Capítulo 13: El rayo azul de Unova
Ciudad Carmín, Kanto, 3 de noviembre de 2008.
Red ingresaba a la ciudad portuaria. Estaba un poco cansado de haber recorrido la ruta subterránea que pasaba debajo de Ciudad Azafrán, para poder llegar a Ciudad Carmín, lugar donde su vida había cambiado por completo hace 10 años.
Al caminar por las calles que estaban algo atestadas de gente, decidió hacer su primera parada obligatoria en una florería de la ciudad.
Su corazón latía increíblemente rápido mientras se acercaba a la tienda de flores, atendida por una muchacha de cabello café y ojos castaños.
- ¡Buenos días! - dijo la joven amablemente - ¿En que lo puedo ayudar?
-H… hola - dijo Red, estando tanto cansado como nervioso - Me… gustaría un par de rosas.
- ¡Muy bien! - contestó - ¿Qué tipo de rosas quiere? - sacando unas muestras de rosas de distintos colores, roja, blanca, amarilla y rosada.
-No lo sé - dijo Red - Conozco sus propiedades botánicas, pero no sé qué significa cada color.
-Verá, las amarillas significan amistad y gratitud, las rojas amor y cariño, las rosadas admiración y amistad, y las blancas pureza e inocencia - dijo la chica, tomando cada rosa mientras iba diciendo su significado.
Red estaba pensado, a simple vista cualquier flor sería buena, pero al saber que tenían significados dependiendo del color, no sabía muy bien cual elegir, quedando entre rojas o blancas.
-Quiero un par de rosas rojas - dijo el chico de ojos del mismo color.
- ¡Entendido! - tomando un par de las flores solicitadas por su cliente, cortándole las hojas de más y envolviendo ambas en una tira de periódico - El total sería de $1000.
Red sacó de su mochila una billetera de cuero café, que tenía el dinero que usaba para comprar su comida y otras cosas para su viaje como pokéballs, pociones, etc.
Le entregó el dinero y recibió las rosas de parte de la chica.
-Gracias, que le vaya bien - despidiéndose.
Red asintió y se dirigió a su destino, el lugar que era inevitable esquivar.
Respiró profundamente cuando llegó a la entrada del memorial en honor a las víctimas de la tragedia del hundimiento del S.S. Anne, ocurrido en 1998.
Ingresó lentamente al sitio, con sus piernas un poco temblorosas, sintiendo leves escalofríos cerca del cuello, mientras buscaba los nombres de sus padres entre tantas placas.
Detuvo su movimiento cuando encontró los nombres de ambos, su padre y su madre.
Akashi Augur y Lorett Augur.
Le llamó bastante la atención encontrar un ramo de claveles blancos y un par de rosas blancas en una especie de repisa de cemento que se hallaba debajo de la placa con los hombres inscritos.
Sonrió al percatarse de quien fue la persona que dejó ese tributo.
-Green - pensó Red, mientras sonreía levemente.
Era imposible que Green pasará por Ciudad Carmín, y que no hiciera una parada en el memorial. Ambos habían crecido juntos, admirando a Lorett, tanto como figura materna como entrenadora, recordando todos sus combates que eran transmitidos por televisión, recordando como usaba a su Flareon, su pokémon insignia y primer pokémon que el profesor Oak le había entregado como un Eevee.
Dejó las dos rosas rojas junto a las demás flores, quedándose parado, únicamente mirando la placa con los nombres de las dos personas que ya no se encontraban junto a él.
-Hola, mamá, hola, papá - comenzó a decir - lamento no haberlos visitado, es solo que… no sé.
Apretó fuertemente los puños, mientras su cuerpo comenzaba a temblar un poco.
-Yo… inicie mi viaje pokémon, mi inicial fue un Charmander, tal y como querías mamá. Ahora es un Charmeleon, es un pokémon muy leal y fuerte - dijo mientras sonreía un poco de tristeza - También atrapé a un Pidgey, un Mankey y un Paras, el segundo es un poco problemático, pero se... que me dirían que tengo que hacerme cargo de él por mí mismo.
Respiro profundamente para continuar.
