Capítulo 36

Dos días después…

-Fue uno de los mejores jodidos días de toda mi vida – Dijo Syaoran tras un rato de silencio entre nosotros.

Solté una risa ante lo inesperado de su comentario y me limité a responderle sin quitar los ojos del camino frente a mí – ¿Me lo dices o me lo preguntas?

-Es que ¿no te pasa que te vas a dormir y te cuestionas si realmente viste a Coldplay en vivo o si solo fue un maldito sueño?

El cómo relataba como había sido la experiencia desde su punto de vista me daba la impresión como si quisiera gritar de la emoción en cualquier momento, y es que era el mismo sentimiento que yo experimentaba desde esa noche, aunque debía admitir que estas sensaciones también estaban fuertemente influenciadas por todo lo que ocurrió después del concierto… ¿y cómo no estarlo? Me sentía en una nube desde entonces.

-Por supuesto que si – Contesté a su pregunta con una sonrisa de medio lado mientras mi estómago cosquilleaba ligeramente solo de recordar – Si pudieras definir todo lo que pasó esa noche con una palabra ¿Cuál sería?

Esta pregunta había estado dando vueltas en mi cabeza desde el momento en que me dejó en mi casa la mañana siguiente cuando volvimos de Yuzawa, y por supuesto que no había podido sacarme de la cabeza ni el concierto ni lo que pasó después en la habitación de hotel, y aunque nosotros no lo hayamos puesto aun en palabras, si había sucedido.

Nos habíamos acostado.

Ver a mi banda favorita de todos los tiempos mezclado con el hecho de haber escalado a un nivel más íntimo con Syaoran, era sin duda de las mejores sensaciones que podría haber experimentado, y creo que la mejor palabra para definir esto, fue sin duda la que él expresó en voz alta.

-Surrealista – Dijo con simplicidad.

Sin duda, no pudo haberlo dicho mejor.

-Sabes, estoy muy feliz de que hayas estado ahí conmigo – Respondí mirándolo de reojo sin apartar la vista del camino, no podía olvidar que seguíamos en mis lecciones de conducir – No puedo imaginar a nadie más a mi lado en ese momento.

-Lo mismo digo – Vi como sonrió de medio lado haciendo que mi pulso se disparara – Fue mejor imposible ¿no?

Asentí con la cabeza sin atreverme a decir nada más y traté de concentrar mi atención en el pequeño estacionamiento en el que solíamos tomar mis prácticas. Por alguna razón podía hacerle cualquier pregunta sobre el concierto, sin embargo, cuando decidía abordar lo que pasó después de este, toda mi valentía se iba a cero, y no entendía la razón.

Habíamos tenido relaciones y ninguno se opuso, incluso nos habíamos acurrucado y dormido juntos, contando como una de las pocas veces que he dormido con un hombre toda la noche. La mañana siguiente había sido como si aquello fuese parte de nuestra rutina, considerando que bromeamos entre nosotros y no faltó la segunda ronda de lo que empezamos la noche anterior.

Me había sentido la persona más feliz en esas horas, pero ¿por qué no podía hacérselo saber?

-Sabes, creo que está demás decírtelo, pero ya sabes conducir – Soltó luego de un rato de silencio.

Esta confesión a mis oídos y tuve que mirarlo de reojo rápidamente – Tienes que estar bromeando.

-Jamás he sido tan serio con algo – No había un solo rastro de diversión en su rostro.

-Pero solo han sido tres clases – Respondí sin poderme creer lo que decía – Bueno, técnicamente cuatro si contamos la de la noche de la exhibición de arte fallida.

-Te dije esa noche que no estabas tan mal y que solo necesitabas práctica y creo que has tenido suficiente – Contestó tranquilamente – Sabes cual es el siguiente paso ¿verdad?

-Ni hablar – Dije inmediatamente al entender lo que eso significaba – Apenas tengo la prueba de conocimientos esta semana, si no apruebo esa no me permitirán hacer la práctica.

Syaoran bufó – Has estado estudiando por meses para ese tonto examen, lo tienes más que aprobado.

