Kiritsugu dejo escapar un suspiró cansino mientras preparaba sus cosas para viajar.
Realmente no le gustaba mucho tener que empezar a viajar nuevamente tan rápido con apenas unas pocas semanas de haber adoptado a Mori y a Shirou, además de que apenas habían comenzado la escuela ahora.
Pero tenía que hacerlo, esos pilares de piedra le traían un mal presentimiento con aquellos objetos, que incluso a esta amplia distancia se podía sentir un cambio en la atmósfera con su sola presencia.
Además, tenía que asegurarse de que la Asociación de Magos no se acercarán a su "territorio", ya que el Freelancer sentía que iban a relacionar su aparición con la finalizada Guerra del Santo Grial, después de todo, habían aparecido en el mismo momento que Kiritsugu le había ordenado a Saber la destrucción del Santo Grial.
Sin embargo, la razón primordial de todo esto era que quería estar seguro de que la aparición de aquellos pilares no era su culpa ... Pero conociendo su suerte, de seguro sería otro error el cual añadir a su larga lista de equivocaciones y arrepentimientos.
Y no creía que con el poco tiempo que le quedaba podría sentirse en paz con sigo mismo o vivir con ellos, pero por lo menos haría lo correcto con Mori y Shirou para que puedan vivir tranquilos el resto de sus vidas, y si era posible traer a Illya con ellos ... Aunque con la gran cantidad de defensas que poseían los Einzbern dudaba que pudiera atravesarlas en su actual condición y sin apoyo.
Y no creía que fuese muy bienvenido luego de haber destruido el Santo Grial, ni siquiera explicando sus razones acerca del Santo Grial contaminado. Así de amable era su suegro ...
Por otro lado, ya casi todo estaba listo para su viaje que de seguro iba a efectuar mañana, para volver lo antes posible a casa, probablemente al final de la semana o la semana siguiente en el peor de los casos. Lo único que faltaba era informarles a sus dos hijos adoptivos de su viaje de imprevisto.
Las armas y suministros no importaban, después de todo tenía alguna que otra casa segura en Japón donde tenía recursos de su vida mercenario en caso de emergencias, al igual que en otros países, viviendo una vida como el Magus Killer, tenía que estar preparado para todo.
Así que no se preocupaba por ello, sino por sus hijos, tendría que esperar a que volvieran de su primer día de escuela para informarles, además, podría informarle a Raiga que mantuviera un ojo en la residencia en caso de emergencia. Esperaba que no se molestará por ello.
Pero antes de irse, tenía que revisar unas últimas cosas y estaría listo, simplemente a la espera de Mori y Shirou para informarles de su viaje. Pero había unas cosas mas imprescindibles de las cuáles tenía que asegurarse que estaban en orden.
Así que entrando al cobertizo de la residencia, se acercó a donde se encontraba el círculo mágico que había establecido durante la Guerra del Santo Grial, el cual se encontraba oculto por unas cajas y demás suministros del hogar. Pero había dos cajas en particular que se mantenían seguros al estar a simple vista, debido a lo descuidadas que parecían.
Pero dentro de ellas estaban quizás las cosas mas valiosas en cuanto a valor monetario que poseía el Magus Killer, y una de ella superaba con creces a la anterior. Si alguien de la Asociación de Magos, Atlas o el Mar Errante viera lo que habia en una de las cajas ... Entonces, no se podría imaginar lo que ocurría, quizás una nueva guerra fría con el deseo de conseguir aquella reliquia comenzaría.
Kiritsugu ignoro aquellos pensamientos y abrió una de las cajas, dentro estaba su arma predilecta y la mas mortal para los magus. Su Thompson Contender brillando en toda su gloria, incluso al gran uso que le había dado en la Guerra del Santo Grial, aún estaba muy funcional al igual que conservaba varias balas que se encontraban guardadas en la misma caja.
