Los últimos días en Chaldea han sido bastante tranquilos, desde que no ha saltado una noticia acerca de la próxima singularidad, se han logrado tomar el tiempo para llevarlo todo con calma, de manera ocasional tener entrenamientos en la habitación de hologramas y otras cosas más, no es que ocurrieran grandes cosas que llamaran al peligro.

Al paso de esos días, cierto emperador ha estado maquinando algo desde las sombras, como obra de bastante tiempo libre que ha surgido, es que se ha estado reuniendo con cierta caster para llegar a tratar algunos planes y traer algo de diversión, como le estaba llamando, a Chaldea.

- ¿Qué tal mi plan? – Preguntó el emperador el cual solo podía observarse su silueta en la oscuridad, la caster que estaba de la misma forma se llevó la mano al mentón. – Esto hará las cosas más interesantes.

- Ciertamente puede causar movimiento en Chaldea… muy bien, tienes mi aprobación.

- ¡Umu! Ahora solo necesito hacer el anuncio, seguro todos disfrutarán de estos juegos. – Y con eso se fue, la silueta del caster sonrió.

- Algo de diversión no está mal de vez en cuando.


Haji se encontraba con sus estudios nuevamente, ya que Waver accedió una vez más a enseñar y en esta ocasión salió bien, el pelinegro estaba aprendiendo todo lo posible con tal de fortalecer sus circuitos mágicos y aplicar una mejor cantidad de hechizos, de ese modo puede ser un gran apoyo dentro del campo de batalla cuando llegue otra singularidad.

- ¡Master! – Escuchó una voz la cual solo podía identificar como Nero, vio a la Saber roja acercarse a él, teniendo que levantar su vista del libro que andaba leyendo.

- Nero ¿Qué hay con ese apuro?

- ¡Umu! Solo quería anunciarte algo, estoy preparando un gran evento con el cual vamos a probar las habilidades de batalla de todos los grandes guerreros aquí reunidos, esperaba que pudieras participar en él, es algo que llamo "El festival de Nero" O Nero Fest si decides acortarlo.

- Nero Fest… - Haji bajó la mirada, recordaba esos eventos, bastante complicados en su tiempo, aunque recuerda muy poco del primero que hubo, este asintió. – Muy bien, lo estaré observando.

- Umu, esto será de gran gozo para los ciudadanos, observar grandes batallas llevarse a cabo, por eso es que ya coordiné con la caster a cargo de este sitio, hija de mi propia ciudad, para poder llevarlo a cabo en el grandioso imperio romano.

- Lo estaré esperando, supongo que, si participaré, puedo hacerlo con algún servant.

- La idea son de batallas que estaré programando con ella, así que luchar como master es válido, quisiera ser yo la servant con la que participes pero estaré ocupada organizando todo.

- Entiendo, ya buscaré a alguien para el momento.

- Juro que esto será de tu total agrado, o no podría ser llamada Emperador del grandioso Imperio Romano, nos vemos master. – Y de esa forma se fue, Haji tenía que prepararse para el Nero Fest entonces, solo necesita contar con alguno de sus servants para participar.

Las noticias volaron, la realización del Nero Fest se hizo pública y, con ello, los servants empezaron a hablar con distintas opiniones al respecto, algunos emocionados por tener batallas sin cuartel entre ellos, otros que solo deseaban ser simples espectadores y neutrales, cada quien tenía su propia opinión.

- Ya escuché acerca de este Nero Fest, parece que Da Vinci organizó algo a mis espaldas… - Roman soltó un suspiro, la caster justo apareció a su lado.

- No ponga ese rostro doctor, los días han sido muy calmado, seguro que los servants necesitan algo de movimiento, así que la petición de la emperador Nero llegó como anillo al dedo. – Expresó con una sonrisa.

- Al menos debiste consultarlo conmigo antes, recuerda que soy el encargado de Chaldea actualmente.

- La próxima ocasión será, igual me dijo que pensará hacerlo anualmente, así que el próximo año debería organizarse otro.

- Si es que llegamos al próximo año… por ahora mejor no pienso más en cosas deprimentes, mucha suerte con su festival.

- Grazzie Doctor. – Asintió Da Vinci. Por su parte Rika estaba emocionada al respecto, en ese momento estaba junto con Mash.

