Varios miembros del Wizengamot estaban presentes. Querían terminar lo antes posible ya que querían ir a pasar las fiestas con sus familias. Los meses próximos a la caída del Innombrable hubo mucho trabajo por hacer, personas cuyas propiedades debían ayudar a reconstruir ya que habían sido destruidas durante los conflictos, por no mencionar las restituciones y menciones honoríficas por los muertos caídos en combate, así como los juicios que debían preparar para los Mortífagos, ya sea los conocidos que se habían fugado hace dos años, como aquellos reclutas más nuevos o espías cuya existencia desconocían.
-Bien, creo que ya está casi todo ¿Queda alguien más?- preguntó un brujo bostezando.
-Sólo una audiencia más. El Ministro dijo que tenía unos asuntos urgentes que tratar, pero que podríamos empezar sin él-
-Bien, quiero volver a casa. Mi esposa me matará si llego a perderme la cena-
-Será rápido. Adelante, pueden hacerla entrar- les dijo a los aurores que llevaban a una persona. Cuando entró al gran salón algunos estaban bastante sorprendidos, ya que era alguien muy conocida dentro del Ministerio y era la primera vez que estaba de ese lado, en lugar de estar sentada con ellos.
-Buenas tardes. Esta audiencia a entrado en sesión, la persona presente será interrogada. El veredicto dependerá de las respuestas que obtengamos ¿Está consciente de sus derechos?-
-Por supuesto, conozco perfectamente el procedimiento. Yo misma ayudé a redactar algunas de esas leyes-
-Perfecto. Empezaremos ¿Su nombre es Dolores Jane Umbridge?-
-Usted sabe que sí. Yo fui la que lo contrató hace años- dijo con soberbia, como si esperaba recibir alguna indulgencia.
-Limítese a responder la pregunta con "si" o "no"-
-Sí-
-¿Está aquí porque solicita volver a su puesto como Vice ministra?-
-Así es. Creo que ya he pasado demasiado tiempo en la oficina de relaciones con centauros y aunque fue una experiencia...educativa, creo que mis talentos serían mejor aprovechados en otra área-
-Entendido. Sabemos que es una persona muy eficiente y comprometida con su trabajo, lamentablemente el ministro Scrimgeour ya le ha dado ese puesto a Kingsley Shacklebolt-
-¡Ese hombre no está capacitado para semejante cargo! No me mal interpreten- dijo intentando recuperar la compostura y cambiando el tono de su voz a uno más maternal- Es muy competente pero creo que es mejor como auror que como personal administrativo. Cuando mucho podrían nombrarlo como jefe de ese departamento, ciertamente se lo ha ganado-
-Esa decisión no le compete a usted sino al ministro y miembros de este tribunal, del cual, usted ya no forma parte- respondió uno de ellos -Bien, lo resolveremos a votación luego y le será notificada cuando hayamos obtenido un veredicto. Supongo que es todo...- dando a entender que ya no había nada más que agregar.
Todo rastro de cordialidad desapareció de su rostro -¿Realmente necesitan tiempo para considerarlo? ¡He dedicado toda mi vida a este lugar y en recompensa por mis servicios me envían a un puesto sin futuro, donde tengo que lidiar con esos seres salvajes que me atacaron!-
-Por lo que nos comentó el director Dumbledore fue usted quien los insultó y atacó con su varita. Y la razón por la que fue destituida de su cargo fue por sus prácticas abusivas contra estudiantes durante su tiempo como profesora y Directora en Hogwarts-
-¡Son todas calumnias e inventos de los estudiantes! Ustedes saben como son los adolescentes-
-No me diga- dijo una voz en la puerta, la cual reconoció al instante y rezaba por estar equivocada. Y cuando todos se voltearon vieron al mismísimo Harry Potter parado en la puerta del salón. Vestía un conjunto negro, zapatos y una bufanda con los colores de su casa. Lucía más maduro sin el uniforme escolar, incluso se podían ver pequeños puntos de barba, asomándose por el mentón. Era como ver al mismísimo James Potter pero con distinto color de ojos y vestimentas.
-¡Señor Potter! ¡Que sorpresa verlo aquí!- dijo el hombre que presidía el tribunal, perdiendo su semblante serio y actuando como un chiquillo que se había encontrado con su celebridad preferida. Muchos murmuraban y sonreían al ver al niño-que-vivió junto a ellos.
-Estaba en una reunión con el Director, y el Ministro me habló de la audiencia que se llevaría a cabo hoy y decidí venir a estar presente. Se siente raro no ser yo quien está bajo la lupa- bromeó y algunos de ellos rieron en voz baja.
-Déjeme adivinar. Vino a pedirle al Ministro a que acelere su pedido de ser auror, o tal vez algún puesto en el ministerio, junto a sus amigos Malfoy y Granger. Una recompensa apropiada por haber acabado con el Innombrable- dijo Umbridge con una frialdad poca disimulada.
-Para nada, sólo estábamos hablando de temas relacionados con el colegio y también con Gringotts. Además ya no me interesa esa carrera, sino enseñar. De hecho, acabo de recibir mis resultados-
-¿Cuáles resultados?- preguntó un miembro del jurado, quien Harry lo reconoció como uno de los examinadores de los TIMOS que había tenido en quinto. Harry le envió unos papeles que tenía en su bolsillo los cuales había encogido y luego de volverlos a su tamaño normal los hizo levitar hacia el sujeto.
-¡Sorprendente! Este muchacho acaba de aprobar el examen de admisión para la carrera de Defensa Contra Las Artes Oscuras- exclamó con los ojos abiertos -¡Felicidades!-
-Gracias profesor. En tres semanas tendré el el examen para el ingreso de Maestría de Pociones. Espero aprobar, no quisiera decepcionar al profesor Snape- respondió sonriendo y cruzando los dedos.
-¿Piensa hacer también hacer la carrera de pociones? ¿Cómo es no que estuve enterado de esto?- le preguntó sorprendido a su colega que estaba al lado.
-Lo lamento Tofty, el Ministro y el director Dumbledore querían mantenerlo en secreto hasta que llegasen los resultados. Después de todo, el señor Potter siempre ha sido un caso particular y no queríamos armar más revuelo. Enhorabuena Potter, quiere decir que ya no tendrá que presentarse al examen del próximo año y le deseo suerte en el próximo ¿Planea ir a clases con los alumnos que ya han iniciado este año?-
-No, no lo creo. Sólo estoy tomando ese examen para probarme a mí mismo y ver si era capaz de aprobar. Me gustan los desafíos, pero también me gusta pasar tiempo con mis amigos y mi novia. Ya tendré tiempo de sobra para aprender y recorrer los pasillos del colegio siendo un profesor, pero hacerlo como estudiante, sólo tengo este último año. Además de que un profesor ya no puede darse el lujo de romper las normas, sino que debe tomarse al pie de la letra el reglamento y asegurarse que los alumnos, en especial si son de su casa, lo cumplan...o al menos, que sean lo suficientemente listos para no ser atrapados- y todos volvieron a reírse.
-Coincido completamente, y debo agregar que ha elegido una vocación noble señor Potter- dijo la mujer alabándolo como una colegiala. La ex-directora sentía que sus chances de salir victoriosa se esfumaban cada vez más -Lamentamos tener que echarlo pero estamos en medio de una audiencia-
-Lo sé, por eso estoy aquí-
-Esto no es un show señor Potter. Ser una celebridad no le da derecho a aparecerse en medio de esta asamblea como si fuera la Sala Común de su casa- comentó Umbridge.
-No vine como observador ex-profesora, sino como testigo y no soy el único- dijo volteándose hacia atrás suyo, donde había un chico, de trece o catorce años, acompañado por sus padres.
