Capítulo 43
En el capítulo anterior…
-Es Syaoran – Dijo Meiling finalmente – Tuvo un accidente con su auto hace unas horas, está en el hospital.
Creo que por un momento olvidé como respirar y las lágrimas ya formadas bajaron con más fuerza sobre mis mejillas.
Si la sensación de no poder alcanzar su mano en el sueño fue frustrante, el tenerlo que enfrentar en la realidad era simplemente desgarrador.
oOo
Apagué el motor del auto al mismo tiempo que mi celular empezaba a sonar una vez más, había escuchado su sonido varias veces, pero todavía no me sentía capaz de hablar por teléfono y conducir al mismo tiempo, especialmente con la cantidad de ansiedad y miedo que experimenté desde que recibí la llamada de Meiling.
Rebusqué mi celular en mi bolso y al encontrarlo vi el nombre mi amiga pelinegra en la pantalla, y no creo que ella se encontrara mucho mejor que yo.
-Hola – Dije llevándolo a mi oreja – ¿Vienes en camino?
-Estoy en el trabajo, me escapé un momento al baño para llamarte – Dijo ella notoriamente preocupada – Lo siento, no pude cambiar mi turno porque no se trataba de ningún familiar directo, pero apenas termine mi turno iré.
Suspiré pesadamente, Meiling era prácticamente mi única esperanza para no enfrentar esto sola, ya que ni Akiho ni Tomoyo pudieron cambiar sus turnos a último momento, y como si fuera cosa del destino, yo era la única que tenía la mañana libre.
- ¿Qué hay de Yamazaki? – Pregunté levemente esperanzada.
-La madre de Syaoran lo llamó precisamente a él porque fue el primer contacto de nosotros que encontró en su celular después del accidente, pero Yamazaki me llamó a mi porque él está en Nagoya con la banda y no regresará hasta el final de la semana.
Volteé la mirada hacia la izquierda y vi a través de la ventana la fachada del enorme hospital, solo había estado ahí en una ocasión desde que vivía en Tokio ya que por suerte no había tenido la necesidad, sin embargo, el solo imaginarme que alguien a quien quería mucho estaba ahí adentro me ponía los pelos de punta.
-Lamento que tengas que hacer esto sola – Escuché que dijo Meiling luego de un rato de silencio – De verdad, no te imaginas cuanto intenté cambiar mi turno para ir contigo.
-No te preocupes, voy a estar bien – Respondí restándole importancia – No era mi idea de "reencuentro", pero supongo que tengo que dejar de lado todo lo que sucedió.
-Eres muy buena como para sacarle todo eso en cara ahora mismo, sé que no lo harás – Dijo Meiling tratando de alentarme – Además, el que hayas decidido ir a verlo pese a todo lo que sucedió, ya habla bien de ti como ex.
Me sonrojé levemente ante el comentario – No somos ex's.
-Pues actúan como tal al evitarse el uno al otro por meses – Sonaba incluso como a un reclamo de su parte y no lo encontré acorde con la situación – Es ridículo hasta cierto punto.
-Ese tema no es relevante ahora, Meiling – Corté, esta conversación estaba solo aumentando mi ansiedad.
-No pretendo hacerte sentir mal, y honestamente si me pareces valiente y buena persona por ir a verlo – Respondió en tono serio – Y si, Syaoran es un imbécil por también quitarnos el habla al resto de nosotras, pero ustedes dos no le han hecho frente al asunto, simplemente lo dejaron crecer.
-Estoy pensando seriamente el hecho de golpearte apenas te vea – Yo no era violenta, pero Meiling empezaba a enojarme.
-Solo te hago una última pregunta, y ni siquiera tienes que responderme, solo piénsala un poco – Su tono seguía siendo serio, pero un poco enigmático – ¿Ha valido la pena que se alejaran considerando que eran inseparables?