Esto sería una de las cosas que se llevaría en su viaje, era la única forma en que podría sentirse seguro, más aún con la pérdida de su compañera Maiya, quien ya no estaría para cuidarle las espaldas, ahora solo podía confiar en si mismo ... Y no creía poder hacerlo sin el Mystic Code que Natalia le había hecho hace varias décadas y que le había hecho ganar el título de Magus Killer.
El Freelancer dejo salir un suspiro antes de guardar de nuevo el arma en su caja, esta vez sus nervios mas calmados. Pero esa calma duro poco antes de voltear su vista a la segunda caja ... Donde había un tesoro quizás comparable al mismísimo Santo Grial, solo si podían completarlo.
El hombre mayor abrió la caja donde se encontraba una diadema de platino pulido, aunque parecía rota por la mitad, Kiritsugu, cuyas aptitudes mágicas eran lamentables en comparación a su padre o los demás magus tradicionales, el mercenario podría decir que esta cosa que encontró cerca donde había encontrado a Mori y Shirou en el fuego de Fuyuki, era un Mystic Code poderoso.
Luego de llevar a ambos chicos al hospital, Kiritsugu volvió a la zona para revisarla al sentir ciertas irregularidades, especialmente presencias similares a los pilares de piedra, pero lo que mas destacaba era la diadema rota. Y aunque el ex Magus Killer no estaba en condiciones para identificarlo o decir cuales eran sus funciones, pero estaba seguro de algo ...
Era un Arma Conceptual de alto nivel.
Un Arma Conceptual para controlar a los ...
Y lo que mas ponía nervioso al hombre era el desconocimiento de donde había salido semejante arma, ya que había investigado a profundidad los participantes de la Guerra del Santo Grial y los demás magus en Fuyuki, y ninguno había demostrado tener la posesión de semejante objeto.
Además, si alguien lo hubiera tenido en su poder, y si en ese momento no se encontrará roto ... Estaba seguro de que el poseedor original hubiera ganado la Guerra del Santo Grial en el primer día.
Pero esa era un imposibilidad confirmada, nadie en la Guerra del Santo Grial tenía la posesión de esta diadema, y probablemente ya estaba rota para ese momento. Así que de nuevo nacía la incertidumbre de donde había salido aquella Arma Conceptual ... ¿Y tenía algo que ver con los pilares de piedra?
¿Y por que sentía que tenía relación con su hijo Mori?
Kiritsugu cerro de nuevo la caja y la dejo en su sitió, realmente no tenía suficiente información para justificar sus sospechas auto infundadas. Además, lo último que necesitaba era especular que su nuevo hijo adoptivo tuviese posesión de semejantes objetos místicos ...
Con la suma de la sospecha que pertenezca a los Hitokiri no Akai Hasu, una antigua organización creada aproximadamente en el periodo Meiji de Japón para criar poderosos y letales asesinos que incluso podrían poner al Magus Killer a la completa defensiva en su mejor momento ... Sin embargo, hace unos cuantos años la organización había caído.
Supuestamente por uno de sus propios asesinos, el mas letal de todos ... Conocido como mas un arma viviente que un humano.
¿Como Kiritsugu los conocía y les tenía tanto respeto al la par que miedo? Pues durante el período de su juventud y en su entrenamiento junto a Natalia, la mercenaria lo llevo a dicha organización para entrenar.
Había sido una de las épocas mas difíciles de su vida, y estuvo cerca de la muerte cada día de entrenamiento, a penas duró un mes pero ya había acumulado suficientes habilidades de combate para superar a varios magus junto a las tácticas que Natalia le había inculcado.
El ex freelancer temía de lo que era capaz un verdadero Hitokiri hecho y derecho de dicha organización, probablemente con una capacidad de combate semejante a su peor enemigo, Kotomine Kirei.
Y lo que mas le mortificaba era la posible relación de Mori con ellos, porque semejantes habilidades de combate con un arte marcial que podía identificar que fue hecho con el simple objetivo matar humanos, pues ... Tenía razones para andar con cuidado al lado del joven.
Sin embargo, Kiritsugu nunca encontró ninguna malicia en él y era por ellos que se sentía extrañamente seguro en dejar al peli turquesa con el pequeño pelirrojo, ya que Mori velaba demasiado por Shirou, y sabía que nunca le haría daño a su hermano menor.
