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Colección "Primeras veces": Fígaro por arrepentimiento
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Secuela de "Sakura no trabaja a domicilio" de la misma colección.
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El personal del hospital que pasa por el pasillo puede oír los gritos dentro del despacho de Sakura. Nadie se atreve a entrar, incluso aunque la están esperando para una reunión y no pueden empezar sin ella.
De hecho, un enfermero que había sido enviado a buscarla se queda fuera esperando que el ambiente dentro del despacho se calme para atreverse a llamar a la puerta.
-Me da igual. Sólo quítamelo -pide Kakashi gritando.
Este está intentando rascarse por dentro de una escayola que cubre su brazo derecho. Y lo hace con un boli que ha cogido del escritorio de Sakura.
-¡No pienso quitártelo todavía! -grita ella también-. No está sanando tan rápido como me gustaría, tendrás que llevarlo otra semana más.
-Pensé que podías curar huesos rotos con el chakra.
-Y puedo.
-¿Entonces es una especie de castigo por no haberte avisado de que iría a esa misión?
-No te creas tan importante, no se trata de eso. Aunque debería. ¿Cómo se te ocurre ir solo? Por Kami, eres el Hokage, ¿significa eso algo para ti?
-No pasó nada.
Un par de radiografías están sobre el panel luminoso de la pared, en ellas puede compararse el brazo hace una semana y ahora. Se observa claramente que el hueso está mejor, pero sigue fracturado.
-Yo no diría nada -grita señalando las radiografías-. Casi pierdes el brazo.
-Solo está roto -asegura cabreado.
-Eso es porque lo sané. Y no, no está solo roto. Destrozaste el hueso. Con un suicida en la aldea es suficiente.
Kakashi la mira sin entender.
-No seas Jiraiya. Nadie le pidió que se fuera solo. No era necesario. Y tú eres el Hokage. ¿Que crees que pasará si te pasa algo?
-¡POR KAMI! Solo es un maldito brazo -grita girándose para darle la espalda.
-¡Que no es SOLO un brazo, joder! -grita ella levantando las manos como si quisiera arrancarle la cabeza.
Kakashi vuelve a girarse para mirarla cabreado mientras deja escapar un suspiro cansado.
-Me lo quitaré yo mismo -susurra.
-Dios Kakashi… no entiendes nada. Podrías haber muerto. ¿Es que te da todo igual? -pregunta acercándose a él para enfrentarle.
-Joder -dice con cansancio-. ¿Cómo tengo que decirte que no era una misión suicida?
-¿No? ¿Y que te llevó a ir solo? ¿No querías compartir los beneficios? -pregunta con ironía.
Kakashi la mira con cierto odio sin saber que responder.
-¡Es suficiente! -pide levantando la mano buena para interponerla entre los dos como una barrera.
Sakura le mira también con odio.
-¿Tú decides cuándo es suficiente?
-¡Arggg! -se desespera todavía con la mano entre los dos-. No es eso. Esta claro que no vas a quitarme la escayola. Así que será mejor que lo dejemos aquí.
-Es que no entra en tu cabezota. No estoy hablando de quitarte o no la escayola.
-Yo sí. Necesito que me quites esta cosa. Soy diestro. No puedo escribir con la izquierda. No puedo trabajar. Ni siquiera puedo pensar bien por las pastillas que me has dado -grita levantando un par de dedos de la mano buena hasta la sien.
-Con suerte afectaran a tu cerebro y lo reprogramaran para que no creas que ir tú solo a una misión es una buena idea.
Kakashi toma aire intentando no responder antes de pensarlo dos veces. Se queda en silencio y la mira pensando qué decir. Pero ella vuelve a hablar antes de darle la oportunidad.
-La próxima vez que vayas a una misión tú solo, señor Hokage, deja una carta de despedida -dice con ironía.
-Perdona, no sabía que tenía que rendir cuentas ante nadie -dice cabreado con el mismo tono que ella.
-Joder. Eres desesperante Kakashi. En serio. Mejor vete antes de que te rompa el otro brazo.
Kakashi la mira frunciendo el ceño y apretando la mandíbula. Luego afirma en silencio.
-Necesito mi sello ¿donde está?
-¿Es que ahora soy tu secretaria? No tengo ni idea -responde cabreada.
-No es eso -responde con dureza- te lo dejé hace unos días para firmar los papeles del hospital.
Sakura le mira con odio. Había olvidado que lo tenía ella.
-En el primer cajón -indica señalando su escritorio.
Kakashi se acerca a la mesa y abre el cajón. El sello está ahí.
