La cabeza de Norman daba vueltas y su visión estaba nublada, con dificultad se levantaba del húmedo suelo quedando de rodillas en medio de la oscuridad apenas iluminado por la luz de la luna, se encontraba cubierto de barro de pies a cabeza, "¿dónde... donde estoy?...", se preguntaba mientras miraba a su alrededor, aún que intentaba ponerse de pie sus piernas le traicionaban cada vez que lo intentaba, no recuerda mucho, pero sabe que cuando cruzó el portal era de día al otro lado, "¿había estado inconciente un día entero?", pronto el ruido de ramas, arbustos y animales moviendo se al rededor suyo lo sacaban de sus pensamientos.

Tras unos interminables minutos su visión se recuperaba y se daba cuenta que estaba en mitad de un bosque lúgubre, con la ayuda de un árbol cercano, logro levantarse del suelo, se siente como si lo hubieran apaleado, no sabe como pero el lodazal donde aterrizó le había salvado la vida.

"Necesito tomar un bañó... y tal vez un kilo de aspirinas...", sus pasos eran lentos e inseguros, solo podía escuchar los rugidos y gruñidos de animales que no puede ver a su alrededor, esto lo pone nervioso, y no puede evitar mirar a todas direcciones, buscando el origen de esos ruidos solo logrando ver sombra y formas entre las ramas de los árboles siniestros, "mierda...y no tengo ningún Charmander conmigo...", su intento de relajarse a si mismo bromeando parece ser bastante inútil pero era algo que hacia cuando no se sentía seguro.

Norman no sabe por cuánto tiempo ha estado caminando, pero podrían ser perfectamente 20 minutos o 2 horas, saltaba de dolor cada vez que pisaba las puntiagudas piedras del suelo con sus pies descalzos y las ramas de los arbustos rasguñaba la piel descubierta de sus piernas, en su intento de seguir a aquella mujer saltó por el portal con sus pantalones desabrochados y habían salido volando junto a sus zapatos en su caída al llegar a ese extraño lugar, "bueno... almeno aun tengo mi camiseta de Metálica".

Los caminos que se hacían entré los árboles y los arbustos parecían interminables, sus pies ya no daban para más pero seguía por pura autonomía, ya no sabe si ha estado caminando en línea recta o en círculos, solo sabe que no parece llegar a ningún lado, "voy a morir aquí, ¿verdad?, no voy a llegar a ningún lado, ¿verdad?... dios... la estupidez que he echo solo por un coño apretado", mientras se quejaba apartaba un par de arbustos que estaban en su camino, ya no le importa si las ramas lo lastiman, pero pronto vio algo nuevo, un claro en mitad del bosque, "bueno, ésto es un "lugar", supongo...", miraba a su alrededor pero no ve nada útil, excepto con tronco caído, no era su sofá favorito, pero servirá para descansar un rato asi que se sienta en el y suelta un "¡joder!" mientras siente sus pies arder de tanto caminar.

Su mente se llenaba de preguntas, "¿dónde estoy?, ¿quién era esa mujer?, ¿como pudo pasar todo esto?", mientras pensaba en esto no puede evitar recordar a la mujer misteriosa, "la mujer celestial " como ella misma se hizo llamar, su apariencia, el olor de su cuerpo, la sensación de su piel, sus pechos lactantes, "¡maldita sea!", se dijo a sí mismo mientras su miembro reaccionaba a sus pensamientos, no podía sacar de su cabeza a esa mujer y el encuentro carnal que tuvieron.

Anon miro su miembro contraerse animado y después de unos segundos solo pudo tomar una decisión, "... supongo que esto me relajará por unos minutos... ", sin saber que más hacer tomaba su miembro con su mano derecha y comenzaba a satisfacer se a si mismo, "oh vieja amiga, no te pongas celosa por hacer esto mientras pienso en "ella", tu y yo tenemos mucho más historia...", Norman se perdia en sus fantasías, volviendo a experimentar en su mente la sensación de los senos de la mujer envolviendo su miembro, lubricado con su leche revitalizante.

