Hola a todos.

Fantasma.

La vida era generosa con ella, a pesar de haber quedado huérfana desde muy pequeña, ser habitante de innumerables orfanatos, hoy a sus veintidós años la suerte parecía estar a su favor. Debía agradecer a las religiosas que se empeñaban en hacerla figurar en las artes.

Si no te adoptan, debes por lo menos estar preparada. Estudia y ten el amor por el arte.

Eran las palabras de la madre superiora siempre que ella se retrasaba a sus clases de violín. El que en su momento llegó inclusive a odiar. Pero, después de cumplirse la profecía de sus cuidadoras y al cabo de sus veinte, tomo la desición de abrirse paso en la música. Por eso, después de abandonar del orfanato, tomó el violín y una maleta vieja que contenía sus pocas y miserables prendas.

— Si me vieran ahora, seguramente la superiora estaría orgullosa y gritándome por su sordera, ' !te lo dije Shaina...!'—

Sonrio mirándose en el reflejo del espejo de ese camerino. ¿ Camerino?, ¿ Suyo? Si, un sueño hecho realidad. Hoy sería su presentación oficial y ante un público muy selecto. Ella había contado con la suerte de ser descubierta por un cazatalentos, cuando ella tocaba su violín en las calles de Verona, Italia. Por algunas monedas, ella pagaba el alquiler de su cuarto y un poco de comida. Hoy era, sin duda, la prueba de oro.

— Espero que te encuentres lista. Recuerda que afuera hay gente de la más alta sociedad. Debes orgullecerme y de paso y con suerte agradarle a alguien más. Aunque, creo que lo último será sencillo para ti.— el hombre le miró de arriba a abajo sin escrúpulos.

— Señor Minos, sólo me interesa tocar y que la gente quede satisfecha con mi trabajo.—. se sentía tan incómoda.

— Allá tú. Te recuerdo que si no eres del agrado de la gente o de tus compañeras, irás de nuevo de dónde te saqué. —. El hombre de smokin caminó fuera del pequeño camerino.

Si, era un desgraciado. Pero era el único desgraciado que le tendió una mano y ahora abría la oportunidad de su vida.

Suspiró y se retocó los labios con labial. Cuando la puerta se abrió y una cara tan dulce le sonrrio afable. Detrás de ella una mujer hermosa y voluptuosa de largos cabellos negros violeta le miró con desagrado.

— Oh, mira Pandora, el señor Minos trajo una chica, es joven...y bonita.—

Las tres chicas se quedaron ahí, guardando silencio.

— No está mal.— hizo un gesto repulsivo. — espero que no desafines y que te comportes a la altura. No harás un espectáculo de la calle. — acomodó sus largos cabellos por detrás de su hombro.

— Pandora...—

La altiva mujer salió del lugar sin mirar atrás.

— Perdónala. Ella es así, tu representante es un caza talentos muy reconocido y es amigo del novio de ella. — la chica de cabellos rubios alisó su vestido blanco.

— Al parecer no le agrade . —

— A ella no le agrada nadie.— sonrió.— Pero está bien, bueno no tenemos mucho tiempo antes de la presentación. Yo soy vocalista, Pandora lleva el arpa y tú..— miró el violín en el estuche. —. Perfecto. Por cierto, soy Junet.

La rubia le extendió la mano pero apenas y tocó ligeramente los dedos de la italiana.

— Mi nombre es Shaina. Será un honor tocar con ustedes. —

La rubia le sonrió y salió de ahí.

Al parecer, ella no iba a encajar ahí, aunque la rubia parecía ser, o aparentar dulzura y gentileza, Shaina sabía que era manipulable y la otra... seguro nunca la aceptaría. Así que tomo la decisión de hacer su parte e irse. Aún no tenía nada firmado así que escaparía una vez terminara. Acarició con tristeza el pequeño dije en forma de crucifijo que la superiora le había obsequiado. Pidió al cielo que todo saliera tal y como se esperaba.

Y así fue. tocó varias melodías al lado de esas preciosas chicas. pero una melodía fue la más aplaudida. Setsuna Hanabi le llegó a lo profundo de su ser y el público se vivió loco con cada nota de su violín. al final, no pudo evitar ver la cara de molestia de la mujer exuberante hacia ella. Algo en ese instante le cambiaría todo.

