Murtilla, al final del capítulo respondo tu comentario
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"Linda cara con lindas pesadillas
Nadie sabe que lloro al dormir.
Me despierto sintiéndome como la mierda.
¿Es normal sentirse asi?
No me importa, me siento mal
Quiero quedarme en casa, nunca salir.
La depresión del verano, llega cada año.
Solo quiero desaparecer."¹
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Harry dormitaba sobre el escritorio. Por error derramó un frasco de tinta sin percatarse y la sudadera blanca que traía puesta se acabó por manchar.
Cayó dormido cuando releía los recortes de "El profeta" que Hermione le envió.
Despertó al escuchar la molestia de su tío Vernon, por décima vez en el día, con la señal de la TV en el piso de abajo. En el tercer golpe que dio contra el aparato, el farol de afuera de la ventana se apagó y Harry se acordó de la última carta que recibió de Dumbledore.
Pasaron dos semanas desde que llegó a la casa de sus tíos y la rutina seguía igual de pesada que el año anterior. Aunque ahora no se sentía tan solo, ya que todos los días, Ron le enviaba un par de cupcakes de distintos sabores— la mayoría de zanahoria o calabaza—, Hermione lo mantenía al día con las (terribles) noticias del mundo mágico, y él mataba el tiempo en las calles o a las afueras de algún quiosco donde se enteraba de las novedades en el mundo muggle.
Además, era capaz de pasarse los días completos en la piscina. Nadar con poco bloqueador solar, pensar en sus propios dilemas, ignorar el sabor del cloro en la boca y escuchar la música de moda que el resto de adolescentes colocaba en radios portátiles.
Alguna que otra vez le llegaban ganas de llorar al ver un perro negro en la calle, pero en rasgos generales, por el momento, era un mejor verano.
Al menos, mejor que el anterior.
Fue hace tres días que Dumbledore reapareció a través de una carta que avisaba, que esa misma noche (a las ocho), vendría a buscarlo para ir a La Madriguera, pero aun así, Harry no creía que eso llegaría a ser posible; de seguro que era un sueño. Por eso ni se molestó en hacer la maleta.
Tan pronto la luz del farol se encendió, Harry reparó de la figura alta de Dumbledore parada abajo. El hombre miró a los alrededores y cruzó la calle. El reloj alarma marcaba las 7:59 p.m. Harry se puso de pie de golpe y comenzó a tirar todas sus pertenencias al baúl
Al mismo tiempo en que Dumbledore tocó la puerta principal, Harry trataba de meter a Hedwig dentro de la jaula.
—¡Agh! ¡Ya son las ocho! ¿¡Que quieren a estas horas?!
Vernon abrió la puerta y Harry se apresuró a bajar las escaleras. Se encontró con Dumbledore impasible frente a Vernon que se veía estupefacto.
—Buenas noches, disculpe las molestias, pero supongo que Harry les habrá dicho que vengo a buscarlo ¿verdad? —dijo Dumbledore, acomodándose las gafas de media luna antes de fijarse en Harry—. ¡Hola Harry! ¿Cómo te encuentras?
Harry no pudo evitar reírse en voz baja y luego querer comprobar la expresión de su tío, que parecía aguantar un insulto gigantesco.
—Por esa expresión me doy cuenta de que Harry no les comentó nada... Entonces presupongamos que usted, de manera educada, me permitió pasar a su casa y ahora junto a su pintoresca familia nos tomaremos una taza de té para conversar la situación.
Dumbledore se abrió paso dentro de la casa y le guiñó un ojo a Harry, para luego agitar la varita y hacer que se fueran a sentar. Dudley, de un pestañeo, dejó de devorar galletas en la cocina y junto a la tía Petunia estaban sentados en el sofá de la sala. El tío Vernon lo siguió impresionado y Harry se sentó encantado al lado de Dumbledore, mientras el plato de galletas de Dudley le era arrebatado de las manos y puestas en las de Harry.
—Voy a intentar ser rápido, Harry. El testamento de Sirius ha llegado esta misma mañana; te dejó casi todas sus pertenencias, a excepción de ciertas cosas y una considerable cantidad de galeones para el señor Lupin... intuyo que ya sabrás por qué —dijo Dumbledore al tomar una galleta del plato de Harry—¡Oh son de nueces! ¡Qué encantadoras!... en fin...
—Espera ¿su padrino murió? —preguntó Vernon—. ¿El padrino de Potter murió?
—Tal parece que te has guardado bastantes secretos, Harry. De cualquier modo, el testamento recae en una gran adhesión de oro a tu bóveda en Gringotts, además de Grimmauld Place n.º 12 y todo lo que hay dentro... aunque, no te puedo permitir que vayas ahí, todavía.
—No me importa... si quiere puede quedársela como cuartel para la orden o venderla. No la quiero ni la necesito.
—La casa va a quedar vacía. Sirius, al ser el último Black en la línea sanguínea, es el heredero legítimo de ella, pero puede tener algún hechizo para que cualquier otra persona que no sea Black no la pueda poseer. Aún la estamos examinando.
