El carruaje de cristal de Marie finalmente se detuvo dentro del bosque, Mash logró detectar justamente ahí una línea ley lo cual sería perfecto para posicionar un campamento, mientras el resto de servants se mantuvo en forma de espíritu, con solamente Jeanne, Mozart, Marie y Arturia visibles. Terminaron bajándose del transporte de cristal que Marie hizo desaparecer, mientras ya el resto de servants trabajaba para que pudieran acomodarse, con Cu haciendo la fogata, Medusa y Mash recostaban a ambos hermanos en una cama improvisada de hojas que hicieron.
- Descansen por el momento Senpais, el resto se encargará de todo. – Anunció la shielder, ambos sonrieron.
- Muy bien, te lo encargamos. – Respondió Haji, casi ser sofocados por esas llamas les quitó bastante energía, además de unas cuantas quemaduras. La shielder empezó a contactar a Chaldea por provisiones.
- Parece que están a salvo. – Roman se hizo presente viendo como los servants se organizaban. – Por suerte no detecto ningún enemigo cerca por lo que podrán descansar sin ningún problema a que los ataque algún enemigo.
- Es bueno saber eso… - Respondió Rika, Fou estaba recostado en el pecho de ella, por lo que era acariciado por la master.
- Las raciones llegarán pronto masters, podremos comer en un momento. – Con ese aviso de Mash, ambos pudieron relajarse.
- Para haber estado al borde de la muerte, se les ve muy tranquilos a ambos. – Comentó Emiya con algo de curiosidad. – Esa situación fue bastante peligrosa, ninguna persona pudo haberlo soportado.
- Debo decirlo master, ha estado bastante calmado desde que llegamos, incluso con esos zombis y los dragones, no hemos visto que tenga miedo. – Comentó Medea, Haji solo pudo encogerse de hombros desde donde estaba acostado, ambos se levantaron para sentarse, ya sintiéndose un poco mejor.
- Bueno, si lo ven de esa forma, realmente no tenemos miedo sobre esto, incluso que yo me asombro de ello. – Comentó el pelinegro, Rika asintió.
- Yo me he divertido desde el inicio, claro que es malo eso de que hay muertes, pero en realidad es como si no me afectara en nada. – los servants, al escuchar aquello, solo pudieron levantar sus cejas.
- ¿Han vivido situaciones peligrosas antes? Con lo poco que sabemos de ustedes y sus vidas, han sido bastante normales y tranquilas. – preguntó Arturia.
- Nada de eso, es solo que no hay tiempo para tener miedo o mostrarse débil en situaciones como esta, supongo que, al ser masters, fortalecimos nuestra mentalidad para no paralizarnos cuando veamos muertes o mutilaciones como ha sucedido. Entendemos el gran peso que llevamos en nuestros hombros, por lo que no hay lugar para la duda. – Respondió Haji, Rika sonrió.
- Esto es una aventura, así que decidí vivir como mejor sea, además de que los tenemos a ustedes, mientras así, nada nos sucederá. – Sonrió la pelinaranja, Mash estaba algo atónita.
- Son más fuertes de lo que parecen… realmente me sorprenden Senpais. – Sonrió la shielder, Rika no aguantó la tentación de abrazarla por enésima vez.
- Los quiero a todos por igual, puedo confiar en ustedes. – Fou chillaba en la cabeza de Rika mientras esta abrazaba a la pelimorada.
- Muy bien chicos, las raciones llegarán en un segundo. – Anunció Roman, en ese momento aparecieron cajas con comida de un circulo que se creó en el escudo de Mash.
- Genial, ya tenía hambre, si puedes hacernos los honores Archer. – Se dirigió Haji a Emiya, este simplemente dejó caer los hombros.
- Parece que me hará su cocinero personal a estas alturas. – Comentó el Archer bastante rendido, llevándose una pequeña risa de Proto Cu. En algún momento Marie se había unido al abrazo de Rika y Mash.
- Son tan tiernas, me alegra tener una master muy amorosa. – Comentó la Rider con las mejillas sonrojadas.
- ¿Puedo unirme también? – Preguntó Mozart.
- Oh no Amadeus, deja en paz a estas inocentes jóvenes, no quiero que se vean absorbidas por tu mentalidad tétrica. – Comentó con tal naturalidad como su sonrisa.
- Tus palabras son bastante hirientes mi querida Marie. – Mozart se retorció del dolor, Haji le puso una mano en su hombro.
