Norman estaba echo una bola de nervios, no esperaba en lo absoluto que alguien apareciera de la nada en la puerta, sabe perfectamente que la puerta de entrada no tiene ningún tipo de llaver, con desesperación volteaba a ver a Fluttershy, quién estaba boca arriba totalmente inconciente, durmiendo pesadamente mientras aún estaba cubierta de cabeza a pies del regalo blanco de Norman.

Sabía que ser atrapado en una situación así con una chica inconsciente era una sentencia de cárcel, así un primo suyo terminó en la lista de agresores sexuales cuando la chica que lo invito a una cita decidiera que "retroactivamente su consentimiento ya no es válido" solo por qué no quería que su familia se enterara de que no es una señorita virginal.

Sus ojos buscaban un lugar donde ocultarse pero era inútil, la cabaña de Fluttershy es apenas una habitación medianamente amplia, con desesperación salió de la cama de un salto, pero enseguida vió la puerta que da a atrás de la cabaña, saldría por ahí, pero un movimiento le llamo la atención, Fluttershy se había dado la vuelta quedando boca abajo, con su trasero levantado escurriendo su semilla de su interior.

"¡¿Fluttershy?!, ¡¿Estás en casa?!, ¡Terroncito de azúcar!", la voz de quién sea que estuviera fuera se estaba volviendo más impaciente, sabía que en cualquier momento abriría la puerta, "¡Debo de salir de aquí!", pensó pero primero busco una sábana con la cuál ocultar su crimen, en otras palabras, cubrir a la inconciente Fluttershy que aún derramaba su espesa semilla blanca, pero antes de que cubrirla por completo la puerta de la cabaña se abrió por completo y una silueta se dejó ver mientras la luz del sol de la mañana entraba detrás suyo.

"¿Terroncito de azúcar?, ¿que le pasó a la señal que colocamos ayer?, esta medio caida como si una carreta llena de manzanas la hubiera atrope-", la silueta entraba con tranquilidad parpadeando para acostumbrarse a la oscuridad del interior, era otro caballo miniatura, bueno, poni miniatura, de pelaje naranja y crin rubio recogido en una coleta, al igual que su cola y marcas de manzanas en sus caderas, no parecía tener alas, pero tenía una musculatura marcada y un sombrero vaquero, pronto sus ojos se abrían como platos ante lo que veía.

Norman estaba encorvado con una sábana entre sus manos, tapando a medias Fluttershy la cuál seguía durmiendo profundamente sobre sus grandes senos equinos, temblando y teniendo pequeños espasmos por todo su cuerpo acompañados de suaves quejidos, para rematar, un pequeño chorro de la semilla de Norman salió disparado de su feminidad acompañado de un ruido lascivo y un suave quejido, este caía a centímetros de las patas delanteras de la yegua naranja.

Ambos, Norman como la yegua se quedaron mirando la zona de impacto de aquel perverso disparo, mientras Fluttershy simplemente temblaba y quejaba en voz baja, lentamente ambos guiaron sus miradas para verse a los ojos, la tensión del ambiente no sólo se podía cortar con un cuchillo, directamente era necesario cortarlo con uno para voverse por el lugar.

"Esto... esto ha sido ciento porciento consentido, se que aclarar esto de primeras ya me hace parecer sospechoso, per-", antes de que pueda seguir Norman ve volar el sombrero de la yegua, distrayendole al levantar su mirada, para acto seguido sentir un golpe seco en la entrada del estómago, la yegua naranja le ha dado un cabezazo que lo lanza al otro lado de la cabaña golpeando una pared y haciendo que una buena cantidad de trastos caigan sobre el coronando lo con una cazuela en su cabeza.

"¡¿Que has echo rufián?!, ¡¿te has atrevido a tocar a Fluttershy con tus asquerosas garras como lo haría un tejón de la miel en la mielera de la tia Applehoney?!", la yegua le gritaba a Anon mientras se paraba enfrente suyo, el lentamente levantaba la cazuela y miraba a la yegua, aun que no era mucho mas grande que Fluttershy su presencia imponía, en especial por su físico y después de haber sido lanzado al aire por un cabezazo, sabía que intentar enfrentarse a ella sería un sin sentido, aun recuerda como la navidad pasada su primó de trece años lo humilló enfrente de toda su familia después de que el se riera por hacer algo tan estúpido como "tomar clases de kárate".

