A lo largo de los días, Haji y Rika han estado teniendo reuniones con Da Vinci para las especificaciones de sus armas, una decisión que tomaron luego del desempeño en la anterior singularidad y que pueden ayudarles al respecto para defenderse de los enemigos menores, debido a todas estas cuestiones han expresado sus deseos de portar un arma que les ayuden y así, con ayuda de la caster, han estado manufacturando todo lo posible por obtenerlas.
- Me alegra que todo vaya bien. – Expresó Rika con una sonrisa. – ya puedo sentir esos guanteletes bastante cerca para finalmente soltar unos buenos puños.
- Deberán estar listos antes de que surja la siguiente singularidad ¿no? – Preguntó Haji, Da Vinci asintió de forma segura.
- Pueden confiar en un genio como yo, tendré sus armas en el menor tiempo posible… por cierto, Haji, quisiera platicar contigo acerca de unos detalles. – El pelinegro enarcó una ceja.
- ¿Cuáles detalles?
- No es nada que obstaculice la fabricación, solo quisiera poder asentar unas cuantas cosas, más que nada la forma en cómo quieres tu arma. – La caster se cruzó de brazos, realzando un poco el busto que tiene. – Has dicho que quieres un arma con el cual puedas canalizar el mana que tienes ¿no?
- Eso fue lo que dije, pienso pelear más que nada con magia.
- Existen distintas formas de canalizarlo, así como cualquier tipo de arma es posible para llevar a cabo tal función, lo que más conozco son justamente las espadas y las pistolas que cumplen con estas condiciones, en ambas puedes canalizar tu mana, y ya que no me diste una especificación acerca de ello, puedo darte escoger en cual quieres que sea tu arma.
- Así que una espada o una pistola… - Haji realmente no había pensado en la forma que quiere para poder expresar los hechizos y de cierta forma ve ventajas y desventajas en ambos lados. - ¿Puedes dejarme pensarlo un rato? Ya después te diré lo que quiero.
- No hay problema. – Respondió ella con una sonrisa. – puedes tomarte todo el tiempo que quieras para tu respuesta.
Haji asintió mientras ya ambos salían del taller de la caster, Rika observó a su hermano pensando con seriedad.
- ¿Es una decisión difícil?
- Será justamente el arma que llevaré a lo largo de todo nuestro trabajo como masters, necesito pensarlo con seriedad. – Anunció, Rika asintió entendiendo de cierta forma.
- Solo escoge lo que se te haga más cómodo, aunque tampoco pienso meterme mucho en ello, suerte decidiendo. – Se fue después de decir aquello, mientras tanto el pelinegro siguió con la duda y analizando cada aspecto de las armas que pudieran beneficiarlo.
Su camino lo llevó justo al comedor, se sentó en una mesa aún bastante sumido en sus pensamientos, algunos servants y personal paseaban de vez en cuando para comer, solo él se encontraba solo.
- ¡Socio! – Como si fuera ya algo anunciado, Nero se presentó, sentándose al lado de él. - ¿Qué haces aquí tan solo? Deberías pasar un gran tiempo conmigo como tú más grande y leal servant.
- … - A pesar de haberle hablado, Haji no respondió nada, la Saber le observó parpadeando un poco, incluso pasando su mano de frente solo para ver que no reaccionaba.
- ¿Socio? ¿Estás ahí? No me digas que estás en un viaje astral. – Soltó unos cuantos chasquidos hasta que finalmente Haji reaccionó.
- ¿Hmmm? Nero… lo lamento, estaba pensando en algo muy importante.
- ¿Algo importante? ¿Qué es más importante que pasar tiempo con un emperador del más grande imperio que jamás ha existido?
- Estuve hablando con Da Vinci acerca del arma que portaré para próximas singularidades… estoy seguro de que deseo usar magia para luchar pero me propuso acerca de la forma para hacerlo… si usar una espada o una pistola para lograrlo…
- ¡Puras excusas! – Exclamó la Saber roja con mucho ímpetu. – Socio, no debería ser muy complicado escoger, obviamente la mejor opción es una espada, un arma que demuestra la grandeza y valía de un guerrero, su coraje al momento de blandirla, toma de ejemplo la mía, Aestus Estus es la fuerza de Roma, yo soy la fuerza de Roma y nunca me ha fallado, escoge una espada y los dos pelearemos codo a codo como los guerreros que debemos ser.
- Una espada… - Haji poco a poco fue girando la balanza hacia escoger una espada, quizás las razones de pelear con alguien usando esa arma no se veía mal.
