Guerra
…
-prisionero 11-35, mejor conocida como una de los tres grandes alquimistas Natsuki Kruger, hoy es el día en que cumples el fin de tu condena y como tal vuelves a tener privilegios… y para ello se te devolverá el uniforme como tu espada aparte de eso, se te encomendara ahora mismo tu primera misión después de cinco años, esta tarea consiste en buscar y destruir a los intrusos que se encuentran en el bosque de hielo, ve inmediatamente antes de que escapen, además también se dice que se ha visto a la princesa en ese grupo así que haz todo lo que esté en tus manos para asesinarla queda claro? -
-si, señor! -
-muy bien, en ese caso he llamado a tu antiguo grupo, te están esperando-
-entendido! -
…
-Shizuru-sama que se supone que estamos buscando-
-estamos buscando alguna base, me han llegado los rumores de que en este bosque han estado haciendo algunos movimientos poco comunes, como la instalación de generadores, vehículos entrando y saliendo del bosque, lo que quiero saber es, si es cierto y si es eso, quiero saber que es lo hacen, como tal las propiedades de este bosque no hay nada como para hacer esas clase de movimientos pero si es de otra forma, lo más probable es que estén haciendo pruebas de una nueva arma o peor aún que estén preparándose para un ataque sorpresa, además nadie sospecharía un ataque proveniente del bosque, y si le prestas más atención el bosque se encuentra a pesar de su condición, está más cerca de nuestro hogar, sabes a lo que me refiero? -
-entiendo! Daré aviso si ven algo aunque sea pequeño como huellas y etc -
-gracias Mai, pero que tengan cuidado no sabemos quién esté viendo o que nos encontremos-
–entendido! -
…..
-Natsuki-san! Me alegra verla de nuevo-
-vaya, pero mira has crecido bastante Arika, ya no eres esa chica impertinente de 15 años, ahora tienes 20 no es cierto-
-mouu Natsuki-san debería de olvidar ese vergonzoso pasado-
-discúlpame, solo quería confirmar si eras tú… -
-Natsuki-san… -
-pero miren nada más!, si es Natsuki!, si que te trataron muy mal ahí adentro, bueno era de esperarse si no te ejecutaban, como debió de haber sido-
-Nao!, que sig-.. -
-tranquila Arika, yo tampoco esperaba volverte a ver Nao, se nota también que te han tratado bien-
-de maravilla!, es por esa razón que seré tu correa y tu superior-
-Nao! -
-Arika relájate, la verdad es que lo vi venir, pero espero no me estorbes porque de ser así date por muerta-
-apenas nos vemos y ya estás diciendo cosas espeluznantes-
-creo que te has suavizado si dices algo como eso, en fin no importa vámonos que el tiempo es oro y quiero probar el agua caliente y una cama suave-
…
Habían pasado cinco largos años, ahora tenía veintitrés años, aunque ahora que lo pensaba más detenidamente en ese tiempo pasó excesivamente lento, a veces pensaba que los dioses querían verme sufrir por cada tiempo que no pasaba rápido. Pero tampoco había noticia algo, no había nada, nada de ella, solo que el tema había sido callado y el problema resuelto, nada más y nada menos.
-Shizuru-sama hemos confirmado el avistamiento de un campamento a unos cinco kilómetros de aquí, quiere q… -
Cada día era una búsqueda sin resultados, como si en verdad estuviera muerta pero algo en mí, me decía que eso no podía ser cierto, y así como el destino se encargaba de burlarse una vez más de la situación sólo por su mera entretención.
-vaya pero miren nada más!, unas ratas únicas en su especie! -
Y así era, y solo porque al buscar y encontrarme con la persona de aquella vez en la iglesia, me daba cuenta de que en verdad el destino era caprichoso o irónico.
-q-que!?, Shizuru-sama, detrás de mí, dónde están los guardias? -
Mai se ponía enfrente de mí, sacando sus espadas gemelas y recitando un hechizo en ellas, mientras que yo, yo solo pensaba aun en el horrible destino que deparaba para alguna de las dos aquí.
-guardias?, ah no pensé que fueran guardias esos sujetos que ni siquiera saben utilizar sus armas, bueno, no se preocupen mi perro se está deshaciendo de ellos-
Perro?, me pregunte...
-huya de aquí Shizuru-sama, la detendré-
Ni bien pude moverme porque el sonido de unos pasos acercándose a mí me hacían reaccionar, más porque un escalofrío recorrió por toda mi columna vertebral.
Al tratar de enfocar mi vista hacia esa persona me encontraba con un soldado, un soldado sosteniendo una espada cubierta de sangre al igual que sus manos y estaba peleando con aquel líquido rojo que tampoco se había dado cuenta que se había manchado la cara de sangre, cara que tenía una enorme cicatriz que cubría ambos ojos, ojos que eran cubiertos por una venda con patrones extraños.
-creo que necesitaré un uniforme nuevo Nao-
Al escuchar su voz mi corazón se sintió oprimido en realidad era ella?, que demonios le habían hecho, se veía tan distinta. Tuve que taparme la boca para no sacar un quejido al ver su apariencia.