-No quiero cantar victoria antes de tiempo – Aunque honestamente, lo que en realidad no quería era tener que enfrentar el hecho de hacer esa jodida prueba porque no me sentía lista.

-O no quieres hacer el examen práctico – Maldita sea ¡Syaoran sabía leerme demasiado bien!

Suspiré derrotada – No sabía que iba a suceder tan rápido… ¡estaba proyectándolo para dentro de unos meses más!

-Eso demuestra que no estabas tan mal como tu pensabas y que lograste conseguir esto solo con un par de clases – Respondió con una sonrisa.

Tenía que admitir que su manía de verle el lado positivo a las cosas funcionaba y me desesperaba en iguales proporciones.

-Bien – Dije en un tono de derrota al no poder debatírselo – Pero primero me concentraré en la prueba de conocimientos de esta semana, hasta entonces la prueba práctica no tendrá una fecha.

-Yo te acompañaré a la prueba práctica.

Sentí un tirón en el estómago ante esto – No tienes por qué hacerlo, puedo pedírselo a mi padre.

-Y tendrías que dar un montón de explicaciones acerca de cómo aprendiste a conducir milagrosamente de la noche a la mañana – Odiaba cuando tenía razón – Vamos, así usarás mi auto con el cual ya estás familiarizada y será más sencillo.

Resoplé ante esto, ya que muy a mi pesar él tenía razón, además debía agregarle el hecho de que mis padres no estaban del todo contentos conmigo en ese momento considerando que la noche del concierto no volví a casa inmediatamente, y dejando de lado esto, debía admitir que me sentía cómoda conduciendo su auto, mucho más de lo que me había sentido en las pocas lecciones que tuve con mi padre en su propio auto, por lo que el que él me acompañara a la prueba de conducir era lo más inteligente.

-A veces siento que te tomas demasiadas molestias por mí – Admití sin atreverme a mirarlo.

-Desde el primer momento te dije que lo hago porque en serio quiero ayudarte – Aseguró en un tono más serio del que estaba empleando – Y no pienso dejarte sola a estas alturas.

Sus palabras hicieron eco en mí como siempre, dejando a su paso una sensación de cosquilleo y unas fuertes ganas de querer abalanzarme sobre él para besarlo tan intensamente como hace unas noches atrás, sin embargo, yo misma me frené de esto porque no lo sentía apropiado para el momento. Me resultaba completamente surrealista que alguien se tomara tan en serio esto como yo, y era algo que probablemente nunca había experimentado en relaciones pasadas, y me hacía preguntarme si esto era realmente de lo que iba una relación, pero yo nunca lo había experimentado.

Apoyo incondicional sin recibir nada a cambio.

Estacioné el auto y fui capaz de encontrarme con la mirada marrón de Syaoran, su ceño estaba levemente fruncido y aunque no estuviese enojado, sabía que trataba de demostrarme que estaba hablando muy en serio con sus palabras. Syaoran había escalado en mi vida de formas que nunca imaginé y creo que nunca tendría las palabras correctas para hacérselo saber, por lo que me fui por lo más común.

-Gracias – Fue lo único que me limité a decirle desviando la mirada avergonzada.

Syaoran pareció percatarse de cómo me estaba sintiendo, ya que acto seguido optó por tomar mi mano entre la suya y apretarla con gentileza.

-Sakura, lo vas a hacer bien – Respondió firmemente buscando mi mirada – Yo soy el que ha estado del lado del copiloto todo este tiempo, y creo que he sido muy sincero con todo ¿no?

¿Sincero con todo? ¿Esto tenía una connotación más allá de la de las lecciones de conducir? ¿o yo estaba sobre analizando la situación? Probablemente esta última, considerando que pareciera que ambos hubiésemos tenido amnesia sobre lo que pasó después del concierto.

Quería decir algo sobre eso, porque la prueba de conducir no era lo único que me tenía los nervios a flor de piel. Desearía saber lo que pasaba por la cabeza de Syaoran cuando estuvimos en Yuzawa porque pareciera que a ambos se nos hubiese olvidado que éramos amigos y que teníamos toda una historia que nos respaldaba, pero al volver a casa, ahora tenía la impresión de que él lo había olvidado… ¿o yo me lo imaginé?

