La lluvia caía en el país de Fiore como un diluvio que pocas veces se había presenciado en el continente de Isghrad. Las gotas bañaban las hojas de los árboles y, al caer al suelo, creaban una sinfonía que era escuchado por la naturaleza. Los rayos eran meros actores secundarios que iluminaban este concierto y ponían emoción al escenario que se creaba.
En un bosque cercano a la ciudad de Magnolia, los pasos de una persona que caminaba sobre los charcos de agua que la lluvia había creado rompían esta música. Los pasos de esta figura indicaban que poco o nada le importaba el espectáculo natural que se cernía sobre él. Esta vestía una gran capucha negra que lo protegía del agua que le caía, ignoraba todo a su alrededor debido a que su mente estaba concentrado en una única cosa:
Una promesa.
Un compromiso que había hecho hace ya cinco años y que, por diversas razones, no pudo cumplir hasta el día de hoy. Su rostro estaba cubierto tras una máscara que no dejaba ver más que sus ojos, los cuales reflejaban pesar y melancolía notorio por no haber cumplido su juramento a sus amigos.
-Solo espero…que puedan perdonarme después de todo este tiempo-Su voz, grave como la de un soldado veterano, denotaba un nerviosismo palpable, pero también había indicios de que sus amigos, aquellos que dejó atrás hace cinco años, pudieran perdonar su falta.
Su melancolía lo llevó de vuelta al momento de la despedida.
Un adolescente de apenas catorce años, que estaba vestido con una larga capucha de color verde oscuro que ocultaba su ropa y su rostro, observaba la salida del edificio en donde estaba con bastantes sentimientos en su corazón, pero lo que más destacaban, eran el miedo y el entusiasmo a lo que se aproximaba.
Antes de que él pudiera dar un paso para comenzar su nueva aventura, una voz masculina sonó detrás de él.
-¡Derek!-Natsu, el adolescente de pelo rosado con poderes ígneos llegó y lo abrazó de frente, incapaz de contener su emoción-¡Cuando vuelvas, quiero tener una pelea contigo! No puedo creer que mi más digno oponente este partiendo-
-Y no olvides traer unos peces de tu viaje-Dijo Happy, el pequeño Exceed azul con alas, aparecieron a su lado y comenzando a volar alrededor del par de amigos.
El adolescente de la capucha, de nombre Derek, río ante la reacción de sus amigos.
-Prometo que tendrás tu pelea el día que vuelva Natsu, no puedo dejar que Gray siempre te humille en las peleas que tienen, tienes que ganar al menos uno contra otra persona. Y Happy, te traeré los mejores pescados que pueda encontrar-
Natsu vio el rostro de su amigo y noto su sonrisa burlona, él se enojó levemente, pero después golpeó el hombro derecho de su amigo de forma amistosa, no pudiendo evitar soltar una sonrisa por eso. Poco después, se unieron a la escena dos personas más. Uno de ellos era un chico de pelo negro que vestía unos pantalones negros, pero estaba sin su camisa, dejando al descubierto su pecho. La otra persona era una chica de pelo rojo y que vestía una pechera metálica plateada junto a una falda blanca.
-Viste cabeza de antorcha, hasta Derek sabe que no puedes ganarme-Gray, el chico sin camisa habló en tono burlón, haciendo que él y Natsu chocaran sus cabezas, listos para pelear en cualquier momento. El resto del grupo veía esto con cara de póker.
-Ya veremos Elsa ¿Qué tal si lo comprobamos ahora?-Ambos chicos levantaron sus puños listos para pelear, pero la chica de pelo escarlata evitó esto al golpear a ambos en las parte trasera de sus cabezas, haciendo que estos se quejaran del dolor y vieran a la chica.
-¡Ya contrólense, par de idiotas! Estamos acá para una despedida-Erza Scarlet, la chica de la pechera metálica siempre fue la más seria del grupo de amigos, pero eso no evitaba que también fuera la que más se preocupaba por el bienestar de los demás.
Derek vio esa interacción con una sonrisa en su rostro, definitivamente, iba a extrañar esos momentos.