- Ríndete hombre, igualmente Rika tiene una fuerza de cien gorilas, puede mandarte a volar con un golpe. – Al decir eso, se llevó una mirada furtiva de su hermana, cosa que le dio escalofríos. - ¿Ves?
- Eso está bien master, una mujer fuerte y poderosa es la mejor que puede existir. – Comentó de forma poética, Rika sonrió.
- Deberías aprender algo de él nii-san. – Comentó con una sonrisa, Haji volteó su rostro poniendo cara de grima.
- No gracias, no quiero ser un loco pervertido. – Mozart sintió una flecha clavarse en su corazón, Marie soltó una risa al ver la interacción.
- Todos se llevan tan bien.
- La comida está casi lista. – Anunció Emiya, en ese momento todos se sentaron alrededor de la pequeña fogata donde se estaba cociendo un estofado de verduras y carne, claramente la más ansiosa era Arturia.
- ¿Disfrutas de la comida? – Comentó Jeanne con algo de curiosidad.
- No le puedo decir que no cuando sirven el almuerzo, aunque he comido toda clase de alimentos cuando era rey, prefiero mucho la comida casera como esta.
- Eres bastante humilde para haber sido rey de Inglaterra. – Comentó la santa con una sonrisa.
- Aprendí algunas cosas cuando fui invocada en guerras anteriores, en especial tuve un master que era excelente cocinero y disfrutaba de lo que preparaba. – Puso una sonrisa suave al recordar esos momentos, Jeanne la acompañó en su gesto.
- Debió ser un buen master si te daba de comer.
- Era algo descuidado, se lanzaba a pelear cuando la situación era complicada y jamás retrocedió ante nada, no puedo decir que haya sido un master ejemplar… pero sí que le recuerdo con bastante cariño. – Los recuerdos que pasó con Shirou siempre los tiene en mente, Emiya volteó a ver a su lado, poniendo una media sonrisa.
- Muy bien, todos recojan su plato y empiecen. – Emiya pasó los platos entre todos, Haji y Rika comenzaron a comer para recuperar energías teniendo un plato grande, Mash a su lado tenía una porción más pequeña y Fou igualmente estaba comiendo con un plato asentado en el suelo.
- Deberías comer más Mash-chan, eso se ve poco. – Comentó Rika viendo su plato, la Shielder negó con la cabeza.
- No tengo mucha hambre, en cambio debería comer mucho más, después de lo sucedido en la mañana tiene que recuperar fuerzas. – La shielder realmente estaba preocupada por la salud de ambos hermanos, Rika no pudo evitar sentir ternura.
- Muchas gracias Mash-chan, pero yo igual estoy preocupada por ti, puede que seas una Demi Servant pero eres humana como nosotros, necesitas energía para pelear y no solo depender del mana, así que vamos, come un poco más.
- … Está bien senpai, gracias por el ofrecimiento. – Mash hizo una pequeña reverencia, agarrando un poco más.
-Ya que aquí todos somos un equipo, no hay necesidad de ocultar nuestros verdaderos nombres ¿no? – preguntó Marie dirigiéndose al resto. – Esto no es una guerra del santo grial normal, hay más servants de los que las reglas dicen, y todos estamos del mismo bando, así que conocernos mejor ayudaría a fortalecer los lazos que vamos formando.
- ¿No sería eso un poco descuidado? – preguntó Medea. – Ustedes no pudieron estar presentes, pero la mayoría aquí fuimos enemigos en una guerra anterior, no podemos tener confianza entre nosotros de manera tan rápida.
- Estoy de acuerdo con ella. – El Archer se cruzó de brazos. – Por alguna razón tengo tres memorias distintas de la quinta guerra en la que estuvimos y en cada una siempre realizamos actos de los cuales nadie estaría orgulloso, más que nada esa bruja y Rider. – Apuntó a Medea y Medusa, la Rider bajó la mirada.
- Yo… no es que esté orgullosa de lo que hice… solamente seguía las ordenes de mi master, debido a ello… solo hice sufrir a una pobre chica que estaba a mi cuidado… - Había cierto dolor en las palabras de Medusa.
- Supongo que yo tanto estoy exento de culpa, aunque en una memoria no tengo muchos recuerdos, me mataron muy rápido. – Comentó Kojiro.