Claro que no me lo imaginé.

Sin embargo, sabía que este no era el mejor contexto para sacar precisamente esa conversación, y lo siguiente que él dijo me hizo volver a Tierra.

-Todo va a estar bien – Soltó tras mi silencio con una sonrisa y tengo que admitir que esta frase como siempre, me reconfortó muchísimo – Solo confía en ti… ya yo lo hago.

Y tenía que admitir que esas eran probablemente de las mejores cosas que había escuchado. Syaoran tenía ese inexplicable efecto sobre mí y esta situación solo pude limitarme a sonreírse de vuelta.

-Gracias – Respondí apretando su mano aprovechando que seguía enlazada con la mía – ¿Al menos me dejarás invitarte la cena hoy como agradecimiento de todas nuestras prácticas en tu auto?

Syaoran sonrió ante esta propuesta.

oOo

-Has estado preocupantemente callada desde que estábamos en el restaurante – Soltó Syaoran de repente dándole un sorbo a su refresco, ya nos encontrábamos de vuelta a unas calles de mi casa, solo que como de costumbre, nos habíamos quedado en su auto escuchando música.

Su comentario me tomó, aunque para ser sincera, en mi cabeza seguían reproduciéndose una y otra vez las escenas de la noche del concierto, durante y después de este, haciéndome experimentar un extraño ardor en el pecho, como si tuviera miedo de enfrentar lo que sucedió… Lo que ambos queríamos que sucediera.

-Solo estoy nerviosa por la prueba de conocimientos – Mentí rápidamente sin atreverme a mirarlo.

Syaoran bufó – Has estado estudiando para esa cosa desde antes de saber conducir, estoy seguro de que esa prueba será pan comido.

- ¿Y si no lo es? – Dije inmediatamente empezando a sentir mi garganta arder, obviamente yo no me estaba refiriendo a la prueba de conocimientos, sin darme cuenta, estaba exteriorizando mis inseguridades con respecto a él.

Creo que mi tono llegó a ser enteramente preocupante para Syaoran, ya que su expresión se puso seria y dejó su refresco en el portavasos para mirarme a los ojos, haciendo que el nudo en mi garganta solo se acentuara – ¿Qué sucede?

-Ya te lo dije – Respondí pretendiendo mantenerme firme mientras que mi pecho quemaba – Es la prueba de conocimientos.

-No es cierto – Contestó completamente seguro – Hay algo que te está angustiando desde hace horas.

Esta vez no fui capaz de mentirle, y simplemente bajé la mirada hacía mis pies y acto seguido sentí como las lágrimas empezaban a bajar por mis mejillas, ni siquiera tenía un jodido motivo en específico para llorar, solo estaba nerviosa por abordar el tema que había estado dando vueltas en mi cabeza aquellos días… y le sumaba a esto el hecho de que tenía mi período.

Malditas hormonas.

-Lo siento – Dije levantando la cabeza – No estoy llorando por nada en específico, y no quiero preocuparte.

Sin embargo, Syaoran lejos de juzgarme o hacerme preguntas a las que no podría darle respuestas, se limitó a pasar su mano por detrás de mi espalda y empezar a acariciarla con suaves movimientos que iban de arriba hacia abajo y me estremecían pese a que estaba mi blusa de por medio.

Y tratando de ignorar las sensaciones que estaba me estaba causando, simplemente acepté su gesto y me atreví a mirarlo de nuevo – Gracias por eso.

-Me parece que lo necesitabas – De repente, su tono de voz había cambiado a uno más suave, haciéndome dudar de cuáles eran sus intenciones con esto.

Sin embargo, él no era el único que aparentemente aprovecharía la situación – ¿Crees que podríamos recostarnos un rato? – Esta pregunta la lancé mientras señalaba la parte trasera de su auto.

Sabía que esto era una propuesta muy arriesgada, pero algo dentro de mí me decía que era una buena idea, incluso si desde afuera no lucía como una.

