Cuando no hay una crisis que amenace la historia humana, Chaldea puede gozar de días de paz, algo de gusto para unos pero otros no comparten la misma opinión, dentro del gran grupo de servants que lo conforman existen los meramente conflictivos o que desean ver el mundo arder, entre ellos existe cierta Avenger que hace poco hizo su regreso y… en sí, su actitud tampoco ha cambiado mucho.

- Escucha Gilles, el día de hoy será perfecto para llevar a cabo mi venganza contra master. – Jalter estaba en uno de los salones de Chaldea, planeando como acabar con Haji de una vez por todas como era habitual, Gilles Caster estaba ahí escuchando a su santa.

- Mi Jeanne, entiendo perfectamente lo que quieres hacer, pero…

- Nada de peros, esta ocasión tengo un plan perfecto, muy pronto escucharé sus gritos de agonía mientras arde en mis llamas de odio. – La Avenger comenzó a reír de forma diabólica, Gilles solo pudo desviar la mirada.

- (No sabe que no es nada fácil lo que tiene en mente.)

- Vamos Gilles, es hora de poner en marcha mi obra maestra. – Y ella salió de la sala, el caster la siguió pero solamente sería para observar de lejos, que ella haga lo que quiera.

Haji se encontraba revisando su teléfono en su habitación luego de haber salido por materiales, necesitaba un descanso, ya justo en cierto momento se abrió la puerta.

- Master, vine porque deseo hacer algo. – Jalter fue la que entró, el pelinegro apartó su mirada del celular.

- Hola Jalter ¿Qué deseas hacer? – La Avenger sonrió de forma confiada.

- Master ¿estás ocupado ahora?

- No realmente, estoy regresando de recolectar materiales, actualmente estoy descansando.

- Oh, interesante, entonces nadie más te acompaña.

- Así es. – Eran justamente las condiciones que esperaba la Avenger, sin nadie más que pudiera protegerlo, eso significaba que estaba solo y a merced de ella.

- Excelente, entonces master ¿Qué dice si vamos a un sitio? Los dos solos. – Exclamó ella, Haji simplemente enarcó una ceja. – (Así es master, vamos juntos, los dos solos… a tu perdición.)

- Jalter, no pensé que serías tan asertiva pero está bien, acepto tu propuesta, saldremos en una cita.

- Grandioso, así que pronto… un momento ¿una cita? – Eso dejó confundida a la albina.

- Venir directo a mi habitación para salir a una cita, bueno, sí es lo que quieres, lo estaré esperando, entonces te estaré esperando en la cámara de transporte.

- U-Un momento, yo… - Y ella no pudo decir nada cuando la sacaron de la habitación, ahora se encontraba con un rostro de confusión.

- Jeanne ¿Qué tal la venganza? – Preguntó Gilles, la Avenger no respondió para nada hasta que entonces…

- ¡Que mierda fue eso! – Terminó por gritar, dando fuertes pisotones. - ¿Cómo que una cita? Maldito master, cambiando mis palabras.

- Oh Jeanne, tendrás una cita, eso es asombroso. – Gilles Caster se veía emocionado pero la Avenger no estaba así.

- ¡Gilles! Ni aunque me amenacen iré a una cita con master, eso es simplemente… - Tuvo escalofríos.

- Vamos mi querida Jeanne, puede ser una nueva experiencia que puedes vivir, al haber nacido de mis deseos al grial, seguro hay mucho que no conoces, así que esto puede ser beneficioso para ti.

- ¿Beneficioso? Solo es una pérdida de tiempo.

- vamos Jeanne, vamos a prepararte. – En ese momento tomó su brazo y comenzó a arrastrarla contra su voluntad, al final los planes de Jalter no salieron como esperaba y ahora iba a salir con una cita con ella.


- Así que vas a una cita con Jalter-san ¿no? – Preguntó Rika, ahí estaban ambos hermanos y Mash hablando un rato.

- Así es, ella vino a proponer la cita, así que dentro de un rato saldremos, supongo que iremos a alguna ciudad. – Respondió.

- Nii-san, realmente no dejas de obtener a más chicas, admito que me da algo de envidia. – Exclamó la pelinaranja.

- (A mí igual…) – Pensó Mash para sus adentros.

- ¿Seguro que es una cita? Ya sabemos que ella te odia profundamente. – Haji negó con la cabeza a la pregunta de su hermana.

- Eso no es verdad, ella simplemente está siendo tsundere, con esta cita que tendremos la haré cambiar de opinión.

