Rika, Mash, Elizabeth y Ushiwakamaru hicieron su camino hacia la señal de donde provenía el nuevo enemigo, según Mash y el doctor, no había duda alguna de que era un nuevo servant y sus sospechas se confirmaron una vez pudieron observarlo. Piel completamente negra, solamente sobresalía las líneas blancas que cruzaban su cuerpo y aquellos ojos blancos sin pupila, libres de todo raciocinio, solo podía escucharse su rugido en el campo de batalla.
- ¡Tenga mucho cuidado! Ofrece señales de Berserker y es bastante peligroso atacar sin pensar.
- Genial, últimamente hay algo con los berserkers aquí ¿no lo creen? – Preguntó Elizabeth de forma irónica.
- No es momento de hablar, hay que enfrentarlo. – La Rider ya se había puesto en posición así como Mash. Rika comenzó con la activación de distintas skills con tal de aumentar la fuerza; activando primero la skill de defensa de Mash, la primera y segunda skill de Elizabeth, "Charisma" de Ushi para finalizar. De forma inmediata fueron al ataque al Berserker.
- ¡ISSSKAAAANDAAAAR! – Soltó un gran rugido mientras agitaba las hachas que portaba en ambas manos, la lancer hizo esfuerzo por esquivar tales ataques que creaban cráteres en el suelo.
- ¡Cuidado grandulón! No podré encantar a las masas con mi canto si me vuelven una tortilla. – El Berserker no hizo caso y continuó su ataque descontrolado, Ushi llegó en ese momento con un ataque lateral de su katana, de cierta forma Darius pudo saber del ataque y lo bloqueó, elevando a la chica al aire con su propia fuerza. La siguiente con el ataque fue Mash, saltando con su escudo, buscó dar un golpe lateral a la zona del cuello, nuevamente se cubrió del ataque y ahora ambos chocaban, formando chispas que salpicaban alrededor.
- No solo es fuerte, también tiene agilidad y reflejos… - Rika veía mala la situación en ese momento con el Berserker, ser grande y ágil debería ser un delito. - ¿Alguna puede usar su NP?
- ¡Si me dan tiempo! – Anunció Ushi, tenía que apostar por ella en ese momento.
- Excelente, Mash-chan, Liz-chan, sigan entreteniéndolo hasta que Ushi-san se encuentre lista.
- ¡Mas fácil decirlo que hacerlo! – Expresó la lancer mientras continuaba evitando los ataques de Darius, Mash llegó a proporcionarle apoyo con la defensa. – Justo a tiempo Mash.
- Solo resistamos un poco más, Master también estará con ello. – Tenía razón. Si quería agilizar más las cosas solo tenía una opción para conseguirlo.
- Por el poder del sello de comando, Rider, usa tu Noble Phantasm. – Una marca del sello desapareció y en ese momento la Rider se vio envuelta en el brillo multicolor.
- ¡Ya voy! – Anunció, en ese momento las otras dos se alejaron, empezando a dar los saltos en los botes manifestados. - ¡Dan no Ura, Hassou Tobi!
El corte veloz cruzó a la mitad a Darius que no lo vio venir, se quedó inmóvil por unos cuantos segundos antes de que una fina ola de sangre salía propulsada de su abdomen, cayendo al suelo de forma pesada.
- Bien hecho Ushi-san. – Rika no resistió acariciar el cabello de la Rider la cual sintió vergüenza.
- ¡Nosotras igual colaboramos cerdita, merecemos aprecio! – Gritó Elizabeth algo celosa, Rika soltó una pequeña risa.
- igual lo hicieron excelente, con esto la derrota del enemigo está asegurada, lo que sigue… - Dirigió su vista hacia Darius que estaba en el suelo. – Hagamos esto rápido, es un Berserker y no podrá responder claramente, pero seguro que piensa lo mismo, bienvenido al equipo.
