Al haber acabado con los asuntos en el primer piso ahora podrían escalar al segundo, teniendo a Mephisto como guía para subir y además entrar a las distintas habitaciones que se situaban, podían encargarse de los servants que se encontraban en estos.

- Te ves algo pensativa. – Comentó Rika al ver a Shiki.

- No es nada… solamente pensaba acerca de este enemigo… no creí que traería a alguien que me conoce, por lo visto… debe estar siendo manipulada por sus emociones, de por sí ella traía cierto rencor hacia mí, eso lo hace peor.

- Si logramos avanzar, quizás de esa forma encontremos la forma de liberarla, podría ser alguien con quien negociar. – Expresó Haji, la pelinegra asintió.

- Todo dependerá de ella, si es que no deja que su disgusto hacia mí sea mayor, quizás sea una aliada, es lo que están buscando ahora según lo que me dijeron ¿no? – El pelinegro asintió. – Sus ojos místicos les serían de utilidad en el futuro.

- Por ahora nuestra ocupación es llegar a liberar a los demás servants, comencemos aquí. – Al abrir la puerta encontraron la figura dentro.

- Christine, viniste a verme, estoy feliz. – Fantasma se encontraba dentro.

- Parece que no ha cambiado mucho que digamos. – Comentó Rika. – Dejemos que uno se encargue.

- Aquí voy. – Y Mephisto fue por él, como tal el Assassin quiso atacar pero el demonio fue más rápido. - ¿Es todo lo que tienes? Pensé que serías un mejor desafío.

- No me apartarán de Christine, voy a acabarte. – Estaba por lanzar su NP pero Mephisto reaccionó con mayor velocidad y es que colocó una bomba a espaldas del hombre y con un chasquido la hizo explotar, mandándolo a volar.

- Eso fue una explosiva sorpresa para ti. – Comenzó a reír. Fantasma comenzó a levantarse una vez más.

- Mientras mi amor sea fuerte, yo nunca voy a caer, así que me levantaré una y otra vez hasta que…

- Tiempo fuera. – Y Mephisto detonó muchas más bombas que no le permitieron seguir hablando. – Es de tontos no aprovechar el tiempo que alguien hace su monologo, el mejor momento para atacar.

- No quedó rastro alguno, ya regresó. – Informó Mash.

- Eso fue excesivo. – Expresó Rika.

- No hubo otra opción, si es que desean ascender rápido, cosas como estas son necesarias. – Exclamó el demonio.

- Con otra habitación liberada, podemos avanzar a la siguiente. – Expresó Haji, al salir y entonces revisar otra, al abrirla se vio a otro servant dentro.

- Master, un gusto tenerle aquí. – Cursed Arm estaba ahí como si nada. – Parece que llegaron hasta aquí, quizás estén agotados.

- ¿Te mantienes igual? – Preguntó Rika.

- Mi contratista, obviamente los Hassan hemos pasado por varios tipos de entrenamientos, así que algo como un lavado cerebral no es algo por lo cual seamos afectados.

- Eso es bueno, entonces podríamos evitar la pelea y acompañarnos.

- Claro, si no es problema. – Exclamó este, ya que entonces podía estar tranquila, al darse la vuelta Shiki se dio cuenta de algo y entonces se puso al frente.

- ¿Pasa algo?

- … Pude sentirlo, la intención asesina, buscabas atacarla por la espalda. – Expresó con seriedad, en eso Hassan comenzó a reír.

- Parece que te diste cuenta de mis intenciones, eso significa que no puedo bajar la guardia, así que ahora no tengo nada más que esconder, acabaré con ustedes. – Sacó sus cuchillas para arrojarlas hacia ellos, Shiki las detuvo todas con su cuchillo a lo que comenzó su ataque y fue hacia él.

- Según entiendo, eres de la línea más antigua de asesinos, así que debes saber como funciona todo esto, pero hay algo en cual puedo superarte. – Shiki empezó a seguir las líneas que unían a Hassan, este buscó esquivarla pero la pelinegra lo seguía en cada momento.

- (No puedo librarme de ella… que clase de persona es) – En ese momento pudo sentir como algo siguió y empezó a cortar hasta que no pudo seguir moviéndose. - ¿Qué?

- Eso es todo para ti. – En aquel momento múltiples cortes aparecieron en el cuerpo de Hassan que cayó al suelo. – No podrás seguir moviéndote.

- Tsk… pensar que así acabaría… parece que fallé en esta ocasión. – Y desapareció. Shiki guardó su cuchillo.

- ¿Cómo supiste lo que planeaba? – Preguntó Mash.

