Nero se encontraba chocando espadas con Cesar, por atrás Mash proporcionaba apoyo contra el Saber bloqueando ataques que la emperatriz pueda dejar pasar, así como Kiyohime lanza proyectiles de vez en cuando y Elizabeth ataca cuando ve aberturas.
- Es divertido ¿no lo creen? Siendo cuatro en total, no han podido derrotarme. – Exclamó Cesar mientras alejaba a Nero con un ataque.
- El gordito tiene razón nii-san, quizás es hora de que intervengamos. – Respondió Rika a su hermano, este asintió.
- Llegó el momento de aplicar las skills. – Haji accedió primero al menú desde la aplicación, observando las skills de Kiyohime, primeramente aplicó "Stalking"
- Que raro… siento una mayor fuerza, pero mi defensa ha bajado. – Comentó Cesar por lo bajo.
Rika fue la siguiente, con las habilidades de Elizabeth, activó "Sadistic Charisma", así sus servants sintieron el aumento de fuerza y después fue con "Torture Technique" para bajar más la defensa del Saber.
En ese momento ya con las skills aplicadas, Nero pudo volver a ataque, ya el Saber se estaba sintiendo un poco más débil con su defensa baja.
- No puede ser… no puedo perder aquí.
- Habla por ti mismo emperador Cesar. – proclamó Nero frente a él. – Ahora mismo, esta es mi era, yo soy Roma y Roma soy yo, es mi deber proteger lo que está a mi cuidado, ese es mi privilegio imperial. – Ambos hermanos observaron sus pantallas, Nero había activado la skill "Imperial Privilege" por su cuenta. – Ahora, es el momento de que puedas apreciar mi talento.
Todo se puso oscuro de repente, pétalos de rosas empezaron a soplar por el viento, Nero posó su espada en el suelo mientras empezó a proclamar.
- Llegó tu momento emperador, escucha el estruendoso aplauso mientras aparece mi gran teatro dorado. – De repente todo el panorama empezó a cambiar, estaban dentro de lo que era un gran edificio pintado de color oro, los balcones y asientos se observaban por todas partes mientras los pétalos seguían volando por el lugar. – Espero aprecies mi talento, aprecia mi teatro dorado y apréciame a mí… "¡Laus St. Claudius!"
Nero se movió a gran velocidad por el teatro, soltando un único golpe a travesó como un rayo a la mitad a Cesar, este resintió el golpe, cayendo directamente al suelo, ya entonces todo volvió a la normalidad.
- ¿Ya se terminó? – Preguntó Elizabeth que tenía sus ojos cubiertos.
- Si, ya terminó Liz-chan. – Respondió Rika a su lado, la lancer soltó un suspiro de alivio.
- Menos mal… ver ese teatro dorado si me trae muy malos recuerdos.
- Senpai, eso fue… - Comentó Mash, Haji asintió.
- Nero activó su Noble Phantasm, seguro te preguntas que es algo imposible dado que no es un servant.
- Lo sé… supongo que al final tenemos muchas preguntas sin responder.
- Y que lo digas. – Roman se manifestó. – Estas singularidades traen más sorpresas de las que uno se espera.
- Al final… parece que los terminé subestimando. – Cesar empezó a levantarse con trabajo después de aquel fatal golpe, ya tenía la marca totalmente trazada en su estómago y la sangre saliendo de esta. – Quien creyó realmente que era el hombre adecuado para este trabajo… pelear de frente no es lo mío…
- No hay necesidad de que te restes crédito, luchaste con valor y habilidad. – Respondió Nero ante sus comentarios, Cesar sonrió suavemente.
- Escuchar eso de uno de los emperadores que me sucedieron me alegra un poco… debido a su victoria les daré información importante. El santo grial que están buscando se encuentra justamente en el castillo del Imperio Romano Unido, más específicamente, en manos de nuestro mago de la corte.
- ¿Mago de la corte? ¿Sabes quién es? – Preguntó Mash al escuchar aquello que le llamó la atención.