- Vaya, todos parecen tener asuntos con otro, no puedo permitir eso. – Marie se llevó las manos a la cintura. – Nadie quiere importunar a sus masters, y para ello debemos evitar cualquier tipo de conflicto, tendremos una mejor sensación de cercanía si aprendemos mejor del otro. – La Rider puso una gran sonrisa. – Será mejor que nadie escape de estas presentaciones, así que comenzaré yo, soy de clase Rider, mi verdadero nombre es Marie Antoniette.
- Whassup. – Respondió Haji a su lado, Marie se asombró por el repentino saludo.
- Eso no sonó mal… veamos… Whassup my homies jeje. – Se le quedó una sensación rara al decirlo. – No siento lo mismo que cuando lo dijiste.
- Te falta barrio. – Comentó el pelinegro con una sonrisa, llevándose un pequeño codazo de parte de Mash.
- No debería enseñarle ese tipo de saludos senpai.
- Lo lamento, quise intentarlo. – Y porque igual quería escucharla decir ese famoso saludo.
- Entonces sigo yo. – El caster músico se levantó. – Soy Wolfgang Amadeus Mozart, famoso músico y compositor, seguramente deben conocer mis obras o escuchado en algún momento, soy de clase Caster, aunque realmente no sé si pueda pelear realmente, lo único que hago es atacar con mi música que tiene efectos mágicos.
- Tu Noble Phantasm ayudó cuando escapamos, así que debilitar a los servants es otra forma de pelear. – Comentó Haji, Mozart le vio con una sonrisa.
- Me alegra que vea valor en mi persona master, aunque hubiera preferido si esta fuera una hermosa jovencita. – Haji solamente le miró furtivamente.
- Muy bien, ya comenzamos nosotros dos, siguen ustedes. – Se dirigió al resto, hubo como algo de silencio por unos segundos, al final Mash se levantó.
- Bueno… me llamo Mash Kyrielight, soy una Demi Servant y pues mi verdadero nombre… no lo conozco, hay muchas cosas que desconozco del espíritu heroico dentro de mí.
- No te preocupes Mash-chan, lo podremos descubrir más adelante. – Le alentó Rika. Ahora tenía que pasar alguien más, ante la duda, Jeanne se paró.
- Soy Jeanne D'Arc, aunque ya lo saben, soy de clase Ruler, debía ser la moderadora de esta guerra, pero desde que no hay ninguna, no considero que mis habilidades puedan servir de algo.
- Para nada, nos alegra tener a la santa luchando de nuestro lado. – Sonrió Marie. – Y te considero como una hija igualmente, a todo el pueblo de Francia es como mi familia.
- Muchas gracias por sus palabras su alteza. – Hizo una reverencia la santa.
- Oh no, no Jeanne, dime Marie. – La santa asintió con ello. Ahora debía ir alguien más, siendo que anteriormente todos eran enemigos, no es algo sencillo de revelar.
- … Saber, Arturia Pendragon. – la saber se levantó. – Una vez fui el rey de Inglaterra, líder de la mesa redonda de Camelot… hasta que llegó a su fin. Sigo pensando que no está bien revelar quienes somos, pero considero algo de cierto en las palabras de la señorita Marie, esto no es una simple guerra, peleamos por algo más grande, la humanidad está en nuestras manos, así que, si esto sirve para ese propósito, lo haré.
Arturia se sentó, sus palabras resonaban en el resto, como si la cadena siguiera, ahora fue Lancer quien se levantó.
- Prácticamente yo no tengo los mismos sentimientos de todos, no luché en su guerra pero si estuve en otra distinta, para no hacerlo tan largo, mi verdadero nombre es Cu Chulainn, un gusto conocerlos. – Saludó con la mano, el hijo de Ulster simplemente se sentó tan normal como antes.
- … Medusa… es mi verdadero nombre, mi historia… no es algo que me guste recordar, aún me sigue atormentando lo que hice, pero mi master… me hizo pensar que ahora las cosas pueden mejorar, ya no preocuparme de lo que alguna vez fui o mis acciones, ella… siento que puede mostrarme grandes cosas. – Sonrió la Rider, Rika compartió el mismo gesto.
- Bueno, mi nombre verdadero es Sasaki Kojiro, buscaré fortalecerme y ganar más fuerza, ya no ser un simple guardián. – Comentó de forma franca.
- No te preocupes Assassin, puede que llegues a ser el héroe de esta singularidad. – Comentó Rika, el samurái levantó la ceja.
