Hola, lectores/as. Como pueden ver, aquí está el comienzo de la desventura de Elichicka. Habrán unos cuantos detalles de interés, pero será después que hable de ellos. De momento sólo me dedicaré a responder antes de empezar el capítulo:
Zaisoooh: Que Eli sea la protagonista por "ser rubia y alta" creo que es en realidad lo menos relevante de entre las verdaderas razones por la que está aquí, y creo que te sorprenderás por el verdadero papel de Nico. Y no, no pienso ponerle nombre al pueblo, que no quiero convertir esto en un crossover y tampoco quiero ponerme creativo con el nombre, además que tampoco me apetece llamarlo Otonokizaka. Más adelante verás por qué no le pondré ese nombre, aunque eso depende de qué tanto sepas de Love Live. De momento no respondo nada más, sólo que te mantengas pendiente de lo que venga.
Franco Yuzaki: Ya ves que la cosa no empezó nada bien, pero esto es apenas el comienzo. Ya te digo que no tengo dinero, así que al menos yo no te voy a pagar para que juegues a ninguno de los títulos xD. Aunque la decisión fuese por lo icónico que fue Silent Hill 2, igual creo que debieron respetar el orden, pues el primer juego también es un titulazo y fue el que puso muchas de las bases que después aprovechó el segundo juego, por lo que dejarlo de lado es infravalorarlo de una manera bastante grosera. Me alegra saber que estás interesado por aportar tu apoyo por el avance del fic. Estaré a la espera de tus opiniones a futuro.
Un mundo difuso
Eli baja con cuidado las escaleras que salían del mirador, y rápidamente se da cuenta de que la niebla se estaba apoderando del lugar a pasos agigantados. Hasta hace unos segundos aquello parecía avanzar suavemente, y Eli era capaz todavía de mirar a la distancia mientras estaba inmersa en sus pensamientos, pero de pronto casi no podía ver nada a su alrededor. Por dentro se preguntaba si había alguna especie de temporal o algo así, pues no era normal que aquello estuviese pasando.
─ No recuerdo haber visto una niebla así cuando vine por primera vez con Nozomi. Bueno, en general no recuerdo que hubiese niebla en aquella ocasión. Este sitio se ha puesto bastante raro. Me pregunto si aquí llegó a pasar algo…
Llega al final de las escaleras y empieza a recorrer un camino de tierra ligeramente descendente. La niebla estaba cada vez peor a medida que avanzaba. Eli apenas podría distinguir el camino y el borde que podría llevarla a una caída, pero de todos modos va al trote, puesto que el camino que tenía por delante era bastante largo según el mapa que había revisado antes de bajar, llegando a temer que se fuese a hacer muy tarde si avanzaba nada más que tanteando el camino.
Aparte de la inexpugnable niebla, algo que destacaba especialmente en ese lugar era el silencio. Siendo que habían varios árboles y bastante pasto por los alrededores, no sonaba absolutamente nada aparte de los pasos de la propia Eli durante buena parte del camino, lo cual rápidamente la va poniendo nerviosa. No esperaba que semejante calma se diese en un sitio que estaba algo apartado del pueblo. Ni un mísero grillo se escuchaba en la lejanía, y a decir verdad, Eli agradecería que al menos eso sonase de fondo, idea que pronto terminaría descartando.
En un determinado punto en aquel suave pero interminable descenso escucha ruidos raros, rugidos y movimientos bruscos bastante lejanos, y Eli se detiene un momento, tratando de aguzar el oído para determinar de dónde venía ese ruido, pero simplemente no identifica de dónde viene ni qué emitía ese ruido. Eli sentía sus piernas temblando, además que empezaba a sudar frío.
─ No es que recuerde mucho de este lugar, pero la última vez que vine no era tan tétrico ─ dice para sí misma una vez que llega a un terreno más llano y apartado del acantilado.
El camino terroso lleva a Eli hasta una enorme verja algo oxidada que, según un cartel que tenía a un lado, daba al cementerio del pueblo. Al no haber ningún otro camino disponible, Eli decide abrir la verja, si bien le cuesta un poco lograrlo, puesto que las puertas eran bastante pesadas. Logra abrir el paso, y enseguida ve un camino bordeado por dos pequeños muros de piedra. Eli veía que todavía le faltaba mucho camino para llegar al pueblo, por lo que no pierde más tiempo y avanza hasta llegar a la zona del cementerio donde estaban ubicadas las tumbas. Pero a medida que avanza, y en medio de algunas de las tumbas (la gran mayoría de las lápidas que las ubicaban yacían invisibles debido a la niebla) ve a una chica que estaba agachada revisando algunas lápidas. Eli no pudo evitar sentir un ligero alivio al comprobar que había una persona en aquel lugar aparte de ella, y es que transitar ese camino la estaba asustando cada vez más. Claro estaba que se le hacía curioso que estuviera revisando tumbas. Era como si esa chica estuviera buscando a un difunto al que le estaba haciendo una visita, pero eso no podía ser nada peligroso.