No pude ni siquiera responder ante esto, ya que al someterme a tantos meses de silencio entre Syaoran y yo ya me había cansado siquiera de intentar darle una explicación a que prácticamente él me borrara de su vida. Me había debatido mucho el venir o no al hospital esta mañana, y ahora al verme completamente sola, teniendo que hacerle frente a esta situación junto con el silencio que ha habido entre Syaoran y yo por meses, me había resultado una de las decisiones más difíciles.
-No diré nada más al respecto, solo es lo que pienso – Escuché de nuevo la voz de Meiling – Ya tengo que volver al trabajo, envíame un mensaje apenas tengas noticias.
-Claro, lo haré – Ni siquiera valía la pena que le dijera algo sobre su último comentario ya que ni yo misma sabía cómo responder esa pregunta.
Meiling terminó por cortar la llamada y yo tomé mi bolso para salir del auto. Me encaminé a la entrada y honestamente consideraba que mi cuerpo se estaba moviendo por pura inercia porque mi cabeza solo pensaba en Syaoran y vagamente en lo último que me dijo Meiling.
Había tratado de convencerme a mí misma los pasados meses que esto era algo que eventualmente superaría, sin embargo, Syaoran no había salido de mi cabeza desde la última vez que nos cruzamos, y con los meses el dolor de recordarlo se había minimizado considerablemente, aunque claro, yo no contaba con tener que verlo pronto y menos en esta situación.
Llegué a la recepción del hospital y de inmediato me dirigí al mostrador donde me dirigí atropelladamente a la primera enfermera que vi – Hola, vine a ver a alguien que tuvo un accidente anoche.
La mujer levantó la vista de la carpeta que había estado viendo y la mirada que me dedicó me recordó inmediatamente a la que me dio aquella vendedora cuando compré los tickets para Bananamen, y pensé en que quizás hablar con recepcionistas no era mi fuerte.
- ¿Nombre? – Dijo la mujer luego de unos minutos que se hicieron eternos.
-Li Syaoran – Respondí un poco apenada por mi comportamiento brusco.
-Oh, el joven extranjero del accidente de auto – Dijo ella chequeando de nuevo su carpeta – Estuvo en emergencias gran parte de la noche, pero lo pasaron a una habitación en la madrugada… ¿eres algún familiar suyo?
-Ehm… soy una de sus hermanas – Mentí rápidamente considerando que sabía que en los hospitales solían ser muy estrictos sobre los visitantes.
La enfermera levantó una ceja sugestivamente – Buen intento, pero ya vi a varias de esas chicas y no te pareces a ellas.
Me sonrojé furiosamente por haber sido descubierta y no tuve ninguna forma de debatirle aquello – Lo siento.
-Las horas de visitas no son hasta la tarde – Aclaró ella con el mismo tono serio que había empleado desde el principio – Pero usualmente dejamos pasar a las novias como parte de los familiares.
Milagrosamente, las personas no tienen un límite para sonrojarse, ya que conforme avanzaba la conversación mi cara se tornaba más roja. La enfermera me extendió un colgante que incluía un pase de visitante autorizado y luego volvió a hablar – El joven Li está en la habitación 357, en el tercer piso.
Tomé el pase entre mis manos apenas creyendo la forma en que había logrado entrar. No estaba orgullosa de esto, pero tampoco era la primera vez que pensaban que Syaoran y yo éramos pareja, por lo que decidí usarlo como una ventaja.
-Gracias – Respondí mientras me encaminaba rápidamente hacía el ascensor.
Seguía sintiéndome como en piloto automático a medida que avanzaba, ni siquiera sentía del todo mis piernas y por mi cabeza pasaron rápidamente las palabras de Meiling mientras salía del ascensor y caminaba por el pasillo del tercer piso.
«¿Ha valido la pena que se alejaran considerando que eran inseparables?»
