En un día normal y común dentro de Chaldea, ambos masters fueron llamados al taller de Da Vinci y es que la caster tenía algo que mostrarles a los dos en aquel momento, Mash fue a acompañarlos en ese momento.
- Haji, Rika, Mash, gracias por venir a mi taller. – Respondió la pelinegra. – Y no podía ser en un mejor momento.
- Muy bien ¿Qué cosa has hecho ahora? – Preguntó Haji, ella soltó una pequeña risa.
- No lo digas como si causara desastres, prometo que mis invenciones no son para nada dañinos, pero eso no es lo único de lo que deseo hablar, seguramente han pedido acerca de mejoras para sus armas, así que me he tomado las molestias de hacerlo y aquí tienen, ahora son armas a un nivel MK2. – Les entregó sus respectivas armas a ambos que las observaron, Haji revisó sus pistolas y miró, no estaban nada mal.
- Buen trabajo. – Asintió él, Da Vinci se vio complacida.
- Gracias, de igual modo pronto tendré más códigos místicos para ustedes dos.
- Eso lo apreciamos mucho. – Respondió Rika.
- Eso sería todo, ya la próxima vez, yo…
- Hago un llamado a Haji y Rika, hay un problema. – El megáfono con la voz de Roman llamó a ambos y parecía ser algo grave.
- Será mejor ir, no podemos dejarlo esperando. – Señaló Da Vinci. Los cuatro se movieron para ver de lo que trataba en aquel momento, así es que llegaron hasta la sala de comando.
- Que bien que llegaron. – Expresó el doctor.
- ¿Qué sucede ahora? – Preguntó Rika, este pareció tener una expresión complicada.
- A decir verdad, es un poco complicado de responder, en cierta sección de los pasillos de Chaldea, hubo una detección de servants enemigos.
- ¿Servants enemigos? Entonces debemos tratarlo. – Comentó Mash.
- Así es, pero hay algo que… mejor véanlo ustedes mismos.
- Esta vez voy a ir con ustedes, no quiero que mi taller se vea afectado. – Con la ayuda de Da Vinci, fueron a ver donde estaban esos servants enemigos, así es que llegaron hasta la señal que había mostrado Roman, pero entonces…
- ¿Son sombras? – Como señaló la Shielder, eran servants sombras, pero lo que es más, estas tomaron formas de servants que conocían pero al ver en su teléfono.
- Sus clases no concuerdan. – Como dijo Haji, las clases de los servants eran totalmente diferentes.
- Eso no está bien. – la caster no se vio alegre con la situación. - ¿Acaso son imitaciones? Y además parece que tienen mis manuscritos de mis inventos, eso no es permitido.
- Ese parece ser el caso, por ahora, vayan y acaben con estos.
- Claro master. – Mash y Da Vinci fueron a pelear contra los servants clones, la pelimorada golpeaba con su escudo a estos que rápidamente caían mientras Da Vinci lanzaba conjuros de su bastón, sorprendía lo fácil que estos eran derrotados, al poco tiempo desaparecieron. – No quedan más enemigos.
- No buono, esto realmente no debería ser así. – Da Vinci soltó un suspiro. – Creo que hay algo detrás de todo esto.
- ¿Eso piensas igual? – Preguntó Rika. – Que aparezcan servants de imitación no es algo que surja de forma natural.
- Entonces es el plan de alguien y quiero llegar al fondo de esto y además recuperar lo que me pertenece. – Declaró la caster. – Así que, por esta ocasión, voy a ayudarlos.
- Perfecto, Da Vinci se une a la party. – Señaló Haji. – Pero no creo que sea la única ayuda que podamos tener, deberíamos llamar a alguien más.
- Esto, master… - una voz suave resonó, en ese momento apareció una mujer de largo cabello azul palido y vestido purpura, portaba una lanza larga, se trataba de Brynhildr, la última servant invocada por Haji que llegó un par de días antes. – He escuchado todo esto… no sé si pueda ser de ayuda, pero quiero pelear.
- Claro Brynhildr, contar contigo será grandioso. – Eso alegró levemente a la Lancer. – Tenemos a alguien más, entonces…
- Jeje, veo que sucede algo interesante. – Una sombra apareció de repente, mostrándose como Dantes. – Master, he detectado esperanza por aquí, espero no sea molestia para ofrecer mi fuerza.
- Para nada, claro que puedes venir Dantes-san. – El Avenger sonrió. Ya entonces de último Emiya estaba de paso.
- Master, he visto a servants extraños y algo me dice que aquí tiene que ver algo extraño.
- No pensaste mal. – El pelinegro se hundió de hombros. – Vamos en camino a arreglarlo ¿quieres venir?
- Si esos servants se meten con la hora del almuerzo, debo encargarme al respecto. – Con todos los servants necesarios, se pusieron en camino para descubrir la verdad detrás de esos servants clónicos y arreglarlo.
Gracias a las coordenadas halladas por Da Vinci, eso los acabó llevando a transportarse a una ciudad la cual estaban caminando con todo el grupo.