- Parece que esta festividad tiene a los servants algo emocionando. – Comentó la Shielder, Rika asintió.

- Según escuché de Nero-san, preparó medallas de oro para los ganadores de sus juegos, realmente deseo ganar una, pero necesito participar con un servant para las batallas.

- En ese caso, si no es mucha molestia, podríamos hacer equipo. – Expresó ella con algo de pena, Rika sintió sus ojos iluminar cuando abrazó a Mash. - ¿Senpai?

- Que dices, nunca sería una molestia estar contigo, con gusto vamos a ir y ganaremos esos juegos.

- … Si, lo haremos. – Sonrió ella. Haji seguía buscando a algún servant con el cual llegar a hacer equipo y avanzar en los juegos, estuvo preguntando entre los que tenía, más algunos ya habían hecho equipo con algún otro servant o simplemente no deseaban participar, eso le dejaba muy pocas opciones.

- No puedo creer que no estén conmigo… quizás no tenga suerte en esta ocasión. – Su paso lo llevó a la cocina, dejándose sentar en una mesa, realmente necesitaba por lo menos a un servant con el que pudiera luchar.

- Master, se le ve algo preocupado ¿ocurre algo? – Boudica llegó en ese momento, estaba en la cocina hasta hace unos segundos cuando observó al pelinegro.

- No es mucho, la verdad es que he estado pidiendo entre mis servants sobre quien quiere hacer equipo conmigo para el Nero Fest pero, o ya hicieron equipo con otro, o no desean participar.

- Eso representa un problema. – Sonrió la Rider de forma condescendiente. - ¿Recuerda sobre lo que hablamos hace unos días?

- Eso de que deseas fortalecerte más.

- Así es… entiendo muy bien que, como una servant, tengo una fuerza mayor a como cuando estaba en vida, pero… desde que tengo estos recuerdos, no he sufrido más que derrotas, caí ante el imperio romano, mi esposo y mis hijas murieron y no pude hacer nada para defenderlas, soy llamada la Reina de la Victoria, pero no he conseguido más que perder, quisiera hacer algo al respecto. – En ese momento Haji sintió como se le prendió el foco, una sonrisa cruzó su rostro.

- Esta es una oportunidad para conseguirlo. – Comentó, la pelirroja le vio con algo de duda. – Estos juegos, si logras ganar y derrotar a Nero, eso comprobaría que no eres alguien a quien puedan derrotar fácilmente, realmente te volverías una Reina de la Victoria.

- Master… - Boudica observó con asombro al pelinegro para luego sonreír. – Es cierto, realmente no tenía intención de participar, pero viendo que desea apoyarme, con gusto haré equipo con usted para ganar.

- Me parece excelente, ya los dos juntos iremos contra todos para poder ganar esas medallas de oro.

- Es cierto… y, si no es mucha molestia, también quisiera que cumpliera otra de mis peticiones egoístas.

- ¿Lo de pelear contra Nero? – Boudica se sorprendió un poco pero asintió. – Entiendo muy bien la historia entre ambas, si deseas darle una buena patada en su trasero por el pasado, no tengo problemas, ambas son mis servants.

- No es que realmente desee matarla. – Soltó una pequeña risa nerviosa. – Quiero tener una batalla en condiciones contra ella, tengo un poco de resentimiento contra los romanos, solo espero que esto logre despejar todo lo que siento y, de esa forma, poder luchar juntas como compañeras.

- Hagamos todo lo posible por ganar para que tengas esa oportunidad, como compañeros. – El pelinegro extendió su mano, Boudica la aceptó, teniendo un apretón. – Cuento contigo.

- Igualmente, master. – Sonrió la pelirroja.


Las singularidades, una vez son restauradas, regresan a su estado natural como si el conflicto nunca hubiera ocurrido, de ese modo pueden volver a visitarlas aunque igual significa que, las personas que llegaron a conocer en estas, acaban olvidando todo acerca de lo sucedido, de ese modo que la Nero de la singularidad no recuerda nada de ellos, pero eso no era lo importante.

