Diario de observación.
By: Kiyohime.
Introducción:
El motivo de comenzar este diario de observación es para anotar cada uno de los movimientos que realiza el master desde que me invocó hasta la fecha. No tengo duda de que él y yo estamos destinados el uno para el otro, incluso creo que es la reencarnación de mi querido Anchin-sama lo cual le suma muchos puntos. Me voy a dedicar en cuerpo y alma a estar a su lado y jamás dejarlo solo, como su futura esposa es lo mejor que puedo hacer, además de quemar las molestias que surjan a su alrededor.
He podido darme cuenta que master está rodeado constantemente de chicas, eso no me gusta para nada, si llego a descubrir que me está engañando con alguna otra mujer, no dudaré en quemarlo dentro de la campana… mientras no me engañe o mienta, todo estará bien, sé que podré complacerlo de todas las formas posibles, no por nada me formé en distintas artes desde pequeña para quien llegara a ser mi esposo, estoy completamente decidida a que me lleve al altar un día de estos, luego tengamos nuestra luna de miel en el caribe y formar una gran familia con tres hijos… me estoy desviando del tema.
No he presentado lo más importante: El nombre de mi master es Shimamura Haji, a simple vista se ve como alguien común, no es que tenga un gran atractivo, quizás yo solo lo vea con esos ojos lo cual es una ventaja, quien ataca primero gana; tiene una personalidad calmada pero cariñosa, se preocupa realmente por todos los servants y nos ve como parte de su familia, con gusto quiero ser su familia, su esposa; tiene una hermana la cual ha estado con él desde pequeños, me da mucha envidia pero no le puedo hacer nada, así que por lo menos la acepto a ella; hablando del resto de servants que tiene, no puedo creer que hayan muchas chicas a su alrededor, en estos últimos días he observado como pasa el rato con ellas, no puedo dejar de pensar que alguna quiera seducirlo y alejarlo de mí, no es algo que pueda permitir, master es solo mío, nadie más puede tenerlo… mejor me calmo, no quisiera quemar este diario por error.
Terminemos con esta introducción prometiendo algo: No me rendiré hasta que llegue el día en que master sea solo mío, nadie más se acercará a él, lo estaré vigilando a cada momento para que no se me escape ni un solo detalle, alejaré a todas esas perras que osen acercarse a él, sé que al final solo habrá una ganadora definitiva y esa seré yo.
- ¿Kiyohime-san? – La Berserker volteó su cabeza al escuchar su nombre, ella se encontraba sentada en las mesas del comedor en ese momento, fue ahí que Rika se acercó. - ¿Qué haces?
- Jujuju~ - Soltó una risa segura mientras sonreía. – Nada importante, solo escribía unas cosas sobre mi futura relación con master.
- Ya entiendo, buena suerte. – Levantó el pulgar antes de irse, Kiyohime nuevamente se quedó sola mientras reía para sus adentros.
- No puedo dejar de vigilarlo en ningún momento, deberé escabullirme sin que se dé cuenta… jujuju~ espera master, tu querida esposa estará contigo~
- Nos vamos entonces. – Haji y Rika estaban por irse a su respectivo mundo, solo hablaban de unos cuantos detalles con Roman antes de hacerlo, ya una vez acabaron, accedieron a la aplicación para irse, en ese momento. - ¿Hmmm?
Ya estuvieron de regreso, apareciendo justo en el cuarto de Haji donde se habían transportado. El pelinegro sintió que algo le había sujetado de la ropa, aunque volteó a ver, no encontró nada.
- ¿Pasa algo nii-san? – Preguntó Rika.
- Puede que sea mi imaginación, pero algo se había agarrado de mi playera… quizás no fue nada.
- Si tú lo dices, ya es hora de dormir, mañana tendremos clase, recuerda que hay educación física.
- Lo sé… - Soltó un suspiro. – Puede que no me guste, pero debo esforzarme… por las próximas singularidades que no me quede sin energías.
