Ladies and Gentlemen!

¡Hola! Lo sé, hace mucho tiempo que no aparezco por aquí, pero esta vez, fue porque decidí participar en un evento del que me invitaron. Nuestros amigos de la página de Facebook: Mundo Fanfics Inuyasha y Ranma ( MundoFanficsInuyashayRanma) me hicieron la amable invitacion de estar en su evento navideño. ¡Todo Diciembre y Enero lleno de historias invernales! Historias que deben ser hermosas, muy tiernas y llenas de amor. Todo tipo de personajes participan y aquí me vez, haciendo mi pequeño granito de arena porque se me hizo una actividad muy bonita, muy tierna y porque también mi hermano me lo pidió porque este es su anime favorito.

Así que quiero dedicar esta primera historia a él. Porque nuestra querida protagonista de esta noche es una de sus personajes favoritos. No sé si va a leer este fanfic pero aún así se lo dedico.

It's time to read!

It's showtime!


Aclaración: Ranma 1/2 no me pertenece. Es propiedad de Rumiko Takahashi. Yo solamente pido prestado sus personajes para poder escribir mis historias que se podrán leer a continuación.

Aclaración: Con estas historias no estoy cobrando por ninguna ganancia o regalía. Solo escribo para el entretenimiento de todo público pidiendo permisos al autor. Cualquier aclaración, pueden escribir en los comentarios su opinión al respecto.

Aclaración: Recuerden que esta historia es un fanfic, historias ficticias escritas de fans para fans, algunas cosas pueden cambiar y otras más se pueden agregar. No siempre los personajes contienen las mismas personalidades. Por favor, si no les gusta, abstenerse de comentarios ofensivos y/o negativos.


Navidad es como una esfera de nieve

Las frías y blancas noches de invierno era lo que más le gustaba a Shampoo de aquella ciudad a la que se fue a vivir por perseguir a su mayor rival y encontrarse con el amor de su vida, aunque en realidad, se tratase de la misma persona, así era la vida de ella desde que se mudó y hasta ese instante.

Era toda una aventura al mismo tiempo que era una guerra por conseguir un amor que creen imposible.

Salir montada en su bicicleta mientras hace las entregas de comida de su restaurante, sentir el aire frio golpear su rostro como el típico vaho que sale de su boca, era realmente refrescante para la misma. Una gran sonrisa en su rostro era demasiado evidente que era prácticamente imposible de ocultar, era su época del año favorita.

Cuando el fin de año está cada vez más cerca y puede apreciar a las personas correr de un lado a otro para poder preparar una gran celebración, no podía evitar mirar todo a su alrededor con cierto cariño. Las destellantes series de colores con las que estaban decorados los techos y muros, la forma tan cuidadosa en que colocaban sus adornos en las puertas como el muy bien decorado árbol de navidad que se asomaba por las ventanas de las casas. Escuchar las suaves risas de los adultos como de todos aquellos pequeños que salen un rato a divertirse antes de entrar corriendo a sus casas por el frio que se siente y tomar un merecido chocolate caliente, preparado por sus madres, para entrar en calor.

El cálido ambiente familiar como del grupo de amigos que es capaz de apreciar en su recorrido.

No puede evitar sentirse un poco celosa de ello pero eso no importaba, porque ser espectadora del mundo, era lo que más le gustaba hacer. Le gustaba viajar de un lado a otro y aunque por el momento solo se transportara dentro de aquella pequeña ciudad, podía conocer y descubrir muchas cosas de las que, para ella, aún son desconocidas.

Pedaleaba de un lugar a otro, saludaba a muchas personas y se detenía para hablar con algunas más. Soltaba pequeñas risitas al ver aquella guerra de bolas de nieve en la que los niños participaban y de la que ella no podía dejar escapar una oportunidad como esa para experimentar aquella emocionante sensación del frio chochando con su cuerpo como de las risas que se contagiaban en ese momento.

Reanudaba su camino una vez más al restaurante y junto con más pedidos que acomodaba con mucho cuidado en la parte de atrás de su bicicleta, es que seguía con aquella importante tarea de conocer su pequeña esfera de nieve que se encontraba alrededor de la ciudad.

Sentía que era una de aquellas esferas que, con solo moverlas un poco, la nieve caía del cielo y le brindaba un hermoso escenario del que ella no podía resistirse a detener su andar y mirar un bello escenario blanco. Aunque al alzar la vista no era capaz de apreciar aquellas pequeñas estrellas que brillaban con intensidad como solo se podía apreciar en su pueblo natal. Aquello no importaba, porque podía cerrar los ojos e imaginar que se encontraba bajo aquel manto oscuro del que añoraba estar, una suave sonrisa aparecía en su rostro. Había veces en las que no podía evitar sentirse melancólica junto con el deseo de querer regresar, pero no tenía por qué tener miedo, le gustaba estar en esa ciudad de la que poco a poco se va acostumbrando para poder vivir ahí.

Claro, había veces en las que se ha encontrado a rivales muy grandes y fuertes que tratan de intimidarla porque la creen pequeña e inocente, sin saber que la realidad es otra. Y que ella sola puede derrotarlos con mucha facilidad.