Así que con aquel pensamiento salió finalmente del cobertizo, no sin antes darle una última mirada a la caja con la diadema, a su debido tiempo le conseguiría una mejor seguridad y un sello para hacerla mas difícil de encontrar, pero por ahora el cobertizo con un pequeño Campo Acotado en el junto al segundo que rodeaba la residencia serían suficientes por el momento.
Las brasas de la Cuarta Guerra del Santo Grial aún tardarían en apagarse, así que ningún magus cercano, especialmente los Tohsaka, como los Matou o lo que mas temía, la Iglesia se acercarían al lugar.
Así que era una preocupación menos, mientras apretaba con fuerza la caja con su Thompson Contender por los nervios, entró de nuevo a la casa principal para llevarla a su habitación para terminar de hacer sus maletas.
Mientras caminaba a su habitación, meditó sobre los pilares de piedra nuevamente, sopesando las prioridades de cada uno. A pesar de que el pilar en el mar de Japón era mas grande, tenía la misma autoridad e impacto que el de la ciudad de Misaki.
No hacía falta decir que era imposible que se acercara a dicha ciudad, por lo cual dejo aquel pilar por perdido. Misaki era una ciudad que era administrada por la mismísima familia Aozaki, una familia de magos no tan antigua pero que alcanzado el reino de la Quinta Magia Verdadera con el actual jefe de su familia, la famosa y destructiva, Miss Blue.
Aozaki Aoko.
Puede que Kiritsugu haya cometido muchas acciones que podrían considerarse suicidas a lo largo de su vida, pero entrar en el territorio de un Mago Verdadero podría ser lo ultimo que haga.
Y mucho menos ahora que la noticia de que la Maga había tenido nuevos herederos para la Quinta Magia Verdadera como también para el liderazgo futuro de la familia Aozaki, una revelación que habia revolucionado el mundo del magecraft, queriendo conocer a los hijos de la Maga como también al esposo de la susodicha.
Había sido un suceso que había ocurrido durante su aislamiento junto a los Einzbern, por lo tanto no estaba al tanto de lo ocurrido en su mayor parte, pero Maiya le había dado las nociones básicas.
Nuevos Magos habían nacieron ... Un suceso aterrador tomando en cuenta de quienes son hijos, especialmente si esa persona era la mujer mas destructiva del mundo.
Así que por ello Misaki estaba completamente descartado, no quería lidiar con una madre maga que al momento en que lo vea lo intente matar por su simple reputación. Eso sumando a las demás defensas de la familia Aozaki, quienes tenían individuos formidables que Kiritsugu nunca podría superar a menos que estuviese en su mejor momento y mucho apoyo.
Otro punto negativo era que Misaki también tenía varias familias cazadoras de demonios, algunos incluso con sangre híbrida. Y no era por presumir, pero Kiritsugu dudaba que pudiera agradarles ... Básicamente, casi todo el mundo oculto le temía o lo odiaba, así que lo mejor era no tentar su suerte.
Eso dejaba el pilar del mar de Japón, estando en un territorio tan neutral, hacía su acceso mas fácil ... Como también los conflictos que pudieran haber, pero era un peligro que estaba dispuesto a tomar.
Por lo menos parecía mas seguro que ir a la casa de una Verdadera Maga. Así que podría formar planes para aquellos de la Asociación de Magos y Atlas, dudaba seriamente que el Mar Errante entrara en acción ... Si hubiese sido así, el pilar de piedra ya hubiese sido removido hace mucho.
Además, Kiritsugu quería comprobar que aún tenia el toque del Magus Killer ... Y esperar que durará lo suficiente para hacer una incursión para recuperar a Illya de los Einzbern.
O morir en el intento, dejando a Mori y Shirou lo mas seguros posible en el caso de que aquel escenario ocurra.
No había nada de que preocuparse, simplemente iría y dejaría todo seguro en Fuyuki, cortaría cualquier conexión que tengan los pilares con la Guerra del Santo Grial, mataría a cualquier magus o individuo hostil que encontrará en el camino y volvería a casa.