Por un momento pensé que me preguntaría si lo extrañaba, porque tenía una respuesta clara y dolorosa para darle incluso si no la pedía, sin embargo, esa incógnita era una de las pocas que no me había planteado esos meses. El tiempo en silencio me había hecho reflexionar mucho, pero no podría decir con tanta facilidad si había valido la pena o no, porque había sido sumamente duro, y aunque no podría decir que Syaoran y yo éramos "inseparables", si era una gran parte de mi vida y desacostumbrarme a su compañía probablemente había resultado lo más rudo de todo el proceso.
Ni siquiera sé si esto respondía del todo la pregunta de Meiling, pero de cualquier manera al girar el pasillo divisé a una mujer familiar y tuve que dejar aquellos pensamientos de lado por el momento.
-Hola, señora Li – Dije acercándome al reconocer a la madre de Syaoran, tan elegante como siempre incluso encontrándose en la sala de espera de un hospital – Me llamo Sakura, nos conocimos hace unos cuantos meses.
-Claro que te recuerdo – Respondió ella levantándose de la silla y dándome una sonrisa de medio lado muy parecida a la de Syaoran, lucía bastante cansada – Eres la amiga de Xiao Lang y si mal no recuerdo eres la que solía ser maestra.
Asentí con la cabeza sorprendida de que lo recordara tan bien, considerando que solo nos habíamos visto una vez – Lamento no recordarte con otra referencia, Xiao Lang me dijo que ya no trabajabas en el área.
Me sonrojé levemente al darme cuenta de que yo había salido en alguna conversación que tuvo con su madre, sin embargo, no era momento de sobre analizar – No se preocupe… ¿Cómo esta Syaoran?
-Despertó hace como una hora, estuvo inconsciente por unas horas por el impacto, pero lograron estabilizarlo – Explicó la mujer suspirando pesadamente – Aparentemente le fallaron los frenos del auto e impactó contra un árbol, por suerte se dio cuenta a tiempo y pudo salir de la carretera o podría haber sido peor.
Noté como su voz se quebró al imaginar aquella última posibilidad y no pude evitar poner mi mano sobre su hombro en señal de ánimo. La señora Li volvió a mirarme y sonrió forzadamente – Gracias, pero por suerte no fue tan grave. Se cortó un poco con los vidrios y se golpeó la cabeza contra el volante por el impacto y tuvieron que tomarle unos puntos, pero fuera de eso está sano y salvo.
Por como la señora Li relataba la historia, solo pensaba en que sin duda Syaoran había tenido suerte, ya que un golpe en la cabeza era todo lo que había dejado el accidente, y aquello era un alivio total.
- ¿Quieres entrar a verlo? – Preguntó ella señalando el pase que colgaba en mi cuello – Veo que te dieron un permiso de visitante.
-Si le soy honesta, no esperaba que me dejaran pasar – Confesé evadiendo la parte en que la enfermera pensaba que era la novia de Syaoran – Pero no quiero importunar… La idea era venir con todo el grupo, pero yo era la única que estaba libre a esta hora.
-Está con Fuutie justo ahora, y todas sus hermanas ya vinieron a visitarlo, pero también tuvieron que volver al trabajo por unas horas – Dijo la señora Li – ¿Por qué no pasas un rato?
Estuve a punto de negarme, sin embargo, la puerta de la habitación 357 se abrió revelando a una chica de cabello largo y marrón, quien sonrió amablemente cuando vio que me encontraba con su madre – ¡Hola! Eres una de las amigas de Xiao Lang ¿verdad?
Asentí con la cabeza sintiéndome un poco apenada por tanta atención y la chica volvió a hablar – Estuvimos hablando con papá por teléfono y se veía un poco más tranquilo, pero creo que le subirá mucho más el ánimo ver a una amiga.
-Definitivamente – Secundó la señora Li sonriendo genuinamente.
Fue imposible negarme ante la buena voluntad de ambas mujeres, especialmente cuando ya había llegado hasta este punto, y llegué a la conclusión de que quizás había sido yo quien estuvo alargando la situación, pero era momento de hacerle frente.
