Capítulo VIII
La resolución de Harry
O de cuando Harry fue demasiado impulsivo.
Sabía que lo más normal en esa situación era quedarse perplejo, no saber que decir o estar dando de vuelta a esa confesión y pensar que no era cierta, pero él solo soltó una risa baja para después seguir al chico que acababa de huir muy cobardemente a su parecer, a la piscina entrando con toda la calma del mundo.
-Tardaste mucho en darte cuenta Potter- dijo una vez llegó a un lado del pelinegro.
-Dije creo- comentó momentos antes de sumergirse completamente en el agua, buscando calmar también los repentinos nervios que tenía en el momento. - No estoy del todo seguro.
-Pero ya comienzas a tomarlo en cuenta- contestó quedándose recargado en el borde de la piscina, esperando a que el otro se hubiese calmado lo necesario.
-Me ha costado trabajo.
-Te sigue costando trabajo. –Dijo con una sonrisa demasiado burlona.
-Precisamente... ¿qué es lo que sigue ahora?, ¿tengo que invitarte a salir? - preguntó tratando de ver al otro el menor tiempo posible.
-Oh, el gran Potter quiere invitarme a salir- dijo de nuevo burlón- no creas que puedes hacer lo mismo que hiciste con Chang, Potter, primero- empezó a decir mientras se acercaba de forma lenta- tienes que asegurarte si en verdad te gusto, tampoco quiero ser solo un experimento para que al final del día decidas irte con Diggory o con la chica Weasley.
-Debo suponer entonces... que me rechazas- comentó buscando marcar distancia con el otro, acababa de dar un intento de confesión y estaba recibiendo ahora un rechazo y eso le confundía por no saber realmente como sentirse.
-Por el momento lo hago, al menos hasta que estés seguro de todo y no quieras huir a la primera oportunidad- se quedó callado un momento observando al más bajo- pero eso no significa que no puedas ser tú quien coquetee conmigo ahora- agregó con un guiñó, mismo que se percató que ocasionara de nuevo un sonrojo en el otro, -o actuando tan estúpidamente impulsivo como sueles hacerlo.
-... No soy impulsivo... siempre.
-Oh, vaya que lo eres y siempre- dijo riendo de nuevo para separarse por completo- hay que entrenar Potter.
Con ese último comentario supo que no iba a poder conseguir hablar más del tema, pero sabía que Malfoy tenía razón, tanto en lo de demostrar si de verdad estaba interesado y en aclarar sus dudas, porque aún estaba el tema de Cedric y la cita tan insistente que parecía negarse a darse, también podría dejar que simplemente las cosas pasaran.
Y se decidió por lo segundo.
Por ello se centró en entrenar, por ello pudo reír libremente al escuchar como Pansy le reclamaba por haberla dejado de lado y como Blaise amenazaba al rubio sobre que él tenía que aguantar a la chica después y supo que sí, su mejor opción era dejar que las cosas simplemente pasarán.
Un error.
-Lo he decidido Potter- comentó de pronto mientras salían de la escuela.
- ¿Qué has decidido?
-El cómo voy a aceptar una cita contigo- explicó con ese tono de voz que daba a notar que era algo obvio.
- ¿Y cómo?
-Tendrás que convencerme bastante bien.
-Eso ya lo habías dejado claro.
-Pero convencerme en verdad- se detuvo para ver mejor al más bajo – para eso tendrás que esforzarte Potter- de nuevo se acercó más al ajeno, tomándole de forma suave del mentón, acercándose todavía más, -porque no soy fácil de convencer, así que tienes que ser estúpidamente impulsivo y también, no debes tardar.
Casi podía sentir como la distancia iba a desaparecer por completo, podía sentir como su cuerpo se tensaba y como sus ojos estaban forzándose demasiado en mantenerse abiertos, pero es que todo eso le había tomado por sorpresa y también para su asombro con ganas de que ese roce sucediera, pero era pedir demasiado y pedir que su suerte estuviera de su lado, porque de un momento a otro sintió como el otro le soltaba para reír de nuevo por lo bajo. –Te veré después. –y sin más tomo un camino distinto al suyo y él sólo pudo observar un momento antes de maldecirse de nuevo y darse un golpe en la frente con la palma de la mano, maldiciendo de nuevo porque su cabeza aún dolía –Idiota.- se dijo pensando en qué momento el dejar que las cosas se solucionaran por su cuenta iba a ser una buena idea, porque no sabía cómo iba a hacer todo eso ¿cómo le iba a demostrar a Malfoy que realmente le interesaba?, ¿o cómo iba a saber él a ciencia cierta que realmente le interesaba?
