"Ni Naruto ni todos los personajes me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto, solo los tomo prestados para crear mi historia"

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Capítulo 2: Relaciones.

Las puertas se abrieron, avanzó dejando la línea amarilla a sus espaldas. Se acomodó en uno de los asientos y nuevamente sintió el peso junto a ella. Aquello la estremeció.

—Hola, Hyuga-san…

—¡Oh! — Se sorprendió abriendo los ojos como platos. — ¿Cómo ha estado?

—Por qué tengo la sensación de que esperaba no verme. — Itachi se acercó a ella de manera poco prudente.

—No, no es eso, sólo me sorprendí. — Dijo con una pequeña sonrisa.

—Volviendo a su pregunta, tuve un día pesado. No sabe, estuve corriendo como loco para entregar unos informes, mi secretaria no deja de insistir en que tengo tomarme un descanso, pero… ¡Los papeles se acumulan uno detrás del otro! — Itachi hizo un ademán con las manos lo que provocó una risita de la ojiperla. — Ríe muy bonito. — Sonrió al verla cambiar de color. — Cuénteme su día.

—Nada fuera de lo común, cursé y estudié gran parte del día.

—¿Qué estudia?

—Estoy en mi primer año de traductorado en lengua inglesa. — bajó la mirada un tanto apenada.

—Interesante. ¿Por qué estudia eso?

—¿Me gusta? Menos pregunta Kami-sama y más perdona. — Rió bajito. — ¿Uchiha-san, usted por qué trabaja de algo que le causa tantos problemas?

—Herencia familiar, deber, obligación, edad, futuro. ¿Sigo? — Preguntó levantando una ceja, para luego reír. A Hinata le pareció que eran demasiado cercanos. — Hyuga-san, ¿tiene novio?

—Sí, de hecho, sí. — El rostro de Itachi cambió de semblante de repente.

—¿Hace mucho?

Hinata se llevó un dedo debajo del labio y pareció pensar en el aire.

—Cerca de dos años… — soltó de repente. — Aunque actualmente nos vemos poco por estudiar cosas diferentes… — Desvió la mirada, no supo por qué lo dijo. — ¿Usted?

—Estoy casado. — Los ojos de Hinata lo miraron con curiosidad. — Casado con el trabajo que me tiene de esclavo día y noche. — De repente volvió a reír. — Las relaciones son complicadas, pequeña…

La palabra "pequeña" resonó en su mente haciendo eco. ¿La veía tan joven?

—Supongo que con la edad las cosas van cambiando, los parámetros no son los mismos a los treinta que a los veinte, ¿no le parece?

—Me parece que implícitamente me dijiste viejo, pero te lo voy a dejar pasar porque creo que eres muy agradable. — Itachi negó con la cabeza con una leve sonrisa en su rostro. — Por cierto, toma. — le extendió un pequeño chocolate que sacó de su portafolios. — Compré uno para mí y luego pensé si a usted le gustaría.

—Es mi favorito. — Exclamó emocionada. — Muchas gracias.

—El mío también… No hay por qué.

—Prometo recordarlo y devolverle el presente. — Sus mejillas se tiñeron de rojo. — Ve como las relaciones no son complicadas…

Itachi se quedó pensando por un segundo, aquello lo descolocó. Intentó replicar, pero ella se levantó de golpe de su lugar. Ahí fue cuando se dio cuenta que estaba por bajar.

—¿La veré mañana?

—Misma hora, mismo tren. — sonrió con ternura. Hizo una reverencia y luego se alejó de él.

El sonido del tren indicaba que las puertas se estaban cerrando. Itachi miró por última vez a Hinata y pensó como una chica de diecinueve años era tan agradable…

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N/A: Repito lo que dije en el capítulo anterior, cualquier parecido con mi vida es pura coincidencia. ¿Les pasó alguna vez algo similar? Los leo atte. *SI ME LLEGAN A DECIR QUE NO, ME MUERO PORQUE ESO SIGNIFICA QUE LA GENTE QUE ME RODEA ESTÁ LOCA*

Agradecimientos especiales a: hinatalphard, victoriaarias947, Marys.

¡Nos leemos mañana! (con un poco de suerte, después de que salga de la facultad.)

Besitos y abracitos por mil.

Laaulyy, fuera.

1 de Noviembre de 2019.