¿Que podría salir mal?
Ring.
El sonido alarmante de una llamada fue su respuesta, así que mientras el teléfono de la casa seguía pitando, Kiritsugu se dispuso a ir a la sala a contestar la llamada, mientras que se preguntaba quién podría ser. Después de todo, no tenía muchos amigos por razones obvias y se aseguro de que sus contactos del bajo mundo nunca pudieran ubicarlo a menos que el así lo quisiera.
Así que con cierta incertidumbre tomo el teléfono para contestar la llamada, esperando que simplemente sea Raiga, quien quería tomar sake con él.
Pero vaya, que tan equivocado estaba.
- Residencia Emiya, ¿Con quien habló? - Contestó Kiritsugu con un tono de voz neutral.
- ¿Viejo? Soy yo, Shirou. - Dijo para la sorpresa del peli negro al escuchar la voz de su hijo menor al otro lado de la línea.
Pero por su santo Thompson Contender, ¿Por que este mocoso le estaba hablando por teléfono?
- ¿Pero que-? ¿Shirou, donde estas? ¿Donde esta Mori? ¿Todo esta bien? - Preguntó el antiguo mercenario con preocupación notable en su voz.
Su mente ya estaba armando el peor escenario posible, como la posibilidad de un secuestro por parte antiguos enemigos del Magus Killer sedientos de venganza ...
- Estoy bien, estoy en casa de un amigo. Pero no le he podido avisar a Mori-nii, ¿Podrías avisarle por mi? - Dijo el pelirrojo con total calma, siendo ignorante de las preocupaciones de su padre adoptivo.
Menos mal que los miedos de Kiritsugu eran simplemente auto infundados. Pero eso no hizo que sus preocupaciones se atenuaran, gajes de la paternidad supuso el peli negro.
- ¿Casa de un amigo? - Preguntó con curiosidad el ex Magus Killer, no esperando aquello.
No era que dudará de las capacidades sociales de su hijo menor, pero tanto él como Mori tenían un ... Cierto carisma que parecía llamar y atraer la atención de las personalidades mas extrañas.
La joven Taiga era un buen ejemplo de ello.
Por otro lado, eso no evito alegrarse un poco por su hijo, le alegraba que pudiera crear amistades con sus compañeros de clases. Esperaba que Mori tuviera la misma suerte, aparte de que tendría que avisarle a la academia Homurahara para que le notificara al peli turquesa sobre esto.
- Si, al final terminé haciendo una amiga y mi invitó a su casa por insistencia de su sirvienta. Dicen que me acompañaran a casa mas tarde. - Explayó Shirou con simpleza.
- Entiendo. Me alegra que hayas hecho un amigo. - Replicó Kiritsugu con sinceridad. - Bueno, espero que te diviertas y trata de no quedarte tan tarde, tengo algo importante que decirles a ti y a Mori. -
- Entendido, viejo. -
- No soy tan viejo ... - Murmuró el antiguo mercenario con un suspiró. - Por cierto, ¿Como se llama tu amiga? - Preguntó por mera curiosidad.
- Oh, su nombre es Tohsaka Rin. - Comentó sin ningún cuidado el niño.
... Por su súcubo y santa madre, lo que le faltaba al hombre maldecido por Todos los Males del Mundo.
A esto era a lo que el ex mercenario se refería con el extraño carisma de atraer individuos particulares, ¿Cuales eran las posibilidades en que su hijo menor se encontrará y se hiciera amigo de la heredera Tohsaka?
¿Ahora que? ¿La semana que viene Mori le presentaría una nueva novia? La cual resulte ser la Princesa Vampiro de los Dead Apostles ... Una parte de Kiritsugu quería gritarle al mundo de que era una simple broma.
No quería tentar mas al destino, tomando en cuenta que ya estaba condenado con una muerte larga y dolorosa.
- Le diré a Mori que te recoja para ir a casa. - Dijo el hombre mayor con severidad.