Syaoran pareció meditarlo unos momentos, aún con su mano acariciando mi espalda, sin embargo, asintió con la cabeza sin decir nada. De repente el ambiente entre ambos se sentía mucho más caliente y tenso, pero ninguno debatió aquello y sin más, nos pasamos a la parte trasera de su auto.

Aunque batallamos un poco de manera torpe mientras encontrábamos el acomodo en el reducido espacio, esta vez nuestros cuerpos acoplarse con mayor facilidad, y de nuevo pensé en la posibilidad de que pareciera que hubiesen estado hechos a la medida del otro para encajar a la perfección.

Las manos de Syaoran descansaban sobre mi cintura mientras que mis brazos rodeaban su cuello, sin embargo, me atreví a llevar una de mis manos hacía la suya para empezar a moverla de arriba hacia abajo a lo largo de mi espalda, imitando el movimiento de hace un rato.

-Sabes, no estaría mal que continuaras haciendo eso – Dije en un tono susurrado peligrosamente cerca de su rostro.

-Está bien – Respondió retomando su tarea.

Sentí como sus manos esta vez no fueron tímidas al colarse debajo de mi blusa y empezaron a acariciar mi espalda de arriba hacia abajo, viéndose interrumpido el toque solo por el broche de mi brassier. Percibí como mi piel se erizaba con cada roce y nuestras respiraciones se hacían más acompasadas.

Estábamos en medio de un silencio reconfortante para ambos, donde yo jugaba con su cabello y él acariciaba mi espalda en movimientos lentos que me hacían desear congelar el tiempo justo aquí. Este momento se sentía particularmente diferente a otros, ya que solo nos dábamos cariño el uno al otro y el nivel de intimidad podía hacerle competencia a la noche en que hicimos el amor.

Y entendí algo más sobre las relaciones, y es que quizás tener intimidad no era solo tener sexo como yo había pensado durante mucho tiempo, ya que aquí con varias capas de ropa encima y en una cama improvisada, yo me sentía más en intimidad con Syaoran que en otro momento, y mi corazón latiendo desbocado era la prueba de aquello… Y creo que era la primera vez que experimentaba semejante sentimiento, y vaya que lo estaba disfrutando.

Las manos de Syaoran viajaron peligrosamente desde mi espalda hacia mi vientre, levemente abultado por el momento del mes en el que me encontraba, sentí mi cuerpo tensarse un poco más y tenía que admitir que tuve que reprimir un leve gemido que estuvo por colarse. Estaba segura de que, si no tuviese el periodo justo ahora, la humedad entre mis piernas sería mucho más notoria gracias a las caricias de Syaoran.

-Sakura – Dijo él en tono de voz ronco que me hizo estremecer – Por favor no dejes que mis manos suban más.

Su tono era prácticamente suplicante y yo sabía que esta petición se debía a que, si subía más llegarían a mis pechos y estaba segura de que la situación seria incontrolable para ambos, sin embargo, yo no quería hacerle caso a mi parte racional en ese momento.

Me dispuse a seguir acariciando su cabello sin poner ningún tipo de resistencia cuando sentía su mano subir cada vez más a lo largo de mi torso, hasta llegar al borde de mi brassier de encaje y de nuevo su voz en un susurro desesperado llegó a mis oídos – Sakura.

El escuchar mi nombre de sus labios siempre era algo agradable, pero en esta situación donde pareciera que yo tenía el control, tenía que admitir que esto resultaba diez mil veces mejor. Me mantuve inmóvil hasta que sentí sus manos llegar hasta el destino y se movieron sobre la prenda hasta adentrarse en las copas para que su mano empezara a juguetear con mi pezón.

Esta vez fue imposible reprimir el gemido de mi boca y ante esto mandé todo al demonio y me acerqué para desaparecer la poca distancia que quedaba entre nosotros con un beso hambriento y sonoro. Su lengua caliente se coló en mi boca de forma inmediata y su mano en mi cintura bajó hacía mi trasero apretándolo.

Sin dejar de besarnos, sentí como el cuerpo de Syaoran se posicionaba sobre el mío y fue cuando sentí un bulto chocando con la parte baja de mi cuerpo, y yo no iba a mentir, se sentía bien que yo haya sido la causante de aquello. El beso no fue particularmente largo, ya que los labios de Syaoran viajaron hasta mi cuello, donde dejaron un camino de besos hasta llegar a su verdadero destino: el escote de mi blusa.

