"Medea POV"

Durante años pensé que se me permitía soñar, hubo un tiempo donde no era más que un pájaro encerrado en una jaula, se me protegía de cualquier cosa y yo realmente estaba cansada de ese estilo de vida… tuve un poco de confort cuando la tía Circe empezó a enseñarme magia, no era nada más que la hija del rey, una princesa con muchas limitaciones que poco podía hacer para actuar tan libremente como quería, eso fue hasta que él llegó…

- Que hace una hermosura como tú en este lugar… - Esas palabras me tomaron por sorpresa, yo realmente no sabía cómo actuar en ese momento, era joven e inexperta, pero verlo hablar de forma tan confiada, tenía un porte caballeroso y brillaba a mis ojos. – No te gusta estar aquí y no saber nada más de afuera ¿cierto?

- E-Esto, yo… - Estaba nerviosa, no trataba con otra más gente más que los guardias del palacio, con mi padre y mi tía Circe, que alguien llegara hacía que me sintiera insegura.

- No necesitas estar nerviosa, no te haré daño, a cambio puedo mostrarte todo aquello que no has conocido hasta ahora. – Me extendió su mano, no sabía como pero sus palabras resultaban muy poderosas para mí. – puedo sacarte de aquí y estar a tu lado por siempre.

Tenía muchas dudas, pensaba que todo podría ser un engaño o una broma, era demasiado para ser verdad pero no detectaba nada de mentira en sus palabras, era mi oportunidad… terminé sujetando su mano.

- … ¿Quién eres?

- Soy Jasón, quiero que te unas a mi grupo de héroes.

- … Soy Medea… Medea de Colchis… - Ese fue el inicio de mi viaje…

- ¡Hércules, no te comas toda la comida! Asclepios, dile que se detenga... ¡Como que estás ocupado haciendo medicina, escúchame!

Los Argonautas son un grupo de héroes liderados por él, los ha reunido para ser una fuerza del bien en toda Grecia, estaba feliz de formar parte de él y ser libre, finalmente viajar a otros lugares.

- ¿Así está bien princesa?

- Gracias Atalante. – Ella ha cuidado de mí en ocasiones y ha servido como guardiana, incluso desde mis tiempos en el palacio, estaba feliz de tener una amiga conmigo. – Me gusta como arreglas mi cabello.

- No es nada princesa, estoy para servirle. – Podía parecer que era un grupo muy inusual y que Jasón no lograba controlar pero podía decir que fueron momentos muy felices en mi vida, viajamos a muchos sitios, batallamos juntos y nos reconocían como héroes, pero más que nada… estaba muy cómodo a su lado, él me dio esta oportunidad y le estaba totalmente agradecido por ello…

- ¿Viendo las estrellas? – Esa noche estaba en la orilla de nuestro barco, todos los demás estaban descansando, yo seguía despierta, a pesar de que manejaba mejor la magia, no podía dejar de entrenar.

- ¿Señor Jasón?

- Es tarde, deberías dormir, sigues siendo joven y estar despierta mucho tiempo no es bueno para tu piel.

- Aprecio la preocupación… - Estaba muy nerviosa de encontrarme a solas con él, ha hecho tantas cosas por mí que cada vez que lo veía, mi corazón empezaba a latir fuertemente. – Yo sigo practicando magia, puede que mi curación no sea tan efectiva como la del señor Asclepios, pero me esforzaré para mantenerlos a todos a salvo.

- Es bueno escuchar eso. – Me acarició el cabello, realmente daba vergüenza. – Creo que nunca tuve la oportunidad de decir esto, pero… estoy agradecido de que estés conmigo, considero que eres la miembro más valiosa del grupo.

- ¿Eh? Pero si no hago casi nada, creo que el señor Hércules merece más ese título, tiene muchos logros y además de ser un semidiós, él…

- Los logros pueden definir el estatus de alguien, pero a mis ojos, eres mucho más que todo eso… - Sentía que los colores de mi rostro iban subiendo. – De todos en el grupo, eres la que más me ha apoyado, eres amigable con todos y siempre te esfuerzas, yo admiro esa fuerza de voluntad que tienes.

- … Gracias… - Bajé el rostro, estaba muy avergonzada para mirarlo a los ojos, lo escuché soltar una pequeña risa.

- Sé que no me equivoqué en haberte reclutado a los Argonautas, gracias por haber sido mi apoyo todo este tiempo.

