Lila odiaba a Marinette, de eso no había duda.
Odiaba que sea más lista que los idiotas de sus compañeros, que Adrien le creyera y no le haga caso por estar del lado de esa santurrona.
Había oído hablar a las chicas sobre el baile que compartieron su enemiga y el pelirrubio durante su estadía en New York. Aquello hizo que le hirviera la sangre y tuviera ganas de desfigurarle el rostro a la chica de una paliza.
Luego pensó en algo mejor.
Si los muy idiotas de sus compañeros le creían a ella, era obvio que, haga lo que haga, siempre estarían a sus pies. La llegada de esa chica desconocida al salón, que al parecer era conocida de Adrien, solo le había facilitado la excusa para culpar a Marinette de sus supuestos celos. Había aprendido, en su último plan, que debía de hacer que el daño recibido fuera lo más creíble posible.
Eso le dolería como el infierno, pero era un mal necesario para maquinar su venganza.
Y con ese pensamiento, se dirigió al baño de chicas con un plan en mente para acabar de una vez por todas con Marinette Dupain-Cheng.
[...]
El silencio reinaba en Tom Sabine Boulangerie Pâtisserie.
Sabine estaba con la mirada perdida en la caja registradora y Tom estaba amasando para distraerse.
La noticia les había caído como un balde de agua fría.
Karam estaba al lado de la pelinegra, mirando fijamente la puerta mientras intentaba evitar el contacto visual con la asiática.
Se preguntaba si de verdad fue buena idea decirles...
El tenue tintineo de su arete lo sobresaltó.
—Karma, tenemos problemas.
La voz de Loi lo sacó de sus pensamientos.
—¿Pasa algo? —inquirió Sabine.
El ojigarzo se mordió el labio inferior debatiendo si debía atender el llamado.
—Es ella... —dijo con seriedad. La asiática supo a lo que se refería debido a su mirada—. ¿Le molesta si...?
—Adelante —respondió con suavidad, intentando no sonar incómoda.
—Con permiso —dijo suavemente antes de dirigirse al interior de la casa.
Sabine no pudo evitar poner una expresión resignada ante esa situación.
—Un sentimonstre... —susurró mientras terminaba de procesar la información acerca del huésped que se encontraba en su hogar.
Una vez adentro, Karma tocó el arete en su oreja izquierda y una máscara azulada cubrió su rostro mientras sus irises cambiaban a azul bondi.
—Aquí estoy.
—¡Al fin! —exclamó Loi—. ¿Por qué tardabas tanto?
—Luego te digo —sentenció—. ¿Ocurrió algo?
—¿No oíste que dije "tenemos problemas"? ¿Para qué más te llamaría?
—¿Qué fue lo que pasó? —ignoró el reproche de su compañera.
—Se trata de tu protégée —espetó—, al parecer se metió en problemas.
—¿Marinette?
—Dicen que atacó a una compañera en el baño de chicas. —Karma parecía procesar sus palabras.
—¿Dónde está ella?
—Varios alumnos fueron a llamar a los docentes; me imagino que la llevarán con el director.
—Está bien.
—¿Quieres que la vigile? —El pelinegro lo meditó por un momento.
—No. Vigila a la chica que fue "agredida", yo veré qué hacer con Marinette cuando llegue.
—Bien reçu. Tú te encargas de tu protégée y yo me encargo de la presunta víctima.
—D'accord. ¿Nos vemos esta noche?
—Bien. C'est un rancart. —Aquello extrañó a Karma.
—Eh, no. C'est un rendez-vous —aclaró el ojigarzo.
—Es lo mismo —bromeó.
—No es lo-
—À plus ! —Sin más, cortó la comunicación, dejando al pelinegro con la palabra en la boca.
—... mismo.
[...]
Los gritos no cesaban.
Marinette sabía que debía mantener la calma para no convertirse en víctima de Papillon, pero eso era más fácil decirlo que hacerlo. Tikki trataba de consolarla y susurrarle para que se tranquilice mientras abrazaba su mejilla. De pronto, una voz se alzó entre toda la muchedumbre.
—¡Marinette, ¿estás bien?!
—¿Adrien? —se sorprendió al escuchar la voz del pelirrubio.
—¡Marinette Dupain-Cheng, salga de ahí en este instante! —la potente voz del director hizo callar a los estudiantes.
—Monsieur Damocles, ella no hizo nada malo —reclamó el modelo.
—Le agradecería que no obstruyera el paso, joven Agreste.
—Pero... —Adrien no pudo seguir hablando, ya que la puerta se abrió, dejando ver a una Marinette nerviosa con un semblante agitado.