- Muy bien, buenas noches. – Rika salió de su habitación, ya Haji se había quedado solo, empezando a cambiarse a una ropa más cómoda para dormir, lo que no sabía era que, justo escondida en un ropero, se asomaba un ojo que le estaba observando y respiraba agitadamente, era Kiyohime quien había aprovechado para asomarse sin ser descubierta. La primera fase de su plan fue cubierta, logró entrar a su mundo sin ser descubierta y ahora estaba a solas en la habitación de Haji, no dejaba de respirar agitadamente observando la espalda desnuda de Haji.
- (Calma Kiyohime, sé que master se ve muy apuesto de espaldas… realmente es muy sexy… pero no debo dejar que me descubra, no quiero arruinar la sorpresa aún~) – Buscó tomar unos respiros, aunque sea calmar su Madness Enhancement para que luego no sea regañada y devuelta. Ya una vez Haji se terminó de cambiar, este apagó las luces para meterse a su cama y empezar a dormir, Kiyohime abrió la puerta del ropero con cuidado, asomándose por el suelo como una serpiente hasta quedar justo debajo de la cama de Haji. – (Master se encuentra encima… es como si estuviéramos durmiendo en la misma cama… master…) – Se encontraba muy feliz teniendo esos pensamientos, por el momento cerró los ojos para dormir, sin el soporte de Chaldea, solo de esa forma podría mantener su presencia sin chupar demasiado mana de Haji, no quiere que por falta de fuerzas le descubra, así que por esa noche todo se mantuvo en calma.
La mañana llegó, Kiyohime estaba durmiendo plácidamente en ese momento, soñando con su querido master, ya cuando empezó a abrir los ojos, notó algo.
- Mis sensores han reaccionado… master no está aquí. – Salió de la cama para observar la habitación, Haji no estaba en ningún lado. – No puedo sentirlo en esta casa… así que se fue… no puedo dejar que se aleje demasiado… creo que habló algo de ir a la escuela, ya sé a dónde ir entonces. – Antes de ello, no podía salir a la calle en su kimono, tenía que pasar desapercibida en la era moderna y solo había una forma de conseguirlo, para ello tuvo que escabullirse a la habitación de Rika.
- ¿Cansado? – Rika se acercó al pupitre de Haji, este estaba recostado.
- No sé por qué me siento algo agotado desde anoche, aunque dormí bien… supongo que deberé saltarme las clases de educación física.
- Nii-san, no hay excusa alguna para que te saltes las clases. – Expresó la pelinaranja de forma inexpresiva.
- No creas que estoy fingiendo ni nada, quizás solo para asegurarme, iré a la enfermería para que me revisen.
- Muy bien nii-san, inténtalo, quizás te crean. – Ya con eso Rika le dejó, no es que estuviera mintiendo o algo por el estilo, pero si se sentía extrañamente agotado en ese día. Lo bueno era que había terminado una clase y el tiempo entre cambios podía ser aprovechado para que vaya, así que salió del salón para caminar en los pasillos hasta la enfermería.
- Hola, perdón por molestar, pero me siento algo cansado.
- Oh vaya, si estás cansado, ven aquí a mi regazo. – Haji se encontró con algo que no esperaba, Kiyohime estaba ahí sentada, vistiendo un uniforme escolar, se mantuvo con rostro neutro mientras lentamente cerraba la puerta, segundos después volvió a abrirla, ella seguía ahí, tomó un largo respiro para tratar de entender lo que sucedía.
- ¡¿Qué rayos haces aquí!? – Al final terminó gritando, Kiyohime dio un salto del asiento para caer de rodillas.
- Master~ no tiene que ser malo conmigo, solo quise venir a verlo ¿Qué acaso no puedo hacerlo como su futura esposa?
- No me refiero a eso. – Se masajeó la sien. – Este no es un sitio al que buenas venir sola, para empezar ¿Cómo estás aquí y de donde conseguiste ese uniforme?
- Me escabullí justo a tiempo cuando se había transportado, sujetándome de usted ligeramente, y el uniforme lo obtuve de la ropa de su hermana, aunque siento que me aprieta un poco en el pecho. – Buscó ajustarse esa zona, no podía culparla que Rika tenga menor tamaño que ella.
