Un tiempo después, ya tuvieron que salir del pueblo para continuar su pequeño viaje al castillo, Anne, Kiyohime y Nero tenían sus ropas sucias y cabellos revueltos luego de la trifulca que armaron las tres.

- ¿Ya están calmadas? – Preguntó Haji, las tres asintieron. – Espero hayan arreglado sus diferencias, este es un viaje para divertirnos, no hay que pelear entre ustedes.

- ¡Pero! – Exclamaron las tres, entonces se vieron expulsando chispas, Mary soltó un suspiro.

- ¿Me permite arreglarlo? – Exclamó la peligris, Haji asintió. De ese modo ella fue hacia las tres sacando su espadón. – Escuchen ustedes, están perjudicando a master de gran forma y eso igual significa que me perjudican a mí, así que mejor quédense quietas y obededientes o me veré obligada a sujetarlas del brazo y cortárselos, incluso a ti Anne aunque seas mi amiga ¿entendido? – Las tres entendieron la amenaza y asintieron. – Perfecto.

- Mejor la escuchamos, da miedo si se pone en ese plan. – Exclamó Anne. Ya la pequeña guardó su arma.

- Todo listo master.

- Gracias Mary. – Asintió Haji. – Si todo está arreglado, podemos continuar. – De ese modo fueron ya con Rika y sus servants.

- ¿Terminaste nii-san? Debe ser muy difícil ser tan popular.

- Ya podemos seguir, no creo que causen más problemas en un tiempo.

- Alto masters, siento la presencia de un servant. – Avisó Mash, por si acaso el resto de servants se puso en posición de pelea, en ese momento…

- Hola~ - Lo que apareció fue una mujer de cabello castaño, ojos grises, por la forma en la que estaba vestida, llevando un top que cubría sus grandes pechos, una falda de color beige y que mayormente tenía un cuerpo bastante esbelto y sexy, puso en mayor alerta al trío de enamoradas de Haji.

- Ella es de la que viene la señal, y no me agrada para nada… - Exclamó Kiyo por debajo.

- Fou~

- Parece que Fou igual siente la irregularidad en el aire. – Expresó Rika.

- Antes que nada, me presentaré, mi nombre es Mata Hari y soy la encargada de transportarlos hacia la fiesta de Halloween, juro que se divertirán, antes que nada, un baile de bienvenida~ - Y empezó a quitarse la ropa, eso causó que Kiyo, Nero y Anne le taparan los ojos de inmediato a Haji.

- ¡No veas! – Exclamaron al mismo tiempo.

- E-Esto… no deberías hacerlo… - Exclamó Mash con un leve rubor en sus mejillas.

- ¿Eh? ¿Pero si es lo que mejor hago? Si conocen mi historia, he sido una bailarina de cabaret además de espía, así que es lo único que se bailar.

- ¡No puedes hacerlo enfrente de master! Hay que acabar con esta pervertida. – Exclamó Kiyohime, sus otras dos compañeras asintieron.

- Debo proteger a mi socio de tal impureza.

- Si tanto deseas la muerte, te la daremos. – Anne ya preparó su rifle. Mata Hari miró al suelo.

- Una lástima… si lo que quieren es una batalla, entonces se las daré. – Anunció, entonces Roman soltó un suspiro.

- ¿Doctor? – Mash le miró. - ¿Planeaba hacer algo?

- N-Nada, pasemos a lo importante, hay que derrotar al servant, vayan por él. – Informó. Ya entonces se pusieron para pelear, Haji y Rika vieron el miasma oscuro a su alrededor, los dos asintieron.

- Servant Assassin, Mata Hari, voy a encender el fuego en sus corazones. – Soltó un guiño en lo que ella lanzó una bola de prana, algo que fácilmente las demás esquivaron. – Oh vaya.

- Eso no es nada. – Exclamó Nero con una sonrisa segura. – Somos más que tu y no pareces ser apta para la batalla, incluso es increíble que seas una servant.

