Prólogo

Habían pasado años desde aquella Guerra por el Santo Grial, un conflicto que dejó una profunda marca en Shirou Emiya. Aunque la batalla había concluido, su deseo de seguir el camino de héroe y alcanzar la estrella que tanto anhelaba no se desvanecía. No obstante, entre los destellos de sus recuerdos y el entrenamiento constante, algo más se interponía en su búsqueda.

De vez en cuando, en las noches silenciosas, Shirou se sumergía en sueños que parecían más como visiones. En esos enigmáticos sueños, un hombre vestido de blanco se le aparecía, pronunciando siempre las mismas palabras: "Ella necesita tu ayuda". Shirou no podía discernir completamente quién era "ella" ni la magnitud de la ayuda que se requería, pero la persistencia del mensaje lo atormentaba.

Cada sueño dejaba en Shirou una sensación de urgencia y deber. Sabía que estos sueños no eran simples quimeras, sino más bien algo que trascendía los límites de la realidad. Y así, entre la dualidad de su vida diurna y las enigmáticas noches de sueños, Shirou se encontraba en una búsqueda constante, tratando de descifrar el significado detrás de esas visiones oníricas.

El viento susurraba secretos en la vastedad del desierto, mientras Shirou Emiya continuaba su travesía nocturna hacia el pueblo más cercano. La arena, iluminada por la luz plateada de la luna, creaba sombras danzantes a su paso. Era en esta tranquila soledad que, de repente, vislumbró una figura en la distancia, caminando hacia él, a medida que la figura se acercaba, Shirou sintió que este no era un encuentro casual.

"¿Quién eres y qué quieres?", cuestionó Shirou con cautela, enfrentándose a la figura misteriosa. El hombre no respondió de inmediato, prefiriendo sugerir un cambio de escenario. Con un gesto de su bastón, la realidad se desvaneció para dar paso a un campo lleno de flores, iluminado por la luz de la luna.

"Supongo que empezaré respondiendo tus preguntas", dijo el hombre, retirándose la capucha y revelando su rostro.

La sorpresa se apoderó de Shirou al reconocer la figura del famoso mago. "Me llamo Merlín, el Mago de las Flores, y supongo que ya me has visto"

Shirou asintió, reconociendo a Merlín por las imágenes grabadas de los recuerdos de Arturia. "Sí, recuerdo haber visto tu figura en los recuerdos de Arturia, pero no entiendo, ¿por qué me dabas esos sueños para pedir mi ayuda?" preguntó con más confianza, aunque la intriga y la incertidumbre persistían en su mirada.

"Mira, chico, hay mucho que explicarte, pero no tengo el tiempo suficiente", señaló, centrando su atención en Shirou. "Escucha bien, te he llamado principalmente porque compartes una conexión con Arturia, y necesito que la ayudes."

La sorpresa se reflejó en los ojos de Shirou. "¿Arturia? Pero ella ya no debería estar en este mundo..." preguntó con evidente preocupación en su voz recordando escenas del pasado.

Merlín asintió, reconociendo la comprensible confusión del joven. "Es verdad lo que dices. Sin embargo, no es la misma Arturia que conoces. Esta es una versión de ella de otro mundo, para ser exactos, un Lostbelt británico, donde las hadas gobiernan. La situación es delicada, chico. Si estás dispuesto a ayudar a esta Arturia, sabiendo que no es la misma que conoces y que el lugar al que irás es peligroso, posiblemente enfrentándote a la muerte en el intento, aun así ¿La ayudaras?"

Shirou, sin titubear, respondió con determinación. "Incluso si esta Arturia es diferente a la que conozco, sigue siendo Arturia. Haré lo que sea necesario para ayudarla." Su mirada firme hacia Merlín expresaba una convicción inquebrantable.

Merlín, con una sonrisa, pronunció palabras que resonaron en la mente de Shirou. "Entiendo. Parece que no me equivoqué al elegirte. Ya no me queda tiempo; pasarás por un viaje abrumador y peligroso, pero veo que aun conservas su vaina, bien, te servira en tu viaje. De todos modos conseguí a alguien que te va a ayudar. Nos encontraremos más tarde. Tengo fe en ti, Emiya Shirou."

Dicho esto, la forma de Merlín comenzó a desvanecerse en el viento mágico que lo rodeaba. Shirou, aún procesando la información, miró a su alrededor en busca de respuestas cuando, de repente, un hombre con una vestimenta peculiar, pero teniendo un parecido a él, se acercó.

"Emiya Shirou, ¿verdad? Mi nombre es Senji Muramasa, un herrero que ha dedicado su vida a forjar espadas. Vine para ayudarte. Ese mago me contó todo sobre ti, y acepté su petición porque tenemos una especie de conexión entre tú y yo," dijo Muramasa con tranquilidad.

"¿Una conexión?" preguntó Shirou, sintiendo la intriga y la incertidumbre.

"Así es. Tú eres mi descendiente, y ambos tenemos un objetivo en este Lostbelt. Seré directo, chico. Fui invocado con el propósito de asesinar a Morgan," declaró Muramasa con seriedad, sus ojos reflejando la gravedad de su misión.

"Me lo temía. Ya que estamos hablando de la época de Bretaña, era imposible descartar a Morgan," respondió Shirou, con una preocupación que se reflejaba en sus ojos.

"Así es, chico. Por eso estoy aquí. Vine a darte mi poder, fusionándome contigo para dar a luz a un 'Demi-Servant'", declaró, acercándose a Shirou con determinación. Extendió su mano hacia el pecho de Shirou, fusionándose con él en una combinación única de hombre y espada. Muramasa desapareció, pero no antes de dejar palabras que resonarían en el corazón de Shirou: "Emiya Shirou, con esto ganarás mi poder, mis habilidades y mis conocimientos.".

Shirou se sintió invadido por una fuerza nueva, su ser impregnado con las espadas que ahora decoraban su mármol de realidad gracias al legado de Muramasa. Las últimas palabras del herrero resonaron en su mente: "Tendrás un portal frente a ti que te llevará a tu destino. Encuentra al maestro de Chaldea, el te explicara todo; lamentablemente no se a que año serás enviado pero ten fe, ahora eres mas poderoso. Recuerda, cumple con mi objetivo. Lo dejo en tus manos, chico".

El poder fluyó a través de Shirou, quien, agradecido, murmuró: "Senji Muramasa, gracias por esto. Prometo en tu nombre no desperdiciar lo que me has dado y cumpliré el objetivo de derrotar a Morgan y salvare a Arturia". Con determinación renovada, Shirou avanzó hacia el portal, listo para enfrentar los desafíos del Lostbelt.

Fin del Prólogo

Primera vez que escribo asi que agradecería consejos y también es mi primera vez en esta plataforma, espero no tener errores al subir la historia.

Nos vemos en el próximo capítulo