-¿A qué se refiere?-
-Tal vez no todos ustedes lo sepan, pero esta mujer cometió varios crímenes, entre ellos, enviar dementores a atacarme sólo porque decía la verdad del regreso de Voldemort- y varios de ellos se intimidaron al oír ese nombre, a pesar de que ya llevaba muerto varios meses -También amenazó con lanzarme la maldición Cruciatus si no le decía dónde había huido el director Dumbledore luego de que lo acusaran injustamente por mi culpa, de un complot absurdo para derrocar a Fudge. Además del pequeño "regalo" que me dejó, como recuerdo de sus castigos con ella, y también a aquellos que mostraban apoyo hacia el director o hacia mí- y Harry le hizo una seña al chico que estaba detrás suyo, para que diera un paso adelante, y ambos se arremangaron la túnica y les mostraron a todos los presentes las marcas de sus brazos dónde aún se veían las letras "No debo decir mentiras".
-¡Por las barbas de Merlín!- dijo el jefe de tribunal horrorizado, mientras se ajustaba las gafas para ver mejor.
-¡Esto...no...¡Todo esto es una falacia! El señor Potter está resentido conmigo por haberle prohibido jugar al Quidditch y reprobarlo en mis clases durante su quinto año. Todo esto es una venganza personal hacia mí- gemía casi suplicando.
-Imaginé que sería tan cínica como para negar sus delitos, igual que Lucius Malfoy- y sacó de su bolsillo un pequeño frasco con un líquido transparente -¿Estaría dispuesta a beber un trago de la poción de la verdad? Mi compañero y yo no tenemos problemas en beberla también y responder cualquier pregunta que nos hagan respecto al trato que usted nos daba- dijo mientras destapaba el objeto con su pulgar, haciendo el sonido del corcho saliendo del vidrio. Todos los presentes estaban sin palabras.
-No será necesario señor Potter. Señoras y señores creo que ya hemos oído y visto más que suficiente. Es evidente que Dolores Umbridge no sólo no debería volver a ocupar su puesto como vice ministra, sino que además debería ser sentenciada a prisión por sus acciones ¿Los que estén a favor?- dijo la mujer que estaba a la derecha del presidente del tribunal. Todos los presentes levantaron la mano, ninguno se atrevió a arriesgarse por ella, en especial después de lo que el muchacho les había enseñado.
-¡No! ¡No me pueden enviar a Azkaban!- vociferaba -¡No tienen idea de todo lo que hice por ustedes y por este lugar!- gritó pensando en los años, décadas, de trabajo duro, adulación a sus superiores, tareas poco placenteras, entre ellas tener que soportar a unos mocosos insoportables y ser humillada por centauros. Cuando creyó que al fin podría recuperar el cargo por el que tanto se esforzó, tuvo que ver como todas sus esperanzas y sueños se esfumaban, y cómo su vida se terminaba en unos pocos segundos.
-Agradezca que los dementores ya no están allí. Aunque yo no esperaría lujos y comidas elegantes por un largo tiempo- le dijo Harry. La mujer sacó su varita cosa que sorprendió a todos excepto a él, quien ya estaba preparado y se colocó delante del otro muchacho para evitar que salga herido, mientras conjuró un escudo no verbal con la suya. Rápidamente la incapacitó y le quitó su arma, la cual observó más de cerca cuando la tomó del piso -Una nueva, lástima que no le haya durado mucho tiempo. Y más penoso, es ver que el gran trabajo del señor Ollivanders haya terminado en sus manos-
-¡Pagarás por esto Potter! ¡Algún día sufrirás por tu insolencia maldito mestizo!- le gritó en una forma que le recordaba a Bellatrix Lestrange.
Todos pensaban que Harry se enfadaría por ese comentario discriminatorio, pero él simplemente sonreía -Usa la palabra "mestizo" como si fuera un insulto, pues lo soy y estoy orgulloso tanto de la sangre pura de mi padre como la sangre muggle de mi madre, quien tengo entendido fue una gran hechicera, en especial en pociones y encantamientos. Creí que a estas alturas ya había aprendido a no subestimar a los demás por su linaje. Después de todo, la persona que me hizo esta cicatriz también tiene un progenitor no mago...-y luego sonrió con una malicia similar a como lo hacía su novia a veces- Al igual que usted, por cierto ¿Cómo se encuentran su madre muggle y su hermano squib?- le dijo y tanto la mujer como el resto del tribunal quedaron consternados ante tal hecho, ya que ella siempre se jactó de ser una Slytherin de sangre pura.
-¿Q...C-cómo?- preguntaba la mujer, al ver como su mayor secreto y vergüenza eran expuestos frente a sus antiguos compañeros.
-Mi amiga Hermione puede ser una sabelotodo a veces, pero es muy buena a la hora de investigar, así como rastrear el árbol familiar de cualquier mago, en especial ahora que empezó a llevarse mejor con cierta periodista que adora el amarillismo- respondió mirando de reojo hacia la puerta donde Rita Skeeter estaba tomando notas de todo lo que sucedió mientras Dennis Creevey tomaba fotografías de los aurores esposando a Umbridge. Hermione y Harry le ofrecieron grandes exclusivas a cambio de que ella contratara al joven Griffindor como pasante y fotógrafo personal, ya que no podían evitar que siga publicando artículos, al menos podían asegurarse que lo haga en favor de ellos. Parecía tan ansiosa por publicar lo ocurrido el día de hoy, tanto como Hermione cuando entregaba los deberes antes que los demás. Vio con mucha alegría como los de seguridad se llevaban a su exprofesora la fuerza.
-Y pensar que algún día esa mujer desquiciada podría haber sido Ministra. Gracias a Merlín que usted apareció y que bueno que trajo consigo la pócima de la verdad- le dijo el hombre.
-De hecho- respondió bebiendo su contenido y sorprendiendo a los presentes -Sólo es agua. Imaginé que ese truco sería suficiente para asustarla y ponerla en evidencia. Pero si necesitan pruebas más reales de lo que dije...- y apoyó su varita en su sien derecha, extrayendo un hilo de recuerdo, igual como lo hacía Dumbledore, el cual colocó dentro del recipiente vacío y se lo entregó al hombre quien lo miraba sorprendido al ver al muchacho realizar ese tipo de magia avanzada -Aquí tiene, pueden revisarlo si es necesario y verán con sus propios ojos y oídos como fue nuestro tiempo con ella-
-No hará falta, confiamos en su palabra. Aunque admito que lo de hoy fue una gran demostración de astucia y talento, dignos de un Slytherin. Gracias por su colaboración en este asunto- .
-Fue un placer- le respondió al miembro del tribunal quien se llevó el recuerdo con él, asombrado de tenerlo en sus manos, como si fuera una especie de trofeo o autógrafo. Luego se acercó al chico que estaba con sus padres -Te dije que las cosas mejorarían- le dijo guiñándole el ojo y el chico sonrió.
-Gracias por conseguir que esa horrible mujer pague por lo que le hizo a nuestro pequeño- dijo su madre emocionada en lágrimas.
-¡Mamá! Ya no soy un niño indefenso- dijo con las mejillas rojas -Me anoté en el club de duelo y seré el campeón ¡Ya lo verán!- respondió con un gran entusiasmo que le recordaba a Collin Creevey.
-Su hijo es muy valiente y leal. El sombrero seleccionador hizo bien en enviarlo a Griffindor- y le dio una tarjeta -Ve al negocio de los Weasleys en el callejón Diagon, diles que vas de mi parte. Te darán un kit de todo lo que necesitas para realizar un duelo apropiadamente y un par de sortilegios por si te encuentras en desventaja durante alguna pelea.
-¡Genial! ¡Muchas gracias!-
-Recuerda. El arma más poderosa no es la varita, sino la mente. Trabaja duro y nunca te rindas, tal y como lo hace Hermione Granger- y ambos sonrieron.
-Es usted muy amable y muy noble señor Potter. El mundo mágico y no mágico, así como nuestra familia están en deuda con usted- le dijo el padre de su compañero estrechando su mano.
-Gracias por sus palabras. Si me disculpa, debo irme- y se despidió. Cuando llegó a la salida, se encontró con el Ministro Rufus Scrimgeour esperándolo apoyado con su bastón.
