- Medusa~

- Ya voy Onee-sama. – Para la Rider, la llegada de su hermana mayor fue una sorpresa para ella, a pesar de las diferencias del pasado y más que nada, el final que les dio tanto a ella como a Euryale debido a su descontrol, no podía evitar sentirse alegre de tenerla de vuelta, por lo que, según su propia lógica, cumplir sus pedidos y exigencias era algo que tenía que realizar como su hermana menor. En ese momento estaba encargándose de llevarle un vaso de té helado que buscó en la cocina de Chaldea, entrando a su habitación. Stheno decidió tener decoraciones algo ostentosas, como el hecho de querer estatuas de mármol, una gran cama matrimonial para ella sola con cortinas rosas y otros objetos que a los pocos empleados de la organización les costó obtener según inmersiones.

- Buena chica. – Sonrió la Assassin felicitando a su hermana, Medusa hizo el esfuerzo por sonreír.

- No es nada, quiero que te sientas lo más cómoda posible.

- Aprecio el esfuerzo que le pones, quizás así y llegue a perdonarte por lo que hiciste. – Escuchar eso trajo ilusión a los ojos tapados por aquel antifaz de la Rider. – Ahora, creo que hay algo de suciedad en la habitación, si no te molestaría barrer un poco.

- ¡Con gusto! – Expresó Medusa mientras se apresuró a salir para buscar una escoba, Stheno escondió una risa.

Rika estaba por los pasillos luego de haber tenido otra reunión con Da Vinci para el avance de sus armas cuando vio a la Rider correr a toda velocidad.

- Medusa-san. – Escuchando su nombre, la de cabellos purpuras se detuvo.

- Master, buen día.

- Buen día ¿Qué estás haciendo?

- Busco una escoba, Onee-sama quiere que limpie su habitación. – Dicho eso, estaba por irse pero Rika le sujetó del brazo. - ¿Master?

- ¿En serio? ¿Así de fácil aceptarás realizar el trabajo de alguien más? Deberías rehusarte si no te sientes cómoda.

- … No tengo problemas, ella es mi hermana mayor, así que tengo el deber de obedecerla y cumplir todo lo que me diga.

- Así no es cómo funcionan las cosas. – Rika se cruzó de brazos. – Lo digo porque yo igual soy la menor, puede que Nii-san y yo tengamos la misma edad, pero una ligera diferencia de meses entre nuestros cumpleaños hace que él termine siendo el mayor, solamente entre hermanas menores podremos entendernos. Te lo diré de una vez, no estás haciendo el trabajo de una hermana menor, en realidad estás siendo su esclava. – Aunque sus ojos estaban cubiertos, Medusa pudo sentir que parpadeó un par de ocasiones.

- ¿Esclava?

- Así es, por lo que no deberías seguir escuchándola, en vez de eso has valer tu voz y reclámale, dile que no tienes que hacer todo su trabajo y que tienes una vida, muestra valor. – Rika era bastante apasionada al respecto, en cambio Medusa…

- … Lo siento master, la verdad es que tengo mis razones para esto. – Fue todo lo que se limitó a decir, de cualquier forma, Rika lo sabía, lo que Medusa hizo hacia sus hermanas y el triste destino que ella tuvo a raíz de ello.

- No es necesario que digas más, pero lo seguiré diciendo, no hagas las cosas solo porque sientes el deber o la obligación de hacerlas, eres una persona igualmente, tienes libertad como cualquier otra y puedes exclamar que, si no deseas hacer algo, recházalo y listo.

- … Entendido… - Medusa se fue en ese momento, Rika solamente la vio sin decir nada, no sabía cómo iba a estar la situación con ella, de cualquier forma, ya la aconsejó, el resto dependía de ella.

La Rider regresó luego de buscar una escoba, entró nuevamente a la habitación de la Assassin para empezar.

- Onee-sama, ya estoy aquí.

- Medusa, justo a tiempo. – La diosa estaba ahí sujetando algo. – Ya que harás el trabajo, deberías ponerte algo acorde.

- Eso es… - Lo que Stheno estaba sosteniendo era un traje de maid, la Rider ladeó la cabeza un poco.

