Bien, primero lo primero. Hola a quienquiera que lea esto.

Quiero dar mis más sinceras gracias a jean d'arc, outcome 5, coki 13566, Kirito 720, javi 30, Xechu. S y Luna por sus increíbles reviews, que me alegran el día siempre que los recibo y cada vez que los leo. Un abrazo a todos. Y hablando de los mismos:

Jean d'arc: si, tal como decís, se vuelve una rutina jeje. En cuanto a tu consulta: sí. Jon es un ser pensante, y todo lo que hace está pensado de antemano (¡vete a la mierda Jon Nieve de la T8!), es solo que no todas las decisiones se van a explicar allí en ese momento. Y sí viste, Ygritte, como Jon y Catelyn, también aprende. Si viste, Catelyn guardando sus dudas hasta la soledad es una de sus mejores características. Eso es una consecuencia de tantos años de educación noble, pero es un gran rasgo, según yo. Y si viste, quería dar algo de normalidad en cuanto a la vida rutinaria, por eso el pantallazo. Y también para recalcar que Jon, pese a ser un rey, sigue siendo un Hombre Libre, y como tal no desdeña el trabajo hecho por mano propia ni depende de otros para todo.

Outcome 5: me alegro que te gustara el capítulo. Y sí, tengo un margen de maniobra del tamaño del Muro. En cuanto a lo de que Jon es un Targaryen, sí, si nos remitimos a la serie lo es, pero aquí aun no llegamos al tema sobre la sangre de Jon. No digo que lo sea, pero tampoco que no lo sea. Tendrás que esperar para ver. Pero llegará con el tiempo.

En cuanto al dragón, no. La verdad no creo que lo tenga, pero nada está decidido. Aun puede ser que sí. Ya se lo de Canibal, pero gracia por el dato. Y le di Hermana Oscura a Jon porque para mí la pérdida de Hielo y lo que los Lannister le hicieron a la espada fue una atrocidad, así que para resarcir a la Casa Stark. Y, obviamente, porqué creo que a Jon le va genial una espada tan legendaria. Son tal para cual.

Coki 13566: se a lo que te referís con lo de "tijeras medievales", vaya si lo sé jejejej. No, Helmat no aparece ¡porqué es un personaje de mi creación! Es la hija de Halleck y por ende sobrina de Harma Cabeza de Perro. Pero oye, que no aparezca en la wiki no quiere decir que necesariamente sufrirá una muerte horrible jejeje ¿de dónde sacaste eso?. Tus paranoias son comprensibles, y en este capítulo verás algo al respecto, así que léelo y después hablamos.

No, no estaba al tanto de esa teoría, la verdad es que no indago mucho en esas cosas, aunque admito que está interesante. Puedo ver la relación entre los defensores de Lady Ashford y los prometidos de Sansa, pero reconozco que no estoy seguro de la relación entre las dos mujeres. Suponiendo que la teoría sea cierta, y en algún momento Sansa termine con Jon o Aegon, yo me pongo del lado de Jon (la primer historia de GOT que leí en fanfic fue un Jonsa, y amo la pareja desde entonces. Para mí es la mejor, aunque reconozco que el Jonerys también tiene geniales historias. Te recomiendo a Longclaw 1 – 6 si quieres leer un buen Jonerys. Sus historias son épicas). Para concluir, puede que la teoría sea cierta, o puede que sean solo especulaciones de los fans. La verdad no estoy seguro. Si algo aprendí en la última temporada de GOT es que a veces las teorías no hacen más que ilusionarnos para nada. Esperaba ver a Jon y a Daenerys gobernando como reyes (juntos o separados, pero gobernando), esperaba ver a Bran morir en la lucha contra los muertos, esperaba que Sansa se sometiera y quedara como Guardiana, no Reina del Norte. No esperaba ¡AVISO DE SPOILER TEMPORADA 8! que Arya fuera la que matara al Rey de la Noche, no esperaba que Bran el Roto fuera Rey de los Seis Reinos, y ¡con Dios como testigo! No esperaba que Bronn se convirtiera en Señor de Altojardín. ¡FIN DE SPOILER!

Kirito 720: muchas gracias compañero, y no te preocupe parecer disco rayado, a mí me encanta cuando dicen cosas buenas de mi historia, incluso si ya están repetidas jejej. Aquí verás un poco más de Jon como buen comandante y estratega (yo respaldo al Jon de los libros por sobre el de las 3 últimas temporadas de la serie a muerte). Me haces sonrojar con todo el mérito que me das, pero gracias de nuevo. Te imagino gritando como fangirl y me hace reír. Un saludo.

Javi 30: gracias. No falta demasiado para las escaramuzas y las grandes batallas. Ya verás cómo le va a Sigorn y Helmat. Nadie quiere que nada se eche a perder.

Si, te entiendo, yo he podido hacer bastantes cosas para las que no había tenido tiempo por causa de la cuarentena. Viste buenos capítulos, pero yo te recomiendo las primeras tres temporadas. El arco de Ragnar en la serie es una joya, te juro. Y concuerdo con vos, un buen número de los personajes de GOT habrían tenido un lugar en Vikings y lo habrían hecho bien.

Yo también espero que todo salga bien con el Covid 19. Gracias por los buenos deseos, y te mando los míos. Que tú y todos los tuyos se mantengan a salvo y protegidos por Dios. Saludos.

