Bien, primero que nada, hola a quienquiera que lea esto. He decidido contestar los reviews de esta nueva manera porque le verdad es que son considerablemente largos y merecen respuestas del mismo tipo.
Bien, gracias a jean d´arc (¡que review tan increíble!), green wolf (me alegro que te parezca genial) y fanatico z (con el tiempo vendrá la venganza del lobo huargo muajajajajaja) por sus reviews. Gracias también a los que han puesto la historia entre sus favoritas o la siguen (Anímense a dejar un review ¡el teclado no muerde, y yo tampoco! Jaja).
Bueno, ahora vamos al motivo por el que vinieron acá.
Disclaimer: todo lo que puedan reconocer pertenece a G.R.R. Martín. Yo solo lo uso para entretenerme y tratar de entretener a otros.
Catelyn
Ahora estaban frente a frente, con la luz del fuego bañando la tienda. Con mejor iluminación y estando él más cerca y ella más calmada a su último encuentro pudo notar más cosas en el hijo bastardo de su esposo.
Sus rizos de color negro habían crecido, hasta llegar más allá de sus hombros. El rastrojo infantil que había tenido la última vez que lo vio había crecido y se había convertido en una barba que, aunque no era espesa, lo cubría de oreja a oreja. Hasta parecía unos centímetros más alto a como lo recordaba. Pero su cambio más significativo era en su postura. Donde una vez había llevado los hombros caídos ahora los mantenía en alto. Su espalda estaba recta y su pecho ligeramente adelantado. Sus piernas estaban firmes sobre el suelo y sus manos colgaban a cada lado de su cuerpo. Completando esa imagen se veía la empuñadura de una espada asomando sobre su izquierdo.
Pero eran sus ojos, esos ojos que había heredado del esposo de Catelyn, junto con su apariencia, los que delataron que estaba tan inseguro como ella sobre qué hacer ahora.
"Lady Catelyn" empezó él la conversación. Ella solo atinó a dar un pequeño asentimiento en respuesta, incapaz de hablar "¿Cómo os encontráis?" fue una pregunta al azar y ambos lo sabían.
"Me encuentro bien" dijo la mujer con voz escueta.
Tras eso empezó un silencio incómodo que al final volvió a ser roto por él.
"¿Queréis una bebida, o algo de comer?" ofreció él.
"Algo de beber me gustaría" dijo Catelyn, aunque no tenía sed. Jon Nieve fue hacia la parte de la tienda dónde había algunos barriles. Abrió uno y llenó 2 cuernos antes de ofrecerle uno. Ella lo tomó sin decir nada mientras él daba un sorbo al suyo.
"Mi señora" dijo él tras tomar un trago "quisiera saber cómo fue que os habéis encontrado en estas tierras. Ciertamente ya me lo habéis dicho, pero vuestra historia ha sido resumida en exceso y me ha dejado con demasiadas preguntas sin respuesta. Quisiera saberlo todo, en detalle"
Catelyn estuvo mucho tiempo en silencio, pensando sobre si debía decirle o no. Una parte de ella no quería hacerlo, porque decir en voz alta todas las desgracias que habían caído sobre su familia y sobre sí misma las haría más reales y las acercaría a ella cuando llevaba semanas, sino meses, intentando huir de ellas. Y otra parte más antigua y olvidada de sí misma no quería decirle a él, de todas las personas. A él, que siempre había sido la encarnación de todos sus miedos y temores acerca del bienestar de sus hijos.
Pero por otro lado sentía la necesidad de decirlo, de quebrarse y hablar y hablar, y dejar escapar su dolor, ese que cargaba hacía tanto tiempo. No lo había dicho nunca, quizás ni siquiera lo hubiera sabido de manera consciente, pero lo que más anhelaba desde la muerte de Robb era un hombro conocido sobre el cual llorar, una persona con quien pudiera dejar de ser una dama fuerte y quebrarse sin temor a que su pena se viera como debilidad.
