Bueno, antes que nada, hola a quienquiera que lea esto.

Me estoy malacostumbrando a recibir muchos reviews, así que espero que sigan consintiéndome jejej. Bueno, volviendo a algo más importante, quiero dar las gracias a Xechu .S, Kirito 720, JL Dragneel Storm, coki 13566, Aegon I Targaryen, jean d'arc, miguel , Luna, javi 30, tony warrior y Trinity seven por sus reviews, que me alegran el día cada vez que los leo. Y hablando de los mismos:

Xechu .S: Sin duda muchos querían ver a Ramsay morir en la batalla; no eres el único. Pero todo no se puede; gracias por la sugerencia del águila de sangre. No es nada mala; la estoy considerando. En realidad, Dacey puede tener muchos usos aún, pero no nos adelantemos. Y sí, como rehén es valiosa, pero los Frey mataron a tantos posibles buenos rehenes en la Boda Roja, que no me parece que baste serlo para que la dejen vivir. Digo nomás. En fin, un saludo y un abrazo.

Kirito 720: hola. Qué bueno que te gustó el capítulo, y la referencia la puse porque la escena de los funerales fue una de las pocas decentes de la temporada 8, y no pude resistirme. Como digo siempre, yo trato de hacer humanos a los personajes porque deseo que se los vea en su mejor rol: el de seres humanos. Ramsay es un perro loco; más allá de lo que sepa o no, es peligroso arrinconarlo. Sí, un asedio sería la mejor oportunidad para Ramsey; ya no está en posición de plantarse frente a Jon en campo abierto, y pronto verás porqué. Sí viste, después de la batalla, todo parece insuficiente, y no, no creo que escriba capítulos más largos, al menos por ahora. La verdad se me complica mantenerme al día con esto y los estudios, y el capítulo siguiente apenas va por la mitad. "Así que por ahora tendrás que conformarte con este largo" le dijo el hombre a su mujer. No tenía plata para comprar viagra jajaj. Bueno, un abrazo y que estés bien.

JL Dragneel Storm: si, el llanto también debe tener su lugar. Quizás Ramsay no parezca una gran amenaza, pero cuando todo parece estar bien, es cuando todo puede ser derribado de manera inesperada (la muerte de Joffrey lo prueba. Ups, me acordé de su muerte en la serie y sonreí. Es inevitable jejej). Aquí verás el alcance de pérdidas del Pueblo Libre en la Batalla. Y los otros ejércitos (Galbart, Sigorn y el campamento en el Agasajo) reúnen unos 17.000 hombres. Los números de norteños serán considerables, pero no demasiado altos. Recuerda que de los 20.000 hombres de Robb, menos de una cuarta parte volvió al Norte, y la mayoría eran Bolton, que acaban de sufrir una matanza por parte de Jon y su ejército. Difícilmente Jon podría juntar un número de norteños cercano al de Robb tras todas las batallas que éstos pelearon. Entiendo tus deseos; yo también adoro pensar en los planes, que cada vez están más cerca de empezar a realizarse. Muchas gracias por las felicitaciones. Un abrazo grande y que estés bien.

Coki 13566: gracias. ¿El bebé de Walda en la serie se llamaba Domeric? La verdad no lo recuerdo. Por ahora él y su madre siguen en Invernalia, pero ya sabrás de ellos. Theon sigue en Invernalia, así como la esposa de Ramsay. Cambiando de tema….mayonesa. Más que nada por costumbre, no soy mucho del kétchup o la mostaza, al menos no en casa. Una buena ensalada de arroz, tomate, huevo y mayonesa es un manjar para mí. Un saludo y hasta la próxima.

Aegon I Targrayen (escribir la última palabra mal a propósito. Por algún motivo, si escribo el nombre de un usuario letra por letra, no se sube correctamente a veces. No tengo idea de porqué): me da gusto hacerte feliz, y la verdad hasta yo me sorprendo de aún poder llegar a tiempo con la historia. Y consideré tomarme unas vacaciones luego de la batalla, pero no tuve corazón para dejarlos tirados a ustedes después de que dan su tiempo para leer mi historia. Sí, sentí que hacía falta mostrar la parte terrible de la guerra, no solo la bonita. Aquí explicitaré un poco más sobre las bajas del ejército de Jon. Tendrás que esperar un poco más por las reacciones de la corona, pero si eres paciente llegará. ¿Me decís tu idea en torno a Ramsay x favor? Me da curiosidad. Me pasa lo mismo con otros fics; son tan buenos que luego me vuelvo muy crítico. Creo que es porque nuestros gustos mejoran. Espero que tus ansias de la última semana valgan la pena. Un saludo.

Jean d'arc: Sí. La guerra solo causa pesar y muerte, y como dice el dicho, hay cosas peores que la muerte, pero ninguna tan permanente. Me alegra haber podido retratarlo bien. Cat merece venganza, en eso concuerdo contigo, pero…..¡ay! ¡Cómo desearía contarte, pero eso sería hacer demasiado spoiler! Por el momento deberá conformarse con las noticias. No hablaré del virus; bien sabe Dios que ya me siento bastante preocupado por él. Me alegra que las cosas parezcan mejorar donde vivas, y ojalá que sigan así. Un abrazo grande y un beso. Cuídate.

Miguel Giuliano. Co: que el bastardo de Bolton se escapara es muy malo, para Jon y para todos. Un loco como Ramsay suelto no es bueno para nadie. No todavía; las noticias y las reacciones llegarán pronto, pero aún falta. Aunque hay algo en este capítulo que espero que lo compense. Si, Jon con acero valyrio sería algo bueno para su reputación, pero la victoria es mejor. Tywin Lannister no tuvo ninguna antes de robar y fundir a Hielo, pero no por eso se dudaba de su poder. Si, te prometo que tengo en cuenta la fuerza económica del Norte, no solo la fuerza militar. Igual, gracias por el consejo. Un saludo y que estés bien.

