Aun recorriendo las calles de Fuyuki en llamas, el grupo siguió con el deber de acabar con los restos del pasado que atormenta a Mash para librarse de ello, se encontraron unos cuantos más en el camino pero los derrotaron fácilmente.
- Para ser un campo de batalla, esto es decepcionante. – Comentó Fergus.
- ¿En qué sentido? – Preguntó Haji.
- Solo hemos encontrado enemigos débiles, no me satisface en nada, y lo peor de todo, no hay mujeres aquí. – Exclamó el Saber cómo si fuera lo peor, Mash y Haji lo vieron con rostros inexpresivos. - ¿Qué? Tener una buena mujer me impulsa a pelear con todo, sobre todo si al final puedo llevármela a la cama.
- Ciertamente Fergus, tu lujuria es algo increíble. – Expresó Scáthach soltando un suspiro. – Quizás por eso es que ninguna mujer humana pudo resistir pasar tanto tiempo contigo y en vez de eso te casaste con una diosa.
- ¿Se casó con una diosa? – Preguntó Mash con asombro, la Lancer asintió.
- La aparición de divinidades en el ciclo de Ulster es raro y él lo consiguió, solo con su lujuria, es algo increíble. – Respondió la pelivino, Fergus sonrió.
- Claro, siempre igual puedes tener un espacio en mi cama.
- Gracias, pero seguro mi lanza se vería mejor si perforo tu estómago.
- Nuevamente lo intenté.
- Es increíble que tenga una diosa… aunque yo igual tengo una. – Comentó Haji.
- ¿Tienes una diosa? – Preguntó Fergus.
- Si, también tengo al avatar de uno, una chica dragón, un emperador, una mujer conquistadora que recibió la bendición de un dios y una pirata. – Contó con sus dedos todas las pretendientas que tiene, Fergus quedó boquiabierto.
- Master… déjeme decirlo que lo admiro por tener tantas mujeres, quiero que sea mi maestro. – Se puso de rodillas.
- Fergus, no te humilles más de lo que ya has hecho. – Respondió Scáthach con rostro inexpresivo. – Ahora… es momento de actuar.
En ese momento todo empezó a temblar a su alrededor, sin saber que sucedía, se formó una figura gigante, una fácilmente reconocible, un pilar demonio.
- ¿Q-Que hace eso aquí? – Preguntó Mash.
- Mash. – Haji miró a la pelimorada la cual se veía temblorosa. – Cálmate, estoy aquí.
- Senpai… es cierto, lo lamento, perdí la calma por unos segundos.
- Es normal tener miedo ante las situaciones inesperadas y que esto pueda traerte malos recuerdos, pero es algo que debes superar si quieres estar en paz. – Comentó Scáthach.
- Si… admito que me da miedo, pero igual he vivido experiencias peores, la frustración de no poder hacer nada para haber salvado a otros y dejar que perecieran… no quiero vivir algo así nuevamente.
- Entiendo… entonces solo hay una cosa que puedes hacer y seguro sabes que es. – La Shielder asintió, Scáthach sonrió. – Es el momento de prepararse.
- Si. – Respondió ella. – Master, voy a pelear.
- Claro. – Asintió Haji. – Todos, es momento de acabar con esa cosa gigante.
Sin decir más fueron al ataque contra el pilar, Fergus fue el primero en atacar en aquel momento de forma directa, clavando su espada en la carne del pilar, este simplemente soltó un rugido mientras desplegó tentáculos para atacar, en aquel momento Mash se apresuró a bloquear los ataques para evitar que le dieran.
Por el otro lado, Scáthach dio un salto hasta quedar en medio de la vista del pilar y entonces atacó con múltiples lanzas en ese momento, clavándolas en distintos puntos del pilar, esto causó que se enojara mucho más, lanzando un ataque de miasma negro.
- Aléjense. – Avisó la lancer, el pilar no cesó en su ataque y lanzó más tentáculos para contraatacar, en aquel momento ella intervino y usando su lanza, la lanzó para clavar uno de sus tentáculos al suelo, momento en el que Fergus llegó después para cortarlo a la mitad, taladrando a través de este.
- Parece que solo alimentamos más su ira. – Pensó Haji. – En algún momento lanzará un ataque fuerte.
Y en ese momento lo hizo, múltiples rayos salieron disparados de sus ojos, todos tuvieron que retroceder en ese momento, ocasión en la cual Mash desplegó Lord Chaldeas para protegerlos del ataque, algo que tuvo éxito.
