Una Vida Después de la Muerte
…
Sueño # 6
-nee, Nanoha, querida cómo te sientes? -
-estoy algo cansada pero, valió la pena, no son lindos? -
-si, son muy lindos se parecen a ti-
-Yo digo que se parecen más a ti, se ven tan lindos, cuáles serán sus nombres?-
-la verdad es que quiero que tu lo decidas Nanoha-
-estás segura? -
-si, por supuesto-
-entonces tengo pensado en que se llamen Leo y Rei-
-me agrada-
-si?-
-si, son perfectos, gracias amor-
-por qué dices eso, lo quería yo también aunque no pensé que fueran gemelos-
-creo que eso se debe a mi, dicen que cuando son gemelos, la probabilidad de que vuelvan a nacer en la siguiente generación es alta-
-aún así, me alegro, me siento realizada Fate-chan en serio, la que debería de agradecer soy yo-
-no digas nada de eso, ambas lo decidimos y quisimos-
Me daba un beso en los labios antes de poner a nuestros hijos en la cuna para que yo pudiese descansar, no lo negaba en verdad me sentía realizada, sin ninguna duda de que esta era en verdad mi vida. Veía a Fate-chan tratar a los gemelos con absoluto cariño y amor, en verdad ella estaba enamorada de los pequeños y ni que se diga de toda la familia, había pasado tan rápido, tan fugaz, tan maravilloso, que eso la verdad ya no importaba todo lo demas.
Pasó casi una semana y salía del hospital con los nuevos integrantes de la familia y con los demás miembros de esta, que estaban más que maravillados y ni se diga de Vivio también, ella ya se decía ser una hermana mayor y que los cuidaría de todos los ataques de los abuelos y tíos, que ahora sí podía luchar contra todos nosotros, nos reímos y yo miraba la escena, era tan maravilloso.
-Nanoha?, que sucede? -
-nyahahaha, Fate-chan lo siento no te escuche, que me decías?-
-mouu, Nanoha, estaba preguntándote que si ya sabes donde pasaremos las fiestas-
-ya tan rápido son esas fechas? -
-aún falta un mes pero si, que sucede? -
-ha pasado tan rápido, Vivio ya tiene 15, los gemelos 12 -
Me sentía extrañamente rara, eso lo había notado Fate-chan, haciendo que se acercara y con sus manos hacer que volteara a verla a los ojos.
-hace tiempo no veía esa mirada y siempre que pregunto no me dices, que sucede? -
-siento que es un sueño, todo, todo, desde que nos conocimos, cómo se dieron las cosas, como aparecieron nuestros hijos, no lo se, es tan extraño, no me siento yo pero te miro y digo en verdad eres tu y esto pasó? -
-cariño, me sientes? - ella tomó mis manos y las puso en sus mejillas mientras buscaba mis ojos algo ya cristalinos
-si-
-soy real Nanoha, y lo que paso lo entiendo, si lo vemos de esa manera también, lo que querías que no dijera en aquel momento es lo que tu has estado pensando en todo este tiempo, ahora lo sé pero no crees que si fuera un sueño, ya debiste de haber despertado?, digo si lo ponemos de ese modo, hemos pasado por mucho que en algún momento debiste de haberte despertado no crees? -
-si, tienes razón, lo siento-
-no te disculpes amor, solo me preocupo-
Quería decirle algo mas pero éramos interrumpidas por nuestros tres hijos.
-Mamá!, tenemos hambre ya son las 3!-
pero eso no quitaba la espinita de aun lo sentia como un sueño y eso me empezaba sentir ansiosa.
-chicos estaba a punto de llamarles, lavense las manos y siéntense-
Dije sonriendoles, mientras Fate-chan me ayudaba a poner la mesa.
La navidad de ese año decidimos festejarlo en donde vivíamos Fate-chan y yo.
-no puedo creerlo, te ves tan hermosa hija-
-mamá!, me estás avergonzado, mas bien me harás llorar! -
-hija no llores, se arruinara el maquillaje-
-entonces dile a mamá que no llore-
-Nanoha, Vivio tiene razón, no llores tampoco es como si no la volvieras a ver, viviremos en el mismo lugar, después de esto-
-es que, no pensé, bueno, si lo pensé, pensé que te casaría algún día pero fue tan rápido, aún recuerdo cuando cabias en mis manos-
-mouu, mamá!, no me digas eso, papá! Dile algo-
-ugh, amm Nanoha querida será mejor que salgamos ya pronto comenzará la ceremonia y hay que revisar que todo esté listo, también hay que ir a ver a Einhart, para ver si esta lista -
Mis lágrimas en realidad no se querían detener, estaba feliz la verdad, ahora Vivio tenía 21 años, la edad en la que nos casamos Fate-chan y yo. Ella sí tenía una boda como debió de haber sido y me alegraba por que había conocido a una chica realmente encantadora, por que se parecía un poco a Fate-chan, era seria cuando no se trataba de Vivió, era cariñosa, amable, dulce solo con ella y se veía que solo tenía ojos para ella y nadie más, así como nosotras, era realmente maravilloso el hecho de que ella encontrará una persona como cuando nos conocimos Fate-chan y yo, que por esa misma razón lloraba, todo era tan maravilloso que me alegraba de estar viva.
