Una vez logró vencerse a los generales enemigos, el rescate de Boudica fue un éxito, Haji pudo acercarse junto a Nero donde ella estaba, recostada sobre una cama en la cual la mantuvieron con un hechizo, al menos la desaparición de Waver logró disiparlo y volver a la normalidad.
- Lo siento master, parece que me descuidé un poco. – Sonrió para no preocuparlos tanto. – Debí haber afectado los planes en cierto modo.
- Para nada, si uno de mis generales es capturado, yo cruzaré mar y tierra para rescatarlo. – Declaró la rubia. – Además… me iba a sentir mal si algo te sucedía…
Aquello último lo murmuró por lo cual Boudica no escuchó pero sí pudo sonreír.
- Seguimos en medio de una batalla, no podemos perder el tiempo.
- Umu, las tropas ya atacarán directamente a la ciudad, vamos. – Sin decir más, se apresuraron para regresar. Ahí ya estaban Rika y Mash esperándolos para el siguiente movimiento.
. Veo que lograron rescatar a Boudica. – Sonrió la pelinaranja. – Podemos regresar al ataque inicial.
- Así se observa, Nero ya está poniendo en posición las tropas. – Anunció Mash. – A pesar de todo, sigue manteniendo la calma para comandar.
- Es lo que podría esperarse de un emperador. – Haji se encogió de hombros. – Ya debería ser hora ¿no?
- Así es. – Justamente en ese momento Mash sintió una señal, la cual advirtió a ambos hermanos.
- Se acerca un servant. – Justamente lo que esperaban. Una figura alta, prominente de ropajes exóticos, piel morena se hacía notar ahí.
- Lo que esperaba, ciertamente Roma no podía estar más unida bajo un solo nombre. Nero observó a aquel servant, este sonrió suavemente. – Mis hijos han peleado bien, pero deberán estar seguros si realmente desean pelear contra Roma misma, lo que yo significo.
- Nero, seguro tienes idea de quien es ¿no? – Preguntó Haji, esta asintió sin salir de su asombro.
- Dudé por un momento pero ahora estoy segura, él es Roma misma, el pasado, presente y futuro, el fundador original, Rómulo.
- Emperador Nero Claudius, he escuchado de ti, has sabido llevar bien a Roma, ahora que estamos frente a frente, deberás estar dispuesta a luchar, si realmente estás preparada para pelear contra lo que Roma significa ¡Tropas, es el momento de acabar con esto!
Un gran rugido se alzó por parte de los enemigos los cuales empezaron a llegar por distintos pelotones para atacarlos.
- Tsk, unas simples palabras bastaron para ponerlos tan animados. – Jalter se mostraba molesta.
- Tampoco te quejes, eras igual cuando intentaste destruir Francia. – Le replicó Elizabeth, la santa la ignoró.
Lo bueno de todo es que Lu Bu y Spartacus hicieron su regreso para pelear, a ello se sumaron el resto de servants y soldados para disminuir los números enemigos y terminar de una vez.
- La moral de los soldados enemigos aumentó bastante. – Anunció Jing Ke al observarlos. – Realmente ese fundador les ha dado un impulso grande con sus palabras.
- No es algo de lo que podamos culparlos, tienen un gran general de su lado. – Boudica se encogió de hombros. – Nero igualmente ha estado con todo para alentar a las tropas, aunque se ve un poco afectada.
- Pelear contra el fundador de tu imperio no es sencillo. – Comentó Haji. – Aún tenemos trabajo que hacer, los soldados están yendo con todo y no es momento de bajar la guardia.
- Es cierto master. – Sonrió la Rider. – Nero ahora mismo podrá estar afectada por el asunto, pero debemos seguir, debo admitir que me sentiría igual si fuera traicionada por los dioses celtas.
- Ciertamente, Rómulo es un hijo bendecido por Marte, por lo que su divinidad es bastante alta. – Empezó a explicar Roman. – Ella debió tenerle gran estima por crear el imperio, pelear contra él como un enemigo no es sencillo.
- Charlar y todo está bien, pero tenemos enemigos que pelear ¿no? – Haji enarcó una ceja, Mash asintió.
- Es cierto, hay que empezar el ataque.
- Muy bien, Boudica, ve a apoyar a Nero por si tiene problemas. – La pelirroja asintió.
- Entendido master ¿estará bien por su cuenta?