- Bien hecho. – Sonrió Scáthach. – Ahora…
La lancer fue directo, quería acabar con eso de una vez y lo haría con un solo golpe, de tal modo golpeó al pilar y entonces usó una runa la cual lo paralizó, puso su lanza en su mano y se preparó para lanzarla.
- La lanza que lo perfora todo… Gáe Bolg Alternative. – Lanzó su arma por lo cual directamente impactó al pilar hasta atravesarlo totalmente, en aquel momento el pilar detuvo su ataque y entonces empezó a desmoronarse hasta no quedar nada, había sido derrotado.
- Bien hecho, lo logramos. – Expresó Mash con una sonrisa. – Scáthach-san, es bastante fuerte.
- No fue nada. – Sonrió ella. – Aunque no es ni la cuarta parte de mi poder, si fuera la yo con vida y en mi propio reino, tendría más poder.
- Eso habla de cuan aterradora es. – Expresó Fergus con una sonrisa, causando que ella le vea con ojos fieros.
- Dices otra cosa más y volverás al trono… bueno, eso acabó con un problema pero faltan más… y uno está cerca. – De repente un ataque sorpresivo llegó a espaldas de ella, bloqueó el ataque por poco y alejó al responsable.
- ¿Altera-san? – Mash no podía creerlo, la Saber estaba ahí. - ¿Qué pasa? ¿Por qué nos atacas?
- Calma Mash… obviamente no es la Altera que conocemos. – Expresó Haji.
- Pensar que bloquearían mi ataque fácilmente… no debo de subestimar a mis enemigos.
- Esta energía mágica… es realmente grande como para creer que es un resto de muerte. – Expresó Scáthach con seriedad. – No podemos dejarla viva por mucho.
- Estoy de acuerdo con eso. – Asintió Fergus. – Admito que no se ve tan mal como mujer, pero ella fácilmente podría destrozar cualquier cosa que tenga en su camino, es mejor retenerla.
- Soy la destructora de civilizaciones, lo que vea frente a mi lo acabo, por esa razón debo acabar con ustedes. – Expresó Altera sujetando su espada, yendo una vez más al ataque, quiso acabarlos pero Fergus se puso en su camino. – Apártate.
- Lo siento señorita, pero eso es imposible, tengo el deber de proteger a estos niños que tengo a mis espaldas, así que no puedes dar un paso más.
- Fergus, te lo encargo, intenta atrasarla todo lo posible. – Comentó Scáthach, este asintió con una sonrisa.
- No creo que pueda salir ileso de esta, así que esta es la despedida, nos vemos chicos, quizás podamos encontrarnos en el futuro siendo aliados o enemigos, dependiendo de donde se encuentren las chicas más hermosas…
- ¡Buena suerte! – Se despidió Haji mientras se retiró con los demás, quedando solo él y Altera.
- Muy bien, es momento de bailar, muéstrame tus mejores movimientos.
- Tu lo quisiste, eres tonto por haberte quedado atrás. – Expresó Altera, el Saber empezó a reír.
- Los celtas somos extremadamente tontos ¿por qué crees que peleamos hasta el cansancio? Ahora, prueba esto. – Y en aquel momento fue al ataque, comenzando la batalla entre ambos.
El grupo se alejó lo suficiente para escapar, ya sin rastro alguno de Altera a la cercanía, estaban a salvo.
- Nos alejamos lo suficiente… pero Fergus parece que no lo logró… su contrato temporal fue roto… - Expresó Mash por debajo, Fou bajó sus orejas.
- No hay necesidad de estar triste, aunque pereciera al final, cumplió su trabajo el cual fue protegerlos. – Respondió Scáthach. – A pesar de ello, este espacio continúa y no parece que no desaparezca hasta acabar con todos los restos.
- Eso es verdad, está lejos de terminarse. – Escucharon una voz ajena, la Lancer sonrió.
- Aquí está el segundo espíritu heroico que preparé, un gran miembro de los caballeros de Fianna, la primera lanza.
- ¿Fou? – En aquel momento apareció otro hombre, de cabello negro corto, no llevaba alguna camisa y portaba dos lanzas, se acercó a ellos.
- Mi verdadero nombre es Diarmuid Ua Duibhne, estoy aquí para un contrato temporal como Lancer. – Comentó este.
- ¡¿Diarmuid!? Senpai, es famoso, es conocido por el ciclo Fenian, donde combatió al lado de los caballeros de Fianna junto a Fionn Mac Cumhail. – Ante la mención de ese nombre, el Lancer bajó la mirada. - ¡Oh, lo siento, no debí decirlo!
- No importa… entiendo que mi final no fue el mejor, pero así es el destino.