- Quizás si lo llevas puesto logres hacer un mejor trabajo, así que tómalo y cámbiate rápido.

- … Entendido. – La Rider agarró el traje y empezó a cambiarse. No le tomó más de un par de minutos para estar lista. El traje era como el que se conoce, una falda un poco más corta que el promedio pero iba acompañado del delantal, la diadema blanca y otros detalles. – Si pudiera decirme ¿Dónde lo consiguió? – Stheno soltó una pequeña risa.

- Resulta que la princesa Medea tiene una pequeña afición por hacer ropas y que otras chicas los vistan, algo que obtuvo en una guerra en la que fue invocada, le pedí que lo hiciera y no tuvo problemas. Ya que estás lista, deberías empezar, luego te pediré otras cosas para que realices.

- Bien Onee-sama. – Sin decir nada más, Medusa comenzó a barrer la habitación mientras que Stheno se mantuvo recostada en el sillón de terciopelo que mandó a pedir y bebiendo su té helado, a pesar de lo humillante que pueda ser, la Rider no hizo ningún comentario al respecto, actuando como la sirvienta de la Assassin.

- ¡Waha, ya estoy aquí! – Otra visitante arribó a la habitación. Tamamo Cat fue llamada a petición de Stheno para que se presentara. - ¿Qué es lo que necesita de este gato?

- Cat, justo a tiempo, resulta que Medusa está empezando a recorrer el camino de una maid, y tu como una sirvienta que lleva un tiempo, quisiera que pudieras instruirla para realizar un buen trabajo para mí.

- Ok, así que alguien más desea recorrer el peligroso y lleno de piedras camino de la sirvienta, no estaré sola entonces. – Exclamó la Berserker con una sonrisa. – Muy bien hermana menor de la diosa, te instruiré en todo lo posible para que hagas un grandioso trabajo sirviendo a la diosa.

- … Si es lo que Onee-sama desea que haga. – Volteó a ver a Stheno, esta asintió. – Entendido, estaré a su cuidado.

- ¡Genial, empezaremos tu entrenamiento de inmediato! – Exclamó Cat, Medusa solo asintió mientras la Assassin volvió a esconder una risa, algo tenía planeado.


- Espero hayan aprendido la lección ¿no lo harán de nuevo?

- No…

Rika tenía sentadas de rodillas a Elizabeth y Carmilla, como nuevamente habían hecho una travesura y peleaban otra vez debido a sus diferencias, la pelinaranja se encargó de darles un sermón justo ahí para su vergüenza, una humillación que no pudo evitar ser vista por otros servants que soltaron unas risas.

- Bien, ahora pueden irse, y sigan tranquilas. – Las dos asintieron antes de retirarse, Rika soltó un suspiro mientras estiraba sus brazos. – Esas dos… parece que las familias aquí son muy complicadas.

- Muy bien, sigue así. – Llegó a escuchar la voz de Cat, Rika quiso acechar para ver un poco lo que sucedía, fue entonces que se asomó por la esquina. Ahí vio a la Berserker junto con Medusa, la Rider llevaba una gran pila de libros sobre su cabeza mientras que sostenía en sus manos un juego de té, caminando mientras mantenía el equilibrio. – No dejes tirar un solo libro mientras avanzas para servir el té, eso es algo que toda sirvienta hace.

- Bien… - Buscó concentrarse al máximo para cumplir la tarea a pesar de la dificultad de mantener el equilibrio de tan grande pila de libros, finalmente Rika se presentó ante ellas.

- ¿Qué es todo esto?

- Master, fue una petición de la diosa de enseñarle a su hermana menor como ser una gran sirvienta. – Expresó la Berserker con una sonrisa, Rika solo pudo enarcar una ceja.

- ¿En serio Medusa? Porque este entrenamiento está lejos de ser normal.

- Si con ello puedo hacer que Onee-sama sea feliz… ya estaba bajando para servir el té cuando finalmente la pila de libros cedió y cayeron encima de ella, derribando las tazas de té en el camino y quedando un desastre.

- Eso fue un fracaso, hagámoslo de nuevo. – proclamó Cat cuando Rika decidió intervenir.