-Harry- pero escuchar que le llamaban ocasionó que dejara todos sus malos pensamientos de lado, más porque era su madre quien lo esperaba. - ¿está todo bien?
-... Si... eso creo, ¿por?
- ¿Peleaste con Draco?, creí que iba a despedirse de ti, pero creo que no lo hizo.
- ¿Pelear? - preguntó sin saber bien a que se refería su madre, - ¿por qué lo haríamos?
-No lo sé, pero como no vi que te besara, supuse que habían discutido.
-... ¿qué? - preguntó sin saber si había escuchado bien, -por... ¿por qué Malfoy me besaría?
-Ah... ¿no son pareja?, pues eso es lo que los novios hacen Harry- comentó su madre rodeándole los hombros para sonreírle de nuevo.
- ¡No somos novios! - exclamó sonrojándose furiosamente al escucharla decir eso.
- ¿No?, que mal cariño, porque harían una buena pareja- agregó la mujer dándole un beso en la mejilla para tratar de calmarlo, -vamos a casa cariño, tu padre ya vino por Dudley y como no quiere dejarlo solo nos está esperando en casa.
No podía decir nada más, sabía que su madre insistiría con eso, aunque era una situación distinta cuando era su padre quien lo hacía, la mujer siempre tenía la manera de hacerlo sonar como algo demasiado bueno, todo lo que decía normalmente era así. –Claro. - También el ir en el auto era la mejor forma de volver a meterse en sus pensamientos y en tratar de comprender como era mejor dejar que las cosas pasaran por su propia cuenta.
Pero cuando se comete un error, este mismo conlleva demasiadas cosas con él y Harry lo sabía, pero a veces le gustaba ignorarlo.
- ¿Te has puesto la pomada cariño?, ¿te tomaste los medicamentos? - preguntó de nuevo su madre para sacarlo de sus cavilaciones.
-Si mamá, la pomada decidí ponérmela hasta la noche, es más sencillo y, además, con el entrenamiento de hoy sólo se habría corrido y no hubiese funcionado de nada.
-Ese es un buen punto- comentó bajando un poco la velocidad con la que llevaba el auto. - ¿Todo fue bien hoy?
-Si te refieres a si Dudley se acercó a mí, no, no lo hizo. - dijo mientras se acomodaba mejor en el asiento, observando de reojo a su madre, - ¿vas a decirme a dónde lo está llevando papá?
- ¿De verdad quieres saberlo?
-Sólo para saber a lo que me tengo que atener.
La mujer tomó un momento para pensar en la mejor manera de poder explicarlo, -tu padre pensó, junto con Sirius, que la mejor manera de mostrarle a Dudley que sus actos tienen consecuencias era que lo viera de primera mano.
-... Entonces, ¿Por qué Sirius está mezclado también? - preguntó tratando de pensar en una conexión más sensata que el hecho de que hubiesen llevado a su primo al trabajo de Sirius y lo estuviese tratando como uno de sus practicantes. –Dime que no lo hicieron...
-Lo hicieron, ahora es y juro que así lo dice tu adorable padrino, "su esclavo", puede que Dudley este de peor humor contigo ahora, pero creemos que al menos está aprendiendo algo.
- ¿No es algo... demasiado exagerado? - preguntó viendo por la ventanilla, la idea de que sus padres hubiesen tomado cartas en el asunto le gustaba, pero a veces pensaba que extralimitaban.
-Fue demasiado exagerado lo que te hizo- aseguró su madre con un tono de voz demasiado serio, -tuve que estar de acuerdo con tu padre, porque en esta ocasión tenía razón.
-Supongo que... conozco a alguien más que estaría de acuerdo. - Agregó quedándose callado de nuevo un momento, observando de nueva cuenta a la mayor, -mamá, ¿puedo preguntarte algo?
-Claro. ¿De qué se trata?
- ¿Cómo supiste que papá te gustaba?
-No lo supe- dijo de manera automática.
-... ¿qué?
-Suena raro, lo sé, pero no lo supe, en un momento lo odiaba y cuando me pidió salir por última vez, creo que tuvo que ver también que ya no era el chico inmaduro que trató de cortejarme todo el tiempo, al menos ya no parecía ser alguien tan arrogante. ¿Es que acaso te gusta alguien Harry?
Suspiró un poco antes de contestar, -no lo sé, creo que sí, pero... ¿y si sólo me gusta porque ha empezado a hacer cosas buenas por mí?, ¿no sería solo interés?
-Esa es una manera de llamar la atención de una persona.