La poni lo empujaba contra la pared con sus poderosas patas mientras el seguía en el suelo, golpeando lo contra la pared detrás suyo, "dame una razón para no hundir tu cabeza contra el muro... terroncito de azúcar...", Norman miraba a la yegua de arriba a abajo, buscando una escusa buena, pero antes de que pudiera decir la primera idiotez que se le ocurriera la poni agrega, "y espero que seas honesto... yo realmente valoraría eso... terroncito... de... azúcar...".

Norman se quedaba paralizado y tomando su consejo como una clara advertencia decide explicarle lo ocurrido... adornando "un poco" la historia... como que, en lugar de tener sexo en un callejón con la mujer misteriosa, en realidad el la rescató de una banda de moteros y que en lugar de ser perseguido por los lobos de madera y termina siendo rescatado por Fluttershy, ella era la perseguida y el, el heroico salvador, naturalmente la poni naranja lo miraba inquisitiva, con una ceja levantada mientras lo escuchaba, "o-oye, si no me crees puedes preguntarle a Fluttershy... cuando se recuperé, claro...".

Ambos volteaban a ver a la pegaso la cuál seguía en su cama, al parecer al fin mas relajada, su cuerpo ya no temblaba y sus suaves quejidos se habían vuelto un lindo y suave ronquido de caballo, aun así su trasero seguía expuesto, con las señales claras de lo que había pasado, la poni naranja se acerco a ella y con mucho decoro tomo la sábana que la cubría parcialmente para taparla por completo y de paso aprovecho para buscar y recoger su sombrero, ciertamente sin el ella tenía un cierto aire de "desnudes" que le extraño a Norman, " soy Applejack, ese es mi nombre, comadreja lampiña", dijo ella mientras lo miraba con furia.

El la miró con mas atención y noto más que sólo su constitución musculosa, sus caderas eran bastante anchas y tenía un trasero realmente bien esculpido y moldeado y sus muslos tampoco se quedaban atrás de grosor, mucho más grandes que los de Fluttershy,"esas nalgas son puro músculo" pensó, hasta cierto punto esta agradecido de haber recibido un cabezazo, una patada de ella le hubiera roto mas de un hueso, pero también pudo ver que sus ubres equinas eran mas pequeños que los de Fluttershy tal vez la mitad de grandes, aun así eran de un tamaño bastante generoso.

Antes de que consiguiera ver más de cerca debajo de la cola de Applejack ella voltea a verlo, el con sus reflejos de ninja... de ninja discapacitado, aparto su mirada bastante tardé, como se esperaría solo hizo que la yegua naranja desconfiara mas de el, "bien, no se que eres y no puedo dejar que vayas a ningún lado..." en ese momento la yegua tomaba una soga de entre las cosas que habían caído sobre Norman y con una destreza digna de una vaquera lo enlazaba con firmeza.

"¡Oye!, ¡¿que mierda haces?!, ¡¿crees qué soy un cerdo?!, ¡¿una vaca?!",el humano aun estaba adolorido por el ataque de ella y ésto solo agrava el dolor, ella simplemente lo miro con desprecio y respondió con desdén, "nah... Ronalda o Clarabella no son bestias lasivas... como tú, debo ir a buscar a Twilight y las chicas", decia mientras lo ataba al sofá de la sala de estar.

Antes de que el siguiera quejándose la poni se marcho a todo galope de la cabaña, dejando a el atado en el suelo y a Fluttershy durmiendo apacible en su cama a pesar de toda la conmoción, por un segundo pensó en levantarse y salir corriendo mientras aun esta atado... pero lo último que quiere es correr desnudo sin rumbo con los brazos impedidos, al menos sabía que si se quedaba, pasara lo que pasara Fluttershy va a interceder por el... o al menos eso es lo que espera, a demas, esta también bastante cansado, ha dormido apenas nada y a hecho mas ejercicio en dos días que en todo el resto se su vida, asi que se levantó y se tiró sobre el sofa al que estaba atado, para al menos intentar descansar un poco más.