"Si, así... justo así~" susurra mientras acelera el ritmo absorto de su alrededor, los espasmos de sus piernas y caderas anuncian qué esta apunto de llegar a su límite, pero antes de poder terminar siente como el tronco caído donde estaba sentado comienza a levantarse, haciendo que caiga al suelo de inmediato, "¡maldita sea!, ¡¿ahora que?!", maldice mientras mira como en un segundo para otro las ramas y hojas caídas que rodeaban el tronco caído se movían de manera antinatural en un torbellino junto a este, formando una criatura que lo dejaba calado del miedo, un enorme lobo de madera, con garras y dientes de astillas afiladas.

La criatura gruñía de manera agresiva, posando la mirada sobre Norman sus ojos eran dos grandes huecos iluminados por dos esferas de energía verde que fungian de pupilas, pero justo antes de que pudiera saltar sobre el hombre desnudo de cintura para abajo como el depredador que era, Norman dejaba salir su carga sobre el rostro de la criatura gracias al pavor que sentía, apagando una de las esferas de energía en sus ojos, esto hizo retroceder a la criatura buscando limpiar la pegajosa sustancia de encima suyo.

Norman se reía de manera nerviosa, mientras se levantaba del suelo e intentaba justificar tal ataque deshonroso , "¡n-no era mi intención! yo no sabía que tu...¡ésto es tu culpa!, ¡¿no sabés que no tienes que interrumpir a un hombre en sus "negocios"?!", es lo último que pudo decir antes de recibir un zarpazo del lobo de madera, rasgando su camiseta por completo pero logrando evitar que tocará su cuerpo directamente, "¡mierda!, ¡mierda!", grito antes de salir corriendo como un pollo sin cabeza, por la primera dirección que pudo, no le importo atravesar unos arbustos a toda prisa, pisando piedras y ramas punzantes, solo sabe que tiene que huir.

Corría sin voltear hacia atrás ni por un segundo, hasta que sus pies y el cansancio ya no le permitían avanzar más, por suerte no escuchaba ni veía a la criatura por ningún lado, "supongo que mi "ataque especial" lo derrotó" decía entré ligeras risas nerviosas, estaba tan distraído con su intento de mantener su orgullo intacto que no vió que su camino estaba truncado con un desnivel en el terreno, cayendo por el, arrastrando se de espaldas por el pequeño barranco, esto destrozaba lo poco que quedaba de su camisa.

"...Mi vida es un mal fanfic en Wattpad..." se quejo mientras seguía de espaldas en el suelo, reincorporando se lentamente sólo para encontrarse con una escena de lo mas inoportuna, dos lobos de madera justo iguales al que había deshonrado hace unos unos minutos, estaban apunto de devorar un pequeño conejo blanco, los tres habían dejado de interpretar sus roles de depredadores y presa y habían puesto su atención en Norman, "...mi vida es un mal fanfic DE COMEDIA en Wattpad...", es lo que alcanzo a decir antes de que el conejo huyera aprovechando su entrada "heróica", por su parte los dos lobos comenzaron a acercarse a el con claras intenciones agresivas.

"Chi-chicos, relajarse, yo no quería arruinar su casería" dijo entre risas nerviosas mientras los constructos de madera caninos lo rodeaban, "escuchen, no creerán lo que acaba de pasar, estaba yo, ocupando me de mis "asuntos"...no esos "asuntos" si no los otros "asuntos~" y de golpe, me sorprende uno igual a ustedes, y no lo podrán creer, fue tan vergonzoso...yo...yo...", el hacia un pobre intento de distraer a las criaturas, sin lograr mucho, en ése momento sintió una tercera presencia detrás suyo, al voltear a su espaldas era el lobo se hace rato, aun con el regalo blanco de Anon en su rostro y con solo uno de sus ojos de energía verde brillando.