-Es que... ¿Qué tal si en verdad no me gusta y al final sólo le estoy agradecido por cómo me ha ayudado?
-Estoy segura que si se lo aclaras lo va a entender, los Malfoy, aunque arrogantes en ocasiones pueden ser razonables.
- ¿Cómo sabes que hablo de un Malfoy?
- ¿Cómo no saberlo? - preguntó con una sonrisa, -has hablado tanto de él los últimos días que puede ser quizá que ya te hayas convencido tú solo.
-Quizá... puede que lo haya hecho.
-Sólo tendrás que analizar las cosas Harry con la mayor calma posible y... las cosas llegaran, te darás cuenta de un momento a otro, estoy segura de ello.
-Claro- Fue su escueta respuesta al ver que llegaban a casa, aún le parecía increíble que de un momento a otro su hogar su refugio, se hubiese convertido en una especie de trampa o bomba y aunque él ya había explotado en su momento, sentía que no había sido ni la cuarta parte de lo que en verdad estaba guardando, por eso su ánimo decaía, por eso no hablaba tanto como de costumbre, por ello sólo comía y se encerraba en su habitación, la rutina del diario, la rutina de siempre desde hace dos semanas, suspiró de nuevo, tomando sus cosas y bajando para poder entrar por fin después de su madre, notando algo raro, algo que no tendría que suceder, algo que no había pensado que podría pasar, porque Sirius estaba en casa, solo, con su padre, hablando en un tono de voz bajo que estaba seguro no auguraba nada bueno y su madre de pronto se había puesto nerviosa y recordaba perfectamente no haberla visto así en el auto o posiblemente iba tan perdido en sus pensamientos que no se percató de ello. –Mamá, ¿todo está bien?
-Va a estarlo cariño- dijo la mujer poniendo una mano en su espalda, -vamos a la sala, tu padre y yo queremos hablar contigo.
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Quería gritar, tenía muchas ganas de hacerlo, quería gritar tanto que su garganta lo resintiera por al menos unos días, quería gritar y golpear todo lo que se pusiera frente a él en ese momento porque no entendía la razón por la cual actuaban de esa manera, no era justo, no había justicia en todo eso y de verdad que tampoco podía ver cuál era la buena causa por la cual habían decidido eso sin siquiera preguntarle primero o de haber pedido tu opinión.
-Harry...- llamaron del otro lado de la puerta, pero no, no hizo caso, se había asegurado de cerrar con el seguro de la perilla, se había asegurado de dejar en claro su descontento con el portazo que había dado después de salir de la charla cuando habían pronunciado esas palabras, quería decir algo, había querido decir algo, pero sólo podía apretar los dientes y las manos a modo de puños, porque una parte de él entendía y una parte se sentía rabiar porque no entendía porque pasaba eso. De nuevo escuchó su nombre al otro lado, pero lo ignoró una vez más mientras trataba de no lanzar lo primero que llegara a su mano, se estaba calmando, se estaba concentrando en no arremeter contra sus padres, tomando aire, calmándose, pero sintiendo como todo seguía sobrepasándolo. Tuvo que tomarse unos minutos, porque incluso en ese momento las enormes ganas de llorar no menguaban, solo se hacían más y más grandes, de nuevo tenía que respirar, moverse, quedarse quieto, no sabía que le funcionaría más, ya no sabía nada, se dejó caer en la cama, sujetándose de lo primero que llegó a sus manos, una cobija, no supo cual realmente de las que se encontraba debajo de él, pero la sujeto como si fuese su único anclaje a la realidad, tenía que empacar, tenía que guardar sus cosas, todo lo necesario, se iría con Sirius y Remus, sus padres había decidido deshacerse de él a deshacerse de Dudley y eso había dolido más que los golpes que le habían dado hace unos días.
-Harry...- llamó de nuevo, sabía que el chico se lo tomaría mal, le había dicho es a James y a Lily, pero ninguno de los dos pareció ceder en su decisión, pero eran solo unos días, sólo necesitaban unos días, nada más, incluso así se lo habían planteado al chico, pero sabía cómo se pondría, iba a sentirse dolido eso era más que seguro. –Harry abre por favor. –Y ahora él tenía que hace su labor de padrino y tratar de que tomara las cosas lo mejor posible.
-Estoy listo- dijo abriendo la puerta de golpe, colgándose la mochila al hombro, había decidido guardar lo primero que había encontrado, varias cosas que tenía a la mano y no decir nada más porque no se creía con la capacidad suficiente para poder hacerlo.
-Cachorro, serán pocos días solo hasta que...