De manera discreta Eli se va acercando a la persona que estaba viendo las lápidas, siempre tratando que su presencia no suponga una sorpresa desagradable, pero incluso así aquella persona se asusta ante su presencia una vez que se percata de la misma. Eli trata de mostrar que no era alguien con malas intenciones para así no tensar mucho el ya de por sí tenso ambiente.
─ No te preocupes. Lamento mucho molestarte. Verás, es que estoy tratando de llegar al pueblo, pero creo que me he perdido.
─ ¿Te perdiste? ¿De verdad? ─ dice aquella otra chica algo extrañada y todavía sorprendida ─ Bueno, no es de extrañar. Con esta niebla es imposible ver nada. Todo esto está raro, y parece que de pronto esto se ha puesto peligroso.
─ Sí. Algo así me ha parecido mientras venía para acá ─ dice Eli con un tono algo irónico pero sin intentar ser graciosa ─ ¿Y tú? ¿Qué estás haciendo por aquí?
─ Nada importante, sólo estoy buscando a Mǔqīn… a okaa-san, quiero decir.
─ ¿Y crees que están por aquí? ─ dice Eli alzando una ceja.
─ Es probable, pero necesito cerciorarme. Escuché que vivió en este pueblo un tiempo, y creo que decidió volver. También busco a otou-san, aunque es probable que se haya ido con ella, no estoy segura ─ dice aquella chica mientras volvía a mirar las lápidas ─ Y en cuanto a ti, ¿a qué has venido? Parece que este pueblo es muy peligroso. No sé si debas acercarte más.
─ Soy consciente, como ya dije, pero realmente eso no me importa mucho ahora mismo. Supongo… que me da igual estarme metiendo en un lugar tan peligroso ─ responde Eli de manera un poco distante, como si guardase algún secreto ─. Estoy buscando a alguien. Ese alguien es… muy importante para mí ─ Eli se lleva una mano a la cabeza mientras parece dudar de lo que dice, como si no recordase bien ─. Tengo… razones para creer que está en el pueblo, así que tengo que atenerme al peligro que haya más adelante, sea cual sea. Supongo que harás lo mismo.
─ Sí. No tengo alternativa. Por eso es que estoy aquí para empezar.
─ ¿Te parece bien si vamos juntas? Al menos así podremos cuidarnos de las amenazas que veamos por el camino…
─ No, gracias. N-no creo que sea una buena idea ─ la chica misteriosa da un par de pasos atrás, extrañando a Eli ─. Seguro que tienes cosas a las cuales darles prioridad, mientras que yo también tengo mis propias prioridades. No quiero ser una molestia.
─ No creo que vayas a serlo, pero si crees que estarás mejor sola… ─ Eli voltea algo desanimada para ver el difuso camino que tenía enfrente ─ En ese caso debo seguir. Quiero llegar al pueblo antes de que se ponga más oscuro. No quiero tener que lidiar con esta niebla en cuanto anochezca.
─ En todo caso ten cuidado ─ dice la otra chica con voz temerosa ─. Ahora mismo hay cosas bastante malas pasando, y no lo digo únicamente por la niebla. Los he visto. Es terrible transitar por este lugar, pero puede ir en esa dirección. Seguro que llegas al pueblo por ahí ─ la chica señala con la mano el camino.
─ Te creo. Confío enteramente en lo que dices ─ responde Eli amablemente ─. Muchas gracias por ayudarme. Ahora debo seguir con mi camino.
─ De acuerdo. Te deseo suerte.
Ni siquiera se dieron sus nombres, pero a Eli no podía importarle menos por el momento. Igual aquella chica no parecía demasiado interesada en dar más datos de sí misma, así que Eli se aleja y trata de buscar la salida de aquel cementerio. Estar allí generaba sentimientos encontrados en Eli, y no tarda mucho en encontrar una lápida algo apartada del lugar donde estaba la otra chica. Eli no puede evitar detenerse un momento y ver la inscripción en la lápida, y una punzada de dolor se hacía presente en su pecho. El nombre inscrito ahí es inmediatamente reconocido por ella.