Xechu. S: Si viste, no hay tregua para Catelyn en ese frente jajajajaja¡JA!. Oh Dios las caras de ambas muchachas Stark, sobretodo de Sansa… ¡JAJAJAJAJAJA! Cuídate vos también.

Luna: soy un hdp, lo reconozco: Te pongo el caramelo en la punta de la lengua y te lo saco. Sin duda querrás mandarme a la mierda por retrasar tanto el tiempo de esos 3 jajajajaja. "¿Hay lugar para mí?" jajajajajajaj creo que te falla algo, pero así me agradas.

Si viste, Jon/Catelyn/Ygritte. Esos 3 van codo a codo. Si uno avanza, avanzan los 3, si uno retrocede, retroceden los 3. Adoro saber que el Jon que intento retratar en cada capítulo es del tipo respetuoso. Es un alivio para mí.

-Bien, basta de hablar. Vamos a lo que a ustedes les interesa-

Disclaimer: todo lo que puedan reconocer pertenece a G.R.R. Martín. Yo solo lo uso para entretenerme y tratar de entretener a otros.

Catelyn

Era temprano cuando se levantó. Muy temprano. Por un momento la duda llenó su mente, hasta que recordó la petición a la que había accedido la noche anterior. Se encontraba acostada boca arriba, con sus brazos a sus costados. A su izquierda se encontraba Jon, y a la izquierda de él dormía Ygritte.

Acostada allí, con el suave sonido de las respiraciones de Jon y de Ygritte, Catelyn se descubrió pensando que podría acostumbrarse a dormir de esa forma.

Mientras que Ygritte estaba recostada totalmente contra el costado de Jon, el único punto dónde él y Catelyn se tocaban era en sus manos entrelazadas.

Pese a que el contacto era mínimo, Catelyn sintió que estaba en una intimidad total. Alzó un poco más la cabeza para tener una mejor visión de las otras dos personas. El cabello de Ygritte estaba libre, sus manos aferradas al pecho de Jon y su cabeza recostada contra su hombro.

"Hola" una voz susurró. Catelyn dio un respingo, sorprendida. Había estado tan atenta en Ygritte que no se había dado cuenta de que Jon había abierto los ojos. Y de que le sonreía.

"Hola" dijo ella, contestando la sonrisa de Jon con una propia. Jon se inclinó, con cuidado de no despertar a Ygritte, y unió sus labios. Sin dudar, Catelyn contestó el beso, que fue demasiado breve para su gusto, dejando sus labios hormigueando agradablemente "¿Te desperté?" susurró.

Jon sacudió la cabeza con lentitud "No duermo mucho estos días. Hay demasiado por hacer" explicó.

El ceño de Catelyn se frunció "No debes exigirte de más. No será bueno para ti" advirtió a Jon. Era la segunda vez que lo hacía.

"Mi sueño se ha vuelto más reparador en el último par de noches. Me pregunto por qué será" comentó Jon con una expresión de duda que no engaño a Catelyn ni un instante.

Catelyn se sonrojó. La implicación de que dormir con ella hacía que el sueño de Jon fuera más reparador le gustaba; mucho. Su rubor solo aumentó cuando Jon alzó sus manos aún unidas y besó el dorso de la suya con los labios. Catelyn pensó que era casi absurdo como el hombre acostado a su lado podía hacerla sentir una vez más como la doncella sonrojada que no había sido en casi veinte años.

Unos momentos más tarde dejaron a Ygritte acostada y cubierta con una gruesa piel de oso mientras se sentaban lejos de ella, frente a las cenias de la hoguera.

"Entonces" empezó Catelyn "¿Qué es lo que debes hacer hoy?"

Jon soltó un suspiro "Para empezar, debo supervisar cómo va el almacenamiento de comida y leña" dijo "Una vez que marchemos al sur, la mayoría de los hombres y mujeres en edad de pelea se irán con nosotros. Dejaremos atrás a los ancianos y a los niños, junto con las mujeres que no saben pelear. Debemos estar seguros de que estarán a salvo, y que tendrán comida"

"No creo que los Bolton ataquen el campamento. Estarán demasiado ocupados lidiando con los dos ejércitos, el que atacará el Fuerte Terror y el que marchará hacia Invernalia" opinó Catelyn.

"Yo tampoco lo creo, pero no quiero arriesgarme. Y además, los Bolton no son los únicos enemigos detrás de nosotros" comentó en tono funesto.

Casi sin pensar, los ojos de Catelyn se desviaron hacia el norte, y podría jurar que a través de las capas de piel de la tienda podía ver el Muro, inmenso, helado e imponente.

"Tengo pensado dejar a cuatro mil guerreros aquí, en caso de que el Muro sea atacado, y para cuidar a los que no puedan pelear" continuó diciendo Jon. Al escuchar el número, Catelyn apretó un poco los labios e hizo un ruido muy bajo, pero Jon pareció escucharlo, ya que la miró con una ceja alzada "Dilo" la alentó, sus ojos brillando con interés genuino.

"Cuatro mil hombres en el campamento, cuatro mil marchando hacia Bosquespeso, diez mil marchando al Fuerte Terror" enumeró Catelyn, alzando un dedo con cada número que pronunciaba "No ha habido ninguna batalla, y aun así el ejército ya se ha reducido en un tercio" declaró. No era algo que le agradara.

Jon pareció desinflarse luego de esas palabras "No tengo opción. Bolton es como un perro rabioso. Si lo acorralo, solo se volverá más peligroso. Tengo que acuciarlo, molestarlo, tentarlo para que me ataque; cuando lo haga me desharé de él para siempre" afirmó Jon.