- Solamente pude ver sus movimientos, era tan cuidadoso que parecía tener algo en mente, ya no importa si claman o no el estar bajo control en este sitio, siempre buscarán una forma de atacar.

- Así que eso sucede, ya entonces como tal ningún servant puede salvarse de tal lavado, por más fuerte que sea. – Pensó Haji. – Al menos hubo suerte que aquí Lancer sobreviviera.

- Solamente busqué un bocadillo nocturno, por lo que quizás no estuve dentro el rango cuando desapareció el resto. – Afirmó ella.

- ¿En serio comías de noche? – Preguntó Rika con rostro inexpresivo.

- Mi hambre no es algo que pueda saciarse, ya deberían entenderlo mejor que nadie.

- Así son todas. – Comentó Haji. En aquel momento llegaron a la siguiente habitación, al entrar dentro estaba otro servant.

- Onee-samas, por favor, perdónenme. – Medusa estaba dentro y se veía afligida, como si reviviera traumas del pasado. – No más coco, por favor.

- Parece que le sucede algo. – Comentó Shiki.

- Traumas de la niñez, no vivió lo mejor que se pueda decir. – Respondió Rika. – Medusa-san, estamos aquí.

- ¿Master? No… un momento, debe ser una ilusión, seguro Onee-sama hizo esto para molestarme, si los acabo, podría librarme y quizás ganarme su aprobación.

- Ahí está la locura. – Expresó Haji. - ¿Empezamos?

- ¡Onee-sama me va a querer si los mato! – Medusa comenzó a atacar, moviéndose velozmente por la habitación, Mash se puso al frente para proteger a ambos masters.

- Ella no acata a razones ahora mismo, la batalla es inminente.

- Es bastante rápida, será un fastidio el seguir sus líneas. – Shiki soltó un suspiro. – Pero bien se dice, un pequeño desafío no está nada mal.

- ¡Aaaah! – Medusa saltó para atacar a Shiki con su arma, esta bloqueó por poco el ataque mientras regresaba, Lalter observaba a todos lados para localizar por donde atacaría.

- Esta es una situación muy movida. – Bromeó Mephisto. – Si quieren disminuir su movilidad, podría colocar bombas.

- No sabemos si eso pueda tener éxito. – Expresó Haji. – Ahora mismo, dejárselo a ellas dos podría ser una mejor opción.

- Aquí viene. – Señaló Shiki, Medusa volvió a atacar de nueva cuenta, esta vez la pelinegra sujetó de la cadena a la cual estaba atada y la acercó para rematar.

- Eso no funcionará. – Exclamó la pelimorada cuando esta se soltó y dando giros en el aire aterrizó a cuatro para moverse directo hacia ella.

- Atacar de frente, ese será tu peor error.

- No lo creo. – Medusa se movió al costado para evitar un posible ataque de Shiki, pero no supo de que Lalter iba a embestirla por ese lado.

- No podrás huir por siempre.

- Eso lo sé, si quiero la aprobación de mis Onee-samas, debo enfrentarlas de cerca, por eso haré esto. – En aquel momento usó su cadena para rodear el cuello de Lalter y buscar asfixiarla. – Cuando acabe contigo, me van a querer.

- Estás siendo estúpida. – Shiki llegó en ese momento con un corte al brazo de Medusa, esta se sujetó la zona afectada. – Algo como afecto no se gana de esa forma, tienes que esforzarte por ello.

- ¡No lo entiendes! – Atacó con furia, Shiki esquivó los movimientos de la Rider y realizó otro corte en esta ocasión a la pierna de Medusa. - ¡Tsk!

- La ira hace que tus movimientos sean más predecibles, deberíamos terminar con esto.

- Aquí voy. – Lalter atacó con su lanza a Medusa para inmovilizarla, esta sintió el golpe para impactar la pared, se apoyó para moverse una vez más pero Mephisto hizo su jugada y la sujetó de la pierna.

- Hola~ no puedes moverte.

- ¡Apártate!

- Mejor déjala así. – Shiki llegó y entonces realizó múltiples cortes con lo que varios hilos de sangre salieron de su cuerpo y cayó derrotada.

- Onee-samas… yo… lo siento… - Y desapareció, Mash pudo confirmar que regresó a Chaldea.

- Este lugar realmente saca lo peor de cada servant. – Comentó la pelimorada.

- Todo es influencia del responsable, por eso no acabará hasta que lo detengamos. – Respondió Shiki. – Queda una habitación ¿no? Hay que ir.

Sin decir nada más, se movieron hacia la última habitación, ahí abrieron la puerta para encontrar al último servant que la ocupaba.