-muy bien chicas, es hora de decidir a dónde iremos a pasar nuestras vacaciones! -
-este año a quien le toca? -
-la última fue Miyuki-
-entonces que les parece si este año lo hacemos más dinámico?-
-qué tienes pensado Momo-chan-
-que les parece si ahora que la familia ha crecido bastante hagamos alguna votación o ya tienen idea de dónde quieren ir?-
Este era el segundo año en el que la nueva integrante de la familia T. Harlown Takamachi estaba, para ese tiempo o antes de, mis hermanos Miyuki y Kyouya ya estaban casados sus hijos tenían 10 y 12 años, así como también mi cuñada Alicia y mi cuñado Chrono también ya estaban casados y tenían también a sus respectivos hijos llevándose una ligera diferencia de 2 años con los hijos de mis hermanos. Habían cambiado muchas cosas, nosotras nos mudamos a una casa más grande para que pudieran tener Vivió y su esposa Einhart su privacidad aunque hacíamos la misma rutina de desayunar, comer y cenar juntos. La cafetería "Midori-ya" se convirtió en una cadena famosa de la cual soy dueña de ella, y que mis hermanos me ayudan con sus respectivas cafeterías, en cambio mis padres decidieron retirarse, y siempre están de viaje a alguna de nuestras casas para visitar a sus nietos y pasar el rato, eso se los había pegado mis suegras ya que ellas también hacen lo mismo y para cuando deciden dejarlo de hacer ya era de nuevo estas fechas.
-entonces el destino está decidido! -
-dónde todo empezó he? -
Escuche decir por parte de Fate-chan, la verdad es que no se por que lo pensé y dije esa opción pero tampoco es que importe solo no sabia que decir.
-hace tiempo que no vamos-dije sonando un poco melancólica
-tienes razón, casi la edad de Vivio-
-vamos a ir donde se conocieron? -
-si, espero que te guste aunque no se si haya cambiado algo-
-creo que tus abuelos tampoco saben, solo van a revisar la cafetería y después se van-
-aún así eso es emocionante, no es cierto Einhart? -
-si, creo que si, la verdad me siento un poco más aliviada en vez de salir del país-
-vamos Einhart, tienes que acostumbrarte esto se ha convertido en una tradición familiar desde que nos conocimos Nanoha y yo, también podremos ver a Hayate-chan-
-cierto!, también vive ahí la tía Hayate!, le marcare!-
Veía como mi hija empezaba a marcarle a Hayate-chan, y ella enseguida contestando se llevaban muy bien y eso me alegraba al igual que con sus hijos, ella les decía primos, la verdad ahora me sentía emocionada si me ponía a pensar en eso, y sin darme cuenta el tiempo seguía pasando.
-Nanoha, sigues viéndote igual como cuando te conocí, parece que no has envejecido ni un poco-
-nyahaha, Fate-chan tan linda como siempre-
-se que soy linda, pero tu lo estás mas-
-Fate-chan eso hace cosquillas-
-en serio?, yo pensé que te gustaba por que te hace sentir de otra manera-
Sentí sus labios devorarme por completo, se sentía tan bien ser abrazada por esta mujer, tan hermosa, dulce, comprensiva, encantadora, seductora, inteligente, amable, que jamás había pensando en encontrar a alguien mas que no sea ella, sentir sus besos y su toque por todos este punto sabía que él destino había hecho lo justo y necesario para que esto fuera de esta manera.
Jamás había pensado que el haberme levantado ese día tarde, ocasionaria eso, esto.
-Nanoha en qué piensas? -
-en qué soy feliz, feliz de haberte conocido a ti en ese avión, que nuestros asientos estuviesen juntos, a Vivio de casarnos, de formar una familia amorosa, de tener a los gemelos, en realidad estoy feliz por todo este tiempo que llevamos juntas, lo que hemos experimentado, hecho, realizado, en serio Fate-chan-
-lo sé amor, pero no por eso tienes que llorar-
Me quedé un poco confundida reaccionando al toque de Fate-chan, lo cual reí por qué no me había dado cuenta.
-lo siento, solo no se que paso-
-Nanoha no tienes por qué llorar, aquí estaré siempre-
Sus besos eran tan cálidos que no sabía que pensar, sólo sentía que estaba segura en esos brazos delgados pero firmes y fuertes desde el primer momento que la conocí.