Disparó el rayo, lo purificó y desapareció, Darius ya era ahora su servant. Una vez terminó todo el problema podía tener un alivio, eso fue hasta que un soldado apareció informando acerca de un ataque en la retaguardia y como ambos, Spartacus y Lu Bu se perdieron en busca de pelea, más la sorpresiva noticia de que Boudica fue capturada, no queda de más ir a ver la situación.
- Nii-san ¿Qué hacías en ese momento que Boudica acabó en manos enemigas?
- No puedes culparme, el enemigo atacó a grandes rasgos y estuve ocupado batallando por mi cuenta, no puedes culparme por una situación así.
- Así es, yo estaba con él, puedo asegurar que es cierto. – Respondió Kiyohime para defender al pelinegro, Rika soltó un suspiro.
- No hay problema. – Respondió Nero de forma franca. – Spartacus y Lu Bu estarán bien, son lo suficientemente fuertes como regresar, nuestra ocupación ahora sería rescatar a Boudica. Jing Ke ya tiene la localización del fuerte enemigo y rescatarla.
- Es extraño… - Se puso a pensar Roman. – Un servant fue responsable de capturarla, sabiendo eso, no hay razón por la cual deba encerrarse en una fortaleza.
- Puede que el servant sea demasiado listo y no busque una pelea a campo abierto, sino más bien resistir. – pensó Mash.
- Si por algo nos separaron a Spartacus y Lu Bu es porque son la fuerza bruta del ejército. – Comentó Haji. – Claro que no cuentan con el hecho de que tenemos más servants, realizar el rescate sería lo más lógico.
- Normalmente les diría que eso es una locura… pero estoy de acuerdo, no hay otra opción. – Asintió Roman, Haji y Rika sonrieron.
- Y, después de todo, no podemos dejar abandonado a un miembro de nuestra familia. – Respondió la pelinaranja.
- No hay problema alguno, vamos a conquistar esa fortaleza. – Ordenó Nero mientras los soldados rugían, ahora iban en camino a rescatar a uno de sus compañeros.
Durante el camino hacia esa fortaleza, Haji se mantuvo al lado de Nero, Kiyohime tampoco quería separarse de su lado pero le dijo si podía buscar agua para él, la dragona fervientemente aceptó la petición y se fue, quería hablar a solas con ella en ese momento.
- Estás decidida a salvar a Boudica ¿no? – Preguntó para empezar, Nero le vio de reojo. – Solo lo digo porque lo comentaste como algo crítico, te viste un poco desesperada aunque mantuviste la calma.
- … Supongo que no es algo que podría esconder de mi socio, sí que saber ver a través de mi fachada… siento que Boudica no me ha perdonado por lo que hice, debes saber mi historia con ella ¿cierto? – El pelinegro asintió. – Esos fueron tiempos en los que busqué expandir más el imperio, siempre fue todo en consideración de la grandeza del imperio… cuando la volví a ver, me sorprendió saber que está viva y todo, además de que no haya expresado ninguna intención de querer matarme y, en vez de ello, aceptar trabajar conmigo, sigo pensando que tiene resentimiento a mi persona, es por eso que quiero salvarla, si de esa forma podrá cambiar su opinión sobre mí.
- Lo más seguro es que suceda. – Posó su mano sobre el hombro de Nero. – Ella ha sido una persona comprensiva de inicio a fin, no sé si realmente esconda sus sentimientos hacia ti o algo por el estilo, pero ella misma ha mostrado compromiso de trabajo y no ha hecho algún sabotaje o te ha dirigido malas palabras ¿la has visto hacer algo como eso? – Ella negó. – Ahí está la respuesta, seguro se alegrará que vayamos por ella.
- … Umu, es verdad, soy un emperador muy amable incluso con mis antiguos enemigos, no podría ser mejor opción que esta. – Infló su pecho del orgullo. Haji pensó que lo tomó por el lado equivocado pero no diría nada, rescatar a su servant era más importante por el momento.
