Hola espero que les guste! saludos!
El baile de Mefisto
Schubert, trio op 100 - Andante con moto
La periferia era así, un entramado de callejones curvos y rectos, con suelos de tierra, sucios. Las casas pequeñas de madera estaban pegadas unas a otras y se alzaban sobre ellas estructuras de dos a tres pisos que apenas dejaban atravesar el sol. Los techos hechos a mano unían las casas y las ventanas siempre se encontraban cerradas con cortinas sospechosamente. Había un olor a hacinamiento impregnado en el ambiente, aquí los magos y magas, brujas y brujos, entre otras criaturas mágicas buscaban sobrevivir el día a día y construir hogares con lo poco que tenían; al menos en un principio fue así, luego con el paso del tiempo, las secuelas dejadas por la segunda guerra y la falta de cuidado por parte de las autoridades del mundo mágico, provocaron que personas de diversa calaña ocuparan estos espacios para realizar actividades ilícitas, venta de peligrosos objetos mágicos, varitas robadas, piedras con extraños poderes, pociones prohibidas, criaturas extrañas entre otras cosas. La periferia pasó de ser el lugar donde un montón de familias depositaron sus sueños a transformarse en el centro del comercio ilegal mágico.
Poco a poco el barrio se fue oscureciendo, se apagaron los sueños de quienes vivían ahí. como se apaga el fuego si no se le alimenta. Lo cierto es que después de la caída de Lord Voldemort no todo fue color de rosa, las ciudades fueron devastadas y el daño en la salud mental de los magos, magas, brujas y brujos fue irreparable, el sentimiento de inseguridad, miedo y a que se volviera a repetir la historia caló profundo. La guerra trajo consigo y dejó nada más que pobreza y un profundo sentimiento de abandono y pérdida.
La búsqueda de justicia dio inicio a un montón de redadas hacia los mortifagos los cuales se dispersaron para ocultarse, todo aquel que tuviera la marca tenebrosa se convirtió en el objetivo. Puertas fueron destruidas, las casas allanadas. Se prometieron pagos a quienes tuvieran información sobre el paradero de los mortifagos, provocando un montón de falsos llamados. Carteles de se busca llenaron las paredes de la ciudad, carteles que se fueron borrando poco a poco, con el paso del tiempo los nombres y las caras fueron desapareciendo.
Entonces nuevas generaciones nacieron, un poco de esperanza y tranquilidad iluminó los caminos del mundo mágico el cual pudo comenzar a descansar entre tanta devastación, poco a poco se fue reconstruyendo la vida de las personas, volvieron las celebraciones y el bullicio de la alegría de lo que sería un nuevo comienzo.
Ha Scorpius Malfoy la vida lo había golpeado duramente desde su nacimiento, la familia Malfoy encabezaba la lista de los más buscados, ni con su estatus, ni su arrepentimiento lograron que se perdonaran sus acciones; la riqueza y el poder que ostentaban se había destruido con la caída del señor tenebroso, todos sus bienes fueron retenidos por el ministerio y la mansión que tantas generaciones habían habitado se transformó en un sitio de memoria de los tantos caídos por la guerra.
Draco malfoy fue el único en salvarse de Azkaban obligándolo a convertirse en un fugitivo, Lucius y Narcissa no tuvieron la misma oportunidad, fueron detenidos mientras trataban de escapar del país, en un enfrentamiento con los aurores donde dieron todo para poder permitir que su hijo lograra salvarse de la justicia. Y Draco herido de muerte por el enfrentamiento vago por las calles del mundo mágico sin un rumbo claro, sangre cubría sus ropas y su rostro empalidecía a cada minuto que pasaba. En esas circunstancias fue que Astoria Greengrass lo encontró, había ido a obtener diversas hierbas para pociones, su pasión. Un ruido llamo su atención y con mucha cautela se acercó a ver qué era, asustada pensando en un peligro inminente, camino con su varita en mano directo al bulto que se movía y soltaba gemidos de dolor, sintió sorpresa e impresión cuando vio quien era ese bulto moribundo, era Draco Malfoy. Reconociéndolo y sabiendo que era perseguido por la ley, se compadeció y lo tomó en sus brazos y como pudo se apareció a las afueras de la ciudad, temiendo que no soportara el viaje.
