Los nombres de los personajes que utilizo en esta historia; no son de mi pertenencia sino de RUMIKO TAKAHASHI. La historia si es mía y queda prohibida su copia total o parcial.


LOVE SONG

Capítulo 9


Gracias a la ayuda de los empleados de Sango, más los tres fuertes jóvenes, en poco tiempo, terminaron de instalarse en el escenario. Lo único que faltaba, era colocar los micrófonos y hacer una rápida prueba de sonido.

Bankotsu, que era el que tendría las extensiones más cerca, se acomodó en su batería para verificar que ninguna le fuera a estorbar a él o sus compañeros, pero mientras lo hacía, no pudo evitar voltear y ver a Sara.

Soltó un suspiro. No cabía duda. Sara, era la mujer más hermosa que conocía. Y no había podido ocultarlo, pues desde haberla visto salir de ese auto, su cuerpo, se había paralizado por completo. Si, lo admitía, tal vez, había exagerado un poco ese escote e incluso, lo corto de su vestido, pero eso no significaba que no luciera como toda una reina. Desde sus botas con tacón de punta, hasta su bien alaciado y peinado cabello. Desde cómo la tela rosaba su piel, hasta el intenso labial morado que hacían lucir deliciosamente tentadores a sus labios. Si, definitivamente, lo había dejado sin palabras, al punto que ni siquiera pudo decirle su opinión, cuando ella misma les preguntó cómo lucía.

El joven, cerró los ojos, pasó saliva, y llevando una mano a su cabello, trató de mantenerse tranquilo. Recordar lo imbécil que había sonado, solo le causaba revivir la vergüenza. Habría querido responderle, expresar sin reprimirse, decirle la verdad, decirle que no podía verse más perfecta, pero no lo había hecho, ¿Por qué? Como ya lo había dicho, por imbécil.

Aunque lo cierto es que, no solo se sentía mal por haber tartamudeado, sino también porque él mismo lo reconocía. Era un hipócrita.

Desde haber conocido a Sara, su corazón había quedado cautivado por ella, pero desafortunadamente, la llegada de Inuyasha y su hermano, había cambiado todo en su relación con la chica, pues no fue lento al percatarse que entre Sara y Sesshomaru, rápidamente hubo una atracción mutua. En ese momento, lo consideró apropiado, el tipo era su amigo, y Sara nunca lo había tratado como lo hacía con Sesshomaru a pesar de que ellos ya tenían tiempo de conocerse, por lo que, aceptar su derrota y darles espacio, fue lo mejor que pudo hacer.

Sin embargo, en cuanto apareció Rin y vio en ella y en Sesshomaru, una conexión más allá que atracción física, no pudo evitar sentirse feliz. Porque si, dentro de él, en su egoísmo, se sentía aliviado. Le ilusionaba saber, que en poco tiempo, Sesshomaru y Rin tendrían una relación y así, por fin, Sara sería libre. Libre para él.

El moreno, soltó aire. Lo admitía, era una basura al pensar así, ¿Pero qué hacer? Estaba enamorado de ella.

Entonces, sus azules ojos volvieron a enfocarse en la chica, observó uno de los tatuajes que lucía en sus piernas, y sin evitarlo, sonrió. Pues recordó aquel momento en que, fue él, quien la acompaño a realizárselo.

Flashback:

- ¿Un atrapa sueños? – cuestionó, levantando las cejas.

- Así es… - respondió con entusiasmo. Su amigo, la observó incrédulo. – ¡Es una buena idea! Deja que te explique cómo lo quiero… Será grande, se verá como si estuviera saliendo de una mandala y habrá muchas rosas alrededor. – Bankotsu pasó saliva.

- Ah, ¿No crees que estará muy cargado? Además, ya tienes rosas en la otra pierna.