Catelyn no sabía gran cosa de estrategia militar, por lo que no dijo nada. En vez de eso, colocó una mano sobre el hombro de Jon y lo miró a los ojos "Confío en ti, Jon. Siempre" le aseguró, sintiendo la verdad de sus palabras en todo su ser.

"Gracias" le dijo él, una sonrisa iluminando su rostro, haciéndolo aún más guapo de lo normal. Dejó pasar un tiempo antes de volver a hablar "Hay algo que quisiera discutir" dijo.

El corazón de Catelyn empezó a latir a más velocidad. Tenía un presentimiento de lo que Jon quería hablar con ella.

"Jon" dijo, al tiempo que retiraba su mano del hombro del joven con lentitud "Aún no tengo una respuesta a tu propuesta. Necesito pensarlo todavía" concluyó, deseando que la paciencia de Jon no se estuviera agotando en torno a esto.

Los ojos de Jon se ensancharon al escucharla "¡No! No es eso" se apresuró a decir, antes de tomar el rostro de Catelyn entre sus manos "Ya te lo he dicho; toma todo el tiempo que necesites. Esperare tanto tiempo como haga falta" le aseguró, antes de unir su frente con la de ella. En cuanto se separaron las manos de Jon dejaron también su rostro.

"De acuerdo" dijo Catelyn con un asentimiento "¿De que querías hablar?" preguntó, ansiosa por cambiar de tema.

"He estado pensando en lo que dijiste anoche. En quienes quedaron infelices por darle el mando de un ejército a Sigorn y Helmat. Tienes razón: esto podría llegar a una fractura entre nosotros, y no podemos dejar que eso pase" explicó Jon.

"No, no podemos" concordó Catelyn.

"Se me ha ocurrido que puede haber una manera para congraciarnos con ellos" dijo Jon.

Catelyn solo necesitó un instante antes de entender a qué se refería Jon "Quieres ofrecer puestos de menor importancia a miembros de sus familias dentro del ejército" dijo.

Jon sonrió "Si. Lord Torghen tiene cuatro nietos con la edad suficiente para pelear, y todos están aquí. Podríamos nombrar a uno como el escudero de Sigorn"

Catelyn debía reconocer que era buena idea. Pero….. "Para eso habría que convencer a los Flint" una idea apareció en la mente de la mujer, y de inmediato le dio voz "Yo lo haré" afirmó.

Jon parecía ¿ofendido? "No hace falta que luches mis batallas por mí" repuso.

"Quiero hacerlo" afirmó Catelyn "Eres bueno con las palabras Jon, pero esto requiere otro tipo de enfoque. Algo más sutil, más cortés; debemos dar la impresión de que estamos honrando a los Flint, no alejando a uno de ellos para convertirlo en un sirviente glorificado para un muchacho que es visto como… ya sabes" repuso, eligiendo no pronunciar la palabra salvaje. Sabía que Jon la aborrecía, aunque ni de cerca tanto como Ygritte.

Jon suspiró "De acuerdo" accedió. Catelyn no pudo evitar sonreír; le gustaba que Jon le confiara tareas importantes "Pero yo me encargaré de hablar con Sigorn" reclamó.

Catelyn no tenía problemas con eso, por lo que hizo un gesto con la mano dando a entender a Jon que estaba de acuerdo.

"¿Qué más tienes que hacer, cuando termines con las provisiones?" preguntó Catelyn, volviendo al tema con el que inició la conversación.

"Necesito examinar las defensas del campamento. Estamos haciendo algunas mejoras en ellas antes de partir al sur" repuso Jon "Estoy esperando un recuento de caballos de carga y cualquier otra bestia que sirva para transporte. También necesito seguir supervisando el entrenamiento, y algunas mejoras en el armamento para los gigantes" enumeró Jon, sus ojos apagados.

Catelyn contuvo una mueca; sonaba como un trabajo largo y agotador "Ya veo" murmuró "Procura no esforzarte demasiado" le pidió, su tono suplicante.

"Lo intentaré" acordó Jon, aunque sus ojos se negaron a encontrarse con los de ella.

Jon acordó quedarse hasta que llegara el momento de tomar la primera comida, cosa por la que Catelyn estaba muy feliz. Era una imprudencia, lo sabía, pero no podía evitar disfrutar mucho de un momento normal con él. Sin pensar en coronas, nobles, títulos o guerras.

Cuando llegó la comida, Ygritte ya había despertado. Al verla entrar, apartando el sueño de sus ojos con una mano, Catelyn sonrió sin darse cuenta. La comida consistió en pan y carne seca, junto con avena y algo de leche de cabra.

Ygritte

"Un alce en campo…. ¿naranja?" el tono de certeza se convirtió en uno de pregunta.

"Muy bien" felicitó Catelyn, sonriendo hacia ella. Ygritte pensó que tenía una bonita sonrisa "Ahora dime el emblema de los Locke" pidió,

Ygritte frunció el ceño, pensativa "…..Dos llaves cruzadas…. ¿o eran dos hachas?" no estaba segura. Pero eran dos objetos cruzados, eso sí lo sabía.

"Dos llaves cruzadas" confirmó Catelyn "Sobre una barra de plata en un campo púrpura"

Ygritte asintió en comprensión "¿Y las dos hachas cruzadas?" inquirió.

"Esas son el emblema de la Casa Dustin. Son de los principales aliados de los Bolton" aclaró Catelyn. Ygritte asintió en silencio, antes de volver su mirada al frente.