Luna: Si, todos queremos ver a Ramsay muerto, pero no tendrá una muerte gloriosa en la batalla. Para él tengo preparado algo diferente. Si, quemar los cuerpos es lo obvio. De hecho, yo me pregunto, ¿cuántos salvajes y hombres de la Guardia fueron asesinados y olvidados al norte del Muro en todos los milenios desde la primera llegada de los Otros? No es sorpresa que en la serie se los refleje con un ejército tan vasto. Yo también me pregunto qué pensaban D&D, sobre todo en las dos últimas temporadas. Acá hay algo de frutilla, de aparición y de pensamiento; no mucho, pero peor es nada. Bueno, cuídate y hasta la próxima.

Javi30: ….wow. Le pusiste ganas al review, eh? Muchas gracias, en serio lo aprecio. Para un mensaje tan largo, debo dar una respuesta igualmente larga. Bien, aprecio todos los comentarios positivos sobre la historia y mi manera de escribirla, y también la opinión sobre lo de los capítulos, aunque mantengo mi opinión de que fue mejor entregar la batalla de una sola vez. Si, la forma en que los libros relatan muchas cosas a la vez es soberbia y una buena razón de porque son tan buenos; lo cierto es que yo no hago lo mismo porque temo no ser capaces de igualarlos. Pero debo diferir; aún hay mucho más que ver. Los Caminantes son una parte de ello, sí, pero ni de cerca lo único. Aún tengo varios ases en la manga. Bien, puedo entender lo de los personajes canónicos versus los del fanfic. Me gustaría explicar lo de Roose, pero si no has leído los libros, te estaría dando un spoiler. Basta decir que mis personajes son una mezcla de los de la serie y los libros, y eso hace la actitud de Roose en sus últimos momentos más coherente. En cuanto a lo de Ramsay escapando, te lo muestro desde este ángulo (pero antes aclaro: Aún frente a frente estaban a una distancia considerable, como de un metro o así, no era que se echaban el aliento en la cara del otro). Con el ataque de los gigantes, el pánico despierta en los soldados de los Bolton, que al verse rodeados intenta lo más lógico, es decir, correr. Esto genera un caos aún mayor en el campo, y en tal situación, con todo el mundo corriendo, es sencillo perder a alguien, sobre todo si te distraes un instante (es como cuando sales de un estadio, de un boliche o de la iglesia y estás acompañado. El otro se distrae y se va para un lado diferente al tuyo, y entre tanto movimiento, lo pierdes de vista y para cuando te quieres dar cuenta ya no está. No sé si me explico). Otra cosa: es cierto que la victoria de Jon pudo ser pírrica, pero lo cierto es que ante un ejército con tanta caballería, las pérdidas hubieran sido considerables de una forma u otra. No olvides que la caballería de los Bolton superaba a la de Jon por dos a uno. Un choque entre ambos (como en la serie), aún si ganaran, habría visto la caballería de Jon destruida (como en la serie) o al menos grandemente disminuida, y tu quizás pensaras "con los gigantes hubieran vencido", a lo que yo te respondería "sí" pero ¿qué tal que los Bolton se arrepintieran ante la vista y decidieran retirarse? Aún si muchos hubieran caído en la persecución, la caballería habría podido escapar y seguir siendo una amenaza para Jon. Y sí, la infantería de Jon contra la caballería ocasionaría grandes bajas entre la primera, pero lo cierto es que la caballería de Jon es mucho más escasa que la infantería, y eso es uno de los factores que la hace más valiosa. Si Jon perdiera dos mil infantes, sería una pena. Si perdiera dos mil caballos, sería una tragedia total. También, la caballería no es invencible (batallas históricas como Crecy y el Puente de Stirling demuestran que con el terreno y la preparación adecuada, las fuerzas montadas pueden ser derrotadas). Además, no olvides que el objetivo primario de Jon era la destrucción total del ejército Bolton, y ahí está el porqué de separar a su caballería y a los gigantes del resto de sus fuerzas. Ahora, cambiando de tema, yo sé que tomar prisioneros podría generar discordia de algunos hacia Jon, pero ya lo tengo todo fríamente calculado (como diría el Chapulín Colorado), aunque tendrás que esperar un poco para ver. Bueno, de nuevo, gracias por tomarte el tiempo de dar una opinión tan concisa. Un abrazo y que estés bien.

Tony Warrior: ¡hola! Que gran placer es conocer a alguien nuevo siempre. Muchas gracias por todos los reviews: disfrute mucho con ellos, sobre todo pensando en cómo reaccionarías a los hechos siguientes cada vez que recibía uno. Espero que la historia te siga gustando con este capítulo. Un saludo y que estés muy bien.

Trinity Seven: si, escapó. Bueno, gracias y que estés bien.

*Bien, pasando a otra cosa, quiero dar gracias a todos los que siguen la historia, la tienen entre sus favoritos o solo la leen.

Bien, ahora sí, vamos a lo que los trajo hasta aquí.

Disclaimer: todo lo que puedan reconocer pertenece a G.R.R. Martín. Yo solo lo uso para entretenerme y tratar de entretener a otros.

Jon

Las llamas de las piras aún estaban ardiendo cuando Jon se abrió paso a través del ejército y empezó a caminar hacia el Norte. En dirección al campamento. Fantasma no se apartaba de su lado, detrás de él iba su Guardia, y no muy lejos iban otros miles de hombres y mujeres que, como él, necesitaban descansar. Un puñado de gigantes y los mil lanceros al mando de Brogg quedaban atrás, con órdenes de cuidar a los prisioneros enemigos y quemar los cuerpos de sus caídos. A diferencia de los hombres de Jon, los Bolton serían arrojados en una gran pira, unos pocos a la vez. Como si estuvieran quemando basura…

Aún no era el mediodía, y Jon estaba agotado. Sus miembros se sentían cargados de cadenas, al igual que su cuello. Sus pies parecían moverse más por instinto que por verdadera coordinación. Su cabeza palpitaba y sus párpados se sentían pesados.

Pero aunque su cuerpo estuviera agotado, y su mente rogara por un descanso, se forzó a considerar sus próximos movimientos.

Consideró por un instante el continuar la marcha hacia Invernalia ahora que el ejército Bolton estaba destruido, pero lo descartó de inmediato. Su propio ejército estaba agotado; como él, muchos habían pasado demasiado tiempo sin descansar, primero por la batalla y luego por la limpieza en el campo de batalla. Forzar una marcha solo serviría para agotarlos aún más.