Suspiré pesadamente mientras me dirigía al interior de la habitación y al entrar ahí me di cuenta de que de alguna forma me daba un aire a aquel cuarto extraño con el que había soñado anoche, y un escalofrío me recorrió la espalda al darme cuenta de que no había reparado en el sueño hasta este momento: él y yo aparecíamos en ese sueño en un lugar desconocido, justo como ahora.
Entré a la habitación con cuidado y se encontraba iluminada por una luz tenue. La cama estaba en el medio y varias máquinas la rodeaban, sin embargo, lo que captó mi atención, fue la persona en ella, quien se encontraba con los ojos cerrados hasta que el ruido captó su atención.
-Fuutie ¿podrías decirle a mamá que…? – Sin embargo, se detuvo en seco cuando se irguió y nuestros ojos se cruzaron – Oh.
Sentí un nudo formarse inmediatamente en mi estómago y me acerqué a la cama lentamente sintiendo mis piernas temblar – ¿Cómo te sientes?
-Conforme pasan las horas me siento mejor, solo me duele un poco la cabeza – Dijo escuetamente viéndose con un ligero shock, y creo que yo no me encontraba mucho mejor.
Terminé por acercarme a la cama y me senté en la silla contigua, teniendo una vista más cercana del estado de Syaoran. Jamás esperé que nuestro reencuentro fuese en una habitación de hospital y que él luciera una venda en la cabeza por el golpe y ciertos cortes en su piel, sin embargo, ignorando esto, él lucía un semblante serio y que lo hacía lucir incluso un poco miserable.
-Tu mamá me dijo que te fallaron los frenos, y que impactaste con el árbol, pero que lograste salir de la carretera antes de que algo peor sucediera – Dije tímidamente – Es bueno saber que no pasó nada grave.
-Solo tuve suerte – Respondió secamente haciendo que el ambiente se sintiera más tenso de lo que ya estaba.
Suspiré pesadamente sintiendo como el nudo en mi estómago se acentuaba mucho más, no tenía ningún plan sobre como iría esta conversación, así que tenía que ir sobre la marcha – ¿Qué sucedió con tu auto?
-No lo he visto, pero no estoy seguro de que pueda hacer mucho por él – Respondió cabizbajo – Creo que sobreviviré a una temporada sin auto.
Me causó algo de tristeza pensar en la posibilidad de que se deshiciera de ese auto, considerando que era el auto en que él y yo habíamos aprendido a conducir y que había sido testigo prácticamente de toda nuestra historia… ¿acaso el destino trataba de decirme que asi como ese auto probablemente desaparecería, lo haría con nuestra historia?
- ¿Cómo te enteraste? – Preguntó de repente.
-Tu mamá le avisó a Yamazaki, él llamó a Meiling y ella nos dijo al resto – Dije mirando hacia mis pies, mi garganta quemaba un poco y estaba segura de que tenía palabras atoradas en mi garganta – Pero todos están en el trabajo, aunque prometieron venir luego a visitarte.
Syaoran no dijo nada, y honestamente el silencio entre ambos en este momento estaba resultando mucho peor que el que había existido esos meses, por lo que decidí romperlo con una noticia que a este punto no estaba segura de que tan emocionante podría resultarle.
-Conseguí mi licencia de conducir – Dije captando tu atención de nuevo – Fue hace poco, pero no lo habría logrado sin ti.
-Felicidades – Respondió mostrándose un poco más emocionado que en todo el tiempo que he estado aquí – Siempre supe que podrías hacerlo.
-Si, nunca perdiste la fe en mi – Respondí sintiéndome un poco cohibida, todavía no lograba estar del todo cómoda en esta habitación y dudaba que él estuviese mucho mejor, por lo que lo único que podia hacer era mantener viva la charla – ¿Cómo has estado?
-Creo que he estado mejor – Dijo de nuevo en aquel tono serio – Ya sabes, he estado dándome tiempo.