- Lo lamento jovencita, pero es toda la información que puedo darles… parece que mi momento ha llegado… emperador Nero, has sido un gran oponente, no puedo rezar realmente por su éxito, sigo siendo su enemigo y esta extraña fuerza en mí me impide decirlo, nos veremos en una próxima ocasión.
- Será así. – Exclamó Haji apuntando su celular hacia él, el rayo se disparó limpiando todas sus impurezas y desapareciendo, logró capturarlo.
- Eso fue…
- Es una muerte de servant. – Respondió Haji ante la duda de Nero. – Cuando un servant es derrotado, su cuerpo temporal tiende a desaparecer y regresar al trono, aunque lo que yo hice fue evitar ese proceso y limpiar sus impurezas, puedes decir que lo tengo dentro de mi dispositivo.
- Bueno… realmente no entiendo demasiado, aunque lo hice matarlo… umu… - Bajó la mirada, ya entonces se levantó nuevamente. – No es eso, hicieron bien peleando contra uno de esos emperadores, buen trabajo.
- Con la caída de su general, ya esta batalla puede darse por terminada ¿no? – Preguntó Elizabeth.
- Exactamente chica de los cuernos, Gaul ahora está bajo mi comando, hemos ganado. – Proclamó Nero con fuerzas, la batalla logró darse por finalizada y ahora podían regresar para tener un merecido descanso.
En el camino de regreso al campamento, se escucharon ciertos rumores, como el de un dios antiguo que ha aparecido justamente no muy lejos de ahí, al menos ya unas cuatro personas que pasaron proclamaron lo mismo, ganando la atención de Nero.
- Es extraño ¿no? – Preguntó ella. – Anteriormente no tenía idea de este "dios antiguo" que ha aparecido, hasta ahora se ha hecho conocido.
- Justamente está especificado que apareció en una isla de mediterráneo, no es algo para ignorar. – Comentó Mash.
- La intriga me está matando, sé que estamos de regreso a Roma, pero si quisiera averiguar sobre esto, ya que tanto se está rumoreando. – Nero empezó a rascarse la cabeza.
- ¿Creen que podría ser posible? Que un verdadero dios haya aparecido aquí. – Preguntó Roman, ya Haji y Rika conocían la respuesta pero tenían que ir con la marea.
- Es algo que debemos averiguar, las cosas no pueden afirmarse a menos que uno vaya a observar. – Respondió el pelinegro.
- ¿Siquiera es posible que espíritus divinos se manifiesten? – Preguntó Mash, el doctor negó con la cabeza.
- Por lo menos con el sistema de Chaldea, no es posible, aunque realmente hay una intriga grande detrás de todo esto.
- Pues… nada impide que vayamos a echar un vistazo. – Respondió Rika. – Por ahora, podríamos regresar al campamento y después tratar este asunto con más calma.
- Es verdad… los soldados deben estar cansados después de una ardua batalla, merecen tener un descanso. – Respondió Nero, no se dijo más del asunto hasta llegar al campamento. En ocasiones, durante la caminata, pudieron ver como Nero se perdía en sus pensamientos, como si algo le pasara, Mash recordó acerca de una conversación que tuvo con Boudica al respecto, por más que la antigua reina británica la odiara, no podía evitar sentir preocupación por ella.
- Senpais… si se habrán fijado que Nero…
- Lo sabemos Mash-chan. – Respondió Rika en voz baja para que no les escuchara. – Es bastante obvio si se le observa por mucho tiempo.
- Justamente quería hablar de eso. – Mencionó Roman. – Siento algo de energía mágica en ella, ya pude analizar mejor y esa es una razón por las que logró manifestar un Noble Phantasm, más bien ese Reality Marble de ella.
- Esa es una opción. – Comentó Haji cruzado de brazos. – Quizás su otro motivo de preocupación esté dentro de este enemigo que enfrentamos, ese imperio romano unido cuenta con antiguos emperadores, ni qué decir de su tío, tal vez el hecho de pelear contra ellos causa que dude un poco.
- No podría descartar esa posibilidad. – Respondió Roman. – Ella puede tener el peso de millones de personas en sus hombros, pero sigue siendo una frágil chica, debe tener una o dos preocupaciones internas.