- ¡Un momento! – Por alguna razón, Kiyohime salió justo debajo de la mesa, como si estuviera ahí todo el rato. – Señorita Saber, no creo que debas influenciar en la decisión de master de esa forma, solo digo que debería escoger por cuenta propia sin necesidad de alguien más… aunque solo pensar en el hecho de que master y yo disparemos proyectiles juntos, seríamos una pareja guerrera… - Sus mejillas se sonrojaron con el simple pensamiento. – No estoy diciendo que me gustaría pelear a su lado de esa forma, solo no busques convencerlo por tus propias razones egoístas.
- ¿Quién habla de razones egoístas? Me ofendes. – Se defendió Nero. – Además, dejaste en evidencia que deseas que escoja un arma de proyectiles, no estás siendo muy distinta de mis intenciones.
- Oh no, solo estaba expresando mi opinión. – Escondió su rostro detrás de su abanico. – Disparar proyectiles es mucho mejor y más seguro que pelear salvajemente con espadas y chocar toda la suciedad y sudor de cuerpos ajenos.
- ¿Acaso estás insultando a la espada? Las armas de combate cercano son mucho mejores que esconderse detrás de una trinchera y disparar proyectiles como un cobarde. – Eso ya no le gustó a Kiyohime, lo cual causó que sus pupilas de reptil se dilataran.
- Escucha señorita Saber, hasta ahora he estado siendo amable por respeto a master ya que ambas somos sus servants, pero si hay algo que no puedo dejar pasar es que insulte a quienes preferimos luchar a larga distancia, no le gustará verme enojada.
- ¿Eso crees? Los berserkers siempre son muy propensos a enfadarse, no es nada raro.
- Tu…
- Ya, cálmense ustedes dos. – Haji tuvo que intervenir entre ambas chicas debido a que se estaban calentando. – No es necesario que luchen respecto al arma que deseo escoger, es una decisión meramente mía.
- Entonces dígale algo a esa dragona, no puedo creer que insulte un arma de gran valor como lo es la espada.
- Master, si realmente me tiene aprecio, calme a la señorita Saber y hágale saber que los proyectiles son tan honorables como luchar cuerpo a cuerpo. – Haji no sabía que responder debido a esa disputa, no pensó que todo iba a terminar así, quizás necesitaría la opinión de un tercero.
- Veo que las cosas aquí se han puesto interesantes. – Como si de un milagro divino se tratara, Medea hizo aparición en ese momento, lo cual resultó en un alivio para Haji. – Master, parece tener cierto problema con estas dos jóvenes damas.
- Es respecto al arma que usaré para luchar, si debe ser una espada o una pistola para disparar proyectiles mágicos, ellas están luchando sobre cual es mejor. – La caster soltó una pequeña risa bajo la capucha que cubría su rostro.
- Típicas disputas infantiles… en realidad no hay punto de comparación, disparar proyectiles mágicos es la mejor forma de pelea, lo digo como la caster que soy.
- ¿Ves? Obviamente disparar es mejor. – Kiyohime mantuvo una sonrisa victoriosa mientras Nero gruñía por lo bajo.
- ¡Pero hay cosas que se pueden hacer con las armas de combate cercano! Obviamente disparando no puedes defenderte si se acercan a ti.
- ¿De qué hablas enana? Un tirador nato jamás dejaría que un enemigo se acerque a su rango, eso lo dices porque jamás has experimentado lo que es disparar proyectiles. – Contraatacó Medea, Nero se estaba quedando sin argumentos.
- Veo una discusión muy interesante aquí. – Cesar se acercó para presenciar todo. – Mi querida hija, veo que estás perdiendo, eso no es bueno para la imagen de nuestro imperio.
- Umu… lo siento emperador Cesar… pero es que afirman que los proyectiles son mejores que las espadas.
- Entiendo… la verdad soy bastante neutral en este asunto, la clase que me va mejor es ser un Rider pero fui invocado como Saber, Crocea Mors es más que nada ornamental para mi imagen, pero sí puedo decir que usar una espada me ha ayudado en ocasiones, si debo escoger un lado, sería el de las espadas.
- ¿Qué tal? Si después de esto siguen afirmando que los proyectiles son mejores, deben tener algo malo en sus cabezas. – Ahora era Nero la que estaba sonriendo, eso no les gustó para nada a Medea y Kiyohime, Haji sintió que el asunto se había desviado desde hace mucho.
- No estés tan segura enana, hay muchas fallas en su estilo y lo demostraremos. – Medea se retiró después de decir aquello junto a Kiyohime mientras que Nero y Cesar se fueron por su lado, Haji solo podía temer lo peor.
- Espero no hagan de esto algo mucho más grande de lo que debe ser…
Rika y Mash estaban caminando juntas en ese momento, las dos pasaron un tiempo platicando y todo, ya entonces iban a dirigirse a los pasillos para comer, en ese momento vieron a Arash pasar por ahí.
- Arash-san. – Saludó la pelinaranja, el Archer devolvió el saludo.