"Veo que ya puedes ver...heee, ¡¿lo pillas?!~... ve a por mi cuello, asi será rápido" incluso ante de lo que podría ser lo último que diga tiene que intentar tomar el asunto con cinismo, asi, cerró los ojos y se preparó a morir en tal situación indigna, ¿su único arrepentimiento?, no haber experimentando de nuevo el cuerpo de aquella mujer misteriosa.

Pero antes de que sea su final, una silueta vuela sobre el, la sombra de esta entidad proyectada por la luz de la luna le indica que algo había aparecido y reso que fuera aquella mujer exuberante con habilidades de Obi-wan pero lo que encontró es algo menos o igual de impresionante, dependiendo de a quién le preguntes, era una pequeña pegaso, no mucho mas alta que un metro veinte o incluso menos, de pelaje amarillo y crin rodada, de ojos color verde azules y unas extrañas marcar de mariposas en sus flancos.

La pequeña criatura estaba parada entre Norman y los lobos de madera, los cuales ella miraba con una intensidad intimidante, haciéndolos retroceder entre gruñidos, pero esto solo hizo que ella avanzará unos pasos y desplegará sus alas por completo, por algún motivo esto los hizo huir, Norman estaba anonadado, la pequeña criatura lo había salvado, sin medie sus acciones, guiado solo por su emoción de estar aún vivo saltó sobre la pequeña yegua abrazando la con fuerza, apretando su mullido y suave cuerpo, era como un malvavisco ligero, "¡gracias!, ¡muchas gracia!...quiero decir, no necesitaba ayuda realmente, pero la intención es lo importante~".

Inesperadamente la pequeña pegaso pegó un grito ahogado y aleteo como una paloma asustada hasta escurrirse de entre los brazos de Norman para salír volando hacía la copa de un árbol, esto lo dejo perplejo, pero seguida cae que igual fue demasiado entusiasta con su agradecimiento, lentamente y con cuidado se acerca y habla con más suavidad, "oye, tranquilo...¿tranquila?, no quiero hacerte daño, solo... quería agradecerte por la ayuda".

De entré las hojas del árbol se asomaba la pegaso con timidez mirando le fijamente por unos segundos antes de bajar planeando y dando unos cuantos pasos hacia el, "s-soy Fluttershy, un gusto conocerte", dijo la pequeña equina.

"¿Bueno, es un placer conocerte Fluttershy, soy Norman, hem... ¿un humano?" se presenta con cautela a la pequeña pegaso amarilla, sin saber si estaba de más decir su especie, de igual manera lo hizo, extendiendo una de sus manos hacia ella, esto la hizo retraer se un poco, evitando mirarlo directamente por mucho tiempo, pero pronto ella notó que el no tenía intenciones violentas, asi que puso una de sus patas en su mano extendida, en un saludo mucho mas amistoso.

El ambiente se había relajado hasta que unos arbustos cercanos se comenzaron a sacudir, esto hizo a ambos redirigir su atención a ellos, ambos esperaban mas lobos de madera, pero lo que se asomó era algo muy diferente, un conejo, el mismo conejo blanco aue hace nada había sido la presa de aquéllos depredadores de madera seca, "¡oh Ángel!, ¡no deberías asustarnos así!..." dijo Fluttershy, mientras el pequeño de orejas largas se acercaba a ellos, cruzando sus brazos y mostrando descontento con ese regaño.

"¿Ángel?, ¿es acaso tu conejo?" pregunto Norman a Fluttershy mientras esta acariciaba la cabeza del conejo, "claro, el fue quién me avisó que estabas aquí en peligro de los lobos de madera" respondió ella mientras lo miraba directamente con una pequeña sonrisa timida, pero pronto su expresión cambio de golpe al verlo con mas atención, "¡oh Celestia!, ¡¿estas herido?!" gritó con una preocupación inesperada para el mientras volaba alrededor suyo, examinando su cuerpo con suma atención, sus patas recorrían su piel limpiando el lodo de encima suyo y notando sus heridas, "oh, amiguito, estas heridas se pueden infectar, ¡necesitamos limpiarte y curarte de inmediato!".