-Derek…-Gray desvió la mirada hacia su amigo, llamando la atención de este-¿De verdad es necesario que hagas esto solo? Sabes que podemos ir contigo-
-Lo se chicos, pero esto es algo que necesito hacer por mi cuenta-Derek bajo la mirada hacia su cadera, notando la espada que allí colgaba. Un recuerdo constante de sus padres que ya no estaban con él-Quiero volverme más fuerte para ser de ayuda en este lugar, devolver todo el cariño y apoyo que el gremio me ha dado en los últimos años, además, ustedes tienen su propia historia aquí, sería egoísta pedir que me acompañaran-
Sus amigos lo miraron con cierta comprensión por eso, sabían que nada de lo que dijeran iba a cambiar su opinión.
-Nos duele tu partida Derek, pero recuerda que Fairy Tail siempre será tu familia y, vamos a esperar tu regreso con muchas ganas-Dijo Erza, poniendo su mano en el hombro derecho de su amigo, ella tenía una leve sonrisa en su rostro.
-Lo se….prometo que volveré lo antes posible para retomar esas misiones en grupo-Derek le sonrió una última vez a sus amigos antes de que un abrazo grupal se formará en el lugar, indicando que eso no era una despedida, si no un "Hasta pronto".
Cuando finalmente rompieron el abrazo que pareció durar horas, Derek dio media vuelta y salió del lugar, sin saber que los desafíos que enfrentaría a lo largo de esos cinco años lo marcarían de por vida.
El misterioso tipo sonrió con nostalgia ante el recuerdo y se detuvo en mitad de su caminata, su mano izquierda se elevó hasta su cuello y tomó entre sus dedos un amuleto que colgaba en él, un recuerdo de su madre.
-Mamá, estoy listo para honrar tu memoria…-Con esas palabras retomó su camino, pero con más confianza en sí mismo.
Durante su travesía, su mente le recordó las historias que se habían formado alrededor del gremio que lo acogió hace ya doce años. Mucha gente los consideraba como héroes, enfrentándose a lo que sea para proteger a las personas, mientras que otros lo recordaban más por los destrozos que causaban en cada misión, incluso teniendo que pagar una gran cantidad de dinero para repararlos, a veces más de lo que ofrecía la recompensa de la misión que aceptaban.
Cuando llegó a aquel gremio a los siete años y observó la convivencia entre sus miembros, pensó que era una mala idea seguir en aquel lugar lleno de gente loca y peleadora. Ahora, con diecinueve años, no podía evitar reírse de todo eso, Fairy Tail no era el lugar más serio para emprender las misiones que se le encomendaban, pero ese espíritu fiestero lo hacía único frente al resto de los gremios del continente, en ningún otro lugar podría encontrar la camaradería y el sentimiento de familia que existía entre sus miembros.
Lo que lo llevó a preguntarse si valió la pena irse de aquel lugar.
-"Lo hice por hacerme más fuerte…para estar a la altura de un mago promedio"-Pensó el mago con seguridad, se había prometido que jamás iba a dudar nuevamente de sus habilidades en combate y estrategia. Algo que iba a cumplir hasta el final de sus días.
Sus pensamientos y caminata fueron interrumpidos cuando se detuvo al frente de un cartel que indicaba la entrada a la ciudad destino, en ella se podía leer:
"Bienvenido a Magnolia, hogar del gremio Fairy Tail".
La lluvia iba bajando de intensad mientras leía cada palabra, hasta el punto de que el mago bajo su capucha y su rostro quedo al descubierto, su pelo era castaño y estaba peinado hacia la derecha, en la zona de sus ojos y nariz tenia una mascara de color blanco, finalmente, tenía un cubrebocas negro. Sus ojos de iris verde demostraban un cansancio y madurez inusual para alguien de su edad.
-Finalmente…-Su voz denotaba el nerviosismo que sentía en aquel momento mientras en su cuerpo recorría un sentimiento de nostalgia, al recordar cómo esas mismas palabras le dieron la bienvenida a la ciudad cuando llegó la primera vez.