- ¿Eh? Pero, dijeron que me podrían acompañar a casa. - Decía el pelirrojo confundido por el cambio de actitud de tu padre adoptivo.
- Shirou, por favor, escúchame. Serás recogido por Mori cuando este salga de la escuela, ¿Entendido? - Dijo aunque sonaba mas una orden por parte del ex Magus Killer, pero era por el bien de todos.
- ... Entendido. -
- Bien, los esperaré en casa. -
- Te veo luego, viejo. -
Luego de aquella conversación la llamada por fin había finalizado, y Kiritsugu pudo respirar con mas tranquilidad ... Solo su suerte, ¿Verdad? Preocupándose de agentes de la Asociación de Magos cuando aún los magus de Fuyuki podían ser problemáticos.
Lo último que necesitaba era que el segundo propietario de Fuyuki descubriera que se refugiaba en esta ciudad bajo sus narices.
- Aunque conociendo mi suerte ya no es un secreto ... - Se lamentó el hombre antes de mirar nuevamente el teléfono. - Bueno, a llamar a la escuela ahora. -
...
- Ah ... Este día fue una montaña rusa de emociones. - Decía Mori para si mismo mientras abandonaba su ultima clase.
Esta revelación sobre los Cuatro Dioses de Fuyuki fue una gran sorpresa para el peli turquesa, especialmente mientras mas le explicaba Reikan al respecto. Especialmente cuando descubrió que Fujimura Taiga formaba parte de ellos ... Extrañamente le quedaba bien el título como la Tigre Blanca, Byakko.
Además, ¡Había hecho un amigo! O al menos creía haber hecho un lazo de amistad con Reikan, quien amablemente le había explicado las reglas no escritas de Fuyuki como también de la academia Homurahara.
Otra cosa positiva, era que con la intervención anterior de Reikan, los bravucones de la academia dejaron de marcarlo como objetivo por lo menos por el momento.
Mori sabía que tenia que hacer algo con ellos, era un problema que simplemente podría dejar pasar como si no importará, o sino viviría el resto de su vida escolar siendo acosado ... Lo cual era algo molesto, pero cuando tu cuerpo estaba tan destrozado y tu mente tan cansada de todo ...
Pero tenia que hacerlo, no podía vivir el resto de su vida con aquel fracaso y pérdida. Pero era tan difícil dejar de ver el recuerdo de su abuelo muriendo a manos del bastardo de Mubong Park mientras decía sus últimas palabras ... Para luego acabar en este extraño mundo tan singular pero al mismo tiempo similar al suyo.
No obstante, tenía que hacerlo, tenía que superarlo, no solo para si mismo, si no también porque tenía a alguien a quien guiar.
El recuerdo de Shirou casi muriendo en aquel fuego maldito asalto su mente con fuerza, tan poderoso como un golpe de Satanás, y eso era un eufemismo.
¿Como un ser viviente tan insignificante y tan débil podía tener mas voluntad de vivir que el Rey Mono? Era como una clase de burla del destino que fue maquinado por Tathagata, pero Mori lo vio como inspiración, fue aquel sentimiento agradable que Xuanzang le traía mientras mas tiempo pasaban juntos.
Por Shirou tendría que continuar, siguió luchando incluso ante la pérdida contra el ejército de los Cielos, siguió luchando incluso luego de perder a Xuanzang, el podría hacerlo ... El debía hacerlo ...
- Hey. - Llamó una voz la cuál saco a Mori de sus pensamientos.
Justamente cuando el peli turquesa estaba abandonando las instalaciones escolares al terminar el último período escolar, solamente quedando los estudiantes que estaban en algún club o actividades extracurriculares y algunos maestros junto a varios miembros del consejo estudiantil, esperándolo justo en la entrada de la academia Homurahara estaba Yamamoto y varios de sus amigos.
- Ven conmigo por un minuto. - Pidió Yamamoto aunque por su tono de voz sonaba mas una orden que no dejaba espacio a la discusión, a su lado varios de sus compañeros bravucones se rieron entre dientes.