- Tengo a Mash a mi lado y seguro Kiyohime vendrá a mi ayuda en cualquier momento, se pone celosa si me ve con otras mujeres. – La Rider no pudo evitar soltar una risa.
- ¿Acaso me tiene en la mira? Debe saber que estoy casada y tengo hijas, o más bien tuve.
- Si mantienes un buen humor, entonces no habrá problemas, nos vemos. – Boudica asintió antes de irse, ya quedando solo él y Mash. – Muy bien, vamos con todo.
- Entendido master.
Por el otro lado, Rika se encontraba junto a Elizabeth la cual había acabado con unos cuatro soldados.
- ¿Estás disfrutando esto? – Preguntó la pelinaranja.
- Por quien me estás tomando ¿Carmilla? No soy tan sádica para disfrutar matar.
- Solo fue un comentario, igual lo digo porque estás sonriendo ahora.
- Tsk, dejo salir lo peor de mí cuando peleo, eso no es de idols.
- ¡Abajo la opresión! – Justamente Spartacus pasó en ese momento para barrer el suelo con unos diez que salieron volando. - ¡Bien master! Siga acabando con los opresores.
- Estamos en eso grandulón. – Levantó el pulgar. – No queda mucho para acabar con el mayor opresor que se encuentra justo en ese palacio. – Al escuchar eso, el Berserker dibujó una gran sonrisa en su rostro.
- Bien, ya pronto los gigantes caerán y seremos libres. – Rika asintió mientras dejaba que siguiera haciendo su trabajo.
- ¿Ya sabes comunicarte con berserkers? – Enarcó una ceja la lancer.
- Es sencillo entenderlo, tampoco hay que atarse demasiado al sentido común.
- Tampoco estoy para cuestionar tus gustos cerdita, si decides juntarte con los berserkers, te apoyaré.
- Como que escuché cierta ironía en eso. – Respondió Rika de forma inexpresiva. – No hay más que perder, debemos continuar.
- ¿Cómo vas Nero? – Haji llegó con ella, luego de haber enfrentado varios soldados, las dudas en su mente necesitaban ser despejadas. – Puede ser duro pero hay que aceptar que ahora es un enemigo.
- Eso lo sé socio… sigo algo asombrada por el hecho de tener que luchar contra el fundador de Roma, incluso que sea solamente un enemigo pone en duda si realmente estoy calificada para hacer esto… si puede ser posible que logre derrotarlo.
- Eso es algo que puedes hacer. – Afirmó el pelinegro. – Tienes la fuerza y carisma para conseguirlo, el pasado es pasado, hay que ver hacia el futuro de nuestra gran nación que nos espera de ahora en adelante ¿Qué no lo afirmé? Roma sigue vigente hasta nuestra época y debes construir un futuro así.
- … Tienes razón, sé que puedo hacerlo, umu, lo haré, por nuestra gran nación. – Y de esa forma Nero pudo recuperarse, llegaron Mash y Rika en ese momento.
- ¿Ya animaste a Nero? – Preguntó la pelinaranja, Haji levantó su pulgar. – Puede que digas puras tonterías y mentiras pero es lo que más necesita ahora.
- Umu, acabo de recibir un mensaje de Jing Ke y es que puede adentrarnos dentro del palacio, ya para acabar con el santo progenitor. – Anunció Nero, los tres asintieron. – Espero que puedan acompañarme, como mis grandes generales.
- Aprecio mucho la oferta, gran emperador Nero. – Haji hizo una reverencia. – Igual deberemos llevar algunos de nuestros servants, creo que iré con Jalter, Boudica y Kiyohime.
- Entonces, ya que Jing Ke irá, entonces igual llevaré a Salter y Ushi-san.
- Ok, preparémonos para ir pronto. – Anunció la rubia. No tardó mucho en llamar a los involucrados y encontrar a Jing Ke en una parte del palacio, ya estaban totalmente listos para entrar.
- ¿Estás segura de que es por aquí? – Preguntó Nero con algo de duda, la Assassin asintió.
- Ya había trazado caminos con anterioridad de este palacio, no hay forma de que pueda perderme.
- Ojalá todo esto termine… ya se ha vuelto absurdo. – Comentó Jalter de forma aburrida.
- Seguro se viene lo divertido, solo tienes que esperar. – Le respondió Haji, justamente apareció Roman para informar algo.
- Detecto señales justo adelante, no parecen ser servants sino monstruos de algún tipo creados por el grial.
- Ahí tienes. – Sonrió el pelinegro, la Avenger solo soltó un bufido.