Camino un poco más para ver la ciudad en todo su esplendor, el lugar era bañado por la lluvia y, vio los edificios a la distancia. A primera vista, parecía que poco o nada había cambiado.
Sus manos se movieron al lado izquierdo de su cintura, en donde descansaba un casco negro, que le servía para protegerse de los ataques físicos y mágicos que podrían dirigirse a su cabeza. Con mucho cuidado, desabrochó las correas que lo mantenían unido a su cintura y se llevó el casco hacia su cabeza, se colocó el accesorio y abrocho la correa justo debajo de su cuello, haciendo que este quedara firme.
-"Acá vamos"-Con eso, el mago comenzó a caminar hacia la ciudad.
MAGNOLIA.
A pesar de la persistente lluvia que seguía cayendo, las calles de la ciudad estaban llenas de actividades de distintos tipos. La gente iba y venía, comprando accesorios y recursos que necesitaban en las tiendas callejeras, los animales corrían por el lugar jugando con otros y los niños disfrutaban de los charcos de agua que se habían formado en la acera.
Derek sonreía ante la escena, recordando que él hacía lo mismo en su niñez, tiempos que jamás volverían. Ahora, su mirada se enfocaba en las estructuras y las calles del lugar. Se dio cuenta de que poco o nada había cambiado en sus años afuera, cada tienda, cada casa y cada letrero eran iguales a los que recordaba.
Esperaba ver lo mismo cuando viera el gremio, pero su sorpresa fue mayúscula cuando, al doblar en una esquina, vio un gran edificio.
Ante él, se imponía un gran edificio el doble o el triple del tamaño del antiguo gremio, teniendo hasta tres pisos en él. La entrada del lugar parecía dar la bienvenida a un lugar lujoso debido a las rejas que había, lo más llamativo por ahora, era un café al aire libre que se extendía por toda la entrada y a la izquierda, una tienda de recuerdos.
-"¡Espera! ¡Este es el nuevo gremio que el viejo tenía en su mente hace años! Se nota que no les ha ido nada mal"-Derek sonrió ante la visión, se alegraba enormemente de ver las mejoras que había en el lugar. Se acercó a la entrada y noto la ausencia de personas a las afueras.
Con cierto nerviosismo miro a sus manos, que estaban cubierto tras un guante color café con detalles negros en los nudillos.
-"Creo que es mejor tenerlo a la vista, solo por las dudas"-Con ese pensamiento, se quitó los guantes de sus manos y en su mano derecha se podía ver la marca del gremio, de un verde claro-"Hora de enfrentar lo que sea que venga ahora"-
Sus pasos lo guiaron hacia la entrada del edificio y, con mucho nerviosismo en su corazón, entró al lugar.
GREMIO FAIRY TAIL.
Derek se sorprendió al ver que el comedor principal del nuevo gremio era tan grande como el espacio total del edificio antiguo, incluso pudo ver un pequeño teatro que había al fondo, las mesas brillaban de tal manera, que indicaban que habían sido recientemente lustradas. Lo que más le llamó la atención, fue que el gremio estaba bastante vacío, solo había un par de magos que no reconocía.
-"Seguramente el viejo mando a todos a sus casas temprano, pero ¡Este lugar está increíble! Y esto solo sucedió en cinco años, no quiero ni pensar cómo sería el lugar si hubiera sido el doble del tiempo, seguramente habría un castillo acá"-Derek giro su vista hacia la derecha del lugar y vio el bar del lugar, allí, solo había una chica de pelo blanco que le daba la espalda, limpiando algunos vasos que había en el lugar –"Creo que una bebida no me vendría mal ahora, tengo un par de Jewels para eso"-
El mago se acercó al bar y se sentó en una de las sillas del lugar, esperando pacientemente ser atendido, no se quitó ninguno de los accesorios de su cabeza. Analizaba la cantidad de bebidas y nuevos accesorios que había en el lugar en comparación del antiguo bar que recordaba.