En una cierta explanada totalmente vacía y desértica, muy alejada de la ciudad romana, apareció una gran luz la cual cubrió todo el cielo, en eso un circulo se abrió y algo empezó a descender de él, una gran estructura de piedra con una forma ovalada la cual bajaba lentamente hasta el suelo, una representación bastante acertada del coliseo romano descendía del cielo, siendo sujetaba por los casters los cuales usaban su magia para levitarlo de forma lenta y descender seguramente, una vez la estructura tocó el suelo, finalmente el coliseo aterrizó y lo pudieron soltar, en otras inmersiones, los hermanos y los servants aparecieron justo en medio de la explanada del coliseo.

- ¡Abran paso a la maravilla y orgullo del imperio! el Coliseo Romano, hogar de innumerables batallas y eventos que la humanidad ha presenciado. Este será el hogar de los primeros juegos del festival de Nero. – Anunció ella con gran ímpetu. Ya se adentraron al campo, claro que todo estaba vacío para ser un gran coliseo, más tenía unas bocinas las cuales funcionaban para hacer escuchar cánticos y aplausos.

- Da Vinci debió haberlas instalado. – pensó Haji. – Aquí están nuestros rivales entonces.

- Nii-san. – Rika se acercó a su hermano junto a Mash. – Mash-chan y yo somos un equipo, no importa que seas tú o cualquier otro, no perderé.

- Digo lo mismo. – Respondió él, ambos tuvieron un apretón de manos amistoso, si es que llegaban a verse en las finales, observó otros equipos.

- Jeanne y yo ganaremos estos juegos, sea por mantener el nombre de Jeanne en alto. – Expresó Gilles mientras que la ruler tenía una sonrisa nerviosa.

- No es necesario que ganemos Gilles, solo que no divirtamos.

- Haciéndote la buena, no llores cuando barra el suelo contigo. – Expresó Jalter, ella estaba haciendo equipo con el Gilles Caster.

- ¿Ya hiciste las paces con él? – preguntó la ruler, Jalter chasqueó la lengua.

- Solo lo utilizo para mi conveniencia, todo con tal de derrotarte y consumar mi venganza. – Sonrió de forma malvada.

- … Bueno, pues buena suerte. – Fue todo lo que ella pudo decir.

- ¡El grupo de las idols ganará! – proclamó Elizabeth que estaba junto a Marie. – Aquí no hay nada más que elegancia y talento, nadie nos vencerá.

- Son muy ruidosas. – Waver, por su parte estaba junto a Jing Ke y Lu Bu. – Supongo que un equipo de héroes chinos es lo adecuado.

- Así es. – Expresó la Assassin. – Si algo nos une son nuestros orígenes y aquello será más que suficiente para poder compenetrarnos de la mejor. – El Berserker sacó un rugido de confirmación. – Bien dicho Berserker.

- Como lo entiendes… - un gotón surgió de la frente del Lord.

- No podemos dejar que otros equipos nos opaquen, Japón se alzará en alto. – Kojiro y Ushiwakamaru eran otro equipo. – Da gusto trabajar junto a una leyenda como lo es usted Lord Ushiwakamaru.

- No es necesaria tanta educación Kojiro-san, somos parte de la misma patria, si Benkei estuviera aquí, haríamos un equipo perfecto.

- Sus habilidades serían útiles para nosotros.

- Yo quería estar con Marie… - Mozart hacía pucheros, por mala suerte le tocó con Sanson y D'Eon. - ¿Por qué debo estar con este fetichista de cortar cabezas?

- Cálmese señor Mozart, mi reina fue reclutada primero por la condesa Bathory, debemos respetar su decisión.

- ¡Pero no es justo!

- Cállate de una vez señor músico. – Comentó el Assassin con calma. – A mí tampoco me hace mucha gracia, al menos podré tener un combate contra ella. – Sonrió de forma que el caster sintió escalofríos.

- Debería sabotear nuestro equipo para que perdamos.

- Ni lo intentes. – le detuvo D'Eon antes de actuar.

- Debo admitir que este es un equipo algo extraño. – Comentó Martha, de alguna forma terminó haciendo equipo junto a Tamamo Cat, lo cual es bastante inusual siendo las dos muy distintas.

- No hay necesidad de preocuparse, puede no parecerlo pero soy una maid muy decidida y completamente devota con mi trabajo, si tengo que limpiar a los enemigos, lo haré. – Expresó la Berserker.

- Muy bien, vamos a esforzarnos. – Asintió la Rider.

