El tercer piso, luego de haber tenido un buen rato de comer helado de fresa del cual, por cierto Shiki se llegó a comer como unos veinte envases, ya finalmente podían seguir el camino, sabían que el enemigo no esperaría por mucho en la cima por lo que necesitaban apurarse.
- Ahora parece que necesitamos llaves específicas para abrir estas puertas. – Señaló Haji y es que no sería con la misma facilidad que los pisos anteriores.
- Pueden dejarme eso a mí. – Entonces Mephisto mostró algo que sacó de su bolsillo. – Tada~ tengo las llaves de cada habitación por si lo requieren.
- ¿Dónde obtuviste eso? – Preguntó Shiki, el demonio sonrió ampliamente.
- Soy alguien malo en esencia así que puedo permitirme hacer trampa, así nos saltamos todo un proceso engorroso de obtener las llaves.
- Nos es de ayuda actualmente. – Comentó Rika. – Es mejor ir directo mientras acabamos con cada uno de ellos.
- ¿Ven? Sabía que iba a ser de utilidad aquí. – proclamó el caster en victoria.
- Es momento de entrar al primer apartamento. – Al abrir la puerta les recibió un fuerte olor a alcohol. – Este olor es demasiado. – Mash se tapó la nariz.
- Solo hay alguien que simplemente se la pasaría bebiendo. – Y tal como eran las sospechas de Haji, Jing Ke estaba dentro con varias botellas por el suelo y una copa en mano.
- Master, está aquí ¿quiere?
- No bebo, pero realmente sin importar las circunstancias, siempre beberás. – Exclamó la pelinaranja.
- Claro, ya que no tengo trabajo de asesinato, entonces solo me la puedo vivir bebiendo alcohol, por eso mismo debo matarlos, me prometieron darme más sake si los detengo aquí.
- Es una batalla entonces. – Señaló Mash.
- Lo siento de antemano, pero ahora mismo deseo más alcohol y eso es mucho más fuerte que mi lealtad hacia usted.
- la próxima vez deberíamos abrir un alcohólicos anónimos en Chaldea, sería un éxito. – Sugirió Haji, Rika asintió.
- ¡Ahí voy! – la Assassin comenzó el ataque en ese momento con su cuchillo, claro que Shiki no se quedó quieta y también fue, deteniendo con el suyo propio. – Así que igual usas cuchillo, veamos si estás a mi altura.
- Eso no será necesario. – Respondió la pelinegra. La china extendió unos rollos de papel para cubrir su visión y entonces atacarla, Shiki los destrozó con su arma cuando vio a Jing Ke al frente.
- Te tengo.
- No tan rápido. – Mash intervino en aquel momento bloqueando el ataque de ella para alejarla. – Ahora.
- Perfecto, estás en la posición que esperaba. – En ese momento siguió las líneas por encima de la Assassin y con su cuchillo llegó a cortar pasando de ella, en ese momento y al cabo de unos segundos, cayó al suelo en un charco de su propia sangre.
- Eso… no es justo… fue una mayor precisión que la mía…
- Reconozco que no lo hiciste mal, pero te falta, y dices ser un espíritu heroico. – Se burló, Jing Ke chasqueó la lengua.
- Maldición… y yo que quería probar más alcohol, parece que no podré.
- Igual tienes botellas en Chaldea. – Señaló Rika.
- Eso es cierto… mejor vuelvo entonces. – Y desapareció, Mash informó que había vuelto sana y salva.
- ¿Esto es lo mejor que tienen? No siento que haya algo de desafiante con lo que venga más adelante. – Exclamó Shiki con rostro de aburrimiento.
- Tampoco bajes tus expectativas, podemos asegurar que los servants son más fuertes, es que parece que, al no tener su enlace hacia nosotros, son algo más débiles que antes. – Señaló Haji, Shiki asintió.
- ¿Puedes asegurarlo? Siento que sería mejor subir de una vez, matar al responsable y listo.
- ¿Nos dices que nos saltemos todo el proceso y llegar hasta el jefe final? No tienes sentido de aventura. – Expresó Mephisto con desaprobación, la pelinegra lo vio con seriedad y molestia.
- Solo deseo acabar con esto lo más rápido, si no lo desean, puedo ir por mi cuenta.
- Es mejor no pelear aquí. – Haji los detuvo. – Shiki, la razón por la que hacemos todo esto es porque, esos servants capturados son como nuestra familia, Rika y yo tenemos ese objetivo de que todos nos llevemos bien como una gran familia y ser unidos.
- Todos son importantes para nosotros, ya hemos vivido algunas situaciones en las cuales nos ayudamos, por eso deseamos recuperarlos cueste lo que cueste. – Complementó Rika, Mash sonrió al escucharlos.
- Senpais…
- Hablar de familia… me es algo débil eso y no puedo ignorarlo… parece que seguiré pegado a ustedes un buen rato.