- Me pregunto cómo es que el doctor sabe tanto de las preocupaciones femeninas. – Comentó Rika entrecerrando los ojos.
- Magi Mari puede enseñarte una o dos cosas al respecto. – Proclamó el doctor con orgullo.
- Lo tengo decidido. – De repente Nero levantó la vista, sorprendiéndolos. – Iremos a esa isla para averiguar, siento deseos de ver a este dios con mis propios ojos.
- … ¿Estás segura? No es que después podamos regresar.
- Umu, no hay problemas, solo llevaremos a unos cuantos hombres dentro de un barco, será como una expedición hacia lo desconocido. – proclamó ella con una sonrisa, ya que al menos decidió tomar la iniciativa, no había razón de rechazarlo.
- Entendido entonces… - En ese momento Haji llamó a Boudica telepáticamente, la Rider se acercó. – Boudica, Nero y unos cuantos iremos en un barco para averiguar acerca de este dios que ha aparecido en una isla ¿podrías hacerte cargo de momento con el resto para mantener las cosas a salvo en el campamento?
- No te preocupes master, me aseguraré de que todo se encuentre sin problemas. – Sonrió la pelirroja. – Puede ir sin problemas.
- Gracias por encargarte. – Agradeció el pelinegro, ya Boudica se adelantó a dar las noticias, claro, no sin antes dar un abrazo exprés a Mash. – Llevemos a otro servant con nosotros.
- Cierto Nii-san, yo llevaré a Ushi-san, por cualquier peligro.
- Y yo, como me siento generoso, llevaré a Jalter, ya avisaremos una vez todo se tenga listo ¿puede encargarse de ello mi gran emperador? – Se dirigió hacia Nero, esta sonrió complacida.
- Por supuesto socio, tendré lista una embarcación para partir cuanto antes se pueda. – Dicho eso, se adelantó para poder avisar y así prepararlo todo, Mash y Rika le vieron con los ojos entrecerrados.
- Nii-san… ¿realmente te divierte engañar a Nero-san de esa forma?
- No es engaño si nunca llega a descubrirlo, aunque igual admito que me hace sentir mal a momentos… pero luego se me pasa. – Ambas chicas soltaron un suspiro.
- No me digas que no te lo advertí después… - Terminó de hablar, Haji solamente se encogió de hombros.
Nero pudo encargar un barco apenas llegaron al campamento, el trabajo romano consiguió que se preparara en un par de horas y ya estaba totalmente encallado en el mar para ir. Así Haji, Rika, Mash, Jalter y Ushiwakamaru estaban en la embarcación junto a Nero y un puñado de hombres que escogió para ir a la isla.
- ¡Es hora de zarpar! – La emperatriz estaba al mando del timón mientras ya empezaba a mover, la vela alzada y el viento en popa, el barco empezó a moverse.
- ¿Esa emperatriz puede manejar un barco? No parece que vaya a ser un viaje seguro. – Preguntó Ushi.
Eso es obvio. – Respondió Jalter de mala manera. – Maldición… y yo que nunca he montado un barco, no sé si pueda soportarlo.
- ¿Estómago débil? Porque, si es así, al menos ya conozco otra de tus debilidades para usar en tu contra. – Sonrió Haji, la Avenger se arrepintió de haber mencionado eso.
- Serás idiota… soy un servant, esas cosas no me afectan en nada.
- Ella tiene razón. – Empezó a hablar la shielder. – Como servants, cosas como mareos o enfermedades no nos hacen nada, en cambio deberían preocuparse por ustedes, siguen siendo personas corrientes que pueden sufrir.
- Gracias por la preocupación Mash-chan, pero estaremos bien, nii-san y yo ya hemos viajado en barco anteriormente.
- Seguro hablas de ese desastroso viaje familiar a Okinawa… no quisiera recordar cómo es que a papá se le ocurrió alquilar un bote barato sin antes verificar que estuviera en buen estado.
- Esto… ¿ocurrió algo en ese viaje? – Preguntó Mash con algo de curiosidad, ambos hermanos bajaron la mirada como si un recuerdo amargo cruzara sus mentes.