Además, aunque quisiera, aun había cosas por hacer. No sabía cuántos de los suyos habían muerto en la lucha, no sabía cuántos con exactitud habían resultado heridos, no sabía con certeza que les esperaba en la marcha hacia Invernalia, y sin duda tendría que dar algunas explicaciones a los señores y caudillos. También debía averiguar que señores habían estado con el ejército Bolton, y de éstos, quienes vivían, quienes eran prisioneros y quiénes habían desaparecido o escapado.

"¡El Rey!" una voz gritó cuando el campamento estuvo a la vista, y un pequeño grupo de guerreros se formó junto a la entrada para darle la bienvenida. Jon solo fue capaz de darles una sonrisa cansada, que se desvaneció cuando vio a los heridos de la batalla. Estaban por todas partes, mientras casi cada hombre y mujer de la guarnición que había dejado corría para tratar de ayudar en lo que pudiera.

Su tienda nunca le había parecido tan acogedora como cuándo la vio. Abrió la solapa y miró sobre el hombro a Torreg y Dormund, que se habían quedado a un par de pasos de distancia.

"Despiértenme si es algo urgente" ordenó, al tiempo que quitaba el cinturón con sus armas "Si alguien viene a preguntar qué haremos, digan que el ejército puede descansar por el resto del día. Los hombres se lo tienen bien ganado" con su último pensamiento, Jon supo que sus últimas palabras contenían solo verdad.

Estaba dormido aún antes de que su cabeza reposara contra su litera.

Catelyn

Cuándo Ygritte mencionó por primera vez que volvería a entrenar, Catelyn pensó que debía estar bromeando. Seguramente no lo haría. ¡Apenas habían pasado unos días desde que había dado a luz a Minisa, malditos sean los dioses!

Así se lo había dicho, y la respuesta de Ygritte la había dejado sorprendida.

"Mi madre me trajo al mundo al amanecer, y para el anochecer ya estaba empuñando una daga" dijo con indiferencia "Ya deje pasar demasiado tiempo" concluyó.

Ahora, solo un día después, vio como Ygritte se calzaba las botas y acomodaba la capucha de su abrigo antes de ponerse en pie. Se mordió el labio con fuerza para contener la réplica que quería salir de su boca. Y lo logró.

Pero no fue suficiente.

"Voy a hacerlo, y no vas a detenerme. Acéptalo de una vez" dijo Ygritte, dedicándole un breve ceño fruncido antes de ir por sus armas. Colocó la daga en su cinturón y se inclinó para coger el arco y el carcaj.

"Solo estoy diciendo que tal vez Minisa te necesite" insistió Catelyn. En sus brazos, rodeada de pieles cálidas, la bebé dormía profundamente, ajena al mundo que la rodeaba.

"Acaba de comer" debatió Ygritte, mirando con una pequeña sonrisa a la bebé "Además, solo será un momento. Un par de prácticas y nada más. Ni siquiera sabrá que me fui" aseguró, antes de inclinar la cabeza y dejar un suave beso en la cabeza de la niña "Y te tiene a ti. Estará bien" y con un guiño amistoso, salió, dejando a Catelyn sola con la pequeña dormida.

Catelyn solo suspiro, antes de que su mirada bajara a la niña en sus brazos. Las comisuras de sus labios se alzaron sin que se diera cuenta. Aunque no estuviera de acuerdo con que Ygritte se alejara tanto tiempo de su hija, debía reconocer que le gustaba pasar tiempo con Minisa. Le recordaba otros tiempos, más sencillos, más tranquilos.

Se sentó en el suelo con cuidado. La bebé se removió un poco, pero volvió a caer profundamente dormida cuando Catelyn la acunó contra su pecho unos momentos.

Como siempre que prestaba atención por mucho tiempo a la pequeña Minisa, Catelyn sintió como las emociones batallaban en su interior, sin ceder terreno y amenazando con abrumarla.

La alegría era la que aparecía primero. Minisa era una bebé hermosa, una vida que apenas comenzaba, con tanto por delante. Se alegraba por su llegada, aunque su alegría no era ni una sombra de la que sentía Ygritte, las que sabía que sentiría Jon cuándo supiera que era padre.

Luego de la llegada de la alegría, llegaba la envidia. Envidia por el hecho de que Ygritte y Jon tenían una hija sana y salva, mientras que Catelyn solo tenía las memorias de las suyas, junto con la absoluta incertidumbre por sus destinos.

También estaba la culpa. Culpa por ser capaz de envidiar a dos personas que solo la habían ayudado, dos personas a las que les debía más de lo que nunca podría pagar. Dos personas que se habían tornado, después de Sansa y Arya, en las más importantes de todas para ella.

Pero todas las emociones eran preferibles a la mayor de las imprudencias que cometía sin ellas: la fantasía. Acunando en sus brazos a Minisa, Catelyn se preguntaba cómo sería poder hacer lo mismo con un hijo de su propia sangre una vez más. Tan solo una. No reemplazaría a Robb ni al resto de sus niños, pero tal vez ayudaría a aliviar el dolor de su corazón por su pérdida.

Y aunque solo había pensado en ella un par de veces, había una imagen que nadaba en lo profundo de la mente de Catelyn, y que le gustaba más de lo que estaba dispuesta a admitir, incluso ante sí misma.

Eran Jon, ella e Ygritte, compartiendo la misma cama, acurrucados entre sí, con una mano de Jon alrededor de su cintura y la otra alrededor de la de Ygritte. Su vientre y el de la madre de la dulce Minisa hinchados, cargando dos niños que serían hermanos, e hijos del hombre que con tanto amor abrazaba a las dos futuras madres.

Jon

Nunca había dormido tanto ni tan profundamente como en ese día. No soñó, ni escuchó nada. El mundo podría haberse derrumbado, y Jon dudaba que hubiera oído algo.

Cuando por fin su sueño remitió lo suficiente, se levantó con un gran bostezo. Había un gran bullicio en el exterior, y por un instante Jon se preocupó, pero el sonido de fuertes carcajadas y lo que parecía un brindis bastaron para que se calmara. Por lo que parecía, su ejército estaba sacando provecho de que no se moverían por el resto del día.