Harry no pudo evitar recordar el retrato de Walburga, la madre de Sirius, colgado en las paredes. Esa forma tan reconocible de gritar a los cuatro vientos la traición a la sangre de Sirius. De seguro, que si ponía un pie ahí dentro, Harry acabaría por pagarlo caro.
—¿Heredó una casa? —volvió a preguntar Vernon—. ¿Cómo...?
—No es solo una casa. Harry bien sabrás que la casa viene con un extra...
Dumbledore agitó la varita y Kreacher apareció, con los brazos cruzados, cara de pocos amigos y expresión malhumorada. Dudley pegó un gritó al verlo, al igual que la tía Petunia que se separó tanto pudo del elfo doméstico.
—Ugh... Kreacher se niega a servirle a un sangre mestiza como Harry Potter. Kreacher le quiere servir a un verdadero sangre pura...
—Te darás cuenta, Kreacher siente cierta resiliencia con servirte, Harry.
—No importa, tampoco lo...
—¡No! Harry, ¿liberaras a Kreacher para que vaya con los mortifagos y le cuente acerca de la orden? —Kreacher hizo una mueca con los labios—. Quiero mencionarte que en las cocinas de Hogwarts los elfos domésticos siempre son bienvenidos.
—¡No! ¡Kreacher no quiere servirles a niños estúpidos!
—Kreacher, te ordeno que te quedes en las cocinas de Hogwarts trabajando hasta nuevo aviso.
El elfo doméstico rumió un par de palabras y desapareció.
—También está Buckbeat, que está con Hagrid. Tuvimos que cambiarle el nombre por seguridad, así que ahora se llama Whiterwings. Aunque es muy poco probable que alguien lo relacione con el hipogrifo que se ordenó matar hace unos cuantos años.
—Que se lo quede Hagrid, va a estar mejor con él.
—¡Fantástico! De seguro que Hagrid se pondrá contento en cuanto lo sepa. —Dumbledore sacó un papel de la túnica y lo leyó con detención—. Con esto concluye el reparto del testamento. Ahora nos toca la otra parte de mi visita. ¿Tienes las maletas hechas?
Harry se miró las manos y contestó—: No, profesor, pero las hago enseguida.
—Te esperamos, Harry —contestó Dumbledore por todos.
Harry subió las escaleras hecho una bala, y comenzó a guardar todas las pertenencias con apuro. Lo último que metió fue un par de revistas y para cerrar el baúl, tuvo que sentarse encima. Bajó las escaleras, con un ruido ensordecedor a espaldas y apiló las cosas en la entrada.
Dumbledore continuaba tranquilo en la sala, con una taza de té a medias y otra galleta. Harry se percató de la mano derecha de Dumbledore, que conservaba un estado deplorable; esquelética, oscurecida, y que en el dedo anular tenía un anillo con una gema negra.
Harry se acercó a la sala, al compás que Dumbledore se ponía de pie.
—Profesor, ¿Qué le sucedió en la mano?
—Oh, Harry, es una historia apasionante que por ahora no te voy a decir.
Dumbledore se guardó la mano dentro de la túnica y le sonrió. Harry se quedó con la imagen de la mano de Dumbledore en la cabeza y luego la descartó al saber que sus tíos y Dudley, continuaban sentados.
—Bien, ahora tengo que aclarar un tema menos agradable para ustedes —dijo Dumbledore, quien posó la mirada en Petunia un largo instante—. Ahora mismo, en nuestro mundo, está desarrollándose una guerra mágica y Harry es, no por deseo propio, uno de los mayores implicados en ella. En la comunidad mágica, hay un hombre llamado Lord Voldemort, que quiere matar a Harry.
» Se que esta charla no es del interés de ustedes, pero me parece adecuado darles contexto. Hace quince años dejé a Harry en la puerta de su casa, Petunia y les pedí a ustedes como única familia sanguínea de Harry, que lo cuidaran igual que a un hijo; algo que no hicieron. Me encontré con un niño malnutrido y maltratado, pero aun así, Harry demostró que esos años de vivir con ustedes lo hicieron fuerte.
—¡No es nuestra responsabilidad! Mi hermana... ¡Fue culpa de ella! —exclamó tía Petunia, por primera vez en la conversación—. No puede recriminarnos por aquello.
—Petunia, tus celos siempre transgredieron la barrera de lo ordinario. Pero no voy a ponerme a discutir acerca de eso.
» Mi última petición es que Harry debe pasar el próximo verano en la casa de ustedes, aunque sea por un día. En el momento en que Harry sea mayor de edad (ya que en nuestro mundo la mayoría de edad se alcanza a los diecisiete) Harry quedará vulnerable, pero al entrar en contacto con esta casa, podrá ser protegido durante el transcurso del próximo año.
» Ahora, si no es de molestia ¿Nos vamos Harry?... A menos que quieras quedarte.