-Ahora tengo dos medallas de gimnasio. Brock fue un oponente muy duro, pero gracias a Mankey y a Charmander pude derrotarlo y salir victorioso - dijo Red mientras sonreía, recordando su primera batalla contra un líder de gimnasio - Misty también fue una oponente complicada, pero el trabajo en equipo de Pidgeotto y Paras nos aseguró la victoria…fueron unas buenas batallas, en verdad - dijo a lo que de sus ojos comenzaron a salir lágrimas - Ojalá me hubieran visto… hubieran estado muy orgullosos.
Se secaba sus lágrimas, pero la acción era inútil, no se detenían. Apoyó su mano derecha en las letras que formaban los nombres de sus padres, quitándoles un poco el polvo que tenían.
Paras sintió que su entrenador estaba llorando, por lo que comenzó a acariciar su cabello negro, permaneciendo debajo de su gorra.
Tuvo miedo, durante esos 10 años desde el incidente sintió un miedo e inseguridad tremendos de emprender su viaje pokémon. No sabía si debía emprender ese recorrido o no, ya que ellos no se encontraban con él, estaba indeciso sobre si volverse o no un entrenador pokémon como su madre, algo que tanto ella como su papá estaban de acuerdo y lo apoyaban.
Apoyar.
Pese a eso, todavía tenía personas a su alrededor que lo estaban apoyando para que siguiera adelante y no se rindiera, nunca más.
El profesor Oak, amigo y tutor de su padre, que lo cuido y trato como a su propio nieto tras haber quedado huérfano, dándole un lugar en el laboratorio, donde quiso convertirse en su asistenta para intentar pagar por todo lo que el señor había hecho por él.
Sin embargo, Oak también quería que iniciara su viaje, ya que él sabía y sentía que era su sueño, ser junto con Green los entrenadores más fuertes.
Green y Blue también lo estaban apoyando, aunque el primero no lo sabía que había iniciado el viaje para participar en la Liga Pokémon.
Quería mucho a Green, ya que además de ser su rival en cierto sentido, también era una especie de hermano, y podía jurar al mundo entero que el chico de ojos verdes pensaba lo mismo que él.
En su primera batalla sintió inseguridad al combatir contra Green, estaba feliz con que el chico había ganado, pero en lo más profundo de su ser, también quería ganar y dar todo de sí.
Podía decirse que Green también fue responsable de su decisión de emprender su viaje, que, si no hubiera perdido contra él, todo este viaje no habría existido.
Blue, con quien tuvo un corto pero agradable viaje, siendo alguien directa y feliz, que, pese a decir que se sentía que estaba quedándose atrás, era la que primero podía reaccionar en una situación de peligro, recordando como ella actuó primero que él en Cabo Celeste, incluso si no tenía experiencia en combates.
Ella dijo que lo apoyaba, y él también la apoyaba en su decisión misteriosa de ir a Pueblo Lavanda, ya que se veía segura de lo que estaba haciendo, sintiéndose relajado al estar con ella.
Todos ellos, lo apoyaban y querían lo mejor para él. Eran una familia que estaba orgullosa de sus logros, fueran minúsculos o no.
Siguió llorando por bastante tiempo, desahogado todos esos años sin haber ido a ese lugar.
Varias personas que estaban allí se le quedaron viendo un momento, mas no lo juzgaban, ya que intuían que el chico había pasado por mucho.
Pasó el tiempo y Red dejó de llorar, sus ojos estaban tan enrojecidos como el color de su gorra, sin embargo, se sentía bien.
Dio un gran respiro para brindarle una cálida sonrisa a la placa.
-Adiós, mamá, papá - dijo Red - Prometo no defraudarlos esta vez.
Dicho esas palabras se marchó, decidiendo caminar un poco por el muelle antes de desafiar al líder del gimnasio, sintiéndose como si se hubiera quitado un peso de encima.
La brisa marina lo golpeaba fuerte, así como también los rayos del sol impactaban su pálida piel.
Veía a varios niños nadando, jugando con algunos Magikarp o Shellder. También había algunos pescadores, compitiendo para ver quién atrapada al Magikarp más grande.
Era una ciudad bonita, salvo por el fuerte sol, era bastante agradable, pudiendo ver y experimentar el mundo con otros ojos.