Los dioses eran crueles: ahora había alguien que quería escuchar su historia y cuyo juicio no la lastimaría. Y esa persona era precisamente la única de su antigua vida por la que nunca había sentido el más mínimo afecto o cariño.
"Es una historia muy larga" comentó.
El bastardo de Ned se encogió de hombros "El sol apenas se ha ocultado y no nos iremos hasta que vuelva a salir. Hay mucho tiempo y suficiente bebida para las partes más duras" se pasó la lengua por los labios antes de añadir "Esto es solo un pedido. Si no queréis decirlo no insistiré" le aseguró.
Catelyn se mordió el labio antes de hablar de nuevo "¿Qué fue lo último que supiste?" preguntó. Eso le daría una idea sobre donde comenzar. No quería relatar más de lo que fuera necesario.
"Que Sansa y Arya estaban siendo retenidas como rehenes en Desembarco del Rey. Que Bran y Rickon estaban en Invernalia. Que mi padre había sido ejecutado por traición" ante esa última frase bajó la cabeza ligeramente "Que Robb se había declarado Rey en el Norte. Y que vos estabais con él"
Él estaba bastante atrasado en cuanto a las noticias de los Siete Reinos, aunque la posibilidad de que llegaran a las tierras al norte del Muro eran remotas por decir lo menos. Catelyn respiró profundamente antes de empezar a relatar.
"Luego de que los señores del norte proclamaran rey a Robb nos enteramos de que Arya había desaparecido de la capital. Por lo que supe escapó el día en que arrestaron a mi esposo. Nadie sabía dónde estaba" lo vio hacer una mueca ante el destino de la que, Catelyn sabía, era su… la hija favorita de Ned "Luego de eso Robb decidió mandarme como enviada para tratar con Renly Baratheon. Fui hasta su campamento en Puenteamargo y traté con él. Sin embargo, antes de que lográramos llegar a un acuerdo nos llegaron noticias de que Stannis había zarpado de Rocadragón con su ejército y había puesto asedio a Bastión de Tormentas.
Renly se adelantó con la caballería; unos 20.000 jinetes. Stannis tenía 5000 hombres, a lo mucho; parecería que la victoria sería de Renly, era lo que todos los señores y caballeros que iban con él creían. Él me llevo consigo para que fuera testigo, probablemente para que luego le hablara a Robb de todo. Renly y Stannis se reunieron antes de que empezara la lucha y cada uno intentó que el otro se arrodillara ante él y lo reconociera como rey" a este punto Catelyn no pudo evitar apretar los puños de rabia. Si ambos hermanos Baratheon se hubieran unido en vez de pelear como imbéciles entre sí los Lannister casi con certeza hubieran sido detenidos antes de que hicieran mucho más daño "pero no llegaron a ningún acuerdo. Al otro día pelearían pero….esa noche Renly fue asesinado"
"¿Cómo fue asesinado?" preguntó él, una expresión curiosa en su rostro.
Catelyn no había olvidado el recuerdo de la sombra con la cara de Stannis que asesinó a Renly, pero prefirió no decirlo. El probablemente la tomaría por loca "No importa" dijo ella.
"Si importa" debatió Nieve "¿Cómo?" preguntó otra vez.
"Es algo tan increíble que dudo que me creas" dijo Catelyn. No lo culparía si luego de escuchar su explicación la tomara por loca o mentirosa.
Jon Nieve le dirigió una mirada que no supo descifrar "He visto muchas cosas increíbles desde que crucé el muro mi señora. He aprendido a no burlarme de nada, a no dar nada por imposible, no importa cuán improbable pueda parecer" dijo, y Catelyn no detectó rastros de mentira en su mirada.
"Solo había 3 personas en la tienda de Renly cuando fue asesinado. El, uno de sus guardias y yo. Lo que pasó fue…. Que una sombra se introdujo en la tienda y le cortó el cuello a Renly" dijo. Esperó una risa o una burla, algún signo de incredulidad proveniente de la otra persona en la tienda, pero para su sorpresa no vio ninguno. Jon la miraba con un rostro que parecía tallado en piedra. Sus ojos grises atravesaban los suyos, como si quisiera llegar al fondo de su alma y examinarla pieza a pieza. Contra su voluntad Catelyn se sintió estremecer ante esa mirada.