-Si, pude notarlo – Había decidido adoptar la misma tonalidad que él, ya que aparentemente esta conversación estaba dirigiéndose a otro lugar.
Syaoran levantó la vista – Tuve mis razones.
-No te critico por ello – Respondí sintiendo mi garganta arder, pero me mantuve firme – Aunque me hubiese gustado enterarme por ti y no tener que suponerlo.
-No estaba bien lo que estaba pasando, Sakura – Dijo seriamente sosteniéndome la mirada.
-Pensé que la idea era no hacerlo de nuevo, pero jamás mencionaste que eso incluiría sacarme de tu vida de un día a otro – Contesté finalmente haciéndole frente y luchando porque las lágrimas no salieran – Me he pasado todos estos meses preguntándome que fue lo que hice mal, y en algun punto me di cuenta de que ambos tuvimos nuestra cuota de culpa.
-Y por esa razón teníamos que pararlo – Su entrecejo estaba fruncido y se veía más tenso que nunca.
-Si, aunque hubiese sido maravilloso que yo me hubiese enterado antes de que aparecieras meses después con un nuevo número de teléfono que todos tenían, excepto yo – Sentía que este era el momento de decir todo lo que había pensado esos meses – Me dolió la indiferencia.
-Esto no fue mucho más sencillo para mí.
- ¿Bromeas? De no ser porque te accidentaste ni siquiera estaríamos hablándonos – Respondí sintiendo una tensión en mi estómago mientras me levantaba de la silla – Pensé que a pesar de todo siempre seríamos amigos.
Vi como Syaoran se quedó mirándome unos segundos que se hicieron eternos y no pude descifrar su expresión ni tampoco relacionarla con lo siguiente que dijo, especialmente porque era casi irónico.
-Creo que deberíamos darnos un tiempo – Soltó desviando la mirada y estaba segura de que esta sería la última vez que nuestros ojos se cruzaran.
Suspiré pesadamente mientras me acercaba a la puerta y antes de salir miré por última vez hacía la cama – Pensé ya nos lo estábamos dando, y te aseguro que esta vez no tendrá ninguna interrupción.
Sin esperar ninguna respuesta de su parte, salí de la habitación y ni siquiera tuve el valor de ver a su madre o hermana a los ojos después de esto porque mi garganta ardía más que nunca y mis ojos empezaban a sentirse húmedos. No tuve expectativas al comienzo de esta conversación, pero no quitaba el hecho de había sido más cruda de lo que alguna vez esperé, pero debía suponer que así eran las cosas.
Todo había terminado en un final abrupto y doloroso, tanto como un jodido accidente de auto.
oOo
N/A: ¡Hola a todos! Espero que su semana haya estado super.
Por aquí les dejo finalmente este capitulo donde tenemos mas detalles del accidente y pues, Sakura tuvo que enfrentar la visita al hospital por su propia cuenta, sin embargo, Meiling le dijo unas palabras para pensar y, además, Sakura ha empezado a encontrar ciertas similitudes entre su sueño y lo que está viviendo.
Finalmente llego el encuentro con Syaoran y como pueden ver Sakura no se quedo callada esta vez, dejando sacar todo lo que alguna vez se reprimió, siento que necesitábamos esta discusión entre ellos y que ella finalmente pudiera darle un cierre a ese capitulo de su vida, razón por la cual se había mantenido tan inquieta y triste durante todos esos meses.
Espero que les haya gustado este capitulo y les agradezco a todos por leer y apoyar esta historia de todas las maneras posibles.
Espero que su preparación para las fiestas este yendo super.
Nos leemos el próximo domingo.
Un abrazo enorme.
ACLARATORIA: Esta historia es de mi autoría, no existen colaboraciones con nadie y en el caso de que las hubiese se le darían sus respectivos créditos. Esta historia solo es publicada a la fecha en las plataformas FanFiction, Wattpad y AO3; si está en alguna otra es porque no está autorizada por mi persona y se considera plagio. No se permite la copia y/o adaptación de esta historia.