—Adrien, no hice nada de lo que dicen; debes creerme —suplicó la ojizarca con voz quebradiza.
—¡Por supuesto que te creo! —La abrazó—. Tú serías incapaz de hacer algo tan horrible.
—Mademoiselle Dupain-Cheng —el robusto tenía una cara de pocos amigos—, acompáñeme a mi oficina.
Los alumnos se hicieron a un lado para dejar pasar al director junto a la euroasiática, la cual estaba levemente pálida y nerviosa. Al salir de los casilleros, pudieron ver a varios compañeros de Marinette viéndola con incredulidad, entre ellos estaba Alya.
—Alya, no hice nada; debes creerme —susurró desesperadamente a la morena. La pelirroja miraba confundida a su mejor amiga mientras veía como se dirigía al despacho del director.
—Il y a anguille sous roche —dijo la ojimorena para sí misma. Louisette sonrió desde donde estaba al ver que la bloguera no parecía dispuesta a creer las difamaciones hacia la protégée de Karma.
—Algo me dice que esa chica será de gran ayuda —sus ojos se colorearon brevemente de un ámbar intenso y una sonrisa se asomó por sus labios.
—¿Lou? —escuchó la voz de Adrien detrás de ella.
—Pobre chica —dijo con una mueca—, debe ser horrible lo que le está pasando. —Vio como el modelo fruncía el entrecejo.
—No puedo creer que Lila hiciera algo tan espantoso.
—¿Lila está mintiendo? —aquello la extrañó.
—Es difícil de explicar —desvió la mirada y Louisette entrecerró los ojos.
—Al parecer no eres tan ingenuo como creí —pensó la peliblanca—... ¿Esa chica es tu amiga?
—¿Marinette? —Ella asintió.— Ella es una muy buena amiga mía.
—Ya veo...
—¿Sabrá que esa chica babea por él? —se preguntó mentalmente.
—Espero que todo se resuelva. —Sin más se retiró. Adrien volvió su vista hacia la puerta de la oficina de director Damocles.
—Yo también...
[...]
Las clases continuaron después del receso. Los alumnos regresaron a sus salones cuando sonó la campana. En la oficina del director, sin embargo, se podía oír la voz potente de la señora Rossi.
—¡Esta chiquilla es un peligro para los estudiantes! —gritó colérica—. ¡Exijo que saquen a esta abusiva de la institución inmediatamente!
—¡Mi hija no es ninguna abusiva! —Tom tenía una cara de pocos amigos al oír como esa señora se expresaba de su hija.
—¡¿Acaso no vio lo que le hizo a mi pequeño ángel?! —señaló a Lila, que estaba sentada con el brazo vendado—. ¡Y no es la primera vez que ella hace algo como esto!
—¡Silencio! —rugió el director—. Les voy a pedir que bajen la voz; estoy seguro de que los gritos se oyen hasta las aulas de clase.
Lila estaba sollozando en su sitio mientras Marinette era abrazada por su madre para que guardara la calma. Sabine tuvo conocimiento sobre lo que pasó cuando Karma se lo dijo antes de que el director la mandara a llamar. No podía creer que esa niña haya llegado a tal extremo. Se acordaba de como le había dicho al director y a ellos que padecía de una enfermedad que hacía que no pudiera controlar lo que decía; pero, con lo que pasó, empezaba a pensar que era una total mentira. Además, el comportamiento de su madre no ayudaba a apaciguar el ambiente.
—Señores —la voz del robusto la sacó de sus pensamientos—, en vista de lo ocurrido: La señorita Marinette Dupain-Cheng será expulsada de esta institución educativa de forma permanente.
—¡Eso es injusto! —exclamó la ojizarca.
—Eso debiste pensar antes de atacar a mi hija —abrazó a Lila mientras ella escondía su cara contra su pecho para sonreír maliciosamente.
—Señor Damocles, ¿no hay nada que podamos hacer? —cuestionó Sabine.
—Monsieur Damocles —dijo Lila con una voz tímida—, ¿al menos podría no poner la razón real de su expulsión en su expediente? Temo que, si lo hace, Marinette no sería recibida en ninguna otra institución, por lo que queda del año —expresó suavemente.
—¿Estás segura, ma bella? —inquirió sorprendida—. ¿Aun después de lo que te hizo?
—No quiero que por mi culpa ella pierda el año escolar —miró a Marinette con falsa lástima. Los padres de la chica sintieron asco ante las palabras de la de ojos verdes, más no dijeron nada para no perjudicar a su hija.
