Notas:

1 - En esta historia NO muere el Coronel Weston.

2 - Voy a estar fuera del país por una semana. No sé si podre actualizar la historia antes de fin de mes.

PPP

Afortunadamente, el viaje de regreso a Longbourn transcurrió sin grandes contratiempos. Aunque para el confort del Sr. Gardiner, pararon varias veces más de lo que era estrictamente necesario a lo largo del camino. Llegaron a Longbourn temprano en la mañana del cuarto día.

Enseguida que el carruaje paró en la entrada de Longbourn, Jane salió a recibirlos a la puerta. Después que Jane la abrazó fuertemente y abrazó a sus tíos, Elizabeth le preguntó con lágrimas en los ojos, "¿Ya fue el funeral de Papa?"

Con tristeza, Jane asintió, "Si, Lizzy. Fue hace dos días. Estábamos convencidos que iban a demorar varios días más en regresar a Longbourn. Nuestra madre estaba muy nerviosa sabiendo que el cuerpo de nuestro padre estaba en un ataúd aún en la casa."

Con tristeza, Elizabeth asintió, y entraron a la casa. Los hijos de los Gardiner - que se habían despertado hacia menos de una hora - cuando sintieron el ruido del carruaje, miraron por la ventana y vieron que sus padres habían llegado. Bajaron enseguida a abrazarlos, seguidos de Kitty y Mary, que minutos antes estaban ayudándolos a vestirse.

Después de saludar a sus hermanas y a sus primos, Elizabeth subió a su habitación a cambiarse de ropa. Se encontró con la Sra. Hill en el pasillo, y le dijo que su madre aún estaba acostada.

Minutos después, Elizabeth bajó al comedor donde sus hermanas y sus tíos estaban terminado de desayunar. Poco después, solo quedaban Jane y Elizabeth en el comedor.

Mientras Elizabeth comía un trozo de pastel, miró detenidamente a Jane. Su hermana estaba más delgada, su rostro pálido y se notaba que había dormido muy poco en los últimos días. Con tristeza, apretó suavemente su mano y le dijo, "No te imaginas cuanto siento no haber estado contigo estos días, Jane. Ha sido una carga muy dura para ti sola."

"No teníamos forma de adivinar lo que iba a pasar, Lizzy. Se que no pudiste llegar antes por el accidente." Jane sonrió débilmente, "Estuvimos muy preocupados por ti, y estoy contenta que ya estés aquí, y sobretodo que estas bien."

Elizabeth asintió levemente; su hermana mayor era un ángel, siempre preocupándose y pensando en los demás. Después de un leve silencio, Elizabeth comentó, "Aun no he podido ver a nuestra madre, pero me cruce en el pasillo con la Sra. Hill, y me dijo que aún no se había levantado. ¿Cómo está ella?"

Jane suspiró, "Después de la muerte de nuestro padre, mamá estuvo muy nerviosa y no quiso salir de su habitación en todo el día. Pero cuando vino el tío Phillips y le aseguró que no tenía que irse de Longbourn, comenzó a tranquilizarse y a sentirse mejor."

Elizabeth asintió. En ese momento, Elizabeth sintió ruido afuera de la casa, y se paró a mirar por el ventanal. Elizabeth abrió muy grandes los ojos por la sorpresa cuando vio que era el Sr. Bingley que estaba llegando a caballo a Longbourn.

Involuntariamente, Elizabeth miro inquisitivamente a Jane. Antes que Elizabeth pudiera decir algo, Jane dijo en voz baja, "El Sr. Bingley regreso a Netherfield Park hace unos días. Nos ayudó muchísimo con los arreglos para el funeral de nuestro padre, e incluso nos ha estado ayudando a entretener a nuestros primos."

Aún muy sorprendida, Elizabeth preguntó, "¿Volvió a Netherfield con su hermana?"

Jane negó con la cabeza. "No, vino solo. Por lo que me dio a entender está muy molesto con su hermana porque le ocultó que estuve este invierno en Londres."

Elizabeth asintió, ya que por la carta del Sr. Darcy se había enterado que el Sr. Bingley no sabía que Jane estaba en Londres. Jane siguió hablando sobre lo considerado que había sido el Sr. Bingley y los planes que tenía de renovar el contrato de Netherfield por un año más.

Elizabeth noto que, a pesar de la tristeza y cansancio de Jane, sus ojos se iluminaban cada vez que mencionaba al Sr. Bingley. La única conclusión que sacó fue que seguramente el Sr. Bingley había regresado a Netherfield por Jane. Quizás el Sr. Darcy había hablado con él.

Poco después, el Sr. Bingley entró en la habitación. Después de los saludos de cortesía, el Sr. Bingley respetuosamente le dio el pésame a Elizabeth por la muerte de su padre. En ese momento, sus tíos bajaron la escalera.

Después que Jane hizo las presentaciones, el Sr. Gardiner se fue a Meyton, ya que deseaba hablar con el Sr. Phillips sobre los detalles del testamento de su cuñado.

La Sra. Gardiner se quedó con sus sobrinas y el Sr. Bingley en el comedor, principalmente conversando con Elizabeth.