Chaldea siempre se ha identificado por mantener un buen ambiente higiénico, al menos se puede decir que el personal de limpieza forma parte de aquel pequeño grupo que sobrevivió a las explosiones y del mismo modo se designó una regla no escrita la cual señala que los servants tienen que hacerse cargo de la limpieza en adecuadas ocasiones, esto mayormente organizado por Emiya como precursor primario, debido a todos esos factores, más sumado que la mayoría de los que habitan la facilidad son servants es que nunca han debido preocuparse por enfermedades.
Nightingale se encontraba recorriendo los pasillos de Chaldea, como una recién llegada, deseaba cerciorarse de algunas cosas y debido a ello estaba viendo cada aspecto del sitio.
- … Sucio, gérmenes, bacterias. – En aquel momento escuchó a alguien estornudar, ella corrió con todo. - ¿Quién necesita atención?
- N-No fue nada. – Fue un miembro del staff que se excusó, la enfermera frunció el ceño.
- No tienes hacer de menos, un simple estornudo puede llevar a que los gérmenes se propaguen por el aire, estos podrían ser aspirados por otra persona que podría acabar por tener una neumonía o algo mucho peor, un cáncer.
- Esto… estás exagerando.
- Cuando se trata de la salud humana nunca se exagera. – Respondió ella con firmeza. – Parece que tienes algo de irritación… será mejor hacer algo. – Sacó un serrucho. – Amputación. – Eso asustó al staff que salió huyendo de ahí, la enfermera soltó un suspiro. – Son muy descuidados en este sitio… voy a hacer algo.
En la sala de comando, Roman estaba sentado en su asiento con su teléfono viendo sus cosas con suma tranquilidad.
- Ya terminé con mis documentos de hoy así que es momento de mi ocio… hora de verte mi querida Magi Mari.
- ¡Está aquí el doctor a cargo! – La puerta se abrió de repente, sorprendiendo al pelinaranja.
- Ejem, sí. – Se recompuso al instante. – Si no mal recuerdo debes ser Florence Nightingale, una de las nuevas servants de Haji.
- Entonces debe ser usted.
- Romani Archaman ¿desea hablar conmigo?
- Hablar, más que eso. – Ella se puso al frente. – He estado recorriendo estas instalaciones y hay algo que ha llamado mi atención, el poco cuidado que tienen en mantener un ambiente saludable y pulcro.
- Esto… ¿perdón?
- Todo el sitio es un peligro para la salud, gérmenes, bacterias, posibles lesiones, heridas, incluso la muerte.
- Esto… Nightingale, no creo que sea demasiada preocupación, además la mayoría del sitio está ocupado por servants, ellos no pueden enfermarse así que…
- ¿Se hace llamar doctor? – Lo interrumpió, golpeando su escritorio con fuerza pero no para romperlo. – Debería darle vergüenza, mantener un personal saludable es importante, más que nada para los masters quienes son los que más sanos deben de mantenerse, si uno cae enfermo, esta operación se irá al caño.
- L-Lo entiendo, pero por favor, no hagas daño a mi escritorio.
- En ese caso le propongo algo. – Así ella explicó su plan y Roman iba a aceptarlo, todo por el bien de su integridad.
- ¿Una revisión médica? – Haji enarcó una ceja, Mash asintió.
- Nightingale-san habló con el doctor y se acordó que se realizaría una inspección de salud a todo el personal de Chaldea, incluido los servants.
- ¿Por qué ellos igual? No se pueden enfermar. – Expresó Rika.
- Realmente no entiendo lo que piensa, pero no tenemos de otra… será en una sala hecha especialmente para ese propósito.
- En ese caso, es mejor ir de primero para terminar esto. – Los tres fueron al sitio, así vieron a todos los servants así como personal reunidos para la revisión.
- Ey doctor. – Vieron a Roman en ese sitio. - ¿Listo para la revisión?
- No realmente… - Soltó un suspiro. – Haji, deberías controlar mejor a tu servant, por poco destruye mi escritorio y arruinó mi valioso tiempo con mi idol.
- Eso no es importante. – Hizo de menos aquel comentario. – Ella se toma muy en serio su trabajo de enfermera, seguramente es parte de su locura el que no aguante el ver gente enferma o herida.
- Ya no hay nada que pueda hacerse más que terminar con esto y volver a nuestra actividad de siempre.