—Oh, mi niña hermosa. Siempre con tu hermoso corazón, aun si esa persona no se lo merece —abrazó cariñosamente a la de cabellos castaños.
—Está decidido —sentenció el director.
Las familias salieron de la dirección y cada una fue por su lado. Al llegar a su hogar, Marinette se lanzó a su diván mientras se agarraba la cabeza y soltaba un gruñido de frustración. Karam tocó la puerta e ingresó al escuchar un quejido de la euroasiática.
—¿Marinette? —se acercó a la chica.
—¡¿Qué voy a hacer ahora?! —expresó frustrada—. ¡Me expulsaron del collège casi a finales del año escolar! ¡No me van a aceptar en ninguna otra institución a estas alturas! —Sus ojos empezaron a humedecerse.
—Todo saldrá bien, créeme —intentó apaciguarla.
—¡¿No lo entiendes?! ¡Lila arruinó lo que me quedaba de reputación! ¡Mis amigos de seguro van a estar de su lado y ya no querrán ni verme! —voceó desesperada.
—Marinette-
—¡Me darán la espalda y me quedaré sola!
—Marine-
—¡Adrien no podrá apoyarme porque de seguro que su padre creerá que soy una mala influencia!
—Mari-
—¡Ya no sé qué hacer!
—¡Marinette!
—¡¿Qué?! —Fue ahí cuando se dio cuenta de que el pelinegro la había tomado de los hombros y la veía fijamente a los ojos.
—Todo estará bien —afirmó en un susurro.
—Yo... —Algo hizo clic en su cabeza y pudo escuchar una voz en su mente.
«Conséquence... Expérience... Changement...»; fue lo que escuchó desde lo profundo de su ser.
Al mirarlo detenidamente se separó de él al percatarse que sus iris brillaban de color aero. El pelinegro tenía una pequeña sonrisa y sentía que su mirada le calaba el alma.
—Marinette Dupain-Cheng —espetó—, como consecuencia de tus acciones: vivirás la recompensa que mereces y tu vida cambiará para mejor. —Aquellos ojos seguían manteniendo contacto visual con la euroasiática.
—¿Quién eres? —Karma sonrió al escuchar "quién" en vez de "qué".
—Mi nombre es Karma. No te preocupes, no te haré daño, Ladybug.
—Tú...
—Marinette —escuchó la voz de su madre—, Alya vino a verte.
—Te están esperando. —Ella miró al pelinegro con desconfianza.
—¿Cómo sé que no me harás nada cuando me vaya?
—Porque, si fuera un supervillano, no tendría esto —sacó el miraculous del pavo real del bolsillo de su camisa.
—¿Cómo es que...?
—¿Marinette? —Sabine tocó la puerta de la trampilla.
—Aquí te espero. —Duusu se dirigió a la Miraculous Box para saludar a los demás kwamis. Marinette vio por última vez a Karma antes de salir de su habitación.
—¿Crees que entienda la situación? —preguntó el kwami de la emoción, después de que la guardiana se retirara.
—Eso espero...
[...]
Loi se echó en la cama de su habitación después de un largo día de clases.
—No pensé que sería tan exhausto —suspiró—. ¿Tú qué dices, Nooroo? —volteó a ver al kwami que estaba acostado en la almohada.
—¿Por qué le dio ese consejo a esa chica en el baño? —cuestionó.
—¿Hice mal?
—No. Solo me preguntaba el porqué. —Loi sonrió.
—Esa chica será una pieza clave en el desenmascaramiento de esa chiquilla —aseguró—; solo cumplo con mi trabajo.
La de mirada amarilla se levantó de la cama y agarró un bolso blanco con bordes amarillo patito.
—¿Qué opinas de dar un paseo? Creo que hace mucho que no te diviertes fuera de esta mansión.
[...]
Decir que Adrien estaba indignado era poco.
Desde lo que sucedió en el baño de chicas, no paraba de escuchar rumores sobre un supuesto ataque de celos y envidia de parte de Marinette hacia Lila. Aún no había oído nada de parte de sus compañeros de clase; no sabría si controlaría sus palabras en caso de que ellos piensen igual.
Al llegar a su cuarto, aventó su mochila al mueble y se tiró a su cama, frustrado.
—¡Auch! —se quejó el kwami—. Entiendo tu enojo, pero yo no te he hecho nada.
—Lo siento, Plagg —se sentó en su cama con el ceño fruncido—. Es solo que no puedo creer que piensen algo tan horrible sobre Marinette...
—La gente tiende a sacar conclusiones erróneas, sobre todo si no conoce el contexto de la situación. —Aquello extrañó al pelirrubio.