- Como sea… ha estado completamente mal que te encuentres aquí sin permiso, como servant que eres, este es un lugar donde no puedes andar libremente, nadie aquí sabe que eres un servant y tampoco puedes usar tus poderes descuidadamente, sería mejor que te regrese a Chaldea de inmediato.
- No lo haga master. – Kiyohime se sujetó de él. – Yo realmente tenía ganas de observarlo a usted en su vida diaria, además de que me siento muy sola sin usted, por favor, permítame al menos estar este día a su lado, ya después prometo jamás volver a hacerlo. – La Berserker puso ojos de cachorrito, si ella se ponía en ese plan, no había mucho que Haji pudiera hacer.
- … Muy bien… solo por ir. – Kiyohime puso una gran sonrisa en ese momento.
- Muchas gracias master, juro que me quedaré quieta y obediente. – Expresó, Haji sabía que algún problema iba a surgir en ese momento por lo que tenía que estar preparado mentalmente.
- Por ahora, sígueme. – La Berserker asintió mientras salían de la enfermería, empezando a caminar por los pasillos, aunque con un pequeño detalle. – Esto…
Kiyohime iba agarrada del brazo de Haji, por lo que era común que atrajeran miradas, sobretodo siendo que la Berserker es bonita a primera vista.
- ¿Si?
- … ¿Hay alguna necesidad de que me sujetes del brazo? – Ahí Kiyohime cubrió su boca con una mano.
- Pero ¿qué dice? Es bastante común que una pareja camine juntos de esta forma.
- Pero si nosotros…
- ¡Ey Haji! – El pelinegro solo quería golpearse la cabeza, compañeros de su salón llegaron en ese momento y era lo que menos quería que sucediera. – Oh ¿Y esa chica que te acompaña?
- Buenos días, permítanme presentarme, soy Kiyo…
- ¡Himea! – Haji la interrumpió. – Ella es Himea Kiyo, es una amiga que está de visita jaja. – Buscó que se lo creyeran, en ese momento se comunicó telepáticamente con la Berserker. – (Escucha, debemos seguir este acto, no me digas master sino llámame por mi nombre)
- … Si, soy Himea Kiyo, novia de Haji-kun. – Le abrazó con alegría, Haji solo quería desaparecer del mundo.
- Haji, maldito. – Uno de ellos le golpeó el brazo. - ¿Por qué no nos dijiste nada? Tienes una novia tan linda.
- Me siento muy celoso, y pensaba que todos éramos del mismo grupo, uno de solitarios.
- Ese no es un grupo en el que quisiera estar… - Mencionó por lo bajo, mientras la peliverde estaba en su propio mundo al escuchar que los habían etiquetado de novios.
- ¿Cómo fue que te enamoraste de este simplón Himea-san? No es que tenga nada destacable en su persona. – Mencionó el tercero del grupo, Haji lo estaba fulminando con la mirada, ya entonces Kiyohime se llevó las manos a sus mejillas.
- Bueno… es una historia larga, para ponerlo de forma simple, fue amor a primera vista.
- ¿Amor a primera vista? – Preguntaron los tres.
- No tenemos mucho tiempo que nos conocemos, pero en ese lapso he podido ver los puntos buenos de Haji-kun, sé que es una persona muy amable, tranquila y generosa con otros, hay tantos puntos buenos a destacar que no me puedo decidir entre cuales, pero todo eso y más ha causado que me atrapara totalmente, capturó mi corazón. – Expresó sin ningún tipo de pena, en cambio Haji tenía cubierto su rostro, no quería saber nada.
- Que galán Haji, realmente te ganaste el premio gordo. – los tres empezaron a reír.
- … Será mejor que vayamos a educación física. – Mencionó ya el pelinegro.
- Es verdad ¿vendrás Himea-san? Seguro quieres apoyar a tu novio.
- Me gustaría. – Expresó la Berserker, ya así se fueron para la clase, no muy lejos de ahí, alguien estaba observando, ya entonces esta sombra desapareció.
- Así que Kiyohime-san está aquí. – Rika estaba sentado junto a Haji, ya era la clase de educación física, la peliverde estaba detrás de la reja saludando a su master. - ¿Realmente está bien que la dejes quedarse? Es una Berserker, no sabes lo que puede hacer.