"Te creo" dijo, y Catelyn abrió los ojos por la sorpresa. Era lo último que esperaba que dijera "Y en caso de que lo pienses, no creo que os hayáis vuelto loca, y os conozco lo suficiente para saber que no tenéis por costumbre decir mentiras" casi pareció que leía su mente. Nieve se llevó una mano al mentón antes de continuar "El responsable probablemente fue Stannis, creo yo. Nadie ganaría más con la muerte de Renly que él en ese momento. Imagino que los señores de las Tierras de las Tormentas se volvieron hacia él luego de la muerte de Renly, y también una buena cantidad de hombres del Dominio. ¿Tengo razón?" cuestionó.
Catelyn solo asintió en silencio, todavía aturdida por la precisión de las suposiciones del joven ante ella "Así es. ¿Pero cómo…"
"¿Lo sé?" la interrumpió, el más leve vestigio de una sonrisa en sus labios. Se encogió de hombros antes de seguir "Para ser honesto, no es difícil suponerlo. Con Renly muerto el único al que podían seguir los tormenteños era Stannis. Y en cuanto a los hombres del Dominio, apuesto a que había muchos entre la caballería de Renly. Imagino que entre los primeros en declarar por Stannis estaban los Florent. Después de todo una de sus mujeres está casada con Stannis. La victoria de Stannis la convertiría a ella en reina y a ellos les daría mucho poder en la corte de Desembarco del Rey" Catelyn guardó silencio, pero no pudo evitar estar de acuerdo en todo lo que dijo. Luego lo vio fruncir el ceño "bueno, o sea que Renly estaba muerto y su hermano se quedó con buena parte de su ejército. ¿Qué pasó mientras tanto con Robb y los norteños? Y con Tiwyn Lannister, claro está" añadió de último momento.
Catelyn respiró hondo antes de volver a hablar "Luego de que capturamos al Matarreyes en el Bosque Susurrante y rompimos el asedio de Aguasdulces las fuerzas de Robb se vieron incrementadas por las de casas ribereñas: Vance, Piper, Bracken, Blackwood. Pero luego empezaron a dispersarse, cada quien volviendo a sus castillos o a recuperarlos de las manos de los Lannister. Mientras tanto Tiwyn llevó su ejército a Harrenhal y lo alimentaba con las cosechas robadas a las Tierras de los Ríos. Algunos de sus hombres se dedicaban a saquear y destruir las aldeas mientras él se resguardaba tras los muros del castillo"
"Para provocar a Robb a que marchara contra él" dijo Jon con tono de certeza. Catelyn estaba cada vez más sorprendida sobre la exactitud de sus suposiciones "Pero mi hermano no sería tan tonto como para intentar asaltar unas murallas como las de Harrenhal. Habría sido un baño de sangre y habría destruido el ejército del Norte. ¿Qué fue lo que hizo?"
"Mandó a uno de los nobles capturados en el Bosque Susurrante con sus términos a Desembarco el Rey" relató Catelyn, hablando de lo que había pasado mientras ella no estaba en Aguasdulces "Pero los norteños se volvían impacientes, así que Robb se llevó la caballería hacia las tierras del oeste. Evitó el Colmillo Dorado por un sendero estrecho y empezó a atacar a los Lannister en sus propias tierras. Derrotó a Ser Stafford Lannister en un pueblo llamado Cruce de Bueyes y luego tomó el castillo de Marcaceniza" aunque al final no hizo diferencia, Catelyn se encontró sintiendo una oleada de orgullo por su hijo y las victorias que había obtenido en la guerra. Aunque desapareció cuando volvió a hablar "pero Robb envió a otro emisario, en busca de un nuevo aliado; buscó el apoyo de las Islas del Hierro y envió a Theon como emisario" a la mención del cambiacapas que fuera pupilo de su esposo Catelyn sintió como la ira rugía en su pecho.