—¿Desde cuándo eres tan sabio?
—Tener millones de años de existencia te enseña una que otra cosa.
Antes de que Adrien pudiera decir cualquier cosa, se oye que alguien toca la puerta. Plagg se esconde justo antes de que Louisette abra la puerta.
—¿Lou?
—Quería saber cómo estabas.
—Bien..., creo. —La peliblanca se sentó junto a él.
—Adrien, sé que nos conocemos desde hace muy poco, pero quiero que sepas que puedes contar conmigo para lo que necesites. Estaría muy feliz de ser tu amiga y de apoyarte si así lo quieres. —Adrien se sorprendió por sus palabras; no esperaba que le dijera algo así. Pudo notar una calidez en su mirada a la vez que le sonreía amablemente.
—Me encantaría que seamos amigos. —La chica lo abrazó con cariño.
—Voy a salir un rato a pasear, ¿quieres venir?
—No, gracias. Debo hacer tarea —respondió con una sonrisa apenada.
—No te preocupes. —Se dirigió a la salida—. ¡Te veo en la cena!
—Esa chica me agrada —dijo el kwami después de que se fue.
—A mí también.
Aunque Plagg no podía dejar de preguntarse por la extraña sensación que le causaba los ojos de Louisette.
[...]
Marinette estaba nerviosa.
La revelación de que Karam, o Karma, lo que sea, tenga en su posesión el Miraculous de Mayura le había caído como un balde de agua fría. ¿Y si era un villano enviado por Papillombre? ¿Y si se infiltró en su casa para robarle la Miraculous Box? ¡Bon dieu, él estaba arriba junto a los kwamis y la caja! Pero, si era así, ¿por qué se lo dijo? ¿Era parte de su plan? ¡Nada tenía sentido!
—¿Marinette? —La voz de su amiga la sacó de sus pensamientos.— ¿Estás bien? —La ojizarca sacudió la cabeza antes de contestar.
—S-sí —intentó disimular el mini ataque de pánico que estaba teniendo en ese momento.
—Marinette, quería hablar contigo.
—Claro, ¿qué pasa? —La morena parecía dudar.
—¿Qué fue exactamente lo que pasó hoy? —interrogó.
—¿Eh? —la euroasiática parecía confundida por esa pregunta.
—¿Qué pasó entre tú y Lila en el baño? —la ojimorena tenía un semblante serio.
—Yo...
¿Debía decirle la verdad?
—... Lila y yo no nos llevamos bien, creo que eso ya lo sabías. —Alya asintió.— Lo que no te había dicho era que... —bajó la mirada—. Lila me amenazó el día que regresó a la escuela. —La bloguera abrió más los ojos, sorprendida por lo dicho por su mejor amiga.
»Ella dijo que quería que seamos amigas; le dije que sabía que mentía y ella me amenazó diciéndome que, si no estaba de su lado, me quedaría sin amigos y estaría sola. —Respiró profundamente antes de seguir—... Les hizo creer a todos que la había empujado por las escaleras y me incriminó diciendo que yo le había robado su collar; Adrien fue el único que sabía que Lila mentía. Al final les dijo al señor Damocles y a mis padres que "sufría una rara enfermedad que la hacía decir y hacer cosas que no quiere"... Hoy me dijo que me iba a dar una oportunidad para dejar de decir que ella miente; le respondí que no lo haría y... creo que ya sabes el resto.
El ambiente estaba bajo un silencio sepulcral; nadie dijo nada por un largo rato. La morena estaba con la mirada perdida en un punto fijo y no se atrevía a ver a Marinette.
—Alya, ¿me crees, verdad? —preguntó con ansias.
—Yo...
[...]
La vista desde el primer piso de la Torre Eiffel era maravillosa: La tarde era cálida y no había muchas nubes en el cielo; la brisa fresca y el aire puro. Loi se fijó que no haya nadie cerca para hablarle a Nooroo.
—¿Qué te parece?
—Es... hermoso —musitó con emoción.
—Me alegro de que te guste —sonrió conmovida—. Puedes darte una vuelta si quieres —dijo, para asombro de Nooroo.
—¿Habla en serio, maîtresse? —preguntó con incredulidad.
—¡Claro! ¿Por qué no? —A esto, el kwami la abrazó con sus manitas en su mejilla.
—Merci beaucoup, maîtresse.
—De rien, Nooroo. —Acarició su cabeza con la yema de su dedo—. Nos reunimos aquí al anochecer, ¿te parece?
—¡Sí! —Le dio un último abrazo y voló hacia abajo de la Torre.