- Ella me suplicó que la dejara quedarse un rato más, estoy muy consciente de las consecuencias.
- Bueno, ese es tu problema, solo vigila que no lastime a nadie… debo irme que el juego de las chicas empezará. – Con eso Rika se despidió, los chicos tenían que realizar carreras, siendo que él no es muy atlético, sabe que le irá mal.
- ¡Tú puedes Haji-kun! – Kiyohime estaba ahí dándole ánimos, causando que se gane miradas del resto de los chicos.
- Trágame tierra.
Era el momento de la carrera del pelinegro, se encontraba en la línea de salida cuando sonó el silbato, empezó a correr junto a sus oponentes, estos eran más veloces que él, Haji solo podía correr a su ritmo y ya en cierto punto empezó a sentirse cansado y a sudar con frecuencia, acabó llegando de último lugar y dejándose caer al suelo.
- Haji-kun, lo hiciste bien. – Kiyohime llegó con él, de forma atendida dejó que su cabeza se recueste en el regazo de la Berserker, sintiendo la suavidad de sus muslos. – Te esforzaste demasiado, puedes descansar un rato~
Haji se estaba empezando a sentir cómodo y aliviado… eso hasta que empezó a sentir la presión de todos los chicos de su clase que lo observaban con envidia.
La hora del almuerzo llegó, Kiyohime lamentaba no haber preparado almuerzo para él, aunque ya tenía el hecho por su madre; sin embargo, si realizó otra cosa.
- Abre la boca. – Agarró los palillos con intención de alimentarlo, Haji empezó a sentirse nervioso mientras más chicos le observaban con envidia, no podía soportar mucho esa presión. – Haji-kun, no querrás dejarme con la mano levantada todo este tipo.
- … Es verdad… - A pesar y contra todo pronóstico, aceptó el gesto de la Berserker, comiendo el pedazo de pollo frito que tenía, Kiyohime empezó a brillar a su alrededor.
- Dándote de alimentar de esta forma… realmente parecemos una pareja de casados~ - Haji estaba empezando a cansarse mentalmente.
- Esto… tengo que ir al baño, en un momento regreso. – El pelinegro se levantó de su asiento para salir del salón, realmente no podía aguantar un poco más. – (No creí que estar en el salón era tan sofocante… una vez termine el almuerzo, ya le diré que se vaya) – En ese momento chocó con alguien sin darse cuenta. – Esto, lo lamento.
- ¿Eh? No creas que saldrás de esta fácilmente. – Con quien chocó era un delincuente, eso puso tenso a Haji.
- E-Esto… ya dije que lo lamentaba, si me disculpas, tengo prisa y… ¡Arrgh! – No pudo decir más cuando recibió un duro golpe en el abdomen.
- Eso no será suficiente muchacho… en realidad te estábamos buscando. – Sonrió el delincuente.
Kiyohime seguía esperando en el salón, ya habían pasado unos minutos y su master no regresaba.
- Haji-kun no ha vuelto… supongo que no supondrá algún problema que vaya a buscarlo~ - La Berserker se levantó del asiento y salió del salón para buscar al pelinegro, al abrir la puerta, vio a un grupo de chicos frente a ella. - ¿Necesitan algo?
- Te estábamos buscando muñeca. – Habló uno de ellos. – No tienes otra opción más que venir con nosotros.
Algo en esos chicos no inspiraba confianza a la Berserker; sin embargo, Haji le había dicho que no podía lastimar a nadie ahí, así que solo podía apartarlos de forma educada.
- Esto… lo lamento, pero estoy algo ocupada, tengo que buscar a alguien.
- ¿Te refieres a Shimamura Haji? – Al escuchar su nombre, la Berserker reaccionó. – Él está a salvo… por ahora, a menos que vengas con nosotros, no te prometemos que salga ileso.
- Ustedes… - Kiyohime empezó a molestarse, casi que invocaba fuego en su mano, pero se contuvo. – Bien… voy a ir.