-"Seguramente Cana será la más feliz por todo esto, me sorprende no verla acá"-Derek rio levemente al recordar el gusto por el alcohol de la maga de las cartas.
-Disculpa la demora ¿Qué se te ofrece, viajero?-La voz suave y amable de la chica llamó su atención, volteo su mirada hacia la bartender y pudo analizar la ropa que traía. Ella llevaba puesto un vestido rojo oscuro junto a un moño color rosado en su pecho, le estaba dedicando una sonrisa que hacía que Derek se sonrojara levemente, agradecía que tuviera su máscara puesta para ocultar esto.
-"Es…bastante bonita"-Pensó el, antes de aclarar su garganta-Eh..yo..quiero el cóctel especial, por favor-Se debatió si utilizar su voz normal o forzarla, pero al final, decidió hablar normalmente.
La chica, a pesar de que no lo demostró a primera vista, lo miró fijamente a los ojos como si lo reconociera de alguna parte.
-Entendido, va el especial entonces-La chica dio media vuelta y comenzó a tomar distintos accesorios y bebidas para preparar el cóctel. Mientras lo hacía, se dio cuenta de quién era el misterioso viajero, pero había decidido que primero le serviría su pedido.
Derek, por su parte, decidió mirar alrededor del lugar para ver qué otros cambios había.
-"Entonces añadieron más pisos…espero que ahora la segunda planta sea accesible, aunque me pregunto en dónde habrá quedado las misiones clase S, la enfermería y la oficina del maestro."-Bajo su mirada y ahora preguntas invadían su mente-"¿Qué habrá pasado con los magos que conocí hace cinco años? Quiero pensar que están afuera en una misión o que el maestro mandó a todos temprano a sus hogares, ojalá conseguir esas respuestas pronto"-
No pasó mucho tiempo perdido en sus pensamientos cuando la chica le llamó su atención.
-Acá tienes, disfrútalo-La bartender le sirvió su bebida a Derek, este se maravillo al ver un vaso gigante, su contenido trataba de un líquido rosado que soltaba espuma constantemente.
Derek se bajó su cubrebocas dejando a la vista sus labios y, de un solo sorbo, se tomó todo el contenido de la bebida. Cerró los ojos y una sonrisa se le formó en el rostro al sentir como el líquido recorría su garganta.
-"Dios, hace tanto tiempo que no probaba algo tan bueno"-Pensó el mago mientras dejaba con cuidado el vaso en la mesa y se tapaba nuevamente su rostro. Abrió sus ojos para notar como la chica lo veía fijamente, sin soltar su sonrisa.
-Espero que hayas disfrutado el cóctel especial de "Bienvenido de vuelta"-Dijo la chica con una sonrisa cómplice.
Derek analizó las palabras de la bartender durante unos cuantos segundos, después, sus ojos mostraban la sorpresa que había en su rostro.
-¿A..a qué te refieres?-El tono del mago denotaba nerviosismo al ser descubierto. La chica, solo rodeo la mesa del lugar y se acercó a él, una vez en rango, ella lo abrazó de forma efusiva.
-Es bueno volver a verte después de cinco años, Derek, no sabes cuán preocupado estaba el gremio cuando no dabas señales de vida-La chica rompió el abrazo y dejo que él viera su rostro, ella tenía una sonrisa sincera por sus palabras.
-¿Te…te conozco?-Preguntó Derek bastante extrañado, haciendo que la chica soltara una leve risa por eso.
-Puede que te sorprenda….pero soy yo, Mirajane-La maga finalmente habló y reveló ser Mirajane Strauss, la antigua maga de clase S.
Derek se quedó en shock por esto, su mente lo llevó de vuelta a las vivencias que tuvo en el gremio hace cinco años y podía decir con seguridad, que ella no se parecía en nada a la Mira que recordaba.
-¡¿M…Mirajane?!-El mago por fin tuvo el valor de hablar, aun procesando lo que estaba viendo y lo que estaba pasando, no solo estaba sorprendido por el cambio físico de la maga, sino que también, ella lo abrazaba como si fueran amigos de toda la vida.