- ¡El el quipo guerrero-matemático irá al frente! – proclamó Leónidas junto a Spartacus y Darius.

- Los juegos son opresión, el coliseo es opresión, las medallas son opresión. – Nadie se preguntaba como ellos iban a trabajar y ni se molestaron en pensarlo.

- Esto trae recuerdos ¿no? – Medea y Emiya eran otro equipo. – Cuando hicimos ese trato en el cual traicionaste a tu master.

- Será mejor que no traigas eso nuevamente. – El Archer observó de reojo a la caster la cual solo soltó una pequeña risa. – Puedes estar retorcida, pero no tengo otra opción que trabajar contigo.

- No te preocupes, lo tengo todo en mente para el momento, vamos a ganar esto. – Su sonrisa no expresaba nada bueno, pero tampoco es que Emiya pudiera hacer algo al respecto, si se encarga ella de las estrategias es mejor.

- No pensé que las cosas terminarían así. – Arturia estaba en un equipo con su versión Alter y Lancelot. – No hagas nada malo que nos perjudique.

- No tengo pensado nada de eso. – Se defendió Salter. – Obtengo tan buen alimento en este sitio que no pienso arriesgarlo por cosas estúpidas como matarlos a todos o algo por el estilo, prefiero conservar mi elegancia como rey.

- No hay nada de elegancia en toda la comida que digieres… - Comentó Arturia por lo bajo. – Sir Lancelot, estaré contando contigo para nuestro éxito en esta competencia. – El Berserker rugió en confirmación.

- ¿Lo entendiste Medusa? Debes trabajar el doble por ambas, el triple si deseas que Euryale también te preste su fuerza aunque no esté aquí.

- Lo entiendo Onee-sama, haré lo posible porque ganemos, por ti. – La diosa sonrió, ella en realidad haría mínimo trabajo y se lo dejaría todo a su hermana menor, pero no lo diría.

- Nadie más que Roma puede ganar esto, yo soy Roma, debe ganar. – Rómulo proclamó estando junto a Calígula y Cesar.

- La organización está bien cuidada, si me recuerda a mis tiempos que igual organizaba espectáculos en el coliseo. – Comentó el Saber. – Ahora soy participe de él, bueno, esas cosas no importan, hay que dejar en alto el nombre de nuestro imperio.

- Nero… ganaré por ti… - Fue todo lo que dijo el Berserker.

En lo alto de las tribunas, en un balcón se situaba un asiento de fieltro, ahí justamente apareció Nero la cual tenía a su lado a Da Vinci que era la co-organizadora del evento, la Saber se paró al frente, tomando un gran respiro.

- ¡Escuchen todos! Bajo mi decreto real como emperador de Roma, doy inicio a este festival en el cual demostrarán sus grandes habilidades como guerreros, espero mucho de ustedes y que logren demostrar lo mejor que tienen… ¡Doy por inaugurado el Nero Fest!

Se escucharon los vítores de las bocinas que hacían de público imaginario en ese sitio, una vez se calmaron, ella volvió a hablar.

- Empezaremos con el primer evento del festival, si pudieras hacer los honores caster.

- Entendido~ - Exclamó Da Vinci, en ese momento apretó un botón de un control que tenía, justamente se manifestaron enemigos a lo largo de la explanada, esqueletos, soldados, hombres bestia, Nagas y otras criaturas. – Este será el primer evento, tienen que derrotar a la mayor cantidad de enemigos que haya en el campo, quien logre acabar con un gran número de ellos, quedará posicionado en la tabla de puestos como el más alto, es una forma de decidir en qué posiciones estarán para las batallas. – Terminó de explicar Da Vinci.

Todos observaron a los enemigos, poniéndose en posición de pelea, Boudica miró a Haji el cual ya tenía sus pistolas en mano.

- Master, este será el comienzo, espero pueda verme fortalecer.

- Esperaré eso. – Sonrió el pelinegro. Todos se quedaron quietos mientras Nero estaba ahí parada.

- … ¡Empiecen!


Nero Fest ya empieza, Haji hará equipo con Boudica con tal de que se haga más fuere y útil, ya entonces igual veremos distintos equipos, según como surgen en los nodos de batalla vistos en la primera edición, así en el siguiente cap veremos batalla tras batalla, ya verán como se desarrollará todo. Saludos.