- Gracias. – Haji estrechó su mano. – Para esto realmente necesitaremos toda la ayuda posible.
- Si, ahora hay que seguir, quieren rescatarlos ¿no? – Sin decir nada más, avanzaron para el siguiente apartamento, justo al entrar fueron recibidos con un ataque, esquivándolo a los costados.
- ¡Opresores! – Spartacus estaba ahí dentro y como tal, totalmente descontrolado.
- No sé si esto es mala suerte o lo pusieron ahí a propósito. – Señaló Haji. – Enfrentarlo de esa manera será un gran dolor.
- Puedo hacerlo. – Lalter fue al ataque contra este, el Berserker agitó su gran espada para acabar con la Lancer, esta iba encima de su caballo con lo cual logró esquivarlo.
- ¡Acabar con los opresores!
- Ya de por sí era algo molesto cuando se le veía "cuerdo" ahora es insufrible, toma esto. – Empezó a ir con ataques frontales contra él, claro que el Berserker se la pasaba moviendo de un lado a otro para esquivarlos pero Lalter le seguía el paso. – Necesitamos paralizarlo por un momento.
- ¿Puedo entrar en escena? – preguntó Mephisto.
- Haz lo que quieras, pero hay que pararlo. – El demonio sonrió, en ese momento se subió por encima de la espalda de Spartacus para quedar por esa zona, ahí el Berserker se dio cuenta.
- ¡Quítate opresor!
- ¿Opresor? Parece que estás equivocado, adoro la libertad más que nada, así que déjame expresar algo de esa libertad contigo, de una forma muy explosiva. – De ese modo le enrolló varias bombas y con un simple chasquido, todo explotó. - ¡Fuego!
Se vio envuelto en una bola de fuego que cubrió toda la habitación, Mash logró usar su NP para proteger a ambos hermanos en ese momento.
- Fue demasiado fuerte. – Comentó Haji.
- Pero al menos eso deberá detenerlo… creo… - Ya cuando se despejó el humo, se vio a Spartacus en ese momento todo negro y con quemaduras por la explosión.
- Yo… debo detener a los opresores… - Buscaba levantarse cuando en ese momento Lalter se puso al frente.
- Eso sería todo… ahora regresa. – Como tal empaló su lanza y así es que ya finalmente lo derrotó, terminando con él. – Ya se terminó.
- ¿Podemos avanzar? Seguro hay más que ver. – Señaló Shiki, ya sin decir más, se movieron, en ese momento la mente de Haji divagó a otro lugar, estando nuevamente en ese estado, miró a todos lados.
- ¿Estoy aquí de nuevo?
- Un gusto vernos otra vez. – tenía al frente a esa chica en kimono nuevamente. – Parece que nos estaremos viendo frecuentemente durante el ascenso.
- Eso parece, a decir verdad nos encontramos con una mujer extrañamente parecida a ti.
- Ya veo… parece que finalmente podrán seguir ascendiendo, digamos que tengo un cierto conocimiento de lo que sucede.
- ¿Dices que lo observas? – Preguntó el pelinegro, ella puso un dedo sobre sus labios.
- Es un secreto. – Soltó un guiño. – Pero estoy totalmente seguramente de que nos encontraremos en algún momento ahí afuera, a decir verdad, esa chica… no, mejor no diré nada, no quiero arruinar la sorpresa.
- ¿En serio? Te gusta dejarlo todo en misterio. – Respondió el pelinegro aunque obviamente ya sabía quién era.
- No lo olvides, será mejor que trates bien a esa chica, si no lo haces… no te lo perdonaría. – Su voz se tornó fría y sus ojos azules brillaron.
- Descuida, nunca haría nada, aunque me gusta molestar de forma amistosa a la gente que me agrada, no soy de hacer maldades.
- Eso es perfecto. – ya respondió con una sonrisa como siempre. – Es momento de que vuelvas, seguro te esperan y no es que te dejara en una buena posición.
- ¿Qué quieres decir con eso?
- Nos vemos. – Y justo todo se desvaneció de la vista de Haji, al volver en sí, notó que estaba recostado en el barandal del tercer piso.
- ¿Senpai? ¿Pasó algo? – Escuchó la voz de Mash. – Perdiste el conocimiento por unos minutos ¿fue algo? ¿O estás cansado?
- … No es nada, aprecio la preocupación la verdad.
- Es que se vio algo raro. – Comentó Rika. - ¿No fuiste en un viaje astral o algo así?
- No es nada, solamente es que parece que estoy algo cansado.
- ¿Descansamos? – Sugirió Mash. Sin decir nada más, fueron a sentarse, ya después se encargarían de entrar a la siguiente habitación. – Doctor, algo de provisiones no estaría mal.
- Claro, en un momento le digo a Da Vinci para que envíe algo de comida ¿necesitan algo en específico?
- Bueno… envía el yakisoba, tengo antojo. – Señaló Rika. - ¿Algo que quieras Shiki-san?