Loi sonreía conmovida por la emoción del kwami de la Mariposa, conmoción que fue remplazada por furia al recordar la razón por la que el kwami se encontraba al borde de las lágrimas al ver el paisaje de la ciudad y su ansiada libertad.
—Me aseguraré de que pagues cada una de tus monstruosidades, rat dégoutant —escupió con molestia para luego inspirar—. Aunque, ahora que lo recuerdo, Karma ya se está encargando de eso —sonrió al recordar que ese «ser» ya no podría encontrar la paz ni en sus sueños—. «Le karma arrive toujours», dicen algunos; y ya te toca recibir tu merecido —musitó mientras caminaba con los ojos cerrados, lo que hizo que chocara con alguien que pasó por su costado.
—¡Lo siento mucho! —escuchó un acento extranjero y vio como esa persona le extendía la mano— Je suis désolée ! No veía por dónde iba.
La chica era de piel clara; cabello rubio y ondulado, a la altura de sus hombros; y ojos marrones oscuros, casi tirando a negro. Vestía un pantalón overol de mezclilla, una sudadera con capucha crema y zapatillas blancas.
—No te preocupes, yo tampoco me fijé por dónde iba —le sonrió y se sacudió la ropa.
—¡Marin! —Un chico de cabellos y ojos castaños corrió hacia donde estaban—. ¿Estás bien? —preguntó con acento hispano.
—Deberías preguntarle a ella, Jeanny —señaló a Louisette.
—Lo siento, es que no te encontraba desde hace rato.
—Te dije que iba a estar aquí, ¿lo olvidaste? —rio.
—Eh... ¡Oh! No nos presentaron. —Cambió de tema, haciendo que la chica rodara los ojos—. Mi nombre es Jean Duparc, y esta encantadora extranjera es mi media naranja. —La pelirrubia le alborotó el cabello, sonrojada por el apodo en su idioma.
—Bobo —frunció sus labios en un puchero—. Soy María Inés Durán, mucho gusto.
—El placer es mío, Marinés. —La ojinegra soltó una pequeña risa—. ¿Dije algo?
—En realidad, es «María Inés» —Lo pronunció en castellano.
—Oh, lo siento mucho.
—No te preocupes, es normal que sea difícil pronunciar nombres extranjeros. Para hacerlo más sencillo, llámame Marin —respondió.
—En serio, lo siento.
—No hay problema.
—De casualidad, ¿nos hemos visto antes? —preguntó el chico.
—No lo sé, soy nueva en la ciudad. Soy Louisette, por cierto.
—¿Louisette? ¡Ya recuerdo! ¡Eres Louisette Sancœur! —exclamó.
—Eh... sí. ¿Cómo es que...?
—Estudio en el Collège Françoise Dupont; voy en la clase de Mlle Mendeleiev, tal vez por eso no nos conocemos —explicó.
—Ya veo... ¿Tú también estudias en Françoise Dupont, Marin?
—No, yo estudio en otro collège; está a unas calles cerca del nuevo restaurante de la ciudad.
—Entiendo.
—Por cierto, estábamos pensando en ir a comer algo en el comedor de arriba —señaló con la cabeza—. ¿Quieres acompañarnos? —preguntó el de ojos castaños.
—No quisiera molestarlos.
—¡Tonterías! —Hizo un gesto con la mano en señal de despreocupación—. De paso que te contamos sobre cómo es París, sé lo que se siente ser nueva en la ciudad.
—Bueno. —Dirigió su vista hacia donde se fue Nooroo—... Mientras sea antes del anochecer, no hay problema.
—¡Perfecto! ¡Verás que la comida de esta ciudad es ex-qui-si-ta!
La peliblanca sonrió divertida por la cálida compañía que le brindaban. Por su mente pasó la imagen de su kwami.
«Espero que disfrutes tu libertad, pequeño; te la mereces»
[...]
Alya se fue...
Marinette no sabía cómo sentirse; Alya se fue sin decirle nada después de que le dijo lo que pasó con Lila.
¿Eso significa que... no le creía?
Ahora Alya debe pensar que solo lo decía por sentirse "celosa" de Lila.
De seguro ya no querrá dirigirle la palabra.
Se pondrá del lado de Lila y con el tiempo se volverán mejores amigas.
¡Le dará la espalda y hablará mal de ella!
¡La verá como a una-!
—¡Marinette!
Marinette levantó la vista y vio a Karma a su costado sacudiéndole el hombro.
—Marinette, ¿estás bien? —Al percatarse de su presencia, se soltó y lo miró con desconfianza.
—¿Qué estás haciendo?