Jon había cerrado los ojos y se sujetaba el puente de la nariz con fuerza "Y enviar a Theon arrebató al Norte al único rehén contra las islas. Por no mencionar que buscar apoyo entre los Hijos del Hierro equivalió a decirles que lo mejor del ejército del Norte estaba lejos de casa. Y con Theon habiendo cabalgado con Robb, sabía a la perfección que señores estaban lejos de sus hogares y cuantas tropas tenía Robb en el campo" cada frase fue pronunciada con gran dolor.
Catelyn había amado mucho a su hijo, pero no hasta el punto de estar ciega en cuanto a sus errores, y enviar a Theon lejos fue sin duda uno de los más graves. Cuando Jon le preguntó si tenía razón ella se limitó a asentir.
"¿Y Bran y Rickon murieron a manos de Theon, cierto?" dijo él. Catelyn escuchó el odio en su voz, a juego con el que ella sentía en ese momento por la injusticia sobre el destino de sus hijos "Claro que sí, no hay otra manera. Theon conocía a la perfección el castillo y los defensores. Era el único que podría haberlo tomado" lo vio apretar el cuerno en sus manos con tanta fuerza que sus nudillos se pusieron blancos.
Estuvieron en silencio unos momentos, mientras Catelyn intentaba alejar las imágenes en su mente de sus dos hijos pequeños. Al final él tomó su cuerno y lo llevó a sus labios antes de volver a hablar.
"¿Qué hizo Robb cuando se enteró?" preguntó.
"Luego de tomar Marcaceniza se movió hacia la costa y tomó El Risco de los occidentales, pero fue herido en el asalto. La herida se infectó y su cuidado quedó en manos de Jeyne Westerling, la hija mayor del señor. Esa noche Robb recibió el cuervo con las noticias de Bran y Rickon y se dejó… consolar por Jeyne" la mirada en el rostro del joven le dio a saber que entendía lo que quería decir por consolar "y al otro día Robb la tomó por esposa y eso hizo enojar a los Frey, que se habían unido a él solo porque prometió casarse con una de sus mujeres"
"¿Y se fueron?¿Estando en el Oeste, rodeados de enemigos?" preguntó Jon Nieve. A Catelyn le apreció detectar incredulidad en su rostro.
Se quedaron un par de segundos en silencio, que ella aprovechó para tomar de su cuerno y beber; hablar tanto le dejó la boca seca.
"Entonces Robb perdió a los Frey y ganó a los Westerling; no fue un buen intercambio. De cualquier forma, sus ataques al oeste eran para forzar a Tiwyn Lannister a dejar las Tierras de los Ríos para defender las suyas. ¿Tuvo éxito?"
"Si y no" dijo ella. Él le dirigió una mirada de confusión y Catelyn dio los detalles "Tiwyn marchó hacia el Oeste. Le sugerí a mi hermano que lo dejara pasar en paz, pero no me hizo caso. Organizó la defensa en torno a varios vados importantes y detuvo el avance de los Lannister…."
"Y mientras todos eso pasaba Stannis atacó la capital, y la defensa de vuestro hermano en los vados dio tiempo a que Tiwyn recibiera las noticias de que su hija y nietos estaban en problemas. Hizo dar media vuelta a su ejército y golpeó a Stannis por la retaguardia" dijo con furia en su tono. Una vez más Catelyn se sorprendió de la precisión en cuanto a las suposiciones que hacía, pero antes de que pudiera pensar en algo más Jon Nieve volvió a hablar "Pero no tenía una ventaja demasiado abrumadora en cuanto a números. Imagino que Stannis al menos lo desangró antes de ser derrotado"
"No lo hizo" anunció Catelyn "Porque antes de llegar a la capital Tiwyn Lannister se reunió con el resto del ejército de Renly y marcharon juntos contra Stannis"
Una mirada de agotamiento cruzó el rostro del último hijo vivo de Ned Stark. Sin duda sabía lo que significaba la unión de los Lannister y los Tyrell para la causa de Robb. Catelyn lo vio alzar el cuerno para tomar un trago pero lo bajó antes de que tocara sus labios.