Una vela solitaria en un soporte era la única luz que había en el interior de su tienda. Encontró un cubo de madera lleno de agua fresca junto a un Fantasma totalmente dormido. Fue entonces cuando notó con cierto asco que aún estaba cubierto con sangre y mugre, ambos adquiridos de la batalla. Con un suspiro tomó el balde y lo colocó sobre la diminuta mesa antes agachar la cabeza y tomar agua con las dos manos. Se frotó con fuerza el rostro y el cuello, antes de hacer lo mismo con su cabello. El cubo, así como la pesa y el piso cercano, se humedecieron con las gotas manchadas de rojo y marrón. Cuando por fin terminó, el agua del cubo estaba turbia e inutilizable. Estaba muy lejos de estar totalmente limpio, pero era una molestia menor por la que Jon no podía encontrar interés.

Cambió sus ropas por otras más limpias, pero no más elegantes. Tomó su cinturón con su espada y con una solitaria caricia a Fantasma, que aun dormía, salió de la tienda.

Lo primero que notó fue que la noche ya había caído; un puñado de estrellas brillaban en el cielo junto a la luna llena. Todas bañando la tierra con luz pálida.

El espectáculo que se desarrollaba ante sus ojos fue suficiente para detenerlo por un momento.

Por todas partes había hogueras enormes encendidas, así como antorchas clavadas en el suelo y colgando de soportes en las tiendas. En todas las hogueras, clavadas en espetones, se asaban presas de todo tipo. Conejos, ovejas, reses, pollos, cabras, incluso varios uros y caballos. También había numerosos calderos, dónde más comida se estaba preparando. Vio varios barriles cerca de una hoguera dónde una oveja giraba lentamente: cada pocos momentos alguien sumergía una taza en uno de ellos antes de dar un gran trago. A lo lejos, lo que parecían gaitas y flautas se escuchaban.

"¡El Rey!" gritó una voz, y en un instante Jon se encontró siendo observado por cientos de ojos. Un centenar de manos ocupadas con pellejos y vasos se alzaron en su dirección, y muchas más voces gritaron sus saludos al aire. Jon solo alzó una mano en el aire al tiempo que esbozaba una débil sonrisa. Los gritos se incrementaron aún más, antes de que un silencio cayera gradualmente sobre el lugar, con todos los ojos mirando al Rey en el Norte y Más allá del Muro.

Jon miró de reojo a los Guardias que flanqueaban la entrada de su tienda. Se preguntó cuándo fue que Torreg y Dormund se habían ido, pero dado que Cedrik Flint y Rogar Burley estaban allí para ocupar sus lugares, decidió no indagar en el tema. Dirigió una larga mirada a todos los rostros enfocados en él, y sus siguientes palabras lo salieron de su boca contra su voluntad.

"¿Acaso no hay una bebida para mí?" preguntó, permitiendo que su sonrisa creciera un poco más.

Un coro de carcajadas fueron su respuesta, antes de que una veintena de personas se acercaran y le ofrecieran vasos y pellejos. Tomó uno con un gesto de gratitud antes de volver a hablar.

"Un brindis" anunció Jon, al tiempo que levantaba su vaso, hasta que estuvo a la misma altura que su hombro "En honor a aquellos que dejaron la vida luchando con valor en el campo de batalla. Que sus nombres sean nombrados y sus proezas cantadas mientras los hombres tengan lenguas con las cuáles nombrar y cantar" declaró. Un millar de bocas corearon sus palabras.

"Y un brindis más" dijo Jon, tras beber un sorbo de la cerveza norteña "En honor de este glorioso ejército. ¡Por la victoria!" gritó, al tiempo que alzaba su vaso un poco más.

"¡Victoria!" aullaron una marea de voces. Jon bebió un trago más largo, la palabra acrecentando su sonrisa un poco más "¡Ahora disfruten de su noche! ¡Se lo han ganado!" concluyó, obteniendo una ovación, antes de que la diversión continuara.

Jon pasó las siguientes horas recorriendo el campamento, participando en más brindis por pura educación, felicitando a todos por la victoria y charlando con los heridos. Muchos de estos últimos estaban entre las celebraciones, sus heridas no bastando para disuadirlos de participar de la alegría casi generalizada que se había apoderado del campamento.

Fue durante su recorrido que encontró a Tormund Matagigantes y a sus hijos. Torreg y Tormund tenían cada uno una mujer a su lado. Dormund tenía dos flanqueándolo. Fue Tormund quién le informó que mientras dormía Harclay había vuelto del campamento Bolton, que había sido saqueado e incendiado. Entre las numerosas posesiones encontradas, estaba una cantidad nada desdeñable de barriles conteniendo vino sureño y cerveza norteña, además de hidromiel.

Val, secundada por Tormund y Maege Mormont, se había hecho cargo de todo el botín hasta que Jon pudiera decidir la distribución del mismo, pero había tomado la iniciativa de repartir los barriles con la bebida, así como algunos animales, entre el ejército para que celebraran.

"Debe haber muchos brindando por ella ¿eh?" bromeó Jon, con lo que ganó una carcajada de Tormund y una fuerte palmada en la espalda.

A medida que la noche siguió, la bebida hacía efecto entre el ejército. Una serie de peleas de puños entre dos o más ebrios empezaban cada pocos momentos, a menudo alentadas por las personas más cercanas, que llegaban incluso a apostar por sus favoritos. Aunque por cada par de los suyos que se entretenían con golpes, había una docena más que se entretenían en actividades más….placenteras.

Intentando ignorar su incomodidad, Jon cruzó a gran cantidad de hombres que tanteaban debajo de las ropas de mujeres dispuestas; lo opuesta tampoco era algo inaudito. Algunos de ellos, principalmente jóvenes, también compartían besos apasionados y palabras descaradas. Los más descarados incluso se tendían en el suelo, uno encima del otro, a menudo cubiertos con solo una capa como única modestia antes de empezar a follar.

"Em….Alteza, es-esto…..¿esto en normal?" preguntó Cedrik Flint, al tiempo que sus orejas se ponían rojas. Parecía terriblemente incómodo con lo que los rodeaba.