Norman la miraba impresionando y confundido, había pasado de una heroina a una bolita de pelos tímida a una médico asertiva, esta pequeña era un peluche mullido relleno de sorpresas, "si, supongo que lo último que quiero es morir de una infección en el culo después de haber sobrevivido a unos lobos salidos de Evil Dead", apesar del dolor aun tenía fuelle para sus bromas malas y referencias desfasadas.

"¿Evil Dead?" pregunto Fluttershy mientras se paraba detrás de el y seguía revisando su cuerpo tocando con una total falta de vergüenza e inhibición el cuerpo del humano cínico, esto le provoco una ligera vergüenza a Norman, nunca antes había sido examinando desnudo, esto lo puso un poco nervioso, pero la pegaso no parecía importarle, aun que el no tardó en notar lo obvió, Fluttershy también estaba desnuda, esto lo hizo sentirse extraño, ella es una pegaso, un caballo, bastante pequeño de colores pastel e inteligente, pero de igual manera un caballo.

Por un segundo recordó lo que había visto cuando la mujer misteriosa atravesó el portal, se había convertido en una especie de caballo alado también, aun que no le había parecido especialmente pequeña y también parecía tener una especie de cuerno en su cabeza, pero, aun así estaba tan distorsionada su silueta que no podía descartar o asegurar nada, en ese momento su mente rebobino un poco más atrás, regresando al encuentro que tuvo con la mujer, como si se tratará de una algo condicionado su miembro volvió a reaccionar ante estas memorias tan vívidas, poniendo se erguido y firme.

Fluttershy que había estado rodeando el cuerpo de Norman a nivel del suelo revisando sus piernas se encontró con la visión de su miembro erguido con todo su esplendor enfrente de su rostro, sus ojos recorrían su longitud y tragando un poco de saliva contemplaba su miembro y con una de sus patas lo tocaba en su punto, esto hizo despertar a Norman de su viaje mental de placer, dirigiendo su mirada directo a ella, a primera vista parecía que estaba revisando su miembro por motivos médicos, pero bastaba con mirar por más de un segundo que había una intención oculta, su respiración se volvió pesada y sus labios se abrían ligeramente para enseguida morder su labio inferior, dejando que un poco de saliva se derramé en el suelo.

"...¿Fluttershy?" pregunto, Norman a la pegaso mientras ella ligeramente extendía sus alas y como si fuera un acto instintivo cerraba sus ojos y pegaba su hocico al miembro, olfateando con intensidad, llenando sus pequeños pulmones con su olor el cuál la hacía estremecer, "¡¿Fluttershy que mierda haces?!", pregunto el humano mas confundido que nunca, este grito hizo reaccionar a la yegua miniatura, la cuál se apartó y retrocedió unos pasos mientras cerraba y pegaba sus alas a su cuerpo, su rostro había pasado de un amarillo crema a un rojo brillante.

"Y-yo... e-estaba... ¡estaba comprobando si tenías una in-infección!, los olores pueden revelar si algo hinchado tiene una infección... y eso se ve muy hinchado... y grande...y duro.. si, e-eso es... lo que hacía.." la respuesta de Fluttershy no podría engañar ni a un chino borracho, pero Norman decidió ignorarlo y aceptar su respuesta solo para que que esta situación embarazosa pase lo mas rápido posible.

"vale, eso... tiene sentido...", réplica mientras se apartaba un poco de ella.

El silencio llenó el lugar con ambos apartando la mirada del otro, aunque duró segundos, el conejo de Fluttershy comenzó a jalar su larga cola rosada mientras señalaba a Norman y una dirección que para el era al azar, el no entendía lo que quería decir, pero ella si lo captó, "S-si Ángel, ¡tienes razón!, debemos ir a casa... Norman acompáñame, debemos limpiarte y curarte esas heridas, en mi cabaña podrás tomar un baño...y me haré cargo de ti", Anon asintió en silencio y con un ambiente incómodo entre ambos comenzaron a hacer su camino, con Fluttershy y Ángel delante, guiando al humano.