"Recuérdame ¿por qué acepte aprender estas cosas?" dijo Ygritte. Tener que memorizar nombres y estandartes no era interesante; era agotador. Más de lo que hubiera creído.

"Porqué vas a ser Reina de todas esas casas, y debes saber al menos algo de ellos" contestó Catelyn, su tono adquiriendo un ligero matiz de recordatorio.

Ygritte suspiró con agotamiento, pero no discutió. Aunque no le agradara, Catelyn tenía razón.

Prosiguieron su caminata en silencio por unos momentos. Ygritte miró a Catelyn de reojo y la vio abriendo la boca, pero antes de que pronunciar alguna palabra sus ojos fueron atraídos por algo. Ygritte siguió los ojos de Catelyn y lo vio.

Eran un grupo de pies de cuerno, situados frente a una tienda. Uno de ellos, una mujer joven de aspecto enfermizo, estaba sentada mientras sostenía a un bebé diminuto en sus brazos. Enfrente de ella se alzaba una anciana de espalda encorvada, que sostenía una vara de madera en su mano huesuda. La vara tenía su extremo superior encendido, y la anciana la movía entorno a la madre y al niño, una vez, dos veces, tres veces. Mientras lo hacía la mujer mascullaba en las palabras en la Antigua Lengua.

Era una plegaria, una manera de rogar bendición a los Antiguos Dioses tanto para la mujer como para la pequeña vida que llevaba en sus brazos.

Sin darse cuenta, la mano de Ygritte fue a su vientre hinchado. No era particularmente cercana a las ceremonias de ningún tipo, pero quizás sería bueno pedir algo semejante para cuando naciera el hijo de Jon.

Jon

Los espero en las empalizadas, a unos doscientos pasos al norte de la entrada oriental del campamento. Fantasma se encontraba a su lado, y había dejado a los guardias a unos pasos de distancia.

Jon dedicó una larga mirada a su lobo; en las últimas lunas, había crecido aún más. Ahora ya era un animal totalmente adulto, y su tamaño era igual al de los de los caballos de los Clanes. Su pelaje blanco inmaculado era casi indistinguible de la fina capa de nieve que cubría el suelo, y sus ojos rojos miraban a Jon con fijeza. Fantasma era más que un simple lobo; era una parte misma de Jon.

"Rey Jon" una voz lo sacó de sus pensamientos, y alzó la vista para ver que Helmat había llegado. Era la primera "Me dijeron que queríais hablar conmigo" comentó la hija de Halleck.

"Sí. Hay algunas cosas que debemos discutir" reconoció Jon "Pero aun debemos esperar a los otros" dijo. Prefería hablar con todos a la vez, para que no hubiera posibilidad de mal entendidos.

"Los otros son Sigorn y esa chica. Karstark ¿no?" inquirió Helmat, sus ojos mirando fijo a Jon.

"Sí" comentó él. Estaba gratamente sorprendido por la acertada suposición de la sobrina de Harma; una mente afilada le sería muy útil cuando llegara el momento de pelear "He escuchado rumores, que dicen que estás haciendo un estandarte" comentó, recordando algo acontecido esa mañana.

Los ojos de Helmat se abrieron un poco más a causa de la sorpresa "Si. Quiero tenerlo listo cuando llegue el momento de marchar hacia el castillo" reconoció.

Jon solo asintió, antes de cambiar de tema. A pesar de su apariencia feroz Helmat era una muchacha agradable y de plática fácil. Hablaron de varios temas al azar, desde Ygritte y su embarazo hasta los hermanos menores de Helmat, que no tenían la edad para marchar con las tropas y que, según ella, estaban verdes de envidia por el hecho de que su hermana no solo lo haría, si no que estaría al mando.

"Su Alteza" una voz interrumpió la plática, y Jon se giró para ver que Sigorn y Alys ya habían llegado. La que había hablado fue Alys, y tal como dictaba la cortesía noble, dio una reverencia al llegar.

"Lady Karstark" saludó Jon, al tiempo que inclinaba la cabeza un instante "Sigorn" dijo luego, dando un firme asentimiento en dirección al thennita.

"Rey" saludó Sigorn.

"Antes que nada, hemos de dejar una cosa en claro. Lo que se dirá aquí es solo para nuestros oídos. Nadie más puede saberlo. Ni siquiera sus familias ¿entendido?" advirtió, mirando desde Alys hasta Sigorn y Helmat. Cuando todos afirmaron Jon decidió proseguir "Los he llamado aquí para dejar en claro algunas cuestiones que espero de ustedes una vez que partan al este" empezó Jon, teniendo cuidado de observar las reacciones de las dos mujeres y el hombre. Como esperaba, ninguno de ellos demostró sorpresa; solo asintieron en comprensión.

"Sigorn, Helmat" dijo, mirando a los dos líderes militares "como ya sabéis, tendréis diez mil hombres cuando marchéis, pero solo infantería. Casi todos los caballos que llevaréis serán de carga; solo llevaréis los mínimos para montar. También, llevaréis armas de mala calidad: bronce, hueso, madera y piedra. Nada de acero" informó Jon, en una réplica casi idéntica de la conversación que había tenido días antes con Glover y Aki.

Solo que en esta ocasión la respuesta fue diferente "No importa. Acero o piedra, aun así haremos lo que debemos" declaró Sigorn.