Jon podía entender la incomodidad de Flint, pero no estaba dispuesto a dejarlo saber, por lo que se limitó a encogerse de hombros con gesto indiferente. No se engañaba; si Catelyn o Ygritte, o ambas, estuvieran allí, dudaba haberse contenido más tiempo del necesario para llegar a su tienda. Los dioses sabían que extrañaba demasiado a ambas.

Se sentó enfrente de una hoguera y tomó algo de carne. Estaba caliente, y mientras la comía no pudo evitar que su mirada divagara a su alrededor. Cuatro hombres estaban sentados no muy lejos pasando un pellejo de vino; uno de ellos llevaba un muñón dónde había estado su mano derecha, pero eso no le impedía reír a carcajadas con los demás. Cerca de ellos, un gigante solitario enterraba sus manos en una cesta llena de hortalizas, sacando puñados inmensos y machacándolos con sus dientes del tamaño de piedras. Y no muy lejos dos personas se besaban sin vergüenza, mientras una de ellas tanteaba el trasero de la otra por debajo de la ropa. Lo único destacable de esas dos, a diferencias de muchos otros igual o aún más comprometidos, es que ambas eran mujeres.

Jon las observó más tiempo del que le gustaría reconocer. Ambas eran mayores que él, pero solo una compartía el cabello negro como alas de cuervo. La otra era de cabello color paja, y además llevaba la mitad superior del rostro pintado de un color azul fuerte.

Y fue entonces cuando ocurrió. La mente de Jon lo traicionó y se apoderó de sus ojos, que por un momento dejaron de ver cabello oscuro y claro; en cambio vieron solo cabello rojo. La pintura azul se desvaneció, dejando detrás solo piel de color porcelana, y los rasgos se alteraron, hasta que se convirtieron en unos que podría reconocer entre un millón más.

Por un momento, Jon vio a Catelyn y a Ygritte besándose….y le gustó lo que vio.

Brogg

Cuidar mierdas. Cuidarlas y quemarlas. Ésas eran las tareas que el Rey le encargaba. Y no le gustaban para nada, sobre todo la primera.

Con un gruñido de esfuerzo, Brogg agarró otro cadáver por los pies, mientras dos hombres más lo agarraban por las axilas. Lo llevaron entre jadeos de esfuerzo hasta su destino.

A diferencia de sus muertos, que habían sido despedidos por el Rey y quemados en piras rituales, los muertos del enemigo ardían en una simple hoguera. Bueno, no simple, después de todo tenía un centenar de pies de ancho y era alimentada por troncos enteros de árboles, arrojados por una docena de hombres o por un par de gigantes. Los arrodillados eran despojados de todo, incluso sus ropas, antes de ser arrojados al fuego sin contemplaciones.

Pero eran demasiados. Brogg había dejado a la mitad de sus hombres cuidando a los arrodillados capturados, mientras él y los demás se encargaban de los muertos. Llevaban toda la noche en la misma labor, pero no parecían haber avanzado nada. Brogg no era bueno contando, pero suponía que ya habían arrojado al menos cientos a las llamas.

La noche siguió, y siguió. Los cuerpos fueron arrojados a la hoguera gigante, junto con más troncos para mantenerla encendida, pero por mucho que trabajaran no parecía haber ningún progreso visible. Una manada de lobos aullaba en la lejanía, y Brogg se aseguró de que su daga estuviera aún en su cinturón. Sin duda las bestias habían olido la gran cantidad de carne inerte que había disponible, y tendrían la tentación de venir a darse un maldito festín. A Brogg le habría dado igual en otras circunstancias, pero los lobos podrían atacarlos a ellos, y además, no era inteligente dejar cadáveres sin quemar. No era nada inteligente.

Cuando el amanecer apareció en el oriente, aún estaban trabajando. Habían quemado, seguramente, miles de cuerpos, pero aún quedaban más. Todos estaban agotados, pero aun así seguían su trabajo, aunque con más lentitud.

Cuando el sol estaba en su punto más alto, llegaron las últimas partidas de jinetes. O como las llamaban sus hombres, los cazadores de arrodillados. Se habían ido hacia el sur en busca de los cobardes que pudieran haber huido. La mayoría había vuelto la tarde anterior, con las manos vacías. Pero dos de ellas se habían alejado más y volvían ahora.

Y una de ellas venía con prisioneros. Atados y golpeados, cinco hombres cabalgaban entre los jinetes, con aspecto miserable y asustado, sobre todo el primero de todos, flanqueado por dos lanceros que mantenían sus armas bajadas y cera de él.

"¿El rey está en el campamento?" preguntó el que iba el frente, un hombre de frente ancha, rostro cubierto de cicatrices y cubierto con una cota de malla hecha de bronce, a juego con el casco abollado que llevaba en la cabeza.

"Debería" se limitó a responder Brogg.

"Bien. Tengo alguien que querrá ver" dijo el hombre, al tiempo que esbozaba una sonrisa que dejó sus dientes amarillos al descubierto.

Jon

La reunión había sido convocada para el amanecer, y la mayoría de los que fueron convocados llegaron a tiempo, con excepción de Mors Umber y Val. Tras meditarlo un momento, Jon decidió esperarlos.

"Alteza, si puedo" una voz dijo, y Jon salió de sus pensamientos para observar como el nuevo Lord Liddle daba un paso adelante. Jon asintió "Hemos escuchado rumores sobre el cruce del Cuchillo Blanco por parte de la caballería. Creo que todos desearíamos escuchar de vos cómo fue que ocurrió" dijo, al tiempo que con sus manos abarcaba al resto de las personas en la reunión.

Jon respiró hondo y empezó a explicar todo. Cómo fue que acordó los movimientos con Val, como fue que los gigantes y mamuts fueron el pilar fundamental de su plan, y cómo les entregó cambiapieles para que exploraran por delante de ellos, previniendo así que fueran vistos por cualquier explorador o persona que pudiera delatar su existencia a los Bolton.

Cuando terminó, el asombro predominaba entre los señores y caudillos reunidos. Excepto uno de ellos.