Finalmente hicieron su arribo a aquella fortaleza, como tal estaba bien organizada y soldados ya estaban esperando su arribo por lo que la pelea no tardó en desatarse. Haji acompañó a Nero junto a Martha y Mash para salvar a Boudica.
- ¡Será mejor que regresen a mi general! – gritó ella aunque tampoco es que esperaba que respondieran al llamado.
- Hacen mucho alboroto ¿no creen? – Se Presentaron dos nuevas figuras, Haji obviamente ya sabía quienes eran, el pelirrojo el cual era identificado como Alexander y el hombre adulto trajeado, Waver Velvet "Lord El-Melloi II" – Ella está a salvo, está dormida gracias a un hecho, por lo que podemos asegurar que no está en peligro.
- Tampoco fue gran cosa, es un hechizo básico. – Explicó el caster mientras soltaba una bocanada de humo. – Simplemente pareció tener mucho sueño de tantas batallas.
- ¡Será mejor que la dejen libre o atacaremos! Quienes se creen que son para aplicar una táctica cobarde. – Gritó Nero enojada.
- Es de mala educación insultar a alguien a la cara, además de que no nos hemos presentado, veamos… - El pelirrojo se llevó la mano a la barbilla. – Tengo varios nombres… muy bien, me presentaré, Soy Alexander III, clase Rider.
- Lord El-Melloi II, por razones del destino, soy su estratega y tampoco es que sea un servant como tal, simplemente poseo el espíritu de uno, un pseudo-servant.
- Eso es algo que no habíamos escuchado hasta el momento. – Exclamó Mash con algo de asombro, siendo ella Demi-servant, era una condición muy distinta.
- Así que Lord El-Melloi II… - Haji soltó un bufido, el caster le miró fijamente.
- ¿Me conoces? Tengo la sensación de que sí.
- No soy exactamente un mago como tal, pero si conozco acerca de la torre del reloj y la escuela que has manejado, además de otros detalles… créeme, a Reines le gustaría saber esto. – Al escuchar su nombre, Waver perdió la calma por un segundo.
- Sería mejor que no la metas a ella en este asunto, no sabe cómo fue que acabé aquí y estaría mejor que nunca se entere.
- No te preocupes, mis labios están sellados, quien sabe. – El pelinegro simplemente desvió los ojos.
- Eso es suficiente charla, seguro ella espera acabar con nosotros por ser los generales enemigos ¿no es así? – Preguntó Alexander, Nero les veía fijamente. – No se preocupen, no tenemos realmente intenciones de pelear, en cambio con los soldados es un asunto distinto, la realidad es que deseo hablar frente a frente.
- ¿Hablar? – Eso confundió a Nero.
- Me gustaría que me escucharas con algo, por lo menos si primero logras terminar con los soldados del imperio unido, no se detendrán hasta matarte. – Justamente ya se encontraban enemigos rodeándolos.
- Momento de pelear, master. – Mash miró a Haji este asintió y las tres fueron a la batalla. En esta ocasión Haji quiso hacerse a un lado, poniéndose a un costado de ambos.
- Por si acaso ¿no te ha rodeado un miasma oscuro? – preguntó el pelinegro a Waver, este negó.
- Sentí como un estado algo extraño al momento de ser invocado aquí, tampoco fue demasiado complicado deshacerme de él, igualmente se lo quité a mi emperador aquí al lado, no nos beneficiaba en nada.
- Es bueno saber eso… ahora, resultando que no tienes un master como tal ¿estarías bien si haces el contrato conmigo? Siento que un conocimiento como el de usted será útil para futuras batallas y apoyo en Chaldea.
- Una proposición interesante… ahora mismo soy el estratega de él, no es que pueda cambiar de bando con facilidad, así que todo dependerá de lo que suceda una vez ellos dos tengan su charla, también me gustaría saber un poco más de esta Chaldea, puede que no mantenga ciertas memorias y sea información que otro yo conozca.
