mala cara.

- Sasori de Suna – Hablo con aburrimiento el pelirrojo.

- Como ya todos saben. Para que Naruto se una oficialmente, deberá pelear contra uno de ustedes. Si dura más de 30 minutos peleando o vence a su contrincante será miembro oficial de Akatsuki – Hablo Pain con su habitual seriedad, a lo que todos asintieron – Deidara, pelearas contra Naruto – Ordeno Pain mientras que se retiraba y se iba con los demás a observar.

Deidara apenas escucho su nombre, una sonrisa adorno su rostro a la vez que se dirigía al campo de pelea. A lo que Naruto le siguió el paso, no sin antes voltear a ver a Itachi con una sonrisa determinante en su rostro, a lo que el pelinegro asintió

- Prepárate niño, porque no pienso ser amable contigo – Dijo el rubio mayor, a la vez que entraba en pose de pelea.

- Pues yo no me quedare atrás – Exclamo Naruto al mismo tiempo que se preparaba.


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{25 Minutos después}

El dúo de Ninjas se encontraban en un estado de pena. Deidara quien se encontraba respirando pesadamente a la vez que se apoyaba en el piso y tenía varios moretones y rasguños.

Naruto se encontraba en la misma condición que Deidara pero con energías suficiente para seguir de pie.

- Vaya Naruto… Para ser un mocoso… Si que sabes pelear – Aclamo cansadamente Deidara.

- Pues… Tú no te quedas atrás… Rapunzel – Dijo Naruto.

Naruto deshace su pose de pelea y camina hasta estar frente de Deidara. Extendiéndole la mano para ayudarlo a levantarse, a lo que Deidara acepta a regáñetas ya que tenía el pie derecho medio herido.

Una vez que entro en contacto con la mano de Naruto. Este comenzó a transmitirle algo del Youki de Kurama, sanando rápidamente sus heridas. Dejando así al rubio mayor perplejo.

- Naruto Uzumaki – Llamo Pain. Naruto y Deidara voltean a verlo - A partir de hoy estas en Akatsuki. Bienvenido, luego hablaremos de tu Doujutsu - Dijo seriamente el pelinaranja, mientras se daba vuelta y caminaba con dirección a la salida.

- Gracias Pain, te prometo que no te defraudare – Dijo Naruto en su tono alegre a la vez que levantaba su mano y su pulgar.

- Estuviste estupendo Naruto. Aun que agradecería que no volvieras hacer eso – Dijo Itachi con seriedad, a lo que Naruo se río nerviosamente.

- Dale un respiro Itachi. Ya deseo pelear contra ti, Naruto – Dijo Hidan a la vez que le guiñaba un ojo y se retiraba.

- ¡Wow! Naruto-kun estuviste genial ¿Podrías enseñarle a Tobi ese truco? – Decía el pelinegro en un tono infantil mientras hacía movimientos de niños.

- Hm. Nada mal niño, nada mal – Decía Kakuzu caminando hacia la salida.

- ¿Qué paso Deidara? Naruto te dio una buena paliza ¿Verdad? – Se burlaba de manera seria el pelirrojo.

- Hm, y yo que pensé que solo eras un niño tonto - Dijo de manera seria Konan, pero repentinamente abrazo al rubio – Bienvenido a tu nueva casa Naruto – Dijo la peliazul a la vez que se ponía firme y se retiraba.

- Ven, te llevare a tu habitación y te enseñare las instalaciones – Exclamo Itachi – Toma – Itachi le lanza a Naruto una capa envuelta de Akatsuki.

- Gracias… Aniki – Dijo el rubio con gran felicidad planteada en su rostro...


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{Algunos Minutos después}.

Naruto recién salido de bañarse y ya vestido. Caminaba hacia su cama y se tumbaba en el colchón.


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{Paisaje mental}

- Debo admitirlo. No son tan malos como aparentan, pero no te encariñes mucho con ellos Naruto – Dijo Kurama a Naruto.

- No se tu Kurama-chan. Pero a mí me agradan – Exclamo Naruto saltando de felicidad – Quizás… Quizás logre hacerlos cambiar de parecer y convertirlos en algo más que solo criminales – decía de manera alucinante el rubio.

- ¿Algo más que solo criminales? ¿En qué Naruto? – Pregunto Kurama algo confusa.

- Una familia.

La pelirroja abre sus ojos ante lo dicho por Naruto, para luego esbozar una sonrisa esperanzadora.

- Puede ser Naruto… Puede ser – decía la pelirroja a la vez que abrazaba a Naruto como si fuera su hijo.


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{En Konoha}.

En el Ichirakus Ramen. Kushina se encontraba con Harui disgustando un humeante plato de Ramen. Pero…

- …

- ¿Mama. Te encuentras bien? – Pregunto Harui viendo a Kushina, quien esta última se encontraba con los ojos abiertos y había tirado sus palillos en el plato a la vez que se encontraba callada - ¿Mama?

-¿Ha?, si… Si Harui-chan estoy bien, no te preocupes princesa – Dijo Kushina mientras retomaba los palillos nuevamente y le sonreía su hija, a lo que la infante retomaba su comida.

Pero Kushina aun tenía la mirada perdida, habría jurado haber sentido una extraña sensación. Como si hubiera perdido algo que jamás recuperaría.

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CONTINUARA…

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Siguiente capitulo: Progresos.


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¡Muchas gracias!