- Al contrario, yo debería agradecerle por esta oportunidad, han sido días muy felices para mí, gracias…

- Medea, cuando todo esto termine y el nombre de los Argonautas sea inmortal, quiero pedirte algo… - Se arrodilló en ese momento, no sabía lo que iba a pedirme pero lo sospechaba. - … ¿Quisieras casarte conmigo?

- … ¿Eh? – Esas simples palabras fueron muy impactantes para mí, nunca creí que llegaría a escucharlas, de repente no percibía nada a mi alrededor, solo éramos nosotros dos, empecé a llorar en ese momento, estaba feliz… siempre quise escuchar eso de él y ahora era una realidad.

- ¡Si, quiero casarme contigo! – Lo abracé con fuerzas, pensé que nunca iba a sentir tanta felicidad en la vida, en ese momento estaba totalmente alegre de haber aceptado su mano, de empezar ese viaje con él, estaba totalmente a su merced…

Los años pasaron, reunimos muchos logros como grupo, enfrentamos bastantes peligros, de la misma forma yo crecí, dominé hechizos más poderosos y ya no solo hacía magia blanca, decidí aprender magia negra, maldiciones, todo para ser de ayuda al señor Jasón, me volví la bruja más poderosa con tal de hacerlo feliz.

- Jasón. – Estaba regresando de un mandado que me hizo. – Terminé con lo que me pediste, ya no volverá a darte problemas.

- Gracias Medea, sabía que siempre puedo contar contigo. – Me agradeció, Jasón me pedía todo tipo de cosas, asesinar reyes, lanzar maldiciones a pueblos enemigos, me había manchado las manos de sangre pero poco importaba porque sabía que era para hacerlo feliz. – Seguro estás cansada luego del viaje, puedes ir a descansar un poco.

- Gracias, si lo quieres, puedo venir en la noche, ya sabes por qué. – Le solté un guiño coqueto, mi cuerpo era lo suficiente maduro para satisfacerlo, ya no era la niña inocente de hace años, ahora era toda una adulta que sentía una fuerte atracción hacia él, quería complacerlo de todas las formas posibles.

La noche había caído, estaba dispuesta a ir a su habitación llevando únicamente una túnica que cubría mi cuerpo desnudo, no quedaba poco para que finalmente pudiéramos tener nuestra boda, esa noche finalmente quería ser uno con él. Ya estaba cerca cuando vi la puerta abierta.

- (Hay alguien) – Tenía una vela prendida por lo que acerqué para ver.

- Entonces ¿todos los preparativos están listos?

- Así es señor Jasón, ya enviamos las invitaciones para la boda. – Escuché al otro ¿ese era el momento? Por unos segundos pensé que estaba organizando todo para nuestra boda, pero entonces…

- Excelente, de esta forma Medea tendrá una devoción absoluta hacia mí, eso hará que sea más fácil manipularla para que acabe con mis enemigos a mi propio antojo.

- … - ¿Qué estaba escuchando? ¿Acaso dijo de manipularme? Solo podía escuchar cómo es que él solo estaba usándome, nunca estuvo enamorado de mi realmente, solo era una herramienta… no podía escuchar nada, mi mente estaba en blanco, todos esos años en los que era feliz, fueron destruidos como cristal en cuestión de segundos… me alejé lentamente de ahí sin hacer ningún ruido hasta regresar a mi habitación… - … Jasón…

No sabía si estar triste, llorar o sentir odio, algo se había roto dentro de mí, ya no escuchaba mi corazón latir…

- Jeje… jejeje… - Bajé la mirada, mi mente empezó a revolverse totalmente, solo podía escuchar voces que me hablaban directamente a la cabeza.

"Él te estaba usando…"

"Nunca fue bueno, solo te veía como una herramienta…"

"Tú lo diste todo por él y así es como te paga"

"Es alguien malvado, no merece ser feliz…"

"Acaba con todo… destruye lo que hizo…"

"Traiciónalo…"

- Es verdad… él no me traicionó… yo lo traicionaré a él… - Estaba totalmente cegada por la locura, si eso es lo que él quería, entonces me volvería una bruja completamente por su culpa…

- ¡AAAAAAAAH! – No podía escuchar nada más que gritos, la ciudad donde estábamos estaba siendo atacada por los soldados de hueso de dragón que hice, lancé hechizos hacia las casas, matando a las personas, solo podía apreciar mi obra con una sonrisa.

- ¡Medea! – Escuché una voz a mis espaldas, era él… - ¡Que estás haciendo!

- Jasón ¿acaso no te gusta lo que estoy haciendo? Tu eres el responsable de todo esto.