- ¿Pueden encargarse rápidamente de esos monstruos? Estamos ya muy cerca como para distraernos con asuntos menores. – preguntó Rika.
- No hay problema master, acabaré con cualquier obstáculo que haya enfrente. – Aseguro Ushi y así el resto de servants que fueron tras aquellas criaturas sin ningún problema y tampoco duró demasiado la pelea, al final solo quedó lo que eran restos y pedazos ensangrentados. – Listo master.
- Eso fue rápido. – Expresó la pelinaranja. - ¿No es genial nii-san? Tener tantos servants para acabar rápido.
- Es lo mejor… ahora nos espera la prueba mayor.
- Es cierto. – Asintió Mash. – Quien sea que esté al otro lado de esa puerta, quizás sea quien estamos buscando.
No tardaron mucho en abrir el portón principal y adentrarse en aquella sala que les esperaba el enemigo final.
- ¡Mi adorado niño, finalmente estás aquí! – Como era de esperarse, Romulo se encontraba ahí.
- ¡Santo progenitor! – Nero dio un paso al frente. – Yo, el quinto emperador del imperio romano, Nero Claudius, estoy dispuesto a enfrentarme a ti con mi espada, para demostrar que soy digna de poder cuidar de Roma.
- Muy bien. – Una sonrisa cruzó su rostro en ese momento. – Acepto tu desafío, demuéstrame que amas a Roma tanto como yo y derrótame con lo mejor que tienes.
- ¡Entendido! – Sin más que decir, ambas dieron saltos para empezar su enfrentamiento. Mash miró a ambos hermanos.
- Masters, deberíamos ayudarla. – Los dos pensaron en que hacer, esa era la batalla de Nero e intervenir de alguna forma.
- Nii-san, tu igual tienes palabra en esto, sabemos muy bien que es un servant.
- Es cierto, esta pelea es muy importante para Nero, meternos entre ambos podría verse como un insulto, aunque quizás él termine aceptando tales términos. – Los dos seguían pensando en que hacer, obviamente una persona estaba impaciente con todo ello.
- ¡Por favor! No hay nada de malo en pelear contra él, es un enemigo, hay que matarlo. – Empezó a quejarse Jalter al ver su indecisión.
- Eso, mi querida Jalter, se llama honor, algo de lo que tu careces, no queremos manchar el honor de ambos con una jugada sucia. – La Avenger soltó un gruñido mientras Kiyohime intentó aguantar la risa.
- Una lucha es una lucha, y si acabamos rápido mejor. – Terminó por soltar ella, ambos hermanos se miraron a los ojos.
- Una razón válida. – Expresaron al mismo tiempo.
- Entonces masters, sus órdenes. – Expresó Mash.
- … ¡Ataquen! – Y con esa orden, todos fueron a la batalla.
- ¡Vamos mi querida niña, demuestra que puedes sostener Roma! – Rómulo le estaba causando problemas a Nero. – Si eso es todo, no tienes verdadero poder y amor por Roma.
Sus palabras fueron interrumpidas por Mash que llegó de repente para golpearlo lateralmente, siendo mandado a volar.
- Servant shielder, lista para pelear. – El lancer no tardó en recuperarse de tal golpe.
- ¡Muy bien, si todos desean ir contra mí, con gusto les complaceré el deseo!
- ¡Hablas demasiado! – Jalter extendió sus llamas con dirección a Rómulo, este se encargó de saltar para esquivarlas, solo para presenciar a Boudica que estaba encima de él encima de su carruaje.
- No podrás manejar a tantos servants atacándote al mismo tiempo. – Expresó mientras le golpeó con un corte lateral de su espada, logró protegerse con su lanza mientras era impulsado al suelo, Ushi se apresuró para saltar y golpearlo con una patada en su costado izquierdo. Buscando recuperarse en el aire, ahora Kiyohime llegó para enviar unas bolas de fuego hacia él, hacía girar su lanza como escudo más a sus espaldas estaba nuevamente Nero la cual atacó con una estocada, Rómulo se precipitó de manera pesada en el suelo.
- No importa si me atacan al mismo tiempo… yo los venceré a todos.
- ¡Ja! Inténtalo si puedes. – Jalter puso una sonrisa segura. - ¿Servant con alto poder de divinidad? No has conseguido nada contra nosotras.