Harry les sonrió a sus tíos y tomó una última galleta. Percibió de reojo a Dudley que se mordió el labio, para dejar atrapado un suspiro; la mano de su primo se alzó como despedida, pero pronto fue reprimida por el rostro enrojecido de su Tía petunia.
—Haré llegar tus cosas a La Madriguera —dicho y hecho. Todas las cosas, incluido Hedwig, desaparecieron de la entrada—. Ahora, podemos marcharnos. ¡Hasta pronto!
Dumbledore abrió la puerta principal de la casa y Harry acabó de tragarse la galleta. Sea lo que le aguardara al cruzar esa puerta, era mejor que lo que llevaba de verano con los Dursley.
Afuera comenzaba a refrescar. Harry se metió las manos en el bolsillo de la sudadera y reprimió un escalofrío. Se le hacía extraño pasear de esa forma tan amigable con Dumbledore, por aquellas calles en las que Harry deambuló sin destino durante toda su agotadora infancia.
—Tiene un encanto muy mundano, dime Harry ¿los jóvenes muggles de ahora están enganchados con algo?
Harry se reacomodó los lentes y pensó la respuesta—. No estoy seguro.
—Aunque llevas unos pantalones curiosos... de camino aquí vi a varios chicos de tu edad con el mismo tipo ¿no resulta incómodo caminar con pantalones tan grandes?
Harry se levantó el polerón varias tallas más grandes, para enseñarle a Dumbledore que traía amarrado el pantalón de jean azul talla 46, con un cinturón tan apretado que le rozaba el hueso de la cadera.
—Era de Dudley, lamento decepcionarlo, pero no me va el estilo Baggy.
Dumbledore asintió con solemnidad y se detuvo en medio del camino.
—Bien, creo que aquí será adecuado, sujétate de mí brazo, Harry. Si puedes el izquierdo, como pudiste darte cuenta el derecho está delicado.
Harry se cambió de costado y se aferró al brazo de Dumbledore con cierta duda.
—Esto puede resultar extraño la primera vez, pero debes estar tranquilo.
El chico quiso hacer un comentario, pero no pudo porque sintió al almuerzo y las galletas de Dudley se le subían a la cabeza. Cerró los ojos, contuvo el vómito; una vez en el destino, Harry se soltó y miró el piso, con la bilis en la garganta.
—¿Todo en orden Harry?
—¿Acabo de... Aparecerme?
—Y de manera exitosa, déjame decirte —aseguró Dumbledore—. Se suele vomitar la primera vez.
—Creo saber el porqué... ¿Dónde estamos?
—Bienvenido al variopinto pueblo de Budleigh Babberton... ¿Listo para ponernos en marcha? —cuestionó Dumbledore, a lo que Harry asintió—. Harry me ha asechado una pregunta hace ya un tiempo. ¿Te ha dolido la cicatriz estas últimas semanas?
Harry se llevó por instinto la mano a la cicatriz y apartó el cabello de la zona. Tocaba cortarlo de nuevo, ya lo tenía demasiado largo y, por desgracia, en su caso no le asentaba tan bien como a Kurt Cobain.
—No, y no lo entiendo, creía que ahora que Voldemort ha vuelto no dejaría de dolerme.
—Qué curioso... yo creía que iba a suceder lo contrario. Opino que Tom, ya ha comprendido el peligro al que se expone con la conexión contigo.
—¿Eso quiere decir que ya no me dolerá?
Las palabras dichas por Harry se afirmaban tan cargadas de optimismo, que a Dumbledore le costó un poco quitarle la ilusión a Harry.
—No puedo asegurarte eso, Harry... es probable que Tom ahora hace uso de su gran habilidad de Oclumancia en contra.
Harry y Dumbledore pasearon por el pueblo con el objetivo de conocer a Horace Slughorn, un hombrecillo que Dumbledore esperaba convencer para que aceptara el cargo de profesor en el colegio.
Luego de una bienvenida curiosa, y de una mala impresión de entrada. Slughorn se doblegó ante la petición de Dumbledore y aceptó retomar la docencia.
—Supe que aceptaría, tan pronto te conociera, Harry. Si no me lo decía ahora, lo haría después. Horace es un hombre en extremo ambicioso —dijo Dumbledore, que le hizo un gesto con el brazo para que lo tomara—. No perdería la oportunidad de decir que le dio clases al mismo niño que vivió, o como ahora te dicen, el elegido. Sumado a esto, adora las comodidades, y Hogwarts es un privilegio.
Se aparecieron de nuevo, esta vez Harry pudo recomponerse más rápido, y se dio cuenta de que yacía en medio de unos matorrales que conocía bien. Tuvo que caminar un poco, para divisar la peculiar estructura de La Madriguera en el fondo del paisaje.
—Antes de entrar, Harry, quiero hablar contigo en privado. Acompáñame... por allá ¿te parece?
Harry siguió a Dumbledore y se sentó junto al hombre en un banco de madera. En ese minuto distinguió lentos movimientos que Dumbledore hizo para sentarse, pero no dijo nada, ya que era una obviedad el claro esfuerzo que trataba de hacer para ocultarlo.