- Contando con el apoyo de Roman y gracias a mis invenciones, será pan comido resolver este problema. – Exclamó Da Vinci.
- Mientras podamos hacerlo antes de la hora del almuerzo, será mejor ya que debo de ocuparme. – Señaló Emiya. El grupo siguió adelante, de algún modo la caster llevaba una especie de artilugio extraño en aquel momento.
- ¿Qué es eso? – Preguntó Rika, aquello hizo feliz a Da Vinci.
- Me alegra que preguntes Rika, esta es una de mis últimas invenciones, el detector de servants falsos. – Mostró el invento que era como una brújula extraña. – Nos llevará en dirección a donde puedan encontrarse. – Así siguieron por la ciudad la cual se hizo conocida para ella. – Claro que no podría obviar mi tierra natal, Italia.
- Quizás podría haber una pista respecto a lo que queremos acabar. – Comentó Haji, Brynhildr iba detrás de él como una sombra.
- Da Vinci tiene mucha historia en este sitio ¿no? – Preguntó Mash, la susodicha asintió.
- Si no creo estar mal, puede que mi taller siga intocado en algún lugar.
- Parece que eso buscan. – Se mostraron dos figuras, siendo Cesar y Paracelsus.
- Ey Cesar-san ¿de viaje? – Saludó Rika.
- Por supuesto Rika, no hay nada de malo en que un antiguo emperador visite la tierra que alguna vez gobernó y aquí Paracelsus tuvo curiosidad igualmente.
- Espero no ausencia no haya sido alguna molestia master.
- Para nada se excusó la pelinaranja.
- Así que los dos tienen una idea ¿no? – Da Vinci enarcó una ceja.
- Si hablas acerca de los servants clónicos, puedo decir que he llevado igual una parte de la investigación por mi cuenta. – Empezó a explicar el alquimista. – Parece ser que una señal ha provenido justamente del taller que alguna vez te perteneció. – Eso sorprendió un poco a la pelinegra. – No he ahondado más profundamente porque no quisiera ser un mirón sin tu permiso.
- Para nada, eso lo agradezco mucho Paracelsus, entre genios nos entendemos. – Da Vinci sonrió de forma confiada. – Ahora tenemos un camino concreto, vamos a mi taller.
- Nos vemos luego, que disfruten sus vacaciones. – Se despidió Haji de ambos. El grupo fue con dirección hacia el anterior taller de Da Vinci que ahora se había convertido en un taller de imitaciones, entonces abrieron la puerta y vieron la sala principal.
- ¿Tienes bastante aquí? – Comentó Emiya.
- Me encanta guardar todo lo que he pensado con el paso del tiempo, ahora veamos si puedo encontrar un manuscrito por aquí. – Ella se puso a buscar en aquel momento entre los estantes hasta encontrar lo que buscaba. - ¡Bingo! Uno de mis manuscritos.
- Así que es ese. – Expresó Rika, teniendo uno en mano. - ¿Este será una imitación?
- Déjame ver. – Ella comenzó a revisarlo, soltando un suspiro. – Tenía razón, es una imitación y, aunque a primera vista parece estar bien hecha, en realidad tiene errores que un buen ojo podría encontrar.
- ¿Alguna idea de quien podría estar haciéndolo? – Preguntó Emiya, ella negó con la cabeza.
- Ha de tener algún mecanismo para estar realizando estas imitaciones.
- Como ¿un santo grial? – Teorizó Mash, la Caster enarcó una ceja.
- Podría ser una posibilidad, pero por ahora… ¡Ahí! – Ella lanzó una bola de prana, en aquel momento salieron servants clónicos aunque oscuros. - ¡Ja! No pueden burlar mi ojo atento, además que conozco todo sobre mi taller.
- Oh, es lo que esperaba. – Salió otro servant pero este si tenía forma. – Nos descubrieron.
- ¿Alexander-san? – Rika enarcó una ceja al ver al Rider pelirrojo, este comenzó a reír.
- Puede que me reconozcas como tal pero no soy un servant puro, soy lo que podrías llamar un servant de imitación, no soy un espíritu heroico completo ni un servant, ya que podrías decir que no cuento con todos los parámetros para ser uno.
- Así es entonces que tienes otra clase que no te pertenece. – Señaló Mash, este asintió.
- Seguro encontrarán a más servants imitadores como yo a lo largo de su viaje para descubrir al responsable de las imitaciones, pero de mí no obtendrán ni una sola palabra, solamente busco una gran pelea.
- Igual, conociéndote, no podríamos obtener algo de ti. – Exclamó Emiya, sacando su arco. – Entonces buscas batallas, yo podría dártela. – Alexander sonrió.
- Es lo que esperaba, no seré el verdadero pero igual me emociona pelear, entonces ven con todo.
- Eso haré. – Emiya saltó al ataque, Haji y Rika asintieron para ordenar a sus demás servants el encargarse de los otros servants imitadores oscuros, Dantes sonrió.