- Esperemos así sea. – Por el momento siguieron hablando hasta que llegara la hora de la cita. Ese momento entonces llegó, con el pelinegro que llegó primero al sitio de encuentro, ya había avisado de antemano que utilizarían el sistema para transportarse.

Mientras, en el otro lado, Jalter realmente deseaba librarse de tal cita pero, para su mala suerte, llegó a oídos de la persona que menos deseaba que se enterara y ahora estaba encerrada con esta, escogiendo la ropa que llevaría a tal cita.

- Jeje, es lindo que tengas una cita con Haji-kun, por eso vamos a escogerte el vestido más lindo~

- Ugh… prefiero morirme mil veces. – Jeanne revisaba entre un gran guardarropa, cortesía de Medea que le gustaba confeccionar todo lo que tuviera a mano, con tal de que su "hermana" pudiera verse linda para la cita. – Estúpida santa, déjame en paz.

- Nada de eso, - La rubia se llevó las manos a la cadera. – No puedo quedarme de brazos cruzados, como hermana mayor, quiero que mi querida hermanita se vea linda.

- ¡Que no soy tu hermana! – Le gritó. – Maldita sea… te odio…

- Vamos, no seas mala ¿Qué tal este vestido? – Le puso un vestido de frente, solo ganándose un gruñido de ella. – Entiendo que no estés nada feliz con esto, pero lo hago porque deseo que tengamos una mejor relación.

- ¿Mejor relación? No me hagas reír, yo soy la verdadera aquí, solo eres una imitación barata.

- Jalter… yo hablo realmente de corazón cuando digo esto, sé muy bien que tuvimos diferencias en el pasado.

- ¿Diferencias? Quería matarte.

- Eso lo sé, es motivo suficiente para que no tenga algún tipo de aprecio contigo, pero sí algo he aprendido es que es posible perdonar mientras tenga fe en la gente y en dios, y me encuentro segura de que tu podrás encontrar esa luz también, algún día.

- En serio… puedo decir lo idiota que eres, es imposible que un Avenger pueda encontrar luz en algún momento de su vida.

- No, seguro lo hallarás. – Esta sonrió por debajo. – Creo que este vestido te quedará perfecto, vamos a probártelo ¿Qué dices? – La sonrisa de la ruler brillaba demasiado, Jalter soltó un suspiro.

- … Bien, lo haré solo para que te largues de una vez.

Un raro después, finalmente llegó la hora, Haji ya estaba esperando en aquel momento a la llegada de la Avenger.

- ya estoy aquí. – La escuchó, mirando a ver, Jalter llevaba un vestido de color negro de una sola pieza con zapatillas. – Vamos a esa cita o lo que sea.

- … Debo decirlo, te ves linda, el negro te queda excelente al final.

- ¿Ah? – Ella no pudo evitar expresar su desagrado. - ¿Realmente crees que me veo linda? Debes estar bien loco.

- Solo digo la verdad, entonces, vámonos. – Extendió su mano, la Avenger simplemente pasó de largo. – Siempre se hacen difíciles.

Así entonces hicieron la inmersión a otro lugar, dando inicio a la cita de ambos.


El destino al cual llegaron era una ciudad, Haji escogió una singularidad cualquiera pero que estuviera tranquila para que paseen sin problema alguno.

- Entonces señorita ¿Qué deseas hacer? – Le preguntó.

- Irme de aquí.

- Eso no puede ser posible, recuerda que estamos en una cita.

- Pues a donde sea, solo que rápido.

- Muy bien, vamos a tomarnos de la mano.

- ¡Eso no, es demasiado cursi! – Y Jalter se adelantó, Haji fue tras ella. Ya en ese momento ambos no sabían que estaban siendo seguidos y es que había ciertas personas que deseaban ver su cita.

- Master, Mash, gracias por acompañarme en esto. – Agradeció Jeanne a ambas. – No quería perderme para nada la cita de Jalter.

- No es por nada Jeanne-san, entendemos que estés emocionada al respecto y… ¿llevas una cámara?

- Así es, se la pedí a Giorgios porque quiero tener recuerdos enmarcados de este momento, espero puedas enseñarme a usarla.

- Claro. – Mientras ambas hablaban, Mash miraba fijamente a estos, tenía como una cierta molestia al respecto. - ¿Mash-chan?

- ¿Ah? No es nada, ya voy.