- Serás bien informado cuando llegue el momento. – Afirmó Haji. Finalmente los soldados fueron eliminados, Nero y Alexander estaban frente a frente.
- ¿Qué deseas hablar?
- No es nada complicado, solo quiero que me digas una cosa… ¿Por qué peleas? Sería mucho más fácil si te rindes y cedes el terreno al Imperio Romano Unido. – Nero agudizó su mirada al escuchar esas palabras.
- ¿Qué estás diciendo? Yo jamás entregaría el imperio, soy Nero Claudius, quinto emperador del imperio romano, peleó por y para Roma, jamás me arrodillaré ante otros para dar lo que es mío.
- ¡Excelente! Era lo que esperaba escuchar, así es como debe ser un emperador, muy bien Nero Claudius, has llamado mi atención, ahora vamos a arreglar esto de una vez para que entiendas que no todo puede conseguirse.
Alexander se puso en posición de pelea, Nero también y ambos fueron directamente a chocar espadas, Mash y Martha vieron a Haji.
- Master, hay que apoyarla, esto solo puede arreglarse con una pelea. – Expresó la Rider, Haji asintió, antes volteó a ver a Waver.
- Lo ayudarás ¿no?
- A pesar de todo, sigo estando de su lado, no podría llamarme estratega si le abandonara.
- Muy bien, entonces el enfrentamiento entre nosotros es un hecho. – El pelinegro se alejó para ir con sus servants. – Nero es quien está enfrentando directamente a Alexander, nuestro rol aquí será apoyarla y evitar que el caster ahí haga algo para beneficiar a su compañero, siendo más bloquear posibles ataques o distraerlo.
- Entendido master, me encargaré de la defensa. – Expresó Mash de forma decidida.
- Haremos lo posible por acabarlo. – Martha asintió, ya entonces miraron a ver al Lord.
- Así que iré contra ustedes… muy bien, no es que sea mucho de batallas, pero no me dejan otra opción. – Waver manifestó un abanico en su mano y lo dirigió hacia ellos, en ese momento dos pilares de llamas se alzaron donde estaban paradas, ambas servants los esquivaron justo a tiempo. – Podríamos hacer esto rápidamente pero parece que son testarudos.
- Solo imagina si llego a contarle a Gray sobre cómo estás del lado de los malos. – gritó Haji con una sonrisa burlona, causando que el Lord casi se cayera al suelo.
- Sabes demasiado ¿no? – Se podía observar una vena en su frente. – Provocarme no lleva a nada bueno, te lo estoy advirtiendo.
- Así es mejor ¿no? Es una batalla de servants, se supone que debe ser divertido.
- Senpai… creo que no deberías seguir hablando. – Respondió Mas a su lado, Haji tenía otros planes.
- Alcanzar un estado de pseudo-servant sin el consentimiento de la torre es algo grave ¿no? Las practicas a escondidas es algo que realmente podría afectar una reputación, ni que decir de tu hermana, tu discípula o todos los alumnos que tienes en tu escuela, si llegan a saber esto, conoces sus expresiones sería algo más valiosos que diez millones de yenes.
- ¡Ya fue suficiente! – Finalmente la bomba se detonó, Waver dejó ese semblante calmado y ahora le recordaba más al Waver de antaño. – No puedo permitir que involucres a mis conocidos en esto, ahora que has ido tan lejos, no podrás retroceder.
- Lo que esperaba… llegó el momento Martha.
- Entendido master. – La santa asintió. Se vio manifestar tableros detrás del caster con el cual empezó a disparar rayos, ella los esquivaba sin problemas mientras buscaba acercarse a él.
- ¿Qué tiene en mente senpai? - Preguntó Mash, Haji se limitó a seguir observando al frente.