"¿Por qué no nos dijisteis de este plan" dijo Maege Mormont, al tiempo que cruzaba los brazos y su ceño se fruncía aún más "Alteza?" la última palabra fue dicha en un tono más…..frío.

Jon resistió el impulso de retroceder ante la dureza del tono de la Osa "Por qué no había punto en hacerlo" escogió decir tras unos momentos, en un tono medido "Ninguno de vosotros tomaría parte en el movimiento de la caballería. Además, la maniobra era arriesgada y nunca antes hecha. Cruzar un río usando gigantes y mamuts como barreras contra la corriente…." Jon dejó las palabras en el aire, antes de continuar "Si algo hubiera salido mal, la caballería no habría tomado parte en la batalla. Aun habiéndolo logrado, existía el riesgo de que los jinetes no llegaran a tiempo. No creí necesario daros una esperanza tan incierta en esos momentos tan cruciales" explicó.

Era una media mentira. Jon había dado razones, pero también habían omitido la principal de ellas. No les dijo al resto de señores y caudillos….porque no confiaba en que todos ellos fueran capaces de mantener el secreto de sus hombres durante el tiempo necesario para que la maniobra diera frutos.

"Dijiste que la caballería daría el más devastador de los golpes" rememoró en ese momento Morna Mascara Blanca, que se había quitado la máscara de madera de arciano.

"Y lo hicieron" debatió Jon "Con ellos atacando por el sur, el ejército Bolton fue totalmente rodeado y aniquilado. Sin ellos, quizás aún habrían logrado escapar y volver a Invernalia" ese había sido el mayor temor de Jon; que una considerable fuerza enemiga aún lograra volver al castillo pese a la victoria. Quinientos Bolton logrando volver a Invernalia habría visto la fortaleza lo suficientemente guarnecida para aguantar un asalto o un largo asedio.

Antes de que pudiera decirse más, Val y Mors Umber entraron. Ambos llevaban rostros serios, pero el de Mors parecía más abatido. Jon les dio la bienvenida antes de empezar.

"Nos hemos reunido aquí para tomar importantes decisiones con respecto a lo que haremos a continuación" empezó, mirando todos los rostros al menos una vez "Pero antes de poder hacerlo, debemos saber exactamente el número de nuestras pérdidas" al tiempo que pronunciaba estas últimas palabras, Jon miró a dos personas en particular.

Donnel Flint dio un paso adelante, la larga barba negra escondiendo totalmente su cuello mientras empezaba a hablar "Cuatro mil quinientos de los nuestros fueron asesinados en batalla" dijo con expresión amarga.

Jon tuvo que hacer un gran esfuerzo por no maldecir en voz alta. Sabía que sus bajas fueron considerables, pero aun así, escuchar con un número el alcance de sus pérdidas, era un golpe duro "¿Y los heridos?" buscó, al tiempo que cruzaba sus manos tras su espalda.

"Tenemos más de seis mil setecientos" habló esta vez Morna, su rostro poco agraciado tornándose menos agradable por la mueca con la que habló "Un centenar de ellos ya han muerto. Pueden seguir más; hay demasiado heridos de gravedad"

Un silencio pesado y espeso cayó sobre todos. Jon intentaba asimilar el peso de su victoria, pero no era nada sencillo. Más de once mil de los suyos incapaces de seguir luchando entre muertos y heridos. Era más de un cuarto de su ejército.

"Tenemos que marchar a Invernalia de inmediato" espetó en ese momento Cubo Grande. Aún herido, el líder del Clan Wull mostraba una imagen imponente "Hay que terminar lo que empezamos y rescatar a la hija del Ned" añadió, mirando directamente a Jon con los ojos inyectados de sangre.

Jon cada vez dudaba más de que en verdad Arya estuviera en manos de los Bolton, pero no dijo nada. Necesitaba más que sospechas. Antes de que pudiera decir algo, alguien más se adelantó.

"¡Muchos de los heridos no aguantarán una marcha tan larga!" debatió Morna, mirando a Cubo Grande con ira "¡Si marchamos ahora dejaremos a los nuestros muertos en cada paso del camino, Rey!" declaró ahora, mirando directamente a Jon.

"¡Y si no marchamos ahora nos arriesgamos a que los Bolton levanten otro ejército, fortifiquen Invernalia o incluso la quemen antes que perderla ante nosotros!" explotó en ese momento Gunthor Burley, alineándose con el líder de los Wull.

Las tensiones se alzaban rápidamente, y antes de que Jon pudiera intervenir, otra voz se alzó.

"¡¿De dónde sacarían otro ejército?!" gritó en ese momento Soren Rompescudos, sumándose a la discusión "¡Hemos teñido de rojo esta tierra con la sangre de sus hombres! ¡No pueden tener más!" afirmó con certeza. Jon no tenía tanta certeza en las palabras de Soren, pero no lo demostraría.

"Aún hay muchos señores menores que no tomaron parte en la lucha. Sin mencionar a los Manderly. ¿Qué pasa si deciden marchar con sus hombres en nuestra contra?" añadió en ese momento Jorgen Knott, con una expresión que parecería valiente si no fuera por el terror que brillaba en sus ojos.

"¡Que lo intenten!" escupió Mors, cuyo abatimiento fue reemplazado de manera súbita por una ira ardiente "¡Los derrotaremos cómo hicimos con los Bolton!¡Tenemos el ejército más fuerte en el Norte!" declaró, para ser poyado de inmediato por Burley y Wull.

"¿Y qué pasa con el Trono de Hierro?" habló en ese momento La Osa, más calmada, pero no menos contundente "Los Lannister y los Tyrell sin duda reaccionaran cuando se enteren de nuestra victoria"

"¡Mayor motivo para moverse rápido!" gritó Cubo Grande "¡Debemos aprovechar la sorpresa y hacernos con Invernalia antes de que puedan responder!" insistió.

"¿¡A costa de miles de los nuestros que están heridos!?" rugió Morna, al tiempo que su mano se acercaba a su cinturón.

Jon ya estaba harto "¡BASTAAA!" gritó con fuerza. Respetaba y valoraba a todos los reunidos, tanto por su lealtad a él como a la Casa Stark, pero no toleraría la lucha entre ellos. ¿Acaso no habían tenido bastante con la batalla?