- Ser un héroe no te garantiza que tengas un final feliz, muchos de estos sufrieron finales trágicos a raíz de las acciones que realizaron en vida, he observado muchos de esos finales, incluso Setanta lo vivió… - Respondió Scáthach.
- Pude haber vivido lo suficiente para saber lo que es la traición y el sufrimiento, ahora en este momento deseo poder luchar para comprobar que todo eso quedó atrás.
- Perfecto, estaré contando contigo entonces. – Comentó Haji, este sonrió.
- Cuente conmigo master.
- Parece que no habrá problemas al respecto, ahora… se viene el último fragmento. – Y en ese momento apareció una figura oscura, como una sombra la cual tenía una forma humana. – Un servant, pero que a la vez no lo es, por esa forma… si, es un espíritu divino, Orión… mejor dicho, la diosa de la luna, Artemisa.
- ¿Artemisa? – Expresó Mash.
- No sé si este fragmento es de su paso o futuro, pero no es algo que podamos dejar pasar, hay que acabarla.
- Entonces nuestro enemigo es un dios… o un avatar. – Comentó Diarmuid.
- La enfrentaremos… - Mash bajó la mirada antes de ver Haji. – Lo sé, debo combatir contra ella, para que podamos salir.
- Entonces hay que ir, admito que llevo años sin enfrentar un dios, así que esto es algo interesante. – Respondió Scáthach.
- Viene al ataque. – Avisó Mash, Artemisa disparó distintas flechas hacia ellos por lo cual tuvieron que esquivarlas. Diarmuid fue el primero en atacar, de tal modo comenzó con sus dos lanzas a atacar a la diosa la cual esquivaba los ataques.
- Parece que sabe los efectos que causan mis lanzas si llegan a hacerle daño, a pesar de ser un fragmento, es bastante inteligente.
- Son Gae Dearg y Gae Buidhe, una lanza tiene el poder de otorgar heridas fatales que no pueden curarse por ningún medio mientras la otra puede curarlas si se golpea en la zona. – Informó Mash.
- Sabes bastante, bien. – Sonrió Scáthach mientras fue por Artemisa, esta nuevamente comenzó a disparar flechas hacia ella pero los esquivaba o simplemente desviaba con Gae Bolg y se acercó lo suficiente para realizar unos cuantos ataques, ella los bloqueaba con su arco sin darse cuenta que Diarmuid estaba a sus espaldas, buscando un golpe directo, en ese momento Artemisa saltó para alejarse.
Mash aprovechó el momento para intentar golpearla con su escudo, la diosa bloqueó el ataque pero ella no se detuvo ahí, giró en el aire lo suficiente para moverse al costado de la Archer y entonces golpearla en esa zona, mandándola al suelo de forma pesada, formó un cráter al aterrizar pero tampoco es que recibiera demasiado daño.
- ¿Eso no fue suficiente? – preguntó con asombro, momentos después Artemisa llegó rápidamente hasta donde estaba ella y le golpeó con fuerza en el estómago, Diarmuid llegó nuevamente para atacarla pero Artemisa le esperó en aquel momento para bloquear el ataque, entonces y a quemarropa, disparó dos flechas hacia él, tuvo que moverse a un lado para evitar que impactaran, haciéndole un corte en la mejilla.
- No te olvides de mí. – Scáthach empezó a atacarla con distintas punzadas de su lanza, Artemisa fácilmente los esquivaba y contraatacaba con flechas, claro que la la Lancer era fácil manejar su arma con una mano y con la otra escribía runas de defensa para evitar los disparos.
- Vengo a apoyar. – Mash se recuperó en ese momento para atacar junto a la Lancer, a pesar de ser dos, Artemisa lograba defenderse bien de ambas y sus ataques.
- ¡Gae Buidhe! – Diarmuid llegó por sorpresa mientras estaba distraída con las dos chicas, empalando su lanza en el hombro izquierdo de Artemisa, esta sufrió el dolor y entonces la herida empezó a dolerle más. – Esa es la maldición de mi arma, pueden aprovechar.
- Claro. – Mash y Scáthach fueron a atacar, Artemisa quiso moverse pero su brazo seguía doliéndole, entonces observó rosas con espinas que se formaron en este, era el efecto de una de sus dos lanzas.
La Lancer fue la primera en atacar, golpeando en múltiples ocasiones a la diosa que no pudo defenderse demasiado, ya entonces observó como la sombra empezó a agarrar más forma y revelaba su cuerpo, la vieron escupir sangre.