Anon caminaba mirando a todas las direcciones evitando posar su mirada sobre la yegua, de pronto sus pies comenzaron a sentirse húmedos, como si pisará charcos al andar, esto lo hizo bajar la mirada y notar, efectivamente pequeños charcos, extrañandole que solo parecían estar en línea recta, justo donde el caminaba, sus ojos subieron siguiendo el rastro y se encontró con algo inesperado, la humedad provenía de un lugar cercano, está bajaba por las patas traseras de Fluttershy.

El clavaba su mirada en la parte posterior de ella, no podía verlo directamente gracias a su cola, pero sabía que solo podía venir de un lugar, Norman trago algo de saliva evitando pensar en ello, pero aun así toda esta situación era mucho más incómoda de lo que se esperaba, por un segundo se sintió observado y levantó la vista para encontrarse con los ojos de Fluttershy, mirando lo directamente al rostro mientras caminaban.

Norman ya espera tener que justificar y buscar una escusa de por qué estaba mirando con tanta atención su trasero, pero Fluttershy simplemente regresó a mirar hacía delante, sin decir ni mostrar una reacción por haberlo pillado mirando, era la segunda vez y consecutiva que el esperaba tener que lidiar con un arranque de irá femenina por algo tan sencillo como tener el sentido de la vista, no pudo evitar pensar "¿que ha pasado?, ¿de golpe he despertado en una realidad donde el sentido común es universal y no algo exclusivo de unos privilegiados del sexo masculino?...como por ejemplo yo".

Mientras Norman se hacía una auto felación en su ego, Fluttershy suspiraba con nerviosismo, esto volvió a atraer la mirada de el hacia la yegua, penso que diría algo, pero lo que se encontró fue a ella levantando el vuelo, no se elevó demasiado en el aire, de echo se queda a la altura justa para que su trasero quedara enfrente de la cara de el, ante ésto Norman apartaba la mirada, no quería tentar su suerte una segunda vez con la pequeña pegaso, pero sus ojos son arrastrados hacia ella cuando de un modo tímido ella movió su cola a un lado.

Todo lo que había estado oculto por su rabo ahora se mostraba a todo explendor, sus genitales pequeños, virginales y rechonchos, de un tono ligeramente mas oscuro que su pelaje, tenía una "dona" perfectamente redonda y pequeña por culo, su feminidad era igual de hinchada y carnosa y era de dónde resumía el líquido que había estado pisando desde hace un rato, escurriendo por sus muslos hasta el suelo, en su vientre bajo se encontraban sus senos equinos, no se había dado cuenta por la baja altura de la pegaso, pero eran bastante grandes, colgando hasta sus rodillas, pero con una firmeza que las hacía ver llenas.

Fueron un par de segundos pero para Norman duraron minutos, cuando pensó que no podía ponerse mas obsceno la situación la feminidad de Fluttershy se abrió y entre ruidos húmedos e indecentes se asomó un "corazón" rosado, el propio corazón de el se aceleró, creyó que le daría un ataque cardíaco pero tan repentino como empezó ella volvio a ocultar su jardín secreto con su larga cola y como si estuviera arrepentida por su repentino atrevimiento comienza a volar con mayor prisa.

"¡E-espera!, ¡Fluttershy!, ¡¿a dónde vas con tanta prisa?!" Grito Norman también acelerando su paso para intentar alcanzarla, no sabía que pensar de la yegua, a cada minuto que pasaba ella mostraba una faceta totalmente distinta a la anterior.

(Fin de la segunda parte)

Sus opiniones serían de mucha ayuda, gracias por haber leído esta parte de la historia.