Han pasado unos veinte o treinta minutos, al menos eso marcaba el reloj de la pared y Norman sin poder pegar ojo se encontraba mirando el techo de la cabaña mientras sus piernas colgaban, no ha podido descansar pensando cuál será su destino, "¿acaso a ido a buscar a la policía?, ¿en este mundo existe tal cosa?, supongo que si, pero todo estará bien, ¿no?, fue consentido por ambos... creó, ¿y si no basta eso?, ¿tendrán leyes contra sexo entré especies?, tal vez... ¿ella no es mayor de edad?, ¡¿como podría saber algo cómo eso?!" su mente recorría pasillos oscuros, "¿que castigo podría recibir?, ¿una multa?, ¡¿ni siquiera se si existe el dinero aquí?!, ¿cárcel?, lo último que quiere es que se le "caiga el jabón" en una cárcel llena de caballos... ¿tal vez ejecución?...".

Un suspiro hizo que Norman saliera de sus pensamientos y volteara a ver de dónde provenía, era Fluttershy quien se despertaba de su necesario descanso, con el pelo enmarañado y la cara cubierta de rastros de lágrimas, saliva y mucosidades secas, era un desastre, pero parecía bastante bien descansada apesar de eso, estirando su cuerpo y haciendo que unos cuantos de sus huesos truenen, esto llamó la atención de el, "asi que si que tienes huesos...", por como se sentía al tacto el hubiera jurado que era un enorme malvavisco suave.

"Buaa~... buenos días Norman, ¿que tal dormiste?~", dijo la pegaso miniatura aún medió dormida mientras se paraba de su cama, estirando también sus alas, "¿N-Norman?, ¡¿por que estás atado?!" Fluttershy al fin se daba cuenta de la extraña situación en la que el estaba, atado de su sofa, rápidamente de un salto planeo de sus aposentos húmedos hasta donde estaba el.

"Bueno... digamos que una amiga tuya vino de visita, al parecer dejo algo olvidado ayer y digamos que... mal interpretó que tipo de relación tenemos...", esto hizo sonrojar a la yegua amarilla y rosada mientras se quedaba congelada, "¿A-Applejack ?" pregunto ella con una expresión de terror puro en su rostro imaginando las implicaciones de que alguien sepa que es lo que ella y Norman estuvieron haciendo... o lo que ella y los lobos de madera hicieron antes de eso.

"N-n-no le has contado nada sobre lo de los lobos de madera, ¡¿v-verdad?!", se notaba el terror en los ojos de ella, mientras se sujetaba de la soga que tenía atado a Norman, pegando su rostro contra la de el, la nariz de la yegua era suave y mullida, era una sensación agradable, "¿de verdad tiene huesos dentro suyo?", de nuevo pensó sobre la naturaleza ósea de los ponis pero enseguida deja de divagar.

"Tranquila, no dije nada sobre eso... no me hubiera servido en mi defensa para nada... solo le conté como nos conocimos y de golpe me ato y salió a toda velocidad de aquí a buscar a alguien, hem, ¿"Tuailait"?... y las "chicas"..." le contestó Norman mientras ella lo miraba fijamente, lentamente se relajaba y lo soltaba mientras se sentaba al lado suyo, "bu-bueno, tendré que desatar te primero, asi podremos explica... mejor las cosas a las chicas cuando lleguen..."

Pero antes de que consiguiera liberarlo Applejack y otros cuatros ponis entraban a la cabaña, "¡ahi esta ese mono lampiño!" señaló la campirana con una de sus patas a Norman el cuál se encontró con la mirada curiosa de las cuatro yeguas que la acompañaban, lo miraron con asombro de arriba a abajo.

"¡Q-que hace aquí un humano!" Exclamó la yegua más alta de las seis, era de varios colores morados, y marcas de estrellas, esto era llamativo pero lo que más atrajo su mirada, es que era la única con alas y un cuerno, las demás solo presentaban una de estas dos características, excepto por la yegua vaquera y un rosada que no paraba de dar vueltas alrededor de todos saltando.