- Esto se terminó. – Expresó ella de manera cortante. – Lo lamento Cat-san, pero déjanos solas, es una orden.

- ¡Entendido, si master lo dice! – La Berserker se fue en ese momento, Medusa se quedó ahí inmóvil con los libros y los pedazos de porcelana rotos a su alrededor, Rika le vio de forma seria y con los brazos cruzados.

- Master, yo…

- No digas nada. – La interrumpió la pelinaranja. – Escucha… entiendo que quieras mucho a tu hermana mayor y te sientas responsable por lo que sucedió entre ustedes, pero eso no le da ningún derecho de mandar sobre ti y hacer que hagas todo esto que es más una humillación que un favor para ella. Ya lo hablamos hace poco pero eres una persona, no un objeto o una muñeca que deba moverse tal y como ella desea, debes decirle de una vez todo lo que sientes y no arrodillarte ante ella.

- … Master… - Medusa bajó la mirada. – Lo entiendo, pero… ella no es alguien a lo que pueda enfrentarme, además de ser mi hermana mayor, su aura de diosa es superior, ella puede encantar a cualquiera si lo desea y… es mucho más hermosa que yo, soy un monstruo raro a su lado.

- Medusa-san, tienes que ganar autoestima o sino siempre te estarán pisoteando las demás personas sin que puedas hacer algo al respecto. – En ese momento Rika tomó una decisión. – Escucha, iré contigo a ver a Stheno-san, estaré a tu lado para que le digas todo lo que sientes, si con tener a alguien a tu lado te llena de valor, estaré contigo para ese momento.

- … Entendido, le diré lo que siento y la… confrontaré, tengo que ser valiente. – Rika sonrió al ver que la Rider finalmente estaba obteniendo algo de agallas. Las dos fueron directamente a la habitación de la diosa por lo que entraron sin previo aviso.

- Medusa, se supone que deberías estar en tu entrenamiento con Cat. – Replicó la Assassin sentada en su sillón con unas cuantas revistas a un costado, Medusa estuvo a punto de retroceder por el miedo pero sintió la mano de su master a un lado, tomó un largo respiro antes de continuar.

- Onee-sama… yo… quiero que te detengas.

- ¿A qué te refieres?

- … Yo no soy tu sirvienta, ni tampoco una muñeca que puedas controlar a gusto, soy tu hermana, somos familia, no tengo porque cumplir tus caprichos si no lo quiero, así que te pido que pares y no digas más, si realmente me respetas como hermana.

- … Ya entiendo… lo veo justo ahora. – En ese momento se borró la sonrisa en el rostro de Stheno. - ¿Te atreves a desafiarme?

Ver esa expresión causó que Medusa tragara saliva, no muy frecuentemente se podía ver a Stheno seria de esa forma, más que nada a su alrededor.

- O-Onee-sama…

- Dime Medusa ¿realmente crees que tienes el valor para rehusarte a mis peticiones? No olvides quien es superior aquí y tiene mayor divinidad, si lo deseo, puedo aplastarte con facilidad.

- No… no quiero eso… - La Rider empezó a titubear, observar de esa forma a su hermana hacía que su cuerpo empezar a temblar del miedo, Rika simplemente se limitó a observar detrás de ella.

- Por lo que pude escuchar de tus palabras anteriores, claramente buscabas oponerte ante mí ¿empezarás a jugar a ser la hermanita rebelde? Eso realmente no va contigo, así que permíteme ser buena. No vuelvas a decir algo así, yo tengo el control y tú debes obedecerme, si volvemos a como antes, haré que esto nunca pasó ¿Qué dices?

- Y-Yo… - Sus manos estaban temblando, realmente no deseaba oponerse a su hermana, poco a poco el valor que había reunido estaba desapareciendo.

- Buena chica, si ya terminaste con esto, entonces regresa a entrenar.

- … No quiero… - Escuchar eso hizo que la Assassin enarcara una ceja. – Simplemente no es correcto, no quiero esto Onee-sama, sé que busco tu perdón pero esta no es la manera correcta de hacerlo, solo quiero que seamos una familia como antes, por favor, acéptalo.