- Master, quisiera que firmara esto. – por alguna razón, el héroe persa tenía una hoja, la pelinaranja enarcó una ceja.
- ¿Para qué es eso?
- No es nada importante, simplemente me gustaría que usted y la señorita Shielder pudieran anotar sus firmas. – Respondió con una sonrisa, conociendo la naturaleza amable del Archer, Rika no dudó, sujetó la pluma para firmar, Mash fue después. – Muchas gracias por su ayuda master, ahora tenemos más gente a nuestro favor.
- ¿Gente para qué? – Preguntó con algo de confusión, el Archer soltó una pequeña risa nerviosa.
- Verá… de algún modo se armó una pequeña discusión entre los servants acerca de si es mejor las armas de combate cercano y los proyectiles… digamos que armamos dos bandos distintos respecto a este tema.
- … ¿Algo malo sucedió? – Preguntó buscando saber lo obvio, el pelinegro empezó a sudar de forma nerviosa.
- Bueno… deberá verlo por usted misma. – Lo siguieron justo hasta la cafetería, al momento de entrar se escucharon varias voces, justamente los servants estaban ahí reunidos discutiendo claramente entre la supremacía de las armas, cada quien tomando su lado.
- Que estupidez, diciendo que las espadas no tienen honor. – Refutó Arturia. – El arma es el signo máximo de todo caballero, insultarlas es meterse con años de historia.
- Así es, espadas ser buena civilización, insultarlas ser mala civilización. – Asintió Altera.
- ¡Blasfemias! Ustedes hablan puras blasfemias, obviamente el poder de la magia y los proyectiles es superior, es mucho más cool que sus armas. – Proclamó el Gilles Caster.
- ¡Las espadas son opresión, los proyectiles son opresión, necesitan ser liberados! – Algunos como Spartacus simplemente decían lo que se les venía a la mente. Rika observó tal panorama que parecía un total fastidio, justo ahí vio a Haji con su cabeza cubierta con ambas manos.
- Nii-san… asumo que todo esto es tu culpa.
- Quisiera que fuera así, solo debo escoger el arma que quiero usar para luchar, jamás pensé que se volvería una pelea tan grande.
- Master, no alargue más esto y decida un arma cuerpo a cuerpo, es mucho más divertido cortar cabezas de esa forma. – Sonrió Sanson.
- ¡Eso no! Los proyectiles de mana son más seguro, no haga caso a ese fetichista. – Reclamó Mozart.
- ¡Master, espadas son buena civilización, escoja espadas! – También reclamaba Altera.
- Normalmente desearía la paz pero… están siendo muy malos, los proyectiles no tienen nada de desventajoso, master, escoja los proyectiles. – Incluso gente pacífica como Martha estaba en la trifulca, Haji solo podía escuchar los reclamos de cada uno de los servants diciéndole que escoger, deseaba que todo eso se calmara.
- Silencio todos. – Una voz prepotente logró callarlos, en ese momento apareció Gilgamesh, su aura logró que todos pudieron callarse lo cual agradeció Haji. – Discutir por una simple tontería… algo que esperaría de plebeyos como todos ustedes, pero igual tomando las cosas por el lado equivocado, dense cuenta de que solo perjudican al master con toda su palabrería. – En ese momento hubo una sensación grupal de culpa en todos los servants, se dieron cuenta de que intentaban forzar sus opiniones en Haji sin darle tiempo de decidir por sí mismo. – Master, todo esto es mayormente su culpa, su indecisión ha llevado a que este escenario se realice, decida de una vez y cerremos este asunto.
- Bueno… todos han dicho razones válidas por la cual escoger un arma en específico… admito que las espadas pueden ser buenas conductoras de mana y tendría más facilidad para pelear de esa forma.
- ¡Eso master, sabe lo que es mejor, umu! – Proclamó Nero ya sintiéndose victoriosa.
- Pero los proyectiles… si lo pienso de esa forma, no hay un mejor uso para la magia que disparar, sería lo más común.
- Veo que master ya está por tomar su decisión… - Kiyohime igual se estaba sintiendo segura de que Haji escogería una pistola.
- Las dos tienen tan buenas razones… que no sé qué escoger. – En ese momento todos los servants empezaron a reclamarle por lo indeciso que era, Rika no podía hacer más que sentir lastima por él pero también pensaba que se lo merecía.
- Ya que master se ve que nunca llegará a una respuesta, haremos esto usando el método de toma de decisión más antigua que existe. – proclamó Gilgamesh, todos le vieron con curiosidad.
- ¿Existe un método antiguo? – preguntó Haji, el Archer dorado sonrió.