─ Hanayo… Entonces estabas aquí… ─ Eli empieza a recordar algunas cosas tristes, cosas que ocurrieron a raíz de enterarse de lo que ocurrió ─ Jamás encontraron al culpable. Realmente me duele ver que estés aquí, a pesar de que eras todavía demasiado joven.
Eli ni siquiera pudo estar en el entierro de su amiga amante del arroz. Se había enterado por otros medios (especialmente por lo que decían algunas de sus amigas) que un día simplemente amaneció muerta y con el pecho abierto, y jamás llegó a saber más detalles al respecto, aunque a leguas se notaba que había sido producto de un asesinato. Y ahora estaba enterrada en ese lugar, y Eli podía ver por primera vez su tumba.
─ Prometo volver a verte, Hanayo ─ dice Eli con un leve susurro y con su rostro bastante cerca de la lápida ─. Pero antes quiero comprobar una cosa. Necesito buscar a Nozomi y salir de varias dudas, y luego podré estar aquí y hacerte una visita más adecuada.
Una vez que Eli retoma su camino puede comprobar de una manera más global el lugar en que se encontraba, pese a la niebla. Era un sitio bastante amplio y costaba encontrar el camino correcto, pese a la ayuda de aquella chica, pero igual el camino resulta ser correcto, y Eli llega a una nueva verja que cuesta de abrir igual que la anterior. Al atravesar la verja se encuentra con otro camino de tierra. Podía recordar más o menos bien lo que allí había, pues ella y Nozomi visitaron el lugar durante su luna de miel. Ambas se habían divertido mucho juntas con las atracciones rurales cercanas al pueblo, pero ahora el lugar lucía igual de solitario que todo lo demás que Eli había visto hasta el momento.
Avanza y avanza, y el silencio seguía siendo tan envolvente como la niebla. Llegaba a un punto en que Eli dudaba de si estaba realmente escuchando sus propias pisadas o si aquello era una alucinación suya, pero eso no la detenía. Pasa al lado de la entrada de un rancho ganadero, y al lado de la misma había letrero grande que daba la bienvenida, aunque tenía un estilo de escritura algo curioso; estaba escrito con Comic Sans. En otras condiciones eso podría ser hasta gracioso, pero Eli no se podía detener. Deja atrás aquel letrero y sigue, y rato después el camino de tierra deja lugar a un estrecho camino pavimentado, aunque para eso Eli debió transitar una extraña zona bordeada por rejas bastante altas, algunas con anuncios viejos. El nuevo camino ni siquiera lucía apto para que un camión grande transitase. Seguramente estaba destinado para transportar mercancías de aquella zona al resto del pueblo, aunque Eli no lo podía recordar bien. Sólo sabía que tenía que ir por allí.
Al igual que el camino de tierra, el camino pavimentado parecía eterno, y Eli trataba por éste para ver si así llegaba hasta el final, pero eso le toma algo de tiempo. Nuevamente escucha un rugido lejano, pero no detiene su trote. En el lugar en que se encontraba no veía conveniente quedarse parada a ver qué pudo haber sido. Avanza más y más hasta que el camino la lleva a un lugar con bardas de madera, algunos troncos clavados en el suelo y hasta un auto particular abandonado. En ese punto Eli sentía que finalmente estaba llegando al pueblo. Incluso ve que más adelante, al adentrarse en una calle de verdad, había una floristería, pero la misma yacía completamente en ruinas. Eli llega hasta la entrada de la misma, la cual estaba segada con tablas y con un anuncio que manifestaba un evento especial por el aniversario de su apertura.
─ Supongo que aquel fue el último evento que tuvo ─ dice la rubia para sí misma mientras prestaba atención nuevamente al entorno ─. Finalmente llegué. Mi búsqueda puede empezar.
Eli intenta revisar los alrededores, pero no encuentra nada que fuese de relevancia, más allá de un frasco de revitalizante. No parecía caducado, de hecho lucía reciente, por lo que Eli piensa que valdría la pena llevarlo mientras iba recorriendo las calles hasta su destino, sea cual fuese. No estaba realmente segura de cuál era el camino que debía tomar. Probablemente debía empezar en el parque que daba al lado, como bien se había planteado en un inicio, pero igual tenía que seguir recorriendo un largo camino.