- ¿Qué dices? Estás destruyendo la ciudad, un día antes de nuestra boda ¡Detente!

- No lo entiendes… - Me acerqué a él. – Creíste que iba a ser tu juguete por siempre, pero eso nunca sucederá… porque ahora me aseguraré de que tú seas el mío ¡Rule Breaker!

Estuve dispuesta a apuñalarlo con mi daga, esta era mi forma de conseguirlo, mi traición hacia él.

*BOOOM*

Un rayo cayó directamente hacia mí, dejándome inmóvil, estaba poco de haberlo poseído con mi Rule Breaker.

- ¿Qué sucede? – No podía hacer nada, estaba totalmente sin posibilidad de hacer nada, entonces vi a los cielos, nubes se habían reunido alrededor, en ese momento entendí. – Ya veo… los dioses han decidido actuar, así que Hécate me ha abandonado… no pensé que actuarían tarde… jujuju…

- Tu… - Jasón me veía desde arriba, esa mirada era como si estuviera mirando a un insecto. – Bruja, esto jamás te será perdonado, serás exiliada por siempre de esta tierra.

- ¿Crees que me importa? Solo quería que observaras como hago de tu vida un infierno, tú me traicionaste y por eso decidí hacerlo antes de que lo intentaras, todo es tu culpa. – Estaba totalmente desesperada, no sabía cómo, pero empecé a llorar. - ¡Te deposité toda mi confianza, te di mi amor, mi vida, mi cuerpo, te entregué todo de mí y así es como me lo pagas, nunca te lo perdonaré Jasón!

- … Bruja de la traición… jamás vuelvas a aparecer frente a mí. – Solo pude observar su espalda mientras se alejaba, esa fue la última vez que lo vi, el resto de mi vida lo pasé exiliada, no tenía a donde ir, al final acabé muriendo en soledad, con un único deseo en mi vida… el volver a ser feliz…

"POV End"


- Jasón… - Medea sintió su rostro palidecerse en ese momento, la figura que estaba al otro lado la reconocía a la perfección, la embarcación sobre la que estaba era el Argos, el afamado barco del grupo conocido como los Argonautas.

- Ahí está nuestro objetivo, será mejor que lo obtengamos antes de que huyan ¡Hércules! – Se escuchó un rugido por detrás y entonces de repente una gran roca salió volando directo hacia ellos.

- ¡Cuidado! – Advirtió Mash, en ese momento Asterios se puso al frente dispuesto a agarrar el proyectil.

- ¡Asterios! – Euryale se mostró preocupada, el minotauro a duras penas logró detenerlo aunque le costó demasiada fuerza.

- Parece que cuentan con una fuerza igual al otro lado. – Comentó la chica de aspecto delicado y cabello color lila con una coleta que estaba al lado de Jasón. – Si no estoy mal, debe ser Asterios, mejor conocido como el minotauro.

- Así que tienen a un hijo bastardo de su lado, pero eso poco importa, los monstruos existen para ser derrotados por los héroes, Hektor, puedes volver.

- Entendido capitán, así que llegó el momento de que este viejo se retire. – El Lancer saltó para volver al Argos, sin posibilidad de que pudieran detenerlo.

- Se escapó, sí que es veloz. – Expresó Orión.

- Cariño, ese es el Argos ¿cierto?

- Indudablemente, así que ese debe ser el grupo de aventureros, los Argonautas.

- ¿Es el verdadero? Si es así, es malo, sobre todo al tener a héroes.

- El peor de todos es ese Berserker… Hércules. – El oso señaló al Berserker grande que estaba de su lado, Mash se veía atemorizada.

- Chicos, necesitan retirarse y ahora. – Informó Roman.

- Pero doctor.

- No Mash, él tiene razón. – le interrumpió Haji. – Ya tenemos a Euryale así que es la decisión más sensata actualmente. – La shielder quería hacer algo más, sin embargo sabía que no podían ponerse en más peligro.

- Entendido master, pero primero debemos encargarnos de los enemigos que restan. – Aún yacían piratas dispuestos a detenerlos, Haji asintió, sacando sus pistolas.

- Acabemos con ellos.

- ¿Realmente creen que pueden escapar? Hércules es fácilmente uno de los héroes más reconocidos de toda Grecia y cuenta con la fuerza suficiente para acabar con todos ustedes, lo mejor de que es un servant es que puedo comandarlo a mi antojo, así que masters, si entienden la situación en la que se encuentran, entreguen a Euryale y los dejaré ir con vida. – Amenazó Jasón, Haji y Rika no estaban de humor para ello.