- Un enemigo que pierde la calma es propenso a cometer errores, ya conocía algo sobre Lord El-Melloi y lo que era antes de todo esto, fácilmente es información que puede encontrarse en la biblioteca de Chaldea. – Ahora que Mash lo pensaba, era cierto. – Él ha resuelto varios casos relacionados a la magia y también fue un participante de la cuarta guerra del Santo Grial, supe que señalar los aspectos que más le importan es suficiente para poder sacarle de su zona, después de todo, por más que sea el Lord, sigue siendo un hombre que busca una meta y se ha esforzado por ello, tiene compañeros, gente que se preocupa por él y teme poder perder esa confianza que ha formado.
Martha siguió avanzando hasta quedar a pocos centímetros de él, ciertamente Waver no pudo darse cuenta de que había caído en una trampa impuesta por Haji.
- Maldición, como pude ser tan descuidado.
- Tú te lo buscaste. – Martha saltó hacia atrás, preparando todo para lanzar su NP. - ¡Tarasque!
Un golpe a quemarropa no pudo haber sido peor para el caster que no encontró la forma de protegerse, la explosión le golpeó de lleno y voló unos cuantos metros antes de caer pesadamente al suelo.
- Rayos… no puedo creer que esto sucediera… - Haji se acercó a él. – Lo hiciste joven… causaste que alguien como yo pudiera descuidarse.
- Es cuestión de táctica, en esta ocasión te superé por un poco. – El caster se limitó a sonreír a pesar del daño.
- Menos mal estoy solo aquí… me daría vergüenza si Gray observara el patético estado en el que me encuentro… ya que acepto la derrota, con gusto colaboraré con ustedes…
- Eso era lo que esperaba, Chaldea realmente amará tener a alguien de gran conocimiento como usted, así que espero aprender mucho de usted… sensei…
Waver solo se limitó a sonreír mientras Haji disparaba el rayo, en ese momento desapareció, logró ser capturado por Haji.
- ¿Estará bien senpai? Es una buena adición, pero…
- El doctor deberá reconocerlo, si trabajó ya bastante tiempo, entonces no habrá problemas y podrá ajustarse. – Haji miró a ver a todos lados, Alexander y Nero se alejaron. – Parece que los perdimos.
- ¿Deberíamos ir tras ellos? – Preguntó Martha, el pelinegro negó con la cabeza.
- Seguro Rika los verá y apoyará, por ahora tenemos una fortaleza la cual obtener ¿no?
- ¡Si! – Asintieron ambas servants para seguir moviéndose dentro del campamento enemigo, faltaba más por ver y no podían perder el tiempo.
Antes de darse cuenta, Nero y Alexander estaban prologando su batalla hacia otro lugar del campo, chocando espadas, el pelirrojo aprovechó para saltar y dar una patada a Nero que recibió en el abdomen, alejándola de ahí.
- ¿Qué sucede emperador? ¿Ya estás cansada? – Expresó él con una sonrisa segura, Nero se levantó, sujetando su estómago.
- Esto no ha terminado, yo no estoy mal, soy un emperador digno.
- Entonces ¡Respalda esas palabras! – saltó con la intención de atacar cuando alguien se metió. Salter estaba ahí deteniendo el ataque del Rider con Excalibur Morgan, momento después llegó Rika.
- Nero-san ¿estás bien? – Ella asintió.
- Es un oponente duro, agradezco la asistencia inmediata.
- Les observamos no muy lejos, supe que tenía que venir a ayudar. – Expresó la pelinaranja ya observando a los otros dos que se alejaron mutuamente.
- Oigan, esto es una pelea entre el emperador y yo, interferencias ajenas no son permitidas. – Comentó Alexander, Salter soltó un bufido.
- Deberías saber que cualquier puede atacar en el momento menos esperado, si realmente has experimentado el campo de batalla. – La saber lo miró de forma altanera. – Futuro rey de los conquistadores, con gusto me veré honrada en darte una lección para ver si puedes seguir proclamando acerca del honor tal y como has hecho hasta ahora.
- Ya entiendo… tengo la sensación de conocerte, no sé si es una corazonada del futuro pero de alguna forma habremos cruzado palabras en otro tiempo y circunstancias distintas, así que si deseas batallar conmigo, no retrocederé ante nada.