- Si así lo dice, con gusto lo haré. – Respondió con una sonrisa. Ahora faltaban dos y los más complicados de colaborar.
- No podemos librarnos de esta ¿cierto? – Preguntó la caster, Marie le observaba fijamente, al final soltó un suspiro. – Bien… mi verdadero nombre es Medea… la bruja de la traición, no es un título del cual me sienta orgullosa pero con ello, deben conocer mis acciones del pasado ¿cierto?
- Matar a la prometida de Jason en el día de su boda no es algo que sea considerado pequeño. – Comentó el Archer, Medea le vio con cierto enojo.
- Al final mi vida acabó de la forma más miserable posible, ha sido así que no sé actuar de otra forma, al final cuando pensé que conocí a alguien que me logró entender… - Su anterior master le llegó a la mente. – Las cosas no me salen bien.
- No puedes decir eso. – Haji intervino. – Ahora tienes la oportunidad de redimir tus actos, como master te prometo que nunca jamás volverás a realizar actos crueles, serás una mujer común que buscará su propia felicidad. – Medea se quedó asombrada por unos segundos, antes de soltar una pequeña sonrisa.
- Si realmente se cree capaz de domar a esta bruja traicionera, quiero verlo master. – Sonrió, aunque por la capucha no podía verse bien. Al final solo quedó Archer, este realmente no quería hacerlo, revelar quién es.
- Yo… realmente no tengo un nombre por el cual pueda recordar quien fui… soy un contraguardián que ha luchado en muchas guerras y seguí un estúpido sueño, solo para condenarme y al final morir sin haber conseguido nada… lo único que recuerdo es un solo nombre que resuena en mi mente… Emiya. – Al escuchar eso, Arturia se sorprendió por unos segundos viendo al Archer, este sonrió. – Solo para aclarar Saber, no soy quien alguna vez conociste, ese mocoso no soy yo, tenlo en mente.
- … Muy bien Archer. – Marie aplaudió en ese momento.
- Ya todos se presentaron, espero que podamos llevarnos bien como el gran equipo que somos. – Sonrió la Rider.
- Esa es la naturaleza de Marie, siempre abogando por la paz y buscando que todos se lleven bien, realmente tienes varios puntos buenos. – Comentó Mozart.
- A comparación tuya que solo eres un pervertido cuyo único buen punto es tu música, si tanto te gusta, deberías convertirte en un piano, así quizás le harías un buen gesto a los demás.
- Últimamente tienes una lengua bastante viperina mi querida Marie. – Mozart soltó una pequeña risa. – Tampoco es como que me importe, en realidad me gusta cuando me insultas, me hace sentir que estoy en tus pensamientos. – Guiñó un ojo, la Rider puso una cara de grima.
- Realmente eres basura, en comparación a la santa Jeanne.
- Señorita Marie, no creo ser una santa como usted dice. – Comentó con algo de pena.
- Lo entiendo, pero a mi punto de vista eres una buena persona, luchaste por tanta gente que te siguió, aclamando la paz y salvación de Francia, no hay nada más santo que ello. – Jeanne solo pudo ponerse roja.
- Pero hay algo que no puedo negar… mis manos están manchadas con sangre, esta guerra quizás fue para salvar a Francia, pero para ello tuve que pelear, matar a otras personas por una causa y sueño noble… nada está totalmente puro, yo tampoco lo estoy, por eso es que digo que no soy una santa, nadie así lucharía ni mataría a otros.
- Jeanne… - Marie empezó a sentirse un poco triste. – Realmente lamento no haber hecho nada por ti, me hubiera gustado actuar, pero… - En ese momento regresó a su sonrisa. – Seas una santa o no, jamás será olvidado el hecho de que la lucha fue una causa noble y tú la dirigiste, si no deseas ser llamada santa, entonces lo dejaré, eres solamente Jeanne D'Arc ¿estás satisfecha con eso? – La ruler sonrió.
- Si, me gustaría de esa forma.
- ¡Está bien, dame un abrazo! – La reina abrazó de repente a Jeanne, causando que esta se sonrojara. – Me gusta esta sensación, eres tan suave jeje~
- Está bien, ya puede soltarme, por favor. – La Rider finalmente la soltó, aun teniendo algo de pena. – Ahora, respecto a los enemigos, debemos hacer algo con ellos.
- Ya peleamos contra dos, Vlad III y Elizabeth Bathory. – Comentó Mash poniéndose en modo serio así como el resto.