Nightingale tenía la mesa preparada, mantenía el equipo medico esterilizado en un lado y por el otro un instrumental por si había algo que tuviera que inspeccionar, fuera una enfermedad o lesión, una vez lo preparó todo, avisó que pasara el primero.
- Puede entrar. – Se abrió la puerta, primero llegando Artoria. – Puedes sentarte.
- Realmente no entiendo por qué estoy aquí… - Ella no tuvo de otra que obedecer, la enfermera tomó una libreta para empezar a anotar.
- Primero comencemos con las medidas básicas, parate en esa bascula. – Hizo lo que dijo, se quitó la armadura y paró en esta, así empezó a medir su peso y estatura, luego lo anotó. – Ahora midamos tus medidas. – Tomó la cinta para medir su abdomen y pecho. – Copa B.
- No es necesario que anotes eso… - Exclamó ella, Nightingale enarcó una ceja.
- No tienes por qué sentirte acomplejada por tu falta de pecho, es natural y vas a crecer. – Una vena surgió en la frente de la Saber.
- Nunca voy a crecer porque empeñé Caliburn… y de cualquier modo nunca me enfermaré.
- Entiendo, pero solo porque seas una servant no quiere decir que no puedas lastimarte, encargarme de la salud de la gente es mi trabajo y lo voy a cumplir, sin importar lo que pase. – Ella era bastante seria al respecto, ya entonces dejó que continúe.
Así fueron pasando más de los servants y personal para la revisión, Nightingale hizo un trabajo ameno a decir verdad, si mostraba genuina preocupación por el estado de todos.
Ahora tocaba el turno a Haji luego de un rato, el master entró mientras observaba a la Berserker en aquel momento.
- Entonces master, iniciemos. – Ella tomó la libreta. – usted me preocupa más que el resto, no solo porque soy su servant, sino porque observé algunas cosas al respecto.
- ¿Observaste? – Preguntó el pelinegro.
- Sí… por eso le sugiero que se quite la camiseta.
- … Bien. – Haji lo hizo y entonces se la quitó, en ese momento se vio el torso del pelinegro, tenía cicatrices, Nightingale no estaba asombrada realmente, simplemente soltó un suspiro.
- Lo sabía…
- ¿Cómo lo averiguaste?
- No haga de menos mi habilidad para detectar el estado del cuerpo humano. – Respondió. - ¿Desde cuando tiene todas esas marcas y cicatrices?
- Hace ya varios meses, desde nuestros viajes a singularidades, en específico la segunda singularidad.
- Eso es un asunto serio master… seguramente Rika posee lo mismo ¿cierto? – Haji simplemente asintió. – Son unos descuidados.
- Es el peso de ser masters de Chaldea, pero del mismo modo, no nos encanta quedarnos detrás, si podemos hacer algo en el frente, lo haremos.
- Y eso es lo que les ha causado daño. – Respondió la enfermera. – Entiendo que tenga su deber para salvar a la humanidad pero nada de eso servirá si no se encuentra en buen estado, su seguridad debería ser prioridad.
- Eso lo sé… - Haji se volvió a colocar su camiseta. – Los dos somos demasiado tercos al respecto.
- Por eso es una fortuna que yo esté aquí, voy a asegurarme de que cambien sus hábitos… aunque el hecho de que vayan al campo de batalla no es algo que pueda desechar, al menos seré la encargada de que estén sanos.
- Contaremos con eso entonces, puedes continuar revisando. – Haji dejó que ella continuara hasta que terminó. – Gracias por todo Nightingale.
- No es por nada master, espero que pueda mantenerse saludable en el futuro. – Así este salió y continuó la revisión hasta el final, solo es que ella hiciera los expedientes necesarios y todo estaría terminado.
- Doctor. – Roman se sorprendió nuevamente al ver a Nightingale entrar. – Traigo los expedientes de todo el personal y servants de Chaldea. – Y dejó caer una gran pila de hojas.
- Es demasiado… bueno, normal siendo que tenemos una buena facilidad llena de gente. Gracias por esto.
- Es mi trabajo como enfermera. – Respondió. – Me di la tarea de acomodarlo en orden alfabético para mayor facilidad de búsqueda e hice especial hincapié en los masters.
- ¿Algo que decir sobre ellos?
- … Sus cuerpos no están muy dañados, pero llevan el peso de muchas batallas encima… más de lo que simples jóvenes como ellos deberían de llevar.