- Me gustan las rosas… - el moreno suspiró, y tras un momento de considerarlo, agregó:

- Me gusta la idea de la mandala, pero el atrapa sueños… preferiría que lo eliminaras. – Sara frunció el ceño.

- ¿Por qué? Quiero algo que refleje espiritualidad y equilibrio…

- ¡Bien! – añadió – Si eso es lo que quieres, que solo sea la mandala. ¿Y qué te parece si, en medio de ella, esté una cruz, y en los pétalos finales, caigan cadenas, como si fueran collares de perlas? – Sara guardó silencio, intentó imaginárselo y después de unos segundos, sonrió.

- ¡Me gusta! Definitivamente, me gusta más esa idea. ¿Lo escuchaste? – preguntó – Haz justamente lo que dijo él – índico al tatuador que desde hace minutos esperaba comenzar.

Fin del Flashback:

No pudo evitarlo y soltó una risita. Ese día, había estado a su lado, cada hora, cada minuto, ni siquiera un segundo había soltado su mano.

Eran amigos, y aunque no tenían mucho de haberse conocido, su confianza era increíble. Lamentablemente, poco tiempo después, conoció a Sesshomaru, y se olvidó de él.

- ¿Bankotsu? – escuchó el joven al momento de regresar a la realidad. Levantó sus ojos y era Inuyasha quien le hablaba. – ¿Todo bien amigo?

- ¿Eh?, ah, si…

- De acuerdo, ¿Escucharon? – dijo en voz alta. – Ya está todo en orden, podemos comenzar con la prueba de sonido.

El moreno levantó una ceja, ahora lo entendía, lo que realmente le había preguntado Inuyasha no era más que sobre las extensiones que se supone debía revisar. Y no es como si no lo hubiera hecho, solamente que, se había perdido por un momento, recordando cuando Sara, no parecía tener ojos para ningún otro hombre. Pero en fin, no podía culparla, ella nunca lo había engañado, su actitud siempre fue de una amiga, él, era quien se había enamorado.

Es así que, volviendo al trabajo, los chicos y Sara, se acomodaron para comenzar, mientras que Rin y Kagome, se colocaron cerca de la piscina.

- ¡Ay! ¿Te diste cuenta Rin? – preguntó la azabache frunciendo el ceño.

- ¿De qué? – dudó ella.

- Esa chica, Sango… no dejaba de sonreír…

- Bueno, supongo que, eso se hace cuando eres amable…

- ¡Oh, sí, claro! "Amable" – dijo, rodando los ojos – Es muy diferente ser amable y sonreír, a ser una zorra.

- ¿De qué hablas? – cuestionó Rin.

- De que yo la vi, Rin. Le estaba coqueteando a Inuyasha…

La chica guardó silencio. Por un segundo lo dudó, pues Kagome, solía ser bastante celosa, pero tampoco podía poner en juicio de duda las palabras de su amiga, así que, con intención de ayudarla, trató de recordar lo más que pudo, llegando así, a una conclusión.

- Bueno, ahora que lo mencionas… cuando hablaba, solo lo veía a él. Hablaba con Sara e incluso le respondió a Bankotsu pero… el único a quien miraba era a Inuyasha. - Pero entonces, justo cuando estaba confirmando lo que su amiga le había dicho, Rin también recordó un detalle importante, y era que, Inuyasha, en todo momento, había correspondido a las sonrisas y miradas de la chica.

- ¡Lo sabía! – adelantó furiosa - Y lo peor, es que Inuyasha tuvo que responderle sus sonrisas. ¿Y cómo no? prácticamente es su jefa. – dijo de inmediato, como si hubiera adivinado el pensamiento de Rin.

Si, quizá de eso se trataba – pensó Rin – Tal vez, Inuyasha solo lo había hecho, porque Sango, en efecto, esa noche era su jefa, por lo que portarse lo más complaciente posible, era fundamental. Aun así, la castaña no quedo muy conforme, pero por bien de su amiga, prefirió dejarlo pasar.