- Igualmente observamos a sus demás servants, aunque no pelearon, no sabemos como actuar contra ellos. – Comentó Arturia.
- Creo conocer de algo a la Saber que tienen. – Comentó Marie. – Viendola, si no estoy equivocada, creo que ella es Chevalier D'Eon. – En ese momento apareció Roman.
- Chevalier D'Eon, fue un agente secreto del servicio de inteligencia del rey, supongo que, si la reconoció, es que debe ser la verdadera, o el verdadero.
- No hay forma de que la confunda. – Soltó una pequeña risa Marie. – Me gustaría si pudiera unirse a nosotros.
- Lo veo algo complicado que lo haga por su cuenta. – Comentó Jeanne. – Con mis poderes de Ruler no puedo hacer nada contra ellos, y veo que tienen "Madness Enhancement" activado, no hay otra forma que pelear contra ellos.
- Las cosas jamás serán sencillas ¿eh? – Comentó Proto Cu. – Si de pelear se trata, puedo manejarlo.
- Desde que esta guerra no ha empezado, es que alguien debe tener el grial, pero si realmente está en manos enemigas, debió tener un modo de contrarrestarlo.
- Así que otros servants invocados aparte deben estar ¿no? – Comentó Haji, la ruler asintió.
- ¡Bien, tendremos más aliados! – Comentó Marie emocionada.
- Si no es que tratan de matarnos primero, ya dijeron algo de que pueden estar infectados como nosotros ¿no? – Preguntó Mozart.
- No se preocupen, si los derrotamos y purificamos, pelearán con nosotros. – Anunció Rika.
- Entonces deberemos buscarlos lo más pronto posible… aunque quizás debamos empezar mañana, ya es de noche. – Marie miró que ya había oscurecido totalmente. – Los masters deben de recargar energías para luchar mañana después de todo.
- Es cierto, masters, no se preocupen, yo y el resto estaremos vigilando mientras duermen, así que no habrá ningún problema. – Anunció Mash.
- Gracias Mash, te lo dejamos a ti y al resto. – Agradeció Haji, así se separaron, al final solo quedaron ellos con Jeanne, Marie y Mozart, Fou estaba en los brazos de Rika, bastante satisfecho de su comida.
- Te gusto la comida ¿no Fou?
- ¡Fou! ¡Kyuu! – Anunció la pequeña criatura.
En ese momento Jeanne y Marie empezaron a hablar entre ellas, cosas como de quienes se enamoraron y otras charlas triviales de chicas, Mozart se limitaba a escuchar de lejos algo emocionado con lo que la Rider decía, Haji le observó.
- No solo pervertido, acosador también. – Comentó para asustarlo, el caster dio un pequeño salto.
- Master, no debería meterse de esa forma en los asuntos de otros.
-Mira quien lo dice. – Enarcó la ceja. – De cualquier forma, realmente tienes mucho interés en Marie ¿no?
- Eso debería ser más que obvio, ella es un rayo de luz que llegó a este mundo a bendecirlo con su radiante sonrisa y gran amabilidad, no hay chica más amable que ella.
- De eso me he fijado… así que tú tienes ese tipo de sentimientos por ella. – Al hablar, Mozart hizo que rápidamente se callara el pelinegro.
-Escuche master… yo quizás pensé así de esa forma, era un niño en ese momento, cuando fui invitado a cierta casa, vi a una pequeña niña en un jardín, era tan hermosa, tenía un hermoso cabello gris, sus ojos brillaban con el sol y su piel era tan fina de porcelana… yo era un niño bastante común, no tenía nada de especial, pero ella… me aceptó como si fuera alguien importante, por eso le prometí que algún día me casaría con ella, pero… al final terminó comprometiéndose con un rey se volvió la soberana de un país, sin embargo no dejé que eso me afectara, siempre velé por ella a pesar de todo, durante toda mi vida hasta que llegó a su fin, estos sentimientos que alguna vez tuve los atesoro en lo más profundo de mi corazón… por eso es que ella no puede saber nada de cómo me siento, actúo como un pervertido para enmascararlo y jamás se dé cuenta de que… a pesar de todo este tiempo, la sigo viendo de la misma forma… es lo mejor para ambos.