- Bien… si eso es lo que desean… sacaré mi poder máximo. – Empezó a brillar en ese momento, había activado su skill "Imperial privilege" para tener un impulso extra, ahora si estaba yendo en serio. - ¡Roma soy yo y yo soy Roma, este poder es para proteger lo que yo tanto amo! – Se preparó, su lanza apuntando al suelo, iba a hacer lo que ambos hermanos creían. - ¡Magna Voluisse Magnum!
Varias copas de árboles empezaron a surgir de repente, era peligroso que fueran golpeadas por ellas, rápidamente ambos empezaron a actuar, activando la skill de defensa de Mash, más no era suficiente, tenía que surgir más defensa.
- ¡Mash-chan!
- ¡Boudica! – Exclamaron ambos, los servants llamados asintieron, era momento de activar los NPs.
- ¡Lord Chaldeas!
- ¡Chariot of Boudica!
Esperaban que eso lograra fortalecer la defensa de todos sus servants mientras el ataque continuaba.
- ¡Resistan lo más que puedan!
- ¡Eso hacemos! – A pesar de la defensa, tenían que seguir esquivando, Ushi saltaba con tal de esquivar todo, Kiyohime intentaba quemar los troncos para no recibir daño, la sala estaba fuera de control.
- ¡Ese es mi poder, el poder de Roma! – Empezó a reír Rómulo, estaba tan distraído que no pudo darse cuenta de algo.
- ¡Detrás de ti, imbécil! – Jalter estaba justo ahí, de alguna forma logró escabullirse del ataque, lista para perforar con su estandarte al lancer, este tuvo que abandonar su postura para defenderse, mientras hacía que llamas surgieran a su alrededor. – Detesto tener que hacer de carnada… ¡Ahora!
Nero saltó por detrás de ella, mientras estaba ocupada con la Avenger, aprovechó con tal de lanzar un corte vertical que dio de lleno justo en el hombro del lancer, aquel golpe fue lo suficiente fuerte para despejar el NP, gracias a ello pudo seguirse, siendo ahora Kiyohime quien llegó con una patada, sin dejar que toque el suelo, Boudica apareció y embistió a Rómulo con su carruaje, Mash continuó con un golpe y Ushi con un corte, al final empezó a recibir más daño que lo estaba debilitando.
- ¡Acabemos esto! – Nero saltó, ya viendo que no tenía oportunidad, decidió acabar con una estocada, su espada atravesó totalmente el cuerpo de Rómulo desde el abdomen, girando y entonces sacándola por encima del hombro afectado, la sangre salió a chorros mientras cayó al suelo. – Lo hice… lo he derrotado…
- Bien hecho mi niña… realmente amas a Roma… tanto para derrotarme…
- Santo progenitor… - Rika se acercó en ese momento.
- Es demasiado bueno que te vayas ahora, así que vamos con una nueva oportunidad. – Apuntó, disparó y lo purificó, desapareciendo para ser capturado.
- Se terminó… hemos derrotado al fundador… el Imperio Romano Unido ha caído…
- Eso es genial ¿no lo creen Senpais? – Exclamó Mash ya sonriendo, ambos asintieron.
- Aunque falta algo más, no es que haya terminado todo. – Comentó Haji.
- Ese mago de la corte que hablaban, no apareció. – Respondió Roman apareciendo.
- Bueno mago de otro mundo, no es que lo hayamos visto por aquí. – Expresó Nero mirando para todas partes.
- Eso no quiere decir que no pueda estar en algún sitio, podría aparecer. – Expresó Jing Ke, y justamente fue así. Lograron ver una figura salir, aquel traje verde y sombrero de copa, fácilmente lo reconocieron.
- ¡Profesor Lev! – La primera en expresarse fue Mash, este no abandonó su sonrisa.
- Debo decir que hicieron un buen trabajo, Mash… realmente te has vuelto más fuerte desde la última vez que nos vimos, y además han obtenido más servants, seguro los últimos masters de la humanidad se han esforzado hasta el final.
- ¿Es el mago de la corte? Y el cáliz que lleva en su mano es… - Preguntó Nero, Roman asintió teniendo un rostro serio.
- El Santo Grial… veo que el no haber apoyado a su emperador no es extraño para usted profesor Lev, traicionando como si no importara nada.
- Claro que eso tuvo importancia para mí, tenía planes de que usen el grial para causar terror y discordia en este sitio, pero terminaron por derrotar a todos y cada uno de los servants que invoqué, solo les gusta darme más trabajo ¿no? – Su mirada se posó sobre ambos hermanos. – Y ustedes, que derrotaran a unos servants no quiere decir que todo esto terminó, sigo estando en posesión del grial y esto no se termina hasta que yo lo diga.