"¿Gustáis más cerveza mi señora?" dijo él. Ella le tendió el cuerno sin decir palabra, aunque fue más para que se alejara y tuviera un momento de descanso antes de seguir con el relato.
Cuando volvió y le dio el cuerno lleno una vez más de cerveza Catelyn lo tomó y dio un trago por cortesía. Él dio uno propio al suyo antes de continuar.
"¿Qué paso con los señores que seguían a Stannis luego de que fue derrotado?" preguntó.
"La mayoría doblaron la rodilla ante el Trono de Hierro" comentó Catelyn "Solo los pocos que lograron escapar con Stannis le siguieron siendo leales. Lo último que supe era que habían vuelto a Rocadragón" el dio un asentimiento.
"Y sin Stannis al mando de un ejército que amenazara la capital los Lannister pudieron centrarse en Robb" dijo con la mirada perdida en el fondo de su bebida "¿Qué pasa con el Matarreyes? Lo último que habéis dicho fue que era el prisionero de Robb"
Contra su propia voluntad Catelyn sintió la sangre acumulándose en sus mejillas ante la mención de Jaime Lannister. La idea de tener que contarle que en su desesperación por recuperar a Sansa y Arya había liberado al Matarreyes no era nada atractiva. Fue una de las decisiones más estúpidas que había tomado, y las consecuencias que había traído habían sido muy graves. Se llevó el cuerno a los labios y tomó otro trago.
"El Matarreyes logró escapar mientras Edmund y la mayoría de los hombres capaces estaban defendiendo los vados. Nadie supo cómo" mintió. Tras un momento de silencio Jon suspiró.
"Bueno. Eso dejaba a Robb superado en número y sin rehenes para negociar" dijo Jon. Tomó un sorbo de su bebida "¿Qué paso luego?"
"Lord Rickard Karstark se enfadó por el escape del Matarreyes; dos de sus hijos habían muerto a manos suyas en el Bosque Susurrante. Así que entró por la fuerza en las celdas una noche y asesinó a dos prisioneros, William Lannister y Tion Frey, ambos primos de él. Robb lo decapitó por traición"
"Dioses" murmuró él al tiempo que alzaba la vista al techo.
"Y eso no fue lo peor. Antes de ir por los prisioneros Lord Rickard ofreció la mano de su hija doncella al hombre que le trajera la cabeza del Matarreyes. Todos los hombres Karstark se dispersaron para buscarlo" aunque no lo dijo, Catelyn creía, como lo creyó la noche en que ocurrió, que la perdida de los Karstark era su culpa, al igual que todas las otras cosas sucedidas por ello.
"¿Qué hizo Robb luego de matar a Lord Rickard?" preguntó Nieve.
"Buscó una nueva alianza con los Frey. Ofreció la mano de mi hermano Edmure en matrimonio para una de las hijas de Frey a cambio. Los Frey aceptaron, añadiendo una condición: que Robb viajara en persona a Los Gemelos para disculparse. Cosa que hizo" Catelyn vació lo que quedaba de cerveza en su cuerno, buscando fuerza en la bebida antes de seguir. Nunca había dicho en voz alta lo que pasó en Los Gemelos, y solo lo iba a decir una vez "Los Frey rompieron el derecho del huésped. Ubicaron ballesteros en el balcón del salón principal y atacaron luego de la ceremonia de encamamiento. Robb me dijo…. me dijo que… que huyera" Catelyn sintió como su voz empezaba a volverse inestable. Respiro hondo antes de seguir "Escapé y llegué al puente cuando me cortaron el paso. Me lancé al río y llegue al campamento del norte, pero no encontré ayuda. Los Frey los estaban atacando. Tomé un caballo y hui, sin parar. Vague sin rumbo por un tiempo, hasta que llegue a la costa del Cabo de Águilas; caí desmayada en la arena. Y al día siguiente me capturaron los Hijos del Hierro. Y el resto de la historia ya lo he dicho"
Jon
Cuando terminó la historia Jon se quedó inmóvil, su cuerpo incapaz de reaccionar de manera correcta. Tenía muchos sentimientos encontrados, tantos que pensó que explotaría.