—Escuché que tu amiga se fue y, al ver que demorabas, vine a ver cómo estabas —espetó. Marinette bajó la cabeza y luego lo miró desafiante.
—¿Qué es lo que quieres?
—Ya te lo dije, vine a-
—¡No hablo de eso! —se levantó del mueble y lo encaró—. ¿Quién diablos eres tú? ¿Qué hacías con el Miraculous de Mayura? ¿Viniste a robarte la caja acaso? ¿Te enviaron para amedrentarme? ¡¿Qué fue lo que me hiciste?! —levantó la voz, haciendo que sus padres subieran al escuchar los gritos.
—¿Qué sucede? Se oye hasta la panadería —Tom estaba confundido por el ambiente tenso.
—Digamos que —Duusu bajó del cuarto de Marinette y se posó en el hombro de Karam—... su hija se tomó la pequeña «sorpresa» con la peor de las interpretaciones.
Marinette no podía creer que sus padres no se escandalizaran por la presencia de Duusu.
—Oh, era eso. —Sabine se acercó a su hija—. No hay nada que temer, chérie. No es peligroso.
—¿U-ustedes sabían? —Los miró con suma extrañeza y confusión.
¡Ya no entendía nada de nada!
—Deja que te explique, hija. Para que lo entiendas.
Marinette se sentó junto a sus padres en el mueble mientras Karma estaba frente a ellos.
—¿Y bien?
Karam mostró el Miraculous prendado en su camiseta y dio inicio a la explicación:
—Yo soy Karma, un sentimonstre creado con un solo propósito: Juzgar las acciones de los habitantes de París...
Esta sería una laaaaaaaarga charla.
[...]
Un nuevo día comenzaba.
Françoise Dupont se encontraba en calma mientras los estudiantes esperaban a que sonara la campana para iniciar las clases.
En el patio, Lila Rossi se encontraba platicando con varios alumnos sobre el «incidente» del día anterior:
—¿Te duele mucho, Lila?
—Ya no tanto como ayer.
—Debiste tomarte unos días de descanso para que puedas recuperarte.
—Ya he perdido demasiadas clases por mis eventos y viajes; no quiero atrasarme más —sonrió "apenada".
—¿Por qué te atacó? Marinette no parece ser de las que son abusivas —cuestionó uno de los chicos. Lila contuvo una mueca al percatarse que aún había gente que creía en la inocencia de la euroasiática.
—Ayer vino una chica nueva a nuestra clase, al parecer es cercana a una persona que es importante para ella. Me exigió que aparte a esa chica de él, tal vez piensa que nos conocemos. Le dije que él puede estar con quien quisiera y que no es nadie para decidir sobre su vida —expresó con su mejor cara de tristeza.
—No sabía que era tan obsesiva. —Algunos parecían extrañados. La de ojos oliva debía esforzarse más.
—Después de eso me amenazó con que si no hacía lo que decía lo iba a lamentar, obviamente me negué y pues... ya saben el resto. —Se abrazó a sí misma, teniendo cuidado con su brazo vendado y tratando de fingir que recordaba la escena con dolor.
—C'est une bête.
—¡Gabrielle! —Le reprochó una de las chicas junto a ella.
—¿Qué? Es la verdad. Si se puso como una desquiciada por un ataque de celos, no me quiero imaginar como sería si estuviera en una relación con ese chico. —Muchos empezaron a asentir por sus palabras.
—Y pensar que parecía tan amable.
—Lo que tiene de linda lo tiene de psicópata.
—Ojalá y no vuelva.
Lila estaba haciendo lo posible para no reír de ver que sus compañeros eran tan ingenuos.
Lamentablemente, no todos lo son.
—¡Tú!
Los estudiantes voltearon al percatarse de la presencia de la bloguera, la cual se dirigía hacia dónde estaba Lila.
—¿Alya?
El sonido de la caída de Lila al recibir un puñetazo en la cara por parte de la pelirroja dejó en shock a todo el alumnado que estaba presente.
—Así que amenazas a mi amiga porque no creía en tus mentiras, ¿no? Déjame decirte que ella no está sola. Así que más te vale estar preparada para todo lo que se viene, Lila; lamentarás haber esparcido tu veneno en esta ciudad. —La mirada de Alya estaba cargada de furia y sus mejillas, sonrojadas de la cólera.
Aquí es cuando Lila se percata que su torre de naipes empieza a desmoronarse.
[ . . . ]
Slt !
:)
Luisa
Cki ?
¿Cómo tienes mi número?
Hahaha
Soy Marin
Me diste tu número ayer
XD
Luisa
Cierto
Dsl
Por cierto
¿Qué es "XD"?