-"Esta no puede ser la misma Mira que conocía…ella era la definición de confianza y ego en una misma persona"-Derek se debatía mentalmente si él estaba en una especie de sueño ahora mismo, era imposible que esa misma persona le estuviera mostrando tal muestra de cariño ahora mismo-Pero…¿Qué te pasó? Estas mas hermosa y mucho más amable de lo que recuerdo-
Mirajane se sonrojo levemente por el cumplido, pero no tardó mucho en responder.
-Mucha ha pasado en estos cinco años, supongo que ya debiste darte del principal cambio en el lugar, créeme, esto es solo una pequeña parte de todos los cambios que ha pasado últimamente-
-Vaya cambios….-Mencionó Derek, mirando por alrededor del lugar y viendo también, discretamente, el cuerpo de la maga clase S. Nunca imaginó que ella se desarrollaría de tal forma, pero lo que más llamaba su atención, al fin y al cabo, era su personalidad amable y comprensiva, algo que jamás pensó ver en ella-Es solo que…pareces una persona totalmente diferente-
-Ya puedo creer que sí, pero Derek, la gente cambia mucho con el tiempo-El mago detectó algo en el tono de la chica que lo hizo poner en alerta, como si ella estuviera conteniendo una gran tristeza.
Decidió que lo mejor era no presionar sobre aquel tema.
-Ya veo…bueno, de cualquier forma, me alegra verte sana y salva Mirajane-Con eso, Derek comenzó a guiar sus manos hacia su cabeza, donde se quitó todos sus accesorios, dejando a la vista su rostro. Mirajane pudo ver el rostro de su amigo después de cinco años, notando que su apariencia física poco o nada había cambiado tras años de ausencia.
-No has cambiado en nada Derek, estoy seguro de que los demás estarán emocionados por verte-Dijo ella.
-Ya lo creo…hablando de ellos ¿Por qué hay tan pocos magos ahora?-
-Oh, el maestro envió a muchos a su hogar bastante temprano, debido a que la lluvia va a empeorar en unos minutos más y, además, es una forma de agradecer que todos los magos contribuyeron en la construcción del nuevo gremio, pero si preguntas específicamente por el equipo de Natsu, ellos están afuera tomando unas vacaciones-
-¿Natsu y vacaciones en la misma oración? Nunca pensé que escucharía esas palabras-Dijo Derek con ironía-Me alegra saber que al menos, todos están bien y en el gremio…hablando de esto ¿Qué hay de nuevo en el lugar?-
-Una tienda de recuerdos en la entrada y un café al aire libre en la entrada, supongo que tuviste que verlos-Mencionó Mirajane, algo que el mago asintió con su cabeza-También hay una piscina en la parte trasera bastante grande y ahora, el segundo piso es accesible para todos, las misiones clase S están en el tercer piso junto a la oficina del maestro Makarov-
-¡¿Una piscina?! Finalmente, el viejo me hizo caso con esa recomendación-Dijo Derek con una sonrisa.
-El maestro realmente tomó en cuenta esa idea después de que te fuiste, se dio cuenta de que sería una buena idea tener una forma de que los magos se distrajeran entre misiones-Dijo Mirajane.
-Y me perdí la inauguración de eso…demonios-Derek se lamentó por eso.
-No te preocupes, la piscina no se irá a ningún lado-La maga se rio levemente por la actitud del mago. La conversación de ambos magos fue interrumpida cuando un hombre de baja estatura y en sus ochenta años se sentó en la mesa del bar, su mirada transmitía sabiduría y seriedad usual en alguien poderoso. Era el maestro del gremio, Makarov Dreyar.
Antes de que Derek pudiera decir algo, el maestro levantó su mano izquierda en señal de que lo dejara hablar primero.
-Derek…han pasado cinco años desde tu partida y, a pesar de que entendimos tus razones para ello, el no enviar una carta en estos años es un acto que no se toma a la ligera, todos en el lugar estaban preocupados de que algo te hubiera pasado, hijo-La voz del maestro era de regaño y su semblante era serio.