- Solo digamos… que aprendimos a retirar el veneno de peces globo para comer. – Ya entonces Mash decidió no preguntar nada más para no perturbarlos, en cambio esa fue valiosa información para Jalter.
El viaje continuó, al final sus miedos si se hicieron realidad, Nero no era precisamente la mejor manejando un barco y se observaba en los rostros de sus soldados, algunos no aguantaron los mareos y ya habían vomitado unos cuantos kilómetros atrás.
- Tengo la fortuna de contar con un estomago fuerte. – mencionó Rika por lo bajo. - ¿Estás bien nii-san?
- De alguna forma he aguantado… para el regreso, debemos evitar que vuelva a manejar, por el bien de todos.
- De acuerdo. – Respondieron todos los implicados.
- Ushi-san ¿acaso sabes manejar un barco así de grande como este? – Preguntó Rika a la Rider.
- Bueno… he manejado botes pequeños en mis viajes, aunque igual he viajado en embarcaciones mayores, supongo que podría darle un intento.
- Por favor, sería lo mejor para todos. – Ushi no quería decepcionar a su master por lo que aceptó. – Gracias. – Sonrió complacida.
- ¡Umu, ya veo la isla! – Notificó Nero, en ese momento los soldados soltaron vítores de alegría, más que nada porque ya no tendrían que sufrir de las nulas habilidades de navegación de su emperador.
Finalmente llegaron a la orilla, encallaron en ese momento, bajando ella y el resto del grupo, quedando solo los soldados aún en barco, seguían sin recuperarse.
- Pobres… - Comentó Rika por lo bajo.
- Al menos vean el lado bueno de todo esto. – Comentó Roman apareciendo. – Sus habilidades no pueden ser impecables, pero todo salió bien, tuvieron un viaje seguro, claro, obviando los movimientos frenéticos, las olas y algunas rocas que rasparon el barco, todo salió bien.
- Claro, lo dices porque estás a gusto en tu silla desde ahí y nosotros sufrimos todo. – Comentó Haji con molestia, el doctor solo pudo sonreír.
- No hay necesidad de molestarse, han llegado sanos y salvos a la isla de esta divinidad… más bien, se está acercando, siento un servant cerca. – Ante la noticia, se pusieron en posición para pelear, en caso de que llegue a ser un servant peligroso.
Al menos eso pensaban. Quien se presentó era una figura pequeña, una chica de delicada figura, un vestido blanco que cubría su cuerpo, cabellos morados pálidos y brillantes ojos de un color transparente, cierta aura la rodeaba, señal de que era una divinidad.
- Supongo que me buscaban a mí, saludos a mi querida y humilde morada, al menos esperaba que llegaran héroes, pero veo aquí a servants.
- Es ella ¿no? – Preguntó Rika, el doctor no podía creer lo que observaba.
- Es verdad, siento señales provenientes de ella, su divinidad es alta, toda una diosa.
- Jujuju~ es cierto, soy una diosa, claro que me molesta un poco que me llamen así. Mi nombre es Stheno, una de las tres gorgonas.
- Es increíble, justamente es una diosa de la antigua Grecia, eso no es muy poca cosa que digamos, aunque por ser un espíritu divino, su poder ha bajado bastante a como es realmente, sin embargo, sigue siendo poderosa.
- Hay razón en esas palabras. – Empezó a hablar Stheno. – No están muy equivocadas, aunque no todos los dioses son tan poderosos, pueden catalogarme a mí como alguien calmada, no me gusta pelear realmente.
- A pesar de haber sido invocada, parece que tienes bajas habilidades de batalla.
- Pueden decirlo de esa forma. – Respondió ella con una sonrisa. – La razón por la cual estoy aquí, no tengo mucha idea, pero de momento solo he estado reposando hasta que ocurra algo divertido, si por aquí estuviera mi hermanita. – Su sonrisa se volvió siniestra, haciendo que unos cuantos sufran escalofríos.
- Por cierto ¿no sientes algo así como una voz en tu cabeza? – Preguntó Rika, la diosa se puso a pensar.
