- Capítulo 8 - (Volumen 2)
Lágrimas de Desprecio
—En serio, Pollo... digo, Fitoria, eres todo un caso perdido. Aún me pregunto cómo tu especie no se extinguió hace tiempo.
—Fitoria jamás permitiría que sus amigos y subordinados mueran en combate, no mientras ella viva.
—Sí, sí, lo que sea.
Quitando el hecho de que todos los filoliales tienen ciertos niveles de idiotez, siendo la Reina de ellos la máxima idiota entre ellos. Aún tengo que obtener algo de ella, no solo los métodos, algo que es incluso igual de importante para nosotros.
—Fitoria, necesito saber cómo es que has vivido tanto, ¿es un hechizo o algo más?
—¿Por qué quieres saber eso?
—Para tu información, yo soy como tú en cierto sentido, soy eterna, y planeo que Filo, Naofumi y las demás también lo sean. Así que, ¿cómo los vuelvo eternos?
—Umbroxia, yo no sé si...
—Está bien, sigan a Fitoria.
Pollo se dio la vuelta y comenzó a caminar en dirección a uno de los edificios de las ruinas, el más lejano de todos.
Qué extraño, esto resultó demasiado fácil.
Bueno, como sea, la seguiremos.
—Vamos, Naofumi, Filo, chicas, y quienes quieran venir.
—¡Sí! ¡Filo te seguirá, Onee-chan!
Aun cuando hubiera tenido el combate más difícil hasta ahora, Filo, ya recuperada, corrió con toda la energía hacia mí y me tomó de la mano. Su sonrisa emocionada era preciosa.
Naofumi, por otro lado, no dijo nada y nos siguió junto a los demás.
¿A dónde nos llevas, Fitoria?
Habíamos llegado a lo que Melty llamó el "Santuario Filolial", aunque en realidad lo de antes ya pertenecía al santuario... no importa.
El interior de la gran construcción era, para decirlo de manera simple, un desastre.
Plumas por todas partes, cosas brillantes, en su mayoría vidrios rotos, minerales, huesos de monstruos, y lo más interesante de todo, armas, de muchos tipos.
Parecían haber cosas valiosas aquí, pero estaban enterradas bajo toda esta basura, tendríamos que ordenar primero. Claro, mi prioridad es conseguir la eternidad para los demás, pero copiar nuevas formas de armas y obtener cosas valiosas no estaría nada mal.
Con una expresión arrugada, Naofumi respiró un poco y luego resopló.
—Fitoria, ¿acaso nunca ordenas? Esto es...
—Un asco.
—... Sí, eso.
Pollo se detuvo y miró a nuestro alrededor, luego se giró hacia Naofumi.
—Este es el lugar donde Fitoria guarda sus tesoros, las cosas que no mantiene en su Inventario, su nido, no es necesario ordenarlo.
No. Es más que necesario, en especial si aquí guardas lo más valioso para ti.
Suspiré.
En serio, esta filolial es...
—Antes de seguir, me gustaría detenernos a ordenar todo esto. Por lo que vi, hay algunas armas aquí y cosas interesantes, nos servirán para la lucha contra las Olas.
Sin pensarlo mucho, Pollo asintió.
—Claro.
—Bien... Vamos a ordenar este... nido.
Todos nos pusimos de acuerdo en dividirnos en tres grupos, limpiaríamos y guardaríamos lo que fuera valioso en los Inventarios, y, en caso de que encontráramos algo "demasiado importante" o peligroso, tendríamos que llamar al resto.
Así comenzó nuestra pequeña aventura limpiando y ordenando este "nido" de mierda.
Los grupos eran los siguientes: Naofumi con Yuki, Luna y Wyndia; luego irían Ren junto a Farrie y Rikuto; y al final estaría mi grupo, compuesto por Filo, Leludia, Melty, Pollo y yo misma. Sí. La receta perfecta para el desastre... Solo espero que no me explote en el rostro.
—¡Ohh! ¡Todo es tan brillante! ¡Filo ama lo brillante!
—Fitoria-san, sí que tienes una colección de cosas aquí.
—Así es, Mel-tan. Fitoria y sus amigos han reunido tesoros durante años, ha sido un gran esfuerzo.
El Pollo se veía orgulloso, hasta tal punto que no sería raro si comenzara a posar por eso.
—Sigue siendo basura, al menos la mayoría de esto. Solo encontremos lo en verdad valioso y continuemos nuestro camino.
—Umbroxia...
—¡A Filo le gusta! ¡¿Verdad, Mel-chan?!
—Por... supuesto, Filo.
Melty, con esa expresión no engañas a nadie. Solo a los filoliales, porque todos son idiotas.
Lo siento, Filo, también ustedes Yuki y Luna.
—Un dragón nunca podría comprender la belleza de estos valiosos tesoros, sus cerebros son demasiado pequeños para hacerlo.
¿Pequeños? ¿En serio? Creo que te estás confundiendo de especie.
Iba a responder de forma sarcástica al estúpido Pollo, cuando Leludia se me adelantó:
—Lo dice quien no puede recordar ni siquiera lo que hizo ayer. Filolial, de entre todos los monstruos, tu especie es la más estúpida y fácil de manipular. ¿Por qué crees que son criados incluso como ganado por los humanos, semihumanos y teriántropos? Mientras más pronto comprendan su lugar en la cadena alimenticia, mejor para todos.
Ante el repentino contraataque, Pollo fulminó con la mirada a Leludia, Filo frunció el ceño y Melty comenzó a verse preocupada. ¿Yo? Me daba igual, estaba copiando un nuevo bastón que encontré entre toda esta basura, no era tan poderoso, pero ofrecía buenas estadísticas y bonificaciones, aunque su efecto especial era patético.
En resumen, nada para destacar.
—Dragón... Fitoria debería hacerte pedazos como a tu antecesor. Tal vez así decidas quedarte bajo tierra junto al resto de tu especie.
—No importa cuántas veces acabes con nosotros, volveremos una y otra vez, porque así lo dicta la naturaleza, y el destino. Tú, por otro lado, eres una aberración que nunca debió existir en primer lugar.
Pollo apretó los puños y dio dos pasos hacia Leludia.
—¿Tú qué sabes del pasado de Fitoria?
—No mucho, lo admito, aún debo absorber más fragmentos del Rey Dragón, pero por lo que sé, él te consideraba algo ajeno a este mundo. Algo... aberrante. Supongo que no estaba tan equivocado al final, viéndote ahora, solo puedo decir una cosa...
Leludia se posicionó frente a frente contra Pollo, su rostro se torció en una expresión de asco puro.
—Eres repugnante.
Pollo apretó la mirada y frunció el labio, sus puños se presionaron aún más que antes, y sus alas habían comenzado a moverse de manera violenta.
—Te arrepentirás de haberle dicho eso a Fitoria.
—Veamos si tienes razón.
—¡No, no, no! ¡Umbroxia! ¡Ellas van...! ¡Ellas se van a pelear!
—Filo no está segura de a quién apoyar en esto...
—¡Umbroxia! ¡¿Podrías intervenir?!
Medio ignorando lo que ocurría, busqué aún más dentro del gran cúmulo de basura, y luego de absorber unos cuantos minerales brillantes, unos del tipo que no había visto hasta ahora. Fue cuando noté algo curioso, era una espada, solo que su apariencia era de un plateado brillante y con algunos diseños que no reconocía.
Al igual que las Armas Sagradas y Vasallas, la espada tenía una gema incrustada en medio de esta, solo que al contrario del resto de armas, su gema desprendía una sensación desagradable, casi como si fuera algo... impuro.
La levanté y observé con curiosidad. Abrí mi Estado y la analicé.
Réplica de las Armas Sagradas: Forma Actual, Espada
¿Qué mier...?
Mis dudas fueron interrumpidas por el repentino grito de sorpresa de Melty; ella apuntaba en mi dirección con su dedo, y de un momento a otro ya estaba abalanzándose hacia mí.
—¡Eso es...! ¡Pero...! ¡Es imposible...! ¡Se suponía que había sido destruida!
La pelea de ambas niñas monstruos cesó, y tanto ellas como Filo ahora miraban hacia nosotras.
—¡Fitoria, ¿cómo lograste obtenerla?! ¡Leí que fue destruida hace cientos de años!
Si bien la repentina emoción de la niña pareció tomar por sorpresa a Pollo, ella solo negó con la cabeza ante sus afirmaciones.
—Esa espada ha estado aquí desde que Fitoria tiene memoria, ella no la ha tomado de nadie que recuerde.
—Pero... Eso significa que... ¿Hay más de una Réplica? No. Eso no... ¡Si el resto del mundo se enterara de esto sería...!
Melty, con aparente pánico, se sostuvo las coletas de su cabeza con fuerza.
Creo entender un poco lo que ocurre, pero aun así no está de más preguntar.
—Melty, ¿podrías tranquilizarte y explicarnos qué es esta cosa? Dice algo sobre una "Réplica de las Armas Sagradas", lo que quiere decir...
—¡Eso es lo que es, Umbroxia! Un Arma de Leyendas con la capacidad de tomar la forma de las Cuatro Armas Sagradas, creada hace tanto tiempo que nadie conoce su origen, pero fue destruida y su existencia desapareció para siempre. Al menos... hasta ahora.
Así que esta es otra Réplica, ¿cuántas se crearon? ¿Podría haber más por allí? Todas dispersas en el mundo y esperando a ser encontradas... por mí.
—Se sabe que la Réplica poseía un cuarto del poder de las Armas Sagradas, y que, para ser utilizada en toda su capacidad una sola vez, se necesitaría la acumulación de magia de cientos de personas durante el transcurso de un mes.
O sea, que es una basura... Ya me estaba emocionando en vano. Qué lástima.
—Bueno, aunque sea un arma patética, me la quedaré. No tienes problema con eso, ¿verdad, Fitoria?
—No. Si logra ayudarlos en su lucha contra las Olas, Fitoria está dispuesta a darles todos los recursos necesarios... Mientras sea seguro para ella y el mundo.
Creo que ya estaba previendo que le exigiría el cuarto método del Escudo.
—Si es tan poderosa, debería ser capaz de obtener un buen bastón de esta cosa.
Absorbí la Réplica en el Bastón Vasallo, y este lanzó unas cuantas chispas, pero al final la absorbió como a cualquier otro material.
Bastón de Réplica: Condiciones cumplidas
Bastón de Réplica C
Habilidad bloqueada: Bono de Equipo - Habilidad - Muro Mágico
Efecto Especial de Equipo: Aumento de MP (Medio)
Oh, parece que Naofumi no va a ser el único con un escudo protegiéndolo. Tengo curiosidad de cómo funcionará esta nueva habilidad.
Espera... También hay otro bastón, aunque este se ve muy diferente al anterior.
Bastón de Fenrir: Condiciones cumplidas
Bastón de Fenrir C
Habilidad bloqueada: Bono de Equipo - Habilidad - Fuerza Fenrir
Efecto Especial de Equipo: Cuerda de Gleipnir, Rebelión Contra los Cielos
¿Rebelión contra los cielos? ¿Y eso qué significa? Bueno, supongo que lo averiguaré más tarde, a menos que alguien, no sé, un Bastón muy comunicativo y que por algún motivo no ha dicho nada desde hace un tiempo. Quizás ese mismo Bastón quisiera decirme todo sobre el nuevo y extraño bastón.
[...]
Vamos... Habla. Ahora.
[Bastón de Ferir: Es un tipo de bastón único que otorga el poder para contrarrestar a los Héroes Sagrados descarrilados.]
... Entonces, eso es lo que significa el efecto, no es "Rebelión Contra los Cielos", sino "Rebelión Contra los Sagrados". Eso es... interesante.
Una pequeña sonrisa maliciosa se formó en mi boca, esta a su vez creció hasta expandirse con locura en mi rostro.
—Onee-chan está sonriendo raro otra vez.
—Da un poco de miedo, si soy honesta...
—¿Umbroxia?
—Fitoria cree que está teniendo pensamientos peligrosos, ella duda de si debería acabar con Umbroxia aquí y evitar futuros problemas.
Leludia una vez más, miró al Pollo con furia intensa.
—Sobre mi cadáver, Filolial.
—Eso puede arreglarse, Dragón.
—¡No! ¡No dañarás a Onee-chan! ¡Filo te lo impedirá!
—¡¿Podrían dejar de pelear por tan solo cinco minutos?!
Son tan molestas. No permiten que una sueñe despierta con despedazar a esos dos estúpidos Héroes. Claro, los necesitamos vivos, o de lo contrario las Olas se volverán más difíciles y las probabilidades de que el mundo perezca aumentarán. Pero, aun así...
Retiré la Réplica del Inventario y se la entregué a Filo. Ella me observó con ojos confundidos.
—Filo, revisa cuánta magia necesita para poder utilizarla. Yo no puedo porque ya tengo el Bastón Vasallo.
—¡Claro, Onee-chan!
Filo sostuvo la Réplica y, cuando pareció haber abierto su Estado...
—¡Ah! ¡Onee-chan, el Estado de Filo cambió! ¡Filo nunca había visto algo como esto antes!
—¿Cómo es?
—Tiene muchas cosas extrañas, algo sobre SP, Atq, Atq Mag, y cosas igual de confusas. También Filo puede ver una de esas "ventanas" de las que el Maestro y Onee-chan hablan siempre, dice... Inventario.
Curioso. Así que tienen casi el mismo funcionamiento que nuestras armas, solo que muchísimo más limitado. Demasiado, diría yo.
—¿Hay algunas habilidades o hechizos en tu nuevo Estado?
—¡Sí! Los hechizos que Filo ha aprendido con la ayuda de Onee-chan están todos unos encima de otros en una larga lista, al igual que estas "habilidades". Aunque a Filo solo le aparecen dos, "Destello del Olvido" y "Hoja del Vendaval del Fénix".