Haji se quedó callado en todo ese tiempo, Mozart en realidad era mucho más profundo de lo que pensaba, durante todo ese tiempo estuvo enamorado de Marie, aunque ella se casó y volvió reina, jamás olvidó esos sentimientos, aunque sea doloroso, quiere guardárselos para él, siendo que es lo mejor para ella, eso le hizo tener una mejor perspectiva del caster.
- Lo entiendo, pero tampoco puedes continuar así para siempre, si en algún momento llegas a cambiar de opinión y te sientes listo para dar el siguiente paso… yo estaré ahí para apoyarte. – El caster sonrió por las buenas intenciones de su master.
- Que master más generoso tengo, casi que me inspira a crear una nueva sonata, no se preocupe, le diré todo. – Guiñó el ojo.
Con solo unos cuantos pequeños enemigos, el resto de la noche pasaba sin problemas, Haji y Rika estaban durmiendo tranquilamente con los servants encargándose de la guardia.
- ¡Senpais, despierten, hay servants cerca! – Les avisó Mash, ambos se levantaron de repente por el alboroto.
- ¿Qué sucede? – Preguntó Rika mientras se frotaba el ojo.
- Una gran horda de enemigos está cerca, los puedo escuchar. – Anunció Mozart. – Si están sorprendidos, realmente puedo escuchar cosas a la lejanía, incluso los ruidos que hacen las chicas, son muy suaves como la miel. – Anunció con una risa macabra.
- Amadeus, si no quieres que te arreste por acoso sexual, no digas esas cosas. – Le regañó Marie, el caster solamente pudo reír.
- No te preocupes mi querida Marie, tu siempre estarás de primero en mi lista y los sonidos de tu respiración son la mejor música que puedo tener. – Marie desvió los ojos ante el comentario del caster.
En ese momento aparecieron varios enemigos, criaturas con cuerpo de serpiente y torso humano, portando espadas y escudos, así como largar garras, los servants se reunieron para proteger a sus masters.
- Esos son… lamias… - Comentó Medusa por lo bajo, también había otras criaturas como hombres lobo armados, de entre ellos apareció una figura. Aquella mujer que vestía un leotardo blanco y portaba un bastón.
- Emboscarlos en la noche fue la mejor opción al parecer. – Al acercarse, todos se pusieron en posición.
- Tu ¿estás con ella? – Preguntó Jeanne.
- Eso debería ser obvio, me mandó para seguirlos y matarlos, no tengo otra opción ya que ella me invocó, así que debo encargarme de esto rápidamente. – Golpeó el suelo con su bastón, una criatura apareció detrás de ella, con cuernos y grandes colmillos, de forma esférica y amenazante. – Déjenme presentarme, me llamo Martha, la santa Martha y he venido a acabar con ustedes.
- ¿Martha? ¡Cuidado, esa criatura que tiene detrás, si no estoy equivocado, debe ser…! - Advirtió Roman demasiado tarde.
- ¡Muy bien Tarasque, acaba con ellos! – La santa envió a la criatura la cual empezó a moverse velozmente en el pasto, con ello el grupo de enemigos también, los servants se separaron para luchar contra ellos.
- Master, yo me encargaré de esa santa. – Kojiro dio un paso al frente para pelear contra Martha, Medea igualmente lo hizo, así como Jeanne.
- ¡Espera, si realmente eres una santa, no deberíamos pelear! – Quiso dialogar con la Rider, pero ella no iba a escuchar razones.
- Eres tonta si crees que podrás convencerme, después de todo fui invocada por esa santa rota, desde ese momento mi razón de ser dejó de existir, ahora solo soy un caparazón de lo que fui… no tengo otra opción más que vencerlos. – Martha saltó para atacar a Jeanne con su bastón, logró bloquear el ataque apenas con su estandarte para luego alejarla. Tarasque soltó un gran rugido, tratando de embestir a Jeanne, Kojiro logró intervenir justo a tiempo, bloqueando el ataque con su katana y salvando a la ruler, luego de desviarlo.
- Gracias por la ayuda Assassin. – Kojiro volteó a verle con una sonrisa.
- No deberías meterte en mi pelea. – Advirtió Martha, Kojiro se puso en posición.
- No puedo dejar pasar que una chica hermosa como tu quiera matar, aunque estés siendo controlada por la locura, yo te detendré. – Respondió el samurái, la santa sonrió de lado.
- No creas que coquetear conmigo servirá de nada, acabaré contigo samurái. – Martha empezó a atacar a Kojiro, este bloqueaba cada golpe con su katana, Jeanne también asistía intentando ataques laterales, pero la santa era igual de veloz.