De pronto la poni rosada paro de saltar por todos lados, justo entre Norman y applejack apartando está con un golpe de su trasero, era totalmente de color rosa pastel empalagoso, su crin y cola estaban arañados y revueltos, con ojos azules y marcas de globos de colores en sus flancos, "¡Hola!, ¡¿Cuál es tu cumpleaños?!, ¡¿Te gustan los globos azules?!, ¡Tenemos que preparar una fiesta de bienvenida!, ¡¿te gusta la pizza con chocola-...?!", antes de que siguiera con su cuestionario interminable un aura brillante la envolvia.

Con suavidad era levantada del suelo y llevada por el aire hasta sentarla al lado de una unicornio de pelaje blanco y crin turquesa, su cuerno brillaba con la misma tonalidad del aura que envolvió a la energética poni rosada, una mirada ligeramente sería mientras negaba con la cabeza por parte de la unicornio fue suficiente para hacer que la rosada se tomará con más tranquilidad la situación.

"Oh querida, ¿Este "señor mono" es un humano?", pregunto la unicornio blanca con crin turquesa la cuál se acerco a la yegua de colores morados con una pata en su hocico, como si intentará contener su desagradó por Norman simplemente por cortesía, al acercarse más a el pudo verla mejor, tenía ojos del mismo color de su crin, y un ligero maquillaje que resaltaba su feminidad, sus marcas en los costados eran unos diamantes, para este punto Norman se había dado cuenta que estás marcas eran algo común entre estas yeguas, al principio pensó que serían algún tipo de tatuaje típico, de esos que te haces con dieciséis años y luego te arrepientes por toda tu vida.

"S-si, ¡Pero no tiene sentido!, cuando se cruza el espejo tu cuerpo cambia, ¿Por qué se sigue viendo así?", la yegua alta y morada da unos cuantos pasos hacia Norman y lo miraba con detenimiento, "¿Pu-e-des en-ten-der-me?", pregunto lentamente la yegua mientras sus ojos morados lo miraban directamente a los suyos.

Este trato condescendiente hizo enfadar a Norman, "¡Claro que sí!, ¡Maldita sea!, ¡¿Quieren desatarme?!" Se sacudía mientras intentaba soltarse del lazo que había hecho Applejack, pero estaba demasiado bien hecho, conduciendo que solo se tensara aún más la cuerda.

"¡Ni en un millón de años sabandija de las arenas!, podrías atacarnos como lo hiciste con Fluttershy!" Exclamó la poni campirana mientras se ponía firme y de nuevo se colocaba entre el y las demás llegando a empujar hacía un lado a Fluttershy, aparentemente con intenciones de protegerla.

Fluttershy por su parte sólo estaba titubeante, soltando apenas audibles "no es..." o "realmente..." ante las acusación de la campirana, esto no estaba saliendo como Norman esperaba, no le estaba ayudando una mierda tener la de aliada, así que decidió intervenir y defenderse a si mismo, "mi-miren, se que que al principio podría verse mal, pero les juro que no me aproveche de nadie yo-", antes de que pudiera seguir una de las ponis presentes se lanzó sobre el, una pegaso azul celeste con crin de arcoiris y marcas de nube alada disparando un rayo.

"¡¿Es eso verdad Fluttershy?!, por que si no lo es... podría llevar al "señor mono" a dar un paseó por el cielo...", amenazó la pegaso azul, de ojos color rojos, aún que era la más pequeña de todas las presentes se mostraba como la mas"confiada", aún que tal vez la palabra que la describiría mejor sería "arrogante".

Fluttershy al fin se le acabó la paciencia y al fin decidió intervenir con fuerza, "¡El no se aprovechó de mi!... n-nos conocimos en el bosque Everfree, lo estaban molestando unos lobos de madera así que lo ayude... necesitaba un lugar donde quedarse a dormir así que...", Fluttershy se quedó en silencio, pero no hacía falta decir más, era obvio que no había pasado nada que ella no hubiera querido que pasará.