—Ya veo... ¿Puedes cambiar a las otras formas de la Réplica?
—Filo lo intentará.
Durante unos segundos, Filo estuvo presionando con fuerza el arma, intentando acceder a lo que creía era su estado y frunciendo el ceño al no lograrlo.
—Filo lo siente, Onee-chan. Pero Filo no puede, algo se lo impide.
Melty miró el arma y asintió para sí misma.
—Necesita ser recargada con magia, o no funcionará en lo más mínimo.
—¿Eeeeh? Filo no tiene tanto... Mmm... ¿MP? ¡Sí, es eso! Filo no tiene mucho de ese MP, no la cantidad que pide el arma.
—¿Cuánto es, Filo? Tal vez yo pueda recargarla, tengo mucho MP por el Bastón Vasallo y mis niveles.
Filo entrecerró los ojos y observó su Estado, luego de unos segundos más, ella negó con la cabeza.
—Hay demasiados números, Filo se siente mareada. Son más de cuatro números, Onee-chan.
—... Eso es mucho.
Ni siquiera yo tengo tanto MP, claro, con el tiempo lo llenaría con facilidad, pero aun así...
—Fitoria, ¿puedes recargarlo tú? Eres la Héroe más antigua, debes tener grandes estadísticas, si es que tu poder anterior no fue una clase de truco barato.
—Bien. Filo, entrégaselo a Fitoria.
Mi preciosa Filo dudó por un momento, pero al ver que yo asentía con la cabeza, ella le entregó la Réplica al Pollo.
Cuando la sostuvo entre sus manos, estas brillaron en energía mágica por unos segundos, la cual instantes después se introdujo dentro de la Réplica, haciendo que esta emitiera su propio brillo.
—Listo. El arma tomó más de lo que Fitoria esperaba, pero para ella no es nada.
—Eso es... increíble.
—¡Filo será tan fuerte como tú algún día! ¡Ella te vencerá!
—Tch... Asquerosa filolial.
No dije nada. Solo pude quedarme en silencio, deseando un día tener el poder suficiente para someter a esta poderosa filolial y hacerla uno de mis muchos juguetes.
Relamí mis labios y sonreí con alegría.
Algún día...
—Aquí tienes, Filo.
—¡Sí! ¡Ahora Filo podrá cambiarlo de forma! A ver...
La Réplica brilló y de un instante al otro había tomado la apariencia de una lanza con los mismos colores y detalles que su forma de Espada.
—¡Filo lo consiguió!
—¿Qué habilidades tiene, Filo?
—Mmm... En este caso hay tres: una llamada Brio... ¡Brioniac! Otra con el nombre de Lanza Molino de Viento, y la última es Estado de Abnegación.
Tres, ¿eh? El creador sí que tenía favoritismo con las Armas Sagradas. O tal vez, al contrario que con la forma de Espada, con la Lanza pudo agregarle una extra. Lo que sea, mientras más habilidades mejor.
—Bien. Cambia al Arco y luego al Escudo.
—¡Claro!
Una vez más, la Réplica brilló y cambió a la forma de un Arco.
—Habilidades... Flecha Ilusoria y Flecha Penetrante.
—Ahora el Escudo.
Ella asintió con entusiasmo a mi pedido e hizo que la Réplica tomara la apariencia de un Escudo. Y, al igual que las demás formas, este era plateado y con detalles tanto similares como extraños.
—Aquí dice que se llaman Última Barrera y Resguardo Absoluto.
—¡Oh! Eso sí que suena muy interesante. Me gustaría ponerlas a prueba, pero...
—Fitoria tendría que recargarla cada vez que se agote su energía.
Asentí hacia la inteligente Melty.
—A menos que no tengas problemas en hacerlo, ¿o sí los tienes, Fitoria?
El Pollo solo suspiró y volvió a asentir con la cabeza.
—Fitoria ayudará... Pero luego de terminar con nuestro asunto original, Umbroxia.
—Sí, claro. No me olvidaría de eso ni por un momento, y de nada en general. A diferencia de otros, yo poseo una memoria perfecta.
—A Fitoria no le importa.
Se dio la vuelta y caminó hacia otro lado, aunque siempre manteniéndose unos metros cerca de nosotras.
Puedes decir eso, Pollo, pero todos sabemos que me tienes envidia. Si no fuera por tu inútil memoria, podrías recordar a quien alguna vez llamaste Maestro o Padre.
... Bueno, creo que no soy la más indicada para burlarme. Siendo que tampoco sé quiénes fueron mis padres, aquella que lo sabe ya... no existe.
A veces, olvidar es una mierda.
—Continuemos ordenando este nido de basura literal y terminemos con todo esto.
—¡Sí!
—Me preocupa Fitoria, se veía triste.
—Esa estúpida filolial no vale nuestro tiempo, ¿verdad, Umbroxia?
No responderé a eso, aun si Leludia tiene razón, aunque solo un poco. Bueno, mucha razón en realidad.
—... Aun así estoy preocupada por ella.
Qué molestia.
Coloqué una mano sobre uno de los hombros de Melty e hice que ella me mirara.
—Tranquilízate, Melty. Es Fitoria, lo olvidará tarde o temprano, así que no importa.
—No sé cómo sentirme al respecto. Lo hiciste sonar más triste de lo que debería.
Suspiré cansada.
—Solo ayúdanos y deja de preocuparte, ¿a menos que quieras que siga con lo de la última vez?
Pasé mi mano sobre la suave espalda de la pequeña princesa, y aun cuando su ropa la cubría del exterior, el efecto que tuvo en ella fue el deseado. Un gemido de sorpresa junto a un rostro muy sonrojado y una expresión enojada.
—¡Deja de hacer esas cosas!
—¡No hasta que seas mía!
—¡Nunca!
Melty procedió a intentar golpearme con su puño, solo para que yo lo esquivara con facilidad.
Aaaah, molestar niñas lindas es tan divertido.
A partir de ahí, todas, incluida la ya reagrupada Pollo, continuamos con nuestra búsqueda y limpieza del "Santuario Filolial".
En serio, este lugar es un basurero casi infinito. Llevamos más de una hora y apenas hemos limpiado una pequeña parte. Lo bueno es que encontramos más cosas valiosas, pero nada tan bueno como la Réplica.
Todo esto hablando lo descubierto por mi grupo, en cuanto a los demás, pues se habían alejado bastante, por lo que no escuchamos nada al respecto.
Estábamos caminando en medio de la basura, adentrándonos un poco más en las ruinas, cuando nos encontramos con lo que parecía ser una especie de altar. Mientras que en todas direcciones no había nada más que basura acumulada, alrededor del altar era el único lugar donde eso no llegaba.
El aire se sentía más pesado en este lugar, una especie de presión molesta que rodeaba a la cosa y se expandía a aquellos cercanos a ella.
Algo igual de curioso era que el suelo de piedra estaba decorado con la forma de un reloj, su cara para ser exactos.
Entonces, lo vi, en el centro del reloj un pequeño agujero destacaba sobre todo. Me acerqué a él, al mirarlo sentí como si estuviera llamándome, me tentaba, quería que yo incrustara el Bastón Vasallo dentro suyo.
Levanté el Bastón y, cuando estaba a punto de incrustarlo en el agujero, una mano se posó en mi hombro. Al salir de mi trance, me giré, era Ren.
—¿Todo bien? Te estuve llamando durante un tiempo, Filo ya me mostró la Réplica y copié su forma de Espada. Fue increíble, obtuve la habilidad "Destello del Olvido", esa en mi juego solo se obtenía contra un monstruo jefe muy poderoso.
Si bien escuché todo lo que dijo, aun me sentía un tanto confundida, como si mi mente hubiera estado dormida por mucho tiempo y acabara de despertar. Ni siquiera me molestó el hecho de que Ren haya colocado su mano en mi hermoso y perfecto cuerpo, algo que solo le permitiría a Naofumi, Filo, Yuki, Luna y Leludia, aunque esta última solo porque es mi juguete y me pertenece.
Como sea, era una sensación muy... extraña.
—¿Umbroxia?
Sacudí mi cabeza y me centré en Ren, alejando mis pensamientos de ese estúpido agujero.
—Estoy bien. Ahora, ¿podrías...?
Señalé con mis ojos su mano, a lo que él cambió su expresión preocupada a una más apenada.
—Lo... siento. Olvidé que no te gusta que te toquen.
Negué con la cabeza y volteé mi vista hacia Filo; ella me miraba con su hermosa sonrisa de siempre, todo mientras balanceaba la Réplica y la presumía con Farrie y Rikuto. Una belleza, sin duda alguna.
—Está bien. No... importa.
—Claro. Ahora, ¿qué estabas mirando?
—... Nada. Solo ese agujero de ahí, pero no te recomiendo hacerlo, yo...
—¿Este?
Ren, con una expresión curiosa, observó por un momento el agujero y entonces, como si nada, incrustó la Espada Sagrada en este.
—Eh... ¿Ren? ¿Qué estás...?
—Creí que sería buena idea probar, tenía la forma perfecta después de todo.
Antes de que pudiera decir algo, una luz comenzó a emerger desde el agujero, para luego, con la misma rapidez en que apareció, comenzar a ser absorbida por la Espada Sagrada, dejando en el proceso imágenes repetidas de sí misma.
Cuando todo acabó, ambos nos miramos en silencio, confundidos por lo que había ocurrido.
—Ren, ¿qué fue lo que hiciste?
—¿Eh...? No tengo idea. Solo coloqué mi espada y... eso sucedió.
—Otra pregunta, cuando miraste el agujero, ¿te sentiste atraído hacia él? Me refiero, ¿estuviste tentado a colocar tu espada? Como si te encontraras en una especie de trance.
—... Si sabes que todo eso puede malinterpretarse, ¿verdad?
Suspiré agotada.
—Solo responde a mi pregunta.
—Pues... No. Solo me sentí normal, o lo más normal que puedo estar ahora mismo. Y sobre colocar mi... la Espada Sagrada, solo quise hacerlo, eso es todo. ¿Por qué lo preguntas? ¿Acaso te sentiste de esa forma?
—Sí, por eso lo de recién. Pero, no importa, dejemos esto de lado y centrémonos en tu espada. ¿Algo cambió? ¿Sientes que sea diferente?
—A ver... Sí. Ahora tengo una nueva espada que nunca había visto, ni siquiera conocía su nombre. Se llama Espada de Minutero del Dragón.
La nueva forma de la Espada Sagrada era de una espada larga y delgada, con un color azul conformándolo casi en su totalidad, a excepción de algunas incrustaciones doradas. Su apariencia hacía recordar a un reloj de arena, uno muy simple y a la vez refinado.
—¿Qué bonos y efectos tiene?
—Eso...
¿Por qué se ve nervioso? ¿Será un arma mediocre y piensa que voy a enojarme con él o algo por el estilo? ¿Quién cree que soy? ¿Su madre? No, gracias.
—Habla.
—Solo tiene una habilidad y un efecto de equipo, nada más.
—¿Y eso son...?
Él, aún nervioso, Ren tosió en su mano y siguió hablando.
—La habilidad se llama "Regresión Temporal" y el efecto especial de equipo es "Mundos Divergentes".
... Espera, ¿qué? Si lo estoy entendiendo bien, entonces, esa nueva espada puede... ¿regresar en el tiempo? Ahora Ren tiene la capacidad de, ¿viajar al pasado?
Pero, si es así y lo hace, ¿cómo nos afectaría eso a todos nosotros? ¿Solo él volverá? ¿O el mundo entero se revertirá hasta quién sabe qué época?
Si eso ocurre, ¿qué pasará conmigo? ¿Con Naofumi? ¿Con... Filo? ¿Recordaremos nuestro tiempo juntos, o todas esas memorias... desaparecerán?
En caso de que Ren cambiara algo por accidente, ¿llegaría a conocerla otra vez algún día? No, la pregunta es, ¿ella existirá siquiera? ¿Naofumi sería invocado a este mundo? ¿Yo decidiría atravesar el portal aun sabiendo que no conocía su destino?
Tantas preguntas, tantas posibilidades. Y todas en manos de un adolescente con problemas emocionales.
Miré a Ren directo a los ojos y con expresión de seriedad pura, hablé:
—Ren tienes prohibido utilizar esa habilidad y esa Espada, ¿entendido?
La intimidación debió resultar efectiva, porque Ren dio un paso hacia atrás, todo mientras su rostro se volvía un tanto asustadizo.
Después de tragar saliva, Ren asintió con rapidez.
—No... no lo haré, Umbroxia. Si crees que es tan peligroso, entonces... nunca utilizaré nada de lo que obtuve de esta espada, lo prometo.
—Bien.
Intenté probar conseguir la misma forma de arma que Ren, pero al contrario que antes, ningún brillo volvió a aparecer, solo la nada misma.
—Debe ser una de esas cosas que lo obtiene el primero que llega. En mis juegos no era muy raro que algo así ocurriera.
—O solo funciona para las Armas Sagradas. Pero, si es como dices, me quita más preocupaciones de encima de las que crees.
—... Lo siento.
—No. Tampoco es que supiéramos que algo así sucedería, y mientras mantengas tu promesa todo debería estar bien.
—No te preocupes, porque así será.
Para enfatizar sus palabras, Ren cambió a la Espada de Leludia, dejando atrás a la tan peligrosa Espada de Minutero del Dragón.
—Ahora vayamos con Fitoria, tal vez ella sepa algo con respecto a esa espada.
—Claro.
Nos alejamos del estúpido altar y su estúpido agujero y caminamos hacia Filo y los demás.
—¡Filo va a matar muchos monstruos con su nueva arma! ¡Todo gracias a que Onee-chan me la regaló!