-¿Cómo se lo tomó?-
-Hizo un escándalo y tuve que desarmarla-
El hombre levantó la mano y Harry le dio algunos Galleones que tenía en su bolsillo -Que mujer predecible-
-Agradezco que me avisara que hoy sería su audiencia-
-Ya van dos favores que me debe. No olvido lo del muchacho que trabaja en el "Autobús Noctámbulo"-
-Ése hombre era inocente, asegurarse que sea liberado es parte de su trabajo, al igual que mantener a los culpables encerrados y hacer que la ley se aplique justamente ¿Siempre espera aplausos y un reconocimiento especial por hacer el trabajo por el que se supone que le pagan? Y algo me dice que no es un salario escaso- dijo con una sonrisa forzada.
-No me puedo quejar- respondió el hombre encogiéndose de hombros -Espero que en algún momento me haga un favor a mí también-
-Descuide, dentro de no mucho Rita Skeeter se pondrá en contacto con usted y habrá muchas fotografías y publicidad, haciendo que su popularidad crezca más de lo que pueda imaginar, además de que presiento que la relación entre duendes y magos mejorará mucho en los próximos años. Y estoy seguro que ambos lados sacarán algún provecho, si cuentan con información de alguien de adentro- respondió.
-Bien. Veo que al final tu mente Slytherin prevaleció sobre tu impulsividad de Griffindor. Vas entiendo cómo funciona el mundo-
-Vamos a ser claros, yo no soy títere de nadie. Respeto su ambición e inteligencia, si cumple bien con su trabajo, mantiene a los mortífagos encerrados y a los inocentes en libertad tendrá toda la propaganda que quiera. No tengo dudas que tiene algunos errores en su pasado, pero aprendí que nadie es perfecto y todos tenemos derecho a equivocarnos y a tener una segunda oportunidad. Pero si descubro que alguna vez hace algo ilegal o daña a personas que no lo merecían, sólo para obtener popularidad o una victoria fácil, me aseguraré que termine peor que Umbridge-
-Y aquí vuelve ese otro lado tuyo ¿Amenazar al Ministro y en vísperas de navidad? Tsk tsk, ni siquiera el Innombrable hizo algo así-
-No, porque prefería enviar a sus lacayos a hacer el trabajo sucio, generalmente atacando por la espalda. En fin, supongo que ya hemos terminado, discutiremos los detalles en otro momento. Que tenga feliz navidad- le dijo ofreciéndole su mano.
-Igualmente- le dijo algo confundido de ver cómo pasaba de amenazarlo a darle un saludo tan cortés, como si nada. Pero ya empezaba a comprender las intenciones del muchacho. Aunque a veces parecía impulsivo o despiadado, en el fondo sólo quería que se imparta justicia en forma imparcial y ética, debido a que su vida, en especial su infancia, habían sido injustas.
Una vez que el joven salió del edificio lejos de las barreras mágicas, sacó su varita y desapareció de allí.
Un muchacho estaba volviendo de hacer compras navideñas a último momento. Intentaba pensar si no había olvidado nada, quería que todo saliera perfecto, dar la mejor impresión. No sabía por que estaba tan ansioso, había confrontado cosas mucho peores de lo que le esperaba ese día, pero aún así no podía evitar sentirse intimidado, supuso que a veces es más fácil lidiar con los desafíos de la vida adulta que con los miedos de la infancia.
-Por fin llegas- le dijo una chica.
-Lo siento, había mucha gente y todos los negocios están desbordados-
-Como en todos los años, por eso es mejor hacer las compras con antelación-
-Lo sé, lo sé. Ven será mejor que vayamos, probablemente ya nos esté esperando-
-¿Estás nervioso? Tranquilo, aún estamos a tiempo-
-Es sólo que no quiero dejarla esperando-
-Estoy seguro que puede esperar un par de minutos- y con un movimiento de su varita ambos desaparecieron de allí y terminaron en la puerta de una casa -¿Estás bien?- le preguntó la chica al ver la cara de mareo que puso él.
-Sí, sí. Aún no me acostumbro a eso-
-Aún así lograste pasar el examen de aparición...casi-
-Gracias a mi compañera de estudio, quien fue bastante paciente y comprensiva- le respondió sonriendo y le dio un beso.
-Eres demasiado cursi-
-Y tú fría como el hechizo glacius ¿No es por eso que nos llevamos bien?- finalizó y cuando estuvo frente a la puerta, se detuvo un segundo a tomar aire y prepararse para lo que le esperaba del otro lado de la puerta. Al ver que su novio tardaba demasiado la chica golpeó.
-De nada-
-Ya iba a hacerlo yo, sólo me preparaba-
-¿Tan atemorizante es? -
-Un poco, no tanto con los demás sólo conmigo- y justo la puerta se abrió y del otro lado había una mujer de edad avanzada, vestida con un suéter navideño y un sombrero estrafalario que hacía juego.
-Hola Neville, veo que al fin llegaste-
-Feliz navidad abuela, lamentamos la tardanza- dijo sonriendo algo nervioso y luego volteó su mirada hacia la chica que estaba al lado -Abuela, ella es Pansy Parkinson. Es una compañera de escuela y mi...- dijo algo sonrojado.
-Soy su novia- finalizó- Lo sé, difícil de creer que alguien tan atolondrado como Neville pudiera conseguir una, pero la vida está llena de sorpresas. Es un placer conocerla señora Longbottom, le agradezco mucho su hospitalidad y que me permita pasar la navidad aquí- dijo la chica en un tono súper educado y cortés, tal y como le habían enseñado.
La mujer la miró sorprendida unos segundos y sonrió -El placer es todo mío por favor, entren-y una vez que se quitaron los abrigos y dejaron las bolsas con las compras, la mujer la observó mejor -Vaya, vaya, eres una jovencita muy bonita. Tienes rasgos bien notables y noto una personalidad intensa ¿A qué casa perteneces?-
-Soy de Slytherin- respondió orgullosa mostrándole un pequeño broche de jade en forma de serpiente que tenía en su blusa. Pensó que la mujer pondría cara de desagrado o haría algún comentario negativo, pero simplemente asintió.
-Mi nieto suele tener buena relación con los de esa casa, como Harry Potter o Draco Malfoy por ejemplo. Bastante raro, dada la antigua rivalidad que hay entre leones y serpientes, pero tal vez era el cambio que este mundo necesitaba, y también Neville. Aún recuerdo lo tímido y torpe que solía ser, en especial cuando se enteró que iría a Hogwarts, y ahora ya es todo un mago adulto- dijo la mujer que se acomodó en su asiento mientras hacía levitar una bandeja con bebidas y diversos platos calientes en la mesa -Adelante, sírvete querida-
-Es usted muy amable señora- Y mientras comían, empezaron a hablar sobre distintos temas, el colegio, los planes que tendrían luego de acabar sus estudios y la carrera que elegirían. Ella le dijo que pensaba estudiar leyes mágicas y esperaba trabajar para el Ministerio alguna vez, mientras que Neville estaba considerando la carrera de Herbología. Estaban terminando sus bebidas cuando notó el cuadro colgado sobre la chimenea -¿Son tus padres?-
-Sí. Mi padre Frank y mi madre Alice-
-Dos magos excepcionales y muy valientes- agregó la señora.
-Debe ser de familia- respondió la chica mirando a Neville quien se sonrojaba por los halagos -Debió verlo durante la batalla de Hogwarts, cuando peleó contra esos Mortífagos, en especial cuando le hizo frente a Bellatrix Lestrange, fue un duelo impresionante- y al ver la cara de asombro que puso la mujer y a su novio nervioso, sintió que tal vez había hablado demás.
-¿De qué está hablando Neville? Dijiste que sólo habías luchado contra algunos enmascarados y bestias al azar-
-Yo...-
-¿No le has dicho?- y su novio parecía abochornado -No sé de que te avergüenzas. Estuviste increíble, nos salvaste la vida al profesor Snape y a mí, derrotaste a esa malvada y le diste su merecido-
-Utilicé un truco sucio para ganar, además de que tenía la ventaja de haber bebido la poción de la suerte que el profesor Snape y el profesor Slughorn prepararon- respondió seriamente.