De golpe el silencio lleno la cabaña, al parecer no era la respuesta que las demás ponis esperaban, "¿Estás segura terroncito de azúcar?" Applejack se mostraba un poco preocupada, aún que no se podría decir si era por qué sospechaba que Fluttershy estaba intentando cubrir una falta de su nuevo amigo o si era qué no quería que todo fuera un mal entendido de su parte.

Fluttershy se relajó un poco y con una tímida sonrisa continúo, "S-si, el no me atacó ni nada, es amable... y bueno... huele muy bien...", esto último sorprendió y ruborizó a las otras cinco, cómo si eso significará algo para ellas, algo que Norman no terminaba de entender, "¿Que importa como huela?", se preguntaba Anon en su mente.

"Oh...¡Oh!, E-entiendo, entonces yo... lo siento" Applejack bajaba su sombrero ocultando su rostro para evitar que vean lo apenada que estaba y con un pequeño toque de su pata en la cuerda que envolvia a Norman la cuál en cuestión de segundos se destensa y caiga al suelo liberandole, el se quedaba confundido por las habilidades "ecuestres" de la yegua naranja, tomando la cuerda y como si hubiera sido un truco de magia la revisaba para descubrir el "truco".

Por otro lado las demás ponis se mostraban avergonzadas en diferente grado debido a toda la confusión, de entre ellas la más alta y morada se acerco a el y se llevó una pata a su pecho en señal de sinceridad y después de aclarar su voz dijo, "S-sentimos todo ésto, no queríamos... causar todo ésto e... Interrumpirlos...", con una pequeña sonrisa nerviosa se presentó, a ella, "Soy la princesa Twilight Sparkle, "¡un gusto conocerte!.

Norman aún molestó por todo el incidente se presenta, siendo lo más "amigable" que puede ahora mismo, "Soy Norman, así que...¿princesa?, ¿Acaso debería de arrodillarme?", el la miraba de arriba a abajo, dejando le claro que no está "impresionando" por sus supuestos títulos reales, aún así no pudo evitar contemplar lo ligeramente alta que era comparada con las demás, sus caderas y muslos eran esbeltos, bastante humildes, por así decirlo, ya ni mencionar su trasero o ubres equinos, todo bastante "virginal", toda una "cherry girl"

"¡No, no!, no es algo necesario, solo llámame Twilight, así me llaman mis amigos" decía la yegua morada mientras daba unos pasos hacia atrás, manteniendo la distancia, esto extraño a Norman, aún que no le dio demasiada atención ya que pronto la yegua rosada volvió a saltar alrededor suyo.

"¡Soy Pinkie Pie!, ¡¿Te gusta el pastel de queso o de arándanos?!, ¡¿Queso con arándanos?!, ¡eres bastante grande!, !seguro debes de comerte un pastel enteró tu solo!, ¡tal vez dos!, ¡¿Te gustaría que hiciera uno de queso y el otro de arándanos para tu fiesta de bienvenida?!", enseguida Norman la encontró insufrible.

"Oh, ¡realmente me gusta el pastel!...me gustaría uno... ¡echo con tu hígado pequeña perr-!", en ese momento Norman sujetaba a Pinkie por su cola y la sacudía de arriba a abajo con fuerza, pero antes de que pudiera llegar a más Twilight los envolvia con su aura mágica y los separaba, por un lado Norman molesto tratando de alcanzar a Pinkie mientras que ella, estaba aturdida rodando los ojos sin parar.

Mientras Norman flotaba no pudo evitar notar que si bien su personalidad para el es inaguantable, su físico era bastante caliente, unas anchas caderas, no tan grandes como las de la vaquera pero bastante imponentes, y sus ubres, bastante cerca de las de Fluttershy, pero lo que más resaltaba era su gran trasero, superando de lejos los de la pegaso tímida y los de la fuerte vaquera.

"Cre-creo que deberíamos dejar lo de la fiesta de bienvenida para otro momento Pinkie... primero debemos de descubrir como Norman terminó aquí y por qué no es un poni", exclamó Twilight tratando de evitar que la situación escalé más y buscando redireccionar la conversación le pregunta a Norman,"¿como acabaste aqui?", rápidamente el se dio cuenta que esa seria una pregunta muy constante de ahora en adelante, así que le contó todo...de nuevo endulzando las cosas.