—Mmm... No creo que una de las Réplicas deba usarse de manera tan casual, Filo.
—¡Pero, Mel-chan! ¡¿No crees que un arma tan bonita y poderosa debería utilizarse para pelear?! ¡¿Qué propósito tienen las armas a parte del combate?! Si no hacemos uso de ella, entonces, le estaríamos quitando el motivo de su existencia.
—Eso...
Me acerqué a Filo y coloqué una mano sobre su linda cabeza, la acaricié y le di un amoroso beso. Ella soltó un pequeña risa por esto.
—A veces puedes decir cosas muy profundas, Filo.
—¡Je, je! Filo lo aprendió de Onee-chan.
—¿Así? Pues eso me hace muy feliz, quiere decir que Filo es una chica demasiado lista.
Las risas de Filo continuaron, y todas ellas no hicieron más que llenar mi corazón de calidez.
Busqué al Pollo con la mirada, ella aún estaba apartada de nosotros, observándonos con esos ojos cansados suyos. Aunque, por un momento, noté ciertas emociones en ellos, ¿felicidad? ¿Tristeza? No lo sé, solo sabía que algo fue diferente, al menos por unos cuantos segundos.
Junto a Ren y Filo, quien se había aferrado a mi brazo con cariño, nos acercamos al Pollo. Ella nos miró con curiosidad visible.
—Encontramos un agujero cerca de un altar, es el de allá.
Apunté con el Bastón hacia el altar, a lo que el Pollo miró y asintió para que continuara.
—Ren colocó su espada en...
—Umbroxia, eso es...
Suspiré.
—Él colocó la Espada Sagrada en el agujero, luego varias luces salieron y se introdujeron en ella. Debido a eso, él obtuvo una nueva forma espada, se llama la Espada de Minutero del Dragón, ¿sabes algo sobre eso?
Por un momento, la Pollo se mostró pensativa, pero luego volvió a asentirnos, esta vez a ambos.
—Fue hace mucho tiempo, por lo que Fitoria no sabe todos los detalles. Pero, ella recuerda que llegará un momento en el cual el Héroe de la Espada deberá tomar una decisión muy importante. Por favor ten en mente eso.
—Lo haré. No dudes de eso.
—En caso de que lo olvide o algo por el estilo, yo lo recodaré, así que está bien.
—... De acuerdo.
Con todo eso "solucionado", enviamos a Filo con Naofumi para que lo trajera junto a su grupo. Íbamos a dejar la recolección de armas, minerales y objetos para más tarde. Ya que, según el Pollo, debíamos adentrarnos más en las ruinas.
Durante todo nuestro camino hacia lo que el Pollo denominó como el "Centro de las Ruinas", nos encontramos con todo tipo de trampas, desde rocas gigantes rodando en nuestra dirección, flechas disparadas desde las paredes, espinas en el techo, entre otras. Ninguna fue efectiva contra nosotros, no teniendo a Naofumi y a su incluso más gigantesca defensa.
También hubo algunos desafíos ingeniosos, nada demasiado complicado. Tampoco tuvimos problemas para avanzar en las ruinas gracias a la ayuda del Pollo, que aun cuando todo el lugar estuviera repleto de puertas y pasillos secretos, a ella y a sus poderosas habilidades les resultaba tan sencillo encontrar el camino correcto.
En serio, este Pollo de mierda sí que es poderoso y habilidoso. Sin tan solo su cerebro fue tan capaz como su cuerpo.
Hablando de cuerpo, me pregunto, ¿cómo sería en la cama? Digo, no es posible que ella sea virgen después de tanto tiempo con vida, ¿no?
Retiro lo dicho, es muy posible. Yo misma soy la respuesta a eso.
¿Debería intentar seducirla? Porque de querer someterla a mi voluntad... Aunque, si utilizo la droga de Vermira, tal vez pudiera tener una oportunidad, como con Leludia.
Mmm... Lo pensaré mejor más tarde.
En un punto, el Pollo se detuvo, nos miró e informó que ya habíamos llegado a nuestro destino. El Centro de las Ruinas.
Frente a nosotros había una habitación de piedra que parecía estar flotando en el aire a través de algún hechizo mágico, aunque desconocía cuál y cómo había durado tanto tiempo desde que fue lanzado.
Para entrar en la habitación, tuvimos que subir a través de escalones tallados a partir de esta, y cuando alcanzamos la superficie de la misma, comenzamos a mirar nuestros alrededores.
Al igual que estando cerca del altar, aquí se sentía una presión en el ambiente, solo que esta era incluso más pesada que la anterior. No es que eso fuera a detenerme.
El sitio contenía en su interior un único frasco rojo sobre una mesa de madera, el cual brillaba con intensidad. Si bien eso era interesante, también lo eran las paredes a nuestro alrededor, todas estaban pintadas, volviéndola murales, unos muy curiosos.
Había imágenes de las Armas Sagradas y Vasallas. El Escudo, la Espada, el Arco y la Lanza, todas brillaban. Por el lado de las Armas Vasallas, solo brillaban cuatro de estas, el Bastón, el Carruaje, el Proyectil y el Hacha, el resto de estas no mostraban ningún tipo de brillo, solo nada.
Debe representar a las armas activas actuales y las que no poseen portador.
En el fondo de todas estas imágenes, había dos criaturas con forma de ballenas, aunque en mi mundo eran un tanto diferente, pero aun así las pude reconocer. Ambas ballenas estaban dando vueltas entre ellas.
También había un mural con la imagen de un gato, este tenía alas y una cola de reptil. Incluso parecía estar usando ropa.
Qué extraño.
Y entonces, lo noté, un texto escrito en un lenguaje extraño y confuso, yacía a un costado de todas estas imágenes.
A primera vista y desde la lejanía, el texto parecía ser una imagen al azar entre tantas que había, pero cuando te acercabas lograbas ver lo que era en realidad.
Podría descifrarlo, de eso estoy segura, pero llevaría mucho tiempo, algo que no tenemos. Más o menos.
Bueno, al menos ya lo tengo memorizado en mi mente, por lo que no tendré que venir aquí cada vez que quiera investigar al respecto.
—Todo en este lugar es tan extraño y fascinante al mismo tiempo, Fitoria.
El resto de nosotros, quienes aún seguíamos viendo los murales, nos voltearnos a ver al sonriente Naofumi, y a la casi siempre inexpresiva Pollo.
—Sí. Fitoria vino una vez aquí, y fue para beber de aquello.
Con rapidez, el Pollo señaló el frasco rojo brillante sobre la mesa. Todos dirigimos nuestra atención a esa cosa.
Me acerqué con la misma rapidez y curiosidad con la que el Pollo lo señaló. Y luego de observarlo un poco, decidí tomarlo entre mis manos. Para mi fortuna, nada extraño o peligroso ocurrió.
—¿Qué es esto? ¿Para qué funciona? Aunque, creo tener una pequeña idea.
—Es un veneno, pero, para ser honesta, Fitoria no lo entiende. Ella lo bebió antes, hace mucho tiempo.
—¿Y crees que eso te dio tu eternidad?
—Sí. Por lo que Fitoria recuerda, una gota significa dolor eterno, dos gotas significa soledad eterna, y tres gotas... significa algo en verdad horrible.
—Ya veo.
Por un momento, estuve tentada a beber una gota del frasco. Digo, gracias a mi conjuro, soy un ser eterno que jamás morirá de envejecimiento, pero, ¿le sucederá lo mismo a este cuerpo? Por lo que sé, el conjuro debía estar anclado al alma, sin embargo...
—Umbroxia. No vas a beber eso, ¿entendido?
Al igual que una madre que ve a su hijo hacer una travesura, Naofumi me regañó por el simple hecho de estar viendo el frasco. ¿Quizás fui muy obvia?
—Pero, Naofumi, quiero probar qué pasaría si un ser eterno como yo bebiera de esta cosa.
—Morirías.
La repentina respuesta del Pollo nos dejó estáticos a todos.
—¿Eh? ¿Por qué?
—Fitoria no lo recuerda, pero solo sabe que al beberlo, un ser que posee la eternidad, como el Rey Dragón o las variantes con sus fragmentos, todos perecerán. Entonces, tanto Leludia como yo no podemos beber del supuesto veneno. Pero eso no significa que Filo y las chicas no puedan.
—Filo, Yuki y Luna, ustedes tres van a beber de esto. Tú también, Naofumi.
—¡¿Qué?! ¡Umbroxia, no pienso tomar esa cosa!
—A Filo no le gusta la idea. Es veneno, pero si Onee-chan es quien lo pide...
—Yuki no lo hará. A ella no le gusta el veneno.
—Luna tampoco.
Son unos idiotas. ¿Cómo es que Filo es la única que acepta? Claro, su amor por mí puede estar influenciando en su decisión, pero aun así...
—Algún día, cuando la siguiente Reina Filolial sea elegida entre ustedes tres, deberá beber de su contenido y pasar el resto de su vida protegiendo el "Santuario Filolial" y al mundo. Esto hasta que se decida que una nueva sucesora debe ser elegida.
—Siento decírtelo, Pollo. Pero cuando las Olas terminen utilizaremos uno de mis portales para irnos de este mundo, todos nosotros, viviremos en el mundo de Naofumi o en el mío. Ninguna de ellas se quedará a proteger tu patético santuario y tu mundo, serás tú quien viva en esa agonía eterna a la que decidiste aferrarte.
—Eso...
A una velocidad alarmante, el Pollo se giró hacia Naofumi y las demás. Ella se veía un tanto molesta, si debo decirlo.
—¿Es... cierto?
—Pues...
—¡Sí! ¡Filo se irá a vivir con el Maestro y Onee-chan!
—Yuki no dejaría a Naofumi-sama por nada en ningún mundo.
—Luna ama a Iwa. Por lo que no lo abandonará.
—... Entiendo.
El Pollo apretó sus puños y la presión de antes se cambió a molesta, casi aplastante. Todos caímos sobre nuestras rodillas, todo debido a la furia de una pequeña, pero poderosa Filolial.
—Ustedes... ¡Ustedes engañaron a Fitoria! ¡Ella creyó que serían diferentes, pero solo querían usarla! ¡Abandonarla! ¡Dejarla en soledad como todos siempre lo han hecho!
La Reina Filolial se giró hacia mí, y me miró directo a los ojos. Aun cuando su ira era inmensa, su expresión estaba retorcida por la misma, y sus lágrimas caían como cataratas, el miedo se mostró por un segundo en sus ojos. Pero, ¿por qué? ¿Por qué reacciona así al verme?
Si es tan poderosa, ¿por qué me teme? No lo entiendo.
—¡Fitoria lo sabía! ¡Desde el primer momento en que te vio, ella sabía que serías un problema! ¡Fitoria debió eliminarte al instante! ¡Así no interferirías con el orden del mundo!
Apuntando un dedo en mi dirección, ella hizo aparecer el Carruaje Vasallo detrás suyo y en un tamaño más pequeño. Su apariencia era distinta a la de antes, se veía más simple, casi similar al del Escudo Pequeño o el Bastón Pequeño. Y aun así, por alguna razón, sentía escalofríos de solo verlo.
—¡Carruaje de Destrucción!
Una clase de energía oscura rodeó el carruaje, para un instante después generar un rayo negro y dirigirlo hacia mí.
Mierda.
¿En serio iba a morir otra vez? Y a manos de esta idiota... El destino es una Zorra.
Cuando todo movimiento era inevitable y toda posibilidad de escape era imposible, algo me rodeó, eran los tres pares de brazos. Estos, al igual que antes, me protegieron de lo que podría haber sido mi posible aniquilación, una de la cual creía no podría volver.
—¡¿Qué...?!
Todos los veían, no solo yo, también Pollo, Naofumi, Filo, las chicas, Ren, Farrie, y el resto. Todos ellos, estaban viendo como el supuesto ataque de Pollo era repelido como si no fuera nada, algo de lo que yo misma me sentía un tanto sorprendida, y, al mismo tiempo, tan feliz.
Pero, no tuve tiempo de regodearme por mi "victoria" con el Pollo, porque ella cayó al suelo de rodillas, con la expresión llena de miedo y el cuerpo temblando en su totalidad.
—¿Qu... qué eres? ¿Qué... es... esa cosa? Es como... no... no es... posible.
—¿Y ahora de que mierda estás hablando?
La presión se había desvanecido, con nuestros cuerpo liberados nos levantamos y apuntamos nuestras armas hacia Pollo, todo mientras comenzaba a lanzar múltiples hechizos potenciadores y activaba "Ira del Dragón".
—¡Intentaste matar a Umbroxia! ¡Ahora dime una razón para no acabar contigo, Fitoria!
Naofumi se veía muy enfadado, casi tanto como Ren ese día, aunque él tampoco se quedaba atrás; su expresión era de ira pura.
—¡Filo te odia! ¡Ella va a golpearte hasta que mueras! ¡Nadie lastima a Onee-chan!
—Umbroxia, pienso que primero deberíamos arrancarle las extremidades a este patético filolial, una por una, sería tan placentero, ¿no crees?
—¡Yuki y Luna jamás te lo perdonarán!
Wow... Sí que me aman. Aunque no es algo inesperado, yo también haría lo mismo por ellos, eso ténganlo por seguro. La mayoría tiene su mirada enojada en los ojos, a excepción de Melty, quien parecía dividida en si apoyarme a mí y al resto o a su tan admirada Reina Filolial.
Como sea. Aun si me gustaría acabar con su vida estando tan vulnerable, todavía la necesitamos para defender el mundo de las Olas y los repugnantes Reencarnados con Armas Vasallas robadas. Incluso de Héroes Vasallos genuinos y con ideas estúpidas en la cabeza.