-fiuu, no se nota que estuviste encerrada por cinco años Nat-
Simplemente no lo podía creer, en verdad esa persona cubierta de sangre era Natsuki. No lo podía creer.
Por otro lado ella aún no se daba cuenta de mi existencia y eso dolía un poco aunque sería ingenuo seguir pensando que ella no era Natsuki, que te habrán hecho cariño.
Quería acercarme a ella.
-cállate, pero no vi a nadie importante allá atrás en verdad crees que la princesa esté por aquí? -
Pero me detuve, por el miedo que sentí al instante, bastante miedo al escuchar cómo es que salía de su boca la palabra "princesa", como si fuera algo sin importancia.
-si miraras al frente te darías cuenta de que estás casi chocando con ella, idiota, en verdad funciona bien eso que tienes en los ojos? -
El cómo le hablaba me estaba haciendo enojar, quien se creía.
En cambio Natsuki reaccionaba y su mirada cruzaba con la mía, dándome a entender que los patrones en la venda que tenía era para ver, lo sabía por poner más atención a dicha tela, era extraño pero era en lo único que podía pensar ya que sabía que los alquimistas para hacerlo necesitaban de dichos círculos para la transmutación, como lo había hecho era distinto, ya que también sabía que ellos sólo saben hacer cosas cuando tienen el material pero eso era distinto. Ahí fue también cuando me di cuenta de que aquella que me había dado el sí, ya no estaba en ningún lado. Lo sentía.
No pude pensar más puesto que invocaba un escudo por instinto, el cual se rompía como si fuese cristal, gracias a su espada. La cual también tenían patrones, haciéndome saltar hacia atrás y ella siguiéndome tratando de matarme?. Era en serio que no sabía quién era yo?. Me había impresionado más el hecho de que me haya atacado a que haya roto mi escudo como si nada.
-Shizuru - Sama! -
-waa, a donde vas perra -
-ugh-
Notaba como es que Mai era interceptada por aquella chica, la cual notaba la diferencia de poder entre ella y la persona que tenía enfrente, era tanto así que tenía que sacar mi naginata para poder contrarrestar su ataque salvaje.
-vaya por fin vas a mostrar tus verdaderas habilidades princesa-
No dije nada, porque en realidad no sabía que decir, ni siquiera estaba segura de que ella fuera mi esposa pero era tan obvio.
En cada choque de nuestras armas podía verla tan claramente, tan detenidamente que no había duda más era ella.
-que sucede señorita?, si solo sigue defendiéndose habrá un momento en el que le corte la cabeza, su magia no funcionará conmigo pase mucho tiempo estudiando para este momento en el que me haré cargo de ti-
gracias a esas crueles palabras había perdido la concentración, sufriendo así un corte en mi mejilla haciendo que me alejara de nuevo y me diera un respiro, poniendo mi mano para quitarme la sangre que empezaba a salir, era un corte ligero. Esta persona enfrente de mí, me estaba molestando y eso lo notaba por su sonrisa burlona, declarando que mi esposa en realidad había muerto. Cuando?, no lo sé pero daba gracias a que aquella con quien me case no sea la persona que estaba blindado una espada contra mí.
Suspiré mientras recitaba mi hechizo haciendo que esa cortada ya no existiera.
-vaya que útil es eso, así que vamos por la segunda ronda? -
Sin esperar algo más, ataque sin piedad, ella moriría en mis manos el día de hoy.
-me agrada!, me agrada! - gritaba ella sonriendo y yo sintiéndome más enojada y enferma.
Tanto fue mi enojo, desesperación, tristeza, recuerdos que trataba de no olvidar que con fuerza abría su guardia y no lo pensaba dos veces hice un movimiento rápido para por fin deshacerme de esta, pero gracias a ese movimiento tan brusco y desesperado que veía en el camino aquel collar bien guardado donde estaba el anillo que mi esposa mi había dado, haciendo que perdiera la concentración y la fuerza de voluntad, logrando solo deshacerme de esa maldita venda que tenía en los ojos y saber que le había dañado pero no como hubiera querido.
Si ella no hubiera reaccionado en ese instante su cabeza habría volado, de un tajo.
-Natsuki! -
-estoy bien-
Dijo ella cubriéndose el rostro.
-ara, ¿Ahora eres tímida? -
-ugh, no tengo por qué decirle algo a alguien como tú escoria -
Ella aun de sentir la falta de aquella venda o del dolor causado por ese corte en casi su totalidad de la cara estaba dispuesta a atacarme y cuando lo iba a hacer de nuevo sus instintos salían a flote solo para saltar hacia atrás ya que alguien a mi espalda lanzaba bolas de fuego contra ella y su acompañante.
-vámonos! - gritaba aquella pelirroja
-pero! -
-necesitamos saber dónde está Arika por qué no está con nosotras -
-esta bien-
Me daba una última mirada si es que lo hacía y no sabría decir de qué era, puesto que aún seguía cubriendo su rostro y desaparecía con aquella otra que le ayudaba.
-Shizuru-sama!, está bien? -
-si-
Contestaba guardando el anillo y caminando donde estaba el pedazo de tela que le había quitado.