Al no dolerle tanto los ojos ahora, veía que ya podía desafiar al Surge, que según había investigado, era experto en los tipo eléctrico, así como también un militar de la región de Unova, siendo un embajador de dicha región en Kanto.
Le costó un poco encontrar el gimnasio, de no haber sido por el símbolo característico de dichos lugares, pues parecía más un museo o un municipio más que un lugar para batallar.
Al ingresar al gimnasio, noto que su corazonada estaba en lo cierto, ya que, si parecía un museo, con personas tomándose fotos junto a las exhibiciones.
Era un pasillo largo y grueso, que tenía unas vitrinas a los lados con varios objetos y fotos históricas, todas ellas relacionadas con las guerras de 1952 y de 1984.
La primera ocurrió en Unova, donde dicha región se defendió y expulsó a la antigua región conocida como Sairel, que querían apoderarse de sus tierras.
Sairel era una región desértica, con una fascinación con los mitos, las legendas, la filosofía, la religión y la monarquía, siendo el ultimo de sus reyes el responsable de iniciar una guerra con Unova, pues esa región tenía, y tiene en la actualidad, una gran influencia en el mundo. Además de que tenían arraigada la idea de que el mundo debía pertenecerles a ellos, pues eran la supuesta región elegida por Arceus, ignorando que Sinnoh tenía más conexión con dicho pokémon creador.
La otra guerra, ocurrida en 1984, sucedió en Kanto, donde la región de Sairel, que en ese tiempo se consideraba extinta, quiso conquistar Kanto y Johto, pero con la ayuda de Unova, esa región volvió a las sombras hasta el día de hoy. De hecho, ese hito histórico formo un fuerte lazo entre las regiones de Kanto y Unova.
Le llamó la atención que una de las exhibiciones del museo era un cómic viejo, resguardado en una bolsa de plástico, con el título de "Blue Marker, símbolo de Unova" en él.
- ¿Blue Marker? - pensó al leer ese nombre tan extraño, sin poder recordar de quien o que se trataba.
El individuo en sí tenía una especie de uniforme militar color azul modificado, con detalles blancos, una "U" blanca en el pecho, un casco azul, usaba unos 2 bastones grises como armas, en representación de la bandera de Unova, que era azul con una X gris en el medio.
De hecho, ahora dándose cuenta, había varias imágenes y cosas relacionadas a ese sujeto disfrazado.
-Señor Surge - dijo un niño de cabello café y ojos verdes delante de Red - ¿Podríamos tomarnos una foto con usted? - sosteniendo una cámara.
El niño, que tendría alrededor de 10 años, estaba acompañado por una niña de cabello verde algo largo y ojos del mismo color, y un niño un poco más pequeño que ellos, de cabello negro y ojos azules.
-Afirmativo pequeñines - dijo Surge, un sujeto de cabello rubio en punta. Usaba lentes de sol oscuros, un traje de oficina azul, camisa blanca y corbata negra. Estando acompañado por un Raichu.
El gigantesco hombre, de aproximadamente 2 metros de altura se acercó a Red, teniendo la cámara del niño en su mano derecha.
-Disculpa, ¿Nos tomarías la foto? - preguntó el rubio a Red.
- ¿Sí? - respondió un poco confundida por la situación.
- ¡Genial! - dijo Surge para dirigirse donde estaban los niños.
Se quitó los lentes de sol, revelando sus ojos azules, agachándose a la altura de los niños, colocando su rodilla izquierda en el suelo mientras extendía su brazo derecho para revelar sus músculos.
Los niños se colocaron delante de él, haciendo también poses de fuerza.
- ¡Digan azul! - mientras sonreía y miraba a la cámara.
- ¡Azul! - dijeron al unísono.
Red apretó el botón del aparato para tomar la foto, con los individuos permaneciendo estáticos, a la espera de la revelación.
Alzó el pulgar derecho en señal aprobatoria, entregando la cámara a los niños que salían felices del gimnasio/museo/embajada.
- ¿Tú también quieres una foto? - dijo el rubio volviéndose a poner los lentes de sol – ¿O acaso un autógrafo?
-Ehhh… no, no - dijo Red - Estoy aquí para desafiar al líder del gimnasio.
-Ooh, un retador - dijo el rubio musculoso mientras ponía su mano derecha en el hombro derecho de Red - Un gusto, soy el teniente Surge, o como algunos me llaman, El Rayo azul de Unova.