Revisa un momento el mapa, y pese a todos los impedimentos presentes, es capaz de ver qué camino sería el más conveniente, así que va en esa dirección. De esa manera Eli es capaz de identificar algunas casas, un par de terrenos baldíos y poco más, hasta que llega a la primera intersección. Aquello no debía ser especialmente llamativo, pero Eli identifica rastros bastante grandes de sangre a mitad de la calle, lo que la hace detenerse. Era sin duda algo terrible. Parecía como si una bestia hubiese atacado a su víctima y la hubiese descuartizado sin piedad. Eso llenaba a Eli de miedo. De pronto escucha algo. Parecían ser pasos, y Eli distingue una sombra, aparentemente humana, desapareciendo entre la niebla. A lo mejor esa persona estaba herida, pero por su manera de moverse daba esa impresión.
─ ¡Espera! ─ dice Eli empezando a perseguir a la sombra que había desaparecido.
La niebla no permitía a Eli ver nada más, pero la calle de tanto en tanto revelaba rastros de sangre que indicaban a Eli el camino a seguir. Fue un camino largo, lo cual sorprende mucho a la rubia. Suponía que esa persona no podía llegar muy lejos, pero ahí estaba ella, dándole una persecución que parecía ser eterna, acabando en un nuevo camino de tierra que evidenciaba que Eli se había vuelto a apartar del pueblo. Luego de tanto trotar Eli agradecía su entrenamiento físico, pues no dudaba que en otras circunstancias estaría en su límite. Termina llegando hasta un túnel bloqueado, y de ahí surgía un sonido bastante molesto. Era una radio con interferencia, y Eli se mete ahí para revisar. Recoge la radio y la mira detenidamente.
─ ¿Qué pasa con esto? ¿Quién pudo haberla tirado?
Mientras Eli miraba la radio, cerca de ella, en ese mismo túnel, se levanta lo que había generado la sombra de antes; una criatura deforme sin rostro y con los brazos pegados al cuerpo como si estuviesen fusionados o atrapados en una camisa de fuerza se movía con aparente desesperación a la vez que con bastante torpeza, y al Eli darse cuenta de su presencia se asusta mucho. La rubia retrocede, pero el bloqueo del túnel la detiene, y entonces se pone a buscar desesperadamente a su alrededor, encontrando un palo que no duda en recoger. La criatura se acerca con pasos torpes pero amenazantes, y Eli se decide a hacerle frente.
Eli golpea a la criatura, pero esta le responde lanzando de su imperceptible boca una especie de vómito que hace daño a Eli. La rubia, en vista de que no podía retroceder, no le queda de otra que golpear de nuevo a esa cosa, y luego lo hace otra vez hasta que la criatura cae al suelo. Eli se queja de dolor, pero también sentía que debía cerciorarse de que esa cosa estaba muerta, así que la toca con la punta del palo.
─ ¿De verdad lo maté? ¿Qué es eso? No parece humano…
No había respuesta, y la radio afortunadamente había dejado de sonar. Eli sentía que se podía relajar por un momento, aunque también era consciente de que ese podía perfectamente ser el inicio de sus problemas.
CONTINUARÁ…
¡Primera pregunta, a ver qué me dicen! ¿Usará Eli el revitalizante, o tratará de aguantar antes de usarlo? Déjenlo en los reviews, que estaré pendiente.
Para quienes lo hayan notado puede que sepan a qué viene la referencia, pero a quienes no lo saben les dejo el dato: El cartel escrito con Comic Sans es una referencia a Silent Hill HD Collection, la supuesta remasterización del segundo y tercer juego de la saga, pero la referencia no es porque el juego haya sido bueno, sino por el meme que en su día fue (y sigue siendo) que el cartel en cuestión tuviera la inscripción justamente con esa letra. No entraré en detalles sobre qué fue lo que pasó (pueden buscarlo si gustan en YouTube. Personalmente recomiendo a Facu Peralta), pero sí diré que aquello fue un desastre enorme.
En cuanto a detalles sobre el fic, hay alguien más en la historia que confirma su presencia, aunque no daré su nombre todavía. Puede que ya sospechen quién pueda ser, aunque visto en retrospectiva, en realidad hay más de una opción sobre quién pueda ser. Si prestaron atención se darán cuenta de lo que digo. También se menciona a Hanayo, la cual aquí no tendrá una relevancia real, pero en el otro fic que mencioné en el prólogo que haré a futuro sí que será importante el hecho de que esté muerta aquí. De momento no diré nada más, sólo que se cuiden y que nos vemos pronto.
Hasta otra