-Es obvio que mi nieto me ha ocultado varias cosas ¿Serías tan amable de contarme de lo sucedido querida? No omitas detalles por favor- dijo la mujer seriamente. Y la chica le relató el duelo entre Neville y la Mortífaga, cómo había salvado sus vidas y luchado valientemente al mismo nivel contra una hechicera experimentada en magia negra y cuando parecía que iba a perder, utilizó las púas de tentácula venenosa para incapacitarla. Lo más difícil fue contarle cuando parecía que iba a matarla pero en lugar de ello le quitó ambas manos, convirtiéndolas en cenizas.
-¿Lo que dice esta chica es cierto Neville?- y su nieto simplemente asintió -Debiste habérmelo dicho, no puedo imaginar lo difícil que debe haber sido esa experiencia...Estoy muy orgullosa de ti, Frank y Alice también lo estarían-
-¿Por qué? Hice trampa, además de que ataqué a alguien que estaba desarmado en el suelo y que no tenía chances de defenderse-
-Estábamos en la guerra Neville. Una cosa es tener un duelo entre iguales, siguiendo las reglas. Otra cosa es pelear por tu vida y defender a otros- le decía su novia.
-Ella tiene razón, el honor y la caballerosidad son cualidades importantes en un Griffindor, pero no si eso te cuesta la vida , o más importante aún, la de tus seres queridos y aquellos que intentas proteger. Créeme que si tu padre o tu madre hubieran tenido la oportunidad, habrían acabado con ella sin dudarlo, pero tú fuiste más creativo, la condenaste a una vida sin magia en la no podrá dañar a nadie nunca más-
-Lo peor que le puedes hacer a un sangre pura como ella es quitarle su status y todo lo que significa ser considerada una bruja. Ahora está en una celda, incapaz de sostener una varita o realizar magia y rodeada de remordimientos por sus errores, en especial el de haberte subestimado. El castigo perfecto para alguien como ella-
-Estoy completamente de acuerdo querida. Veo que además de ese rostro bonito tienes una mente muy sagaz. Mi nieto sabe elegir bien a sus amigos, además de su pareja-
-Neville tiene potencial, sólo necesita un pequeño empujón para sacar el Slytherin que tiene dentro. Puede ser igual de hábil como Potter además de frío y astuto como Malfoy-
-Lo dice alguien que lanzó el hechizo de fuego maligno para acabar con un ejército de arañas y gigantes, aún sabiendo que eso le costaría la vida- respondió sonriendo -Algo que todos esperarían de un Griffindor- agregó mientras la tomaba de la mano.
-Me agrada mucho esta jovencita Neville- dijo la mujer sonriendo y luego se paró de su asiento y le puso una mano en el hombro -Sé que muchas veces he sido dura contigo, a tal punto de parecer estricta e inflexible, pero es porque este mundo puede llegar a ser cruel y difícil, tú lo sabes bien. A veces la única forma de sobrevivir es presionarnos y superar nuestros límites. Sólo trataba de hacerte fuerte para que pudieses estar a la altura de los desafíos que la vida te pondría delante. Ya perdí un hijo...no quería pasar por ese dolor de nuevo- dijo suspirando con los ojos humedecidos mientras miraba la imagen de sus padres.
-Lo sé abuela. Sé que sólo lo hacías por mi bien, lamento haber tardado tanto en darme cuenta de ello- respondió conmovido y ambos se abrazaron. La chica los miraba sonriendo y también sorprendida, ese tipo de trato entre familiares no era algo a lo que estuviera habituada a ver. En parte le parecía conmovedor y en parte sentía algo de celos, ya que no recordaba si alguna vez sus padres le hablaron de esa forma, más allá de breves cumplidos y exigirle que siempre se comportara de acuerdo a su status.
-Les daré algo de privacidad, nadie quiere estar con su novia mientras su abuela está al lado como una niñera. Aún quedan bocadillos por si les agarra hambre- y se dirigió hacia su habitación -Ah y por favor, si van a dejarse llevar por sus hormonas sean cuidadosos, tú no estás listo para ser padre y yo no tengo la energía para criar otro chico atolondrado-
-¡Abuela!- dijo con las mejillas enrojecidas mientras su novia contenía su rubor.
-Por favor. No sería la primera vez que un Longbottom es sorprendido con los pantalones bajos en esta sala, junto a su novia en ropa interior. Si mal no recuerdo fue en ese mismo sofá- dijo señalando hacia un viejo mueble en el living.
El chico estaba atónito -¿Dices que mis padres estaban...?-
-De hecho tu padre fue lo suficientemente listo para buscar algún lugar menos visible, hablaba de tu abuelo y de mí-
-¡¿Qué?!- gritaba sin poder lo que oía.
-¿O sea que usted...?- preguntó la chica sorprendida y sonriendo al imaginar esa situación, en especial al ver la cara que ponía Neville.
-Mi padre lo hubiera hecho picadillo si no le hubiera dado un discurso sobre el amor y querer pasar el resto de nuestras vidas juntos. Tu abuelo era un tonto a veces, pero sabía como salir bien parado de cualquier situación. Además de que era tan apuesto y también tenía otros grandes atributos...-
-¡Por favor abuela!- gritó cada vez más abochornado y haciendo gestos de repugnancia.
-Madura Neville, ya tienes 17 años ¿Crees que tu padre y tú nacieron de un huevo, o tal vez que los trajo una lechuza por correo?- y los dejó a solas.
-Nunca más podré volver a sentarme en ese sillón- dijo mirando el objeto y procesando cuánto había cambiado su relación con su abuela y la imagen que ambos tenían del otro, todo en el mismo día.
-Tu abuela es genial. Más divertida de lo que creí y se nota que te quiere mucho. Si quieres puedo buscar a alguien que cambie el tapizado y lo vuelva a rellenar para hacerlo más cómodo-
-¿En serio harías eso? ¡Gracias!-
-No me lo agradezcas- respondió con malicia -Le vendría bien algo de remodelaciones a esta sala, algunos colores mas modernos, y quizá podamos ser los primeros en "probar" que tan cómodo es cuando lo devuelvan- respondió y su novio se sorprendió ante esa idea -Sólo es sugerencia, ya que parece que es algo tradicional en tu familia-
-Bueno...me has dicho que a los sangre pura suelen honrar las tradiciones- y ambos empezaron a besarse. En ese momento Neville la detuvo -Casi lo olvido- y con su varita apuntó hacia la puerta primero lanzó un hechizo para que ésta se cerrara e hiciera un "click" y luego volvió a mover el instrumento -¡Muffliato!-
-Puerta cerrada con magia y a prueba de sonidos. No sé que intenciones tengas para esta navidad Lonbgbottom pero espero que no te tomes tan en serio lo que dije recién-
-Nada de eso- y luego se acercó a un equipo de música y lo encendió mientras hacía que las luces bajaran su intensidad haciendo el ambiente sea más romántico.
-¿Acaso es...?-
-La misma canción que tocó la banda durante el baile del Torneo de los Tres magos-
-Lo recuerdo...No habías conseguido pareja y Ginny Weasley bailó un par de veces contigo mientras los chicos tomaban un descanso en el jardín-
-Sí y tú fuiste con Zabinni, aunque no parecías muy animada. Ahora que lo pienso, de todos los que recuerdo de esa noche, ninguno pudo ir con quien realmente quería. Excepto Viktor Krum-
-El pobre iluso no se dio cuenta que la persona que le gustaba estaba muy lejos de su alcance- se burló ella y ante la mirada que su novio le puso, su expresión cambió -Lo mío es diferente. Yo era una persona diferente, Krum aún sigue embobado con Granger. A diferencia suya, si Draco y ella terminaran no iría corriendo a buscarlo, si es lo que temes-
Neville se puso serio un segundo y luego sonrió -Bien, admito que me preocupaba un poco eso- y luego hizo un gesto de falsa superioridad -Debo gustarte mucho, para que me elijas antes que a un sangre pura de tu casa-
-No te halagues tanto, ninguna chica de Slytherin que tenga orgullo se arrastraría tanto por un chico. No soy plato de segunda porción, ni de él, ni de nadie. Así que piensa muy bien antes de poner tus ojos y manos en otra mientras estés conmigo, porque podría ser la última cosa que hagas- le dijo apuntándole su varita en el cuello.