Un gran momento de tensión se instaló en el lugar, especialmente cuando varios compañeros de clases y otros estudiantes de diferentes años miraban la escena con sus miedos y simpatía escritas en sus frentes. Pero ninguno estaba dispuesto a salir a defenderlo, lo cual era esperable, era el chico nuevo el cuál nadie conocía.
En verdad nadie saldría a ayudarle ... A excepción del amable Reikan, el cuál desafortunadamente no se encontraba cerca por lo que podía notar. Momento oportuno para que Yamamoto y sus amigos hicieran de las suyas sin interrupciones, una desafortunada coincidencia.
- 'Mm, al parecer no son todo músculo como aparentan ser, ¿Eh?' - No pudo evitar pensar el Dios Caído mientras les daba una mirada en blanco a Yamamoto. Al final asintió sin tener otras alternativas, seguiría este juego como siempre había hecho en su época de estudiante. - Bien, guía el caminó supongo. -
A Yamamoto no le gustó el tono condescendiente con el que habló el peli turquesa pero lo dejaría pasar por ahora, en este momento tenían que llevarlo a un mejor sitio para poner al chico nuevo en su lugar como se debe. Sus amigos, otros seguidores de Nagasawa cómo él, mostraron sonrisas maliciosas por la carne fresca con que jugar.
Oh, se iban a divertir un buen rato con él. A menos que el mismísimo Suzaku viniera él mismo a jugar, en ese caso tendrían que dejarlo jugar solo.
- Bien, sígueme. - Dijo Yamamoto empezando a caminar a una zona mas aislada donde no serían interrumpidos como la última vez.
Mori asintió sin mucho problemas mientras seguía al joven obeso, al mismo tiempo que era escoltado por sus amigos, para que no escapara supuso el antiguo Rey Mono.
Mientras tanto, los demás estudiantes que se encontraban en la salida miraban lo ocurrido como si un asesinato estuviese a punto de ocurrir.
Y quizás no estaban muy equivocados ...
...
Taiga dejo salir un suspiró luego de tomar un largo trago de agua mientras tomaba un descanso después de unos combates de práctica, estaba usando su traje de kendo con todas sus protecciones pero sin el casco para poder tomar agua obviamente.
Había hecho unos combates de práctica para evitar que sus habilidades de combate se estropeen, siempre debía pulir su cuchilla o no estaría tranquila consigo misma, especialmente Torashinai, la espada maldita de la familia Fujimura, quien gruñía levemente a su lado, su sed de sangre aún no estaba plenamente saciada y quería más ...
El cortó combate que tuvo con Mori había sido el único combate que había dejado completamente satisfecha al Torashinai por varios días, incluso un par de semanas ... Ni siquiera el largo combate de casi media hora contra Seiryu hace un par de años la había tranquilizado siquiera por un día.
Ella tenía que luchar contra Mori con todo ... Pero el estaba indispuesto, pero eso tenía que esperar ... Y si podía ayudarlo de alguna forma.
Esa era su meta ... Su camino ninja ...
La princesa yakuza frunció el ceño, eso era de la franquicia equivocada ...
- ¡Fujimura-kun! - Le llamó el instructor de kendo, su tono demostraba que estaba molesto. - Eres muy buena, demasiado buena ... ¡Diablos, de seguro eres la mejor espadachín de Japón! ¡Pero deberías dejar de tratar al deporte como si fuese respirar! Hay cosas mas importantes. -
La peli castaña frunció el ceño, de nuevo aquel tema con sus prioridades. Personas que no entendían como se sentía, ni siquiera los demás Dioses de Fuyuki eran capaces de comprender sus sentimientos con respecto al combate ...
Excepto él, la Tigre de Fuyuki podía sentirlo, Mori era como ella ... Solo que en algún momento del camino aquella llama se había apagado ...
Y la existencia conocida como Fujimura Taiga sería el combustible que encendiera aquel incendió forestal que esperaba por explotar dentro del peli turquesa.
