Mobuseka: Ser un personaje secundario es muy difícil. Capítulo 4: La protagonista y el Mob

Anteriormente en el capítulo 3 de Mobuseka: Ser un personaje secundario es muy difícil–

" Al parecer nosotros los Mobs también les tenemos difícil en este mundo del tonto juego Otome. Por dios espero que no tenga una prometida como ella. ¡Todas las mujeres de este mundo del juego Otome son lo peor! ¡Por qué de todos los mundos ¡Tenía que reencarnar aquí!"

"¿ALGUIEN COMO TÚ TIENE UN TALENTO ESPECIAL? ¡JAJAJAJAJA! ¡NO ME HAGAS REIR PLEBEYA!"

"¡JAJAJAJA! ¡NO ERES NADIE ESPECIAL! ¡SOLO ERES UN PLEBEYA SIN VALOR!"

"¡NO NECESITAS ESTOS LIBROS!"

"¡No! ¡Devuélveme mi libro!"

Mientras que Leon se estaba quejando de haber reencarnado en este mundo, escuchó varias voces a su alrededor, pudo ver que había niños, que a juzgar por las ropas que llevaban se trataba de nobles y se encontró molestando a una niña de la misma edad de León. Ella iba vistiendo unas ropas de campesina y en el suelo había muchos libros destruidos que parecían ser de la niña.

"¡Ups! Perdón no le he roto sin querer."

"¡No basta!"

"¡Perdón! ¡Por accidente lo he escupido!"

"¡Por favor! ¡Padre!"

" Woah… Con que así es como demostrar su superioridad contra los de clase baja… Por eso odio a los nobles… ¡En especial a esos cinco idiotas que son el objetivo de capturar! ¡Son unos completos inútiles!"

"¡Por favor! ¡Esos libros son míos! ¡Mi maestro me los dio!"

"Eres una plebeya. No eres nadie especial, ese maestro tuyo de seguro te mintió."

"Qué una plebeya como tú puedas usar magia. Es muy gracioso."

"¡Estos libros no son para una plebeya como tú! ¡Es mejor que respeta tu posición!"

"¡NN-No!"

"¡Oye tú! ¡Imbécil!"

*Golpe*

"¡AUCH!"

¡PLAF!

De repente uno de los chicos nobles le había agarrado del brazo de la niña y parecía estar a punto de darle una cachetada, pero Leon había llamado aquel chico noble, entonces tomó una piedra que estaba en el suelo y se lo arrojó hacia el rostro del chico. El noble recibió el fuerte golpe de la piedra en su rostro, lo cual hizo soltar el brazo de la niña y cayó al suelo. El niño quien había recibido aquella piedra tenía sus manos tapándose la nariz, estaba chorreando sangre y sus dos acompañantes fueron a auxiliarlo.

"¡¿Te encuentras bien?!"

"Mi nariz… ese maldito… me ha roto mi nariz… ¡ESE MALDITO ME HA ROTO LA NARIZ!"

"Será mejor que se vayan de aquí… O sino…. ¡VAN A SUFRIR LAS CONSECUENCIAS!"

"¡Ese maldito mocoso!"

"¡Hay que darle su merecido!"

"¡Vas a lamentar por haber arrojado esa piedra, estupido pebleyo!"

"¡Se los advertí!"

*Golpe*

"¡Aaah!"

*Golpe*

"¡Auch!"

*Golpe*

"¡Duelo! ¡Duelo!"

Leon les había dado una advertencia a los chicos nobles y como vio que ninguno hizo caso pues continuó arrojando piedras hacia ellos, el chico quien le había arrojado anteriormente la piedra volvió a impactar cerca de su nariz y lo dejó más lastimado que antes. Los otros dos que acompañaban al otro chico también recibieron el golpe, uno en la frente y el otro sobre cerca de su estómago.

"¡Maldito! ¡Nos vas a pagar! ¡Retirada!"

"¡Si!"

Los chicos nobles se habían retirado del lugar muy lastimados por las piedras que Leon les había arrojado, entonces el chico de pelo negro se acercó hacia donde se encontraba la niña que hace rato la estaban por maltratar.

"¿Te encuentras bien?"

"SS-Sí..."

"¿No te lastimaron?"

"No... muchas gracias por ayudarme..."

"No necesitas agradecerme… ¿Eh?"

" Un momento…. Esa apariencia…. Ese cabello… Esos ojos… Su rostro…. Me resulta muy familiar…. ¡¿Acaso?! ¡No puede ser?!"

El chico de pelo negro no pudo terminar de hablar al ver de frente a la niña. Era muy corriente, su cabello era castaño rubio claro con un corte bob de longitud media y sus ojos eran azul verdoso. Pero, León sintió una rara sensación de familiaridad, como si esta niña ya lo hubiera conocido.

" No… No… No… no puede ser… puede que se parezca aparentemente. Quizás sea algún otro Mob como yo que casualmente tiene la misma apariencia que ella. ¡Después de todas las casualidades existen!"

"¿C-Cómo te llamas…?"

Leon como cualquier otro Mob que se ven le había preguntado el nombre a aquella niña, la cual de una manera tímidamente y jugando con sus dedos índices se presentaría ante él.

"O-Olivia... Mi nombre es Olivia."