- Por supuesto, incluso yo realicé decisiones victoriosas usando esto, les juro que todos acabarán satisfechos después de esto. – Aseguró el Archer, Haji no tenía de otra más que confiar en él, siendo un rey podía estar seguro de que su juicio era el correcto.
- Muy bien… vamos con ello.
- ¡Excelente! – Exclamó viéndose satisfecho. – Ahora, necesito que me pasen dos hojas y una pluma, son necesarias para esto.
Logró obtener lo que pidió y entonces empezó, en una hoja escribió justamente la palabra "Espada" y en la otra "Pistola" En ese momento volteó ambas hojas sobre la mesa.
- Ahora lo que sigue es esto. – Empezó a revolver las hojas de modo que no se supiera cual es cual, así siguió por unos cuantos segundos hasta que finalmente terminó, ahora el contenido de ambas era desconocido para todos. – Ahora master… debe saber lo que sigue. – El pelinegro asintió.
Se acercó a la mesa, los servants observaron expectantes lo que Haji iba a hacer a continuación mientras ya estaba frente a la mesa, tomó unos cuantos respiros antes de empezar, en ese momento abrió los ojos teniendo una mirada seria.
- De tin Marín de don pingué... – En ese momento todos en la cafetería se cayeron de espaldas, Gilgamesh no pudo evitar reírse.
- ¿Qué tal? Este método es cien por ciento confiable para tomar una decisión.
- ¡Te voy a matar! – Arturia ya tenía su espada en mano para atacar al Archer, siendo sujetada por otro servants para que no lo asesinara.
- Eso fue realmente anticlimático… - Emiya se recuperó del asombro para luego soltar una pequeña risa. – Si es el mejor método para acabar con esta tontería.
- Miren, ya terminará. – Señaló Jeanne. Haji ya estaba en las últimas mientras alternaba sus dedos entre ambas hojas.
- Y a quien escojo eres… tu. – Acabó agarrando una hoja, ya el filo de la tensión podía cortarse con un solo movimiento mientras daba la vuelta. – Y mi arma será… una pistola.
- ¡Decisión tomada! – Proclamó Gilgamesh bastante satisfecho con cómo se llevaron las cosas. - ¿Ya están satisfechos?
- … Es lo mejor. – Respondió Marie sonriendo. – Realmente no me gustaba para nadie esta discusión.
- Fue una gran estupidez. – Comentó Vlad. – Nos vimos como unos niños quejumbrosos.
- Me parece bien. – Kiyohime abrazó a Haji. – Los dos podremos ser una gran pareja que disparará a los enemigos, lo estaré esperando. – Nero solo pudo tragarse su orgullo y aceptar el resultado. De ese modo se terminó la discusión del arma de Haji, solo quedaba pasar la decisión a Da Vinci.
- Ya están listas sus armas. – Luego de pasarlo, Da Vinci trabajó durante un día entero, ya para el siguiente había terminado, los hermanos ya fueron a buscarlos. Rika sujetó lo que eran unos guanteletes dorados con ornamentaciones azules, se los probó y entonces activó el Trace, viendo como brillaban.
- Se sienten geniales, gracias Da Vinci-chan. – Agradeció la pelinaranja, esta sonrió.
- Ahora con Haji, ya que decidiste ir con una pistola, fue un poco más complicado de recrear en comparación a una espada, pero siento que hice un buen trabajo. – le pasó el arma, tenía un cañón grande y retroceso para que no le perjudicara. – Si ya sabes encantar balas, entonces deberá ser sencillo para ti usarla.
- Eso veo… gracias. – Hizo una reverencia. Ya que finalmente salieron, ahí afuera estaban Kiyohime y Nero. – Ya todo terminó.
- Eso veo… no me alegra mucho que sea un arma de proyectiles, pero debo aceptarlo… umu, lo haremos funcionar de alguna forma. – Sonrió la Saber, Kiyohime se sujetó de su brazo.
- Lo lamento señorita Saber pero este hombre ya tiene una dueña, sé que los dos haremos la mejor pareja. – Pero Nero agarró su otro brazo.
- Lo lamento Berserker, pero es mi socio, no lo dejaré de lado. – Nuevamente empezaron a discutir, igual Haji no tenía nada de qué preocuparse, ya tiene su arma y sabía que fue una buena elección, solo esperaba probarla en algún momento.
En este cap se armó esa trifulca entre servants que si pasó a grande solo porque Haji estaba indeciso jaja, al menos ya se resolvió y ambos tienen sus armas, estos se verán en acción ya en la próxima singularidad, por mientras ya digo que entraremos al primer evento que existe en todo el juego, así que preparense que el Nero Fest se acerca al fic y ya tengo en mente al servant protagonista que acompañará a Haji, el cual será el personaje con el cual me enfocaré en este evento, y verán todo lo que ocurrirá, espérenlo. Saludos.