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Haberse introducido dentro del recinto fue más fácil que cualquier cosa. Ni Radamanthys y sus esbirros habían notado su presencia, aunque parecía que el único que le seguía la pista era el detective. Tomó la foto debajo de su gabardina y observó al chico rubio.

— Lo siento. Daños colaterales, si tú hermano no se empeñara en detenerme, ahora tú seguramente no estarías en esa cama de hospital.

Guardó el trozo de papel y se dirigió al pasillo de los camerinos. Escucho un poco de bullicio en uno de ellos. Se pegó a un lado de la pared y aguardó.

El no era un simple y bulgar ladrón. Por supuesto siempre existía un motivo de peso para hurtar lo que fuera. Pero hoy era algo personal lo que le atraia.

— Este debe ser. —

Dentro del camerino las tres chicas tenían una plática no muy agradable. Pandora y Junet intentaban de convencer a la italiana que su presentación había sido un éxito. Pero ella al negarse a continuar y casi salir corriendo de ahí había sido motivo de discusión. Todo terminó cuando de pronto la puerta se abrió y un misterioso hombre de gabardina y sombrero se puso delante de ellas y les apunto con un arma, dejándolas con la boca abierta y en shock.

—Vaya, creo que tengo premio triple.— dijo al momento que dejaba entrever un poco su rostro. —

— ¿. Quién es usted y que hace aquí?— cuestionó la mujer de cabellos oscuros.

— No debe importarles quien soy. —

Junet se colocó detrás de Pandora y la italiana justo en otro extremo, apartada de ellas.

— Tu novio hurtó algo importante para mí, lo justo es que ahora yo me cobre con lo más valioso que el posee.—

La mujer lo miró desafiante, ella era conocida por ser una mujer dominante, ahora solamente era una mujer vulnerable.

— No nos lastime señor. Por favor. No tenemos aquí joyas o dinero... se... lo ... Aseguro. — la rubia estaba muerta de miedo.

Shaina en verdad tenía mala suerte, ahora estaba embarrada en ese lío. Pero el hombre no parecía tener interés en ella. Aún así debía de salir de ahí.

— No preciosa, lo que él hurtó ya no puede repararse con dinero. esto es mucho mejor—. El hombre parecía tener una fijación con la de cabello negro por venganza.

Shaina pronto supo que el hombre misterioso tenía algo que ver con Pandora y el novio de ella.

— Radamanthys pronto vendrá aquí y te hará ver tu suerte. — lo dijo con tanto desprecio que los dientes podían escucharse crujir.

— No lo creo. Allá abajo lo vi muy bien atendido por mujeres y los otros idiotas.— Cargó el arma y se descubrió el rostro. — Andando. no tengo tiempo., caminen. —

Le señaló a ambas mujeres. Mientras que Shaina creyó haberse salvado el hombre la tomó del brazo y la condujo casi arrastras. No siquiera se ocupó en verla a la cara.

— Por la salida de emergencia. — Antes de bajar les ató las manos con un sincho de plástico a las tres. — Bajen. —

Sin más que decir el hombre las llevo a un lugar dónde parecía haber existido una bodega y ahora estaba abandonada. Las llevó a lo más profundo de ésta y en una habitación que fungía cómo oficina ahí les dejó.

— Pueden hacer el escándalo que deseen. Nadie las escuchará— Les dijo descubriendoles los ojos a las tres.

— Te vas a arrepentir. ¡ Lo juro.!—

El hombre no se detuvo a escuchar lo que la boca de Pandora le prefirió. Salió y se quedaron en absoluto silencio.

— Quiero ver a Shun...— Decía entre sollozos la rubia.

— No es hora de lloriqueos lo que debemos hacer es buscar una salida. — Pandora estaba resuelta a salir de ahí.

Para la ojiverde era muy extraño como ese hombre tenía cierta conexión con la pelinegra.

— ¿ Tu lo conoces cierto?—

Los ojos violetas de Pandora eran como cuchillos afilados. No iba a darle explicación alguna a esa mujer.

— Vaya, ese silencio me responde.—

Guardaron silencio por un tiempo hasta que la rubia se canso de llorar recargada sobre Pandora. Shaina, se había ido al otro extremo del cuarto. Había adoptado una posición cómoda en el piso.

— Se durmió... al menos puede estar tranquila un rato. — la italiana le dijo en un tono muy tranquilo.