- Eso lo sé… - El pelinaranja miró al suelo. – Es simplemente poco ético el poner el destino de la humanidad en adolescentes pero al final son la única esperanza que nos queda, son los dos más compatibles con Chaldeas y el sistema, si existiera una alternativa, la tomaría con gusto pero nada es fácil en la vida.
- Como servant, haré lo posible para aligerar esa carga y seguro que todos piensan igual. – Roman sonrió.
- Seguramente, los tienen a ustedes, así que al final no pelean solos… espero que siga así.
- Entendido. – Ella se retiró en aquel momento, Roman pudo entender un poco mejor todo lo que hacían ambos hermanos y que, podría ser una carga pesada, pero ellos peleaban por un bien mayor.
En la cocina de Chaldea estaban los dos junto a Mash y Fou, la pequeña mascota disfrutaba de la comida al igual que ellos.
- Las hamburguesas de Emiya-san son las mejores. – Expresó Rika con felicidad. – Me alegra que contemos con él.
- Es cierto, esta comida no puede desperdiciarse. – Los dos estaban hablando cuando llegó Nightingale. – Ey ¿quieres acompañarnos?
- Master… veo que está comiendo grasa.
- … ¿Sí? – Haji enarcó una ceja, en ese momento la enfermera le quitó el plato. - ¡Oye!
- Eso es malo para su salud, la grasa se acumula en sus vasos sanguíneos y obstruye el paso de la sangre, causando un posible paro cardiaco, por eso no le permitiré que siga comiendo esto y en vez, le prepararé una ensalada.
- Eso no es justo.
- Jejeje, pobrecito de ti nii-san. – La enfermera también tomó el plato de Rika. - ¿Eh?
- Lo mismo con usted Rika, cuando le medí su peso, aumentó unos tres kilos, así que también cambiaré su ámbito alimenticio igual.
- ¡O-Oye, se supone que mi peso es secreto y devuelveme eso! – Rika quiso alcanzar el plato estando roja pero la Berserker no lo permitiría.
- Ustedes dos tienen mucho trabajo qué hacer para ser saludables. – Ella hablaba en serio, Mash y Fou solo podían ver lo que ambos sufrían y no podía decir nada.
- Las cosas serán divertidas ¿no lo crees Fou?
- Fou~
Nightingale, como encargada ahora de la salud en Chaldea, iba a asegurarse que ambos masters pudieran estar en optimas condiciones para las misiones, por su propio trabajo y, porque también se preocupa por ellos y eso no hacía más que empezar.
La noche cayó en Chaldea, los expedientes se guardaron en una sala, una figura oscura se iba acercando de forma sigilosa a la puerta de esa sala, asegurándose de que no hubiera nadie cerca, abrió la puerta lentamente para entrar, sonriendo por debajo.
- Excelente… los expedientes tienen que estar aquí… seguro tiene información valiosa de las chicas… como sus tres medidas, jeje…
La figura se fue acercando al que sería el mayor tesoro que podría encontrar, se sentía muy seguro de que lo había logrado, entonces…
- Alto ahí. – La luz se encendió, siendo Nightingale, quien estaba ahí y quería robar los expedientes no era otro que Teach. – El robo de expedientes no está permitido, es información confidencial.
- Maldición, aunque seas una sexy enfermera, no evitarás que pueda conocer los más íntimos secretos de las chicas de este lugar, así que enfréntate a mí.
Teach estaba seguro de que podría ganar, fue con todo para el ataque y…
Llegó la mañana, la enfermera estaba ahí, saliendo de la sala, en ese momento pasó Roman.
- Buen día Nightingale.
- Buen día doctor.
- ¿Pasa algo?
- No es nada… solo me encargué de un parásito, nada más. – Respondió antes de irse, el pelinaranja sentía cierta curiosidad, entonces escuchó gemidos de dolor dentro de la sala, al parecer algo sucedió… y era mejor no averiguarlo.
- Muy bien… Magi Mari, ahí te voy.
Otro día más en Chaldea que pasó y la salud de todo su personal ahora no podría estar en mejores manos, Florence Nightingale seguiría esforzándose por todos.
Ya estamos aquí con los caps autoconclusivos y teniendo a nuevos servants, ahí se verá muchas cosas, ya por ahora aquí tuvimos algo tranquilo pero mostrando que sí, el trabajo de ambos masters puede dejar ese tipo de secuelas y que Nightingale se encargará de que no salgan muy lastimados, ya el próximo cap tendremos otros servants protagonistas. Saludos.