El grupo de delincuentes sonrió, Kiyohime y ellos empezaron a ir, el camino los llevó justo afuera de la escuela, a las espaldas de esta donde casi nadie iba. La peliverde observó cómo entraron a un tipo de callejón donde se encontraban todo tipo de estudiantes, el lugar predilecto para que delincuentes se reúnan.
- Veo que está aquí. – Justo en medio se encontraba uno, de cabello rubio y musculatura prominente, una cicatriz recorría su ojo izquierdo y llevaba el uniforme solo que sin mangas. – Te estaba esperando muñeca, quería verte.
- Donde está Haji-kun. – Respondió la peliverde a secas, el líder de los delincuentes sonrió, en ese momento justo atrás de él pudo verlo, Kiyohime pudo sentir como su sangre se heló al ver a Haji. Su rostro estaba lleno de moretones, tenía un ojo morado y sangre saliendo de su boca. - ¡Haji-kun!
- Kiyo… - Apenas el pelinegro pudo hablar cuando uno de los delincuentes que lo sujetaba lo golpeó en el estómago con fuerza, las pupilas de la Berserker se dilataron como si fuera un reptil.
- No puedo soportar que una chica tan linda como tú esté al lado de un perdedor, por qué no mejor lo abandonas y sales como un verdadero hombre como yo, juro que te trataré de la mejor forma posible. – Sonrió el rubio. Kiyohime estaba empezando a enfadarse al ver el estado de su master, ya había empezado a conjurar fuego en sus manos, no le importaba si desobedecía las ordenes de su master, los iba a matar a todos en ese mismo lugar.
- (Espera Kiyohime) – La Berserker pudo escuchar la voz de Haji, le estaba hablando telepáticamente. – (No debes matar a nadie aquí… no importa que me hayan hecho daño, siguen siendo personas normales, matarlos no servirá de nada, solo vas a crear dolor y angustia a sus familias...)
- (Pero master, le han hecho daño, no es algo que pueda perdonar, ellos deben pagar por haberlo lastimado)
- (Solo… no los mates, no quiero que por mi culpa otros sufran)
- (… Entendido master, no los mataré, pero si deben pagar las consecuencias de haberlo maltratado)
- ¿Qué dices hermosa? ¿Vienes conmigo para que nos divirtamos un rato? – Preguntó el rubio, Kiyohime estuvo callada en todo momento y con la mirada al suelo.
- … Lo siento, pero no puedo aceptarlo, solo tengo espacio para Haji-kun en mi corazón.
- … Es una lástima, entonces si no lo haremos por las buenas, será por las malas. – El rubio sonrió mientras los delincuentes iban a empezar su ataque. Kiyohime se puso en posición en ese momento, uno de ellos se tiró sobre ella, al Berserker lo esquivó y entonces lanzó un golpe con su palma abierta al rostro de este, el delincuente salió volando hasta estamparse contra la pared, ellos solo pudieron observar con asombro todo, el rubio chasqueó la lengua. - ¡Atáquenla!
Fue entonces que todos se fueron sobre ella, Kiyohime esquivó dos golpes mientras dio la vuelta y lanzó una patada al costado para impactar a dos, luego sujetó a otro con intención de agarrarla y lo levantó con fuerza para estrellarlo en el suelo, cuando unos cuatro querían ir sobre ella, la Berserker saltó para esquivarlo, sujetando el tubo de uno de ellos y parándose verticalmente sobre este, empezó a girar lanzando patadas a cada uno de ellos, entonces empezó a maniobrar el tubo, golpeando a cada delincuente que iba sobre ella.
El rubio líder solo podía observar como cada uno de sus lacayos empezaba a caer derrotado ante la peliverde, causando que oprimiera los dientes con fuerza.
Kiyohime derrotó al último del grupo golpeando su rostro con el tubo, un hilo de sangre salió de su nariz mientras impactaba contra la reja de metal que fue destruida. Ya entonces no quedaba nadie más, solo ella y el líder.
- ¡No te muevas! – Kiyohime observó como el rubio sostenía a Haji con una navaja cerca de su cuello. – Te acercas y el cuello de tu novio será rebanado.
- Inténtalo. – Le retó Kiyohime. – No serás tan rápido para hacerlo.