Viendo que Pollo parece tan asustada como para atacar, decidí acercarme a ella. Para ese entonces, los brazos ya habían desaparecido, sin embargo, no dudaba en que volverían a aparecer si Pollo atacaba.
Era extraño. No se mostraban nunca cuando me atacaban, pero en momentos en que podría ser destruida hasta la nada si lo hacían. ¿Será esa la condición de su aparición?
Aun mejor, ¿quién o qué me colocó está tan conveniente protección? Porque, lo único que recuerdo referente a estos brazos, son los mismos brazos que vi antes de caer fuera del portal, más allá de eso nada.
No, eso no es cierto. También estaban esa niña y el tal "Él". Quizás... ¿fue este "Él" quien colocó esta protección sobre mi alma? No lo sé.
Una vez más, qué extraño.
Con rapidez, sostuve a la patética excusa de Reina Filolial del cuello, ella no pareció resistirse. Se veía tan asustada... Qué lindo.
—Dime, Fitoria, si odias tanto tu miserable vida, ¿por qué continúas así? ¿Por la promesa que le hiciste a tu Maestro? Para ser honesta, admiro eso de ti, pero, esa estupidez terminó consumiéndote, ¿verdad? O de lo contrario no estarías buscando una sucesora después de tanto tiempo.
Pollo no dijo nada, solo siguió llorando y tratando de no verme a los ojos, cosa que le impedí. Si ella temía tanto a mi mirada, entonces iba a seguir viéndola por siempre en sus recuerdos, unos que jamás olvidaría.
Creo que este es un buen momento.
Con mi mano desocupada, busqué en el inventario del Bastón, tomé uno de los tantos frascos de la droga Ráfaga de Placer que le había pedido hacer a Naofumi, y lo levanté hacia arriba.
—Naofumi, quiero que le hagas beber esto.
Al mirar el contenido del frasco, su expresión de ira se torció una vez más y una sonrisa sádica apareció en su rostro.
—Con mucho gusto, Umbroxia.
Mientras aún sostenía a Pollo, Naofumi se acercó a nosotras, tomó el frasco y esperó a que yo abriera la boca de la indefensa niña. Entonces, destapó el frasco, liberando así el intenso olor de su contenido.
Estando a segundos de introducirlo en la boca de Pollo, el grito de Melty se escuchó por toda la habitación.
—¡Alto! ¡¿Qué creen que están haciendo?!
—¡Detente, Mel-chan! ¡Onee-chan y el Maestro se encargarán de ella!
—¡No! ¡No pueden!
Melty intentó con todas sus fuerzas llegar hacia nosotros, pero en todo momento fue detenida por el poderoso trío filolial, quienes la superaban en niveles y estadísticas por mucho.
—Hazlo, Naofumi.
—Sí.
Utilizando las bonificaciones del Escudo Sagrado, Naofumi introdujo en la boca de Pollo todo el contenido del frasco, así es, todo lo que había. Esta cantidad podría matar a cualquier monstruo, incluida a mí y a las demás, pero Pollo era diferente, poseía una fuerza inmensa acumulada a través de los años.
No podíamos ser suaves con ella.
Al primer frasco nada ocurrió, como si no le hubiera afectado en lo más mínimo. Sí que era resistente, pero no por mucho.
Tomé varios frascos más e hicimos que ella bebiera todos. En total fueron treinta, una gran cantidad. ¿Por qué tenía tantos frascos? Por experimentación con otros monstruos salvajes, por supuesto, ¿para qué más sería?
En la sexta dosis, el rostro de la filolial comenzó a sonrojarse.
En la duodécima dosis, este sonrojo solo aumentó aún más.
Ya para el decimoctavo frasco, su cuerpo comenzó a temblar de forma leve y pausada.
Al vigésimo segundo frasco, líquidos habían empezado a brotar de su entrepierna, pero a una cantidad controlada.
Fue en la vigésimo sexta dosis, que su cuerpo pareció excitarse aún más. Cada parte de ella estaba... erecta de algún modo. En especial ahí abajo.
Y, para la trigésima dosis, los ojos de Pollo miraban hacia arriba y una sonrisa llena de placer adornaba su rostro, junto a cantidades descontroladas de líquidos saliendo de su entrepierna.
En verdad tenía demasiadas resistencias, sin duda esa gran cantidad de años como Héroe fueran útiles para algo, lástima que la haya vuelto más estúpida en vez de madurar.
Aun veo curioso como un cuerpo tan pequeño e infantil como el suyo, puede verse tan sensual con las drogas adecuadas.
—Está lista. Naofumi, lleva esto afuera y continúen limpiando las ruinas. Necesitamos todo lo que haya. Yo me ocuparé de ella.
—¿Segura?
—Por supuesto.
—... Bien.
Naofumi se levantó del suelo y, luego de sostener el frasco casi lleno del "Veneno Rojo" en sus manos, miró a los demás y les ordenó irse. La única en protestar, como se esperaba, fue Melty, quien se veía al borde del llanto.
—¡Umbroxia se encargará de ella, Melty! ¡Descuida, no la matará! Solo la quebrará.
Sus palabras y el hecho de que las dijera con esa sonrisa tan sádica no ayudaron a que la niña se calamara, es más, parecieron alterarla aún más.
Él suspiró.
—Chicas, ¿pueden sostenerla y llevarla con nosotros?
—¡Si!
—¡¿Qué?! ¡No! ¡Filo! ¡Yuki! ¡Luna! ¡Deténganse!
—¡Lo siento, Mel-chan! ¡Pero es una orden del Maestro!
Mientras que Yuki y Luna la sostuvieron por los brazos, Filo lo hizo por sus piernas, terminando así por cargarla como a un simple objeto liviano.
—¡No! ¡No hagan esto! ¡Chicas!
Unos segundos después, todos habían abandonado la habitación, pero aun así, los gritos de Melty podían escucharse a lo lejos, solo que apenas.
Ahora, estando nosotras solas en esta extraña habitación, sonreí con malicia hacia la temerosa y excitada Reina Filolial.
—De acuerdo, Fitoria. Creo que es momento de que pierdas tu "pureza", ¿qué dices?
Como era de esperar, ella solo emitió gemidos de placer, como si su mente saturada quisiera recuperarse, solo para fracasar en el intento.
—Iniciaremos con algo sencillo, ¿sí? No quiero abrumarte.
Después de decir aquello, rompí su preciado vestido y comencé a pasar mi larga lengua de dragón por todo su suave cuerpo. Entonces, probé darle un mordisco, solo para ser detenida por su gigantesca defensa.
—... Esto va a llevar un tiempo.
Me desvestí y la diversión comenzó.
Creo que no la había pasado tan bien desde... ayer. Si, con todo eso de la Ola, no tuve tiempo para acostarme ni con Filo o Leludia, así que esto era un descargo de estrés muy satisfactorio.
Debo admitirlo, fue difícil sobrepasar sus ridículas defensas, unas incluso más altas que las del propio Naofumi. Pero, con tiempo y dedicación, pude hacerle unas cuantas mordidas en el cuerpo, de las cuales brotó un poco de sangre.
Supongo que tendré que volverme un poco más fuerte si quiero provocarle un daño mayor.
Resoplé.
Como sea, obtuvo parte de su merecido, y tal vez así desde ahora se comporte mejor con nosotros. Aunque, me hubiera gustado que estuviera consciente la mayor parte del tiempo, quizás podría haber obtenido el resto de métodos y la forma de lanzar la magia de "Liberación" de la que tanto hacía uso. Por otro lado, si utilizo mi magia con ella en ese estado... Mejor luego, estoy agotada.
Aun desnuda y todavía unida a Pollo por nuestras entrepiernas, miré los tres mechones blancos en mi mano. Se los había arrancado durante el apareamiento curiosa de que obtendría si los absorbía.
—Espero que sea algo bueno.
Introduje los tres mechones en el Bastón, a lo que este hecho chispas por unos segundos, para luego absorberlos sin problemas.
Lo que vi me dejó casi sin palabras.
Ah, sí.
—¿Qué mierda...?
¡Serie Filolial Desbloqueada a la Fuerza!
Bastón de Filolial: Condiciones cumplidas
Bastón de Filolial
Habilidad desbloqueada: Bono de Equipo - Habilidad - Lluvia de Plumas, Aumento de la Magia de Viento (Medio), Ataque Mágico +12, Ataque +8
Efecto Especial de Equipo: Reducción del Consumo de Energía Mágica (Medio), Aumento de SP (Medio), Aumento de MP (Medio)
Bastón de Usuario de Filolial I: Condiciones Cumplidas
Bastón de Usuario de Filolial II: Condiciones Cumplidas
Bastón de Usuario de Filolial III: Condiciones Cumplidas
Bastón de Usuario de Filolial IV: Condiciones Cumplidas
...
Bueno, no es tan potente como la "Serie Dragón", pero tiene muchos beneficios para los filoliales, como los ajustes de crecimiento que van desde "(Pequeño)" hasta "(Grande)". También acabo de adquirir todas las estadísticas que ofrecen los bonos de cada bastón, y fue un gran avance.
Pero como dije, sigue sin ser tan poderoso como la "Serie Dragón" desbloqueada por Leludia. ¿Debería comprarme un huevo de filolial? De lo contrario, todos estos nuevos bonos serán inútiles, a menos que también afecten a mis aliados filoliales o a mí, cosa que no creo.
Aunque, la última vez, la "Serie Dragón" me hizo sentir mucho más fuerte que antes. Sin embargo, en ese entonces no sabía si había sido por los bonos de ataque y ataque mágico o por los bonos de crecimiento de dragón. Así que simplemente acepté que era más fuerte y ya está.
¿Ahora? Pues, siento ese gran aumento de poder, incluso si obtuve los dos tipos de bonos de ataque, estos eran inferiores a la propia "Serie Dragón", por lo que el cambio debería ser menor. Y aun así, mis estadísticas dicen otra cosa...
Bueno, si esto me afecta, es increíble.
Alegre y satisfecha, me separé del cuerpo maltratado de Pollo y observé como todos nuestros líquidos atrapados dentro de ella emergían hacia el exterior. Un espectáculo muy agradable si soy honesta.
Me acerqué al rostro de la semiconsciente Pollo y coloqué mi precioso pie sobre su rostro, le estaba dando el honor de limpiar la suciedad que se había acumulado. Sin embargo, la muy inútil apenas y podía mover la lengua, se veía tan aturdida.
—Agradéceme, Pollo, te di la bendición de mis hijos. Ahora, en tu interior, estarán creciendo mis futuros bebés, unos que algún día serán incluso más poderosos que tú. Por el momento, me iré, pero volveré a verte cada tanto.
Estaba a punto de darme la vuelta, cuando se me ocurrió un idea maravillosa.
Levanté mi miembro y lo apunté hacia su rostro. Para mi diversión, aún tenía la boca abierta.
—Como los animales, te marcaré con mi orina. El olor hará saber a todos tus "amigos" filoliales y a todos los monstruos a los cuales te enfrentes, que tú eres mía, ¿oíste?
Pollo, por supuesto, no dijo nada, solo dio un pequeño gemido y soltó más líquidos debajo de ella.
Patético.
Instantes después, comencé a echarlo todo encima suyo, terminando de hacerlo al pasar los segundos.
—Aaaah... Tenía eso acumulado hace tiempo. ¿Qué te pareció, Pollo? ¿Te gusta el sabor?
Nada. Solo burbujas en su boca, y entonces... glup ... Ya no más orina.
Esto es tan divertido.
—Ahora sí. Me despido, Pollo.
Me di la vuelta y comencé a caminar hacia la salida. Mientras lo hacía, lancé un hechizo de Agua Faust para limpiar todo mi cuerpo, luego otro de Viento Faust para secarlo, y fue ahí que me volví a colocar la ropa interior y el vestido. Aún tengo su olor...
A Filo no le va a gustar. Tendré que bañarme sola cuando regrese a casa.
Suspiré.
Tener pareja es tan difícil.
Cuando salí del interior de las ruinas y regresé a donde nos encontrábamos antes, gran parte del sitio había sido limpiado, dejando solo plumas y basura de los filoliales.
No había nadie en los alrededores, por lo que supuse que estaban afuera. Entonces, me dirigí hacia la entrada y salida del edificio.
Al atravesar la gran entrada, me di cuenta de que ya era de noche, lo que indicaba la cantidad de tiempo que pasé junto a Pollo, sometiéndola e intentando volverla mi nuevo juguete sexual obediente.
Una fogata yacía encendida a lo lejos, y a su alrededor, Naofumi, Ren y Farrie la rodeaban, teniendo una conversación. Aunque, por la expresión de Naofumi, no parecía ser algo bueno.
¿Qué sucedió en mi tiempo fuera? ¿Y dónde están Filo y las demás?
Curiosa y un tanto preocupada por mi familia, me acerqué hacia ellos a paso rápido.
Estando en las aproximaciones y sin ser notada aún, pude escuchar a Naofumi hablar.
—... Esto no es... correcto. ¿Me entienden? Soy su cómplice, la ayudé con todo esto. Y solo porque... ¡estaba enojado! ¡Furioso! Quería que ella sufriera por haber intentado asesinarla. Por eso hice lo que hice, y aun así...
Mis pasos se hicieron cada vez más lentos, la preocupación se acentuó en mi mente y mi pecho comenzó a latir con fuerza y rapidez.
¿Esto es... por mí? Naofumi está sufriendo, ¿por culpa mía?
Decidí cambiar al Bastón de Mariposa Polimorfa y dejar que su efecto "Camuflaje Natural" se activara. De un momento a otro, mi cuerpo se había fundido con el propio ambiente y ahora nadie podría verme, a menos que me moviera demasiado rápido o me buscaran de forma intencional.