-Ya lo tienes. Si no hay nada más… -pide señalando la puerta.
Kakashi toma el sello y sale del despacho pasando a su lado.
-Pasa un buen día -se despide de ella con seriedad.
-Tú también -es la respuesta de ella.
La puerta se cierra dejando sola a Sakura en su despacho. Se apoya contra la puerta y se deja caer al suelo empezando a llorar.
Kakashi se queda en pie tras la puerta. Sin saber qué hacer. El enfermero que todavía espera fuera le mira con curiosidad. El Hokage le mira de vuelta y tras unos segundos echa a andar hacia su casa.
-o-
Deja la máscara sobre la encimera del baño y se mira en el espejo. Algo más de una semana sin afeitarse era demasiado tiempo. A este paso parecería a uno de esos viejos sabios. Por no hablar de lo molesta que era la máscara con la barba.
Así que pasa sus dedos por la espesa barba y decide afeitarse.
Prepara crema de afeitar y una cuchilla. Con su mano buena coge algo de loción que se lleva a la cara, pero a mitad de camino cae de su mano y va a parar a la camiseta. Coge una toalla con la que lo limpia antes de dejarla sobre su hombro.
-Debiste entrenar más la izquierda -se dice así mismo.
En ese momento suena el timbre.
Mira hacia la puerta como si pudiera ver de quien se trata, y regresa la vista al espejo para ver su reflejo.
-Es igual -dice abriendo el grifo para quitarse la crema que había logrado llevar hasta su barba y después se coloca la máscara para ir a abrir.
Cuando abre la puerta se queda congelado.
-¿Qué haces aquí? -pregunta extrañado.
-Olvidaste esto -responde Sakura en tono serio mostrándole un bote de pastillas.
Kakashi parpadea un par de veces.
-Arigato.
-Es importante que las tomes o tú brazo no se recuperara.
Kakashi afirma en silencio y coge el frasco, sin embargo, al ir a guardarlo en el bolsillo del pantalón se le cae al suelo.
Ambos se agachan a recoger las pastillas que han rodado por la tarima al abrirse el bote por el golpe contra el suelo.
Cuando se levantan Sakura le da las pastillas a Kakashi que las coloca todas de vuelta en el bote.
Ambos guardan silencio por un momento.
-¿Qué cocinas? -pregunta Sakura.
-¿Qué? -pregunta confuso.
-Tienes nata ahí -indica señalando la camiseta.
Kakashi mira hacia abajo y ve algo de crema de afeitar.
-No es nata -responde limpiándose con la toalla. -Iba a afeitarme.
-Ah. -Por un momento ninguno de los dos dice nada. Luego Sakura vuelve a hablar- Bueno, será mejor que me vaya. No olvides tomar las pastillas. He traído otras diferentes. Espero que no te dejen tan aturdido.
-Gracias.
-No es nada.
-Espera -pide Kakashi cuando ella se ha dado la vuelta para marcharse.
-¿Si? -pregunta volviendo a girarse.
-Yo… -comienza llevándose la mano a la nuca con timidez-. Quiero pedirte perdón.
Sakura levanta una ceja.
-Por lo de esta mañana. No debí gritarte.
-No te preocupes. Yo también te grité.
-No. Tú… Tú llevas razón. No debí ir solo y debí avisaros. No volveré a hacerlo.
-Eso ya lo has dicho antes.
-Esta vez es verdad.
-¿Y por qué será distinto a otras veces?
-Bueno, creo que esta vez he aprendido la lección -dice levantando el brazo en cabestrillo.
-No te creo. Seguirás haciéndolo. Te conozco. No quieres poner en peligro a los demás.
Kakashi hace una mueca sabiendo que lleva razón.
-La próxima vez dejare una nota indicando dónde voy.
-¿Y eso de que servirá?
-Sabrás dónde buscar mi cadáver -comenta con humor.
Sakura le mira con un nudo en la garganta negando con seriedad.
-No es gracioso.
-Lo siento. Pero créeme cuando te digo que morir no es lo que busco.
-Seguramente Jiraiya tampoco lo buscaba. Tú solo tuviste más suerte que él -dice con la voz quebrada.
-Lo siento.
-¿También escribirás eso en la carta? -pregunta dolida.
Kakashi niega en silencio.
-Prometo no volver a ir solo. Eso si puedo hacerlo.
Cuando Sakura levanta la cabeza, Kakashi puede ver que tiene un par de lágrimas cayendo por sus mejillas.
-Estaré bien -dice llevando la mano buena a su mejilla para quitarle las lágrimas y acariciarla en un intento por calmarla.