Sin entender muy bien el porqué lo hacía, lo llevó a una casucha que pertenecía a los terrenos de su familia, era la casa de los trabajadores que ya no estaban más habían sido víctimas de la guerra . Lo cuido como pudo, delicadamente, llevaba distintas pociones que le daba a él para que se recuperara, cambiaba sus vendajes y limpiaba sus heridas, yendo y viniendo con cautela.
Sin darse cuenta comenzó a desarrollar sentimientos por él, cariño, lo recordaba de Hogwarts, pero nunca se había percatado de sus facciones, que le parecieron de gran belleza. Hasta que un dia Draco despertó, asustado por no reconocer donde estaba, se levantó cayendo al suelo, sus piernas todavía no respondian bien, Astoria, que leía un libro en ese entonces, se asustó por el ruido de la caída de Malfoy, se levantó rápidamente y corrió temiendo lo peor. Pero se tranquilizó al verlo despierto y la felicidad se instaló en su corazón por ver al hombre que había cuidado con esmero despierto por fin.
-¿Quién eres?
-Tranquilo todo esta bien
-¿Dónde estoy?
-En un lugar seguro, soy Astoria ¿No te acuerdas de mi?
En ese momento Draco se calmó un poco por la suave voz de Astoria, sus ojos dejaron de sentir temor y observó el lugar. Con su ayuda logró levantarse y volver a la cama. Después de un tiempo reconoció frente a quien estaba.
-¿Por qué?
-¿Por qué, qué?
-¿Y como?
-Yo te encontré, estabas herido y...
Se miraron.
-Gracias
Pasaron días de mucha tranquilidad, donde conversaban y compartían, poco a poco, abriéndose el uno con el otro, no obstante había cosas que Draco se guardaba por vergüenza y trauma. Astoria le contaba anécdotas de su vida, qué hacían reír a Draco, y que le provocaban también un sentimiento de calidez en su pecho mezclado con agradecimiento. Un lazo nació entre ellos junto, complicidad. A medida que pasaban los días comenzaron a conocerse mas y mas, A Draco le gustaba la forma en que Astoria se apasionaba hablándole de pociones, libros sobre aventuras que había leído y los sueños que quería concretar, empezó a contar las horas que faltaban para verla volver, después de meses Draco ya se había recuperado de sus heridas, no tenía donde más ir. esa casucha se estaba transformando en su nuevo hogar.
Hasta que un día cayó en cuenta de una verdad absoluta, sintió angustia y tristeza, felicidad y desconcierto, nunca había sentido algo como aquello, estaba irremediablemente enamorado de Astoria. Pero Draco sentía que no había futuro para él y se torturo pensando que jamás lograría entregarle a Astoria lo que soñaba.
Un día Astoria había llevado un libro de poesía, era oscuro y bello al mismo tiempo
"No tengo ¡ay! palabras que hagan ver
cuan amoroso es amar con bien.
ni me permito perfilar tampoco
cómo trasciende a la belleza un rostro
cuyas facciones, en mi mente,
son...sombras en la brisa inerte"
una vez que dejo de leer, se miraron fijamente, sus corazones latian fuerte, con miedo y ansia se acercaron lentamente hasta que entre sus rostros no quedaba ni un centímetro de distancia, Astoria tomó valentía y rozó con suavidad sus labios con los suyos, draco respondió rozandolos devuelta y se besaron, la boca de Draco se sentía tibia, se besaron, draco rozó su nariz con las mejillas de ella he inmediatamente después se alejó con los ojos llorosos.
-Jamás podré darte lo que sueñas
-lo que sueño es estar contigo
-Pero Astoria..
-ven
Lo beso intensamente con la pasión que la caracterizaba , tocaban sus cuerpos ansiosamente, con el deseo desatándose a cada minuto, entonces, se compartieron el uno con el otro.