- Es cierto, mis mayores logros fueron seducir hombres para sacarles información, solo he podido pelear encubierta, pero igual me esfuerzo en todo lo posible. – Nuevamente atacó, pero su bola fue superada por el fuego de Kiyo.

- A pervertidas como tu hay que quemarlas hasta que no quede nada, por haber intentado seducir a nuestro master, te espera la muerte. – Amenazó la Berserker, Mata Hari sonrió de forma nerviosa.

- B-Bueno… si hubieran al menos servants hombres aquí pude haberlos puesto de mi lado con mis skills… estoy en una gran desventaja.

- Sí que la estás. – Exclamaron las tres chicas que atacaron en ese momento a la Assassin, fue un ataque tan rudo que no pudo hacer nada para protegerse o esquivarlo, recibiendo todo de lleno, la espía cayó al suelo totalmente lastimada.

- … He perdido… lo sabía, no sirvo para ser una servant…

- No hables así de ti, puedes ser de utilidad. – Haji se acercó a ella, la Assassin le vio.

- ¿En serio?

- Solo necesitas a alguien que saque tu máximo potencial, y ese podría ser yo, así que ¿aceptarías volverte mi servant?

- … No estaría mal… igual admito que eres lindo…

- Entonces, hagamos el contrato. – Apuntó su teléfono y empezó a purificarla, desapareció confirmando la captura, ya entonces poco después la volvió a invocar.

- Gracias por salvarme master, haré todo para ayudarte, incluso si deseas, puedo darte bailes privados~ - Anunció la Assassin, las otras tres chicas se pusieron delante de él.

- ¡No lo harás! – Exclamaron al mismo tiempo, Rika soltó una pequeña risa mientras Haji se hundió de hombros.

- ¿Ya terminaron? En estos momentos mi castillo está siendo ocupado por alguien, debo recuperarlo. – Exclamó Elizabeth con los brazos cruzados.

- Claro Liz-chan, ya seguiremos ¿conoces el camino Mata-san? – Preguntó Rika, la Assassin asintió.

- Por supuesto, solo síganme y les llevaré a donde se realiza la fiesta. – Exclamó ella con una sonrisa, ya entonces continuaron para pasar la entrada del castillo, empezando a ir por los pasillos.

- Al menos me alegra que no cambiara bastante, no puedo soportar demasiadas modificaciones. – Exclamó la Lancer con orgullo.

- Así que conoces todos los pasillos ¿no Liz-chan? – Preguntó Rika.

- Por supuesto cerdita, conozco este lugar como la palma de mi mano, incluso podríamos hacerlo un segundo hogar y mi futuro salón de conciertos cuando sea famosa ¿Qué dices?

- Creo que primero necesitamos encargarnos de quien está aquí… - Exclamó Mash con algo de nervios, en ese momento escucharon una voz que se estaba quejando.

- ¡No puedo creer que esté limpiando mi propio castillo! Esa mocosa, me las pagará de alguna forma si logro librarme de esto.

- Esa voz ¿acaso es? – Cuando se acercaron, vieron a Carmilla la cual estaba con un trapeador y una cubeta, trapeando el piso. – Carmilla-san.

- M-Master… y esa mocosa… - No era alguien que quisiera ver, Elizabeth solo podía ver a su versión adulta que estaba haciendo trabajo de mucama y entonces cubrió su boca, intentando aguantar una risa. - ¡No te hagas maldita mocosa, sé que te estás riendo!

- N-No es eso, es solo que… nunca pensé ver algo así… - Habló entre risas, la Assassin empezó a gruñir.

- Esta es la peor humillación que he tenido en toda mi vida…

- ¿Qué haces aquí? – Preguntó Rika.

- No tengo idea, estaba muy tranquila en Chaldea y entonces llegué de repente aquí a mi propio castillo, peor, me está controlando una mocosa que no soporto y no puedo librarme de ello, me llena de coraje.

- Supongo que es parte de la singularidad. – Haji se hundió de hombros. – Es más por allá ¿no Mata Hari?