"¿M-mafia rusa?, cre-crei que había sido motociclistas los que estaban molestando a esa mujer misteriosa...¿Que es rusa?", pregunta una confundida Fluttershy al humano cuando esté acaba de relatar su historia a las demás chicas, "tampoco recuerdo que mencionaras el casino en llamas...", La sinceridad nunca ha sido el mayor fuerte de Norman, "b-bueno, no siempre se puede ser fiel históricamente cuando estás contando una historia..." le explicó intentando no parecer un mentiroso, lo cuál es.

Esta respuesta solo hizo que las seis yeguas se miren entré si, esto seria un camino muy largo para todos, pero la yegua blanca y de crin turquesa se acercó a el y se presentó con un tono que le parecía repelente y presuntuoso, "bueno, yo soy Rarity y es siempre un... "placer" conocer a los amigos de mis amigos, lo que necesites... puedes, pedirlo", aún que pareciera estar tratando de ser generosa, es claro que es solo un compromiso social para ella... o al menos eso le parece a el mientras la miraba con hastío.

Aún asi el "escaneó" su cuerpo en busca de "atributos" que la rediman y encontró algunos bastante interesantes, caderas generosas y un trasero respingado, no tan grandes como los de Pinkie, Applejack o Fluttershy, pero si eran atractivos seguramente gracias a un buen cuidado estético, por otro lado sus ubres eran curiosamente redondas y firmes, le recuerdan a los pechos de una de sus tías después de ponerse implantes.

Mientras Norman seguía estudiando a la diva unicornio, se acercó la pegaso azul por uno de sus costados, "¡Rainbow Dash!, ¡la Wonderbolt más cool de toda Equestria!, se que es un placer conocerme~", se presentó la pegaso azul celeste y crin arcoiris mientras daba una pequeña pirueta en el aire, "y sobre dar un paseo en el cielo... relájate, solo bromeaba~", apesar de intentar sonar relajada, su voz denotaba que no, eso sin duda había sido una amenaza, "tranquila...ya daremos una vuelta después..." Respondió Anon mientras le sonreía con algo de malicia, lo que hizo que ella retrocediera un poco.

Cómo con las anteriores la observo bien, pero, si la "princesa" ya tenía cualidades humildes, la "Wonderbolt más cool de toda Equestria" era una tabla de planchar, un trasero escaso, unos muslos flacos, unas ubres que son apenas botones sobre su vientre, todo eso sumado a su altura lo haría jurar que está ante una preadolescente, tal vez lo más "interesante" es su físico atlético y lo firme de su escaso trasero.

Mientras estás últimas dos se terminaban de presentar Twilight se había quedado atrás, pensando seriamente sobre la historia que contó Norman, más que nada sobré la descripción de la mujer misteriosa, en especial por su pelo celeste, etereo y brillante, solo una persona se le venía a la mente, "La princesa Celestia...", murmuró, pero enseguida sacudió su cabeza, tratando de olvidar que siquiera las relaciono, para Twilight la mera idea de que la princesa Celestia fuera al mundo humano a hacer tales cosas indecentes..."¡Ella nunca haría eso!", exclamó llamando la atención de todos.

"¿Quien no haría que, terroncito de azúcar?", pregunto Applejack mientras se acercaba a ella preocupada.

"No es nada Applejack, solo... necesito investigar lo que ocurre en la biblioteca del castillo... podía tomarme todo el día... alguien debería de quedarse con Fluttershy y Norman para... vigilarlo", Norman al escuchar esas palabras se ponía a la defensiva de inmediato, "¡¿Vigilarme?!, ¡Fluttershy ya les aclaro que no la ataque!".

"N-no se trata de eso... Tu no deberias de estar aquí o al menos no viéndote como un humano, está claro que ese portal que atravesarte es el responsable de que no cambiarás a un poni nada más llegar, te hizo algo que podría afectarte a largo plazo, claramente es magia muy poderosa y antigua... Muy pocos deberían de ser capaces de hacer algo así...", de nuevo Twilight vuelve a pensar en su amada maestra... pero no puede o no quiere imaginar que Celestia tenga un lado tan oscuro.