- No lo haremos. – Respondió Haji.

- Y tú, puedes ir a pudrirte a otro lugar. – le insultó Rika, Jasón chasqueó la lengua para luego reír segundos después.

- Ya veo, son bastante valientes pero igual estúpidos, esas so cualidades más que suficientes para que lleguen a ser héroes, me agradan, una lástima que deban morir aquí. Medea, acaba con ellos.

- Señor Jasón, lo entiendo, haré lo que diga. – Expresó la chica a su lado la cual también era Medea, solo que una versión más joven, era una Lily.

- Bien Medea, esta vez sí estaré a tu lado, no te traicionaré.

- Como diga señor Jasón. – la pequeña miró al frente.

-Tú también Hércules, ataca y acaba con ellos. – El Berserker se puso en movimiento igualmente. Todos tenían que ponerse en posición para la batalla, solo alguien seguía inmóvil.

- ¿Medea? – Haji vio a la caster, ella seguía sin expresar nada bajo su capucha, se mantuvo así durante bastante tiempo. – Reacciona, estamos bajo ataque y…

- Master… - La escuchó hablar por lo bajo, Haji la vio de reojo. – Esto es un sueño ¿no? Porque es imposible que él esté aquí… debo estar soñando… eso debe ser…

- Medea, debes reaccionar, hay que escapar pronto para que no nos alcancen.

- Pero master, lo tenemos cerca, él está aquí. – La caster sujetó a Haji por los hombros, su capucha se fue hacia atrás para mostrar su rostro, sus ojos estaban totalmente desorbitados. – Es él, es Jasón, él está aquí, eso solo puede significar algo, puedo hacerlo, puedo cumplir mi venganza, Master, es una oportunidad que los dioses me han dado, puedo terminar el trabajo de hace siglos.

- … Medea… - El pelinegro soltó un suspiro, entonces levantó su mano. – Por mi sello de comando, te ordeno que no ataques indiscriminadamente, contrólate y concéntrate, no vayas sola por él.

Uno de los sellos desapareció, forzando a Medea a quedarse al lado de Haji en contra de su voluntad.

- Master… - La caster quiso resistirse pero no podía. - ¡Por qué me está quitando la oportunidad, finalmente puedo matarlo, mi venganza estará completa!

- Tenemos asuntos más importantes que atender. – En ese momento Hércules aterrizó en el barco, la otra Medea llegó volando en ese momento, sus ojos se cruzaron con el de su versión adulta.

- Así que… ¿tú eres en lo que me convertiré en el futuro? Patético. – Expresó ella, la Medea adulta gruñó por debajo.

- ¡Tu, que haces sirviéndolo, deberías saber que él te acabará traicionando tarde o temprano! – Le gritó, la pequeña solamente pudo sonreír.

- Eso lo sé. – Respondió Medea Lily. – Pero ahora mismo soy una servant, estoy bajo el servicio del señor Jasón, esta yo nueva hará las cosas correctas y no cometerá los mismos errores que mi yo futuro.

- Tu… - La caster solo pudo bajar la mirada, Medea Lily sacó huesos de dragón de su bolsa y empezó a conjurar algo, convirtiendo a estos en soldados.

- Muy bien mis soldados de huesos de dragón, acaben con todos aquí. – Comandó, ya todos empezaron a pelear contra estos. Haji disparaba a varios y Rika destruía a otros con los puños de sus guanteletes.

- Euryale… atrás… - Asterios mantenía a salvo a la Archer mientras mandaba a volar a varios de ellos, Hércules intentó meterse en el camino en el que ambos midieron fuerzas.

- ¡Asterios!

- Esto se ve mal y no podemos perder más tiempo. – Drake chasqueó la lengua. – Hay que huir de aquí.

- Como si fuera a permitir eso. – Medea Lily se puso en el camino, extendiendo su báculo, lanzó dos rayos directamente hacia la pirata, los cuales esquivó. – Para ser una simple humana, tienes reflejos, pero de nada servirán.

- Yo… acabaré… contigo… - Asterios seguía peleando contra Hércules, la fuerza de los dos Berserkers chocaban mientras ninguno buscaba ceder, Euryale estaba realmente preocupada por él.

- Asterios… - El minotauro empezó a rugir mientras intentaba poner más presión, ya se veía entonces como Hércules comenzaba a retroceder.