- Claro Master, el camino a la fiesta es por aquí. – Respondió.

- Tengo una orden que cumplir, todo por el grial que existe en este sitio, así que no tengo otra opción que cumplirlo.

- ¿Dijiste grial? – preguntó Mash con sorpresa. – Parece que después de todo es una singularidad esto… aunque algo extraña.

- Entonces nuestro viaje de diversión resultó ser otra misión. – Comentó Rika. – Ya tenemos mayor razón para continuar.

- Al menos déjenme terminar mis dulces. – Exclamó Medea Lily mientras comía una barra de chocolate. – Está delicioso.

- Medea-chan, tienes la boca sucia. – Rika tomó un pañuelo para limpiarle. – Deberías cuidarte más, ya eres grande.

- Lo siento master. – Soltó una pequeña risa.

- Así que debemos pelear para avanzar, bien, porque estoy enojada y necesito desquitarme con algo. – Exclamó Anne.

- Que sorpresa, yo igual. – Le siguió Nero y Kiyohime también.

- Master… ¿tienes algún olor a feromonas o qué? Que atraes a tantas mujeres. – Preguntó Mary, el pelinegro se hundió de hombros.

- Ni yo lo sé, Emiya debe saber más al respecto.

- Perfecto, los deberes de limpieza pueden esperar, iré por ti mocosa para desquitarme. – Carmilla saltó hacia Elizabeth, esta interpuso su lanza para bloquear su ataque, ya de forma consecutiva Kiyohime lanzó unas cuantas llamas a lo que la condesa saltó hacia atrás para esquivarlas, Anne empezó a disparar de su rifle, Carmilla antepuso su doncella de hierro para bloquearlo y entonces Mary y Nero saltando encima de este para atacarla, nuevamente se alejó hacia atrás, acercando la doncella.

- Ey Carmilla, parece que te falta una mancha ahí. – Se burló Elizabeth, sacando su furia, la Assassin atacó con todo hacia ella, bloqueando cada ataque con su lanza, momento que fue aprovechado por Kiyohime y Anne, ambas dispararon sus respectivos proyectiles hacia ella los cuales recibió de lleno, de forma consecutiva Mary y Nero la atacaron con fuertes golpes de sus respectivas espadas, ella salió volando hasta impactar la pared del castillo.

- Carmilla-san, ya es mejor si te detienes, quizás usando un sello pueda librarte del control.

- Sería lo mejor… - Exclamó ella, la pelinaranja lo hizo, usando un sello el cual permitió que Carmilla pudiera volver a su control de ella. – Creo que todo está bien… gracias master.

- No es nada, si no tienes nada qué hacer, puedes seguirnos.

- Me gustaría, tengo asuntos pendientes igual. – Exclamó la Assassin, ya entonces siguieron por los pasillos, poco a poco se iban acercando a la sala de fiestas.


- ¿Qué hay con todos esqueletos que aparecen? – Se quejó Kiyohime, una horda de enemigos siempre se presentaba en su camino cuando querían avanzar, ya un tiempo después Nero y las piratas se encargaron de eliminarlos.

- ¿No tienes un gusto exquisito en ellos? – Preguntó Rika a Elizabeth, esta puso rostro inexpresivo.

- Si quisiera esqueletos en mi castillo, lo hubiera hecho hace tiempo, obviamente esto no es cosa mía.

- Tampoco yo quisiera algo así. – Le secundó Carmilla.

- Entonces debe ser obra del grial. – Pensó Mash en ese momento. – Senpais, quien sea que lo tenga, debemos recuperarlo o esto nunca se acabará.

- Ese es nuestro plan. – Expresó Haji. – Parece que siempre deberemos ir a la sala de fiestas, quizás ahí se encuentre la señal.

- Bueno, mi trabajo es llevarlos ahí, pero tampoco sabía de que hubiera enemigos aquí dentro. – Confesó Mata Hari. – No estoy haciendo un buen trabajo como dirigente.