Pero por el contrario ella empieza a llorar con más fuerza. Kakashi pasa su brazo por los hombros de Sakura y la atrae hacia el abrazándola.
Sakura llora contra su pecho rodeándole por la cintura con los brazos.
-Ey, está bien. Estoy bien. Sé que no es solo un brazo roto, lo pillo. No más misiones por mi cuenta. Te avisaré y llevaré a alguien. De verdad. Lo prometo. Te lo prometo.
-No te creo -consigue decir entre lágrimas todavía contra su camiseta.
-Siento haberte preocupado. Y siento haberte gritado. De verdad. Llevo un día de mierda -se disculpa con sinceridad-. Bueno, llevo una semana de mierda.
Sakura se separa de él y le mira con los ojos rojos.
-Lo pagué contigo y tú solo buscabas ayudarme -añade Kakashi.
-Estás mojado -dice tocando el cuello de su camiseta y olvidando la conversación.
-Perdona. Me iba a afeitar.
-Ah -responde con sencillez-. ¿Como te apañas con la mano izquierda?
-Esa es una buena pregunta. Mañana te lo diré si no me he degollado por accidente.
-¿No te has afeitado en toda la semana?
-Esperaba recuperarme antes.
-¿Tan mal se te da?
-¿Afeitarme con la izquierda? Nunca lo he probado. Pero me he tirado medio bote de crema por encima.
-Pensé que un ninja tan habilidoso como tú sería capaz de afeitarse con la izquierda.
-Desearía ser zurdo ahora mismo -reconoce no queriendo responder a su comentario-. Pero no mentía cuando dije que las pastillas me dejan atontado. Creo que estoy un poco torpe.
-Bien. Hazte a un lado -pide Sakura empujándole del hombro bueno.
Kakashi la deja pasar y la mira interrogante.
-Vamos. Yo te afeitaré. Un servicio más de la peluquera personal del Hokage.
-¿Afeitarme? No. No. Ni de broma -niega con rotundidad.
-¿Acaso quieres ir lleno de cortes?
-Es igual. No se verán.
-No seas idiota. ¿Luego eso no escuece un montón? Y más con la máscara.
-De verdad. No es necesario. Puedo solo.
-Toda esa crema de afeitar en tu toalla y las pastillas por el suelo no dicen lo mismo -comenta avanzando por el pasillo.
-Sakura, en serio, no es necesario. No tienes que hacer esto -pide avanzando tras de ella.
-No seas ridículo. Recuerda que ya te vi el rostro. No necesitas seguir ocultándote de mí. ¿No soy la persona perfecta para esto?
Kakashi la mira con gesto pensativo.
Luego niega en silencio.
-Puedo afeitarme solo.
-Eres peor que un crío.
-¿Has afeitado a alguien alguna vez?
-Me depilo las piernas.
-No es igual.
-Si cualquier adolescente prepuber puede, estoy segura de que sabré hacerlo -dice lavándose las manos.
-En serio. Es mejor— no termina la frase. Sakura se gira y le baja la máscara.
Kakashi se queda callado mientras ella le mira con curiosidad.
-Aunque no te queda mal -reconoce sonriendo-. Estás guapo.
Kakashi guarda silencio por lo que parece una eternidad.
-¿Aquí o mejor en el salón? -pregunta ella ante su silencio.
-Molesta con la máscara -intenta explicar omitiendo la última pregunta.
-Siéntate -pide Sakura acercando el taburete.
Kakashi obedece y cuando ella está por ponerle crema en la barba la detiene sujetándole por la muñeca.
-Mejor me quito la máscara -dice pasándola por encima de su cabeza- si la dejo en el cuello no podrás hacerlo bien -se explica.
Sakura sonríe afirmando en silencio y empezando a extender la loción por el rostro de Kakashi.
-Dime cuánto está bien.
-Un poco más -pide con un nudo en la garganta.
Le extiende más crema por la mandíbula.
-¿Así?
-Sí. Perfecto -asegura afirmando también con la cabeza.
-Vale. Ahora estate quieto. Y guarda silencio. No como cuando te corto el pelo.
Kakashi afirma en silencio esta vez.
Sakura pone el tapón en el lavabo y lo llena de agua. Después coge la cuchilla y le pide que levante la cabeza sujetándole por la barbilla.
-Allá vamos. Prometo cortarte menos de lo que te hubieras cortado tú con la izquierda.
Kakashi traga saliva y se queda completamente quieto.
Sakura pasa la cuchilla por la mejilla de él. Y éste cierra los ojos por una mezcla de miedo y… y una sensación demasiado agradable para ser una cuchilla rasurándole a manos de otra persona.