Mientras más lo veía, caía en cuenta de lo viejo que era Dumbledore. Trataba de determinar una edad concreta, pero entre las arrugas y canas era una tarea complicada.
—Debo mostrarme muy impresionado acerca de la postura que tienes desde lo ocurrido en el ministerio con Sirius. Veo que lo has sobrellevado bien, aunque es normal que sientas pena aún. Una pérdida de estas, no se olvida, se aprende a vivir con ella.
Harry sintió los ojos escocer. Se sorprendía que le quedaran lágrimas. Pensaba que con lo mucho que lloró en silencio en casa de sus tíos, ya no tendría lágrimas que expresar.
—Me duele... saber que no voy a poder volver a escribirle —murmuró Harry, aguantando el sollozo—, que no podré...volver escucharlo.
Dumbledore abrazó a Harry por los hombros comprensivo.
—Harry, esa noche perdiste algo que ansiabas toda tu vida: una familia. Estoy seguro de que Sirius debe de estar muy orgulloso de la postura que has adoptado tras su muerte. En el momento en que comprendes el significado de ese adiós, te harás más fuerte. Ya lo verás.
—No me lo dice solo por eso ¿cierto?
—Es verdad... El otro día invité a Remus a tomar el té... Él no lo lleva muy bien que digamos, Harry. Pero me pidió que comprobara como estabas —aclaró Dumbledore—. Bueno, la perdida de Sirius fue inesperada. En especial, si consideramos que después de tantos años, Remus y Sirius, se merecían un final feliz...
Aun con tanto dolor encima, Harry bajó la mirada y sonrió al pensar que Remus se preocupaba por él.
—Harry, aparte de eso, quiero hablarte del "Elegido". Espero que no le has dicho a nadie acerca de la profecía ¿no?
—No, pero en el profeta...
—Me refiero a la profecía completa.
—No, profesor, no le he dicho a nadie.
—¡Muy bien! Eso significa que solo nosotros dos somos los totales confidentes de ese secreto. Aunque considero que deberías decirle al señor Ronald Weasley y señorita Hermione Granger, para evitar malentendidos; —aclaró Dumbledore— sin embargo, al señor Draco Malfoy, te voy a tener que pedir que guardes ese secreto de él, por un tiempo. Por precauciones...
Harry asintió. Era consciente a lo que se refería. A pesar de que él se hallaba seguro de que Draco no lo traicionaría, el resto continuaba con la idea de que podría llevar algún tipo de contacto con Voldemort. No los culpaba. Era complejo obviar que Lucius era uno de los mortifagos más fieles.
—Última cosa, a partir del próximo ciclo escolar voy a comenzar a darte clases.
—¡¿De verdad?! ¿Y sobre qué?
—Oh... un poco de esto, un poco aquello. Algunas asignaturas especiales.
—¿Voy a volver a estudiar Oclumancia? Porque los resultados con Snape...
—Fueron un fracaso, estoy al tanto de eso —contestó Dumbledore—. Podremos repasar el plan de estudios a su debida hora, pero por ahora, no quiero seguir estropeándote las vacaciones con asuntos escolares.
Dumbledore y Harry se pusieron de pie al mismo tiempo. Frente a la entrada, volvió a mirar a Dumbledore que sonrió.
—Ahora, no hagamos esperar más a Molly, de seguro que está ansiosa por alimentarte.
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Los amigos de Adrien eran problemáticos y Draco se dio cuenta de que no era buena idea juntarse demasiado con ellos.
Tommy era el mayor, un chico con los brazos tatuados que llamaba al mundo entero de tío/tía y con una astucia particular para beber litros de cerveza sin temblar.
Richie le seguía. Que solía disfrutar de entrar a farmacias a robar y coqueteaba con cuanta chica pasara por la calle, el hecho de que fuera considerada atractiva o no era, por completo, opcional.
Adrien era el del medio y, pese a los constantes reclamos de Draco, se trataba de un chico normal, aunque adoptaba una actitud indiferente ante las acciones de sus amigos.
Aparte, Adrien poseía una cosa buena y esa era que fumaba los mismos cigarros que Eddie vendía en el colegio. Por lo que acabó por enseñarle a Draco la manera de comprar cigarros siendo aún menor de edad.
—Tienes que entrar a la tienda, y ser tú mismo —aseguró, riéndose de él—, ya sabes: fruncir el cejo, y ordenarle que te dé los cigarros. Debes lograr que te tenga miedo.
El más pequeño del grupo era Marcus, un chico bastante bajito que jugaba con objetos corto punzantes y se creía rudo por eso.
Draco se juntó una única vez con los chicos, y determinó que no era para él. Por lo que decidió que no volvería a salir a hacer el vago.
Lo bueno era que Adrien, de cualquier modo, lo iba a continuar persiguiendo.