- ¡Hola! Uno, dos, uno, dos – habló Sara, mientras probaba el micrófono. – Micrófono uno, listo. ¿Guitarra? – y tocando un par de acordes, Sesshomaru, asintió. – ¿Bajo y micrófono dos? – e Inuyasha, al igual que su hermano, toco un par de acordes, justo después, habló por el micrófono.

- Listo…

- ¿Batería? - y finalizando, Bankotsu, también confirmó. – Muy bien, démonos prisa, ya no queda tiempo. Entonces, "Emergency" – indicó y colocándose detrás del atril, esperó a que la música comenzara.

Bankotsu, choco sus baquetas, y segundos después, fue la guitarra, quien dio entrada a la canción.

Al terminar, tanto Rin como Kagome, quedaron fascinadas, pues a pesar de haber sido solo una pequeña prueba de sonido, había sido algo genial. Tanto la voz de Sara, como cada instrumento, por lo que, esperar a que el concierto fuera un rotundo éxito estaba más que asegurado.

No pasó mucho tiempo cuando la banda bajó del escenario, y para que los invitados comenzaran a llegar por montones. Por lo que el tiempo para instalarse, hacer la prueba y alistarse, habían sido exactos. Pues faltaban justamente, diez minutos para salir a escena.

Después de la prueba, Sara les indicó a sus amigas, que no podían acompañarlos detrás del escenario, ya que (según sus palabras) quería que disfrutaran al igual que todo el público, de la magia de su presentación. Por lo que gustosas, tanto Rin como Kagome, lo comprendieron sin problemas, y dirigiéndose a buscar un buen lugar entre el público, se marcharon. Obviamente, sin conocer las verdaderas intenciones de Sara. Pues en realidad, lo que había buscado con dejarlas afuera, era pasar un momento íntimo con su banda. Si, eran sus amigas y las quería, pero eso no significaba que podían estar entrometidas en todo.

Pasando de las nueve, todo el jardín junto con el apartamento, ya estaban llenos de jóvenes. Por lo que Sango, que era la anfitriona de la fiesta, en el momento apropiado, se subió al escenario. Dirigiéndose a sus invitados, agradeció su presencia y finalmente, anunció a la banda que se presentaría esa noche.

Todos comenzaron a aplaudir y con curiosidad, esperaron la entrada de los jóvenes. Nadie más que Sango, su amiga que estudiaba en la academia, Kagome y Rin, conocían a la banda, por lo que todos estaban a la expectativa. Lo mejor es que nadie se decepcionó cuando por fin aparecieron, porque bien lo había dicho Inuyasha, esos detalles que faltaban para presentar su show, realmente las había dejado sorprendidas.

El primero en aparecer fue justamente Inuyasha. Traía puesto el mismo pantalón negro con el que lo habían visto, pero en realidad, fue lo menos importante, pues lo que había provocado el grito de muchas chicas, y en especial la expresión de sorpresa de Kagome, fue verlo llegar con el torso completamente desnudo. Solo portaba su chaqueta roja, así que ese aspecto de rockero sexy, fue la imagen perfecta para degustar. Era un joven muy apuesto, por lo que no le fue difícil dejar boquiabierta a más de una chica.

El segundo en salir, casi seguido de Inuyasha, fue Bankotsu. Igualmente, traía puesto el mismo pantalón y camisa en gris, sin embargo, traía añadido a su atuendo, un ensamble largo en color negro y un sombrero, que; además de hacerlo lucir increíble, mantuvo su estilo relajado.

El tercero en salir, fue Sesshomaru. Y aunque al principio Rin no esperó nada diferente, después de ver a Inuyasha y Bankotsu, la imagen que mostraría Sesshomaru la llenó de curiosidad. Y no se decepcionó, pues el joven, después de conservar sus jeans negros, rotos de las piernas, añadió un toque especial a su imagen, pues la camisa negra que traía, la traía remangada hasta sus codos, mostrando por primera vez lo fuerte de sus brazos. Un chaleco en negro que bien abotonado, no solo remarcó más su bien formado pecho, sino que también, le sacó más de un suspiro a la castaña.