En el lugar de pronto hubo un gran silencio… Solo se escuchaba la brisa del aire que pasaba cerca de los dos niños, la niña llamada Olivia estaba un poco avergonzada por el ambiente y con Leon… bueno es otra historia. Era una estatua humana… Literalmente.

" Diario de Leon: Querido Diario… Hoy he descubierto algo nuevo y totalmente sorprendente…. ¡¿HE CONOCIDO A LA PROTAGONISTA DE ESTE JUEGO OTOME?!"

- Capítulo 4: La protagonista y El Mob -

" Yo Leon Fou Bartfort… Soy un reencarnado, Durante mi vida anterior siempre he creído en las casualidades que la vida te da. Aunque, de todas las casualidades posibles que existen en el mundo… ¡Me he encontrado con la protagonista del juego Otome, ¡Olivia!".

" Autor: De seguro se preguntan ustedes. ¿En esta época del año? ¿A esta hora del día? ¿En esta parte del mundo? Pues sí. Así es como está escrito en el guion. Continuamos."

" ¡Ahora qué hago?! ¡Qué hago?! ¡Posiblemente he cambiado la historia por haberla salvado de esos idiotas! ¡Mierda! ¡El fin del mundo está cerca! ¿¡Todo se romperá ahora mismo?!"

El chico de pelo negro se encontraba completamente nervioso y asustado por que no sabía si ahora ocurría algo catastrófico por haber interactuado con la protagonista, Oliva. Por otra parte, la niña de cabello castaño rubio claro y ojos azul verdoso miraba a León, el cual se agarraba la cabeza con ambas manos. Olivia al ver que el niño de cabello negro quien le había salvado se agarraba cabeza, se acercó a él para preguntarle si se encontraba bien.

"Esto... ¿te encuentras bien?"

"¿Eh? Yo… Ammm… Yo… me encuentro bien… No te preocupes por mí. ¿Lo más importante es saber cómo te encuentras tú?"

"¿Eh? Yo... Yo... Yo..."

" ¡Si sigo interactuando con ella posiblemente la historia tome un giro y pueda afectar el desarrollo de la protagonista! ¡Y el Boss final aparecerá muy rápido!"

Era lo que pensaba Leon mientras miraba a Olivia, quien tenía su mirada baja y sus mejillas rojas. El niño de pelo negro se sonrojo un poco luego de ver atentamente a la niña de cabello rubio castaño, debía admitir que era linda y eso no lo negaría.

" Ahora que la veo bien, es bastante linda… Ya veo por qué cualquier hombre se enamoraría de ella rápidamente…"

"Bueno…creo que me iré a…"

"¡E-Espera!"

De repente Olivia le había tomado la mano de León, lo cual sorprendió mucho al niño de cabello negro. El pequeño niño tenía un gran sonrojo en su mejilla, era la primera vez en su nueva vida que una chica le toma de la mano, no tenía idea que hacer, pero lo que más le preocupaba y temía es que haya alterado la historia del juego. .

" ¡UWAH! ¡ME ACABA DE AGARRAR LA MANO! ¡ESTOS ES MALO! ¡MUY MALO! ¡HE DAÑADO EL CANON DEL JUEGO OTOME! ¡AHORA ESTE MUNDO SE VA A CORROMPER!"

Era lo que decía Leon en su mente y cerró sus ojos esperando lo peor por haber cambiado la historia del juego… Luego de unos minutos no ocurrió nada, lo cual sorprendió mucho al niño de pelo negro, no esperaba que todo siguiera normal y tranquilo.

" ¿Are? ¿No pasó nada? Pensé que desaparecería de una manera dolorosa… o que me glicharia… Aunque es alivio que el Boss final no apareciera…"

"O-Oye..."

Mientras que Leon estaba perdido en sus pensamientos, Olivia lo llamo de nuevo y niño de cabello negro había salido de su cabeza para ver aquel hermoso rostro de la niña de pelo rubio castaño que tenía una mirada muy tímida.

"Q-Quiero… agradecer Quierote debidamente por salvarme…"

"N-No hay de que..."

"NN-Ne… ¿cómo te llamas…?"

"L-Le-Leo–..."

"¡LEÓN!"

Cuando el niño de pelo negro iba a decir su nombre, un hombre todo musculoso con una barba y cabello de color negro se había acercado al lugar donde se encontraban los dos niños. Se trataba de Balcus Fou Bartfort, el padre de Leon, el cual era directamente hacia donde se encontraba su hijo junto con Olivia y Leon lo había llamado.

"¡Papá!"

"Te fuiste un poco lejos, pero es bueno que te hayas encontrado por aquí, el Barón Schubert nos está esperando".

Fue lo que dijo Balcus a su hijo, Leon quien solamente estaba quieto, pero de repente el hombre vio que su hijo tenía a alguien detrás de él, se refería a Olivia y parecía ocultándose del padre del chico de pelo negro que le había salvado. . Entonces Balcus luego de percatarse de aquella niña de castaño rubio claro estaba junto a su hijo y parecía ser muy cercano.

"¿Quién es ella, León?"

"Etto... Bueno... yo... yo..."

"No te preocupes. Es mi padre, él no te hará ningún daño".

"S-Sí… es un ggg-gusto conocerlo… me llamo… OOO-Olivia."

"Balcus. Ese es mi nombre. Por cierto, ¿Qué relación tienen ustedes dos? ¿Acaso son novios?"

.

.

.

.

.

.

.

.

.

"¡¿EEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEHHHH?!"