- ¿Tienen ramen? Es lo que mejor puedo comer y sería rápido.
- Claro, ahí les irá dentro de unos minutos. – Con eso terminaron la comunicación, por mientras lograrían descansar unos cuantos minutos.
- Entonces Shiki, seguro tienes una historia interesante para contar. – Empezó a hablar Haji, ella enarcó una ceja.
- Historias interesantes… puedo decir que he vivido muchos problemas, encontrado a gente con poderes, puedes contar a Asagami dentro de ellas, y mayormente me encargaba de los problemas, siempre estuvo ahí un chico, a decir verdad no sé por qué pero ahora no tengo recuerdos sobre él pero… parecía que le tenía cierto aprecio…
- ¿No recuerdas más? – Preguntó Rika, ella negó con la cabeza.
- Por alguna razón es como si mis recuerdos anteriores estuvieran bloqueados, no sé si es por motivo de este lugar, lamento si no puedo decir nada más.
- No importa, de lo que estamos seguros es que eres una buena persona. – Respondió Haji, Shiki soltó una risa por debajo.
- Una forma extraña de decirlo… pero bien lo acepto. – poco después llegó la comida, comenzaron a comer, como tal Lalter tuvo unas diez hamburguesas y el restó comió de forma normal, cuando finalmente terminaron, era hora de continuar.
- Vamos, hay que seguir. – Señaló Haji. Ya que estaban por ir a la siguiente habitación, ocurrió algo en ese momento, hubo una explosión en los siguientes dos apartamentos.
- ¡Que sucedió! – Exclamó Mash con asombro, de repente todo estaba en llamas en ese piso.
- Esto podría ser… - Shiki agudizó la mirada, entonces sus sospechas se hicieron realidad, Fujino apareció.
- Shiki-san…
- ¿De nuevo vienes a fastidiar? Parece que no fue suficiente con la paliza que te di anteriormente.
- Que graciosa… - Expresó la peliazul apretando su puño. – pero no vine para pelear, al menos no realmente, solo es por un motivo. – En eso señaló a Lalter.
- ¿Qué deseas conmigo? – Endureció la mirada, Fujino sonrió en ese momento.
- Te ofrezco un trato, pelea contra ellos y tendrás lo que deseas.
- ¿Qué estás haciendo? – Preguntó Mash pero antes de que ella reaccionara, Fujino envió un rayo.
- No estoy hablando contigo… como decía, pelea contra ellos y entonces tendrás lo que buscas.
- ¿Lo que busco? Lo siento pero ya tengo suficiente comida y soy feliz con lo que me dan.
- Pues no te he visto realmente feliz. – Señaló Haji. Fujino soltó un gruñido.
- ¡Te estoy dando la oportunidad que buscas, no me digas que lo rechazarás!
- A decir verdad suena tentador, si soy un espíritu heroico y también tengo ganas de cumplir mi deseo que le pediría al grial.
- ¿Lo entiendes? Si es así, ven conmigo y…
- Pero lo rechazo. – Eso sorprendió a Fujino. – Soy un rey tirano, eso no puede retirarse, pero actualmente tengo un master. – Miró a Haji. – Y me ha alimentado con todo lo que he pedido, así que lo prefiero a él.
- Así que le gusto porque le doy comida… todas las Arturias son iguales. – Expresó el pelinegro, Fujino estaba perdiendo la paciencia en ese momento.
- Parece que tu jueguito del traidor no funcionó Asagami. – Se burló Shiki.
- ¡Tu te callas! – le envió rayos, la pelinegra los esquivó rápidamente. – Parece que fue inútil, pensaba meterla dentro de un apartamento importante unos pisos arriba pero resultó en una perdida de tiempo.
- ¿Ya te vas? Pensaba que seguiríamos jugando un poco más. – Expresó Shiki, Fujino chasqueó la lengua.
- No tengo nada que hacer con ustedes, los veré en la cima, si es que logran llegar. – Y se fue de un salto en ese momento.
- Es divertido molestarla. – Comentó Shiki.
- ¿Eres sádica? – Preguntó Rika aunque se pregunta fue ignorada.
- Tal parece que esas explosiones acabaron con los dos servants dentro, ya están de vuelta. – Informó Roman.
- Entonces podemos subir, cool, vamos. – Para Shiki fue un alivio pero no podría decirse del resto, un piso más terminado aunque de una forma anticlimática, ya verán lo que les espera más adelante.
Camilo Navas: Ya buscaré la forma de hacer las cosas ligeras, entonces no me enfocaré en piso por piso, al menos deseo hacer algo un poco distinto.
Bueno, ya vimos aquí que Fujino les interrumpió, ahora no haremos todas las peleas sino que buscaré intercalar cosas importantes, claro que ciertas habitaciones serán necesarias, ya veremos como se estará manejando durante el resto de la trama del evento, hasta el próximo cap. Saludos.