- No importa, tampoco nos molesta mucho. – Expresó Nero luego de haber cortado a la mitad a tres. – Solo abrámonos paso y lleguemos a esa sala.

- Me encargaré. – Anne cargó su rifle para disparar, en ese momento destrozó como cinco esqueletos a lo cual quedó una vía libre para poder ir. – Ya está, podemos seguir.

- Me encargo de los laterales. – Medea Lily se adelantó para evitar que los atacaran por los costados mientras todos empezaron a pasar de largo de los esqueletos, ya entonces por delante Mata Hari pudo ver la puerta.

- Esa en la entrada al salón de fiestas.

- Entonces es el momento de conocer a nuestra organizadora de todo esto. – Expresó Rika, primero Mata Hari abrió la puerta y poco a poco los demás fueron entrando aun con los esqueletos atrás suyo, ya una vez entró el último cerró la puerta para evitar que avancen.

- Eso estuvo cerca… - la espía soltó un suspiro.

- Así que esta es la sala. – Aunque esperaban una sala decorada, encontrando solo una habitación vacía con alguien en medio.

- Llegaron bastante lejos, supongo que debo felicitarlos.

- ¿Vlad-san? – Rika miró al Berserker que estaba ahí, el propio Vlad que les esperaba.

- Tío ¿Qué estás haciendo aquí? – Preguntó Elizabeth.

- Qué más, parece que igual el grial me trajo a este sitio de alguna forma y tengo instrucciones de resguardar esta sala y pelear con quienes entren si quieren avanzar hasta la sala de fiestas.

- Eso ya es puro cuento. – Se quejó Kiyohime. – Solod ejanos ir para terminar con esto.

- Lo siento dragona comehombres, pero no puedo, deberán pasar sobre mí para lograrlo, lo mismo para usted master. – Se dirigió a Rika.

- Bueno, nos tocó alguien más complicado esta vez. – Expresó Haji.

- Cierto nii-san, Vlad-san no es precisamente alguien débil y fácil de derrotar como Mata-san y Carmilla-san.

- ¡No soy débil! – Se quejó la condesa.

- Como sea, hay que derrotarlo para liberarlo entonces del control del grial de este sitio. – Expresó Mash, Fou se situó en el hombro de Rika.

- Vlad-san, lo que pase aquí, déjame decirte que no tengo nada en tu contra, es simple trabajo.

- Entiendo master, igualmente mi sangre de vampiro está rugiendo por una pelea y tener a tantos servants peleando contra mí enciende un sentimiento en mí, vengan.

- Parece que este Berserker nos está retando. – Nero sonrió. – Socio, voy a darlo todo.

- Nosotras igual. – Expresó Anne. – Mary, no podemos ir tan tranquilamente como antes, seguro lo entiendes.

- Claro Anne, ahora si debemos ponernos serias.

- Medea-chan, proporciona curación si alguien sale herida. – Expresó Rika, la caster asintió.

- Claro master, déjeme eso a mí. – Todos se pusieron en posición, Vlad sonrió complacido.

- Muy bien masters y servants, denme una gran pelea digna de reyes. – Y empezó la batalla, no sería fácil pero tenían que pasar sobre él, para poder llegar al final de todo.


El Redentor 777: Bueno, las cosas en el castillo ya se pondrán un poco más duras con lo que está por llegar y si habrá unas cuantas batallas intensas.

Camilo Navas: Si que Haji está un poco descontrolado respecto al pequeño harem que formó pero que irá creciendo, ya digo que tengo a unas cuantas servants más en mente para que se unan y busquen el afecto de su master jaja, será grandioso.

Bueno, lo dejaremos aquí por el momento, el próximo cap será el final de este evento y es algo que deberé preparar, igual no es que el primer evento de Halloween sea conocido por ser desafiante pero intentaré darle un toque al respecto con las últimas batallas que vienen, de momento es todo, hasta el próximo cap. Saludos.