- Tal vez hablan de eso… un tipo de oscuridad en mi cuerpo, ha intentado poseerme, pero es poca cosa para una divinidad como yo.
- Esta es información valiosa, así que los espíritus divinos parecen ser inmunes a ese miasma oscuro. – Empezó a anotar Roman.
- Si estás de acuerdo, podría hacerlo desaparecer, claro que oso implicaría formar un contrato con uno de nosotros. – Sugirió Haji, la diosa sonrió.
- Una oferta tentadora, deben tomar en cuenta que no tengo grandes habilidades de batalla, claro que ahora como servant, tengo unas cuantas, así como nociones básicas, pero no creo ser de ayuda.
- Eso podría ser mejor que estar aquí, igual no habría necesidad de que estés con nosotros, podremos regresarte a Chaldea que es nuestra base, ahí tenemos otros servants invocados, Medusa está ahí.
- ¿Medusa? Jujuju~ eso ya me interesa. – Volvió a formar una sonrisa siniestra.
- ¡Esperen un momento! – Nero ya se metió. – No me dejen atrás, yo quiero hablar con la diosa, esperaba sugerirle que viniera a Roma con nosotros para dar apoyo.
- Ya creí haberlo dicho, no puedo batallar como tal, por lo que no puede ser posible. – Respondió la diosa. – Sin embargo, sí que puedo darles algo más. Más adelante hay una cueva, dentro preparé un cofre de tesoro, pueden ir por él y quedarse con lo que está dentro, seguro les será de utilidad, se los juro~ - Comentó Stheno de forma juguetona.
- ¿Es seguro confiar en ella? Esa sonrisa no inspira nada. – Comentó Jalter observando a Stheno, esta se limitó a sonreír.
- Un tesoro, eso ya llama la atención. – Comentó Nero.
- Quizás pueda ser el santo grial. – Sugirió Roman, claro que había ciertas dudas con ello.
- Tampoco podemos estar seguros de ello. – Pensó Mash en voz alta. – Algo que tengan en mente Senpais.
- Un tesoro es un tesoro. – Haji se encogió de hombros. – Stheno se tomó la molestia de prepararlo para nosotros, así que no hay razón para rechazarlo.
- Eso es verdad socio. – Sonrió Nero. – Suena como un buen desafío y no soy de retroceder a lo que tengo enfrente, hay que ir. – Señaló Nero ya avanzando con dirección hacia tal cueva.
- Parece que se decidieron ¿no? – Comentó Stheno atrás de ellos. – Les juro que no hay nada malo dentro, seguro acabarán satisfechos con lo que encuentren. – Nuevamente puso esa sonrisa sádica, haciendo dudar al pequeño grupo.
- Master, debería haberle dicho a su "gran y amado emperador" que quizás pueda haber enemigos dentro de esa cueva. – Comentó Jalter viendo a Haji.
- Supongo que es demasiado testaruda en esos aspectos como para detenerla, seguro que, si me hubiera rehusado, ella no estaría de acuerdo. – Haji se encogió de hombros. – Además, haya un gran tesoro o no, la sensación de aventura es lo importante, así como la amistad y los lazos que vamos a formar a lo largo de este viaje y…
- Ya basta nii-san, eso es vergonzoso. – Rika se cubrió los ojos para evitar la vergüenza ajena. – Decir cursilerías no ayuda en nada a la situación.
- Solo quise darle sentido a esta aventura. – Volteó a ver a Stheno. – En lo que vamos, podrías pensar si quieres ser uno de nuestros servants, así para transportarte a Chaldea una vez terminemos.
- Claro, lo tendré muy en mente, mucha suerte con su aventura. – Sonrió la diosa despidiéndolos con la mano. Ya no había marcha atrás, lo que sea que haya en esa cueva, era algo que averiguarían, por mientras, la aventura continuaba para el pequeño grupo, a saber los peligros que les esperan.
El cap fue más corto que los anteriores porque sentí que este era un buen punto de corte, ya digo que tengo planes para la travesía en la cueva y lo es algo que buscaré extender, por esa razón quedó corto, pero bueno, ya verán lo que tengo preparado, nos vemos en la próxima semana. Saludos.