El primero y más fuerte era el odio. Odio a los Freys, un odio tan intenso que sintió como le quemaba el pecho como el más ardiente de los fuegos, capaz de derretir el invierno mismo. Deseaba tenerlos al frente para matarlos con sus propias manos. Sentía más ira de la que nunca había sentido en toda su vida. Odio a los Lannister; aunque no hubiera pruebas Jon estaba seguro de que estaban involucrados en la muerte de Robb. Los veía más que capaces de hacerlo. Odio a Theon Greyjoy, ese maldito cambiacapas y asesino de sus hermanos; si alguna vez lo volvía a cruzar lo mataría, lo juraba por la memoria de su padre. Odio por la estupidez de los hermanos Baratheon, odio por los errores de Edmure Tully. Odio por tantas cosas que no podía ni contarlas todas.
Otro sentimiento presente era el dolor. Dolor por sus hermanas, solas en el mundo. Dolor por sus hermanos pequeños, muertos a manos del que en otro tiempo fuera el pupilo de su padre. Dolor por su hermano Robb, que había muerto por la traición y el engaño. Dolor por su padre, que sin duda estaría destrozado si supiera lo que había sido de su familia.
También sentía culpa. Culpa por no estar ahí junto a su hermano Robb y ayudarlo en lo que pudiera, por más pequeña que fuera su contribución. Culpa por no haber estado en Invernalia cuando sus hermanos estaban en problemas y necesitaban ayuda. Culpa por no haber estado para sus hermanas cuando cayeron en manos de los Lannister.
Y por último vino el peor de los sentimientos. Impotencia. Impotencia porque sabía, una vez que las otras emociones se apagaron lo suficiente para permitirle pensar, que en todas esas situaciones en las que debía haber estado para su familia no habría hecho ninguna diferencia de haber estado presente. En una ciudad llena de hombres Lannister no hubiera hecho diferencia si hubiera intentado evitar que encarcelaran a su padre y convirtieran a sus hermanas en rehenes. En una Invernalia llena de Hijos del Hierro no habría podido salvar a sus hermanos pequeños. Y en un castillo, rodeado de enemigos, no podría haber salvado a Robb.
Una vez que logró recuperar su mente tuvo que luchar contra los pensamientos que amenazaban con volver a arrebatársela. Un millón de problemas habían surgido con las noticias que le había comunicado la madre de sus hermanos y atacaban su mente con la misma fuerza que un ariete. Se obligó a ignorarlos. Antes de pensar en esos problemas tenía que arreglar la más inmediata de las cuestiones. La que estaba parada enfrente suyo.
"Mi señora" empezó "os agradezco por decirme lo que había pasado con….. vuestros hijos" dijo, evitando decir medio-hermanos. Recordaba cómo le molestaba a la esposa de su padre cuando se refería a ellos de ese modo "Lamento mucho vuestras pérdidas" Jon lo lamentaba con todo su corazón. Deseaba poder llorar a sus hermanos en paz, pero no era el momento para eso. No todavía "Pero ahora os invito formalmente a quedaros en esta tienda, bajo mi protección" Ygritte se enojaría cuando supiera que hizo esto sin consultarla, estaba seguro. Pero lidiaría con ella luego.
"No quiero tu lástima, Jon Nieve" dijo la mujer frente a él. En ese comentario mordaz Jon reconoció a la antigua Catelyn Tully-Stark. Una mujer que rara vez aceptaría ayuda de alguien, y nunca si ese alguien era el bastardo de su esposo.
"No es lástima" le espetó. Se forzó a ignorar la ira que empezaba a crecer en su pecho. Él solo quería ayudarla.