Aun si esto contaba como violar la privacidad de Naofumi, yo iba a hacerlo, porque su salud mental y física son mi prioridad, y si él sufre por mis acciones, entonces yo debía solucionarlo de alguna forma.
—Naofumi, lo que pasó ahí no fue tu culpa. Solo... ocurrió y ya.
—No, Ren. No quiero que me justifiques ni nada de eso. Lo que sucedió ahí fue... ¡Fue violación! ¡Permití que mi amiga...! ¡Mi mejor amiga! ¡Dejé que ella violara a alguien! No me importa si se lo merecía o no, si no el hecho de que lo hiciera, y yo...
Con frustración, Naofumi sostuvo su cabeza y la presionó con fuerza, pero su alta defensa y bajo ataque solo no permitirían que se lesionara a sí mismo. Y eso, pareció frustrarlo aún más.
—¡¿Por qué?! ¡¿Por qué no puedo detenerla de hacer esas cosas?! ¡Solo porque es la primera persona que en realidad estuvo a mi lado en este mundo de mierda, no debería de...!
Sus ojos se abrieron, como si hubiera tenido una clase de revelación.
—Es por eso... No lo había pensado hasta ahora, pero todo este tiempo la apoyaba y defendía porque era lo mismo que ella hizo por mí. Sé que es algo obvio, y aun así, sentía que era algo tan natural estar de su lado. Sin embargo, eso solo me fue hundiendo cada vez más y más...
Farrie colocó una mano sobre el hombro del afligido Naofumi, cosa que atrajo su atención.
—Naofumi, la única forma de que ella cambie esas actitudes suyas, es que tú dejes de complacerla en todo, y al mismo tiempo pienses más en tus acciones. De esa forma, lo que ocurrió hoy nunca se volverá a repetir.
—Pero, ¿y qué tal si no puedo? Si por algún motivo me enojo con alguien más y permito que Umbroxia se salga con la suya, ¿ella... abusará de esa otra persona? No, mucho peor, ¿la matará? Ya lo ha hecho, ¿por qué dejaría de hacerlo?
—Naofumi...
—Al ser cómplice de todas sus horribles acciones, ¿no me volvería eso peor que Zorra? Sí, ella me acusó de violador y quién sabe qué más cosas hizo, pero... fue solo eso, una acusación falsa, una que me arruinó la vida y me hizo querer desaparecer de este mundo.
Su expresión se volvía cada vez más oscura, y al igual que él, comenzaba a respirar con dificultad.
—¡No quiero hacer más estas cosas! ¡No puedo permitir que sigan ocurriendo! No por mí, sino por ella. Quiero que, cuando Umbroxia vuelva a su mundo y vea a su hija, no sea como el monstruo que tanto odia, sino como la gran amiga que yo conocí y quien mejoró para volverse una gran persona.
» Pero, no me siento capaz de hacerlo... Cada día pienso, ¿y si le fallo? ¿Y si les fallo a todos?
Las lágrimas comenzaron a brotar de los ojos de Naofumi. Nadie dijo nada, solo permitieron que él siguiera descargándose.
—A veces creo que no tengo la fuerza suficiente como para protegerlos, para ayudarlos, aun cuando... ¡ese es mi maldito trabajo! ¡Soy el Héroe del Escudo, ¿o no?! ¡No soy útil para nada más! Y al no poder ayudar a Umbroxia con sus problemas, siento que... cada día me vuelvo más y más inútil. Como si... mi propia existencia... no tuviera ningún sentido.
Ante esas últimas palabras, presioné mi pecho con fuerza, casi sintiendo que el aire se escapaba de mi cuerpo. ¿Tanto daño le había hecho? Y todo a causa de mi propio egoísmo. Justo como con...
¿Por qué siempre rompo lo que toco? ¿Es que siempre va a ser de esa forma? Un ciclo sin fin de sufrimiento, uno que solo terminará una vez que yo...
Primero Trea, luego Bebé, y ahora... Naofumi.
¿Acaso... sería mejor si siguiera muerta?
Caí al suelo de rodillas, con las lágrimas al borde de mis ojos y a punto de caer sobre mi rostro.
¿Qué sentido tiene existir si aquellos a quienes amas salen dañados?
Sentía que estaba cayéndome en un abismo del que nunca podría salir. La tristeza consumía cada fragmento de mi mente, y, por alguna razón, el Bastón Vasallo parecía palpitar; su gema, antes violeta, se volvía cada vez más oscura con cada segundo que pasaba.
¿Acaso iba a tener una Serie Maldita o algo así? Eso... eso solo significaba que, ¿iba a causarles más problemas a Naofumi y a los demás? Sí, tenía que ser eso, es para lo único que soy buena en realidad.
Arruinar la vida de otros y volverlos miserables hasta la muerte.
¿Debería alguien así merecer amor? No. Entonces, ¿por qué quiero tanto que me amen? ¿Por qué deseo tanto olvidar por un segundo esos años en soledad?
Mientras más me sumía en mi dolor y lástima, el Bastón latía con más fuerza que antes, casi sentía que iba a explotar.
En un momento, solo caí al suelo por completo y comencé a llorar de manera descontrolada, aferrándome al Bastón todo lo que pude y tratando de ocultar mi rostro del mundo. Nadie merecía sufrir con la vista de un ser tan horrendo como yo.
¿Por qué odio a los mortales en primer lugar? Si lo único que hicieron fue darle el amor y comprensión que yo nunca pude otorgarle a Trea.
Ya no me importaban sus guerras, sus masacres y todos los actos despreciables que alguna vez hubieran cometido. Nada se comparaba al dolor que yo le había causado a mi preciada familia.
Tal vez solo debería suicidarme...
Serie de Bastones Malditos: Condiciones cumplidas
Ahí está, la prueba de que pronto me volveré una carga para todos. Una molestia que atacará a su propia familia.
Pero antes de hacerlo, será mejor que me mat...
No pude terminar mi pensamiento porque unos brazos me rodearon y se aferraron a mí con todas sus fuerzas.
Confundida por esto, decidí ver quién había tenido la mala suerte de abrazarme.
Al hacerlo, me sorprendí al notar que no era nadie más que Naofumi, quien ahora tenía una mirada muy preocupada en sus ojos. Donde antes hubo lágrimas, ahora solo había piel enrojecida por tanto llorar.
—Naofumi... yo... perdón... Yo... Yo...
—Shhh... Está bien, Umbroxia. Eres mi amiga, y aunque puedas tener tus errores, yo estaré ahí para guiarte en el camino correcto. Porque eso es lo que hacen los amigos, y... la familia.
—Pero... Yo no merezco tu... amabilidad... Naofumi. Te hice llorar... Te corrompí... Arruiné tu pureza... Todo porque deseaba que... vieras el mundo de la forma retorcida en que yo... lo hago. Por eso yo... debería mor...
Antes de que pudiera continuar, Naofumi me dio una bofetada, que si bien no dolió, sí hizo que mi mente se enfocara en otra cosa, en otra persona.
Naofumi, una vez más, se veía al borde de las lágrimas.
—Nu... nunca vuelvas a decir eso, ¿entendiste, Umbroxia? ¡Nunca!
—Naofumi... ¿Por qué... lloras por algo como yo? No desperdicies tus preciosas lágrimas en esta criatura tan podrida... Úsalas cuando alguien en verdad importante las necesite.
—¡¿Pero qué mierda estás diciendo?! ¡Eres mi amiga, Umbroxia! ¡Ahora, en este mundo, no hay nadie más importante que tú! ¡Quieras aceptarlo o no!
—No puedo, Naofumi. Soy demasiado asquerosa para merecer tu...
—¡Cállate! ¡¿De acuerdo?! Ni tú, ni nadie decide a quién le entrego mi amabilidad, mi amistad y mi corazón. ¡¿Entendido?!
¿Su corazón? ¿Soy siquiera merecedora de tal hermoso y valioso ofrecimiento? No... Naofumi debe estar equivocado, pero de no ser así, ¿no estaría menospreciando su decisión? En verdad soy una cosa asquerosa y horrible. Sería tan fácil acabar con mi...
—¡Filo también ama a Onee-chan! ¡Ella hará que Onee-chan deje de llorar!
La pequeña y hermosa filolial, la criatura más pura que nunca pude corromper del todo, se abalanzó sobre nosotros y nos abrazó con toda la calidez y amor que su forma de Reina Filolial podía ofrecer.
—Filo...
—Gracias por venir, Filo.
—¡Filo no fue la única, Naofumi-sama! ¡Yuki y Luna están aquí para apoyarlos!
Con ese repentino anuncio, ambas filoliales tomaron sus formas de Reinas y se unieron al abrazo.
Y, por un momento, vi a Leludia, me sonreía y saludaba desde el fondo.
Aun cuando le causé tanto dolor, la obligué a depender de mí y asesiné a quien la crió, ella... me sonríe.
¿Soy siquiera merecedora de tal hermoso acto de bondad? ¿Merezco este cálido y amoroso abrazo de parte de las personas más maravillosas que tuve la fortuna de conocer en este desconocido mundo?
—¿Por qué hacen todo esto...? ¿No saben que estar cerca de mí los dañará? Ahora que se los dije, pueden soltarme...
—¡No! ¡Filo no hará eso! ¡Porque Filo te ama, Onee-chan! ¡Filo lo dirá las veces que sean necesarias!
—¡Umbroxia-chan! Tú no arruinas a las personas. Solo eres un tanto intensa, eso es todo.
—Yuki tiene razón. Cuando Luna ve a Um-chan, solo puede pensar en la gran maestra, amiga de Iwa y agradable pareja de Filo que es.
—Umbroxia. No puedo negar que actúas como alguien incorregible a veces, pero, desde que te conocí, has cambiado muchísimo. Te has vuelto una mejor... Umbroxia. Una a la cual no me arrepiento de haber conocido.
Tantas palabras de amor, ¿por qué...? Yo no...
No... Si los rechazo solo estaría denigrando su amor.
¿Cómo...? ¿Cómo podría siquiera pensar en hacer eso?
Sentía que el dolor en mi pecho disminuía, y con la calidez y el amor envolviendo mi cuerpo y mente, recordé algo muy importante.
No podía morir, no ahora. No hasta que volviera a ver a Trea, recuperara a Bebé y presenciara el nacimiento de mis futuros hijos.
Tengo mis responsabilidades como madre.
El amor, la amabilidad, el cariño, todo, se reunió en un solo lugar y explotó en mi mente. En ese momento, aquella negatividad que me había estado consumiendo, desapareció en la nada misma.
Me sentía tan cansada.
—Naofumi...
—¿Sí, Umbroxia?
—Gracias... por ser mi amigo.
Su hermosa y cálida sonrisa revitalizó aún más mi recuperado corazón.
—Lo mismo digo.
Miré hacia Filo y extendí mis manos hacia ella. Al captar el mensaje, todos a excepción de Mi Reina me soltaron, permitiendo que ella me sostuviera entre sus cómodas, cálidas y suaves alas de filolial. Mientras me hundía cada vez más dentro de su esponjoso cuerpo.
—Filo...
—¿Qué ocurre, Onee-chan?
—Te amo...
Otra vez, la sonrisa de alguien, en este caso Mi Reina, hizo que mi corazón bailara de alegría.
—Filo también te ama, Onee-chan.
Ahora era mi turno de sonreír, todo mientras las lágrimas brotaban de mis ojos. Solo que, a diferencia de antes, ahora era por la gran felicidad que sentía.
¿Qué hice para merecer una familia tan amorosa? Aun sigo sin comprenderlo del todo. Pero... Me esforzaré para, en el futuro, ser digna de ella.
Poco a poco, la oscuridad me tomaba de los brazos, acompañándome de esa forma al mundo de los sueños.
Mis últimos pensamientos fueron que nunca olvidaría esta noche.
La recordaría cada día de mi larga...
Bastón de la Confianza I: Condiciones cumplidas
Bastón de la Confianza I C
Habilidad desbloqueada: Bono de Equipo - Ajuste de Crecimiento de Aliado (Pequeño)
Nivel de Maestría: 0
... y maravillosa vida.
(Día ¿?)
Todo a mi alrededor se sentía cómodo, recordándome a la gran cama del Palacio, pero mucho más agradable.
Intenté abrir los ojos, solo para lograrlo con cierta dificultad, y al hacerlo, me encontré envuelta por la vista de plumas y una superficie sólida, una que reconocí al instante.
Era Filo. Y la zona de su cuerpo que ahora me aplastaba era su estómago, más en específico, el lugar donde mis preciados bebés descansaban dentro de sus propias "habitaciones".
Con la poca fuerza que pude reunir, abracé a Mi Filo y a Mis Pequeños.
—Buen día, Mamá ya se ha despertado.
No... Espera. Si yo embaracé a Filo, entonces yo debería ser el Papá y ella la Mamá.
Es tan extraño. Pero me acostumbraré.
Dejando de lado esos pensamientos, comencé a besar a mi bella y amada Filo, a lo que ella contestó con varias risitas igual de hermosas.
—¡Onee-chan, basta! ¡Le haces cosquillas a Filo!
—No, no lo haré hasta demostrarles mi amor tanto a ti como a nuestros lindos bebés.
Luego de decir aquello, continué con el asalto de besos.
Filo, al ver que no me detendría, cambió a su forma humana y terminó abrazada a mí. Su sonrisa era tan radiante como maravillosa.
—Buen día, Filo.
—Buen día, Onee-chan. ¿Ya te sientes mejor?
—Sí. Gracias a ti, Naofumi y las chicas. Hablando de Naofumi, ¿dónde está?
Mirando a nuestros alrededores, me di cuenta de que estábamos dentro del carruaje de Filo, y lo que estaba debajo de mí era una cama hecha de las plumas de la propia Filo.