No se dio cuenta de su respiración agitada hasta que todos lo miraron. Respiró hondo antes de volver a hablar.

"Necesitamos saber antes que nada" continuó en voz más baja, pero no más firme "¿Cuántos hombres tenía el ejército Bolton?"

Jon había pensado en interrogar prisioneros para obtener respuestas, pero al parecer no sería necesario.

"Los Bolton tenían poco más de once mil hombres en el campo de batalla" dijo en ese momento Val. Era la primera vez que hablaba "Tenías razón por cierto, Rey. Los Bolton se llevaron a todos los hombres aptos que tenían a la lucha. Sus tierras ya solo tienen mujeres y niños"

Todos los ojos en la tienda, excepto el de Mors, miraban a Val con una mezcla de sorpresa, sospecha y confusión. Jon no era la excepción.

"¿Cómo sabes eso, Val?" preguntó Jon, más calmado de lo que se sentía.

"El segundo al mando Hother Mataputas" contestó ella en tono simple "Estaba junto a Hother cuando fuimos a verlo. Parecía ansioso por decir todo lo que sabía" dijo, al tiempo que se encogía de hombros.

"¿Podemos confiar en él?" dijo en ese momento Cubo Grande, mucho más calmado. Parecía que las palabras de Val habían sido como un cubo de agua fría sobre los ánimos de todos.

"Podemos. Lo conozco hace treinta años" dijo en ese momento Mors, al tiempo que su ánimo volvía a caer "Es un hombre honesto" afirmó con un gruñido.

"Y aunque no lo fuera, los Bolton lo usaron a él y a sus amigos para practicar puntería" dijo Tormund, que se apoyaba en su pierna sana y acunaba su brazo herido contra su estómago cubierto de pieles "No creo que les tenga mucho cariño" dijo.

Cómo Jon suponía, nadie cuestionó el razonamiento de Tormund.

Un nuevo silencio se hizo presente, aunque mucho más cálido que el último. Jon miró con atención el mapa del Norte que se extendía a los pies de todos ellos, al tiempo que pensaba en los números que, suponía, podían reunir todas las casas que habían apoyado a los Bolton. Las comparó con el número de muertos luchando con Robb y luego contra él, mientras intentaba ignorar las miradas penetrantes de muchos caudillos y señores sobre él. Sin duda esperaban sus palabras.

Sus órdenes.

"De acuerdo" dijo Jon al fin, levantando la vista para contemplar a los demás "Esto es lo que haremos" era un plan audaz, pero era su mejor opción "Tenemos demasiados heridos para movernos por el momento. Necesitan tiempo para sanar y recuperar fuerzas" no podían darse el lujo de perder a más de los suyos.

"Pero…" empezó Cubo Grande.

"¡Sin embargo!" interrumpió Jon "Eso no quiere decir que debamos permanecer aquí durante semanas, hasta que se recuperen" sería una gran insensatez, y un riesgo "Por lo que debemos aprovechar nuestra mejor ventaja"

Val fue la primera en darse cuenta de lo que sugería "¿Volveremos a separar el ejército?" dijo, en un tono extrañamente ausente.

Una docena de voces se escucharon a la vez, pero Jon no les dejó volver a caer en el caos.

"¡Mis señores!" exclamó, al tiempo que alzaba ambas manos en un gesto de silencio "Entiendo vuestro recelo, pero hay demasiado por hacer, y el tiempo está en nuestra contra. Ésta es la única solución" Jon vio como un buen signo que guardaran silencio, atentos.

"¿Qué haremos?" preguntó Tormund. Su sonrisa se había desvanecido, pero sus ojos brillaban con curiosidad.

"La mayoría de nosotros permanecerá aquí, para descansar y dar tiempo a los heridos para que sanen" empezó Jon, con lo que obtuvo varias muecas de disconformidad, pero no palabras "Pero enviaremos una fuerza de vanguardia para empezar el asedio a Invernalia lo más pronto posible" anunció tras un momento, con lo que las muecas desaparecieron y fueron reemplazadas por miradas de interés y en ciertos, anhelo.

"Dejadme dirigirlos, Alteza. No os fallaré" aseguró Wull, al tiempo que una sonrisa ansiosa aparecía en su rostro.

"No dudo de vuestra palabra, mi señor de Wull. Pero estáis herido, y prefiero no correr el riesgo de perderos por exigiros de más" negó Jon, con calma pero con firmeza. No mencionó sus dudas sobre si el temperamento de Cubo Grande sería el adecuado para la tarea que debía realizarse "Harle. Lord Harclay" dijo, mirando primero al caudillo y luego al señor "Vosotros estaréis al mando de nuestra vanguardia. Os daré una veintena de gigantes y más tropas. Las que se quedaron cuidando el campamento durante la batalla" especificó, ganando un asentimiento de Harle y una pequeña afirmación de Harclay "Tendréis mil setecientos arqueros y el mismo número de lanceros, además de los gigantes. Bastará para que rodeen el castillo y preparen la llegada del resto del ejército"

"¿Preparar?" preguntó Harle el Bello, con el ceño fruncido en confusión.

"Todos los reportes confirman que los Bolton han preparado una gran cantidad de trampas a las afueras del castillo. Tratad de despejad lo que podáis, y cercioraos de que ningún cuervo o mensajero entre o salga del castillo" explicitó Jon "¿Entendido?"

"Entendido Alteza" se apresuró a confirmar Harclay, siendo seguido por Harle el Bello un momento más tarde.

"Hay otra fortaleza, no tan imponente como Invernalia, pero igual de crucial" empezó Jon tras unos momentos de silencio "Foso Cailin" informó, al tiempo que señalaba el mapa desplegado a sus pies. Una docena de ojos se dirigieron al punto mencionado, un pequeño dibujo y un par de palabras en negro en medio de una gran fracción de pieles con tintura verde, en representación de la fortaleza que guardaba el único paso seguro a través del Cuello.

"Alteza…" dijo Artos Flint, apretando los labios "Para llegar allí, debemos cruzar necesariamente por las tierras ocupadas por los Bolton y las que pertenecen a sus aliados. No sabemos lo que los Bolton tienen allí" declaró, al tiempo que sacudía la cabeza.