Medea estaba ocupada con Tarasque, lanzaba hechizos y rayos para tratar de deshabilitar al dragón, pero su coraza era bastante fuerte, no le hacía mucho daño, y viendo que Martha le estaba proporcionado de su fuerza, eso lo hacía invencible.
- Este dragón no me dejara hacer nada. – Gruñó la bruja, como la atención de Tarasque estaba sobre ella, eso causaba que le atacara constantemente sin dejarle ni un solo momento de descanso o conjurar algún hechizo. – Si pudiera hacer algo…
Por el otro lado, Kojiro y Jeanne seguían peleando contra Martha, esta tenía bastante fuerza en sus puños que un solo golpe les causaba bastante daño. Con un derechazo al costado del Assassin fue suficiente para doblegarlo, Jeanne intervino con su estandarte pero Martha lo esquivo, lanzando un gancho ascendente en su mentón, lo cual causó que ella saliera volando para precipitarse al suelo.
- Parece que dos servants no pueden hacer nada contra mis puños, me dan lastima. – Mantuvo rostro serio la Rider, Jeanne empezó a levantarse, escupiendo sangre debido al golpe.
- Tiene mucha fuerza… detuvo a ese dragón con un rezo pero podía haberlo hecho con sus puños. – Comentó la ruler.
- Puede que ella sea rápida, pero yo igual entrené para alcanzar la mayor velocidad posible con la espada… eso no me detendrá ahora.
Haji y Rika estaban atrás observando los estados de sus servants, viendo ya como estaban aquellos tres, decidieron actuar.
- ¡Assassin, tienes que superarla en velocidad, ya te proporcionaré apoyo! – Gritó Rika, el samurái sonrió.
- Vamos con todo master.
- ¡No te creas ganador! – Martha nuevamente volvió a atacar, Rika activó la skill "Eye of the Mind" causando que Kojiro se moviera velozmente para esquivar el ataque - ¡¿Cómo!? – En ese momento recibió un corte veloz en su costado, apareciendo sangre que salpicó - ¡Arrgh!
- Mi espada puede cortar a grandes velocidades, no subestimes a Tsubame Gaeshi.
Jeanne fue la siguiente en atacar, saltando y con un golpe descendente, su estandarte acabó golpeando en el hombro de la santa, causando que se pusiera de rodillas en ese momento, Kojiro no abandonó el ataque ahora golpeando con la empuñadura de su katana al estómago de la Rider, Martha empezó a volar por el impacto mientras se resentía por el dolor, quiso recuperarse pero Jeanne fue más rápida, atacando con un giro en el aire, su estandarte la golpeó de lleno el abdomen, por lo cayó estrepitosamente en el suelo.
Tarasque, notando que su dueña estaba en peligro, quiso ir a ayudarla, pero Medea no iba a permitírselo, voló antes de que llegara y atacó con un hechizo de rayos, el dragón giró sobre su eje para desviar el ataque pero no fue todo.
- Vayan y dentenganlo, mis secuaces. – Invocó guerreros de hueso para atacar al dragón, lanzando tres para que cayeran sobre él, claro que sus ataques no le hacían nada a Tarasque, pero si lo mantenían entretenido. – Master, debe pensar en algo para debilitarlo.
- Es verdad… - Vio a Martha, ella se estaba recuperando de los ataques que recibió previamente, entonces ahí pensó en algo. – Es cierto… ¡Caster, hay que cortar la fuente de poder que los une, es hora de usar tu Noble Phantasm!
- Oh… veo que ya hablamos el mismo idioma. – Invocó su daga, en ese momento la caster se teletransportó por detrás de Martha, Haji vio el icono en su celular, activándolo. - ¡Rule Breaker!
Clavando la daga en la espalda de la Rider, ella sintió como su energía se estaba yendo, ahí fue que sintió como algo fue cortado, Tarasque lo resintió soltando un fuerte rugido.
- No puede ser… mi conexión con Tarasque… ha sido cortada… - La pelimorada solo pudo ver con su dragón empezó a brillar, desapareciendo lentamente. – No… Tarasque…
- Es hora de dar el golpe final. – Kojiro se puso en posición, con la katana en un costado, Rika activó el NP. – Es hora de cortarlo todo… ¡Tsubame Gaeshi!