- ¿Azul, como de Blue Marker? - preguntó Red, suponiendo una posible conexión.
-Exacto jajaja, ese es otro alias mío en la guerra de 1984 - mientras reía - También me llaman Capitán Unova, aunque nunca alcance ese grado en el ejército.
- ¿Por qué Blue Marker? - preguntó Red - ¿Es acaso una especie de propaganda de marcadores?
-Por aquí - arrastrando a Red a un tour por las vitrinas, seguido por el Raichu del rubio - Todo se remonta a 1952, los de Sairel tenían un cierto porcentaje de ventaja en el flanco izquierdo de Unova, la moral de la población estaba disminuyendo, pero llegó él…
Mostró una fotografía vieja sin color, de un sujeto fornido usando una especie de disfraz debajo de su chaqueta de soldado, así como también un casco, desenfundando dos bastones de combate, encaminado a la batalla.
-John Smith, el Blue Marker original - dijo Surge, orgulloso de ver esa fotografía - El gobierno de Unova diseñó ese alias, como un símbolo de esperanza y para promover el nacionalismo en la gente.
Surge ahora mostró un afiche a color, donde se notaba el color azul del disfraz. John Smith salió posando con el eslogan "Unova te necesita".
-El nombre surgió porque cuando estaban diseñando el traje, tenían únicamente un marcador azul para colorear - dijo el rubio.
- ¿Entonces usted es el Blue Marker II? - preguntó Red.
-Exacto, aunque como te dije, también fui conocido como Capitán Unova o Capitán Rayo, por mi especialidad en ese tipo, usándolos para cargar los aviones o para atacar al enemigo. Me eligieron a mi para volver a encarnar el símbolo y combatir contra Sairel - dijo Surge con algo de nostalgia - Pero basta de hablar de mí, viniste para retarme a un combate, y un combate vas a tener. Sígueme.
Surge condujo a Red a un campo de batalla, era diferente a los anteriores, pues no tenía obstáculos, todo el terreno era plano.
En medio había un sujeto de cabello café, con corte militar haciendo sentadillas en el campo de batalla.
- ¡Gino, tenemos un retador! - dijo Surge posicionándose en su lugar respectivo, acompañado de su Raichu - ¡Deja el ejercicio y dile las reglas de este gimnasio!
- ¡Sí señor! - levantándose de un saltó - ¡Las reglas del gimnasio de Ciudad Carmín son las siguientes, el líder sólo usará un pokémon, mientras que el retador puede usar todos los pokémon que tenga a disposición! - dijo Gino - ¡Además de eso, el retador también puede hacer sustituciones cuando quiera!
El rubio se quitó el terno, camisa y corbata de un movimiento, mostrando una pollera sin mangas verde mientras se tronaba los puños.
Red estaba sorprendido por la regla del gimnasio. El pokémon de Surge, que intuía que se trataba de Raichu, debía de ser muy fuerte para que no necesitará de otro pokémon.
- ¡Espero que estés listo muchacho! - dijo Surge sacando una pokéball - ¡Sal Electabuzz!
Se sorprendió al ver que no era Raichu como había pensado, viendo a un pokémon humanoide de color amarillo con una larga cola y rayas negras por todo el cuerpo.
Lo que le llamaba la atención ahora, era que el pokémon eléctrico tenía un colgante alrededor de su cuello, con una garra afilada de adorno. Según lo que sabía, dicho objeto servía para hacer evolucionar a Sneasel en un Weavile, si este subía de nivel en la noche con el objeto equipado, como también aumentar la probabilidad de acertar golpes críticos.
El pokémon de Surge se puso en posición de combate, listo para pelear contra cualquiera de los pokémon de Red.
- ¡Sal Charmeleon! - dijo Red, sacando a su inicial.
El lagarto de fuego salió del campo, soltando un gran rugido, listo para pelear. Era su primera batalla siendo ya un Charmeleon, por lo que estaba entusiasmado de mostrar su mejoría en combate.
Red en un principio estaba dudoso si enviar o no a Charmeleon, ya que sabía que los Electabuzz se alteraban ante la presencia del color rojo, volviéndose muy agresivos. Sin embargo, el pokémon del líder se veía bastante calmado.