"Pero sabemos lo que no tienen, y eso es hombres" debatió Jon "El ejército Bolton ya no es una amenaza. Ellos y sus aliados pueden mantener las fortalezas por ahora, pero no están en posición de evitar que el resto sea nuestro" Ned Stark había dicho en una ocasión que una muralla solo era tan fuerte como los hombres que la defienden. Jon se atrevía a decir que lo mismo podía aplicarse a las tierras que rodeaban esa muralla.

No se pronunciaron palabras, pero no eran necesarias. En las expresiones y miradas que los caudillos y señores intercambiaron, Jon pudo distinguir a la perfección sus pensamientos. La mayoría de los caudillos del Pueblo Libre estaban con él, mientras que Artos Flint y la Osa eran los más fuertes detractores.

"Val" llamó, al tiempo que su mirada se dirigía a la hermana de Dalla "Elige a mil seiscientos de nuestros jinetes, los mejores de todos. También te daré una veintena de gigantes montados. Cabalga a Foso Cailin, y asegúralo" Val solo asintió en silencio.

"Alteza" habló en ese momento La Osa, al tiempo que deba un paso al frente. Parecía escéptica "No discuto la importancia de Foso Cailin, pero dudo que una fuerza tan pequeña sea capaz de tomar semejante baluarte, incluso si atacan desde el norte"

"¿Tan fuerte es ese Foso Cailin?" eligió preguntar en ese momento Tormund. Cómo la mayor parte del Pueblo Libre, el Matagigantes daba valor a la caballería. Quizás se debiera al hecho de que muchas veces había inclinado la balanza en su contra durante los ataques de la Guardia de la Noche y los norteños.

"El Foso ha detenido más invasiones sureñas de las que se pueden contar. En los antiguos tiempos, cuando los Stark eran Reyes en el Norte, repelían fuerzas enemigas que los superaban en número diez a uno desde Foso Cailin" conto Jon. No había un norteño que no supiera de Foso Cailin, y él no era la excepción "En los últimos tiempo ha caído en el olvido; los señores de Invernalia han permitido que sea descuidado, pero aun así es una fortaleza imprescindible si esperamos mantener el control de nuestro reino" contó Jon.

"Pero Lady Mormont tiene razón" continuó Jon "No será fácil tomarlo con tan pocos hombres. Y es por eso que ella irá con Val, para obtener más fuerzas y planear una estrategia que nos permita hacernos con la fortaleza"

Un silencio pesado siguió a estas palabras. Muchas miradas fueron intercambiadas antes de que las palabras volvieran a pronunciarse.

"¿Por qué ella?" preguntó nada menos que Val. No parecía molesta, solo curiosa "¿Por qué no alguien más?"

"¿Y de dónde sacará esas otras tropas?" preguntó en esta ocasión Agnar Harclay.

"De los pantanos" respondió Jon, con lo que nuevamente la confusión reino en la reunión "Mi señora de Mormont se encontraba en la Atalaya de Aguasgrises, la fortaleza de Lord Reed, cuando le llegó la noticia del asesinato de mi hermano" dijo Jon, logrando ignorar con éxito la punada que le recorrió al pensar en la muerte de Robb "De común acuerdo con Lord Reed, Lady Maege, junto con Lord Galbart, decidieron partir en mi búsqueda, pero tomaron la previsión de dejar atrás a algunos de los suyos, para reagrupar los restos del ejército de Robb. Glover está demasiado lejos, y Lady Mormont es la única persona aquí presente que conoce a Lord Reed. Quizás Lord Howland tendrá motivos para desconfiar de Val, pero si Lady Mormont le explica lo que ha pasado, no dudo que se sumará con los suyos al ataque. Con el apoyo de los lacustres y los restos de las fuerzas de mi hermano, nuestra oportunidad de tomar Foso Cailin aumentará en gran medida" explicó Jon, ganando asentimientos de buena parte de los reunidos. Una vez que el silencio se restableció Jon endureció su mirada y la dirigió a Val y a Garlon Norrey.

"Partiréis hoy mismo, al mediodía. Moveos con toda la rapidez posible. Rodead Invernalia y el resto de las fortalezas, y luego asegurad Foso Cailin. Cuando sea nuestro, el resto del Norte lo seguirá"

Y eso es todo por ahora, amigos. En el siguiente capítulo empezaremos a ver las reacciones a la victoria sobre los Bolton.

Sean tan amables de dejar un review con sus pareceres, así como opiniones, críticas, sugerencias, y más. Serán muy agradecidos, y debidamente contestados.

Bien, por fin tienen los números de bajas de la batalla, así como los siguientes movimientos de Jon. ¿Qué opinan de ambos? ¿Son lógicos y conscientes, o una estupidez fruto de mi retorcida mente? Para ser aún más claro…..

Conteo de bajas:

Ejército Stark: 4.500 hombres muertos, 6.700 heridos. Sin desaparecidos. Siete gigantes y 1 mamut herido. Bennard Norrey, Uggart, Doss el Ciego, Styr Magnar, Torren Liddle, Yghfrea (hija de Ygon Oldfather), Jornbael (Guardia Personal de Jon) y Alfhilfd (Guardia Personal de Jon).

Refuerzos del ejército Stark: 50 jinetes muertos y 100 heridos. 7 gigantes y un mamut heridos.

Ejército Bolton/Frey: 9.200 hombres muertos, menos de 700 heridos, poco más de 1.100 capturados. Aproximadamente un centenar de huidos hacia Invernalia. Menos de un centenar de desaparecidos (desertores). Roose Bolton, Hosteen Frey, Arnolf Karstark, Donnel Dustin, Ser Aladole (líder de los Hornwood), Alistair Charlton, Harwyn Flint, Roose Ryswell, Walton Patas de Acero.

Bien, cambiando a un tema menos alegre, les suplicó una vez más que tomen todas las medidas para disminuir el riesgo de contagio del virus Covid-19 (o Coronavirus). Por favor, cuídense, y cuiden a sus familias y comunidades.

Intentaré subir el siguiente capítulo en una semana, pero como siempre, no prometo nada.

Bien, hasta la próxima. Saludos y que estén bien.