Helmat asintió en apoyo "Lo que vale no es el arma, sino la persona que la empuñe. Un guerrero de verdad no necesita acero para pelear bien" añadió la hija de Halleck.

Pese a estar en parte de acuerdo con la mujer, Jon sabía también que una espada de acero era mucho mejor que una de bronce en una batalla. Aun así, solo asintió en silencio.

"Tendréis que moveros con rapidez para asegurar Bastión Kar, y apostad arqueros alrededor del castillo para que derriben cualquier pájaro que vean" les ordenó. Ambos asintieron para demostrar que habían entendido, mientras que Alys solo guardó silencio "Una vez que el castillo esté asegurado, mandad un cuervo al Último Hogar para informar, y luego debéis prepararos para marchar hacia el sur y el oeste, en dirección a Fuerte Terror" concluyó Jon, antes de girar la cabeza y enfocar su atención en Alys Karstark "Mi señora, de vos espero que hagáis una misión muy importante"

"Tratar de convencer a los defensores de Bastión Kar de que entreguen el castillo sin derramar sangre" dijo la muchacha en tono de certeza.

Pero Jon sacudió la cabeza, lo que alzó las cejas de Alys "Una segunda misión, igual de importante que la primera, mi señora" Jon dejo pasar unos momentos antes de soltar el resto "Quiero que enviéis cuervos a Invernalia para contar de la captura del asiento de vuestra Casa" soltó.

La reacción fue la esperada; Alys jadeó con incredulidad, mientras que Sigorn y Helmat miraron a Jon como si le hubieran salido tres cabezas. Los ojos de los tres se abrieron de par en par mientras miraban al Rey en el Norte.

"¡Si hacemos algo así sabrán exactamente donde estamos!" dijo Helmat.

"¡¿Cuál es el punto en evitar que los hombres en el castillo informen de nuestro ejército a Invernalia, si al fin y al cabo lo haremos nosotros mismos?!" rugió Sigorn, por primera vez en mucho tiempo alzando la voz hacia Jon.

Jon los dejó continuar hasta que se callaron "Lady Alys ¿estoy en lo correcto al asumir que el Maestre de Bastión Kar sabe cuánto tiempo le tomaría a un cuervo llegar a Invernalia?" preguntó.

Sigorn y Helmat fruncieron más el ceño. La incredulidad de Alys, mientras tanto, se vio mezclada con confusión "Si, Alteza, pero…." Empezó.

"¿Y estoy en lo correcto al asumir que vos lo sabéis asimismo?" interrumpió Jon. Deseaba escuchar la confirmación de boca de la muchacha frente a él con impaciencia.

"Así es, Alteza" confirmó Alteza, cuya confusión parecía crecer por momentos.

Jon sonrió con suavidad, aunque en su interior su sonrisa era mucho más grande. Era justo lo que deseaba oír "Excelente, Lady Alys. Simplemente excelente" suspiró Jon, buscando que junto con el aire también saliera algo de su emoción. Al ver las miradas de Alys, Helmat y Sigorn empezó a explicar "Quiero que enviéis el mensaje de que Bastión Kar está en vuestras manos luego de que el ejército haya partido para sitiar Fuerte Terror. El mensaje debe ser enviado solo cuando tengáis la certeza de que Sigorn y Helmat están muy cerca del castillo de los Bolton, a solo un día o dos de distancia" especificó, haciendo énfasis en las últimas palabras.

"Roose Bolton es un comandante con mucha experiencia. Ahora bien, igual que la toma de Bastión Kar asegurará la retaguardia del ejército antes de que marchen a Fuerte Terror, también proporcionará una base segura a la cual podrán retirarse en caso de necesidad. Sin mencionar que también demostrará que estamos bien organizados y que somos más que capaces de tomar fortalezas. Roose Bolton se dará cuenta de eso. Roose Bolton… y los señores que están con él" concluyó Jon, parando para tomar un muy necesario respiro.

Entonces los ojos de Sigorn se abrieron con realización por un instante, antes de que se entrecerraran "Deseas tentarlo a que nos ataque, porque así se alejará de Invernalia" los puños del thennita se cerraron con fuerza "Somos conejos, para cebar a un gatosombra" gruñó, el sonido saliendo desde el fondo de su garganta.

Pese a que Jon sintió una cierta culpa, se obligó a aplastarla bajo su resolución "Sabías bien que el objetivo de todo esto es forzar a Bolton a moverse. Es el porqué de todos estos movimientos, Sigorn" le recordó, diciendo el nombre del thennita con un borde afilado "Necesitamos enfrentarnos a él en campo abierto, y para eso necesitamos forzar su mano" dijo Jon, hablando con lentitud.

Helmat tenía una mayor compostura, pero su rostro también demostraba que no estaba feliz con este giro de los eventos "Mi Rey, vos mismo habéis reconocido que los Bolton tienen al menos diez mil hombres, por lo que si van tras nosotros estaríamos muy igualados en cuanto a números. Pero ellos tendrían además caballos, mientras que nosotros no. Con ellos podrían vencernos" razonó ella.

"Ciertamente. Con la caballería podrían flanquear al ejército y destruirlo si estuvieran en campo abierto. O podrían atacaros mientras asediáis Fuerte Terror. Encerrados entre las murallas del castillo y el grueso del ejército Bolton sin duda os derrotarían" reconoció Jon, al tiempo que nombraba los dos escenarios más probables "Y es por eso que no os enfrentaréis a ellos en ninguna de las dos circunstancias" declaró.