- ¡Es normal que te sorprendas, pero entrené a mi Electabuzz a controlar sus instintos, y a usarlos para el combate! - dijo el rubio - ¡Te dejaré empezar!
-Electabuzz puede tener electricidad estática, así que iremos con ataques a distancia - pensó Red - ¡Charmeleon, usa ascuas!
- ¡Protección! - ordenó Surge, haciendo una pose de combate.
El pokémon de Red lanzó una bola de fuego directamente hacia Electabuzz, mas este generó un escudo de fuerza con su mano izquierda, anulando el ataque de fuego.
- ¡Ascuas otra vez! - ordenó Red, a sabiendas de que protección no iba a surtir efecto dos veces seguidas.
- ¡Puño trueno! - ordenó Surge, esta vez haciendo una posición de boxeo, dando un golpe al aire.
De un momento a otro, Electabuzz se acercó a Charmeleon, gracias a su velocidad superior. Cerró su puño derecho, cargando de electricidad su mano para golpear al pokémon de Red en el estómago, haciéndolo retroceder y evitando que atacara.
El ataque del pokémon del teniente había sido crítico.
- ¡Pantalla de humo! - ordenó Red.
El pokémon de fuego expelió una cortina de humo negro en dirección de Electabuzz, quien no se inmutó ante el ataque.
- ¡Puño trueno! - ordenó Surge, haciendo una posición de karate.
Electabuzz se acercó a Charmeleon como la vez anterior, cargando el ataque en su puño derecho.
- ¡Bloquea con cuchillada! - ordenó Red.
- ¡Protección! - ordenó Surge, antes de que los ataque chocasen.
La cuchillada de Charmeleon golpeó el campo de fuerza que Electabuzz había generado en su mano izquierda, para rematar con su puño trueno con la derecha, volviendo a encestar en el estómago del tipo fuego.
Esta vez no fue un golpe crítico, sin embargo, seguía siendo un ataque poderoso.
- ¡Regresa! - devolviendo a su inicial a su pokéball - Probemos con algo diferente - pensó Red - ¡Sal, Patas!
Red se quitó su gorra para sacar de su cabeza a su pokémon insecto, colocándolo en el suelo.
El pokémon estaba algo temeroso, al ver la mirada amenazante que Electabuzz tenía en el rostro.
-Tranquilo, puedes hacerlo - dijo Red, acariciando el lomo de su pokémon con cuidado.
Paras entró al campo, dispuesto a pelear contra el oponente mucho más grande que él, listo para dar todo de sí.
-Interesante - pensó Surge, mientras se bajaba un poco las gafas.
- ¡Paras, usa recurrente! - ordenó Red.
- ¡Protección! - ordenó el rubio.
Las balas semillas que el pokémon hongo disparaba contra Electabuzz, chocaba con su campo de fuerza.
- ¡Puño fuego! - ordenó Surge, a lo cual su Electabuzz prendió en llamas su puño derecho para atacar a Paras.
-Espera - pensó Red, viendo el momento perfecto para que Electabuzz se acercara y poder usar polvo veneno.
Paras temblaba, mientras escondía su rostro entre sus pinzas.
- ¡Detente! - dijo Surge, antes de que su Electabuzz golpeara a Paras.
El ser amarillo obedeció las ordenes de su entrenador, deteniendo su puño en seco, sin embargo, dado la inercia, las llamas de su mano siguieron la dirección trazada, golpeando a Paras, quien sufrió graves quemaduras hasta debilitarse.
Gino hizo una señal, marcando que Paras había sido derrotado.
- ¡Regresa! - dijo Red, sorprendido por el movimiento del Electabuzz.
- ¡Buena jugada Red! - dijo Surge - ¡Lástima que ya han intentado usar esos trucos contra nosotros! - ambos, entrenador y pokémon, hicieron una pose de combate al unísono, siendo de boxeo - ¡¿Quién sigue?!
- ¡Ve, Charmeleon! - sacando otra vez al inicial de fuego.
Charmeleon estaba un poco aturdido por los golpes que había recibido de Electabuzz, pero, aun así, tenía las intenciones de pelear hasta el final.
- ¡Dragoaliento! - ordenó Red.
- ¡Protección! - ordenó Surge.