Neville estaba cada vez más contento -Creo que nunca conocí a alguien tan fría pero a la vez tan candente. Realmente hubieras sido una buena Griffindor-
-Cállate- le dijo sonrojada acercándose a su rostro y dándole un pequeño beso en los labios, mientras empezaban a bailar a solas abrazados. En ese momento fueron interrumpidos por la llegada de una lechuza que entró por la ventana. Le pareció raro que el correo llegue ese día y justo vio que venía del Ministerio de Magia. Luego de retirar el listón y abrir el sobre, quedó muy sorprendido por lo que decía.
Su novia estaba tan sorprendida como él al leerla -Feliz navidad tonto ¿O debería llamarte "Héroe"?- le dijo ella y lo agarró con fuerza besándolo con intensidad.
Una joven de diecisiete años estaba siendo escoltada por un par de duendes por los pasillos de Gringotts hasta una sala vacía. No había sido fácil concertar una reunión con los jefes y representantes de esa comunidad, pero gracias a las influencias su amigo y de su novio tuvo la oportunidad de conseguir una antes de las fiestas. Estaba nerviosa pero también emocionada, era una gran oportunidad y quería dar una gran impresión.
-"Es sólo una presentación más. Como un examen, los cuales siempre apruebas con distinción. Venciste a mi padre y sobreviviste a años de clases con el profesor Snape. Esto será pan comido para ti"- le dijo Draco antes de darle un beso de despedida y dejarla sola.
En ese momento las puertas se abrieron y entraron tres duendes.
-Buenas tardes señorita Granger. Soy el señor Gold, mi socio el señor Silver y creo que ya conoce a Griphook, nuestro empleado de más confianza- le dijo el que tenía edad más avanzada.
-Un placer señores ¡Oh! Harry me habló de usted, fue quien trabajó con la espada de Griffindor ¡Es un gran honor!-
-Tengo entendido que la idea del diseño fue suya. Créame que el honor fue y sigue siendo todo mío. No todos los días uno puede ayudar al Niño-que-vivió a salvar el mundo y trabajar con materiales antiguos-
-Bueno, vayamos a lo que nos compete. Tengo entendido que usted quiere hablar de financiamiento para un fondo destinado a garantizar los derechos y plan de salud y cuidados de elfos domésticos que son demasiado mayores para realizar tareas diarias-
-Así es, creo que llevan demasiado tiempo sin recibir los mismos beneficios laborales y de pensión que los magos. Todo ser consciente que realice algún labor dentro del mundo mágico debería recibir una compensación por ello, ya sea mensual o dentro del largo plazo cuando su salud sea más precaria-
-Ciertamente, pero no hemos tenido mucho éxito en convencer a los del Ministerio con eso. Para muchos no es una idea rentable que otros seres mágicos reciban privilegios o dinero-
-Lo sé, es por eso que he estado desarrollando un plan que servirá para financiar dicho movimiento. Además cualquier mago podría hacer un donativo a cambio de una exención impositiva. Créanme que sean muggles o magos, las personas adineradas suelen tener la misma actitud, y muchos prefieren hacer donativos antes que pagar impuestos, es como contratar campaña publicitaria que haga quedar bien a sus apellidos y/o legado, en especial aquellos que intentan comprar el perdón luego de que Harry venciera a su amo y ahora dicen que sólo lo hicieron porque los hechizaron o porque amenazaban a sus familias- y les mostraba unos documentos detallados sobre como hacer funcionar dicho movimiento.
-¡Interesante! Veo que ha cubierto todos los detalles- dijeron mientras lo leían con atención -Intentaremos ponerlo en marcha lo antes posible-
-Si necesitan más publicidad, Harry Potter y la famosa tienda de "Sortilegios Weasleys" ayudarán con mucho gusto. Y no tengo dudas de que el Ministro también mostrará su rostro para seguir sumando puntos con sus contribuyentes, demostrando que su gobierno es muy diferente y más progresista de lo que fue el de Fudge -
El jefe duende sonreía -Para ser una hija de muggles ciertamente conoce el juego señorita Granger. Bueno, tendrá noticias nuestras dentro de muy pronto. Lamentamos tener que retirarnos, pero tenemos otras reuniones, esperemos que sea el inicio de una larga y beneficiosa relación señorita Granger. La dejamos en manos del buen Griphook-
-Un placer- le dijo ofreciéndole su mano tal como lo hizo Harry. El hombre la miró sorprendido y luego le correspondió el gesto sonriendo.
-Es un nuevo mundo para todos- le dijo antes de irse acompañado de su socio.
-Veo mucho potencial en usted señorita Granger ¿Ha considerado estudiar leyes mágicas?-
-Está en mis planes. Espero que algún día obtenga un cargo con el suficiente poder para poder sacar leyes que garanticen un trato más justo al resto de las criaturas mágicas con las que convivimos-
-Y yo espero poder llegar a ver ese día señorita Granger. Tanto usted como el joven Potter han demostrado un respeto y cortesía hacia nuestra raza, lo cual es una grata novedad. No todos los portadores de la varita lo hacen- comentó Griphoook.
-¿Portadores de la varita?-
-Así llamamos a aquellos que canalizan su magia a través de su varita. Aunque algunos pueden realizarla sin ella-
-Tengo entendido que los duendes también poseen su propia magia, como los elfos domésticos-
-Eso no significa que no podamos aprender de la suya y ser capaces de emplear una varita. Pero no están dispuestos a compartir sus conocimientos con nosotros. No les gusta cuando haya algo que amenace su status de poder o superioridad-
-Cierto, y supongo que hay algunos humanos que también desearían aprender magia duende, ser capaces de administrar su dinero eficientemente o poder manipular metales mágicos como usted hizo con la espada. No imagino a algún duende dispuesto a enseñarnos eso-
-No a menos que le ofrezcan un conocimiento igual de valioso-
-Que pena que no haya un lugar donde puedan enseñar a ambos al mismo tiempo- comentó y, acto seguido, los dos se miraron a los ojos y parecía que habían tenido la misma idea.
-¿Estamos hablando de...-
-¿Un colegio de magia o, cuando menos, una institución dónde aquellos que quieran aprender ramas de la magia de otras especies puedan hacerlo?-
-¡Es una completa locura! Más allá de que dudo que el ministerio o algún representante de mi comunidad, o los de otras criaturas mágicas, lo acepten. Sería poco probable encontrar a algún mago o bruja que esté dispuesto a dedicarle horas, tal vez años, de su tiempo dándole clases a alguien que no sea de los suyos-
-Con gusto usaría mi tiempo enseñándole a un duende, o incluso a un centauro, a usar una varita apropiadamente si me lo pidieran. Sólo nos haría falta profesores que enseñen el otro aspecto mágico- le respondió mirándolo sonriendo.
-¿Yo? ¿Enseñar a un mago...?-Por un momento pareció imaginarlo pero luego reaccionó y volvió a la realidad -¡Es descabellado! ¡Ilógico! Nunca nadie había hecho algo remotamente parecido a eso-
-Perfecto, entonces nadie podrá acusarnos de plagio. Harry me dijo que en vez de ser los "próximos X..." deberíamos ser los primeros nosotros, es decir los primeros en crear algo totalmente nuevo. Como los fundadores del Hogwarts-
-¿Es consciente de que le tomará años, quizá décadas, conseguir la influencia y los contactos necesarios para poder siquiera que tomen en cuenta su idea? Por no hablar de las autorizaciones necesarias y todo el papeleo que conllevará, además de los costos-
-Bien, espero que para entonces ya tenga diseñado un sistema de enseñanza eficiente, bien administrado y cuyo financiamiento pueda cubrirse, así no tendrán razones para rechazarlo- le respondió sonriendo, ansiosa ante los desafíos que le esperaban. Los exámenes y notas escolares le parecían tan poco estimulantes, comparado con los próximos retos por venir -Bastante ambiciosa para una hija de muggles ¿No lo cree... profesor Griphook?