-Sirius... lo entiendo- alcanzó a decir para seguir con su camino de bajar las escaleras, escuchando una risa que le hizo detenerse una vez más.
-Es triste que te manden a otra casa, ¿no? - preguntó con demasiada burla su primo desde la entrada de su habitación, -pero, también te lo mereces.
Y una vez más decidió no decir nada porque de lo contrario no lograría mantenerse tranquilo y ya había logrado conseguirlo, aunque al menos espero que el odio que sentía en ese momento fuera tanto que su primo lo haya notado, porque por su culpa ahora era él quien tenía que dejar la residencia de los Potter por un tiempo que aún no quedaba del todo claro. Y tampoco sabía cuánto se iba a desequilibrar su vida con ese cambio.
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Viernes
De alguna semana
Quería estar solo, era lo único que quería y que al parecer era demasiado difícil de entender para Ron y Hermione. No quería saber de nada ni de nadie, por eso su mejor opción fue la de acudir al patio un lugar que era demasiado obvio, pero pensaba que era el sitio adecuado como para que no lo buscaran.
Solo, era fácil entenderlo, solo, no había más, solo o eso era lo que había pensado, porque estaba sintiendo que no podía más, que todo lo que guardaba estaba por salir en ese momento y no estaba muy seguro de si eso era lo que quería, porque una vez que empezara no iba a poder detenerse, por eso todavía se negaba, una y otra vez iba a negarse.
O eso era lo que había planeado.
Cuando notó que todos comenzaban a salir se tensó, ¿qué tenía que hacer?, ¿tenía que moverse?, ¿ir a otro lugar para seguir hundiéndose en lo que él consideraba era su miseria?, pero lo vio, vio a todos, vio cómo se encaminaban a lo que era también su lugar de siempre, vio que se detenían y vio como Malfoy quedaba frente a él, separados por una distancia no tan amplia y lo hizo, sólo lo hizo, sin pensar, sin saber que iba a pasar.
Se puso de pie al momento en que sus amigos se acercaban, no supo si llamaron, no podía detenerse porque de hacerlo sabía que todo el valor que en ese momento era poco, iba a desaparecer. Tomó camino a las serpientes, un paso tranquilo pero que él sentía era demasiado acelerado, llegando con ellos, aprovechando el poco espacio que había entre Blaise y Pansy.
- ¿Potter? - escuchó que el moreno había preguntado, pero no se detuvo a saludar, sólo llegó al rubio y lo abrazó, un abrazo torpe donde su rostro buscó estar oculto en el pecho ajeno y sus brazos rodeando de manera floja el torso del otro. La diferencia de estaturas ayudaba en esa especie de momento.
- ¿Potter?, ¡¿Qué diab...- pero la pregunta quedó incompleta al sentir esos leves espasmos, mismos que le sorprendieron y que le llevaron a reaccionar por impulso, rodeándole también, viendo a los otros tres.
-Creo que... podemos adelantarnos Draco- habló Nott leyendo bien la atmósfera.
-Si, después te contaré lo que sucedió en clase... estás algo ocupado ahora- agregó Pansy con un tono suave de voz.
-De hecho, creo que Crabbe y Goyle ya se adelantaron, te vemos después Draco- continuó Blaise comenzando a tomar camino con los otros tres.
Sólo pudo asentir sin soltar el abrazo o intento de abrazo esperando estar a solas. –Potter que...
-Harry- dijo en voz baja y ahogada.
- ¿Qué?
-Soy Harry... llámame Harry- pidió apegándose más, con más fuerza.
-Harry- dijo en voz baja también - ¿quieres hablar? - aunque no esperaba respuesta y el movimiento de cabeza que sintió le confirmo que no se equivocaba. –De acuerdo- aunque también cuando sintió que se separaba lo apegó más. –Puedo sentir como mi camisa se está mojando, así que... quédate así el tiempo que necesites.
-Lo siento...- se disculpó de nuevo con la voz baja.
-No importa, es obvio que necesitas esto.
Y si, lo necesitaba, por eso pudo abrazarlo mejor, por eso pudo dejar que toda su frustración saliera en modo de lágrimas, mismas que había estado reteniendo por mucho tiempo y los movimientos suaves que sentía en su espalda ayudaban con eso.
-Pero tendrás que contarme que ha pasado Pot... Harry.
Y también era eso lo que no quería, porque habían sido tres semanas demasiado largas desde que se fuera a casa de su padrino y dos en las que no había cruzado palabra con Draco a causa de su pelea. -Va a ser una historia muy larga.
-Tengo tiempo. –Y lo tenía.