- ¿Está ganando? – Preguntó Mash. Ya vieron como Asterios logró levantarlo en ese momento para dejarlo caer, sujetando una de sus armas, se la clavó directamente en el pecho en ese momento.

- Lo hizo. – Expresó Drake con asombro. – Eso debería ser suficiente.

- No realmente… - Expresó Medusa por debajo, para su sorpresa vieron cómo empezó a levantarse y entonces golpeó al minotauro con fuerza, solo vieron a Jasón reír.

- ¿En serio pensaron que había muerto? Pues tengo malas noticias para ustedes, él es inmortal, todo gracias a su leyenda más famosa, las doce labores. Acaban de matarlo una vez pero deberán hacerlo once veces más.

- ¡Eso es trampa! – Exclamó Roman con asombro.

- Ahora que conocen su poder… Hektor.

- Si capitán, aquí está el grial. – le pasó la copa a Jasón la cual sujetó.

- Así que esto es el grial, perfecto, solo nos falta el Arca y podremos conquistar esto.

- ¿Arca? – Preguntó Mash.

- Capitán, no debería ir soltando información como si nada. – Hektor soltó un suspiro. – Como sea, mientras los acabemos aquí, no habrá problemas.

- Eso es cierto ¡Hércules, mátalos! – El Berserker soltó un rugido mientras nuevamente iba al ataque, Asterios hacía todo lo posible para detenerlo.

- ¡Detente, no es necesario que sigas! – Euryale le reclamaba pero el minotauro negaba con la cabeza.

- Yo… maté… niños… padre me ordenaba… ahora… quiero proteger… voy a proteger… - La batalla continuaba entre ambos, iba a hacerse más largo.

- Hektor, necesitas hacer algo, ya sabes qué. – Ordenó Jasón, el Lancer asintió.

- Muy bien capitán, es momento de prepararlo. – Sujetó su lanza, estaba dispuesto a arrojarla mientras el brillo lo rodeó.

- Esto es malo, arrojara su Noble Phantasm. – Informó Haji, el Lancer sonrió.

- Veamos si pueden detener esto. – Lo lanzó, la lanza voló con velocidad que iba hacia Asterios pero hizo algo que no esperaba, pudo posicionar a Hércules delante, aunque de poco sirvió puesto que igual lo atravesó a él.

- Perfecto, con eso ese minotauro debe estar muerto. – Sonrió Jasón pero Hektor no pensaba lo mismo.

- No lo creo, sigue vivo. – Informó Hektor, justamente el minotauro seguía de pie, a pesar de tener un agujero en su abdomen. – A pesar de que sea un enemigo, me sorprende.

- Master… Euryale… por favor… cuida de ella…

- Entendido grandulón, nos veremos pronto. – Rika palmeó un costado de la pierna del minotauro. – Drake-san, es momento de irnos.

- Si, disparen las bombas de humo, hay que escapar. – Informó, a pesar de ello, Euryale lo quería abandonarlo.

- Esperen ¿realmente lo dejarán aquí? Pero…

- Euryale-neesama. – Medusa se puso en su camino, sujetando a su hermana. – Es su último deseo, debemos cumplirlo.

- Pero…

- Euryale… - Escuchó al minotauro mientras este sonreía. – Te amo… - En ese momento saltó del barco, con todo y Hércules al mar, aun teniendo la lanza de Hektor en su cuerpo, decidió que era la mejor forma de ganar tiempo.

- Vámonos. – Ordenó Haji, Drake hizo que lanzaran tales bombas mientras regresaban a su barco y empezaban a alejarse, Jasón gruñó por debajo.

- Maldición… Medea ¿puedes localizarlos?

- Si señor Jasón, mientras estén en este mundo, puedo hacerlo.

- Perfecto, y también deberemos ponernos en marcha para conseguir el arca.

- Claro, lo más seguro es que ellos lo encuentren, Francis Drake nos llevará hacia él. – Informó Medea Lily con una sonrisa.

- Perfecto, vamos a ponernos en marcha. – Informó Jasón, de momento lograron huir pero no sería por mucho.


De vuelta en el barco de Drake, Roman daba información referente al Arca, una reliquita de igual valor al Santo Grial que no podían permitir que cayera en manos equivocadas. Euryale estaba triste de que Asterios muriera pero Rika le aseguró que, al haber formado un contrato con ella, su espíritu solo regresó a Chaldea, así que estaba a salvo. Ya entonces se pusieron en marcha hacia otro destino.

- Medea. – Haji se acercó a la bruja, el hechizo del sello de comando desapareció hace tiempo y estaban lejos por lo que ella no podía ir tras él. – Espero hayas entendido la razón por la cual hice eso.