El duende esbozó una sonrisa, sacó una llave de su bolsillo, abrió un cajón de su escritorio del cual sacó una botella de oro, con hermosos dibujos y runas en en su superficie. Luego de destapar la botella, sirvió el contenido en dos pequeñas copas -Potter tenía razón. Usted es, sin duda, la bruja más inteligente que alguien haya visto ¡Salud!-
-Igualmente ¡Y Feliz Navidad!- respondió brindando con su nuevo amigo y, tal vez algún día, compañeros de enseñanza.
Era una noche gélida, el frío y la lluvia no cesaban, aunque el clima en ese lugar siempre había sido de esa forma. Azkaban no se destacaba precisamente por ser un ambiente cálido y aunque los dementores habían abandonado el lugar hace tiempo, esa sensación de oscuridad y frialdad aún permanecían allí. Remus Lupin nunca creyó que estaría trabajando en ese lugar, en especial después de que su amigo Sirius Black permaneciera trece años allí por un crimen que no había cometido, a veces pensaba en todas las veces que podría haber ido allí a hablarle, preguntarle el por qué habría cometido esos supuestos delitos, pero ya era tarde para lamentaciones. Sirius ya no estaba en este mundo, igual que los padres de Harry. No veía la hora de ir de visita a Grimmauld Place y sostener en brazos al pequeño Orión Black de nuevo.
-¿Señor está todo bien?-
-¿Mmm? Si, no es nada, estaba perdido en mis pensamientos. Ya es casi hora del cambio de guardias ¿No?-
-Así es señor- dijo el recluta. Después de la deserción de los dementores el Ministerio había intentado sustituir a los carceleros con personal humano, claro que al principio no fue fácil conseguir gente dispuesta a trabajar allí, en especial porque la mayoría eran necesitados para encargarse de aquellos que estaban prófugos. Pero luego de que Harry venciera a Voldemort y los Mortífagos que quedaban habían sido capturados con vida, algunos aurores empezaron a trabajar tiempo extra allí, la paga era buena y algunas de las personas que estaban allí necesitaban empleo. Dumbledore sugirió que Lupin y otros magos que les costase conseguir trabajo, dada su condición, podrían encargarse de ello y estaban intentando cubrir las brechas de seguridad con algunas criaturas mágicas.
-Iré a dar una última ronda- respondió. Pensaba en Tonks, tenía muchas ganas de verla y también estaba nervioso ya que iría a conocer a sus padres, se preocupaba de que no aprobaran su relación dada su condición de licántropo y digamos que su edad mayor en comparación con su hija era bastante, pero ella le aseguró que no habría problemas con ello ya que sus padres saben bien lo difícil que puede ser ese tipo de situaciones y que sólo les interesa que ella esté con un buen hombre sin importar su status de sangre o económico.
-Buenas tardes Lupin- le dijo una voz y vio a Narcissa Black en dirección hacia la salida.
-Buenas tardes señora Black. Me sorprende verla aquí ¿Vino a ver a su esposo?-
-Ex- esposo. Así es, digamos que teníamos asuntos pendientes, Draco y su novia sugirieron que sería bueno para mí tener una charla privada donde pudiera expresarme-
-Ya veo ¿Se siente mejor?-
-Fue...liberador y también entretenido-
20 MINUTOS ANTES
Un hombre de mediana edad se encontraba mirando el techo de su celda. Una parte de él aún no podía creer que se encontrara encerrado allí, aunque la ausencia de los dementores era un alivio, una celda seguía siendo una celda. Hace un año estaba en su mansión preparándose para cenar como un rey y beber vino de la mejor calidad y ahora vestía harapos e ingería alimentos básicos, como alguien de clase baja. Imaginaba a su hijo sentado en su lugar, disfrutando de los privilegios de sus ancestros rodeado de sus amistades, lo peor era imaginarse a los Weasleys y a la sangre sucia paseándose por su ancestral casa, lo cual lo sacaba aún más de quicio.
-Malfoy. Tienes visitas- dijo un guardia sacándolo de sus pensamientos. Y con su varita conjuró unas cadenas que salieron de la pared, para asegurarse que no pudiera acercarse demasiado a la otra persona y se retiró dejándolos solos.
-Vaya, que inesperada sorpresa. Debería sentirme honrado y agradecido de que mi amada y leal esposa vino a visitarme el día de nochebuena- dijo con sarcasmo.
-Deberías sentirte agradecido de que Potter y sus amigos te perdonaran la vida. Y ya no soy tu esposa Lucius. Acabo de recibir los papeles, oficialmente vuelvo a ser Narcissa Black-
-¿Y viniste hasta aquí para decirme eso? ¿O es que en realidad me echas de menos querida Narcissa?-
-Vine porque lo necesitaba, necesitaba mirarte a los ojos y decirte que ya no me intimidas, y también para decirte que estabas equivocado...que yo estaba equivocada-
-¿Sobre qué?-
-En todo, todo aquello que nos enseñaron sobre mantener la pureza de la sangre, que los hijos de muggles no son dignos de aprender magia, al igual que el desprecio por las otras razas mágicas. Tu "amado" Señor Tenebroso, quien se aprovechó del odio y prejuicio que nuestros padres nos inculcaron, no era más que un mestizo que sólo odiaba a los no magos porque su padre muggle lo abandonó. Y por lo que me enteré recientemente, fue concebido sólo porque su madre squib utilizó una poción de amor en un muggle de rostro bonito y actitud arrogante que vivía cerca de su casa-
-¿De verdad crees esas calumnias que Potter inventa?-
-No, no lo son, incluso Dumbledore lo confirma. Pero entiendo que no lo puedas aceptar, porque de lo contrario significaría que toda tu vida te arrodillaste y le besaste los pies a un mestizo sólo porque era poderoso y hablaba Pársel, igual que Potter. Muy similares ciertamente, pero sólo uno resultó ser digno de la casa Slytherin. Al igual que Draco y Ginevra Weasley-
-¿No olvidas al joven Zabbinni? El chico murió por intentar ser un héroe y darle la espalda a los suyos y su padre quedó lleno de cortes que tuvo suerte de que pudieran reconocerlo-
-Murió porque su padre utilizó la maldición Imperius sobre él forzándolo a pelear en una guerra de la que nunca quiso ser parte. Sólo un monstruo le lanzaría una imperdonable a su propio hijo- le dijo mirándolo con desprecio.
El sujeto bufó -¿El pequeño Draco fue llorando a su mami porque su padre le dio un escarmiento? Si hay alguien a quien reprocharle es a ti, tú lo hiciste débil. Dejaste que se influenciara por Potter, Weasley y esa sangre impura-
La mujer se quedó en silencio -Sí...admito que también tenía mis reservas en cuanto a las amistades de Draco. Pero he visto el error de mis decisiones y aunque reconozco que deseaba que termine con la chica Weasley, quien es una en un millón como Zabbinni padre tuvo la desgracia de comprobar; Granger demostró su valía y su talento en más de una ocasión, ganándose mi respeto y también mi gratitud. Además de que hace muy feliz a Draco, cuando está con ella sonríe como pocas veces lo he visto hacer-
-¿Vas a dejar que esa hija de muggles contamine nuestro legado? ¿MI legado? ¡¿Y si tienen hijos?!- bramó sin dar crédito a lo que escuchaba.