Haji y Jalter siguieron caminando aunque no había un rumbo, la Avenger no tenía ganas de estar ahí realmente, ya entonces Haji necesitaba tomar las riendas de algún modo, aunque la cita la haya propuesto ella, tenía que ser quien tenga la iniciativa.

- Deberíamos comer algo. – Sugirió él, la Avenger se detuvo.

- Oh, que buena idea, comer algo, jamás se me podría haber ocurrido.

- Entiendo la ironía… solo para saber ¿Qué quisieras comer?

- Almas en pena, ahogadas en sus gritos una vez arden bajo las llamas de mi venganza.

- … Solo podemos comer pollo.

- ¡Comamos pollo! – El pelinegro fue a comprarlo, por detrás Jeanne estaba tomando fotos de todo lo ocurrido.

- Que linda se ve, realmente esta cita no podría ser mucho mejor. – Se notaba lo entusiasmada que estaba con todas las fotos que tomaba.

- Creo que exageras un poco Jeanne-san… oh, mira Mash-chan, helado ¿quieres que compre?

- Sí quiero. – Respondió la pelimorada, la pelinaranja fue a comprarlo, aunque ahí la shielder seguía sin apartar su mirada de los dos en su cita. Al poco tiempo Haji volvió con la comida.

- Es de la época ¿no? Así que debe tener poca sazón.

- Como sea, solo dame eso. – Jalter tomó una pierna y comenzó a comerla así, agarrando del hueso, Haji solo la observaba comer, en eso esta sonrió por dentro. – (Eso, seguro una mujer que come una salvaje es poco atractiva ¿no? Debes estar decepcionado.)

- Parece que tenías hambre, eso lo entiendo. – Asintió Haji, dejando a Jalter boquiabierta.

- ¿Eh? ¿No dirás nada? No como como una señorita.

- Cada quien tiene su forma de comer después de todo, y viendo que no guardas las apariencias, eso es atrayente. – Jalter sintió su orgullo hundirse, por el otro lado Rika volvió con los helados.

- Aquí tienes Mash-chan.

- Gracias senpai… - Ella tomó el cono aún sin desviar la mirada y comenzó a comerlo, la pelinaranja simplemente puso un rostro inexpresivo.

- (Ella no quiere demostrarlo… pero está celosa…)


Una vez terminaron de comer, la pareja continuó en su cita recorriendo la ciudad, en sí Jalter buscaba demostrarle que no iba a pasarla bien, ser una cita horrible pero Haji parecía ser alguien distinto que dejaba pasar cada desastre que ella hacía y al contrario, la alagaba, eso al final terminó agotando mentalmente a la Avenger, y por detrás Jeanne sacando fotos a diestra y siniestra.

- Ey chico ¿acaso no quieres obtener un regalo para tu cita? Prueba nuestro juego. – Pasaron cerca de un puesto de un juego, el cual resultaba en disparar una flecha a través de unos anillos. – Si logras atravesar los anillos, te llevarás este peluche de dragón.

- Se ve interesante ¿quieres ese peluche Jalter? – Le preguntó a la Avenger.

- ¿Por qué quisiera un peluche? Es una perdida de tiempo. – Eso respondió pero ella miraba de reojo a este, el hecho de ser un dragón llamó su atención, Haji captó sus intenciones de que ella realmente quería ese peluche, entonces sacó una moneda y la dejó sobre la mesa.

- Un intento.

- ¿Qué diablos haces? Te dije que no quiero esa cosa.

- Y yo quiero jugar para ganarla, así que aguántate. – Tomó el arcó y lo tensó, ya en ese momento sintió algo, la cuerda estaba floja, el juego estaba trucado, lo bueno es que recibió entrenamiento de los archers así que sabía bien como disparar incluso con desventaja. – hagamos esto.

Colocó la flecha y apuntó entre los anillos, la cuerda no ayudaba pero fue la menor de sus preocupaciones, quería ganar ese peluche de dragón para Jalter, ya entonces apuntó y disparó.

- ¿Qué? – El dueño del juego se sorprendió al ver que disparó con fuerza y puntería, siendo que la flecha atravesó los diez anillos puestos. – Eso… no puede ser.

- El peluche, por favor. – Pidió Haji, ya el tendero no tuvo de otra, dando el peluche al pelinegro, una vez en sus manos, fue hacia Jalter. – Toma, es tuyo.

- Tsk, te dije que no lo quería ¿acaso estás sordo?

- Solo sujétalo puesto que tendré mis manos ocupadas.

- … Bien. – Jalter no dijo nada, ya Haji caminó primero y por detrás la Avenger abrazó al peluche.