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Una espesa neblina golpeaba las ventanas de la casa. La gente se mostraba tan confundida al tener que salir de casa con chaquetas y, al instante en que respiraban ese aire, encontraban en sí mismos, los peores recuerdos de toda su vida.
Por esta misma razón, es que nadie se preocupó de la larga figura encapuchada que salió de un callejón. Siseaba entre los trabajadores deprimidos y las mujeres melancólicas.
Verificó la dirección y tocó la puerta de la casa objetivo dos veces. Un hombre con dos cortinas de pelo grasiento negro pegadas al rostro, piel cetrina y profundos ojos oscuros; apareció con la intención de averiguar quién llamaba.
—¿Quién es...? —comenzó a preguntar, antes de que la figura revelara la identidad—. ¡Narcisa!
Snape abrió la puerta y la mujer entró a la casa apresurada. Los ojos azules seguían clavados en Severus con aflicción.
—¿¡Pero qué haces aquí?! Sabes muy bien que el señor de las tinieblas está enfurecido contigo.
—¡Lo sé, Severus! Pero solo tú puedes ayudarme ¡Por favor, te imploro! —Narcisa tomó a Snape por la camisa negra, tan fuerte que el hombre pudo sentir las uñas de Narcisa rozarle la piel—. No le digas que vine a verte.
Snape arrugó la nariz, se separó con suavidad de Narcisa y suspiró.
—¿Por qué mejor no te tranquilizas y me acompañas?
Narcisa asintió y avanzó detrás de la espalda de Snape. Esa casa lucia ordinaria e incluso vieja. No hizo ningún comentario, por lo que se limitó a quitarse la larga capa negra, que dejó en el brazo del sofá y se sentó con la pierna izquierda sacudiéndose de manera involuntaria.
—¿No hay nadie?
—Por suerte —dijo Snape, quien revisó un par de botellas y sirvió una de hidromiel en dos copas—, Colagusano acaba de salir a hacer unos recados y no volverá hasta más tarde. Con lo lento que es tenemos cerca de dos horas.
—No te quitaré tanto tiempo, Severus.
Narcisa vio a Snape preparar la bebida. Al tener la hidromiel en las manos, le dio un sorbo al compás que Snape se sentaba al frente con las piernas cruzadas.
—Dime Narcisa ¿Qué es lo que quieres de mí?
—Antes de pedírtelo, tengo que decirte que esto es secreto y si... el señor de las Tinieblas se llegara a enterar... yo... ya no sé qué hacer, Draco volverá a Hogwarts y estará en peligro constante... Lucius ahora en Azkaban... estoy tan sola.
—¿Draco está bien? —preguntó Snape, cerrando los dedos en torno a la copa. Narcisa murmuró una afirmación—. Eso es un alivio, no sé cómo lo hiciste Narcisa, pero no pude saber el paradero de Draco con el poco de cabello que disponía.
—¿¡Por qué lo buscaste!? Sí es por un recado del Señor de las Tinieblas...
—No seas tan paranoica, el señor de las Tinieblas, por más furioso que este, se encuentra convencido de que Draco y tú aparecerán. Tal vez no hoy, tampoco mañana, pero que lo harán. Yo busqué a Draco para comprobar si continuaba con vida.
—Hechicé la casa donde estamos—admitió Narcisa—. Draco está bien. Está seguro. Pero vine a pedirte otra cosa.
Snape formó una sonrisa y terminó de beberse la hidromiel. Narcisa no dejaba de agitar la pierna, y darle pequeños sorbos a la bebida.
—Deduzco que tiene que ver con Hogwarts ¿no? ¿O con los hombres lobo?
—Ambas cosas... Greyback, ese maldito.
—Es ahora un mortifago.
—¡Que! ¡Pero si es un hombre lobo!
—Hubo muchas réplicas, mas aún, nadie pudo negar el incondicional servicio que ha hecho para el señor de las Tinieblas, en especial tras lo ocurrido en el ministerio, fue de los únicos que escapó —contestó Snape—. Y, si te preguntas si el señor de las Tinieblas sabe que Draco es un hombre lobo, puedes tranquilizarte. No lo sabe... al menos, no por completo.
—¿A qué te refieres con eso?
—Sospecha, debido a las visiones de Potter del año pasado, que Draco se comporta extraño. El otro día me preguntó si sabía la razón por la que Draco tiene esa gran cicatriz en el rostro; le dije que no.
—Muchas gracias por eso...
—Me sorprende que Greyback no se le haya dicho aún, pero presupongo que debe ser porque le sirve más si se guarda esa información para él. Greyback lo mordió ¿no?
—Si —respondió Narcisa, al dejar la copa encima de la mesa de forma turbulenta—, ese desgraciado... como sea. Por algún motivo quiere a Draco para él mismo. Hace un tiempo hablé, junto a Lucius, con Greyback y él nos lo confirmó. De seguro que lo quiere volver otro en esa manada de enfermos.
—Bueno, no se puede esperar mucho de una persona tan trastornada como lo es Greyback. En fin... si eso te hace sentir mejor, podemos seguir a la siguiente cuestión.