El no lograba descansar, el miedo de que lo encontraran era más grande, así los días pasaron hasta que las salidas de Astoria y sus desapariciones, llamaron la atención, levantando sospechas de sus padres y el ministerio que vigilaba de cerca a quienes habían compartido pensamientos de supremacía. Los aurores no tardaron en encontrarlos.
Era de tarde y sintieron que algo no estaba bien, se levantaron con rapidez, ruidos se acercaban eran los aurores que rodeaban la casucha. Respirando agitadamente se tomaron de las manos, entendiendo que sus vidas ya no podrían separarse. Los hechizos iban y venían, como pudieron se defendieron, hasta que lograron aparecerse en otro lugar, un bosque y luego otro y otro y otro sin descanso.
Astoria Greengrass había abandonado su posición y estatus para irse con Draco Malfoy quien no podía darle más que el peso de una condena. Cambiaron su identidad para sobrevivir y sus apellidos se volvieron malditos. Huyeron hasta el cansancio, parecía que no había rincón en el mundo donde llegar, ya no había hogar, eran extranjeros de su propia tierra. Y así pasaba el tiempo.
Primero fue la falta de su periodo, luego las náuseas y el mareo, Astoria estaba embarazada. Al enterarse ambos compartieron una felicidad momentánea que se fue con la realidad del presente que estaban viviendo. Cada vez era más difícil todo, el vientre de Astoria crecía más y más dificultando la huida de los dos amantes. Hasta que un día escondidos en un bosque en medio de la nada misma, Astoria sintió las contracciones perforando su cuerpo, agua corría por sus piernas, el dolor era insoportable Draco asustado la acostó dentro de la carpa improvisada que habían armado, con lo poco que sabía ayudó a Astoria que pujaba y respiraba agitadamente y finalmente después de tanto dolor dio a luz a un pequeño bebe, Scorpius. Con el miedo recorriendo su cuerpo, Draco creyó morir y nacer, ver a su primogénito en los brazos de su amor le parecía irreal, fantástico y aterrador, una luz dentro de toda la oscuridad que lo rodeaba.
En el otro extremo de la ciudad la historia era distinta, Hacía poco que Hermione Granger se había casado con Ron Weasley y entre la tranquilidad de sus días habían construido un hogar, grande y espacioso lleno de afectos y riqueza, poco quedaba de la pobreza que había embargado a los Weasley, eran héroes de guerra, todas las puertas sueños y oportunidades se encontraban abiertas para ellos, quienes no daban más de felicidad entre tanta oscuridad que antaño los perseguía. Hermione Granger para ese entonces Weasley, estaba embarazada y un día después de la feliz espera, dio a luz entre emociones y celebraciones a una bebe. Rose Weasley.
Scorpius creció en la clandestinidad. Sin un hogar estable, hasta que los años pasaron y después de tanto huir la familia por fin pudo descansar de tanta persecución, una señora vieja y misteriosa, como todas las señoras de ese lugar, les había ofrecido una casa discretamente en uno de los callejones que conforman la periferia. De a poco el nombre Malfoy fue desapareciendo de las bocas de las personas dándole un poco de estabilidad a sus vidas, aun así el miedo seguía profundo en sus corazones. Los vecinos los conocieron como la familia Williams, ahí Scorpius creció entre precariedades y carencias rodeado de un ambiente hostil para un niño. Aun así sus padres trataron de entregarle lo que más podían.
Rose creció en un hogar feliz, en la abundancia y la seguridad de una familia grande, numerosa, que le entregaba todo el cariño y contención que necesitaba. Nunca le faltó nada,
Los años también pasaron pero para Rose todo había sido más fácil.
Entonces ese día era un día especial para Scorpius, cumpliría dieciocho años, lo que le otorgaba la libertad que tanto deseaba desde que era un niño.
Entonces ese día era un día especial para Rose, cumpliría dieciocho años, lo que le otorgaba la libertad que siempre había tenido.
Ambos salieron al exterior sintiendo el calor del día, sonriendo caminaron lentamente admirando las nubes.
El mismo cielo los cubría.