Pero de eso, no hablaremos en este momento.

Porque este solo es la historia de nuestra querida Shampoo en su pequeña esfera de nieve que tanto le gusta recorrer justo en la noche de Navidad. Es de esta manera, en la que ella empieza esta historia.

En una noche blanca y fría. Recorriendo su ciudad de un lado a otro para llevarles la comida que ordenaron para poder festejar.

No sentía frio al recorrer aquellas calles que poco a poco empezaban a sentirse solas mientras más caía la noche.

Al contrario, lo que ella podía apreciar y sentir, era un ambiente cálido la que la envolvía.

Ver a familias correr de un lado por las compras de último momento, era lo que a ella le causaba risa que había ocasiones en las que se detenía para ayudarles. A los pequeños divertirse con los muñecos de nieve que hacían como de la forma curiosa en que hacen ángeles de nieve. Que una sonrisa tan grande apareciese en su rostro cuando uno de aquellos pequeños niños le da un chocolate para que aguante el intenso frío, se agachaba un poco para acariciar aquellas pequeñas cabecitas mientras agradecía por aquel pequeño gesto.

Aunque lo que más le gustaba ver, era a las personas con una gran sonrisa en su rostro en el momento que la entrega llega a su destino. Ver el brillo en los ojos de los niños que brincaban de alegría porque al fin su platillo favorito había llegado, escuchar ese suave agradecimiento y disculpa de los mayores por haber aceptado su pedido un poco tarde como despedirse de cada uno para volver a retomar su camino en aquella noche nevada donde las luces de adentro de las casas, era lo que más brillaba como las sonrisas que podía apreciar.

Pedaleaba con tranquilidad mientras una suave canción navideña cantaba en su camino hasta que algo más llamo su atención en la oscuridad. En un hogar que conocía a la perfección y donde se podía escuchar el gran estruendo de la fiesta que hicieron esa vez.

Afuera del Dojo Tendou, un chico de cabello negro amarrado en una pequeña trenza la esperaba en la entrada de la propiedad. Lo miro con curiosidad, aunque no pudo evitar que una gran sonrisa apareciera en su rostro. Estaciono rápido su bicicleta y de un salto, es que llego a los brazos del mismo mientras le decía una y otra vez cuanto lo había extrañado y la razón por la que esa noche de fiesta, había estado muy ocupada con sus entregas que no pudo ir a la fiesta que habían organizado.

Algo extraño ocurrió, Ranma Saotome no la separaba de él como de costumbre. Con un poco más de curiosidad, separo su rostro del torso de él para apreciarlo. Lo escucho suspirar y como con suavidad, le daba pequeñas palmadas en su cabeza, de las cuales, no pudo evitar bajar el rostro sonrojada mientras intentaba ocultar inútilmente la pequeña sonrisita de sus labios.

-Lo has hecho muy bien Shampoo -Comento Ranma.- Incluso con esta tormenta saliste hacer entregas

-¡Claro que sí!

-Pero -Ranma la separo de si con cuidado. Shampoo, hizo un pequeño puchero porque su tiempo de abrazarlo se había terminado, pero volvió a mirarlo cuando vio un gran paquete lila con un gran moño blanco encima.- También debes tener cuidado con el frio, sería un problema que te enfermaras y no vinieras luego a darle pelea a Akane -Lo escucho soltar una risita.- Todos estaríamos preocupados por ti si algo malo te sucediera

Con un poco de nerviosismo, Shampoo tomo aquel paquete para destaparlo. Grande fue su sorpresa al ver un par de guantes, un gorro y una bufanda de blanco color. Observo que, en el dobladillo de aquel gorro, estaba bordado su nombre del que no dudo en pasar las yemas de sus dedos con suavidad para sentir aquel detalle. Lo acerco a su cuerpo para abrazarlo con fuerza y subirlo a su rostro para aspirar aquel suave aroma masculino que desprendía del mismo, sentía que aquello, se tratase de un sueño del que no quería despertar. Un momento en su pequeña esfera de nieve donde la noche tranquila los cobijaba como la tranquila nieve caía a su alrededor mientras un hermoso regalo de Navidad, recibía en ese momento de su chico adorado. Un escenario que tantas veces llego a imaginar que ahora, no le parecía real.

Tuvo que alzar su mano y tomar la mano masculina de aquella persona para sentir aquella calidez que desprendía.

En el momento que la chica alzo el rostro, una hermosa sonrisa regalo a Ranma en ese momento que el chico no pudo evitar sonrojarse y mirar a otro lado avergonzado.

-Muchas gracias -Comento Shampoo bastante feliz.- Lo atesorare, siempre

-Mejor úsalo -Le regaño suavemente mientras colocaba el gorro en su cabeza y rodeaba aquel cuello femenino con la bufanda.- Si lo pierdes o lo rompes, te puedo regalar otro

Otra vez. Aquellas palabras que le decía, sentía que se estaba perdiendo en aquel mundo de fantasías pero no, aquello era una dulce realidad. Como si su deseo de Navidad se hiciera realidad en ese momento.