Cada uno de los jóvenes, se colocó en su lugar, tomó en manos sus respectivos instrumentos y con seriedad, esperaron la entrada de su vocalista.

Es así que, cuando Sara puso un pie en el escenario, se confirmó una sospecha. Esas marcas que todos portaban, eran parte de la imagen de su banda.

Desde haber salido, los tres jóvenes, no solo habían mostrado un atuendo mejorado, sino que también marcas en el rostro. Bankotsu por ejemplo; traía pintada en la frente una cruz. Inuyasha que a pesar de compartir un tipo de franjas en ambas mejillas como Sesshomaru, el menor solo tenía una de cada lado, mientras que el mayor, tenía dos, además, de tener otro par en cada brazo. Y Sara, que también tenía un dibujo en la frente, lo que ella tenía, era una luna.

Lo cierto es que, lucían bien. Su aspecto y comportamiento daba la imagen de una banda de Rock con experiencia.

Y lo demostraron, pues en cuanto Sara tomó el micrófono, el Show dio comienzo.

- ¡Buenas noches! – saludó la chica – Nosotros somos "Shikon No Tama" y esto es, "Decode" - entonces, dando la espalda al público, Sara respiró profundo. Le dedicó una mirada a Bankotsu y al instante, el joven, chocando sus baquetas, dio la indicación para comenzar a tocar.

El sonido de la guitarra comenzó a sonar. Sara se giró, y tomando en manos el micrófono, comenzó a cantar.

Por su parte, Rin soltó un suspiro. ¡Le encantaba esa canción! Era hermosa, y la manera en como la habían adaptado a su estilo era increíble, pero, escucharla en los ensayos, había sido muy diferente a lo que estaba experimentando en ese momento. Pues aunque ya conocía la canción e incluso, ya la había escuchado en casi todos los ensayos, las sensaciones que invadieron su cuerpo fueron mayores a las de siempre. Fueron más impactantes, más intensas, más excitantes. Lo suficiente, que la chica, pudo revivir esos mismos sentimientos a como cuando la escuchó por primera vez.

Ya era costumbre que Sesshomaru, esperara el intermedio de guitarra de algunas canciones para poder observarla y que de esa manera, sus notas fueran solo para ella. Pero en esta ocasión, Rin no esperó que fuera igual. Sabía que Sesshomaru debía concentrarse en el concierto y dar lo mejor para que el público disfrutara el show. Por lo tanto, su expresión de sorpresa fue tan real como encantadora, cuando el joven, acomodó su guitarra y encontrando a la chica entre el público, la observó hasta que la canción llegó a su fin.

Es así que, sin poder evitarlo, Rin sonrió complacida. Lo admitía, Sesshomaru tenía todo lo necesario para volverla loca. Y si desde la primera canción había quedado más que maravillada, no podía esperar menos de todo lo que aguardaba el concierto.

Aunque no solo para Rin fue un increíble comienzo, sino también para el público, pues aunque ella solo se enfocó en Sesshomaru, todos los presentes no habían pasado desapercibido el talento de la banda. Desde la facilidad de Sesshomaru en controlar su guitarra, en como Inuyasha parecía acariciar cada nota, hasta como Bankotsu se perdía en éxtasis con su batería.

Lo habían dejado en claro desde el principio. Los tres jóvenes, eran increíbles, la calidad de su música era visible y su profesionalismo impactó al instante. Sin embargo, la vocalista, fue quien más impresionó. Y no solo por su espectacular voz, sino también con su energía, pues su manera de entregarse en cada estrofa, así como su habilidad para controlar los tonos de su voz, fueron claves para alentar al público a esperar con ansias la siguiente canción.