Una vez más la confusión se plasmó en el rostro de Helmat. Los rostros de Sigorn y Alys no eran muy diferentes "Pero si dijisteis…" empezó Alys.

"Que quiero forzar la mano de Roose Bolton" completó Jon "Pero no a costa de diez mil guerreros" reconoció Jon. Esa sería una pérdida demasiado grande para siquiera tenerla en consideración. Jon desvió sus ojos de Alys hacia Sigorn "Cuando te acerques al Fuerte Terror, sin duda los defensores enviaran cuervos para avisar a Roose Bolton. Deja que vuelen los cuervos; no intentes derribarlos. Si somos afortunados, el mensaje que salga de Fuerte Terror y el que envíe Lady Alys llegaran a Invernalia con poca diferencia. Esos mensajes son el anzuelo" Jon dio un paso hacia Sigorn sin darse cuenta "Debes colocar muchos exploradores y centinelas en todas las direcciones cuando inicies el asedio a Fuerte Terror. No corras riesgos, haz que se aventuren lejos y que se reporten a menudo; si Roose Bolton se aproxima con su ejército, esa es tu señal para levantar el asedio y retirarte, antes de quedar atrapado entre Bolton y las murallas del castillo"

"Y mientras Bolton se distrae con nosotros tu tomarás Invernalia" entendió Sigorn. Jon asintió, una sonrisa diminuta en su rostro "Pero ¿adónde nos retiramos sin correr el riesgo de ser atrapados por los Bolton y su caballería en campo abierto?" preguntó.

"Al norte" contestó Jon "Para llegar a Fuerte Terror necesitarán cruzar el Rio Último en su tramo final, antes de que desemboque en el Mar de los Escalofríos. Si los Bolton te persiguen más allá de Fuerte Terror debes cruzar el río una vez más y fortificar los vados y cualquier otro punto por el que creas que puedan pasar. Defiéndelos y resiste" insistió Jon.

"¿Y qué será de mí luego de mandar la carta, Alteza?" intervino en ese momento Alys. La joven Karstark mantenía su cara mayormente inexpresiva, pero sus ojos destellaban curiosidad.

"Os quedaréis en Bastión Kar con algunos de los nuestros" respondió Jon "Guardad vuestra fortaleza. También he de pediros todas las armas de acero que podáis encontrar. Al ejército le vendrá bien reemplazar la madera y el hueso por acero" comentó.

Había una pregunta que no se había hecho aún, pero Jon estaba seguro de que una de las tres personas con las que estaba hablando la haría. Y tuvo razón.

"Esas cartas son el anzuelo" dijo Sigorn, repitiendo las palabras de Jon "¿Pero qué debemos hacer si los Bolton no muerden?" inquirió, cruzando los brazos cubiertos de piel bronce.

Solo había una respuesta que Jon podía dar "Mantened el asedio y preparaos para tomar el castillo. Yo lidiaré con Roose Bolton y su ejército" declaró. El tono y la expresión de Jon no dejaban ningún lugar posible a réplica.

Alys

Los dos días desde la plática con el Rey habían pasado en un borrón. Alys había pasado su tiempo ocupada en cuanto había podido, en un esfuerzo por hacer más llevadero el tiempo. Había cosido ropa, y reparado algunas prendas prestadas que estaban en mal estado. Había caminado, platicado con su guardia personal, y más.

Ahora, por fin había llegado el momento. Los débiles rayos del sol se colaron por las solapas de su tienda un instante, antes de desaparecer. Estaba ansiosa; tanto, que apenas había dormido la noche anterior. En otras circunstancias, la falta de sueño podría haberle afectado, tanto física como mentalmente, pero no en este día. Era demasiado importante para que se interesara por cuestiones tan banales.

Desayuno con rapidez y revisó su apariencia una última vez. Su cabello estaba atado en una sencilla trenza que caía por su espalda. Su vestido de lana basta, la capa de piel de foca con ribetes y los pantalones de montar estaban todos en orden, sin rasgaduras ni agujeros. Su calzado de cuero de vaca estaba limpio. No pudo evitar sentirse orgullosa de sí misma; todas sus prendas las había hecho ella misma, y estaban muy bien hechas. Cuando estuvo segura de que su ropa y su peinado estaban inmaculados, asintió para darse confianza y salió de la tienda a paso firme.

Cwenya la estaba esperando a la salida de la tienda, sus brazos cruzados y su ceño fruncido. En cuanto la vio bajó su mirada por todo su cuerpo, examinando cada prenda, antes de subir para encontrar sus ojos con los de ella.

"Casi pareces una mujer de las lanzas; solo te falta un arma" comentó Cwenya, una sonrisa rompiendo su expresión seria.

La mano derecha de Alys se sintió tentada a acercarse a la muñeca de la otra, donde estaba el mango de una daga diminuta que siempre llevaba encima "Gracias. Eso creo" respondió, antes de soltar una risita a juego con la de Cwenya. Pese a conocerla desde hace poco tiempo, Alys empezaba a encariñarse con su guardia personal.

Se encaminaron a la entrada este del campamento hablando entre sí, y no eran las únicas. Muchas personas iban en la misma dirección. Alys supuso que algunas de ellas iban a dar las últimas despedidas a familiares o amigos que serían parte de las fuerzas que marcharían hoy, y otras iban simplemente a ver partir al ejército. Las nubes oscuras cubrían el cielo, anunciando la pronta llegada de la nieve.