Narcisa asintió, sacó del bolsillo un sobre bastante lleno y se preparó para hablar.
—Te quiero pedir que vigiles y cuides a Draco durante el próximo año escolar. Vine ahora, porque necesito que le des la poción matalobos para que no se arriesgue a salir y sea capturado por el señor de la Tinieblas —pidió Narcisa, estirando el sobre—, aquí dentro hay dinero para que compres los ingredientes y te quede un gran resto.
—Qué curioso... El señor de las Tinieblas me pidió algo parecido, dijo que quería que le entregara toda la información que recaude acerca de Draco y, de ser posible, lo traiga a él.
—¡Por favor Severus! El... es mi único hijo... Draco... no se lo merece. ¡Es solo un niño! No merece la muerte por ser amigo de Potter.
—Yo se lo advertí, ¡que juntarse con Potter no era buena idea!, pero ¿me escuchó? ¡No! ¡Nunca lo hizo! —replicó Snape—. No es un niño si decidió desafiar al señor de las Tinieblas.
—¡Pero fue feliz! ¿No? Draco... por la enfermedad, pensaba que ya no iba a poder encontrar alegría en su vida... que iba a ser miserable.
» Dime, Severus, cuando Draco se juntaba con Potter y sus amigos. ¿Era feliz?
Snape hizo una mueca, se acercó a la ventana, cerró las cortinas y negó con la cabeza.
—Ese es un argumento demasiado afectivo, Narcisa. La felicidad es pasajera.
—¡No importa! ¡Lo veo en él!. Hace tiempo que no lo notaba así... es igual a... un chico de dieciséis, siento que estoy redescubriendo a mi propio hijo.
—Narcisa... claro que podría hacerlo. Mentirle al señor Tinieblas y él me creería, ¿pero esa es la mejor opción? Tal vez, si vuelves con Draco, logre perdonarlos a ambos. Me lo ha dicho, lo hizo con Bellatrix.
Narcisa se apartó un mechón del rostro junto a una lágrima—. No quiero regresar... Porque se lo que me espera. Se que torturará a Draco y lo obligará a volverlo un mortifago y... quien sabe que le mandará a hacer para vengarse del fracaso de Lucius... No voy a exponernos a tal peligro.
—No seas irracional...
—¡Ya lo he pensado suficiente Severus! Si Draco es feliz siendo amigo de Potter, que siga tal como está... ¡Y tu igual deberías estar satisfecho con eso!
Snape cerró los ojos y se aclaró la voz.
—¿Feliz? ¡¿Por qué sea amigo del insensato hijo de James Potter?! Harry es igual de estúpido que su padre. Los dos son un peligro andante. ¡Y no puedes decirme que no eres consciente de esa verdad!
Se le nubló la vista y Narcisa se dio cuenta de que comenzaba a llorar, a pesar de no querer hacerlo. Apretó las manos en la tela de la falda y cerró los ojos.
—¡Severus! Eres el padrino de Draco —dijo Narcisa, que abrió los ojos y para darse cuenta de que Snape formaba un mohín con los labios—. Nos lo prometiste ese día, que velarías por Draco sin importar el precio. Por eso te confiamos el secreto de la licantropía... por eso te pido esto.
Un silencio se extendió entre ambos. Snape dejó de estarse inquieto y se quedó dubitativo frente a Narcisa, con el rostro cansado de llorar. Le acercó unos pañuelos y se sentó al lado.
—¿Sigue sin saberlo?
—Nos pediste que no le dijéramos... Draco cree que no tiene padrino y su madrina fue mi suegra.
Snape asintió, con la vieja memoria en mente.
—Está bien, Narcisa, protegeré a Draco. Le haré creer al señor de las Tinieblas que Dumbledore lo tiene bien vigilado... el único problema es que esa excusa durará solo este año.
—¿Cómo...?
—No puedo decir más. ¿Necesitas otra cosa?
Narcisa se mordió el labio y se puso de pie. Confiaba lo suficiente en Snape para saber que no le mentía en esto.
—Sí, Severus. He escuchado que eres un excelente oclumante...
—No tengo buena experiencia enseñando en ese ámbito.
—No obstante, los dos sabemos que Draco es un buen estudiante.
Snape desvaneció los pañuelos usados y enredó los dedos en el graso cabello, mientras Narcisa se colocaba de vuelta la capa.
—Draco me odia.
La mujer le sonrió y Snape pudo jurar que esa sonrisa era idéntica a la de Draco. La despachó a la entrada y antes de que Narcisa se fuera, dijo:
—No, Snape, no te odia. Explota emociones, me aseguraré de que te pida las disculpas correspondientes tan pronto llegue a Hogwarts. Nos vemos.
Snape vigiló la estrecha figura de Narcisa caminar por las calles, hasta que se metió a un callejón y se perdió.
Suspiró y de un suave movimiento cerró la puerta. En esos momentos era cuando odiaba haber escogido volverse profesor.