"Bueno, no puedo quedarme yo, tengo un importante encargo para la archiduquesa de horsydistak, la talla de sus..."Encantos lácteos" siempre le dan problemas para encontrar ropa de gala cómoda que no se limite a solo vestidos largos, es todo un reto~", Rarity parecía bastante orgullosa por tener tal "reto" entre sus... pezuñas.

"¡Yo tengo que organizar las 365 fiestas de cumpleaños del próximo mes!, ¡Además en 5 días será el trigésimo festival bianual de pasteles de ponyville!, ¡Tengo que practicar para hacer mi pastel de plátano y chocolate con menta!", todos miraban a Pinkie Pie confusos, "¿Trigésimo festival bianual de pasteles de ponyville?" pregunto Rainbow Dash como si nunca hubiera escuchado sobre tal cosa, Pinkie solo la miro y con una pequeña sonrisa le contesta, "necesidades del guión".

Tal respuesta descolocó completamente a Rainbow, pero enseguida recupero la compostura y simplemente decide ignorar las excentricidades de la poni rosada, y entre giros y exhibición de su talento para volar dice,"yo tengo práctica con los Wonderbolt a primera hora de la mañana, no puedo defraudar a los fans~".

La soberbia en su voz y el como inflaba su pecho hizo girar los ojos a Norman y a Applejack, encontrándose con la mirada, sorprendiendo se uno al otro en ese momento Applejack se dio cuenta que ella era la última en desvelar que, "realmente su día de mañana sería uno ocupado y que tampoco podría quedarse", pero no era así, la cosecha de las manzanas ya había acabado esa semana y del resto ya se ocupaba BigMac, por un segundo se le cruza por la cabeza en mentir, "Applebloom estaba enferma", "ahora me tengo que encargar de la cosecha de peras", "Sugar Belle es en realidad una "cascos sueltos " y tiene que vengar el honor de su hermano", pero es inútil, su honestidad es demasiado poderosa.

"Yo... puedo quedarme está noche" dijo la yegua naranja mientras mantenía su mirada en el suelo, está claro que aún se siente incómoda con toda la confusión que causó en la mañana, aún que era esperable con lo que vio.

"¡Fantástico!, si algo ocurre solo ve a todo galope al castillo si algo extraño le ocurre a Anon, nos vemos mañana por la mañana" se despidió Twilight y junto a ella las demás yeguas se marcharon.

Fluttershy, Applejack y Norman se quedaron de pie uno al lado del otro en la cabaña, bastante incómodos con la situación, "Bueno... ¿Que hacemos?", pregunto el mientras tomaba una de las sábanas que se encontraban en el suelo debido al altercado de hace rato colocando se la como si fuera una toga.

"¿Que haces?, ¿Acaso vas a una fiesta de togas pequeña comadreja del desierto?" Pregunto la campirana yegua al ver la vestimenta improvisada del humano, el cuál la mirá extrañado, si bien ya había notado la desnudez ordinaria que exibian las seis ponis no esperaba que a ella le llamará la atención su necesidad de cubrirse.

"¿Que?, no, solo ni quiero estar desnudo, ¿Usted no usan ropa?, quiero decir, tienes este sombrero...", Norman sin ningun amago de pedir permiso toma el sombrero de Applejack y se lo prueba, encontrando lo ligeramente holgado, al parecer la cabeza de los ponis es más grande de lo que parece.

"¡Devuelve me eso ladronzuelo de manzanas!", exclamó Applejack saltando sobre el y tomando su sombrero en una muestra de agilidad que Norman no esperaba, "usualmente usamos ropa durante eventos pomposos, como fiestas y festivales... aun que hay algunos ponis que la usan a diario... son extraaaños... como los monos lampiños que habla y usa togas...", las palabras de la equina naranja penetraron en el pecho de Anon mientras sentía su penetrante mirada al voltear a verlo mientras acomodaba su sombrero, sin duda.

(fin de la quinta parte)

Sus opiniones serían de mucha ayuda, gracias por leer está parte.