Tras cruzar la entrada este del campamento, Alys y Cwenya se encontraron en campo abierto. Ante ellas, así como ante todos los demás, estaba el ejército que partiría. Diez mil guerreros, hombres y mujeres, jóvenes y viejos, todos ellos armados. También había muchos caballos, así como asnos y mulas. Casi todos eran sujetados por las bridas por una persona, y a menudo tenían a otra, o incluso a dos o tres, parados junto a ellos, cagando sacos, rollos y más sobre ellos, o bien revisando que los arneses que sujetaban la carga estuvieran bien colocados. Lo mismo sucedía con un mamut que destacaba por su gran tamaño entre todos los demás animales de carga; el animal estaba siendo rodeado por pequeños grupos de personas que pululaban como hormigas, mientras era envuelto con gruesas sogas de las que colgaban sacos, bolsas y lo que parecían tiendas enrolladas, mientras un gigante lo mantenía tranquilo con caricias largas y frecuentes sobre sus orejas y su trompa.

No fue muy difícil encontrar al Rey Jon; estaba en el medio de todo el movimiento. Se encontraba hablando con Styr, mientras el padre de Sigorn escuchaba en silencio con los brazos cruzados. A cada lado del líder de Thenn estaban sus otros hijos, mientras que Jon era flanqueado por la Reina Ygritte y Lady Catelyn. No muy lejos de ellos se encontraban varios caudillos del Pueblo Libre y señores norteños, entre ellos el Viejo Flint, La Osa, Tormund Matagigantes y Soren Rompescudos. Para ligera sorpresa de Alys, La Osa hablaba con el Matagigantes.

Pese a estar ansiosa por partir, Alys no olvidó sus cortesías. Con paso lento se acercó al Rey, que detuvo sus palabras con Styr para mirarla "Su Alteza" saludó, al tiempo que esbozaba una reverencia que hizo que su trenza cayera de su espalda y colgara en el aire, junto a su cuello. Cuando se levantó vio que el rey la miraba con una expresión que diría que era impasible, al igual que Styr; los hijos del thennita, por otro lado, la miraban con una mezcla de interés y fascinación. Por un instante, Alys se sintió ridícula; pero solo un instante.

"Mi señora" dijo el Rey "Me complace veros llegar" murmuró.

Alys solo asintió, evitando tener que dar una respuesta cuando Lady Catelyn y la Reina dieron un paso adelante.

"Mi Reina" dijo Alys, al tiempo que hacía una reverencia igual de profunda a la que había hecho ante el Rey. La mueca que esbozó la Reina fue breve, pero Alys logró captarla por el rabillo del ojo.

"Lady Alys" respondió la Reina Ygritte, con un breve gesto de la cabeza.

"Lady Catelyn" Alys tuvo que hacer un esfuerzo para que su voz no denotara ninguna emoción. No consideró ni por un instante hacer una reverencia como había hecho antes.

La mujer dio un asentimiento seco, pero su rostro permaneció impasible. Alys no tardó mucho en alejarse unos pasos de ella, en apariencia dentro aún del espacio correcto para ser parte de una charla amena, pero verdaderamente sin ningún deseo de empezarla o seguirla.

Alys Karstark había tenido poco trato con Catelyn Tully desde su llegada al campamento del Rey, y no tenía ningún deseo de cambiar eso.

Antes de la guerra, Catelyn Tully no era más que un nombre para ella; el nombre de una dama noble como ella misma y como tantas otras, ligeramente separado de los nombres de otras por el hecho de ser la esposa de Eddard Stark, el hombre que era la cabeza de la Casa Stark, a la que su familia le debía fidelidad.

Pero ahora, el nombre había cambiado totalmente su significado para ella. Esta era la mujer que había sido esposa de Eddard Stark, Guardián del Norte. Esta era la mujer que había sido madre de Robb Stark, el Rey en el Norte. Esta era la mujer que había ostentado el título de Señora de Invernalia, con el que Alys misma había soñado durante un breve tiempo durante se ingenua niñez. Esta era la mujer…..

Esta era la mujer que había liberado al hombre que asesinó a dos de sus hermanos. Y esta era la mujer que dio a luz a un bebé que, muchos años después y ya convertido en hombre, había decapitado al padre de Alys.

Y la hija de Rickard Karstark no podía encontrar en ella una pizca de simpatía por la persona junto al Rey, sin importar cuanto lo intentara.

No paso mucho tiempo hasta que media docena de caballos fueron traídos. Todos los animales eran llevados por las bridas, uno de ellos por un muchacho de frente inexistente y ojos separados que llevaba un jubón viejo y una capa de lana marrón.

"Sigorn, Helmat, Lady Karstark, acercaos" la voz del Rey se alzó, cortando el aire y atrayendo muchos ojos en su dirección. Alys dio un paso adelante, notando que el Rey se había quedado solo en un espacio de al menos diez pies. El lobo huargo rondaba cerca, un centinela silencioso pero no por ellos menos mortal.

Fue la última en llegar, y quedo enfrente del Rey, ambos flanqueados por Helmat y Sigorn. El Rey Jon le dio a cada uno de ellos una mirada larga, escrutadora. No era la primera vez que Alys se sentía intimidada por ese tipo de mirada. Era casi como si el Rey pudiera ver a través de sus ropas y su piel, examinando su interior, sus pensamientos, sus sentimientos.

"¿Todos recordáis los temas que hablamos días atrás?" preguntó el Rey Jon, sus ojos color gris saltando de uno de ellos al otro.

La voz del Rey era más baja de lo usual, pero aun así Alys pudo escucharla fuerte y claro.