- Además, deberías empezar a quitar aquel adorno de tigre de tu shinai, no se permite estas personalizaciones en los torneos oficiales. Y se que este es el shinai de tu familia pero deberías tomar en cuenta las reglas oficiales del kendo, eso es una falta de respeto y-
- Entendido, sensei. Tengo que irme. - Le interrumpió Taiga a su diatriba de manera mordaz mientras se iba a los vestidores de chicas para cambiarse.
- ¿Eh ... ? O-Oh, okay ... - Dijo el sensei estupefacto por la osadía de la joven, pero sabía por su tono cortante lo mejor era no seguir con el tema.
Quizás era un instructor de kendo, pero ante él estaba literalmente una santa de la espada esperando simplemente para atacar ante la primera provocación. Nadie quería meterse en la boca del tigre blanco a menos que tengas deseos de muerte.
En poco tiempo, Taiga ya se había cambiado a su uniforme escolar y salió del dojo con su bolso y shinai con la iniciativa de volver a casa, después de todo no le quedaba más nada que hacer en la academia ni tampoco tenía planes de salir con algún compañero.
Su amiga Neko de seguro estaba en el bar de su padre ayudando, y quizás admirando al nuevo Genbu como una doncella enamorada. Seiryu de seguro ya se había ido y no le apetecía retarlo a un combate el día hoy. Por otro lado, Reikan ...
- Oye, ¿Viste lo que ocurrió? -
- ¿Que? -
- ¡¿No lo sabes?! ¡El chico nuevo fue interceptado por Yamamoto en la salida! -
- ¡Pero, ¿Que dices?! -
- ¡Si, lo vi con mis propios ojos! ¡Parece que no van a ir fácil con él! -
- ¡Oye, y sabías que Reikan fue tras ellos cuando lo descubrió! -
- ¿Lo dices en serio? ¡Esto se esta saliendo de control! ¡Si lo dioses empiezan a involucrarse ... ! -
- Espera, ¿El chico nuevo no era un tal Dan Mori? -
- Si, ¿Por que preguntas? -
- Maldición, soy del consejo estudiantil. Su representante llamó a la academia, nos dijo que teníamos que entregarle un mensaje importante. Pero Dan-kun ahora mismo esta ... -
- ¿Cual es el mensaje? - Preguntó Taiga llamándo la atención del pequeño grupo de estudiantes que se había reunido para discutir el tema del momento.
El cuál resultaba de una especie de "bienvenida" preparada por los esbirros sin valor de Suzaku, y al parecer Reikan estaba involucrado ... Noble de su parte, pero ni siquiera el joven monje ni teniendo a Seiryu como hermano mayor era tan fuerte en comparación con ella o con él, así que enfrentar a muchos oponentes le sería imposible.
Todos los estudiantes reunidos vieron con tensión a la joven de cabellos castaños, era un poco gracioso ver a varios estudiantes de segundo y tercer año tan asustados por una joven de primer año, hasta que recordabas que esta jovencita era la nieta del jefe Yakuza de Fuyuki aparte de ser la segunda diosa de la ciudad mas fuerte.
- ¿Cual es el mensaje que Kiritsugu-san mandó? - Preguntó nuevamente la princesa Yakuza con mas claridad al miembro del consejo estudiantil.
El susodicho se mostró dubitativo ante la pregunta de la joven.
- Y-Yo no creo que sea lo correcto. - Dijo este en respuesta con algo de nervios, era la primera vez que hablaba con Byakko.
Y ese fue su primer error, con el ceño fruncido la infame tigre de Fuyuki se acercó peligrosamente al joven del consejo.
- Escúchame bien, tenias un solo trabajo que hacer, un simple trabajo el cuál era informarle a Mori un mensaje de su padre, lo cual no harás por ser un cobarde. Ahora, vengo yo para hacer tu insulso trabajo y no lo quieres hacer por un sentido hipócrita de moralidad, así que escúchame bien cuando te digo algo ... ¿Cual es el mensaje? -
Todo el lugar se quedo en un silencio sepulcral luego de aquellas palabras tan duras que la joven había dicho, incluso parecía que el miembro del consejo estudiantil iba a caer de rodillas a llorar y mojar sus pantalones. Una parte de Taiga le sentó mal hablarle así, pero cuando ella quería algo ... Nada bajo los cielos la iba detener.