Me pregunto cómo y cuándo se tomó el tiempo de hacer todo esto.
—¿El Maestro? Él y Espada, junto a Guanteletes fueron a ver qué hacer con el frasco rojo de ayer. Filo dijo que prefería quedarse con Onee-chan, ella no quería separarse de ti.
Así que pasó solo un día, ¿eh? Se sintió como si hubiera sido más tiempo.
—Me alegra que lo hicieras. Verte alegra mi corazón.
—Je, je, Filo también piensa lo mismo de Onee-chan.
—Ahora...
Hice el ademán de levantarme, y cuando Filo lo entendió, ella se movió a un lado y se levantó conmigo.
—Vayamos con Naofumi y los demás.
—¡Sí!
Salimos del carruaje, al hacerlo nos topamos con Leludia, quien me miraba con una expresión igual de radiante que Filo. Algo que a esta última pareció molestarle y mucho.
—¿Qué quieres con Onee-chan?
—Me preocupo por ella, por si no lo sabías.
Filo tomó mi mano y la apretó con firmeza y cariño, como si quisiera demostrar un punto frente a Leludia.
—Onee-chan no te necesita, para tiene a Filo. ¿Verdad, Onee-chan?
Ambas niñas, filolial y dragón, me observaron con esos ojos esperanzados.
Solo pude suspirar.
—¿Podemos no hacer esto ahora? Acabo de despertar.
—Claro, Umbroxia.
—... Está bien. Solo porque Onee-chan es quien lo pide.
—Gracias.
Caminamos por lo que aún parecían ser las afueras de las ruinas del "Santuario Filolial".
Qué extraño. Creí que para este punto el Pollo ya nos habría echado, pero supongo que no. Aun así, no la veo por ningún lado, tampoco a sus "amigos" filoliales. Solo estamos nosotras, los tres carruajes, y más al fondo, Naofumi, junto a Yuki, Luna, Ren, Farrie, y Rikuto.
¿Melty? ¿Wyndia? No tengo idea. Solo espero que no se metan en problemas con el Pollo o sus seguidores.
Mientras nos dirigíamos hacia Naofumi y los demás, Leludia levantó su mano y abrió su palma, en esta había muchos fragmentos rojos de algún tipo de gema. Filo, al verlos, frunció aún más el ceño, asqueada por completo. Era muy similar a...
—Para ti, Umbroxia.
—¿Qué es?
—Fragmentos de Rey Dragón. La Filolial los tenía escondidos detrás de una pared en su preciado santuario, pero logré encontrarlos gracias a mi núcleo y su conexión con éstos.
Miré los pequeños fragmentos, unos que estaba segura de que Leludia disminuyó su tamaño para que cupieran en su mano.
—¿No vas a absorberlos?
Leludia negó con la cabeza a mi pregunta.
—Podríamos utilizarlos para más adelante. Es casi un núcleo completo, solo faltarían uno o dos fragmentos más. Con eso, revivir al Rey Dragón no será un problema, aunque no en todo su poder.
Espera... ¿Qué?
—¿Revivir al Rey Dragón? ¿Y para qué quieres hacer eso? ¿Es alguna clase de deseo de los dragones o algo así de estúpido?
—No. Solo creía que si lo hacíamos podríamos volver a matarlo, obtener los materiales de su cuerpo, y mejorarte a ti y al resto de Héroes.
Usarlo como fuente de recursos... No suena tan mal.
—¿Cuántas veces se puede hacer?
—Una vez. Es una Bestia Guardiana, si lo matamos antes de que comience su tarea entonces todo seguirá con normalidad.
Ya veo... ¿Eh? ¿Cómo?
—¿Qué es una Bestia Guardiana?
—Ah, pensé que ya lo sabías. Bueno, eso es...
Antes de que Leludia pudiera continuar, ya habíamos llegado con Naofumi y los demás. Ahora todos nos estaban viendo.
Me sentía tan avergonzada en este momento.
—Naofumi, yo...
Sin dejarme terminar, Naofumi se acercó a mí y me dio un gran abrazo, uno que yo correspondí al instante.
—Gracias por lo de ayer... a todas. De no hacerlo, yo... tal vez me hubiera suicidado, o terminado de sucumbir a una maldición.
Sí. La Serie Maldita. Esa asquerosa contramedida me había atrapado, justo como dijo Pollo. No es que me importe su opinión. Aunque de cierto modo yo... me siento culpable por lo que le hice.
Wow... Eso es... raro. Después de entrar al abismo del autodesprecio y salir de él apenas, puedo comenzar a sentir como me libero de toda la mierda del pasado, al menos un poco más que antes.
¿Debería pedirle disculpas por... violarla? ¿Siquiera podré hacerlo? Digo, a menos que me mate al momento en que me vea, cosa que estoy muy segura de que hará.
... Bueno, supongo que lo sabremos muy pronto.
Naofumi se separó un poco de mí y me miró con una expresión entre nerviosa y preocupada.
—¿Entonces tenía razón? Anoche, ¿si habías obtenido la Serie Maldita?
Asentí al ahora más preocupado Naofumi, el resto me miraba igual, en especial Ren, quien entendía por lo que estaba pasando.
Filo y Leludia se aferraron una vez más a mis costados, cada una dándome su apoyo y cariño. Estaba tan agradecida por esto.
—Pero, gracias a ustedes, no logré obtenerla por completo. Solo las condiciones para ésta, eso es algo.
—Aun así, es muy preocupante. Dependiendo de qué maldición obtengas, tendrías que conseguir su Serie Bendita, y ni siquiera sabemos cómo lograr eso en primer lugar. No por ahora.
Levanté mi pulgar hacia Naofumi y sonreí.
—Tranquilo, no voy a ceder ante ninguna maldición más. Lo prometo.
Naofumi solo pudo suspirar con una sonrisa en el rostro y sacudir mi cabeza con cariño.
—Eres todo un caso, ¿lo sabías?
—Y por eso me quieres tanto, ¿o no?
—No lo negaré.
Luego de nuestro pequeño pero hermoso momento emotivo, decidí hacer la pregunta que rondaba en mi mente.
—¿Ya saben qué harán con esa cosa?
Apunté hacia el frasco de vidrio con el líquido rojo que se encontraba sobre una mesa de madera, una que debieron haber traído de otro lado en sus teletransportes. ¿Del Palacio, tal vez? A su alrededor también había varios asientos, los cuales eran sin duda del Palacio.
Todos voltearon la mirada hacia el frasco, y el primero en hablar fue Naofumi.
—Ah, eso. Ya absorbimos un poco de eso. Tres gotas fueron suficientes para obtener una nueva forma de arma, aunque era extraña y muy débil, todas sus estadísticas estaban en cero. Lo más extraño fueron su habilidad y sus efectos especiales, ah, y que también ya estaba "Despertada" con el método de Ren.
Ren asintió estando de acuerdo.
—A mi espada le ocurrió lo mismo, y cuando ambos probamos sus respectivas habilidades, esta solo hizo un poderoso brillo y luego... nada.
¿O sea que es un arma basura? No, tiene que haber algo más detrás.
—Naofumi, dame lo que absorbiste.
—Claro.
Naofumi acercó el Escudo Sagrado al Bastón Vasallo, abrió su Inventario y dejó que las gotas del líquido rojo cayeran sobre este. La absorción fue inmediata, consiguiendo una nueva forma de bastón al instante.
Serie 0:
Bastón 0: Condiciones cumplidas
Bastón 0 (Despertado)
Habilidad desbloqueada: Bono de Equipo - Bastón 0
Efecto Especial de Equipo: Juez de la Razón, Proyector del Mundo
Qué arma tan extraña. No se puede aumentar su rareza y tampoco aparece el nivel de maestría. Sus estadísticas también están todas en cero, justo como dijo Naofumi.
Bastón Vasallo, ¿qué puedes decirme de esta arma?
[...] [El Bastón Vasallo dice que la Serie 0 es una poderosa serie de armas, útil para atacar la grieta de una Ola retrasando de esa forma la llegada la próxima, y también, para enfrentar a quienes se hacen llamar Dios, o los "Dioses Falsos".]
Espe... ¡¿Qué?! ¿Hay más de esos idiotas? ¡¿Cuándo pensabas decírmelo?!
[El Bastón Vasallo se disculpa, pero era necesario guardar el secreto hasta que su portadora estuviera preparada tanto en mente como en cuerpo.]
... ¿Qué más me estás ocultando, Bastón Idiota?
[...] [El Bastón Vasallo elige guardar silencio, por el momento.]
Arma inútil y estúpida.
Un resoplido muy molesto salió de mi boca.
—Chicos, tengo noticias, unas muy buenas y malas noticias. ¿Cuál quieren primero?
—¿Las muy buenas?
Mi frustración se disipó un poco, luego formé una sonrisa un tanto macabra.
—Según el Bastón Vasallo, estas armas pueden utilizarse para alargar el tiempo de las Olas y enfrentarnos con los "Dioses Falsos". Sí, dije "los". Esa es la mala noticia, hay más de uno.
Cuando la alegría parecía llegar a las expresiones de todos, o al menos de ambos Héroes y Farrie, todo fue aplastado por mi última revelación.
—¿En serio? ¿No era que solo había uno? Mierda... Esto se vuelve cada vez más complicado.
Un tanto frustrado y enojado, Naofumi golpeó el suelo con su pie, levantando un poco de polvo. Ren, por su parte, solo apretó sus puños y gruñó, se veía tan enojado como Naofumi, no, incluso más que él.
—Hey, hey, está bien, no se preocupen. Nuestro trabajo como Héroes es proteger el mundo, y nadie dijo nada de ir a matar "Dioses Falsos". Solo repelamos las Olas y en el proceso encontrémonos con Hana, ¿verdad, Ren?
Eso pareció sacarlos a ambos de su enojo, aún más a Ren, quien ahora había formado una pequeña sonrisa, junto a un aire de "esperanza" en todo su rostro.
—Tienes razón, Umbroxia. Solo haremos eso y recuperaremos a mi hermana. Estoy tan... emocionado por verla otra vez.
—Sí, sí, lo sé. Ahora, Leludia, ¿qué ibas a decir de las Bestias Guardianas?
Leludia asintió a mi pregunta, pero cuando estaba a punto de hablar, una voz la interrumpió.
—Ya que todos han obtenido la Serie 0, Fitoria les pide que le entreguen el frasco. Las gotas utilizadas pueden conservarlas para el resto de Héroes.
Todos, a una velocidad alarmante, nos giramos hacia la voz infantil tan reconocible y fría al mismo tiempo.
—Fitoria. ¿Volviste para matarme por lo que te hice?
A unos metros de nosotros, el Pollo nos miraba con esos ojos apagados suyos, su postura serena era la misma de siempre, y ahora estaba tanto vestida como limpia, sin ningún rastro de nuestra "Pequeña Aventura". Bueno, a excepción del olor, por supuesto, uno que hacía que todos los niños monstruos, en especial Filo, taparan sus narices.
¿Yo? No. Lo de ayer ya había hecho que su olor me pareciera cómodo, algo extraño lo sé, pero al estar tanto tiempo juntas nuestros olores se combinaron y, bueno... Olerlo es casi como sentir el aroma de Filo o Leludia.
Si Filo me escuchara decir esto alguna vez, pues... Digamos que como mínimo no habría besos por una semana. Y eso, sería una completa tortura. ¡Necesito mi dosis de Filo, o de lo contrario me volvería loca!
Ejem... Cosas de parejas.
Volviendo con el Pollo y sus intenciones casi muy obvias. Me di cuenta, no, todos lo hicimos, de que tanto Melty como Wyndia estaban detrás del Pollo, las tres rodeadas de varios filoliales de colores variados.
Mientras Melty tenía una mirada preocupada y nerviosa, Wyndia se veía molesta, casi enojada, como si no quisiera estar de ese lado en primer lugar. ¿Y ahora qué hicieron estas dos?
Pollo, al oír mi pregunta, negó con la cabeza, cosa que nos tomó desprevenidos a todos, contando incluso a las dos niñas a sus lados y a sus filoliales. Los cuales comenzaron a protestar, pero solo fueron ignorados.
—No. Fitoria intentará matarte, no tendría sentido, no con... eso protegiéndote.
Tiene un punto. Aunque, por otro lado, es bueno que no supiera de las condiciones para su activación, de lo contrario estoy segura de que no dudaría en asesinarme.
Aun dudo si amenazar la existencia de mi alma es lo que lo activa, pero es mi mejor teoría de momento.
—Fitoria tampoco quiere tener de enemigo a los Héroes Sagrados del Escudo y la Espada, no si han logrado tanto en el tan poco tiempo que llevan en este mundo. La mayoría de los Héroes Sagrados del pasado apenas lograban cooperar en la sexta Ola, pero ustedes han comenzado a hacerlo más temprano que el resto. Eso es algo bueno.
¿Tan idiotas eran los Héroes del Pasado? Creo que, sin intentar ofender a Ren, la muerte de la gran mayoría de sus compañeros de equipo, su tiempo como marginado en Melromarc, y la dedicación que le llevó cuidar de Farrie, fueron cosas al final muy positivas para él.
Y todo porque Naofumi le dijo a Wyndia que Gaelion y sus hijos debían aumentar sus niveles.
A veces el destino es una cosa... interesante.
¿Qué hubiera pasado si Ren mataba a Gaelion sin consecuencia alguna? Nada, supongo. Seguiría siendo el mismo idiota de siempre y de seguro terminaría arruinando algo en algún momento, o tal vez solo sería asesinado por un estúpido Reencarnado o la propia Glass, todo porque no tendría los métodos de fortalecimiento del resto de Héroes y todas sus nuevas formas de armas desbloqueadas.