"¿Entonces qué es?" escupió ella, un ceño fruncido muy familiar en su rostro. Era la expresión que cubría su rostro en Invernalia cada vez que lo veía.
"Preocupación" dijo Jon, sin faltar a la verdad. Ignoró el pensamiento que señalaba lo irónico que era que se preocupara por Catelyn Tully, cuando no hace mucho tiempo atrás ella era la persona que peor lo había tratado.
Por la mirada que le dio, Jon supo que ella no le creía: "¿Por qué te preocuparía a ti, de todas las personas en este mundo, lo que me pasara, Jon Nieve?¿En qué te afecta si vivo o muero?" dijo con una mueca en su rostro.
¿Por qué le importaba? Si lo pensaba bien ¿Qué le debía Jon a ella para ofrecerse a cuidarla?¿Qué bien le hacía ayudarla?¿Qué había hecho ella para que el debiera protegerla?¿En qué le afectaba si ella muriera?
Nada. Ella no era nada suyo. No le debía nada. Y aun así…..
"No me afecta en nada vuestro destino" admitió Jon "Pero….sois la madre de mis hermanos. Sois la esposa de mi padre. Si no cuido de vos, ellos me lo reclamarán. Si estuvieran aquí querrían que os protegiera" de eso estaba seguro.
Casi le parecía escuchar las palabras de su padre, como si estuviera a su lado. El lobo solitario muere, pero la manada sobrevive. Aunque ninguno lo deseara ellos eran lo único que quedaba de la familia Stark. No importaba si no se querían, incluso si se odiaban. Ellos eran los últimos de la manada. El bastardo y la esposa del señor. Por el bien mutuo debían estar juntos.
"Lo haces por ellos" afirmó la mujer.
Dejó pasar unos momentos antes de responder: "En parte por ellos, y en parte lo hago por mí" dijo. Decidió soltar el resto de una vez "Por ellos voy a cuidar de vos, como dije es lo que ellos querrían. Pero una parte más egoísta de mí quiere teneros cerca para poder hablar con vos acerca de ellos, para recordarlos, para que los recuerdos de ellos no se borren, como pasa a menudo con las personas que no vemos por mucho tiempo" pese a que intentó que no pasara, algo de tristeza se filtró en su voz en las últimas palabras.
A él le había pasado, con la nodriza que había buscado su padre para él. Fue un ser querido para él, y pese a que nunca fue su madre, fue lo más cercano que tuvo a una de verdad. Y ahora, muchos años después, no recordaba su voz, su olor ni su rostro. Apenas si recordaba su nombre. Era algo muy triste cuando lo pensaba. No quería que le pasara con sus hermanos.
Tras sus palabras estuvieron en silencio unos momentos hasta que ella habló.
"Me habías dicho que habías visto cosas increíbles desde que estas al norte del Muro" dijo Catelyn. Jon solo atinó a asentir, confundido por el cambio de tema "Y me crees lo que dije sobre la muerte de Renly ¿no es así?" Jon asintió una vez más "Te voy a contar otra cosa fantástica. Escúchame con atención"
"De acuerdo" dijo Jon.
La mujer de Ned Stark respiró hondo antes de volver a hablar.
"La noche antes de que me capturaran los hijos del hierro soñé que estaba en las criptas de Invernalia. Pero era un sueño diferente a todos los demás que había tenido en mi vida. Era tan real….. podía sentir el frio del aire en mis pulmones y sentir la solidez de la piedra bajo los pies. Caminaba como si mis pies no fueran míos, y pasaba junto a las tumbas de muchos Starks muertos. Y vi a mi esposo justo ante el lugar donde deberían reposar sus huesos. Él me consoló. Me dijo que a pesar de todas las desgracias no debía rendirme, que debía seguir adelante" concluyó, con la mirada perdida en algún punto lejano.
Jon buscó sus ojos, los examinó con toda atención, buscando el más leve indicio de engaño o falsedad en ellos. No encontró nada. Ella estaba diciendo la verdad.