Así que mantiene los ojos cerrados y se deja hacer moviendo la cabeza a un lado y otro guiado por las manos de ella que le pasan la cuchilla, la llevan hasta el lavabo para aclararla y regresan a su barba.
-Esto es fácil. Diría que hasta entretenido. No entiendo de qué os quejáis. Es relajante -asegura sonriendo.
Cuando ella sumerge la cuchilla en agua él aprovecha para hablar.
-Prueba a hacerlo a diario -responde mirándola fijamente -no te parecerá tan entretenido.
-Hombres. Os gusta quejaros por las cosas más tontas. Llevo afeitándome las piernas desde los catorce años.
-No a diario, ¿verdad?
-Levanta la barbilla -pide ignorándole.
Kakashi obedece y Sakura para la cuchilla por la línea de su mandíbula.
Es entonces cuando Kakashi aparta el rostro con un siseo.
-Perdona -dice ella rápidamente obligándole a girar la cara para ver una gota de sangre. -Te he cortado. Lo siento -el arrepentimiento se deja notar en su voz.
-No te preocupes. Es normal terminar con algún corte. Solo ten cuidado en esa zona. Es fácil cortarse.
-Claro. Lo siento. ¿Te pongo un trocito de papel?
-¿Qué?
-No sé. Lo he visto en las películas. Es para que deje de sangrar, ¿no?
Kakashi se ríe ante esa idea.
-Será mejor que termines primero -pide sonriendo.
Sakura se queda mirándole. Kakashi está a medio afeitar y sonríe con media cara llena de espuma.
Y sigue mirándole.
-¿Vas a seguir? -pregunta quitando la sonrisa y mirándola con la ceja levantada.
-Sí. Sí. Perdona. Creo que… es la primera vez que te veo sonreír.
Kakashi la mira sorprendido, pero no dice nada.
-Bueno… cuando te vi el rostro estabas enfermo, no sonreías, al menos no como ahora. Hoy… es la primera vez que te veo sonreír sin estar muriendo.
Kakashi empieza a reírse por ese comentario.
Ella le mira con una sonrisa, pero sin decir nada.
Cuando Kakashi deja de reír vuelve a colocarse recto sobre el taburete con una nueva sonrisa.
-¿Ya? ¿Puedo seguir? -pregunta ella disimulando la sonrisa.
-Sí. Perdona. Es que no me esperaba algo así. Me ha hecho gracia.
-Ya veo.
-Puedes seguir. Por favor.
-Silencio -pide volviendo a levantarle por la barbilla.
-Con cuidado -pide el al notar la cuchilla nuevamente en la línea de su mandíbula, aunque al otro lado de su cara- por favor.
Sakura pasa la cuchilla con la suavidad justa para rasurarle perfectamente sin llegar a cortarle.
Después mete la cuchilla en el lavabo y repite el proceso con el lado donde el corte dejó el afeitado a medias.
Cuando termina con esa parte, le obliga a mirarla de frente con la barbilla hacia arriba.
Sakura le mira con dudas.
-¿Algún consejo para la zona de los labios?
-No… -responde con dudas.
-Vale. Tendré cuidado.
Sakura sumerge una vez más la cuchilla en el agua y luego se agacha un poco para ponerse a su altura.
Ambos guardan un silencio sepulcral. Kakashi gira el rostro para ponérselo fácil, y Sakura mueve la cuchilla con mucho cuidado alrededor de los labios de él. Con la mirada fija en sus labios.
-¿Voy bien? -pregunta en un momento que retira la cuchilla para limpiarlo.
-Aja -responde afirmando con la cabeza fijando su vista en los labios de ella.
-Dime si te molesta algo.
Tras unos minutos más todo el rostro parece completamente afeitado.
-¿Y ahora? -pregunta ella.
Kakashi se pone en pie y poniendo la mano buena en su cadera la aparta a un lado con suavidad.
-Deja que me aclare para ver si ha quedado algo -pide quitando el tapón para abrir el grifo y poder lavarse la cara.
Cuando ha terminado coge una toalla limpia y se seca la cara.
Después se mira en el espejo comprobando cada lado.
-¿Y bien? ¿Qué tal lo he hecho? -pregunta intentando mirar por encima de su hombro.
-Bastante bien -reconoce sorprendido.
-¿No hay que repasar nada?
-No tan bien -dice él con humor- aquí -señala girándose para que ella pudiera verlo.
-Está bien. Vuelve a sentarte -pide cogiendo un poco de crema.