Hahaha
Sería el equivalente a "MDR"
Luisa
Je comprends.
XD
Cv ?
Luisa
b1
Et toi ?
Esperando a que empiecen las clases
MDR
¿Qué tal las cosas en Françoise Dupont?
Ser popular debe ser agotador
Luisa
Un poco
XD
Por cierto
¿Estás desocupada en estos días?
Para salir a pasear
Han abierto un nuevo restaurante
Conozco al hijo de la dueña
Cocina delicioso
:D
Luisa
Mdr
Lo tendré en cuenta
Mci
Dr
:3
Luisa
Oh, non
¿Qué pasa?
Luisa
J'y go
Hablamos después
Pas de souci
À plus !
[ . . . ]
Marin estaba recostada en la pared junto a la entrada del salón cuando sintió que alguien la miraba fijamente.
—Salut, Kami. —A pesar de que no apartó la vista del celular, sabía perfectamente quién estaba junto a ella.
—Espero que esa conversación sea tan importante como para que todavía no entres al salón, considerando que en cinco minutos sonará la campana —dijo con una mirada que le helaría la sangre a cualquiera.
—Claro que es importante.
—Creo que Jean y tú pueden esperar al descanso para escribirse —entrecerró los ojos.
—Lo que tú digas, maman.
En un hábil movimiento, la chica logra quitarle el celular mientras la veía con desaprobación.
—¿Vas a entrar? —sonrió al ver como la ojinegra hacía un puchero.
—Está bien. —Ambas entraron al aula y se sentaron juntas en los asientos del medio a la izquierda.
—¿Ves que no es tan difícil?
—Ya quiero verte cuando estés saliendo con alguien, serás igual o peor que yo. —Aquello hizo que 'Kami' sonriera ante un fugaz recuerdo.
—Tal vez...
La campana sonó. Al mismo tiempo, entró al aula un joven alto, de tez clara; cabello rubio, largo hasta los hombros; y ojos pardos. Vestía una camisa blanca de manga corta, vaqueros de mezclilla, zapatillas jade y unos lentes semicuadrados.
—Bonjour, class ! —saludó el profesor.
—Bonjour, monsieur Dubois ! —Los alumnos terminaron de acomodarse en sus asientos.
—Bonjour, monsieur —suspiró enamoradiza Marin con sus brazos apoyados en el pupitre y sus manos en sus mejillas, ganándose un mamporro en la nuca por parte de su amiga—. ¡Oye! —El escuchar a su alumna hablar en su idioma natal le sacó una pequeña risa.
—Alumnos, a partir de hoy va a acompañarnos una nueva alumna. —Los estudiantes empezaron a cuchichear.
—Me pregunto si será extranjera.
—De ser así, tal vez podría traducir las cosas que dices en español cuando no quieres que nadie se entere lo que hablas.
—Eso le quitaría la gracia —hizo un puchero.
—¡Alumnos, silencio, por favor! —Todos volvieron a acomodarse en su asiento y fijaron su vista en el profesor—. Muchas gracias. Adelante.
La chica era de piel clara; pelirrubia, con un flequillo rosa intenso del lado izquierdo y cabello a la altura de su omóplato; ojos azules, semirasgados; pequeñas pecas; y labios ligeramente escarlatas. Lleva una chaqueta de cuero negra, una blusa blanca con una flor de panal rosa, cian y amarilla en el frente y pantalones amarillos. En sus pies, sus zapatos tienen cordones, puntas y suelas blancas. Los costados de sus zapatos están decorados con diseños de corazones en azul, verde lima y rosa con contornos negros. Hay una corona verde manzana moderada en el lado izquierdo de su zapato izquierdo y una calavera blanca en el lado izquierdo de su zapato derecho. La entresuela de los zapatos parece estar decorada con varios diseños que parecen estar dibujados con un marcador permanente negro. El zapato izquierdo tiene un corazón rojo dibujado en la puntera que dice "I U".
—Hola a todos, mi nombre es Zoé Lee. Es un gusto conocerlos.
[...]
• Abreviaturas (francesas) para mensajes
- Slt ! : Salut !
- Cki: On se connaît ?
- Dsl: Désolé/Désolée
- MDR: Mort De Rire
- Cv ? : Ça va ?