En serio me alegraba y le daba las gracias a todos los dioses por dejarme conocer a una persona tan maravillosa como lo era Fate-chan, la abrace con todas mis fuerzas como su fuese a desaparecer y no quería por que también entre esos agradecimientos mis súplicas venían con ellos por si fuese un sueño.
… ring… ring…
-mhh, 5 minutos más-
… ring… ring..
-ugh!...si?,quien habla? -
-Nanoha-chan!-
-Hayate-chan? -
Había tomado mi teléfono celular y contestaba estaba con los ojos cerrados, podía estar un poco más consciente de que ya era de día, pero lo sentía extraño.
-mouu, Nanoha vas a perder el avión, me dijiste que te insistiera en marcarte si no me habías mandado un mensaje de buenos días y la hora de tu vuelo ya casi es! -
-que?, cual avión? -
Sin abrir los ojos por que eso era lo que ellos no querían me sentaba en la cama era extraño, me sentía extraña, me frote los ojos solo para decirles que era hora que me dejaran ver y así fue.
-¿cómo que?, cual avión!?, Nanoha-chan estas bien!?-
-que? -
Conteste pero no era para ella, miraba en donde me encontraba, recordando que era el pequeño departamento en el que vivía en Tokyo. Mire a lado de la cama y no había nadie, tocaba la cama buscando un indicio de que alguien estuviera a mi lado, pero nada.
-Nanoha-chan, sino te apuras tendrás que comprar otro boleto-
-espera, es que… -
-es que?, sucede algo?, me estás preocupando -
Notaba el teléfono que tenía en la mano, y veía en la pantalla el nombre de mi amiga, yo me sentía extraña hasta el punto de caer en desesperación y no sabía por que.
-tranquila Hayate-chan eh uhmm nos vemos en la noche te parece?, nos vemos-
Entre al pequeño baño ya con mi voz y mi respiración agitada, me veía las manos, sintiendo que a una de ellas le faltaba algo. Me mire al espejo y tenía mi pijama de siempre…?.
Trataba de recordar ahora algo, era extraño, el reflejo que siempre vi sabía que era yo pero no me sentía así, lágrimas salían de mis ojos no entendiendo que sucedía, mi mente trataba, intentaba de recordar que había hecho anoche, pero no recordaba.
El teléfono de nuevo sonaba pero era el tono de un mensaje.
"buenos días Nanoha!.
Estamos ansiosos de verte después tanto!.
Te extrañamos que tengas un buen viaje y te esperamos!"
Lei el mensaje que había mandado mi madre pero lo cerraba buscando algo más en mi teléfono y nada a todos los conocía, fotos que casi no tenía también, no encontraba nada, revisaba mis cajones, cada gaveta y nada, que buscaba no lo sabía, mire de nuevo el reloj sintiéndome desesperada, me cambie y no tenia ganas de hacerlo pero tenia un viaje, mis maletas estaban en la puerta como el boleto de avión, revise la hora y faltaba una hora para que saliera.
Aquel sentimiento de tristeza, desesperación, miedo, se alejaba con cada paso que había dado, sintiendo que esto es un mal sueño, no podía dejar de sentirme ansiosa, esa era la verdad..
Tome un taxi y tuve mi tiempo para pensar en que?, no podía pensar en nada.
-señorita?-
-perdón que? -
-ah, hemos llegado al aeropuerto-
-ah!, lo siento si eh, aquí tiene gracias-
-al contrario que tenga un excelente viaje-
-gracias-
Salí del taxi con mis pertenencias, mis pies se sentían pesados, revisaba una y otra vez mi teléfono, mi desesperación se volvía más latente y me sentía más ansiosa de lo que podía soportar.
Mire los datos del boleto y me dirigí a donde era, cada vez que me acercaba más a ese lugar, más no quería ir o más bien no quería tomar ese vuelo, por que no lo sé.
-última llamada para los pasajeros con destino a Okinawa-
Me quedé ahí a unos metros de esa mujer que habló un poco fuerte sin querer gritar.
Pero en realidad yo no quería, mi cuerpo era el que hacía lo que él quisiera, era tan extraño.
-yo!, esperen!, ¡Yo voy a Okinawa! -
Escuchaba decir para después sentir un golpe.
-lo siento!, estas bien?, perdón enserio, que tonta soy-
-yo… -
La miraba encontrándome con unos ojos color borgoña intensos, piel de porcelana, cabello largo, manos un poco grandes, y se veía que era alta, pero por una extraña razón.
-en serio lo lamento!, no pensé que te doliera algo!, ¿quieres que vayamos a ver a un doctor? -
Estaba llorando y no decía nada solo quería que pararan de caer las lágrimas era tan extraño.
pero mas extraño fue lo siguiente que paso, un fuerte sonido antes de que los enormes vidrios se estrellan para después una enorme explosion haciendo que cayera al suelo por el impacto.
dolía y dolía mucho, no sabia que pasaba pero todo era tan irreal, tan repentino, tan como un mal sueño.