- ¿Estás seguro de ello? – Haji se cruzó de brazos. – El exceso de confianza es peligroso, no importa que tengas bastante fuerza, tengo un claro ejemplo a mi lado. – Señaló a Jalter, la cual soltó insultos en francés, Lev empezó a reír.
- Serán estúpidos, no es que tenga excesiva confianza que pueda perder, ustedes perderán aquí, y ya verán la razón de ello.
Un brillo empezó a rodear a Lev, el grial terminó por incrustarse dentro de su cuerpo, fue ahí que todo su aspecto cambió. Ahora era una criatura gigante, como un pilar, lleno de ojos rojos, una piel negra y tentáculos a los costados, algo que dejó con asombro a todos.
- ¡Que rayos es esa cosa! – Expresó Roman al observarlo.
- ¡Que feo, ciertamente horrible! – Exclamó Kiyohime.
- ¡Jaja, puede que sea feo, pero servirá para acabar con ustedes! – Su voz sonaba bastante grave.
- Su energía mágica es bastante grande, ni siquiera parece de un servant, sino que es un monstruo… un verdadero demonio.
- Déjenme presentarme adecuadamente… soy Lev Lainur… el dios demonio Flauros, uno de los setenta y dos que existen, Dios Demonio Flauros… ahora, presenciarán lo que es el verdadero dolor y sufrimiento.
- Maldición nii-san, realmente se ve más horrible en persona. – Expresó Rika al lado de su hermano.
- Lo sé… pero debemos hacer algo… mira a Fou. – Justamente la criatura se veía intranquila ante la aparición de Flauros.
- No deberían existir los dioses demonio… claramente esto es imposible. – Roman se había quedado sin palabras.
- ¡No es el momento de quedarse quieto doctor! – Mash lo despertó de su letargo, este agitó su cabeza.
- Es verdad, lo lamento si perdí el control un momento… escuchen todos, no sabemos muy bien que ataques podría tener y puede que nos supere por mucho, pero debemos derrotarlo, no hay que permitir que cause más problemas a la singularidad.
- ¡Entendido! – Exclamaron Haji y Rika. El pilar soltó un fuerte rugido mientras agitaba aquellos apéndices cerca del suelo.
- ¿Hay que acabar con esa cosa? No puedo permitir que destruya Roma. – Exclamó Nero.
- Esto es la batalla definitiva entonces… quien diría que acabaríamos involucrados en algo mayor… - Una sonrisa suave se presentó en el rostro de Jing Ke.
- La vida nos ofrece giros inesperados, pero eso claramente ofrece que esto no sea aburrido. – Boudica se puso seria. – Esa criatura no puede seguir viva por el bien de la gente.
- Me parece perfecto, esta cosa tiene mucho poder, será divertido. – Jalter se veía alegre por la situación.
- Master… - Kiyohime miró con preocupación a Haji.
- Esta será una batalla muy dura Rika.
- Ya lo creo Nii-san… no es como lo conocíamos, realmente estamos en peligro aquí…
- Pero no es como si eso pudiera detenernos. – La pelinaranja soltó una risa al escuchar eso.
- Es verdad… estamos locos… por eso mismo estamos más que calificados para ser masters.
- … Concuerdo contigo en esta ocasión… ¡Escuchen todos! – El llamado de Haji causó que los servants les vieran. – Esa criatura es una clara ofensa contra la humanidad, no es algo que deba existir.
- Debe ser eliminado si queremos conseguir que esta singularidad sea salvada, todos deben poner de su parte y ayudar.
- Así que estas son nuestras ordenes como sus masters… ¡Acaben con esa cosa horrorosa!
- ¡Si masters! – Exclamaron los servants, ambos sonrieron.
- Llegó tu momento Lev Lainur, verás lo que estos estúpidos pueden hacer. – Exclamó Haji con una sonrisa segura.
- Vamos. – De ese modo los servants fueron al ataque. Enfrentar al pilar sería algo complicado pero la fuerza de todos podría conseguirlo, había que confiar en que lo conseguirían.
Y corto aquí, la batalla contra Flauros será el siguiente cap y me llevaré practicamente todo para desarrollarlo, al menos diré que las batallas contra los pilares no serán tan cortas y buscaré darle esa sensación de peligrosidad que se merecen, ya lo leerán la próxima semana, nos vemos. Saludos.