- ¡Gracias! – dijo, y al instante, pronunció el nombre de la siguiente canción.

Lo habían acordado, no habría pausas ni descansos. Es por eso que durante todo ese mes, habían trabajado para poder dar un show inolvidable. Sabían que por el tipo de público y por el lugar a donde asistirían, sería una gran oportunidad, por lo tanto, no debían permitirse fallas.

El concierto, ya había comenzado, lo que significaba que; ya no se detendrían, hasta terminar la última canción.

Una manera que habían elegido para que Sara tomara un poco de aire y los jóvenes pudieran descansar las manos, había sido; persuadir al público añadiendo unas cuantas palabras de interacción. Ese tipo de oportunidades eran esenciales, especialmente para Sara, pues no solo se agotaba por cantar sino también por bailar.

Era muy dinámica, no se detenía. El escenario era suyo completamente y el público, ¿Qué decir? Estaban encantados con ella. Pero la realidad era que, además de dar un show, a ella también le encantaba. Más que nada en los intermedios o lo solos de guitarra y bajo, pues solía acercarse a sus compañeros y bailar a su lado sintiendo profundamente el ritmo de la música. No era mentira su talento, pues a pesar de eso, podía regresar al micrófono y seguir cantando como si sus pulmones estuvieran llenos de aire.

Se encontraban ya en la quinta canción. El público gritaba y aplaudía. Hasta ese instante, todas las canciones habían gustado, la energía del concierto iba por buen camino y la banda se sentía cómoda e inspirada. Bueno, solo hasta que llegó el momento, de anunciar una canción que en lo particular, era especial para Sara.

- Todos hemos tenido o tenemos, un amor por quien haríamos lo que fuera, ¿No es así? – preguntó, y dirigiendo sus ojos a Sesshomaru, esperó a que el joven comenzara. – "For Your Love" - pronunció y tomando el micrófono, se dispuso a cantar.

Tal vez nunca se lo había dicho directamente, pero su comportamiento era obvio. Desde que comenzaba la letra, Sara se acercaba a Sesshomaru y con la excusa de hacerlo solo por el show, rosaba su cuerpo contra el de él. Lo cierto es que, ya lo había hecho incluso en los ensayos, por lo que esperarse lo mismo en el concierto ya estaba implícito. Pero no de esa manera, pues la chica, no escatimó sus movimientos. La intención era clara, deseaba seducir no solo al público, sino también a Sesshomaru.

Sin embargo, creyendo que Sesshomaru se dejaría llevar por el movimiento de su cuerpo, la realidad fue que; en ningún momento le prestó atención, porque en realidad, para el joven era más que molesto. Se acercaba demasiado y no podía concentrarse en las notas. Incluso, y de manera sutil, intentó apartarse para que el público no se percatara de su molestia, pero aun así, Sara continuaba insistiendo.

Y aunque todos los presentes lo veían como parte del show, para Rin, no era una escena agradable. Admitía que ver la indiferencia de Sesshomaru la tranquilizaba, pero aun así, que su amiga, no tuviera limitaciones para mover su trasero y ese profundo escote frente a los ojos de Sesshomaru, le molestaba mucho.

Pero en fin, tal vez, estaba siendo demasiado celosa. Sara solía comportarse así siempre, y hasta el momento nada había cambiado con Sesshomaru. Sabía que ambos sentían la misma atracción y que aun sin mencionarlo, cada uno estaba esperando el final del concierto para poder pasar tiempo juntos. Por lo tanto, no debía tomar mucha importancia a lo que Sara hiciera en el escenario. Sin embargo, en cuanto terminó de considerarlo, su amiga, hizo algo, que no esperó.

Está claro que para ese punto del concierto, el público ya era suyo, el ambiente era increíble y la energía estaba al tope. Fue entonces que, la chica de grandes ojos cafés, decidió que era momento de hacerlo. En los pocos segundos que se tomaba para respirar, llevó sus manos a su blazer, lo desabotonó y arrojándolo fuera del escenario mostró el segundo atuendo que había preparado para el concierto.