- ¡Que linda! – Jeanne estaba como loca sacando fotos del momento, mientras tanto Mash estaba decaída, Rika no podía soportarlo.

- Mash-chan, tenemos que hablar. – Sujetó su mano para alejarse un poco, sorprendiendo a la shielder.

- ¡Senpai, espera! – No pudo decir nada, ya para ese momento estaban algo lejos del resto. - ¿Qué hace?

- Mash-chan, no tienes que seguir escondiendo, sientes celos ¿no?

- ¿Eh? ¿Celos? Acaso esto son… celos… - Mash seguía siendo inexperta en algunos asuntos, debido al hecho de haber sido criada en las paredes de Chaldea, ciertos sentimientos seguían siendo desconocidos para ella.

- Así es, son celos, un sentimiento que te trae angustia cuando ves a alguien a quien aprecias divertirse con otro.

- … Eso es lo que siento entonces, al ver a Haji-senpai salir con alguien más…

- Lo entiendo Mash-chan, pero eso es natural, es lo que nos hace seres humanos, nuestro corazón no puede ser engañado.

- Ya veo… nunca pensé que podría ponerse celosa.

- Seguro sería igual si salgo con alguien ¿no?

- S-Senpai, no diga eso… - Eso avergonzó a Mash, causando una risa en Rika.

- Tanto nii-san como yo sabemos cuanto nos quieres, así que cosas como esas son inevitables, pero recuerda, no importa cuantas personas conozcamos, eres importante para nosotros.

- Senpai… sí. -La pelimorada sonrió, en ese momento Rika se acercó y besó a esta en la mejilla. - … ¡¿EEEEHHHHH!? ¡¿Senpai!?

- Jeje, espero que eso te haga sentir un poco feliz. – Rika estaba algo sonrojada debido a lo atrevido que fue el besarla. – Te queremos Mash-chan, no lo olvides.

- … ¡Sí! – Ya se veía más feliz. La pelinaranja poco a poco estaba acercándose a lo que quería y era ser más cercana a Mash, después de todo, es lo que ella siente.


El sol comenzó a ocultarse, Haji y Jalter estaban en un cerro, la cita estaba llegando a su fin, el pelinegro la miró para preguntarle algo.

- ¿Qué tal la cita? ¿Te divertiste?

- Eso… ah, quisiera negarlo, pero… no estuvo tan mal, maté el tiempo. – Ella se cruzó de brazos, el pelinegro soltó una pequeña risa. - ¿Qué es gracioso?

- No es nada… seguro recuerdas lo que te dije la primera vez que te invoqué ¿no? Me iba a esforzar para que logres cambiar y veas que hay un mundo mucho más allá, que no todo es venganza.

- Eso… simplemente no puedes cambiar lo que ya está quemado.

- Pues no voy a rendirme, así que seguirás aguantándome mientras sigas siendo mi servant, por mientras resguarda ese peluche como una muestra de esa promesa y además… - En aquel momento Haji sujetó a Jalter del rostro y entonces le dio un beso en su mejilla, dejando a la Avenger boquiabierta.

- Q-Q-Q… ¡Que diablos fue eso! – Ella se alejó rápidamente. - ¡Por qué mierda me besaste!

- Esa es otra declaración y es que me interesas… así que cuídate Jeanne D'Arc Alter, porque haré que caigas a mis pies.

- ¡M-Maldito, como si fuera a permitirlo! – No quería admitirlo pero ella estaba avergonzada, lo cual la hacía sentirse en un conflicto con ella misma.

- Cuando me decido a algo, lo persigo hasta conseguirlo, volvamos. – Con eso terminó la cita de ambos. Haji realmente quiere cambiar el modo de ver las cosas de Jalter para que sea una gran aliada, aunque para eso necesitaría superar varias capas de ella, ya algo en lo cual trabajaría.


Scanor13zama: Sí que ambos sufrieron del hecho que cambiar al cuerpo del sexo opuesto traería ese tipo de problemas, ya al menos es algo que se solucionó.

Ya aquí el siguiente cap, Jalter tuvo una cita con Haji y sí que ella sacó algunos momentos tsunderes y sigue siendo alguien dura y no fácil de abarcar pero ya es algo que Haji conseguirá obtener, ya entonces con esto el siguiente cap ya pasaremos al siguiente evento, es momento de viajar al Fuyuki de la cuarta guerra y ahí tengo algunas cosas planeadas con cierto servant, ya lo sabrán, nos vemos en el próximo cap. Saludos.