Kojiro se movió a una velocidad extrema, en un parpadeo ya estaba a espaldas de Martha la cual se quedó inmóvil, ya entonces que el Assassin guardó su katana.
- ¡Aaaaarrrrgghh! – Un gran torrente de sangre surgió del hombro de Martha, el corte profundo se extendía desde ese lugar hasta su pecho, causando que caiga al suelo ya derrotada.
- Una lástima acabar con tan hermosa mujer… pero no tuve otra opción. – Murmuró Kojiro por lo bajo.
- Santa Martha… - Jeanne se agachó para sujetarla de la mano, aunque estuviera llena de sangre, apenas y ella podía mantener la consciencia.
- … ¿por qué me estás sujetando la mano y te ves triste? Intenté matarte.
- … Sé que realmente no lo hacías por voluntad propia, estabas siendo controlada por la otra Jeanne, una santa como tú en realidad es pacifista, buscabas ser derrotada, por eso te contuviste en la pelea. – Al escuchar eso, Martha sonrió, tosiendo sangre en el proceso.
- Yo nunca deseé ser invocada de esta forma… pero mi mente no pensaba de otra forma, no podía desobedecerla… ahora estoy agradecida de que finalmente pueda descansar en paz… aunque me hubiera gustado luchar por una causa justa…
- Entonces puedes hacerlo. – Haji se acercó a la Rider tirada en el suelo. – Si aceptas ser purificada, podrás unirte a mi como tu nuevo master, tendrás otra oportunidad de luchar y esta vez lo harás por una buena causa.
- … Eso sería algo bueno… - Se esforzó por sonreír, Haji le apuntó con su celular.
- Entonces hagamos que se vuelva una realidad… ¡Realizar captura! – La luz cubrió a la Rider, la cual fue borrada del miasma oscuro, igualmente dejó de tener el "Madness Enhancement"
- Muchas… gracias… - Desapareció al momento, señalando la captura exitosa. Ya Rika se acercó junto al resto de servants, habían logrado derrotar a los enemigos.
- Logramos acabar con esta amenaza. – Anunció Arturia. – No detectamos a ningún otro enemigo cerca.
- Eso es bueno, esos hombres lobo fueron muy duros. – Comentó Marie estirando los brazos. – Nunca antes luché de esta forma.
- Y veo que ya hay alguien nuevo en el equipo. – Señaló Proto Cu con una sonrisa, Haji asintió, en ese momento apretó el icono, frente a ellos se manifestó la santa.
- Clase Rider, mi verdadero nombre es Martha, mucho gusto en conocerle master. – Comentó la pelimorada con una sonrisa. – Me alegra finalmente librarme del control de esa bruja.
- Es un gusto tenerte en el equipo Martha, espero puedas pelear con nosotros para salvar a la humanidad. – Comentó Haji con una sonrisa.
- Por supuesto, tengo que hacer que esa bruja pague por haberme invocado y controlado para hacer el mal. – Crujió sus puños. – Por cierto Assassin, ese fue un buen ataque, gracias por detenerme. – Kojiro se mostró sorprendido por unos segundos, hasta que carraspeó su garganta.
- No fue nada, hice mi deber como servant. – Intentó mantenerse calmado aunque observaba de reojo a Martha, esta sonrió.
- Finalmente podemos descansar. – Rika estiró sus brazos estando cansada. – Mañana nos espera más viajes.
- Es verdad, ahora deberemos ir a Lyon, seguro ahí nos espera algo. – Anunció Mozart con emoción.
- Amadeus, realmente te gusta viajar ¿no? – Preguntó Marie.
- La emoción de los viajes es buena para la estimulación de la creatividad, ver tantos paisajes ayudan a que pueda componer mejores melodías.
- Entonces Senpais, pueden dormir tranquilamente, nos encargaremos de todo. – Anunció Mash con una sonrisa, ambos hermanos tomaron su oferta. Esa noche fue bastante movida, pero faltaba más por ver, la singularidad no ha sido resuelta y el peligro puede aparecer en cualquier momento.
Sigo de cerca lo que pueden ser posibles ships y tengo eso en mente, si dijera que aquí los puedo hacer realidad ¿me creerían? jaja. Así ya Martha se unió al grupo y les ayudará. Aún falta mucho para terminar esta singularidad y realmente me gusta como hago capítulos largos para ello, en el siguiente tendremos la aparición de dos dragonas que todos aman y adoran, espérenlo ;D Saludos.