-Me sentiría muy contenta de tener nietos que tengan las cualidades y el talento de ambos. Además ¿Quién sabe? Mi hermana se casó con un hijo de muggles y tuvieron a una hija metamorfomaga, tal vez algo similar vuelva a suceder. Y si alguna vez Potter y Weasley tienen los suyos, es probable que todos terminen siendo amigos entre ellos y, eventualmente, algo más, logrando que ambas familias se unieran de cualquier forma. Pero creo que me estoy adelantando un poco-
-Eres una tonta Narcissa, una tonta sentimental y una estúpida amante de Muggles- y escupió en el piso.
-Habla el hombre que tiene los modales de un Troll- dijo con desdén y luego sonrió con satisfacción -No imagino lo humillante que debió ser para ti, ser derrotado por una hija de no magos-
-¡Utilizó un truco sucio! ¡Me lanzó un líquido haciendo que mis ojos y mi garganta ardieran como fuego, dejándome incapaz de lanzar un hechizo, y por si fuera poco, me pateó en la entrepierna como una salvaje! ¡Luego me dejó inconsciente sin que yo pudiera defenderme!- gritó enojado al recordar ese momento tan vergonzoso.
-¿De veras?-respondió sorprendida y sonriendo más aún -Vaya, vaya ¿Quién diría que la señorita que adora las reglas y el juego limpio sería capaz de un comportamiento tan turbio? Creo que ahora me agrada más. Es una pena que no pude presenciarlo, apuesto a que nunca te lo viste venir. Así como el señor tenebroso nunca pensó ser derrotado con artefactos muggles y artesanías fabricadas por duendes. Adiós Lucius, será la última vez que me veas, te enviaré una fotografía cuando nuestro hijo se case, o quizá cuando nazcan nuestros nietos, así verás de todo lo que te pierdes por culpa de tu ignorancia, prejuicio y estupidez- y se marchó de allí sin mirar atrás.
PRESENTE
-Bueno, debo retirarme. Ya nos cruzaremos en la casa de Andrómeda, feliz navidad- le dijo la mujer.
-Feliz navidad- asintió él. Seguía caminando por los corredores y justo cuando pensó que todo sería rutinario y calmado oyó unos gritos, por el tono era obvio que eran de una mujer. Fue corriendo hacia el pabellón femenino dónde provenía el sonido hasta llegar a una celda, la cuál todos sabían quien moraba allí. Cuando llegó vio al guardia sosteniendo su varita y una mujer inconsciente -¿Qué sucedió?- le preguntó al hombre que estaba allí.
-Sólo le entregué una carta y parece que su contenido la alteró, se puso como loca, es decir más de lo usual, y tuve que desmayarla señor-
-No sabía que los prisioneros recibieran correspondencia- dijo sorprendido.
-Pocos lo hacen, la mayoría de sus amigos y familiares dejan de tener contacto con ellos luego de que son sentenciados, aunque algunos suelen recibir periódicos o cartas muy ocasionalmente. Sólo abrí el sobre y le dejé el papel en el suelo para que lo leyera-
-Ya veo- y cuando vio el objeto en el suelo, le dio una rápida lectura y, para sorpresa del guardia esbozó una sonrisa -Ahora entiendo por qué se alteró tanto. Dejémosla dormir. Cuando se levante probablemente se altere de nuevo, sólo ignórala, al cabo de un tiempo la mayoría se calma-
-Si señor- le respondió el hombre quien continuó haciendo su ronda.
Cuando quedó a solas con la mujer, hizo un movimiento de su varita haciendo que el papel se elevara y quedara pegado a la pared, a una distancia suficiente para que la convicta pudiera verlo cuando recupere la consciencia, pero no pudiera acceder a él. Aunque sería difícil, dada su condición. El hombre lobo se retiró de allí, cerrando la puerta de la celda mientras la mujer seguía recostada en el suelo y el papel se mantenía pegado sobre la fría pared de piedra, el cual decía lo siguiente:
Hace años atacaste cobardemente a mi hijo y a su esposa, los torturaste hasta llevarlos a la locura y que nunca volvieran a ser los mismos. Me quitaste a mi hijo e hiciste que mi nieto creciera sin sus padres y que nunca recibiera el amor que tanto podrían haberle dado. Ese niño torpe y atolondrado creció y se volvió un joven fuerte y valiente, tanto que fue capaz de soportar que le lances la maldición Cruciatus dos veces seguidas y aún así no estuvo dispuesto a rendirse. Mientras algunos cobardes huían y se escondían, él luchó junto al gran Harry Potter, logrando derrotarte y asegurarse de que nunca volvieras a hacerle daño a nadie más.
El chiquillo tembloroso que entró a Howgarts por primera vez, ahora es el hombre que recibió la Orden de Merlín por sus hazañas y tiene una hermosa e increíble novia (de Slytherin por cierto), mientras tú pasarás el resto de tu patética vida encerrada en una celda, incapaz de realizar magia o sostener una varita, rodeada nada más que con los recuerdos constantes de tus errores y fracasos.
Recuerda bien el nombre de mi familia, porque será el nombre que te perseguirá por siempre hasta el último día de tu vida.
¡Feliz Navidad! (la mía ciertamente lo fue)
Augusta Lonbgottom
Un hombre de cabello oscuro y grasiento se encontraba en su despacho leyendo un libro mientras bebía un poco de vino de elfo. Había decidido permanecer en el colegio mientras la mayoría de los estudiantes pasaban las fiestas con sus familias, sólo un puñado se quedaban allí, así que algunos profesores o prefectos se quedaban allí para mantener el orden. Para él no habría sido un problema quedarse allí, era un hábito suyo pasar las fiestas en el colegio, ya que ese tipo de eventos con mucha gente y algarabía no eran su estilo.
Necesitaba un poco de paz y tranquilidad, el año había empezado con bastante agitación, luego de la derrota del señor Tenebroso hace medio año casi, las semanas siguientes estuvieron cargadas de fiestas, celebraciones y alboroto por doquier y la cantidad de productos que los gemelos Weasleys que se encontraban en todos lados también contribuyeron a ello.
En ese momento alguien golpeó la puerta -Adelante-
-Buenas tardes profesor-
-¿Qué hace aquí Weasley? Pensé que pasaría la navidad con su familia y su novio-
-Ya me estoy por ir. Sólo quería saludar y además quería adelantarle su regalo de navidad- y le dejó un paquete envuelto.
-Espero que no sea algún artículo de broma del negocio de sus hermanos. Ya he confiscado demasiados-
-No se ofenda, pero usted sería la última persona a la que regalaría ese tipo de objetos. El sentido del humor es un don que no todos posean, adelante ábralo-
El hombre desenvolvió el paquete y cuando vio su contenido quedó bastante sorprendido. Era una botella de Whisky, pero no el típico whisky de fuego que solían meter de contrabando algunos estudiantes. Éste era de la más fina calidad, del tipo que sólo gente como la familia Malfoy o algunos políticos podrían permitirse -¿Cómo consiguió semejante elíxir?-
-De la familia Lestrange- respondió y él levantó las cejas sorprendido -Todos los miembros de esa familia están muertos o en Azkaban. Daphne es la única descendiente con vida así que todos sus bienes están ahora a su nombre y eso incluye una bodega llena de bebidas de primer nivel que tenían en su mansión. Daphne nos dio una a cada uno, pero la verdad es que el Whisky no es lo mío- y agarró la copa de vino que tenía su jefe de casa y le dio un sorbo, dejándolo sorprendido- No está mal, pero prefiero la hidromiel...con un poco de licor de crema- dijo sonriendo con un toque de malicia.
El hombre hizo un gesto, casi como si estuviese a punto de sonreír -Le agradezco el gesto señorita Weasley- le respondió mientras le quitaba la copa de su mano, antes de que ella diera otro sorbo.
-No fue nada. Si eso lo sorprende, espere a que termine el año y verá mi forma animaga en acción. Harry los demás han empezado a practicar por su cuenta, no pienso dejar que Draco y Ron lo consigan antes que yo-
-No esperaría menos de la mejor buscadora que hemos tenido en años. Aunque no me preocuparía por su hermano sino por Draco y la señorita Granger. Recuerde que Slytherin debe mantener su racha de estudiantes dotados- le dijo haciendo una mueca.