Pandora le habría respondido de no ser por qué el hombre apareció y las miró. Sostuvieron la respiración. Lo que hizo después fue sorpresivo. Tomó a La chica de falda verde y blusa negra.

La llevó hasta otro lugar. le desató ambas manos y ella pudo sobar sus muñecas.

— ¿ Quién te llevó ahí?—. pregunto el hombre despojandose de la gabardina.

Shaina pudo notar lo alto y guapo que sin duda era el. Aún así no respondió.

— Deberías irte, si fuiste encontrada por Minos o Radamanthys. Son unos bastardos.—

— No creo que tú seas mejor.—

El hombre la miró por encima del hombro. Se giró para hablarle . Pero el ruido de vidrios rotos seguido de un grito atrajo la atención de ellos. Él salió corriendo y Shaina detrás . Al llegar a la otra habitación Vieron a Junet sosteniendo a Pandora por la ventana que se encontraba hacia el patio de la bodega abandonada.

Shaina al ver qué el hombre no hacía el más mínimo esfuerzo para ayudarlas ella corrió directamente a la ventana. Como pudo, ella y Junet metieron a la alemana. Al observarla, notaron un corte en la pierna descubierta, la herida comenzó a sangrar.

—Dios mío...—

Junet se abrazó así misma y se quedó paralizada.

Shaina sabía que esa herida era profunda y necesitaba oprimir para que no sangrara. El hombre salió como si nada hubiese ocurrido.

Entre Junet y Shaina lograron hacerle un torniquete y lograron hacer que dejara de sangrar.

— Estará bien, ¿ verdad? — La rubia estaba tan nerviosa que comenzaba a llorar de nuevo.

— Si pero necesita ir con un médico.

— Lo sé, pero ese hombre no lo permitirá.— sollozó.

— Espera un momento. — y Shaina salió del lugar.

Llegó a dónde el hombre la había llevado antes. guardaba unos documentos y objetos en un portafolio.

— Necesita un médico. Por favor, liberanos. —

— No se por que te preocupas por ella. Estaban dispuestas a escapar sin ti. ¿ Por qué te preocupas? No les debes nada. Caminó directo a ella y observo la blusa de ella era de transparencia negra y el pequeño dije en su pecho le llamó la atención.

Sin pensarlo dos veces, lo tomó en un abrir y cerrar de ojos.

—¿ Quién te dió esto?—

Shaina se sorprendió de la agilidad del hombre.

— Era de una mujer que llegó a pedir ayuda al orfanato. Las hermanas la acogieron. Era gentil y dulce. Creo que huía de alguien. pasó unos años ahí, hasta que enfermó y murió. El dije, se lo obsequio a la superiora, tenía la esperanza de que algún día sus hijos la perdonaran. Ese era su deseo. Cuando salí del orfanato, la madre superiora me bendijo y lo colgó en mi cuello.

La chica agachó la cabeza y sintió como el hombre caminaba de un lado a otro, hasta que se posicionó delante de ella. Sin embargo algo llamó la atención de ella pues una luz rojiza atravesaba el ventanal y se colocó sobre su pecho. Al instante el hombre la abrazó y un par de impactos se estrellaron sobre la espalda del hombre. al instante ambos cayeron, ella cayendo debajo de él. ¿ Quién le había disparado.?

Unos segundos después el hombre se levantó y miró el rostro asustado de ella. La cubría completamente con su cuerpo.

— ¿ Estás bien?—.

El hombre de ojos verdes le preguntó cercas de su rostro. Ella solamente asintió.

— No te levantes. Quédate ahí. —. se arrastró para llegar a la mesa donde había dejado el arma. la cual recibió un tiro y la dejó inservible.

A quinientos metros.

— Le di al imbécil—

Minos sonrió y dejó de ver la mira del rifle de francotirador.

— Debe estar muerto. — La voz profunda y rasposa de Radamanthys sonó despreocupada. — No tarda en llegar el detective. Dejémoslo que haga su trabajo. Llegaremos una vez que nos llamen. — Y subieron a los autos y salieron de ahí.

En la bodega.

Se escucharon sirenas de patrullas a lo lejos. Cuando ya no hubo más disparos Shaina se levantó sobre sus manos. y observo al hombre, el arma ya no estaba a su disposición, sin embargo, se levantó y fue directo a ella. la tomo por los hombros y fueron a una esquina.

