8 d.C.

Visenya examinó al joven frente a ella, casi se le podría llamar adulto. Su cara era ligeramente alargada y tenía una barba bien recortada. Sobre su cabeza había una mata de cabello castaño y sus ojos eran de color gris, en el interior de sus ojos Visenya fue capaz de ver una pizca de locura.

Pero la locura en sus ojos era diferente a la que se veía en algunos parientes Valyrios, donde la locura de los valyrios era caótica y sin sentido destinada a arrasar a todos los que rodeaban al enfermo y a sí mismo. La locura en los ojos de este joven era salvaje prometiendo destrozar a sus enemigos.

El joven a su vez la observó a ella y Visenya se preguntó que veía. A su reina a la que le debía lealtad o una extranjera incestuosa que le había quitado la corona a su padre.

"Lord Stark habló bien de ti pero eso es algo que todo padre haría por su hijo. ¿qué razones tengo para confiarte tal importante tarea Brandrik Stark?"

El joven no se amedrentó ante ella sino que respondió cortésmente.

"Tengo grandes credenciales, mi reina. Invernalia, El Muro, Foso Caillin, Runestone, Altojardín...y muchos más"

La respuesta le sacó una sonrisa burlona a Visenya. "Esos castillos han estado en pie mucho antes de que tu nacieses y continuarán estándolo una vez que tu mueras. ¿Y aun así afirmas haberlos construido?" El joven tenía valor eso no se podía negar.

"Fueron diseñados y construidos por un Stark mi reina. Yo soy un Stark, eso es mas que suficiente para demostrar mis capacidades, después de todo si hay algo por lo que es conocido mi antepasado es por ser un Constructor"

Valiente, joven, temerario y estúpido. Eran buenos adjetivos para definir a Brandrik Stark, por suerte para el a Visenya le gustaban algunos de estos.

"Digamos que acepto tus servicios joven Stark. Digamos que acepto que tu serás quien diseñe la fortaleza que habitaran los descendientes de los dragones. Ahora te pregunto joven lobo, ¿que me ofreces?"

Al chico pareció gustarle ser llamado joven lobo si el brillo divertido en los ojos era lo que ella creía.

"Entonces le respondería, mi reina. Sueñe y yo construiré" Y la diversión en sus ojos se convirtió en orgullo y confianza.

Un joven con carácter, pero era hora de ver si esa valentía que ella creía haber visto era real o se esfumaría. Visenya se levantó y rodeó su escritorio dirigiéndose a la puerta de su despacho. "Sígueme joven lobo, permíteme descubrir si tienes el valor para escuchar mis sueños."

Visenya sonrió, la valentía del joven lobo no había desaparecido pero si tambaleaba cuando la siguió hasta donde Vhagar descansaba. Al menos no era estúpido, solo un necio no sentiría miedo al conocer a un dragón, especialmente a Vhagar.

Siendo el segundo dragón más grande de los Targaryen muchos hombres habían retrocedido aterrorizados al verla.

"Mi reina"

El joven lobo empezó pero ella lo ignoró, haciendo un gesto a sus sirvientes estos caminaron delante de ella para ensillar al dragón.

"Ven joven lobo, solo si eres capaz de ver desde mi perspectiva sabré si en verdad serás capaz de construir mis sueños. Y solo podrás hacer eso si me acompañas" Hizo un gesto a Vhagar que había estado descansando pero que al oír su voz de animó y abrió sus ojos verde brillantes.

El miedo cruzó el rostro de Brandrik pero esa pizca de locura en sus ojos se hizo mas fuerte y el joven se recompuso. "Vine aquí con una razón, mi reina. Construir sus sueños"

Complacida Visenya se dirigió a su dragón que se agazapó para permitir que la montase. "Ven entonces Brandrik Stark y conviértete en el primero de tu casa en montar en un dragón"

No sin dudas el joven trepó por Vhagar y se sentó detrás suya usando las cadenas restantes para atarse a la silla. Así una vez que los sirvientes se retiraron y Visenya se aseguró de que su acompañante no se cayese habló en la lengua de los Valyrios.