No era secreto que los hombres presentes la habían admirado desde el principio, pues naturalmente era una mujer muy sensual. Pero al hacer eso, había provocado más que admiración. Había generado miradas lascivas y sucias.

Debajo de ese blazer, había escondido un mini short roto de la parte derecha y un top que parecía más bien, un brasier con estoperoles. Si, tal vez el estilo era bueno, pero su insistencia en mostrar piel ya no era agradable. En especial para sus amigas ya que lamentablemente, habían sido testigos de las expresiones que los hermanos habían tenido, al ver a Sara.

Y por supuesto, la chica lo había notado, así que con una sonrisa de satisfacción, tomó el micrófono, y por la canción que continuaba, fue ahora ella, quién indicó el comienzo.

Esa canción, era de las favoritas de Kagome, tenía un ritmo increíble y además, era una de las canciones que Sara compartía con Inuyasha. Desafortunadamente, su exhibicionista amiga, había arruinado su buena disposición a disfrutar del concierto. La azabache lo sabía, por mucho que se gustaran ella e Inuyasha, era inevitable taparle los ojos. Pero al menos, para ella era más fácil entenderlo. La que de verdad le preocupaba; era Rin. Pues ella había advertido la expresión de su amiga, al ver que Sesshomaru, no pudo evitar recorrer el cuerpo de Sara.

Afortunadamente y gracias a la actitud despreocupada de Sara, el concierto continuó bien.

Sara e Inuyasha compartieron micrófono, y a sorpresa de sus amigos, se vio accesible a no ser la única que cantara. Lo cierto es que, lo había disfrutado mucho, hacían buen equipo y, ¿Por qué negarlo? Cuando ambos cantaban, sus voces se combinaban perfectamente.

Durante un momento de la canción, Kagome intentó conseguir que su amiga no tomara mucha importancia a lo que había visto, pero para su sorpresa, Rin se encontraba bastante tranquila. Sí, no negaba que más que sentirse molesta con Sara, le había lastimado ver a Sesshomaru, pero también, no era una chica infantil como para desear que fuera ciego. Más que nada, cuando ella misma, había disfrutado del perfecto abdomen que Inuyasha estaba mostrando. Podía entenderlo, ambos eran humanos, por lo tanto, débiles ante la vista, pero eso no significaba que los sentimientos entre ambos cambiaran. Al menos, ella lo pensaba así.

Rin, pudo ver en su amiga un gesto de preocupación, ambas habían experimentado lo mismo, pero la que solía ser más sensible era ella. Así que, para que su amiga dejara de preocuparse, le sonrió de una manera en que pudiera expresarle que todo estaba bien. Y así, después de aclararlo, continuaron disfrutando del concierto.

Para sorpresa de la castaña, su amiga estaba disfrutando mucho del concierto. Durante todos los ensayos, no había dejado de quejarse por el ruido, pero esa noche, parecía que no le molestaba en lo absoluto e incluso, bailaba las canciones. Inuyasha lo había logrado (al menos inconscientemente) había conseguido que Kagome, se enamorara del Rock.

O quizá, se debía a que así como ella y Sesshomaru, habían estado intercambiando miradas y sonrisas entre canciones y bailes, Kagome lo había hecho también con Inuyasha.

Le agradaba que su amiga estuviera disfrutando del show, así mismo, era genial que fuera correspondida a sus coqueteos, pues eso significaba que Inuyasha también estaba interesado en ella. O eso creyó, hasta que confirmó algo que ya la inquietaba.