"Luego volví a soñar dos veces con lo mismo: la primera fue antes de despertarme en la tienda de las personas que me encontraron luego de que el barco donde iba naufragó. Mi esposo me dijo que demostrara algo"
"¿Qué quería que demostrarais, mi señora?" preguntó Jon. Se encontraba atraído por la historia, como un niño que escuchaba un cuento antes de dormir.
"Que era la mujer más fuerte que había conocido en su vida" dijo ella. Pese a que había pasado mucho tiempo de ese sueño, Catelyn aún sentía un pequeño calor en su pecho cada vez que recordaba a su esposo describirla así.
"Pues creo que lo habéis logrado" dijo Jon. Debió ver algo en su rostro porque siguió "Escapar de un castillo enemigo, nadar en un río turbulento, tomar un caballo y escapar de caballeros armados, sobrevivir como prisionera en un barco y luego a un naufragio. Y lo que es más, haber sobrevivido a las tierras más allá del Muro. Si eso no es ser fuerte, nada lo es" Era tan extraño para él alabar a la mujer que estaba ante él, pero aun así lo hizo. Por primera vez Jon vio cómo se quedaba sin palabras, mientras parecía pensar en lo que él había dicho.
Estuvieron en silencio por unos momentos mientras cada uno tomaba un sorbo de su bebida, pero este silencio era más tranquilo que los anteriores, Jon casi lo calificaría como agradable. Pero al final lo rompió cuando la miró y volvió a hablar.
"Fueron 3 sueños, me habéis dicho. Me habéis contado dos. ¿Qué dijo mi padre en el tercero?" preguntó con voz ansiosa. No se dio cuenta de que se había referido al esposo de Lady Catelyn como su padre.
"Me dijo que por fin había llegado. Que ahora solo debía encontrarlo. En ese momento no entendí a quien se refería. Pero ahora lo hago" tras esas palabras se hizo un silencio sepulcral. Jon la miraba con los ojos muy abiertos, la llegada al clímax de la historia lo había dejado aturdido.
Cuando Jon escuchó el primero de esos 3 sueños vio que Catelyn Tully creía en verdad en lo que estaba relatando. Eso no significaba que hubiera verdad en los sueños; podía ser muy bien que su mente cansada y agotada le jugara trucos. En el segundo sueño no le creyó más que en el primero. A lo mejor la mujer de su padre simplemente deseaba creer que tenía la fortaleza para poder seguir adelante luego de todas las desgracias que había sufrido.
Pero el tercer sueño lo había convencido no solo de que esos sueños habían sido reales, sino que contenían verdad. Por lo que le habían dicho en él había una persona a quien debía encontrar en el campamento. Pero no había manera de que Catelyn supiera que él estaba en el campamento al que había llegado.
Como Rey-más-allá-del-Muro había muchos rumores e historias de él, que generalmente contenían un mínimo de verdad con una gran cantidad de imaginación añadida por los que la contaban. Como de que tenía una manada de lobos huargos para pelear por él, cuando en verdad solo tenía uno. Pero no había rumores acerca de que el fuera el hijo bastardo de Ned Stark; la mayoría se limitaba a decir que era el hijo de un noble del sur.
Respiró profundamente, sabiendo ahora sin duda que su padre querría esto.
"Entonces, mi señora" dijo, llamando la atención de ella una vez más "visto que, en cierta manera, mi padre os envió a encontrarme. ¿Aceptáis mi hospitalidad y la protección que pueda ofreceros?
El silencio duro solo un momento "Acepto" sonó su voz dentro de la tienda.
Y POR FIIIIIIIIN ¡TERMINEEEEEEEE!¡Por mi vida les juro que este fue muuuuuuuuuuuy difícil de escribir, no tienen idea de cómo tuve que exprimir mi cerebro para que se me ocurriera algo más o menos coherente!
De acuerdo, habiendo sacado eso de mi pecho, espero que le haya gustado y déjenme todas sus opiniones, criticas, sugerencias y más en un review.
Subiré el próximo capítulo en una semana más si puedo. Saludos y que estén bien.