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Notas:
1) Summer Depression: Girl in red.
¡HOLA!
Decidí no relatar la escena de Slughorn, porque sería repetitivo, en realidad, estoy pensando que en esta segunda parte voy a mencionar sucesos del canon, pero no voy a relatarlos porque sería aburrido.
Además, considerando que Draco no se vuelve mortifago, más de la mitad del príncipe mestizo, cambia por completo.
Amo, también el HC de Snape como padrino de Draco. Se me hace de lo más Cozy del mundo.
Tengo planes muy ambiciosos. ¡Espero les guste tanto como a mí desentrañar por completo esta historia!
Hola Murtilla!
Me hace muy feliz saber que has estado esperando tanto esta actualización como para releer la historia. ¡Reitero las gracias por el apoyo!
Ahora, voy a responder todas tus preguntas.
Greyback le hablo y se convirtió frente a Draco en un día que no era luna llena y aun así lo contagió. Como es eso posible?
La explicación por la cual Greyback pudo convertir a Draco en luna nueva, tiene una razón de peso que será dada más adelante. Pero para dar leves pinceladas, tiene que ver con el nuevo sistema de magia lunar que he implementado.
Cuando Draco se escapa de casa en la Previa del cumple de Harry y le dice que se calle… era realmente magia accidental? O era la habilidad del lobo?.
No es magia de los lobo, ya que esta la represento en los diálogos con Mayúsculas en toda la orden (que debe ser corta), a veces está puesta en negrita. Pero no todas las veces.
Por ejemplo, en el capítulo LI: La cámara de la muerte, Draco hace uso involuntario de esta magia: con ¡NO LO HAGAS! ¡APÁRTATE DE ÉL!
Ese día Draco solo le gritó a Harry que callara, ya que Draco hizo magia accidental y por eso Harry menciona que sintió un tirón en los labios.
Entonces el que entendió a los lobos hablar fue Voldy?.
Si. ¡Fue Voldy! Por eso menciona que es extraordinario.
Cuando Draco probó la sangre de Harry? En qué partido fue? Qué capítulo
Si te refieres a capitulo de la orden del Fenix, es "El león y la serpiente" donde Draco crea la canción denigrante de Weasley Harry se pelea. En mi fic es el capitulo XIII: Peleas sangrientas.
como Harry asumió que el lobo blanco era Draco?… fue capa de asociar el que quizás porque Sirius no quería q se alejara? Por lo raro que estaba y por el plural en lobos?
En el capítulo anterior a que Harry se entera de que Draco es el lobo blanco, Harry dice que reconoce con claridad la voz de Lupin en el lobo oscuro y la voz de Draco en el lobo blanco.
Por eso es por lo que sabe que Draco es uno de los dos lobos, porque aunque esté transformado la voz no cambia.
Después sencillamente Lupin se lo confirmó al encontrarlo en la enfermería.
Es un problema para el hombre lobo en formación que no coma carne humana? La de animal es menos nutritiva?
Si, es un problema. Por esta razón es que siempre describo a Draco como alguien muy delgado, ya que el metabolismo de un hombre lobo es mucho más rápido que el de un mago normal, por razones que también voy a explicar más adelante.
Considero que los hombres lobos no transformados prefieren la carne humana porque es más nutritiva, pero la carne animal también les da lo mismo, con la leve diferencia de que deben consumir mayores cantidades.
Por qué Greyback le promete ser el único gamma si ya tiene en su manada?
Eso es más que nada una estrategia de manipulación que empleo en un inicio y que no le salió del todo bien. Ser el único en algo a un Slytherin como Draco, podría haberle llamado la atención, pero al ver que Draco ni siquiera se interesó en este tema, Greyback fue que comprendió que debía usar métodos menos de licántropos para convencerlo.
Me encantaría saber qué fue lo que vio en el rubio para convertirlo… o fue si pelen te venganza u querer causar caos a los Malfoy?
Eso se sabrá más adelante… los motivos de Greyback son cuanto menos interesantes.
Y sí. Definitivamente no se cuál fue el momento que Draco se obsesiono con la sangre de Harry…. Puede que solo le guste la de él y no soporte la de otros humanos para "alimentarse"?
En la pelea que mantienen Draco y Harry en el partido de Quidditch, Draco al golpear a Harry le saca sangre y Draco advierte en esta un olor exquisito, que termina por probar cuando está con Snape.
Obviamente, sabe que esto no es humano y está mal, y también hay un motivo por el cual la sangre de Harry es tan especial para él.
En sí, la sangre que se consume varía de usuario. Por ejemplo, Greyback prefiere con diferencia la sangre joven, de niños o preadolescentes.
El tatuaje del brazo de la muggle… sería la luna creciente… el inicio?
El tatuaje es una media luna con dos líneas diagonales encima. Me gustaría poder añadir multimedia para dar una imagen visual pero en no se puede.
Narcisa sospechaba del gusto de Draco antes que el mismo supiera?