Desde comenzar el concierto, parecía como si Inuyasha, mirara a Kagome y entre sonrisas le coqueteara, incluso su amiga se emocionó al ver que el joven en varias ocasiones le había guiñado los ojos. Pero lo cierto es que, Rin había visto algo extraño. Si, inuyasha hacia todos esos gestos, pero en ocasión parecía como si no fueran dirigidas a Kagome, sino a otras chicas. Al instante, Rin consideró esa idea como una tontería, y prefirió quitarse cualquier sospecha de la cabeza. Pero fue entonces que sin planearlo, mientras bailaba, la castaña volteo para atrás y en un vistazo, pudo identificar a una chica que parecía estar mirando específicamente a un solo lugar.

Regresó a su posición y observando a Inuyasha, conectó las miradas. La chica con quien también estaba coqueteando, era Sango.

Al instante, Rin quiso pensar que estaba alucinando o que quizá, Inuyasha no le agradaba lo suficiente para su amiga, como para considerar que era un mujeriego, pero lamentablemente, lo que había visto, era cierto. Inuyasha, no solo estaba coqueteando con su amiga y con Sango al mismo tiempo, sino que también, con toda chica que se cruzaba ante sus ojos. El joven lo sabía, era apuesto y ese aire sexy que naturalmente poseía, los utilizaba a su favor para conseguir a la chica que él quisiera.

¿Cómo es que no se habían percatado antes? A sí, claro. Era porque ambas, atrapadas en la ilusión de que el joven compartía los mismos sentimientos con su amiga, las había cegado de ver lo que realmente era.

Rin no pudo evitarlo y un sentimiento de tristeza, mezclado con desprecio, inundó su rostro, más que nada porque no solo no dejaba de coquetear con Sango, sino porque esta, se encontraba con su novio. Y ¿Cómo lo sabía? Fácil, el chico la abrazaba y a ratos, la llenaba de besos, es por eso que, aun viendo eso, Rin no pudo concebir que Inuyasha fuera tan vil como para sonreírle.

Está claro, que en cuestión de segundos la imagen que Rin tenía de Inuyasha, bajó hasta el piso, y obviamente, debía advertirle a su amiga, pero… ¿Cómo hacerlo? Kagome estaba más que feliz y lo peor es que esa noche, después del concierto, planeaba invitarlo a salir.


Comentarios de la Autora:

Sinceramente, creí que este capítulo no sería tan largo como tenía en mente, pero al parecer me extendí más de lo planeado, por lo que tuve que cortarlo. Pero no se preocupen, más partes emocionantes llegarán en el siguiente capítulo. De todas maneras, espero que esta parte del concierto les haya gustado. Aún faltan más cosas así que estén al pendiente.

Por otro lado… No me lo pidieron pero lo hice. Jajaja. Exacto, el esquema de las canciones que tocaron en el concierto, por si quieren escucharlas.

Las que tienen asterisco, son las canciones en donde también canta Inuyasha.

- Decode – Paramore

- Emergency – Paramore

- Beggin – Maneskin

- Fear For Nobody – Maneskin

- For Your Love – Maneskin

- Free Fall – The Ovedressed Monkeys *

- These Days - The Ovedressed Monkeys

- Hey Kids – The oral Cigarettes – Noragami *

- Goya No Machiawase - Hello Sleepwalkers – Noragami *

- Gurenge – LiSa - Kimetsu No Yaiba

- Scapegoat – SawanoHiroyuki (nZk) ft. Yosh. - Owari No Seraph *

- Around The World - Red Hot Chili Peppers

- The World - Nightmare – Death Note

- Rose (Black Stones) – Anna Tsuchiya – Nana

Les confieso, desde el principio, quise añadir las canciones que más me gustan de mis bandas favoritas pero, al ser un Fanfic, inspirado en un anime, quise incluir canciones de animes que también me gustan, es por eso que se dio este esquema. Espero que puedan escucharlo y me digan si alguna de estas canciones ya las han escuchado o si les gustaron.

Muchas gracias por leer, no se les olviden apoyarme con sus opiniones. Les mando un fuerte abrazo.