- Entiendo master… - La bruja soltó un suspiro. – Lamento que haya visto eso… cuando lo vi, yo… mi mente se puso en blanco y un fuerte deseo de venganza se apoderó de mi… al final sigo atada al pasado como muchos otros.

- No podemos permitir que vayas sola, sobre todo viendo que tienes a Hércules de su lado, no es un enemigo que podamos derrotar fácilmente, seguro ya está de regreso con ellos.

- Lo sé, recuerdo de esa guerra que fue un enemigo formidable… sobre esa otra Medea… ella dijo que no cometerá los mismos errores que yo, sé que eso no es verdad, es una versión más joven e ingenua, solo le espera sufrimiento.

- Creo que ya hablamos al respecto, esta nueva vida es para que puedas superar todo eso que te hizo sufrir y salir adelante, una vez termine esto, debes jurar que no seguirás pensando en el pasado, solo debes mirar adelante.

- … Supongo que es verdad, gracias por sus palabras. – Ella sonrió, ahora sin la capucha puesta, se veía como una sonrisa más alegre.

- Tienes una sonrisa hermosa, creo que deberías ir sin cubrirte el rostro más seguido.

- ¿Acaso intenta cortejarme? Le recuerdo que fui una mujer casada, a menos que usted tenga ese tipo de preferencias… - Sonrió levemente la caster y de forma seductora.

- No digo nada, ya creo tener suficientes problemas con mujeres actualmente como para sumar uno más a la lista. – Se hundió de hombros, Medea soltó una pequeña risa.

- Nii-san, parece que debemos derrotar a Hércules una diez veces más. – Informó Rika al acercarse en ese momento.

- Asterios lo derrotó una vez y con esa otra es la segunda, será un duro trabajo.

- Ya nos encargaremos de ello, eso es seguro. – Sonrió la pelinaranja. – Por cierto, sobre esa Medea…

- No hay problema alguno. – Aseguró la caster. – La próxima vez que la vea, la enfrentaré y no caeré ante mis impulsos de venganza nuevamente, pelearé como debe de ser.

- Es bueno escuchar eso. – Ya pudieron ver al frente, una nueva isla se estaba asomando. – Estamos llegando a nuestro nuevo destino.

En ese momento una flecha llegó hasta clavarse en la cabeza de Orión.

- ¡Aaaaah, mi cabecita, quítenme esa flecha!

- Entendido cariño. – Artemisa puso mucha fuerza para retirar la flecha aunque dañaba al oso, al final lo consiguió. –Listo.

- Eso dolió mujer. – Le reclamó, la diosa soltó una pequeña risa.

- Tiene un mensaje. – vieron el papel ahí, la Archer se puso a leerlo, entonces una sonrisa cruzó su rostro.

- Oh… así que es eso…

- ¿Sabes quién es? – Preguntó Drake, Artemisa asintió.

- La conozco muy bien, será una buena reunión luego de mucho tiempo y seguro les alegrará verla. – Sonrió ella, de repente Jeanne sintió escalofríos recorrer su cuerpo.

- ¿Por qué tengo la sensación de que estoy en peligro? – Se fueron acercando a esa isla, alguien les esperaba en ese lugar y sería un hermoso reencuentro… dependiendo de a quien se dirija…


Felipexza: Bueno, este Jasón es el malo, al menos el Saber es un poco más agradable y gracioso por lo que he visto jaja.

El Redentor 777: Teach nunca llegará a cumplir sus sueños y es que el ser tan pervertido y loco hace que aleje a todas las mujeres aunque, por alguna razón, solo Drake es la única que le presta atención y al menos ha demostrado preocupación hacia él.

Camilo Navas: Bueno, es Medea y como tiene solo unos cuantos recuerdos, pero Souichirou le dejó una fuerte impresión, ya ni hablar por como actúa tanto en Carnival Phantasm como en Emiya gohan, está totalmente enamorada de él jaja.

Bueno, aquí dejé que mi head canon manejara la situación y Medea si se llevó gran parte del protagonismo en este cap, porque me encanta escribir trasfondos al respecto con como sería un reencuentro entre conocidos y siento que la propia Medea reaccionaría así al ver a Jasón de regreso, claro que no estoy muy informado por la versión JP que lo tiene y sus diálogos ahí, por lo que esta es mi interpretación, en el próximo cap Jeanne está en problemas, cierto gato se alegrará de verla otra vez (?) espérenlo. Saludos.