-Siempre lo hago- y empezó a mirarlo con intensidad. El hombre permaneció impasible, hasta que el rostro de ella se relajó.
-Un buen intento de penetrar mis defensas mentales. Aunque inútil-
-Valía la pena probar- respondió sonriendo y encogiéndose de hombros- Feliz navidad profesor-
El hombre se quedó callado unos segundos, como si titubeara -Feliz navidad señorita Weasley-
Harry se encontraba en el valle de Godric. Después de varios meses había logrado reconstruir la casa de sus padres totalmente, claro que Dobby, Winky y sus amigos también ayudaron. El lugar que alguna vez fue una casa deshabitada en ruinas ahora era lugar acogedor y espacioso, donde se encontraban celebrando la navidad. Era la primera vez que hacía una celebración allí, ya que normalmente festejaban en "La Madriguera", Draco también había ofrecido su casa para todos, pero Harry insistió en que lo hicieran en la suya, quería saber lo que era tener un hogar propio, dónde poder tener invitados y tener fiestas de navidad o celebrar cumpleaños.
La señora Weasley y la señora Black bebían una copa de vino mientras el sr Weasley estaba entretenido viendo unos artefactos muggle que Harry le había conseguido. Parecía un niño con un juguete nuevo, mientras los gemelos estaban sumamente contentos porque habían conseguido un contrato con otros Ministerios para enviarles pedidos de túnicas y gorros encantados con escudos protectores y también abrirían una nueva tienda de artículos de broma en Hogsmeade. Ambos se habían vestido como dos caballeros con túnicas de galas, bien al estilo de unos nobles de sangre pura, pero sólo lo hicieron para burlarse, ya que les dijeron que para el final de la noche ambos trajes estarían destrozados y llenos de manchas de comida.
-Si necesitan un gestor de inversiones pueden llamarme. Después de todo, trabajo en un banco-
-Eres un rompedor de maldiciones Bill, te llamaremos si algún rival nos intenta maldecir para sacarnos del negocio- respondió Fred.
-Fleur nos sería de más ayuda, si trabajara en nuestra tienda apuesto que tendríamos más clientes que irían a comprar algo sólo para ver a tu linda esposa- agregó George.
-Tus "hegmanos" son muy amables Billy- le dijo la chica en ese tono extranjero que la caracterizaba.
-"¿Billy?"- dijeron los gemelos al mismo tiempo intentando no reírse, mientras su hermano mayor se sonrojaba y se fue a sentar con su esposa antes de que las bromas a costa suya empezaran.
-No lo molesten, después de todo es el mayor y el ganador del premio anual. Todo un ejemplo a seguir- dijo Percy seriamente y luego esbozó una sonrisa -A diferencia de nosotros ¿No es cierto... "Billy"?- agregó en un tono meloso y el ambiente se llenó de sorpresa y risas ante el hecho de que el más rígido de los Weasleys hiciera un chiste.
-¡Percy Weasley! ¿Acabas de hacer una broma?-
-Es un milagro de navidad- agregó Charlie quien tomaba un trago y con su varita hacía levitar un pequeño dragón que echaba humo.
Harry estaba sentado con sus amigos -Tu casa es bonita, me alegra ver que algo de mi buen gusto te quedó luego del tiempo que convivimos en Grimmauld Place- le decía Draco, quien llevaba un suéter tejido a mano por la señora Weasley como el que le daba a sus hijos, excepto que el suyo, al igual que el de Harry y Ginny, era verde con letras negras, en vez de los rojos con letras doradas como el resto.
-Al principio pensé en decorarla sólo con los colores de nuestra casa, pero decidí darle un toque de Hogwarts a cada habitación. La sala común tiene los colores de Slytherin, la biblioteca los de Ravenclaw, los colores de Griffindor en la habitación de huéspedes-
-Déjame adivinar ¿Huffluepuf está en el baño?- bromeó.
-Eso fue cruel, en especial siendo navidad- dijo Ginny -Además de poco original. Sé mas creativo- agregó sonriendo en complicidad.
-Los colores de Helga Hufflepuff los estoy guardando para la sala de juegos que armaré en la otra sala-
-¿Pondrás una sala de juegos?-
-Si, ya sabes. Un lugar donde tú y Ron podrán tener sus incesantes partidas de ajedrez, mientras el resto nos divertimos de verdad-
-Hubiera sido mejor una sala de cine muggle- respondió el rubio. Y ante ese comentario tanto Harry como los demás lo miraron sorprendidos -¿Qué? Puedo disfrutar de los artefactos muggles también- agregó mirando al señor Weasley con sus juguetes.
-Hermione realmente te cambió-
-¿Cuándo vendrá?-
-Mañana. Lástima que se pierda esta fiesta-
-Debe ser doloroso, ser el único aquí que no está con su novia- dijo Ron mordazmente viendo a Daphne, que estaba con su hermana y hablaban con los gemelos.
-No tan doloroso como verte jugar Quidditch o ajedrez. Si a eso le puedes llamar jugar-
-¿Eso es un desafío?- respondió.
-Cuando quieras-
-¿Qué tal ahora?- y sacó de su bolsillo una bolsita encantada como la que tenía Harry y con un movimiento de su varita sacó el tablero que le había regalado la navidad pasada.
-¡¿Trajiste el tablero a la casa de Harry?!- preguntó su hermana.
-Sólo por si acaso- respondió Ron encogiéndose de hombros y empezó a competir contra su rival, como hacía siempre.
-¿También trajiste comida de contrabando del colegio en tu bolso?- le preguntaba el rubio mientras hacía que su pieza se moviera.
-¡Claro que no!- vociferó y luego bajó la voz -Traje una botella de vodka con sabor a fruta- le susurró, para que su madre no lo oyera.
Su rival levantó la ceja y sonreía -Brandy, de la más fina calidad- respondió mientras se palpaba el bolsillo, mostrándole que el también tenía algo oculto en su interior.
-¡Genial!- agregó haciendo un gesto sonriente en complicidad, el ganador .
-Son el uno para el otro- le dijo Ginny a Harry meneando la cabeza.
-No puedo esperar a que sea el partido de Slytherin contra Griffindor- agregó Harry. Ellos le habían ganado a Ravenclaw y Huflepuff había perdido contra los leones. Sólo quedaba la gran final.
-No te preocupes, podrás vernos a Draco y a mí sostener la copa. Como el año pasado-
-Lo recuerdo y también recuerdo lo que sucedió después- respondió sonriendo al pensar en el momento cuando ella lo abrazó mientras él se armaba de valor para animarse a besarla por primera vez. En ese momento alguien tocó el timbre.
-Iré a atender. No te llenes con los entremeses Ron, aún faltan los platos fuertes- le decía a su amigo viendo como devoraba los pequeños tentempiés que habían llevado los elfos mientras jugaba con Draco.
-Mi hermano podría comer por todos los presentes- bromeó la pelirroja. Cuando fue hacia la entrada y abrió la puerta quedó bastante sorprendido al ver de quién se trataba.
-Feliz navidad Harry- dijo un muchacho robusto sosteniendo algunos regalos envueltos y bolsas con comestibles y bebidas, mientras se quitaba la nieve de la cabeza.
Quedó impresionado al ver a esa persona parada frente suyo. Le había enviado una invitación pero no estaba seguro si llegaría a venir, en especial con los aeropuertos y trenes saturados por las personas que viajaban, además de que era difícil conseguir transporte que lo llevase hasta el valle. No pudo evitar esbozar una sonrisa ante la situación -Feliz navidad Dudley-
-Lamento si llegué tarde, no lograba conseguir un taxi-
-Eso no importa. Adelante pasa- y la puerta se cerró detrás suyo.
Y ASÍ CONCLUYE EL ESPECIAL DE NAVIDAD ¡FELICES FIESTAS A TODOS!