- ¡Eso, admiren todos a la mega idol del milenio, Elizabeth Bathory! – La Lancer estaba ahí en su propia burbuja, creyendo que era famosa. – Cerdita, veo que quieres asistir a mi concierto.

- Lo siento Liz-chan, pero estamos por otra razón, esto no es lo que crees, así que vamos a liberarte.

- ¿Liberarme? Pero si finalmente lo tengo todo, la atención que siempre quise, soy una idol famosa, es lo que siempre he deseado, no querrás quitármelo ¿cierto?

- Date cuenta, no eres famosa y, por lo que escuchamos antes, cantas pésimo. – Comentó Shiki, aquello hizo enojarla.

- ¿Canto pésimo? No rebases la línea.

- Si quieres demostrarlo, busca atacarme. – Shiki la retó, la Lancer fue entonces directo hacia ella.

- ¡Soy la mejor idol! – Comenzó con fuertes golpes, Shiki bloqueaba cada uno con su cuchillo.

- ¿Quieres un impulso? – preguntó Haji, Shiki enarcó una ceja mientras seguía defendiéndose.

- ¿Qué clase de impulso?

- Un poco más de fuerza, ya que esa lagartija…

- ¡No soy una lagartija! – Exclamó Elizabeth.

- Como sea… no parará, algo más de fuerza debería ayudarte.

- … Trae lo que tienes. – Haji asintió, en eso extendió su mano y usando uno de los hechizos de su código místico, logró darle más fuerza a Shiki, ella se sorprendió por unos segundos, en aquel momento logró apartar a la Lancer, entonces sonrió. – nada mal, me agrada.

- Ahora puedes ir con todo. – la pelinegra asintió. Elizabeth se levantó una vez más para el ataque.

- Si no vienen a mi concierto, entonces los echaré a patadas.

- Seguro es uno al cual nadie iría. – Shiki siguió provocándola, al empezar a caer más en la ira, sus movimientos fueron siendo menos precisos, eso era lo que ella buscaba en aquel momento.

- ¡Ya estoy cansada, es momento de acabar con esto! – En eso la Lancer hizo aparecer el castillo con altavoces. – Es hora de mi concierto.

- No tan rápido. – Mephisto logró reaccionar y colocar bombas alrededor de su NP. – No está nada listo sin fuegos artificiales.

- ¡Oye, la pirotecnia es siempre al final!

- Pues esta ocasión será al inicio. – Activó los explosivos que explotaron en aquel momento, mandando a volar a la Lancer, Shiki aprovechó con un salto y en el aire la atacó siguiendo las líneas, sangre salió de Elizabeth que aterrizó en el suelo.

- Tsk… no puede ser… ya cuando finalmente… no iba a ser ignorada… - Y desapareció.

- Eso es todo, este piso se encuentra limpio. – Informó Mash. – Será algo pesado porque faltan más.

- Pero es nuestro trabajo. – Expresó Haji. – Eso para que poco a poco nos acerquemos hacia el tejado.

- Ahí está el responsable. – Complementó Rika. - ¿Creen que podríamos tener un descanso ahora?

- Miren. – Mephisto señaló al refrigerador que dentro había cosas. – Esto es… helado de fresa.

- ¿Helado de fresa? – Shiki reaccionó y fue hacia esta, agarrando uno y cogiendo una cuchara, comenzó a comer, su rostro se llenó de gusto. – Que rico~

- Esa fue una expresión muy femenina. – Sonrió Haji, al darse cuenta Shiki, se sonrojó un poco en vergüenza.

- N-No entenderían la bendición que es tener esto ahora mismo… si no quieren, yo me acabaré con todos.

- Yo igual quiero probar. – Señaló Mash. Por ahora lograron completar otro piso y tener algo de descanso, ya para el siguiente les esperaría más y con ello, un paso cerca del responsable.


Felipe1402XZA: Justo fue algo que tenía pensado, por eso es lo que dije antes y estos servants que nunca aparecieron en historia tendrán participación en lo que haga.

Camino Navas: Es una de las razones por las cuales hago esto, Fujino igual ha sido vital para Kara no Kyoukai y solo tuvo una quest de prueba, al menos quiero desarrollarla mejor a lo largo de esto.

El Redentor 777: Ya veremos, pues habrá más servants por delante y por cada piso ascendido, igual sube la dificultad.

Aquí ya abarcamos segundo piso, haré un cap por piso y meteré lo que sucede al respecto, al menos para hacer que liberen a cada servant pero buscaré hacer énfasis en algunos en específico, ya en el siguiente cap iremos por el tercero, bye bye.