Con mucha valentía, lo abrazo y acerco su rostro a su mejilla para darle un merecido beso. Aunque le hubiera gustado besar aquellos labios, pudo ver de reojo a su mayor rival, Akane Tendou arder de los celos por aquella cercanía. Claro, sabía que su Ranma querido iba a pagar las consecuencias pero en ese momento, valía cada momento que pasaba a su lado, aprovechar un poco más de aquel momento a solas, era lo único que le importaba a la chica de cabellos morados.

Tuvo que volver a la realidad para regresar a la tienda y ayudar a su bisabuela con algunas cosas más antes de cerrar. Un suspiro triste salió de ella pero poco duro, su buen humor era bastante notorio que podía sentir la mirada de Ranma sobre ella como mirar de reojo aquel sonrojo que era bastante notorio como la forma en que aquella mano tocaba la mejilla besada.

-Si aun tienes tiempo -Carraspeo Ranma tratando de recuperarse.- Puedes llegar a la fiesta, aún no termina y dudo que termine temprano

-Claro -Contesto Shampoo mientras regresaba a su bicicleta. Sentía sus mejillas como su cuerpo calientito, no sabía si era gracias al regalo que le había dado o era su dulce amor que crecía cada vez que miraba a su chico destinado.- Ranma, Feliz Navidad

-Feliz Navidad para ti, Shampoo -Le contesto con una sonrisa.

Tal vez, si en ese momento hubiera sido un poco más valiente, hubiera regresado en ese momento y sus labios hubiera besado pero no. Ya era mucho fantasear con algo así cuando aún a lo lejos, pudo escuchar a Ranma tratando de calmar a una muy enojada Akane que le estaba reprochando lo que hizo como la manera en la que ella se había pegado a él.

Shampoo no hizo de otra más que soltarse a reír.

Aun cuando el frio viento golpeaba sus mejillas, aquellas cálidas prendas que le regalo su Ranma querido la mantenían calientita. Cada que lo veía, encontraba mil y un razones por las que no debía rendirse y luchar para querer estar a su lado.

Lo haría feliz, eso se podía notar.

Lo amaría mucho y nunca le haría daño como Akane luego lo maltrata.

Tal vez era un sueño imposible de cumplir pero no pasaba nada con seguir imaginando un escenario tan bello como el que en ese momento vivió. No pasaba nada con seguir amando.

Una vez más, alzo el rostro para sentir la nieve en su rostro. Cerro sus ojos con suavidad y se dejó llevar por aquella noche buena que apenas estaba empezando.

Igual que podía sentir como su dulce amor crecía aún más por él.

Un momento, un suspiro, un sentimiento era lo que podía recordar y sentir cuando quería soltar un agudo gritito de alegría por lo que había pasado en tan solo un instante. Sentía que aquello había durado una eternidad. Un escenario tan hermoso y bello que decidió guardar en ese momento en su tierno corazón.

Si, por que, aquella era su esfera de nieve. Una que guardaba dentro de si y que la cuidaba con mucho cariño porque quería evitar que esta se rompiera.

Y era suya, solo suya.

Igual que el amor que sentía por Ranma, solo era suyo. Una esfera donde ellos dos existían con la nieve cayendo a su alrededor, era un sueño, una promesa que en algún futuro haría realidad.

Al final, era una cálida noche de Navidad la que nunca olvidaría.

El amor como la Navidad, era como una esfera de nieve.

Hermoso.


¡Muchas gracias por leer!

¡Uff! Puedo decir que me tarde un poco en escribir este oneshot porque tenía que pensar cuidadosamente sobre sus sentimientos, sus emociones y el tema de Navidad. Pero, este capitulo me dejo satisfecha. ¡Espero poder subir otro pronto! No olviden buscar esta pagina de Facebook para apoyar más contenido. ¡Apoyemos a este hermoso evento como a todos los artistas que están participando!

No olviden seguirme en mi página de Facebook: Anzuzu Dragneel. Estaré dando muchas noticias al respecto del futuro de mis historias.

El Link de mi página, como el demás redes sociales, la encuentran en mi perfil de Fanfiction. Hay algunos que no se pueden ligar a la página pero por eso pongo el nombre de la red y de mi perfil para que ustedes puedan visitarlo.

Por cada comentario el escritor desvelado tendrá una gran sonrisa en su rostro y más energías al seguir escribiendo.

Nota importante: El sitio de Wattpad, es usado como medida de precaución ante el anterior robo de historias que se sufre. Por favor, de apoyar a su escritor favorito, nunca intenten copiar las historias en otros sitios y usarlos como suyos, recibirán grandes sanciones por parte de la comunidad como la falta de respeto que se podrían ganar. Solo obligan a que nosotros como escritores, ya no confiar en ustedes, dejar de escribir y en caso mucho más grave, eliminar nuestras historias.

¡Nos vemos a la próxima!


Atte.: AnZuZu Dragneel

Fecha: Martes 5 de Diciembre de 2023