- b1: Bien
- Mci: Merci
- Dr: De rien
- J'y go: Je dois partir
• Traductor
- Boulangerie Pâtisserie: Panadería, pastelería
- Sentimonstre: Sentimonstruo
- Protégée: Protegida (sustantivo)(femenino)
- Bien reçu: Bien recibido, copiado
- D'accord: De acuerdo, bien, acordado
- C'est un...: Es un, es una
- Rancart: Cita (romántica)
- Rendez-vous: Cita, reunión, encuentro (formal)
- À plus!: Adiós, nos vemos, hasta luego (adverbio)
- Monsieur: Señor (sustantivo)(masculino)
- Mademoiselle: Señorita (sustantivo)(femenino)
- Il y a anguille sous roche: Aquí hay gato encerrado; algo anda mal aquí; aquí está ocurriendo algo muy sospechoso. (refrán)
- Ma bella: Mi hermosa, mi bella, mi preciosa (sustantivo)(femenino)
- Conséquence: Consecuencia
- Expérience: Experiencia, vivencia
- Changement: Cambio
- Bon dieu: Por Dios; Maldita sea; Demonios; Diablos. (interjección)
- Maîtresse: Maestra; señora; ama; dueña (sustantivo)(femenino)
- Merci beaucoup: Muchas gracias (adverbio)
- De rien: De nada
- Rat dégoutant: Rata asquerosa
- Le Karma arrive toujours: El karma siempre llega (proverbio)
- Je suis désolée: Lo siento (adverbio)(femenino)
- Mlle (Madmoiselle): Srta. (sustantivo)(femenino)
- Chérie: Cariño, cielo (sustantivo)(masculino)
- C'est une bête: Es una bestia/animal (despectivo)
- Salut: Hola (saludo)
- On se connaît ?: ¿Nos conocemos?
- Désolé/Désolée: Disculpa
- Mort De Rire: Muerto de risa; Partirse de risa (interjección)
- Je comprends: Entiendo; comprendo
- Ça va? : ¿Cómo estás?; ¿Qué tal?
- Et toi? : ¿Y tú?
- Merci: Gracias
- De rien: De nada
- Je dois partir: Me tengo que ir
- Pas de souci: No te preocupes
- À plus (tard): Nos vemos luego (adverbio)
- Maman: Mamá
- Bonjour, class: Buenos días, clase
• Diccionario
- Ojigarzo/Ojigarza: Que tiene ojos azules.
- Ojizarco/Ojizarca: Que tiene ojos azules.
- Ojimoreno/Ojimorena: Que tiene ojos pardos.
- Amedrentar: Atemorizar, hacer que alguien sienta miedo o temor.
- Mamporro: Golpe, en particular el que se da con la mano o el puño.
• Código HTML (RGB) de los colores utilizados en este capítulo
- Aero: #7CB9E8
- Amarillo patito: #f9e46e
- Crema: #FFF0C9
- Jade: #00A86B
Datos/Nombres de los personajes
• María Inés
- Nombre femenino complejo en español, formado por los nombres "María" e "Inés."
- A diferencia de los nombres simples, los nombres compuestos pueden ser escritos como uno solo o separados, depende de los padres y el cómo hayan sido registrados.
• María
- Nombre femenino.
- Forma latina del Griego 'Μαρια' y del inglés "Mary".
- Posee varios significados, incluyendo "mar de amargura", "rebeldía" y "querido hijo."
- También puede que sea derivado del nombre "mry" (del nombre en latín masculino "Amado" o Señor "amor")
• Inés
- Nombre femenino.
- Forma latinizada del nombre griego '' Αγνη' (Hagne), derivado del Griego '' αγνος' (hagnos) que significa "casta."
- El nombre se asoció al latín agnus "cordero", dando por resultado la representación frecuente de la santa (Santa Inés de Roma) con un cordero a su lado.
Referencias (en su mayoría visuales o de ropa) usadas para este capítulo
- https/ www .minds. com /newsfeed /1476722157756092421? referrer= la_loi_du_karma
Este capítulo significó un antes y un después en mi escritura, ya que tardé más de un año en escribirlo por problemas de bloqueo creativo y cosas personales.
...
Tal vez noten un pequeño cambio entre este y los otros dos capítulos, pero espero que lo disfruten tanto como yo cuando lo terminé
Ya saben que pueden seguirme en mi cuenta de Twitter e Instagram, es una cuenta que cree solo para mis fics (@BellePrixEcrit). Por ahí avisaré cada que suba un nuevo cap, ya que a veces demora en avisar x,d
Eso sería todo, los leo luego (⸝⸝ ᵕ ᴗ ᵕ ⸝⸝)
Chapitre suivant: La Résistance
Ante la problemática de Marinette de haber sido expulsada, deberá buscar una nueva institución que la acepte.
Mientras tanto, alguien decide crear un plan para desenmascarar a Lila…