No. Narcisa solo quiere que Draco sea feliz y no sospecha que pueda guardar otro tipo de sentimientos por Harry, ya que, al final de cuentas ella tiene noción de que Draco ha tenido novia en el pasado.
Remus tambien uso la voz en Harry para q abriera la puerta …. Pero es por q es manada o lo puede hacer con cualquier humano? Draco lo hizo con Lucius y Harry por lo mismo son parte de su manada. Si pudiera hacerlo con cualquier persona… Greyback habría sido invencible en esa etapa lunar.
Exacto! La voz solo funciona al 100% con miembros de la manada y tiene un efecto colateral con miembros ajenos, que depende de la fuerza de voluntad de cada uno. Para explicarme mejor; Harry es parte de la manada de Lupin (a la que también perteneció Sirius, Peter, James, Lily y el resto de amigos de su generación). Mientras que la manada de Draco está compuesta por Pansy, Jess y su padres. Por esta misma razón es que en la cámara de la muerte, Lucius obedece a Draco mientras que Harry solo se paraliza, pero continúa reaccionando.
Por eso es por lo que Greyback solo tiene ese poder con su manada.
El vértigo de Remus y Draco en la escoba, puede ser la cercanía de la luna? Estar más cerca de ella?
Es una buena teoría, pero en realidad solo tengo el HC de que Lupina tiene vertido y Draco al ser un Lobo en un principio, le entra pánico al subirse en escoba, pero luego reacciona hasta más ágil.
Ojo! Draco tuvo vértigo de primer impacto después de tanto tiempo por no haberse montado. Pero poco a poco ya se ha ido acostumbrando a esto y vamos a ver cómo ha mejorado respecto al año anterior.
Lupin entre 40-50 años? Creo q la enfermedad no ayuda aparentar la edad real
Si. La enfermedad envejece de manera física a la persona. En realidad, es parte del canon que Lupina tiene el pelo canoso. La licantropía agrega años, algo que incluso se ve en Draco que ya no tiene rasgos de un chico de su edad, y tiene un rostro más afilado y anguloso. En mi imagen. Mental Lupin ya tiene varias arrugas debido al estrés y la piel que continuamente se va deformando con cada transformación.
Draco es ascendente en Escorpio?
No sé. Fueron solo suposiciones de las chicas. Draco es Géminis solar, pero no le he sacado la carta astral para saber su ascendente y luna.
Conexión entre los miembros de la manada es otro poder licántropo? Pensando en lo q pasó con draco y pansy y jess en el comedor
Es una facultad agregada entre miembros de manada, que se han visto aunque sea una vez.
Ojo: no pidas disculpas por personajes con gran y profundo background…. Debes hacerte responsable de ello. Amo a jess
Me alegra saber que te gusta tanto Jess. En realidad no soy muy fan de agregar OC a menos que sea necesario, y Jessi desde el momento uno fue necesaria. Ya sabrás más adelante por qué 😈
La falta de olor es que son parejas compatibles? Alfa y omega? Rema y Sirius tambien eran así… Harry no se acuerda? Si ya no está Sirius que asumo q era él omega de Remus…. Qué pasará con su lobo? Se descontrolará? Buscará otro? Deberá convertirse en gamma para que no deje la patá?
En este punto ya no es sorpresa, pero no quiero hacer spoilers así que solo puedo decir que la razón de la ausencia de olores será explicada en próximos capítulos.
También se verá cómo le afecta a Remus la muerte de Sirius. Solo diré que no es una experiencia agradable.
Cuál es el lugar que Snape sabe? Es por las clases de Oclumancia?
Si, es por las clases de Oclumancia. En realidad no me explayé demasiado porque eso es parte del canon, en que Harry le dice que Canuto está en el lugar que ya sabe, porque Harry en sus visiones había visto con mucha recurrencia el departamento de misterios.
Como es que Draco se acuerda del nombre de la canción que le dedico a Harry cuando era lobo? Desde cuando se acuerda?
Draco solo se acuerda de la melodía, más no el nombre. Además, hemos de tener claro que la luna llena que pasó Harry con Draco (y Hermione) fue una de las más agradables para el lobo, por lo que podemos inferir que la cantidad de información que se recuerda de una transformación es proporcional a calidad de cómo fue vivida.
Es posible que se recupere la nota inconclusa de Narcisa?
No, Narcisa la quemó y eso no se podrá recuperar, ya que tampoco quedaron elfos domésticos que puedan facilitar esa información.
Quede demasiado metida con lo de Amelia. De quien se refieren? Por un momento pensé en Jess, pero no se la conexión.
¿A quién se refería? ¿A quién? Ya veremos…
Adrien destapara otro lado de Draco?
Adrien será muy importante… muy, muy importante.
Cuando la continuación?
Los miércoles. El pasado me olvidé de hacerlo, pero ahora sí lo traigo.
Espero haber resuelto todas tus dudas, cualquier otra, Murtilla, estaré encantada de resolverla.
The Machine.