- No te creas, maldita perra. – El rubio sonrió. – Intenté ser amable por tener buen cuerpo, pero ahora agotaste mi paciencia, así que no hay mejor venganza que acabar con la persona que más amas jajaja. – En ese momento empezó a sentir algo caliente debajo. – Que sucede. – Miró, solo para observar que su entrepierna estaba en llamas. - ¡Aaaaahh! ¡Fuego, quítenmelo!
Soltó a Haji para intentar apagar el fuego en sus pantalones, Kiyohime aprovechó ese momento, maniobrando el tubo, dio una vuelta sobre su propio eje para golpear al delincuente en el rostro con la suficiente fuerza para que saliera volando, haciendo que su cuerpo atravesara el cobertizo. La Berserker exhaló para calmarse, ya yendo hacia donde Haji estaba.
- Master, yo... lo lamento, no pude protegerlo, por mi culpa lo lastimaron. – La Berserker empezó a sollozar, en ese momento sintió una mano tocando su mejilla, Haji sonrió suavemente mientras limpiaba sus lágrimas.
- No es necesario que te culpes… en cambio, me alegra que vinieras a rescatarme, yo soy el que hizo que sufrieras después de todo. – Se forzó a sonreír, ahí Kiyohime lo abrazó.
- No vuelva a hacer esto… no sabe cuan angustiada estaría si llego a verlo morir… por favor…
- … Muy bien… no volverá a ocurrir. – Haji se pudo sentar, aunque seguía estando adolorido, podía mantenerse. – Realmente sí que lo hiciste al derrotar a esos delincuentes sin usar tu fuego.
- Me contuve un poco con mi fuerza, también conozco el arte de usar una naginata y algo de artes marciales, al final obedecí sus órdenes de no matarlos.
- Y te felicito por eso, déjame darte un premio.
Y entonces Kiyohime sintió algo inesperado, Haji le había dado un pequeño beso en la mejilla, la Berserker quedó tan asombrada que no supo cómo reaccionar.
- Solo por esta ocasión y porque te lo mereces ¿entendido? – Sin embargo, Kiyohime continuaba en este estado, el pelinegro pasó sus manos frente a sus ojos. - ¿Kiyohime?
- ¡Gaaaarrgh! – Un gran torrente de sangre salió expulsada de la nariz de Kiyohime, cayendo al suelo desmayada, Haji quedó sorprendido, intentando reanimarla sin mucho éxito. Kiyohime estaba ahí, con una sonrisa y expresión de paz en su rostro a pesar de estar desmayada.
XX de XX del año 20XX
El día de hoy pude ir a la escuela de master, gracias a ello logré observarlo en una forma que nunca antes había visto, incluso logré actuar como su novia, jamás me he sentido tan feliz en mi vida, aunque igual temí por el hecho de que esos chicos idiotas lo hubieran matado, podría haberlos quemado pero master me detuvo de matarlos, al final solo los derroté con mi fuerza, pero fue lo mejor, master me besó… aunque fue en la mejilla, pero fue una sensación tan mágica que no recuerdo nada de lo que pasó después, solo sé que jamás volveré a lavar mi mejilla.
Gracias a esta experiencia ya lo tengo confirmado, master es el mejor hombre que puede haber, mis experiencias amorosas pasadas puede que no hayan funcionado del todo, Anchin-sama me abandonó… lo acabe matando y pensé que jamás volvería a sentir algo así, el sentimiento de estar enamorada de verdad, pero con master es diferente… él podrá darme eso que tanto espero, me seguiré esforzando para que mis sentimientos lleguen hacia él, puede que pasen meses, años pero jamás me voy a rendir, hasta que master me acepte y diga lo que tanto quiero escuchar de él.
… te quiero…
¿Que tal estuvo la pequeña aventura de Kiyohime? jaja, esto era algo que tenía planeado escribir para este cap y desarrollar un poco a esta loca dragona. La singularidad de Roma está muy cerca, ya pronto llegaremos a ella, antes iremos con un cap que tendrá algo de misterio, un caso que involucrará a Arturia y una de las cosas que más ama, hasta el próximo cap para verlo. Saludos.