Derek estaba nervioso por esto, sabía que el maestro tenía razón y debía admitir la verdadera razón por la cual nunca se comunicó con el gremio.
-Maestro…no justifico mis acciones, pero la verdad es que si tengo una razón detrás de eso-Dijo Derek, con bastante nerviosismo en su voz. Algo que hizo que Mirajane y el maestro les prestarán toda su atención.
-¿Cuál fue?-Pregunto Mira, curiosa. Derek suspiró pesadamente antes de hablar.
-Eh…bueno…digamos que, solo quizás, me haya olvidado de la dirección del gremio, el papel donde tenía anotado la dirección se me terminó perdiendo apenas salí de Magnolia-Cerró los ojos por la vergüenza que sentía en ese momento.
Mirajane y el maestro vieron al mago con una expresión de incredulidad en sus rostros, antes de que sus manos izquierdas fueran a su rostro, no pudiendo creer la explicación que el mago dio. Puede que hayan pasado cinco años, pero algunas actitudes y sentimientos son difíciles de cambiar con el paso del tiempo.
-Derek…-Mirajane se estaba aguantando la risa por eso. El maestro, por su parte, se pudo recuperar de esto e hizo sonar su garganta, llamando la atención de ambos.
-Como decía, esto podría llevar a una sanción considerable….pero algo me decía que una razón así vendría de tu parte-El maestro ahora tenía una sonrisa en su rostro-Bienvenido de vuelta hijo, nos alegra tenerte acá-
-Gracias maestro, estoy listo para volver a ser un aporte al gremio-Dijo Derek, igualmente con una sonrisa.
-Desde mañana puedes comenzar a tomar misiones si quieres, por ahora, es mejor que vayas a tu hogar. Mirajane, comienza a cerrar el gremio, nos vemos mañana-Con eso, el maestro se levantó y comenzó a ir a su oficina.
-Entendido maestro, que descanses-Dijo Mirajane.
-Bueno, gracias por el trago Mirajane, mañana vendré a conocer todo lo nuevo del gremio, por ahora, aun tengo que conseguir un lugar para dormir-Derek comenzó a sacar algunas monedas para pagar el trago, pero la maga le hizo un gesto con la mano de que no lo hiciera.
-No te preocupes, la bebida corre por cuenta de la casa-Dijo ella.
-Gracias Mira, nos vemos mañana-Con eso, Derek tomó sus cosas y se dirigió hacia la salida del lugar, bajo la atenta mirada de la chica.
-"Espero que no hayas vuelto solo para crear destrozos junto a Natsu y Gray"-Mirajane se rio levemente por esto, antes de comenzar a guardar todo para cerrar el lugar.
Una noche de lluvia bañaba la ciudad de Magnolia, envolviendo el lugar en un manto de oscuridad y silencio. En uno de los hoteles de la ciudad, ubicado más específicamente al sur de la ciudad, Derek dejaba sus armas junto a sus accesorios en la mesita de noche que estaba cerca de su cama, en la habitación del hotel.
Una vez se aseguró que todo estaba bien, se recostó en la cama.
Los recuerdos del día inundaron su mente, desde su llegada a Magnolia hasta el reencuentro con el maestro Makarov y Mirajane. Recordó todo el tiempo que había estado afuera y como el lugar era completamente diferente a lo que recordaba, se preguntaba si sus amigos y compañeros magos también sufrieron grandes cambios.
-"Mañana descubriré eso…y también, mañana es un nuevo comienzo"-Derek comenzó a cerrar los ojos. La emoción y la incertidumbre de qué pasaría mañana invadían su mente de gran manera, pero estaba listo para afrontar lo que se venía.
Notas del autor:
Si se preguntan si esta historia ya se había subido, están en lo correcto.
Decidí subirla nuevamente corrigiendo algunas cosas que se me había pasado durante las revisiones que había hecho. Todo esto debido a que decidí hacer un borrón de mi antigua cuenta y comenzar una nueva.
Para los que se preguntan, llevo 10 años en esta pagina y jamas he terminado un fanfic, esto va a cambiar con este.