- Si no conocen muchas cosas, entonces les haré conocer la desesperación. – Se movió velozmente y atacando con sus manos a uno de ellos, lo mandó a volar sin problema alguno, Brynhildr agitó su lanza y fue directamente contra el otro servant que se defendía con una espada.
- Eso no es nada… - Expresó por debajo, haciendo un lado el arma enemiga y entonces la agitó para golpear su costado con la parte plana y derribarlo, en ese momento ella saltó para empalarlo por el abdomen, desapareciendo. – Lo que pensaba…
Mientras tanto, seguía el combate entre Emiya y el Alexander imitador, la espada chocaba contra el arco de este, él sonreía complacido.
- Esto era lo que esperaba de un combate, no podría ser más feliz, pero todo tiene que llegar a un final.
- Y eso es lo que haré. – El Archer manifestó una de sus espadas para atacar por sorpresa al pelirrojo, eso causó que se alejara para tomar distancia, claro que todo iba dentro de los planes del Archer, con un Caladbolg en mano, lo disparó, atravesando por el hombro a Alexander.
- Tsk, esto es malo. – Buscaba la forma de retroceder más él no se lo permitiría, justo en ese momento el Archer se movió para bloquearle el paso y entonces de un tajo con Kanshou acabó por derrotarlo, el pelirrojo cayó al suelo mientras empezó a brillar. – Jeje, buen combate me diste, lo aprecio. – Y desapareció.
- El combate ha terminado. – Hizo desaparecer sus armas. – Parece que este lugar ya está libre de peligro.
- Eso puedo certificarlo. – Se acercó Da Vinci junto a los masters y Mash. – Buen trabajo Emiya, mantener este taller intacto es lo mejor, quizás podamos localizar pronto más pistas que nos lleven a quien esté detrás de todo esto.
- Vengo justo a darles noticias al respecto. – Roman apareció. – Hay otra señal de servants que podrían ser imitaciones y eso llevaría a otro manuscrito tuyo Da Vinci. – La pelinegra se llevó la mano al mentón.
- Veo que no hay momento pada detenerse de todo esto ¿pueden seguir? – Preguntó al resto.
- No tenemos problema alguno, es un problema que nos concierne después de todo. – Respondió Haji.
- Me alegra saberlo, así que hay que continuar, y descubrir quien es que se atrevió a meterse con mis cosas, así que vamos. – Siguieron adelante, sabiendo que aún quedan sitios por los cuales llegar, pronto descubrirían lo que hay detrás de ello.
En otro lugar, en un castillo muy bien conocido donde cierto suceso había pasado con anterioridad, con mucha anterioridad en la historia, se encontraba cierto servant cuya sombra estaba escondida, pero se sabe quien es, caminando hasta llegar a una gran puerta.
- Mi querida, soy yo, voy a entrar. – Y en ese momento entró, dentro de la gran sala, se veía un trono donde estaba sentada cierta servant, cuya figura igual estaba ensombrecida. – Tenemos todo listo, los preparativos han comenzado y los imitadores se están propagando.
- Excelente. – Esta servant "misteriosa" sonrió. – Solo es cuestión de tiempo para que mi venganza finalmente se ponga en marcha, después de la humillación que me hicieron pasar, es momento de dar el contraataque.
- ¿Estás segura de esto? Después de todo seguimos bajo contrato.
- ¡No digas nada más! – Interrumpió la servant. – No quiero recordar esa humillación… puede que después de todo me haya ido a un viaje de autodescubrimiento solo para escapar pero finalmente volví como alguien nueva, como un espíritu heroico completo, ya finalmente estoy en la cima de mi poder como debe de ser y cuando ellos vengan… en especial, él llegue, voy a demostrar que soy la fuerza que deberían de temer.
- Es bueno ver a mi niña crecer. – El servant se limpió una lágrima. – Entonces, seguiré con mi trabajo, con su permiso. – Y se retiró, ahí se quedó esa servant que volvió a sentarse, ella sonrió de forma segura.
- No hay modo de que pierda esta vez de nuevo, tengo el plan perfecto, ahora solo falta que vengan… vamos, tómense su tiempo, al final yo seré la que ría de último.
Esta servant responsable, que todos conocen, estaba muy segura de su victoria, mientras tanto los masters y su grupo seguían adelante, este suceso de los imitadores solo hacía más que empezar, el viaje para descubrir más había iniciado.
JrWeiss: Si será toda una ganga cuando él aparezca, lo va a disfrutar jaja.
type-salyer: Gracias por leer, ya para la siguiente singularidad falta un poco, pero veremos cosas por mientras.
Con esto damos inicio al siguiente evento que es el Da Vinci, en sí es un evento que pasa rápido y así haré igual, no tardaré mucho haciendo muchos caps y pasaré muy de lleno, pero ya veremos, por ahora es todo inicia, a ver como seguirá, hasta el próximo cap. Saludos.