De nuevo no pude estar más agradecida con mi elección de ropa, ya que el escote era lo suficientemente versátil como para que, al bajarlo, él pudiera dejar mis pechos a su merced, donde de inmediato su boca se apropió de ellos empezando a lamerlos y morderlos.

Mi boca se secó ante esto y lejos de sentirme adolorida por aquella acción, solo deseaba no tener el periodo porque esto me estaba excitando más de lo que podía admitir. Y aparentemente, por la cabeza de Syaoran estaban pasando las mismas ideas que por la mía, ya que una de sus manos trazó camino hacía mi cintura e intentó desabrochar mis jeans, sin embargo, muy a mi pesar tuve que detenerlo.

-Si yo fuera tu ni siquiera intentaría incursionar más abajo – Dije ahogadamente al sentir aún su boca en mis pechos – Al menos que quieras una escena del crimen en tus manos.

Quería pensar que aquello sonaba mucho menos cortante que decirle "ni te atrevas a meter tu mano ahí porque tengo el periodo", sin embargo, aparentemente había entendido bien mis palabras, ya que retiró su mano de la zona y levantó la vista para que nuestros ojos volvieran a encontrarse, los suyos estaban más brillantes que nunca.

Syaoran no dijo nada y simplemente se acercó para robarme un corto beso en los labios, que, pese a su duración, solo me dejó con ganas de más, sin embargo, lo siguiente que hizo fue subir mi blusa y seguido de aquello se sentó para luego bajarse del auto y dar la vuelta para sentarse de nuevo en el asiento del piloto, comportamiento que me pareció muy extraño.

- ¿Sucedió algo? – Dije acercándome un poco a él aun desde el asiento trasero.

Syaoran parecía estar meditando algo antes de darme alguna respuesta y eso me puso ligeramente nerviosa ya que no sabía que esperar, sin embargo, para nada yo contemplaba lo que realmente sucedió.

-Me preguntaba si quisieras venir aquí conmigo – Respondió en tono suave tras una mirada fugaz.

¿Acaso eso se preguntaba? La respuesta siempre sería afirmativa.

¿Desde cuándo Li Syaoran tenía estas actitudes misteriosas y a la vez excitantes? Claramente yo no iba a ponerme en plan de averiguarlo justo ahora, porque de un momento a otro yo me encontraba pasándose cuidadosamente de la parte trasera al asiento del piloto, dándole la espalda y sentándome en sus piernas, donde inmediatamente el bulto de hace un rato se hizo notar nuevamente, aunque esta vez chocaba directamente con mi trasero.

Las manos de Syaoran se posicionaron inmediatamente en mi cintura y sus labios viajaron hasta mi cuello haciéndome sobresaltar, sin embargo, ante la nueva posición que estabas experimentando, no pude evitar llevar mis manos hacía el volante del auto, como si me encontrara en una de mis prácticas, y aparentemente Syaoran lo encontró divertido.

-No me molestaría conducir contigo sentada ahí – Susurró en mi oído haciendo que un escalofrío recorriera mi espalda.

-Debo admitir que lo encuentro realmente cómodo, y creo que sería mejor copiloto desde este ángulo – Respondí moviéndome ligeramente sobre su cuerpo.

Sentí la risa de Syaoran en mi oído y seguido de eso como su mano se posaba en mi vientre y me atraía más hacia su cuerpo, causándome sensaciones indescriptibles – Hablando en serio, es una posición muy cómoda… Es como si nuestros cuerpos encajaran a la perfección.

Este comentario me dejó helada en el sitio, ya que era exactamente lo que yo había pensado con anterioridad, y aparentemente no era la única que lo percibía, cosa que hizo que mi corazón se acelerara. Mi respuesta ante su comentario fue recostar mi cuerpo más hacia el suyo y entrelazar mi mano con su mano libre, haciendo que el cosquilleo en mi estómago se pronunciara mucho más.