"Lo recuerdo, Alteza" dijo Alys en voz baja. Sigorn y Helmat no tardaron en hacer oír sus confirmaciones, pero a diferencia de ella no se molestaron en bajar la voz.

"Procurad apegaos a los planes ya dispuestos" dijo el Rey, mirando a los tres con firmeza "Sed perseverantes con los exploradores, y no deis batalla abierta contra los Bolton" aconsejó, alternando su mirada entre Sigorn y Helmat.

"Sí Alteza" dijo Helmat.

"Así será" concordó Sigorn. Alys no podía estar segura, pero le pareció que había algo extraño en el tono de voz del thennita.

Los ojos del Rey volvieron a posarse sobre ella "Recuperad vuestro hogar, mi señora. Y defendedlo" dijo, sus orbes grises nunca separándose de los de Alys.

Alys solo pudo asentir, alzando la barbilla con su pecho repentinamente lleno de determinación.

Luego de eso no paso mucho hasta que Alys montó en uno de los caballos que habían sido traídos, un hermoso castrado de color miel. A su lado, en una montura de color gris, cabalgaba Cwenya. Sigorn, Helmat, el muchacho de frente inexistente y una niña de cabello color caoba trenzado cabalgaban con ellos.

Poco a poco fueron cruzando las filas y filas de guerreros formados; arqueros y lanceros por igual los miraban a medida que se movían más y más adelante. También fueron observados por los gigantes. Cuando por fin llegó al frente de la columna, Alys vio que ella y sus acompañantes no eran los únicos montados. Esperando por ellos estaban había cuatro guerreros armados con lanzas largas y montados en caballos greñudos. En cada una de las armas largas colgaba un estandarte.

Sigorn ladró unas órdenes, y de inmediato los lanceros azuzaron a sus caballos. Alys observó mientras Helmat y Sigorn tomaban un cuerno de guerra que colgaba de sus cinturones y se los llevaban a los labios.

Arruuuuuuuuuuuu. El cuerno de Sigorn atravesó el aire, como el bramido de una bestia que acababa de despertar y llamaba a sus compañeros.

Bruuuuuuuuuuuu. El cuerno de Helmat fue la respuesta al bramido de la bestia; un animal salvaje que escucha el llamado de uno de los suyos y responde a él.

Los gritos se escucharon mientras Alys espoleaba a su caballo, y al mirar por sobre el hombro durante un instante vio como el ejército empezaba a moverse. Miles y miles de hombres y mujeres que se encaminaban a la guerra; hizo que la respiración de Alys se detuviera un instante.

Alys cabalgaba detrás de Sigorn y Helmat. El muchacho que Alys había visto traer las bridas de dos caballos cabalgaba junto a Sigorn, mientras que la niña de cabello color caoba se mantenía al lado de Helmat. Junto a Alys cabalgaba Cwenya. Delante de ellos cabalgaban los cuatro lanceros montados que portaban los estandartes.

El estandarte de su familia estaba a la izquierda, el sol blanco resaltando en campo de sable. A su lado estaba el estandarte de los Thenn, que ella misma había cosido: una espada y un hacha de bronce cruzadas y ensangrentadas, dentro de un círculo de runas de los Primeros Hombres en campo de plata. A la derecha estaba el estandarte de Helmat: una cabeza de perro de sable empalada en una lanza leonada sobre campo sanguíneo.

Y al frente de los tres, ondeando en una lanza que era una vara más larga que las otras, el lobo huargo de la Casa Stark ondeaba orgulloso. Fuerte. Feroz.

Y eso es todo por ahora. ¿Qué les pareció? Quiero reviews por favor. Sus opiniones, sus sugerencias, sus críticas, todo lo que quieran decir es bien recibido.

Bien, quiero comentarles algo. Con el tema de la cuarentena, no tengo gran cosa que hacer, por lo que me he dedicado mucho más a la historia. Mi inspiración ¡gracias a Dios! ha vuelto y la verdad es que los capítulos salen… ¡como pan caliente! Aparte del que acaban de leer, tengo cuatro más listos y el quinto en proceso. Nunca había adelantado tanto la historia, lo juro.

Y es por eso que he decidido darles un capítulo extra. Pero….. pero, pero, pero hay un precio. ¿Qué? ¡¿Qué me vaya a la que?! ¡No! ¡No insulten a mi madre, que ella no les hizo nada!

Jajajajaj. Pero ya enserio, el capítulo extra lo subiré cuando llegue a los doscientos reviews, cuando sea que eso pase. Así que ya saben: si quieren ver más de esta historia, vayan a la cajita de abajo y escriban (En caso de que lo piensen, solo vale un review por persona y capítulo. ¡A no hacer trampas eh!).

Una cosa más: como saben, en estos días, con el coronavirus suelto en el mundo, todos estamos en riesgo. Me encantaría prometer que no va a pasar nada, pero no puedo. Lo que sí puedo hacer es rogarles que sean cuidadosos: cuídense y cuiden a sus familias y amigos. Vida hay una sola y no hay que arriesgarla. Y por favor, no caigan en cosas como "yo no me enfermo nunca" o "a mí no me va a pasar nada". Eso nadie lo puede garantizar.

Bien, trataré de subir el siguiente capítulo en una semana, pero no prometo nada. Y como dije, cuando llegue a 200 reviews, hay capítulo extra para ustedes.

Saludos y que estén bien (sobre todo de salud. Y que sigan asÍ).