Kakashi se sienta y Sakura repasa la zona que le ha indicado.
Después coge la toalla con la que Kakashi se había secado y moja un extremo para pasarla por la zona que había vuelto a afeitar.
Kakashi cierra los ojos y deja que ella le limpie.
Con esa misma toalla, pero con el otro extremo, le seca. Y luego le hace girar hacia los lados y hacia arriba para volver a comprobar todo.
-Espera un momento.
Él, pensando que se habría dejado otra parte se mantiene en silencio con los ojos cerrados. No los abre hasta que nota las dos manos de Sakura sobre su cara aplicándole aftershave.
Lo hace como si se tratara de una crema y estuviera masajeándole para extenderla.
-¿Así está bien?
Kakashi afirma en silencio.
-¿Es bastante?
De nuevo afirma con la cabeza.
-¿Algo más?
Ahora niega en silencio.
-De pequeña me gustaba ver a mi padre afeitarse. Es muy torpe y se corta mucho. Así que un solo corte me parece un buen resultado.
-Yo no suelo cortarme.
-Antes dijiste—
-Lo dije para no hacerte sentir mal.
Sakura guarda silencio un momento.
-No digas a mi padre que te he dicho eso sobre él -pide con seriedad.
Kakashi vuelve a reírse ante ese comentario.
-No se lo diré.
-No quiero que sepa que le he dicho al Hokage que es torpe.
Kakashi guarda silencio. Y Sakura le mira fijamente.
Con lentitud sube la mano hasta la mandíbula de Kakashi y pasa el dedo índice por encima del pequeño corte.
-Sin barba también estás guapo -dice con sinceridad.
Kakashi hace una pequeña mueca de dolor, pero sube su mano para atrapar la de Sakura antes de que ella la retire.
Sin decir nada la lleva hasta sus labios y deja un pequeño beso en el interior de su mano.
Sakura no retira la mano. Y éste sonríe con los labios todavía sobre la palma.
-Te prometo que nunca volveré a hacer algo como lo de hace una semana.
-Te refieres a irte solo a una misión.
Kakashi afirma en silencio.
-Creí que ya lo habíamos hablado.
-Habló en serio. Puedes confiar en mí.
Ahora sí, Sakura retira su mano y se gira con rapidez algo avergonzada.
-Se está haciendo tarde. Será mejor que me vaya -comenta de pronto.
Kakashi se echa a un lado, para dejarla pasar, pero Sakura tropieza con el pequeño taburete en el que estaba sentado él y el brazo bueno de Kakashi la rodea por la cintura antes de caerse.
-Pensé que yo era el que estaba torpe, por las pastillas, pero no. Aunque ahora sé que tu torpeza cotidiana es herencia de tu padre.
Ella, todavía rodeada por él, le golpea en el hombro malo sin darse cuenta. Kakashi deja escapar un gruñido.
-¡Perdona! -se disculpa recuperando el equilibrio y soltándose de su brazo.
-No te preocupes. No ha sido tanto, sólo la sorpresa.
De nuevo ambos guardan silencio dentro del baño.
-Será mejor que me vaya -anuncia saliendo al pasillo.
-¿No quieres quedarte a cenar? -pregunta siguiéndola hasta la entrada.
-No puedo. He quedado con Ino.
Kakashi afirma en silencio.
-Otro día -asegura Sakura sonriendo.
-Claro. Cuando quieras.
Sakura sonríe por respuesta.
-Arigato. Por todo -agradece Kakashi.
Ella le mira interrogante.
-Las pastillas y el afeitado.
-No hay de qué.
Con esto, Sakura sale del departamento y cierra tras de sí.
Cuando la puerta se cierra la mano de Kakashi sube involuntariamente hasta el pequeño corte y éste sonríe. También piensa que no le ha pedido el favor que quería pedirle.
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NdA: Tercera parte de Sakura peluquera, y séptima de la colección "Primeras veces". Ya sabéis que esto era una colección de primeras situaciones, que llevarán a algo, pero en las que no pasa "nada". No tienen un orden exacto, pero sí están conectadas, suceden en el mismo "universo". Dado que algunas de ellas hacen referencia a otras, esta sería la última de las siete, por contenido.
Fígaro es un personaje de ficción protagonista de una trilogía de teatro muy conocida La trilogía de Fígaro (1775-1792). La gracia es que Fígaro es barbero, y en este drabble Sakura es barbera porque se arrepiente de cómo le gritó por la mañana. En mi cabeza, en el momento en que escribí esta historia hace más de un año, me pareció súper obvio, reconozco que ahora ni lo recordaba.