- Tu lo pediste. – Salter comenzó el ataque. Rika activó las skills "Charisma" y "Mana Burst" para darle mayor fuerza a sus ataques, Alexander activó igualmente "Charisma" para andar igual. Las espadas chocaban con fuerza mientras se movían de un lado a otro, el pelirrojo no podía borrar aquella sonrisa en su rostro.
- Supongo que tu fuerza no son solo puras palabras, Rey de los caballeros.
- A diferencia de mi versión buena… yo no hago las cosas realmente limpias. – Salter aprovechó para patear algo de tierra a los ojos de Alexander y cegarlo un poco, aprovechando la distracción golpeó el costado de sus costillas con la empuñadura de su espada, continuando pudo seguir con una ráfaga de miasma negra que dirigió hacia él, rasgando una buena parte de sus hombros con cortes.
- Eso pude notarlo… pero tampoco es suficiente para que caiga aquí. – En ese momento hizo manifestar algo, un caballo en el que subió al instante. – Aquí está mi fiel compañero Bucephalus, vamos con todo.
El caballo empezó a cabalgar rápidamente mientras daba saltos, con cada pisada parecía temblar un poco el suelo debido a la fuerza, Salter tuvo que esquivar los distintos ataques para evitar daño.
- No puedes bajar el ritmo, aún no estoy satisfecho. – Salter claramente ya se estaba empezando a impacientar, verlo moverse tan erráticamente no le daba posibilidad de un contraataque.
- ¡Pues que sean dos! – Nero regresó a la batalla, saltando justo frente a Alexander para chocar espadas, eso causó que finalmente se detuviera. – Lamento la tardanza.
- Estaba bien sola… pero no tengo otra opción. – Salter aprovechó el momento para apuñalar al costado del caballo el cual chilló del dolor antes de desaparecer.
- Bucephalus… muy bien, si así lo quieren, terminemos con esto. – Ambas chicas fueron directo al ataque. Alexander lograba defenderse bastante bien de las dos, intercalando entre los dos ataques que iban directo hacia él, sea bloqueando con su espada o moviéndose para esquivar un ataque dirigido a su persona.
- Debo acabar con esto de una vez… - Rika observó, Salter estaba lista para usar su NP, era el momento. - ¡Nero, será mejor que te alejes, Salter, es la hora!
- ¡Entendido! – Exclamó la saber negra, Nero estaba confundida, pero viendo el rostro de Rika, no tenía otra opción, fue en ese momento que el brillo rodeó a la Arturia, Alexander sabía lo que iba a venir.
- Así que vas con todo, excelente, lánzalo de frente, no me moveré, en cambio atacaré de manera frontal.
- Tu lo pediste… - El aura negra empezó a rodearla, su espada empezó a brillar. – Arrasalo todo… ¡Excalibur Morgan!
La torre negra se alzó, Alexander no se movió en ningún solo momento, solamente para ser engullido por la fuerza que le golpeó, una vez esta se dispersó, el Rider yacía en el suelo, herido y todo, escupiendo sangre pero con una sonrisa.
- Eso fue… poderoso… - Nero se acercó a él. – Esto significa mi derrota… solo espero que puedas entender que no todo se consigue a la fuerza, llegará un momento en el que sufrirás y no podrás evitarlo.
Rika disparó su rayo y desapareciendo para capturarlo, Nero se quedó mirando al suelo.
- No estoy mal… lo sé… - Cerró los ojos por unos segundos antes de mirar al frente. - ¡Los generales enemigos han sido derrotados, es nuestra victoria! – Los soldados rugieron fuertemente. Con eso ya más enemigos cayeron, finalmente iba a suceder el último asalto, a ver lo que les espera.
La recta final de la singularidad ya está aquí, se viene lo más grande y otras batallas que haré, así que ya saben que esperar, al menos para la siguiente tengo algo preparado, nos vemos la próxima semana. Saludos.