"Soves" Ella ordenó y Vhagar obedeció alzando el vuelo.

Visenya se deleitó con los gritos de su acompañante por unos minutos antes de darle un codazo a Brandrik haciéndolo callar. "Silencio Brandrik Stark"

Y con eso dicho ella hizo un gesto y le mostró la Bahía del Aguas Negras de una forma que el joven jamás había visto antes. No es como que la hubiese visto mucho antes.

Con Punta Zarpa Rota al Norte y el Grafio de Massey al sur, Rocadragón, Marcaderiva e Isla Zarpa eran visibles y bajo sus pies se encontraba la naciente ciudad que muchos llamaban Desembarco del Rey con la triste Fortaleza llamada Fuerte Aegon como hogar de la casa Targaryen.

"Lo veo su majestad, veo que estamos muy alto" Fue el inteligente comentario de Brandrik.

"Eso no es en lo que quiero que te centres. Observa ese es el hogar de los Targaryen, el hogar de mi dinastía, el hogar de tu Rey. Una patética fortaleza como esa no es hogar para nosotros. Afirmas ser capaz de construir mis sueños entonces dime que ves, no cierres tus ojos"

Con vacilación Brandrik se obligo a fijarse en algo más que la altura, pudo ver sus ojos vagar por toda la bahía fijarse en las islas y finalmente en la fortaleza y la ciudad.

"Será mejor recolocar a aquellos que viven cerca del fuerte si queremos tener espacio suficiente para ampliarla y construir buenas murallas. Ya tengo una forma en mi mente pero sería mejor plasmarlo sobre el papel. Y..."

Visenya esperó tenía un buen presentimiento.

"¿Y me permitiría diseñar a ciudad junto a la fortaleza mi reina?"

Eso era una pregunta interesante, "¿a que se debe ese interés en la ciudad?" El niño era valiente por pensar tan a futuro, ella ni siquiera había aceptado que el sería el ingeniero de la fortaleza.

"A simple vista ya es posible ver que esta ciudad está aquí para quedarse, la gente común busca la protección que su majestad es capaz de brindar con sus dragones, Pero si no la planificamos cuanto antes se saldrá de control y se convertirá en un estercolero. Imagínelo su majestad, calles estrechas y sucias con casas encajonadas en lugares extraños"

Visenya le concedió el punto. Sería agradable que la ciudad estuviese limpia no solo por el olor sino también por la vista.

"Y cuáles serían esas idas?"

"Sobre todo relacionadas con el diseño estético, se desea que se parezca a una fortaleza Valyria en cuyo caso necesitaré pedirle preferencias o si desea que tenga un diseño más westerosi como señal de que ustedes son ahora nuestros reyes y están vinculados a nosotros"

Interesante, ella preferiría que fuese una fortaleza Valyria, pero sabía que era mejor asegurarse que sus nuevos súbditos los viesen como parte de ellos. No sería bueno que los viesen como extranjeros. "Tal vez un diseño mixto" Ella sugirió.

"Nada es imposible mi reina pero necesitaré referencias de fortalezas Valyrias" Brandrik comento sus ojos mirando en todas direcciones parecía haber perdido el miedo a las alturas y ahora podía disfrutar de la belleza de observar desde las alturas.

"Las bibliotecas de Dragonstone así como Driftmark e Isla Zarpa poseen libros y planos sobre antiguas construcciones Valyrias, daré la orden de que los reunan y traigan a Rocadragon para que los investigue" Daría esa orden mañana, se estaba haciendo tarde y ella quería dar un par de vueltas en Vhagar.

"Significa eso que bajaremos a tierra mi reina?"

La pregunta era más una suplica pero Visenya le iba a romper las esperanzas. "Sí pero antes. ¿que tal si le demuestro de lo que Vhagar es capaz?"

"No es necesario su majestad" Insistió el joven lobo.

"Insisto" Y sin darle tiempo a responder Vhagar bajo en picado. Brandrik se aferro a ella sus gritos martillearon su cabeza pero no le importo porque su propia risa de pura alegría los silenciaba. Solo cuando montaba en Vhagar ella se sentía realmente viva.