- Está empezando a perder poder, no podemos detenernos. – Avisó la lancer, de tal modo los tres continuaron con ataques para evitar que pudiera defenderse, acabando lastimada. – Momento de acabar con esto ¡Gae Bolg Alternative!
Lanzando su NP, Scáthach logró el impacto directo a Artemisa la cual formó el agujero totalmente en su pecho, escupiendo bastante sangre, se puso de rodillas.
- Esto… cariño… lo siento… yo… quería verte… - Y entonces desapareció, pudieron relajarse.
- El enemigo ha desaparecido… - Informó Mash. – Se ha terminado ¿no?
- Si. – Asintió Scáthach. – Ese fue el último fragmento, ya no existen más pesares en sus corazones, ahora pueden estar en paz.
- Entonces es todo… - Haji estiró los brazos. – Eso fue más pesado de lo que pensé. – Ella soltó una risa.
- Se esforzaron bastante por esto, no tengo de otra que felicitarlos por llegar hasta el final… a pesar de que sigan sufriendo más en el futuro, no olviden que todo tiene una razón detrás y que, al final de todo, puede haber felicidad si desean alcanzarla.
- Es cierto. – Sonrió Mash.
- Entonces… es momento de irme, aunque fuera una sola batalla, me alegra haber sido de utilidad. – Sonrió Diarmuid. – Espero que puedan invocarme, si así lo desean, pelearé por ustedes. – Y sin decir más, desapareció en ese momento, igualmente ya todo Fuyuki y los alrededores empezaron a desaparecer.
- Es el momento de la despedida… - Comentó Scáthach. – Supongo que volveré al reino de las sombras, hasta que algo más ocurra.
- ¿Volveremos a verte? – Preguntó Mash.
- No es algo que pueda responder con seguridad, pero ya sabemos que ahora mismo el futuro es incierto, la incineración de la humanidad ha causado muchos problemas en otros mundos, si así es necesario, puedo prestar mi fuerza… nos vemos…
- Hasta pronto Scáthach-san. – Expresó Mash.
- Adiós. – Haji igual, en ese momento todo se puso blanco para ellos…
- ¿Eh? – Haji abrió los ojos, se dio cuenta que miraba al techo y sentía la suavidad de la cama, estaba de regreso en su habitación. – Hemos vuelto… - Miró a ver, Mash estaba recostada en su pecho, ella durmió junto a él. – Realmente no pareció un sueño.
- Hmmm… ¿senpai? – Ella igual empezó a abrir los ojos.
- Buenos días Mash, no me digas que estás cómoda. – Comentó, fue así que ella se dio cuenta, estaba recostada en el pecho del pelinegro, entonces su rostro empezó a ponerse rojo y se apartó.
- ¡L-Lo siento mucho, no puedo creer que durmiera ahí!
- No es nada. – Se excusó Haji. – Entonces… ¿recuerdas todo?
- Si… - Asintió ella. – No fue un sueño…
- ¡Fou! – Y de repente Fou salió detrás de Mash.
- Parece que igual durmió con nosotros en algún punto. – Comentó el pelinegro, en ese momento la puerta se abrió.
- Nii-san, Mash-chan ¿ya terminaron? – Rika entró en ese momento. – Ahí están.
- ya terminamos de estudiar. – Respondió Haji. - ¿Hay algo que debemos hacer?
- Así es, el doctor anunció que pronto hay que preparar todo, ya sabes de la fiesta que tendremos ¿no?
- Es verdad… - Sonrió Haji. – Bueno Mash, Fou, es momento de ir.
- Claro senpai… ya estaremos ahí.
- ¡Fou!
Salieron de la habitación, ya era diciembre y con ello pronto estaba Navidad en una fecha bastante cercana, así que en Chaldea las cosas estaban bastante movidas, una celebración que se daría y que todos vivirían, las festividades estaban por comenzar.
El Redentor 777: ya buscaba escribir de ella así que el hecho de ver que tenga trial quest si que al menos me gustó más que ahora en la versión japo le dieron un traje de conejita y nuevas animaciones jaja.
Camilo Navas: Fergus divierte cuando habla de querer tirarse a las chicas, ya cuando llegue a Chaldea, tengo algunos caps con él de protagonista en mente.
Bueno, aquí ya terminamos con la Trial Quest, es una despedida momentánea para estos tres servants que volverán en el futuro y en su respectivo momento, ya por el final deben saber que evento viene, es momento de festejar la navidad de una forma singular con cierta Santa que irá a repartir regalos y pelear contra quienes los reciben jaja, nos vemos en el próximo cap. Saludos.