- … Vaya… - Stheno soltó un suspiro. – Realmente me haces trabajar ¿eh hermanita? Supongo que, si no es por las buenas, será por las malas. Ya que tu master está aquí, no habrá problemas en que use mi Noble Phantasm para encantarla y se vuelva mi sirvienta, de esa forma las dos podrán trabajar juntas.

- No… no metas a master en esto… - Empezó a murmurar mirando al suelo.

- Tú me estás obligando hermanita, aunque claro que usarlo tiene sus desventajas, si por error termina causando su muerte, no será mi culpa, sino tuya ya que no controlo en totalidad el efecto de muerte instantánea de mi "Smile of the Stheno", pero ya tú decides.

- No lo hagas…

- ¿Qué dijiste? No pude escucharte.

- ¡No toques a master! – Medusa levantó la voz por primera vez, encarando a su hermana, se retiró el antifaz para mirar fijamente a Stheno, a punto de activar sus ojos místicos. – Si te atreves a ponerle una mano encima, no importa que seas mi hermana mayor, usaré mis ojos para paralizarte y atacarte, te lo estoy advirtiendo.

Por primera vez Medusa estaba mostrando intenciones de atacar a Stheno mientras protegía a Rika, la Assassin mostró una expresión de asombro por primera vez observando lo seria que era, ya entonces soltó un suspiro.

- … Ya me cansé, hagan lo que quieran. – Al escuchar eso, Medusa se quedó con un rostro de incredulidad. – Ya me escuchaste, estoy agotada por todo esto y no haré nada, puedes irte y hacer lo que quieras, no te pediré nada más.

- … Onee-sama… muy bien. – Volvió a ponerse su antifaz y darse la vuelta, no sin antes hacer una reverencia para irse de la habitación, Rika se quedó ahí.

- … Planeaste todo esto ¿no? – Habló la pelinaranja por primera vez, Stheno la observó de reojo.

- ¿A qué te refieres?

- Yo igual tengo un hermano mayor por lo que se de estas cosas y reconozco cuando alguien realmente está preocupado por su familia. Hiciste todo esto para que Medusa pudiera avanzar por su cuenta y hablar con voz propia, no seguir siendo alguien dependiente de ti. En realidad ya la perdonaste hace tiempo, solo la pusiste a prueba para que sacara a relucir sus sentimientos.

- … No sé de lo que estás hablando, quizás estás confundiendo las cosas, ya dije explícitamente que me cansé de tratar con ella y solo la dejé ir para poder descansar un poco. – Rika simplemente la observó fijamente, Stheno no mostraba ninguna otra expresión.

- Muy bien… yo igual me voy. – Rika salió de la habitación, una vez la puerta se cerró, una sonrisa cruzó el rostro de la Assassin aunque no era la habitual que siempre tenía, sino una más melancólica.

- … Realmente has crecido… hermanita…


- Medusa, tengo calor.

- ¡Ya voy Onee-sama!

A pesar de todo lo ocurrido, la Rider nuevamente estaba cumpliendo las exigencias de Stheno, Rika solo observaba todo con rostro inexpresivo, como si todo el trabajo del día anterior hubiera sido para nada.

- ¿Qué acaso no ya ibas a dejarla en paz?

- Eso es una cosa, ahora ella accede a servirme por gusto propio y no es algo que pueda desaprovechar. – Sonrió Stheno. – Además, mírala, se ve que le encanta.

Medusa estaba buscando una jarra con agua, aunque en su rostro se observaba una expresión un poco más alegre a como era antes, Rika simplemente soltó un suspiro.

- Realmente no entiendo las relaciones complicadas…

- Ya tengo aquí la jarra Onee-sama. – Medusa sonrió al acercarse a su hermana. La relación entre ambas es un poco complicada de entender pero la Rider es feliz que es lo que cuenta, así que todo está bien al final.


Hablé acerca de haber visto Heaven's Feel pero no le hice el cap a la servant protagonista de la historia, pues aquí Medusa ya tiene su cap, así que espero lo hayan disfrutado, el próximo cap traerá a otro servant que por ocasión especial necesitará un cap dedicado, ya deben saber quien debido a que es relevante esta temporada, nos vemos la próxima semana. Saludos.