En resumen, le salvamos al vida de manera indirecta. ¡Naofumi, eres increíble! Por esta y muchas razones eres mi mejor amigo, y también...
... alguien por quien daría incluso mi existencia.
¡Bueno, esto ya se volvió muy emotivo! Hay que volver con el Pollo, tal vez tenga algo más que decir.
Ninguno de nosotros no dijo nada, solo observamos al Pollo, luego al frasco, y de vuelta al Pollo.
—... Umbroxia, ¿qué opinas? ¿Podemos confiar en ella?
—No. Pero, si quisiera podría tomarlo e irse. Cosa que no está haciendo.
—Supongo...
Miré una vez más hacia el Pollo, ella seguía con esa expresión estoica. Sin embargo, mientras más tiempo la miraba, su rostro iba cambiando a algo más tímido y casi ruborizado.
¿Eh? ¿Entonces lo de ayer sí funcionó?
Estuve a punto de hacer mis típicas sonrisas malvadas, pero... no lo sentí correcto.
No. Aprovecharme aún más de ella solo demostraría que Naofumi estaba equivocado, que Filo y las demás lo estaban, y que yo tenía razón.
Y era el hecho de que yo era un ser despreciable. No volvería a ese abismo. No otra vez.
Prometo desde este día, convertirme en una mejor persona, alguien de quien mi familia pueda estar orgullosa.
Alguien a quien Bebé, Trea y mis futuros hijos pudieran llamar Madre.
Sin dudarlo ni un segundo más, caminé hacia el frasco y, bajo la mirada expectante de todos, lo tomé entre mis manos. Luego, me dirigí hacia la posición de Pollo... no, Fitoria. Le tendí el frasco y se lo entregué en sus pequeñas manos.
—Aquí tienes. Si es tan valioso para ti y el mundo como creo que lo es, entonces tú, como la "Guardiana del Mundo", deberías seguir protegiéndolo.
—... Gracias.
Con el frasco siendo sostenido por ella, yo solo pude mirar hacia abajo en completa vergüenza y arrepentimiento.
—Yo... Lo siento por lo de ayer. En verdad lo siento, Fitoria. Te hice cosas horribles, algo por lo que nadie debería pasar. Entiendo si estás furiosa y me od...
—Detente.
Justo como ella dijo, yo dejé de hablar solo para escucharla. Fitoria dio un pequeño suspiro y asintió.
—A Fitoria no le importa, no demasiado. Ella ya lo superó. Y entiende que todo esto fue por deseo de castigarla por intentar matarte, todo porque no pudo comprender que no podía forzar a otros a abandonar a quienes aman solo por simple egoísmo.
Con una expresión decidida, Fitoria miró hacia el trío filolial. Las tres le devolvieron la mirada, solo que las suyas eran enojadas.
—Filo, Luna y Yuki, desde este día no tienen la obligación de ser Reinas Filolial. Fitoria... seguirá cumpliendo con su tarea. Porque así se lo prometió a su Maestro.
Cada palabra que salía de su boca solo hacía ver lo agotada y solitaria que se sentía.
Aun con tantos "amigos", tal vez ella solo quería un igual, alguien que la comprendiera, que escuchara sus penas, que la ayudara a salir de esa tumba en la que se había estado hundiendo por años.
Sentía que quería ser ese alguien. ¿Por qué? No sé... Tal vez fue la culpa, o el hecho de que me veía reflejada en ella.
Antes de Trea, yo no era nada, solo un ser solitario que se condenó para siempre por su anhelo de eternidad. Pero, al mismo tiempo, fue gracias a esta eternidad que logré conocer tanto, solo para luego decepcionarme, encontrar la felicidad una vez más, perderla, y... estar aquí.
Un largo camino, ¿eh? Uno que aún no está por terminar. No si puedo impedirlo.
—¿Estás segura, Fitoria? ¿No sería mejor criar a tu propia Reina Filolial? De esa forma te asegurarías de que nunca esté insatisfecha con su deber, también tú estarías ahí para apoyarla.
Fitoria pareció pensarlo un poco, solo para terminar con un débil suspiro.
—Fitoria lo pensará. Pero no cree que vaya a cambiar de opinión.
—Entiendo.
Con eso dicho, estaba a punto de volver con los demás, pero las siguientes palabras de Fitoria me detuvieron en seco.
—Fitoria lamenta que hayas caído bajo los efectos de la Serie Maldita. Eso explica tu... cambio mental.
—Así que... lo notaste, ¿eh? Bueno, era obvio. Si con Ren lo hiciste, ¿qué te detenía de hacerlo conmigo? ¿Ahora me consideras un peligro aun mayor?
Una vez más, Fitoria negó a mi pregunta.
—No, al menos no del todo. Solo... intenta no caer más profundo y verte atrapada por una maldición en específica, o podrías dañar a quienes más amas.
—... Lo sé, y eso es lo que más temo.
Observé a Naofumi, a Filo, Luna, Yuki, Leludia; no quería perderlos, no podía hacerlo. O de lo contrario yo... me perdería a mí misma.
Regresé mi vista una vez más a Fitoria; ella me miraba con esos ojos tranquilos suyos y a la vez tan tristes.
—Sé que una promesa es importante, Fitoria, pero... Si eso te hace sufrir, entonces deberías abandonarla. Porque mantenerla no te devolverá lo que dejaste atrás.
No sé de dónde provenía este sentimiento. Era algo extraño, algo nostálgico, y también muy doloroso. Algo que... no podía recordar.
Aun después de tanto tiempo, tus emociones me atormentan, ¿eh, Umbroxia?
Fitoria abrazó el frasco contra su cuerpo, siempre cuidando que no se rompiera. Como si eso representara todo en lo que creía y recordaba.
—Fitoria... lo sabe. Su Maestro no volverá, tampoco sus antiguos amigos y familia. Todo desapareció hace tanto, y aun así... ella... debe seguir. ¿Cuál es el propósito de seguir viviendo si no es por esa promesa? Es lo único que Fitoria tiene de él.
Tan frágil. Tan... rota. Solo es una niña que extraña a su padre, uno que no pensó en las consecuencias de tal difícil tarea, o si lo hizo no tuvo más remedio que pedírselo. Yo nunca le pediría tal cosa a uno de mis hijos.
No importaba la forma, los sacrificios que tuviera que hacer, yo sería quien cumpliera esa tarea. Salvando de esa forma a mis hijos de tan horrible destino como lo es la soledad.
Por eso es lo que un Padre debe hacer.
Me acerqué a Fitoria y la tomé de los hombros, este acto la sobresaltó un poco, pero no dijo nada.
—No. Eres más que una simple promesa, Fitoria. Y si crees que eso es lo único que te mantiene adelante, pues estás muy equivocada. Porque ahora, te daré algo más por lo que vivir.
—¿Qu...?
Sin dejarla terminar, la vi directo a los ojos y cuando nuestras miradas se encontraron, activé mi conjuro.
No sentí resistencia por parte de Fitoria, por lo que adentrarme en su mente fue mucho más fácil que con la escoria de Takt.
Sabía lo que buscaba, un recuerdo que contuviera a Fitoria junto a su amado Maestro, un Héroe del Escudo del Pasado.
Busqué, de verdad lo hice, pero su mente era amplia y apenas había menciones de su maestro; en su mayoría, estas eran solo resultado de charlas con otros Héroes Sagrados, siendo la casi todos ellos los del Escudo.
¿Por qué siempre el portador del Escudo es el inteligente? ¿Es que es la única Arma Sagrada que elige bien a sus portadores? ¿Son igual de idiotas el resto de las Armas Sagradas?
Suspiré.
Preguntas para más tarde.
Durante unos momentos, tuve el impulso de buscar el conocimiento del último método del Escudo, pero... no. Si es tan efectivo conmigo, entonces no quiero arriesgarme a utilizarlo en Naofumi, Filo y las demás en caso de ser consumida por una Serie Maldita en específico.
Solo cuando me libere de esta maldición se lo pediré a Fitoria, el cuarto método. Hasta entonces, puedo esperar.
No es que nos falte poder, o eso pienso.
En mi búsqueda, que estaba tomando un poco más de tiempo del esperado, me di cuenta de cómo la memoria de Fitoria se iba desvaneciendo, mostrándose como algo gris y casi muerto. Por el contrario, las memorias muy vividas suelen ser blancas y un tanto brillantes, cosa que en la mente de la filolial solo sucedía con las más recientes.
Cuando recupere del todo mi magia, voy a lanzar el conjuro de "Rememoración Perfecta" en las chicas y Naofumi, así nunca podrán olvidarme o a nadie más a quien amen.
Fue entonces cuando, después de un "largo viaje" a través de la mente de Fitoria, logré encontrar el único recuerdo casi intacto que tenía, uno que iba desvaneciéndose poco a poco y a una velocidad menor que el resto.
Debe ser su recuerdo más preciado si se aferra a él con fuerza, y aun así no logra recordarlo. Es tan... triste.
Lo sostuve entre mis manos e infundí con mi magia, la poca que tenía y que había recuperado de la última vez, esa en donde asesiné al grupo de la escoria y conocí a este "Dios Falso".
Con la ayuda de mi magia, el recuerdo recuperó todo su color; ahora resplandecía de blanco y brillaba mucho más que todos los recuerdos juntos. Y, para asegurarme de que era el recuerdo adecuado, decidí verlo por mí misma...
Los alrededores eran similares a las ruinas, pero diferentes al mismo tiempo. Era de día, el cielo tenía algunas pocas nubes y en general parecía ser un día ordinario.
A excepción de algo, o más bien alguien: un hombre con armadura verde y plateada, cabello castaño corto, ojos verdes, como los de Naofumi, solo que más oscuros, con apariencia japonesa, y, lo más importante de todo, un escudo con una gema verde en el centro.
Era el Héroe del Escudo del Pasado. Él se llamaba...
—¡Maestro! ¡Fitoria te estaba esperando! ¡Ella se sentía muy aburrida sin ti!
La voz infantil y alegre de Fitoria, una más infantil que la actual, hizo que el Héroe riera un poco.
—Ya te dije que no me llamaras así. Maestro es muy... extraño.
Fitoria negó con rapidez con la cabeza.
—¡Maestro es Maestro! ¡Eso no cambiará! Y... Fitoria ya olvidó cuál era el verdadero nombre del Maestro.
El Héroe suspiró divertido, luego sacudió la cabeza de Fitoria con cariño.
—Mamoru, Mamoru Shirono, ese es mi nombre. Recuérdalo, Fitoria.
—Pero... ¿Qué ocurre si Fitoria vuelve a olvidarlo, Maes... Mamoru?
—No tienes que preocuparte por eso, Fitoria, porque yo siempre estaré ahí para recordártelo.
—¡¿En serio?! ¡¿Se lo prometes a Fitoria?!
Mamoru asintió con una sonrisa en el rostro.
—Así es, Fitoria, te lo prometo.
—¡Je, je, je! ¡Fitoria te ama mucho, Maes...! ¡Mamoru!
Con la mano aún sobre la cabeza de la niña, el hombre habló:
—Eres muy buena, Fitoria.
El recuerdo terminó con ambos riendo y disfrutando de su momento en compañía.
... Sentía tanta ira en ese momento.
Lo prometiste. ¡Hiciste una promesa! ¡Ella estuvo años cumpliendo la suya y tú...!
¡Y tú la abandonaste!
¡La dejaste en soledad!
¡Permitiste que se hundiera en su tristeza!
¡Tú...! Tú...
... Escoria Mortal.
No quería decirlo, ya no. Insultar a los "mortales" con esa palabra no me hacía diferente de los "Dioses Falsos", mis enemigos jurados. Pero... Cuando veo a personas así... no, ni siquiera eso, tampoco monstruos, solo escorias totales, no puedo evitar decirlo.
¿Por qué no hiciste todo lo posible para sobrevivir, Héroe? Si tanto amabas a Fitoria, ¿cuál fue el motivo de dejarla en este mundo en completa soledad?
¿Acaso moriste? ¿O decidiste volver a tu propio mundo y abandonarlo todo? ¿Te importó en realidad Fitoria? ¿O fue solo una mentira para manipularla y cumplir tus retorcidos deseos?
Me das asco, Mamoru Shirono. Y espero que tu alma sea erradicada hasta la absoluta nada.
Estuve varios segundos debatiéndome sobre si debía eliminar o no este recuerdo. Aún no era tarde, y Fitoria no tendría acceso a él hasta que yo lo liberara de mi magia.
Al final, decidí que sería injusto negarle la verdad, así que solo solté el recuerdo y dejé que ella eligiera su propio camino.
Mi mente se fue alejando de la de Fitoria, y luego, ya estaba fuera...
... Fuera de su mente, el tiempo apenas había pasado. Pero, lo más importante, era cómo Fitoria me estaba mirando. Las lágrimas caían desde sus ojos y a su rostro.
—Ahora que lo sabes, ¿seguirás haciendo esto? ¿Continuarás con tu promesa, aun cuando ni él pudo hacerlo con la suya?
Fitoria se recompuso, de forma lenta y pausada, pero lo hizo. Entonces...
—Fitoria lo hará.
Mi ira volvía a resurgir, queriendo explotar en su totalidad. Solo para ser contenida a mitad de camino, y terminar en un gruñido molesto.
—¿Por qué? ¿Por qué haces tanto por él? ¿Cuándo ni siquiera llegó a esos niveles por ti? Podría haber intentado quedarse contigo para siempre, tú lo dijiste, con una simple gota del veneno él debería...
—No funcionaría. Fitoria no está muy segura, pero cree recordar haber escuchado que es mejor no hacerlo. ¿Tal vez por eso no lo bebió?
Si los humanos no pueden beberlo, entonces, Naofumi no...