- S-Su representante qu-quería decirle que re-recogiera a su hermano m-menor de la casa de un a-amigo, tenía algo que de-decirle en casa. - Respondió el joven con un tartamudeó temeroso por la Tigre de Fuyuki.
La susodicha asintió satisfecha. - Bien, entonces entregaré el mensaje. Hasta luego. -
Con eso dicho y hecho, se retiró de las instalaciones de la escuela no sin antes preguntar algunas direcciones de por cuál camino habían tomado Mori con aquellos moscas molestas de Suzaku y Reikan.
Bueno, la Tigre Celestial de Fuyuki tenía mucha hambre ... Y su Torashinai también esperaba ansiosa probar un bocado de algunos idiotas.
... Y si era posible perforar a Mori con sus dientes, pero eso era un asunto para después.
...
- Así que este es el lugar, ¿Eh? - Murmuró Mori mirando el callejón sucio y aislado donde estaban, incluso había visto muy pocas personas por la calle así que dudaba que la ayuda llegará a corto plazo.
Menos mal que sabía recibir golpes, porque lamentablemente había perdido la habilidad de lanzarlos.
- Bien, como eres nuevo. Tienes algunas opciones, la primera es darnos todo tu dinero cada día, como una tarifa de seguridad especial del mismísimo Suzaku ... O bien, sufrir las consecuencias de no hacerlo. -
Los ojos del peli turquesa se entrecerraron, intimidación por dinero, era bastante típico, era algo que el mismo Dios Caído había sufrido en su viejo mundo, hasta que había demostrado quien mandaba. Lamentablemente, no estaba seguro de quien mandaba ahora con su confianza rota en pedazos ...
- Lo siento, no traigo dinero conmigo ... Y no creo que me convenga mucho pagar cada día por una protección que lo único que va impedir es que ustedes me sigan molestando. - Le respondió el antiguo Rey Mono.
Los amigos de Yamamoto miraron al peli turquesa con molestia, cualquiera estaba mas que dispuesto a ser el primero en golpear al joven.
Pero fue Yamamoto quien los detuvo al levantar su mano, para luego él mismo se acercará al peli turquesa y tomarlo del cuello de su camisa y empujarlo duramente contra una pared.
- Entonces, serán por las malas. Personalmente me gusta mas así, a Suzaku nunca le hubieras agradado. - Dijo Yamamoto con malicia.
- Menos mal, parecen personas que nunca podrían caerme bien. - Fue la respuesta del antiguo Rey Mono en un tono burlesco.
- ¡Ahora si te lo has ganado! - Exclamó Yamamoto mientras levantaba su puño listo para golpear hasta la muerte al peli turquesa.
O al menos ese era el plan hasta unos pasos frenéticos se acercaron al callejón donde todos estaban, y todos se sorprendieron al ver que no era nadie mas que Reikan aquel que había llegado.
- 'Él ... ¿Vino para ayudarme?' - No pudo evitar pensar el Dios Caído con sorpresa.
- Así que llegaste. - Dijo Yamamoto soltando la camisa de Mori y acercándose al peli morado con una sonrisa divertida. - Como dije, a Suzaku no le ha gustado tu actitud, y como se ha visto que Seiryu no se mete en tus asuntos ... Pues es momento de ponerte en tu lugar. -
El hermano del Dragón Azul frunció el ceño mientras miraba a Yamamoto, y su mirada se desviaba a sus compañeros, viendo la difícil situación en la que se encontraba al tener una desventaja numérica en su contra.
Yamamoto notó eso y simplemente sonrió con malicia. - No te preocupes, estos chicos de aquí solamente van quedarse por aquí a mirar, así que no estés asustado ... -
El joven obeso se quitó la chaqueta del instinto y se acomodó en una pose de pelea. - Ven, Ryuudou Reikan. -
...