Charmeleon soltó un poderoso aliento azulado de hocico, que al igual que todos los ataque anteriores, fue bloqueado por el campo de fuerza de la mano izquierda del pokémon eléctrico.
- ¡Puño trueno! - ordenó Surge.
- ¡Cuchillada! - ordenó Red.
Esta vez no podía usar protección, por lo que ese cruce de ataques lo definiría la potencia de ambos ataques, sumado al ataque del pokémon.
Puño trueno y cuchillada chocaron, estando a la par en un inicio, pero poco a poco el ataque de Electabuzz comenzó a ganar, haciendo retroceder a Charmeleon, quien al menos con su movimiento pudo disminuir el ataque del pokémon eléctrico.
El pokémon de Red se retorció un poco, se había paralizado al establecer contacto directo con Electabuzz.
- ¡Eso fue producto del puño trueno! - soltó Surge - ¡La habilidad de Electabuzz es espíritu vital! - haciendo una pose - ¡Tómalo como un consejo, por si quieres hacerlo dormir!
-Al menos sé que puedo usar ataques físicos - pensó Red, mientras veía como algo de electricidad recorría el cuerpo de su pokémon - ¿Puedes continuar Charmeleon?
Volteó su cabeza e hizo una señal de aprobación con sus garras, simulando un pulgar en alto.
- ¡Usa cuchillada! - ordenó Red.
Charmeleon logró moverse, yendo a atacar a Electabuzz.
- ¡Protección! - ordenó el teniente.
Otro choque de ataques, solo que esta vez la cuchillada de Charmeleon contra el campo de fuerza de Electabuzz.
- ¡Ascuas! - ordenó Red.
- ¡Puño trueno! - ordenó Surge.
Electabuzz atacó primero, propinando un golpe, esta vez en el pecho de Charmeleon, siendo un golpe crítico.
El lagarto de fuego sintió que se debilitaba, sin embargo, aun así, lanzó la bola de fuego al rostro de Electabuzz, aprovechando la corta distancia.
La criatura amarilla no se inmuto ante el ataque de Charmeleon, alejándose de él, viendo como caía rendido en el suelo del gimnasio.
Gino se acercó para ver el estado del pokémon llama, haciendo una señal de que Electabuzz había vencido y Charmeleon se había debilitado.
- ¡Regresa! - dijo Red, un poco ansioso por la situación en la que se encontraba.
- ¡¿Tienes otro pokémon?! - preguntó Surge.
-Si, solo uno más, pero… -
- ¡Entonces adelante! - dijo Surge - ¡La pelea aún no ha terminado!
Sacó la pokéball de Mankey. Estaba indeciso si sacarlo o no, recordando la cicatriz que había dejado en su brazo derecho.
Todavía no había tenido la oportunidad de hablar con él, de entrenar con él y fortalecer el vínculo entrenador-pokémon. Aunque, tal vez un combate sirva para ver el estado en que se encontraba su pokémon, ya que solo sabía que salía en las noches para comer.
Respiró hondo.
- ¡Sal, Mankey! - dijo Red.
El pokémon de tipo lucha estaba con los ojos cerrados y los brazos cruzados, sentado con sus piernas igualmente cruzadas.
Abrió los ojos un momento para ver lo que ocurría a su alrededor, para volver a cerrarlos, permaneciendo quieto.
Surge estaba intrigado por cómo estaba el pokémon de Red, que parecía que no quería luchar.
- ¡Muy curioso! - dijo Surge - ¡Si no te molesta atacaremos primero!, ¡usa puño trueno!
Electabuzz se aproximó a Mankey, quien permaneció estático, recibiendo el golpe del pokémon eléctrico que lo hizo dejar de estar en su postura de calma.
De inmediato, un gran ceño fruncido se dibujó en el rostro de Mankey, parándose, haciendo una rabieta mientras golpeaba a todos lados, con una enorme vena palpitando en su frente.
Miró directamente a Electabuzz, que era del doble de su tamaño. Ambos pokémon cruzaron miradas intimidantes.
Red estaba un poco aliviado de que Mankey tuviese el entusiasmo de pelear, pero no sabía si obedecerá sus órdenes.
- ¡Mankey, usa golpe de karate! - ordenó Red.