Volteé la mirada hacia Naofumi; él, al igual que el resto, parecían confundidos por nuestra charla.
¿Solo... morirá? ¿Así nada más? No. ¡No voy a permitirlo! ¡Todavía tengo mi conjuro, y el tiempo es más que suficiente para recuperar mi magia!
Todo está bien. No hay ningún problema.
Regresé mi vista a Fitoria; ella pareció haber comprendido mi pensamiento inicial porque ahora me observaba con un poco de pena.
—No te preocupes. Ya tengo un plan para eso... él no se irá de mi lado... jamás.
—¿Qué ocurre si no quiere ser como tú? ¿Y si... solo desea un final?
—... Cállate... Por favor.
Si algo así ocurriera, ¿cómo podría seguir adelante? Perderlo sería como ser separada en dos partes. Algo horrible y que deseo nunca experimentar.
—De acuerdo... Cambiando de tema, a Fitoria le gustaría discutir algo con los tres; es muy importante.
Luego de decir aquello, Fitoria nos señaló la mesa y ninguno de nosotros perdió el tiempo en discutir. Segundos después, y con nuevos asientos tomados del Inventario de Naofumi, todos nos habíamos acomodado.
—Fitoria no planeaba hablar esto con nadie más que los Héroes, pero ya que los demás parecen saber más de lo necesario, ya no importa.
¿Qué era tan importante como para ocultárselo a los No-Héroes? Aunque, no es como si al final no les hubiéramos dicho todo al resto.
Si era para luchar contra las Olas, entonces no debía haber ningún secreto.
—Fitoria no sabe cuándo, pero luego de un determinado número de Olas, llegará un momento en que toda la vida de este mundo se verá obligada a sacrificar algo importante. Héroes, ese día tendrán que hacer una elección, salvar a las personas o salvar el mundo.
... Bien. Eso es una mierda. Algo tan peligroso que amenazará a todo el mundo hasta ese punto... ¿Será uno de estos "Dioses Falsos"? No, tiene que ser algo más.
¿Qué es?
—¿Estás hablando de las Bestias Guardianas, Filolial?
Todos los ojos, incluidos los míos, se posaron sobre una sola persona, Leludia.
¿Ella sabía algo?
—Fitoria cree recordar esos títulos, algo sobre cuatro...
—Cuatro Bestias Guardianas. Por lo que sé de las memorias del Rey Dragón, son criaturas selladas en alguna parte de todo el mundo, destinadas a ser el respaldo de emergencia para los Héroes.
» Esto en caso de que ellos no cumplan con su deber de manera correcta o sean demasiado débiles para hacerlo. Como le dije antes a Umbroxia, el Rey Dragón es una de estas Bestias Guardianas.
—Eso es como la trama de mi videojuego.
Ahora, en cambio, todos observamos a Ren. Esto, a diferencia de Leludia, hizo sentir un tanto nervioso al Héroe.
—... En mi juego, había cuatro monstruos jefes que enfrentar. La Tortuga Espíritu, el Fénix, el Kirin y el Rey Dragón. Recuerdo que su orden de aparición en las Olas era así: Séptima Ola, Octava Ola y Décima Ola, el Rey Dragón debía ser invocado o algo de ese estilo, pero siempre que se hubiera derrotado a los anteriores jefes con antelación.
Bueno, eso fue muy informativo. Y ya que tenemos a Leludia con nosotros, encontrar al Rey Dragón y matarlo no será ningún problema.
Lo preocupante son las otras Bestias Guardianas.
—Sabemos cuántas de estas hay y cuándo aparecerán, pero nada de dónde, cuáles son sus propósitos y su nivel de dificultad. O al menos yo no lo sé.
—También necesitamos conocer sus habilidades, patrones de ataque, y debilidades.
Asentimos a Naofumi. Podría ser dentro de unos meses, pero eso no significaba que no debíamos prepararnos mucho antes.
Nada relacionado con las Olas será tomado a la ligera, no mientras aún esté con vida.
—Creo recordar dónde aparecerá la Tortuga Espiritual. En Brave Star Online, un gran grupo jugadores tuvimos que ir a una ciudad al oeste de Melromarc; ahí, la Tortuga Espiritual había convertido a todos sus habitantes y monstruos en... "Familiares", criaturas controladas y útiles para sus fines.
—Tantas personas...
El disgusto en los rostros de Naofumi, Ren, Farrie y Melty era evidente; también pude ver a Fitoria hacer una pequeña mueca al respecto.
¿Yo? No sé, aún siento extraño el preocuparme por otro que no sean mi familia, pero... podría decir que siento lástima por ellos, ¿tal vez?
No tengo idea, y eso me molesta demasiado.
Suspiré para mí interior.
—¿Y las ubicaciones del Fénix y el Kirin?
Ren negó con la cabeza.
Así que es eso, estamos a ciegas, ¿eh?
—¿Al menos sabemos qué tipo de "respaldo de emergencia" son estas cosas? Porque destruir todo y ya no veo que beneficie a los Héroes de ninguna forma.
—Nada por mi parte. En el juego solo aparecían y debías acabar con ellas, eso es todo.
—Fitoria cree recordar algo sobre una protección, pero solo eso.
Ya que dos de las tres fuentes de información no sabían nada al respecto, era obvio que íbamos a ir directo a la tercera.
Leludia.
—Si. Hay algo de eso en las memorias de mi núcleo. Sobre que las almas del 2/3 de los habitantes de este mundo servirán como fuente de energía, aunque el propósito está más allá de mí. ¿Debería entonces absorber los...?
—No, está bien. Guárdalos por ahora.
—De acuerdo.
Algunos se veían curiosos debido a nuestro "secreto", pero nada de eso, solo iba a decírselos después.
En un lugar dónde Fitoria no nos escuchara y quisiera matarnos por idiotas.
¿Qué? Revivir a un posible "Dragón Demente" era una muy mala idea. Pero, aun así...
Los materiales, Umbroxia, piensa en los materiales. Nuevo equipo, nuevas formas de armas... bueno, tal vez esto último no, pero la idea está ahí.
—Ahora que conocen más a lo que este mundo se enfrenta, y que ayudaron a Fitoria a recordar un poco, creo que es momento para esto.
Fitoria se levantó de su asiento y caminó hacia Ren.
—Héroe de la Espada, muéstrale a Fitoria tu espada.
En ese mismo instante, los rostros de Ren, Naofumi, Farrie y Melty se volvieron rojos en su totalidad. Filo y los demás solo miraban curiosos la situación, y yo...
No podía evitar estallar en risas.
—¡Vamos Ren! ¡Desenvaina tu "espada"! ¡Deja que una Loli vea tu poderosa y viril espada! ¡Ja, ja, ja, ja!
—¿Eh? ¿Fitoria dijo algo raro? Solo le pidió a Héroe de la Espada que le muestre su espada, ¿tiene algo de malo?
Para este punto, Ren ya estaba ocultando su rostro entre sus manos, Naofumi aguantando la risa, Melty al borde del desmayo, y Farrie...
Farrie tenía un derrame nasal.
—¡Farrie-Onee-chan!
El niño dragón, a quien no le había prestado la suficiente atención en todo este tiempo, ahora intentaba que la muy sonrojada y casi inconsciente Farrie dejara de echar sangre por todas partes.
¿Cómo es que puede soltar tanta sangre? No, la pregunta sería, ¿no debería estar muerta para este punto?
Misterios de un mundo con sistema de niveles, supongo.
Luego de que toda la escena terminara, Fitoria, al por fin entender el significado de todo este alboroto, con mi ayuda, claro, reformuló su pregunta.
—Héroe de la Espada, levanta la Espada Sagrada hacia Fitoria.
Aun avergonzado, Ren levantó su espada hacia ella, luego la filolial cerró los ojos por un momento. Se veía concentrada.
—Si... Fitoria puede sentir mejor que antes la ira y frustración que emana de esta arma. Sin embargo, no será suficiente para corromperte, al menos no si evitas utilizar el poder de la Serie Maldita.
—No lo haré, lo prometo.
—No prometas algo que no sabes que cumplirás, ¿verdad, Umbroxia?
Yo solo asentí a su comentario, a lo que Ren solo resopló con frustración.
—Tranquilo, Héroe de la Espada. Fitoria puede ayudarte con eso.
—¿Eh...?
Antes de que Ren pudiera hacer cualquier otra pregunta, Fitoria ya había colocado su mano sobre su armadura negra, y de esta surgió un pequeño destello de luz, el cual desapareció casi al instante.
Al terminar, dio varios pasos atrás y caminó hacia mí. Ren aún seguía confundido por lo ocurrido, y yo también lo estaría pronto.
Fitoria estiró su mano hacia mi vestido y tocó mi pecho, esa simple acción hizo que Filo y Leludia gruñeran enojadas.
Ya tendrán su turno... niñas impacientes.
—Esto te protegerá si un día cedes a una maldición. Y al Héroe de la Espada lo ayudará a disminuir la carga de la suya.
Ropa Mágica (Personalizada) (Protección del Dios Ave)
Un sentimiento de ligereza me dominó por completo; de repente, el "peso" que había estado sintiendo desde ayer había desaparecido casi en su totalidad.
—Gracias... creo.
—No es nada. Y, ¿también quieres mis...?
Con uno de sus dedos apuntando a los mechones sobre su cabeza, Fitoria hizo mención a si quería uno de estos para el Bastón Vasallo.
—Ya tomé algunos, fue cuando... tú sabes.
La expresión tranquila de Fitoria cambió a algo más sonrojado y tímido, lo que provocó que tanto Filo como Leludia volvieran a quejarse, en especial la filolial.
—¡Onee-chan es de Filo y de nadie más! ¡No vas a robártela, Fitoria!
—Fitoria no planeaba eso... en realidad.
¿Oh? ¿Aun quiere otro tipo de relación? Bueno, si ella es con su consentimiento, entonces, no veo el problema.
—Umbroxia... Esa mirada tuya, me dice que estás pensando algo...
—¿Qué? Ella lo quiere, Naofumi, por lo que no sería violación, ¿verdad?
—Aun así, ya tienes a Filo y a Leludia. ¿Para qué quieres más?
Qué interesante pregunta, pero a la vez tan fácil de responder.
—¡Porque planeo formar una gran y amorosa familia! ¿No es esa una de las metas de la vida?
No pude hacerlo en el pasado, pero ahora... ¡Ahora tengo oportunidad de redimirme!
Un suspiro divertido escapó de la boca de Naofumi.
—Así eres tú, supongo. Pero, mientras respetes sus decisiones, entonces debería estar bien.
—¡Gracias por tu aprobación, Naofumi! ¡Ahora tengan esto!
Desde el Inventario, tomé dos de los mechones de Fitoria y se los entregué tanto a Naofumi como a Ren. Ellos los absorbieron cada uno en sus respectivas armas.
—¡Oh! Esto es casi como la Serie Dragón, y será muy útil para mejorar a las chicas.
—¡Ah! ¡Filo se siente más fuerte de repente!
—¡Yuki también!
—Luna opina lo mismo.
Bueno, ya que no me afectó, eso quiere decir que solo funciona con tus filoliales o contigo mismo, si eres un filolial o parte de este, claro.
—Mmm... ¿Debería comprar un filolial? Eso agregaría más variedad a nuestro grupo.
—No creo que a Rikuto les agrade la idea, apenas puede soportar estar rodeado por las chicas.
—Tienes razón, Farrie. Por cierto, ¿te... sientes mejor?
La ahora menos sonrojada Farrie asintió con fervor, aunque casi parecía que iba a sangrar otra vez.
—¡Bien! Ahora que todo está solucionado y arreglado, ¿por qué mejor no comenzamos con las pruebas?
Antes de que alguno pudiera preguntar, tomé la Réplica desde el Inventario del Bastón.
—¡Veamos el poder de esta preciosura!
Prepárate, mundo, porque una nueva y más agradable Umbroxia, ¡ha despertado!
Je, je, me siento tan emocionada ahora mismo.
¡Whoa! Han pasado tantas cosas en este capítulo. Tenemos la Réplica o al menos a una de ellas, ¡algo muy importante, eh! El Bastón de Fenrir, sí, algo medio extraño de obtener de una de las Réplicas, pero lo sentí un tanto adecuado, y además será muy útil en el futuro.
Luego está la versión del Minutero del Dragón de la Espada Sagrada, cof cof... Jódete Motoyasu... cof cof, ahora será Ren quien ocupe ese lugar algún día, tal vez haga un mejor trabajo, quién sabe.
También está el frasco con el líquido rojo, la Serie 0, y... ¡Fitoria está en el harem de Lolis!
Ah, y Umbroxia cayó maldita y tuvo un cambio mental super loco, meh, nada importante. Sí... claro. ¡Arco de los Malditos, allá vamos! O eso me gustaría decir, pero falta un buen rato para eso. Por el momento, enfoquémonos en cómo Umbroxia y Ren superarán esto, especialmente Ren, que necesita una Serie Bendita con urgencia.
No es como si eso fuera a ser una tarea sencilla. Supongo que lo averiguaremos en algún momento.
Ahora, ¿qué maldición creen que obtendrá Umbroxia? Si es que la obtiene, claro. Pero, aquí entre nosotros, es muy obvio que lo hará. ¿Cuándo? Mmm... Es un secreto.
Solo digamos que... Los furros adoradores tendrán un poco que ver en eso, no sé, mini spoiler.
Parece que nuestros protagonistas ya saben de las Bestias Guardianas, ahora, ¿ocurrirá lo mismo que en el Canon o cambiará algo? Solo sé una cosa, ese día habrá tragedia, mucha tragedia.
Bueno, ¡nos vemos el próximo viernes! ¡Los leo en comentarios! ¡Bye! ¡Bye!