— ¿ estás herido? —

El negó. Al parecer no tenía ni un solo rasguño.

— Ese mal nacido no se cómo dió con nuestro paradero.—

— ¿ Mal nacido?¿ es a ese tal llamado Radamanthys a quien te refieres?—

El hombre buscó entre su gabardina y encontró otra arma. se la coloco en la pierna en la funda que sostenía.

— Bien parece que han llegado por ustedes. Yo me voy.

Se le acercó a la italiana y le sostuvo el mentón.

— Espero volver a verte. — el beso espontáneo y fugaz que le propinó dejo a la chica en shock.

Minutos después, un grupo de policías comandados por un detective, rescató a las chicas. Despuéss, llegó Radamanthys para recoger a la concertista.

— El se va sin más...— Shaina comento eso ante la impotencia de los elementos.

— Necesita Pandora atención médica. Después iré por su declaración. Por el momento ocupo que me diga si existe alguien a quien llamar. — el hombre castaño acomodo sus anteojos y espero que la chica respondiera. Eso no sucedió.

— No. Creo que no. —

—¿ algún familiar a quien notificar?— El continuó.

— No... nadie—.

El hombre castaño no pudo evitar sentir pena por la chica. Por las otras dos alguien había llegado. Por ella, nadie había preguntado o hecho la denuncia de su desaparición. Y cómo se veía, Minos se había deslindado deliberadamente en la comandancia una vez que acudieron a notificar sobre el secuestro.

—¿ tiene a dónde ir?— el joven insistió.

— No...—

— Venga, la llevaré a declarar y después a un sitio seguro. —

Por primera vez ella encontraba a alguien con un corazón noble.

Tiempo después.

Había sentido hasta hace unos días como si alguna sombra le siguiera a todas partes. Tal vez era demasiada paranoia de su parte. Claro que se lo había comentado a él. Pero él era el primero en saber si sus pensamientos eran infundados. Cada día él la tranquilizó.

— Tengo que ir a la recepción, el equipaje parece haberse perdido. Regresaré pronto, nos merecemos un descanso.— el castaño dejó un beso en su frente y salió de la gran habitación.

El viento, soplaba manteniendo un ritmo inusual . El balcón que tenía un gran ventanal agitó las pesadas cortinas. La violinista se abrazó para reconfortar un poco su cuerpo. Miro a través de la ventana y giró sobre sus talones, la noche estrellada era perfecta.

—¿ Cuánto tiempo haz estado vigilandome. ? — Sus ojos verdes fijaron en la sombra detrás de la cortina. El sombrero y la gabardina delataron al intruso.

— Solo he venido a regresarte esto. —

El hombre alto salió de entre las sombras para ponerse delante de ella.

Le extendió la mano y en ella reposaba el dije y la cadena de oro.

— Te pertenece. — Hizo una pausa — Eras su hijo, ella deseaba poder dárselo a uno de ustedes. —

El hombre le quiso tomar de la mano, pero se detuvo al ver una alianza.

— ¿ con él? —

Shaina observó su mano y en ella el anillo de bodas. Esquivó la mirada del hombre misterioso y se dió vuelta.

— Espero que te haga feliz. —

Shaina se viró pero ahí, ya no había nadie. Había desaparecido de nuevo, pero no como un ladrón, más bien cómo un fantasma que va a otra dimensión.

Cuando el castaño regresó, ella se abrazó a él fuertemente.

— Vamos a la cama Aioros. Por favor—

El gentil caballero le acunó entre sus duros brazos y la besó tiernamente.

Shaina se despertó agitada y con un fuerte dolor de cabeza. miró todo a su alrededor, estaba sola en su cabaña. y Marin le gritaba desde fuera. ¿ que había sucedido? Ese sueño había sido tan raro. Miro su dedo anular. ahí no había absolutamente nada. suspiró y fue directamente a la puerta.

— Pasa. Te tengo que contar algo. No me lo vas a creer...—

continuará.

Nunca es tarde para poder seguir escribiendo. Es terapéutico en ocasiones. jajaja.

Les cuento, es un fic que tratará de varios sueños que tiene mi querida cobra. incluirá varios personajes y todos son totalmente diferentes. La mayoría tengo ya escritos. Esperen el próximo. Gracias de antemano por leer. Los quiere la ' Beauty ' jeje

nota: la historia surgió debido a las skin del juego.

Bye.