Me sentía como en las nubes.

Sentí la respiración de nuevo en mi oído y cuando creí que no podía sorprenderme más soltó lo siguiente.

-Sabes, Sakura – Dijo mientras una de sus manos se posaba en el interior de mi blusa, sobre mi vientre hinchado – Quisiera hacerlo de nuevo… y creo que no me molestaría verte embarazada de mí.

Esto ya era más de lo que yo podía procesar, y puedo jurar que mi pulso se detuvo por un momento al escuchar estas palabras y lo único que pude hacer en respuesta fue soltar una risa nerviosa.

No tenía idea de a razón de que él decidió abordar aquel tema, nuestra amistad seguía en un estado raro, sin embargo, aparentemente yo no era la única que en algún momento había pensado en el futuro, pero ni en mis sueños más locos me pude haber imaginado a Syaoran pensando en ese futuro.

De repente la conversación que tuvimos hace unos meses golpeó contra mí, recordándome como él me afirmaba que no le importaba quedarse solo el resto de su vida y que no se había imaginado en un futuro con hijos ni nada por el estilo porque no le causaba remordimiento… ¿Qué lo había hecho cambiar de parecer?

El bulto en sus pantalones y que seguía chocando con mi trasero me hizo preguntarme si acaso los hombres solían decir este tipo de cosas cuando estaban calientes, sin embargo ¿Por qué habría de escoger precisamente ese tema de la nada? Syaoran seguía siendo complicado de leer en muchas ocasiones y esta era una de ellas.

Yo quería hijos en algún punto de mi vida, e imaginármelos con Syaoran hasta hace no mucho era imposible, sin embargo, saber que él aparentemente puede verme con facilidad embarazada de sus hijos, hizo que se formara una sensación de calidez en mi pecho.

No le dije nada al respecto, simplemente me limité a cambiar un poco de posición para quedar frente a él y esta vez, fui con todo al besarlo, ya que la idea de tener sus hijos era simplemente emocionante, más de lo que me había emocionado pensar en el futuro con mis novios anteriores. Era una sensación extraña y atemorizante, pero a la vez muy agradable considerando que se trataba de él.

Y más allá de la idea de tener a sus hijos algún día, era la idea de que aparentemente él ya no me veía solo como su amiga, así como yo no lo veía como mi amigo hace un tiempo… ¿acaso debía suponer que todo lo que hablamos los días antes del concierto había cambiado? ¿me había equivocado cuando afirmé que todo estaba hecho cenizas entre nosotros? De repente, verle el lado positivo a esto no era tan descabellado.

Y quizás, habíamos logrado arreglarnos el uno al otro.

oOo

N/A: ¡Hola a todos! Espero que hayan tenido una buena semana.

Les dejo por acá el capitulo de hoy y como pueden ver, las cosas después del concierto no se han logrado enfriar y hasta hubo un par de confesiones que nadie esperaba, y créanme, Sakura esta tan sorprendida como todos los que leen ya que ni en un millón de años se pudo haber imaginado algo asi, además, ha cumplido su ciclo con las clases de conducir y se viene la prueba… aunque no será a lo único que tenga que enfrentarse.

Se lo que están pensando, esta actitud de Syaoran esta totalmente opuesta a la que vimos antes del concierto, y pues, eso mismo es lo que ha levantado ese rayo de esperanza en Sakura de nuevo, aunque su amistad siga en las mismas condiciones ¿será que algo cambiará?

Muchas gracias a todos por leer y seguir apoyando esta historia cada semana, sé que ha sido una trama engorrosa y fuera de lo que usualmente escribo, pero me alegra ver en los comentarios que a pesar de todo les gusta y que además poco a poco se suman más personas.

Nos leemos la próxima semana.

Un abrazo enorme.

ACLARATORIA: Esta historia es de mi autoría, no existen colaboraciones con nadie y en el caso de que las hubiese se le darían sus respectivos créditos. Esta historia solo es publicada a la fecha en las plataformas FanFiction, Wattpad y AO3; si está en alguna otra es porque no está autorizada por mi persona y se considera plagio. No se permite la copia y/o adaptación de esta historia.