Para sorpresa de Red, Mankey obedeció la orden, yendo a atacar a Electabuzz con un ataque demoledor.
- ¡Protección! - ordenó Surge.
Electabuzz bloqueo el ataque de Mankey, quien estaba enojado de no poder golpearlo.
Al momento de bloquear el ataque del primate, Electabuzz sintió algo, pero no estaba muy seguro de que era.
- ¡Patada baja! - ordenó Red.
- ¡Puño fuego! - ordenó Surge.
Los dos ataques chocaron, haciendo que los dos pokémon retrocedieran. Electabuzz volvió a sentir lo mismo.
Surge se sorprendió un poco, parecía que Mankey estaba a un nivel mayor que los anteriores pokémon de Red.
-Tal vez sea bueno bajar su defensa - pensó Red - ¡Mankey, usa malicioso!
Sin embargo, Mankey no obedeció, en su lugar fue corriendo hacia Electabuzz para atacar con arañazo.
- ¡Mierda! - pensó Red, viendo que el problema con su pokémon continuaba.
- ¡Protección! - ordenó Surge.
De nuevo, el ataque de Mankey fue bloqueado. Electabuzz estaba asombrado de igual forma, ya que no estaba acostumbrado a ver a un pokémon desobedecer a su entrenador.
- ¡Usa patada baja! - ordenó Red.
Mankey de nuevo obedeció, aprovechando que Electabuzz estaba distraído para atacar sus piernas usando una patada, y haciendo que el pokémon eléctrico cayera al suelo.
- ¡Usa golpe de karate! - ordenó Red.
Mankey se acercó a Electabuzz con el propósito de atacar, usando el movimiento que su entrenador le había dicho.
- ¡Protección! - ordenó Surge.
- ¡Detente! - ordenó Red, mas Mankey no obedeció y continuó con la intención de atacar a Electabuzz, quien anuló su ataque.
Mientras generaba su campo de fuerza con su brazo izquierdo en el suelo, Electabuzz volteó su cabeza para darle un gruñido a su entrenador, ya sabiendo lo que estaba sintiendo cuando bloqueaba los ataque del pokémon de Red.
- ¡Entiendo! - dijo el teniente - ¡Muy bien Electabuzz, usa puño trueno!
Aprovechando que Mankey estaba cerca, Electabuzz generó más electricidad en su puño derecho, para golpear el rostro del pokémon de tipo lucha.
El ataque fue un golpe crítico, mandando a volar a Mankey, quien chocó con el muro que estaba detrás de su entrenador.
El referí fue a ver el estado de Mankey, viendo que este se había debilitado.
- ¡Mankey no puede seguir peleando, la victoria es para el líder de gimnasio Surge! - dijo Gino.
Red se acercó para ver el estado de su pokémon, que como Gino había dicho, estaba fuera de combate. Lo devolvió a su pokéball para ir al centro pokémon y sanarlo junto a los demás.
Sentía un nodo en la garganta. Era la primera derrota que había experimentado, sin contar la que tuvo con Green.
Había dado todo de si en ese combate, al punto de llamar a Mankey a la batalla, y aun así perdió.
-Tienes problemas con tu Mankey, ¿Verdad? - preguntó Surge, acercándose con su Electabuzz y su Raichu.
-Si - se limitó a decir Red, algo triste por su derrota.
-Lo supe por cómo te desobedeció - dijo el rubio - Electabuzz también me lo dijo, sus ataque son irregulares, no centrados. Los Mankey se caracterizan por ser temperamentales, pero el tuyo debe saber cómo canalizar ese enojo que tiene, por eso no aprovecha todo su potencial.
-No sé qué hacer con eso - dijo el chico mientras se levantaba - Se que tengo que entrenar con él, pero no sé cómo, a veces me obedece y otras hace lo que quiere.
Surge se quedo pensando un momento. El pokémon de Red le recordaba a su Electabuzz cuando era un pequeño Elekid. Impaciente, impulsivo y rebelde, le hubiera encantado que alguien lo hubiera ayudado, o mínimo le hubiera aconsejado en su momento.
-Creo saber de alguien que puede ser de ayuda - dijo Surge, recordando a una persona de su pasado - tanto para ti, como para Mankey.
Continuará.
